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Vivir por el evangelio



Partes: 1, 2

  1. Presentación
  2. Un Solo
    Evangelio
  3. El Evangelio
    Paulino
  4. Justificación por la
    Fe
  5. El Justo
    vivirá por la fe
  6. Hijos de
    Dios
  7. Libres en
    Cristo
  8. Los Frutos del
    Espíritu
  9. El Evangelio del
    Amor
  10. La Cruz de
    Cristo
  11. Conclusiones

Dedicado A Luis Humberto Cortés Olivares, mi
hijo que es abogado de
Derechos Humanos en Chile,
defensor de los más débiles.

ESTUDIO SOBRE LA EPISTOLA A LOS GALATAS

VIVIR POR EL EVANGELIO

Estudio sobre la libertad cristiana en la
epístola a los Gálatas.

Presentación

Ofrecemos a continuación una serie de estudios
sobre el tema de la libertad cristiana. La fe cristiana nos
enseña que debemos dejarnos guiar por el evangelio en
nuestra práctica cotidiana. Sin embargo suele ocurrir que
la ley se nos impone. Mejor dicho la legalidad. Estamos rodeados
de leyes, reglamentos y disposiciones que condicionan nuestro
diario vivir. No queremos decir que las leyes sean malas. Son
buenas en cuanto nos ayudan a ordenar la vida de la sociedad. Sin
embargo puede ocurrir que nos olvidemos de que finalmente es el
evangelio del amor de Dios quien ordena nuestras vidas. El
evangelio del amor a Dios y su consecuencia, el amor a nuestros
semejantes.

Para estudiar esta dimensión tan importante de
nuestra vida, es que hemos tomado la problemática que
Pablo enfrentó con las iglesias de Galacia. Mientras
Pablo, por un lado les predicó el evangelio del amor,
otros, llamados "judaizantes" vinieron tras él, para decir
a los galatas que era necesario ceñirse a la ley. El
conflicto era y es entonces entre la Ley y el Evangelio. Vivir
sujeto a una legalidad que nos dice lo que debemos hacer o por el
evangelio que en libertad nos lleva a decidir en consciencia como
amar a Dios y a nuestro prójimo.

Para reforzar esta reflexión sobre la
opción entre vivir la libertad del evangelio o bajo los
esquemas de la ley, adjunto parte de una monografía de
Bachiller en Teología, realizada en la Comunidad
Teológica Evangélica de Chile en el año
1980, un análisis a la postura rígida de algunas
lecturas al libro de Deuteronomio y su aplicación al
sufrimiento humano.

Esperamos que el estudio de este tema nos ayude a vivir
cada día más cerca de Dios, en una relación
de amor y libertad.

Chile, Iquique verano 2007

! Un Solo
Evangelio ¡

Texto: Gálatas 1, 6-10 1:6 Estoy maravillado
de que tan pronto os hayáis alejado del que os
llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio
diferente.
1:7 No que haya otro, sino que hay algunos
que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.

1:8 Más si aún nosotros, o un ángel del
cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos
anunciado, sea anatema.
1:9 Como antes hemos dicho,
también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente
evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

1:10 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el
de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si
todavía agradara a los hombres, no sería
siervo
de Cristo. Objetivo: Aceptar por la fe, que
existe un solo evangelio, y éste es la buena nueva de que
Dios se reveló en Jesucristo, para nuestra
salvación. Momentos de Oración, Momentos de
diálogo. Motivación. Dialogar previamente, sin
pretender encontrar respuestas finales, en torno a preguntas
tales como:

¿Por qué algunas personas, dejan su
iglesia para irse a otra? Cuando un cristiano asiste o visita
otra iglesia, distinta a la suya ¿siente que se
está volviendo a otro evangelio? Análisis del texto
bíblico.

Después del saludo inicial (vs. 1-5) Pablo entra
de lleno en el tema de la carta. El texto tiene un estilo de
exhortación, es decir, es un llamado del apóstol
tendiente a "disciplinar" en la fe a los creyentes de esa
comunidad.

V.6. Lo primero es una afirmación: se pertenece a
la iglesia porque somos llamados por Dios, a través de la
gracia de Cristo, es decir, de la obra, del poder de Cristo que
actúa en nosotros. Lo segundo en este v. Es también
una afirmación: No hay otro evangelio. Hay un solo
evangelio, y ese es el que Pablo ha predicado a los hermanos en
Galacia.

Lo que pasa es que, después que Pablo se fue,
vinieron otros predicadores itinerantes. Estos predicadores eran
conocidos como "judaizantes", precisamente porque su
posición era que para llegar a ser cristiano, era preciso
antes, ser un buen judío.

V.7. Esos judaizantes son aquellos que perturban y
pervierten el evangelio. Indudablemente son adversarios de
Pablo.

Vs.8-9. En ambos versículos se dice lo mismo con
palabras diferentes. Cualquier otro evangelio, distinto al que
Pablo ha predicado, es considerado falso, condenable. Cristo es
el centro del evangelio y su base fundamental. Todo lo que no
tiene fundamento en Cristo su persona y su obra, no es evangelio.
La palabra "anatema" es una expresión que se refiere al
hecho de que todo lo que es consagrado a Dios, no tiene otro
destino que no sea ese. La palabra hebrea "herem"
significa: separar, poner aparte, dejar exclusivamente para el
Señor. En la antigüedad se aplicaba al botín
de guerra, que era consagrado al Señor y luego destruido.
Nada "pagano" podía permanecer y debía ser
destruido para dejar lugar solamente a la gloria de Dios (cf. Por
ej.

Lev. 27,28, Números 21,21-3O, Deut. 7,25-26) v.10
Se trata de una apología personal. Pablo se defiende de
sus agresores. Sostiene enfáticamente (tres veces lo
repite) que él no ha buscado el favor de los hombres.
Pablo por lo general estaba siempre dispuesto a someterse, a
ceder, cuando se trataba de asuntos secundarios, por ejemplo en
el caso de Y Corintios 9,19-23.

Pero, se defendía fuertemente cuando era atacado,
desprestigiado, mal interpretado o se tergiversaban sus
posiciones con respecto a cuestiones fundamentales de la fe.
Pablo, como siervo de Jesucristo solo busca agradar y servir a
Dios. Se considera a si mismo, esclavo del Señor, pero
esclavo libre. Su razonamiento era que solo siendo esclavo de
Jesucristo, se podía ser verdaderamente libre.

Cuando se vive en el Espíritu del Señor,
ya no se es más esclavo, sino hijo e hijo de
Dios.

Preguntas para el diálogo.

Después de conversar en torno a las preguntas
motivadoras del comienzo de la sesión, y, habiendo
analizado el texto bíblico, conviene que volvamos a
nuestra realidad de hoy, a fin de relacionar nuestra
situación con la problemática del texto
bíblico y la enseñanza del evangelio.

1. ¿Es posible que se esté abandonando el
evangelio, sin dejar de asistir a la Iglesia? 2. Con
relación a la predicación en la iglesia local y los
predicadores ¿Qué dicen las disposiciones de la
iglesia con respecto a la responsabilidad última del
púlpito? ¿Qué criterios se usan para invitar
a no a un predicador ajeno a la iglesia local, o a su
denominación? 3. ¿Qué criterios son
determinantes para saber cual es el verdadero evangelio?
¿Cómo relacionamos el evangelio según el
Nuevo Testamento testifica de él, con el Reglamento de
nuestra Iglesia ?

El Evangelio
Paulino.

Texto. Gálatas 2,15-21 2:15 Nosotros,
judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los
gentiles,
2:16 sabiendo que el hombre no es justificado
por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros
también hemos creído en Jesucristo, para ser
justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley,
por cuanto por las obras de la ley nadie será
justificado.
2:17 Y si buscando ser justificados en
Cristo, también nosotros somos hallados pecadores,
¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna
manera.
2:18 Porque si las cosas que destruí, las
mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.
2:19
Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para
Dios.
2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya
no vivo yo, mas vive Cristo en
mí; y lo que ahora
vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me
amó y se entregó a sí mismo por
mí.
2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si
por la ley fuese la justicia, entonces por demás
murió Cristo.
Objetivo. Comprender que la
salvación es obra exclusiva de la gracia de Dios para todo
pecador, sin consideración de sus méritos, sino
solo por la fe en Jesucristo.

Motivación.

Suele ocurrir que en la vida congregacional nos
encontramos con hermanos que de repente vuelven atrás.
Retroceden en su compromiso con el Señor y con la iglesia.
Mencione algunos casos.

Se puede decir que "volver atrás" es como
edificar de nuevo lo que ya se había derribado.

Actualmente es común en las iglesias, la
experiencia de hermanos /as que sufren una recaída en su
compromiso con el Señor. Tomemos nota de esta dificultad,
al momento de iniciar nuestro estudio.

Análisis del Texto.

Estamos en la parte central de la carta a los
Gálatas, y en el centro del pensamiento teológico
paulino. Aquí se condensa la conocida doctrina paulina de
la Justificación por la fe. Esta doctrina aparecerá
nuevamente elaborada en una forma más sistemática
en la carta a los romanos.

Podemos comentar el desarrollo de esta doctrina en tres
pasos. A saber.

1) Vs. 15-16. Pablo ha llegado a la conclusión de
que la observancia de la ley no conduce necesariamente y
definitivamente a una correcta relación con Dios. Esta
conclusión no es especulativa, sino se basa en la propia
experiencia de Pablo. Antes fue un celoso fariseo que se
esforzó en guardar la ley, pero no alcanzó el
resultado esperado. Solo conoció el pecado. Ahora por la
fe en Jesucristo, tiene una nueva comprensión de como
llegar hasta Dios. La expresión por la fe en Jesucristo se
repite tres veces en estos versículos. El no por las obras
de la ley también se repite tres veces. La opción
de Pablo es clara. El ser judío, al abandonar el
cumplimiento de la ley, lo coloca en la misma posición que
los gentiles que son pecadores, porque no conocieron a Dios.
Ahora en ese mismo plano de igualdad judío- gentiles, pero
en forma negativa, se transformará en un plano de igualdad
positiva al ingresar todos judíos y gentiles por el camino
de acceso a Dios, por la fe en Jesucristo.

2) Vs.17-19. En el mismo plano de igualdad judío
y gentil, acceden a la vida con Dios por la gracia de Jesucristo.
Pero esto dice Pablo, se consigue buscando hacia adelanto y no
hacia atrás. No volver al pasado (cumplir la ley), sino
construir hacia el futuro (por la fe en Jesucristo). Esto se
ejemplifica de dos maneras en estos versículos. Primera
imagen comparativa.

Cuando se derriba algo (un edificio o lo que sea) no se
hace sino para luego edificar algo nuevo, algo mejor (v.18). Lo
mismo ocurre en la relación con Dios.

Si el acceso a Dios, a través del cumplimiento de
la ley no fue suficiente, derribemos ese acceso y busquemos uno
nuevo. Ese nuevo acceso es por la fe en Jesucristo. Esto es lo
nuevo y lo mejor, por lo tanto, dice Pablo no tiene sentido
volver atrás, es decir volver al cumplimiento de la ley.
Si encontré algo nuevo y mejor, a que volver atrás.
La segunda imagen es ahora vida versus muerte. Por la ley solo
llego a la muerte (v.19) ya que por ella conocí el pecado.
Sin embargo, esa muerte era conveniente y necesaria para
resucitar a la nueva vida, a la vida con Dios.

3) Vs.20-21. El v.20 es la culminación de todo
este pasaje. Se trata de expresar una mayor profundidad en el
compromiso con Cristo. Morir para luego resucitar con Cristo.
Recordemos de paso que no se trata de una muerte cualquiera, a
sino de muerte en la cruz. La "theología
crucis" es lo central en la teología paulina. Esta
crucifixión con Cristo tiene a lo menos tres
sentidos.

A. Significa participar en los beneficios de la muerte
de Cristo. Se trata de una muerte con sentido de vida
nueva.

B. Participar en los sufrimientos de Cristo, nos permite
acceder a una profunda comunión espiritual con el
Señor resucitado.

C. Significa, darle al sufrimiento un sentido creativo.
No se trata de eludir el sufrimiento, sino de darle sentido
creativo, es decir, obtener de el, alguna enseñanza que
nos conduzca finalmente a una nueva vida.

En conclusión ser justificado por la fe en la
muerte (crucifixión) y resurrección de Cristo,
significa que hemos sido aceptados por Dios, no ya por cumplir la
ley, sino porque primero nos reconocemos pecadores. Aceptamos
humildemente delante de Dios que nos hemos alejado de
El.

Dios, en un acto libre y soberano nos recibe nos acepta,
nos justifica, no porque nosotros hagamos algo bueno, sino porque
Dios mismo en Jesucristo lo ha hecho por nosotros.

Que nos queda entonces sino solo reconocer, aceptar la
obra de Dios y recibir a Jesucristo como Señor de nuestra
vida. Esto es lo que dice el v.20 No se trata ya de que yo viva
en Cristo, sino que al contrario es El quien vive en mi. El ha
entrado a tomar posesión de nuestras vidas. El cumplir la
ley ha quedado atrás, no porque no sirva, sino porque Dios
en Jesucristo nos ha mostrado un camino nuevo y mejor.

Preguntas para el Diálogo.

Podemos volver a la motivación primaria ¿
por qué hay cristianos que vuelven atrás"?
¿Resulta más fácil cumplir la ley que vivir
por la gracia de Dios? ¿Será que es más
cómodo que se nos diga lo que tenemos que hacer, que
decidir nosotros mismos? ¿Acaso olvidamos que la gracia
del Señor estará con nosotros en esas decisiones
que tomemos? Algunos/as prefieren hacer cosas para justificarse
con Dios (asistir al culto, dar el diezmo, hacer obras de
caridad).

¿Necesitamos hacer todo eso y mucho más
para que Dios nos crea ? ¿Está bien hacer todo eso,
pero será necesario hacerlo para que Dios nos crea justos?
¿Qué es primero la fe? ¿Y luego las obras? o
a la inversa. ¿Primero las obras y luego la fe?

Justificación por la
Fe.

Texto. Gálatas 3,1-9 3:1 ¡Oh
gálatas insensatos! ¿quién os fascinó
para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos
Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como
crucificado?
3:2 Esto solo quiero saber de vosotros:
¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la

ley, o por el oír con fe? 3:3 ¿Tan
necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu,
ahora vais a acabar
por la carne? 3:4
¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que
realmente fue en vano.
3:5 Aquel, pues, que os
suministra el Espíritu, y hace maravillas entre
vosotros,
¿lo hace por las obras de la ley, o por
el oír con fe?
3:6 Así Abraham
creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
3:7
Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos
de Abraham.
3:8 Y la Escritura, previendo que Dios
había de justificar por la fe a los gentiles, dio de
antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán
benditas todas las naciones.
3:9 De modo que los de la
fe son bendecidos con el creyente Abraham.
Objetivo.
Comprender que el principio fundamental de la vida cristiana es
la fe en Cristo y no el cumplimiento de la ley.

Motivación.

Nos gusta o nos obligan vivir apegados a la legalidad.
Hemos sido educados así desde pequeños, en el
hogar, en el colegio, en el trabajo, en la vida social en
general. Nadie quiere, ni puede "estar fuera de la Ley". Vivir
así pareciera ser más cómo. Solo obedecer.
Aunque solemos protestar mucho contra las disposiciones que se
nos imponen, al final, terminamos por aceptarlas y
cumplirlas.

¿Qué dice el evangelio de la gracia,
frente a estas situaciones? Conversemos un momento acerca de
esto.

Análisis del Texto.

Para trabajar el tema que nos hemos propuesto Evangelio
versus Ley, seguiremos con un nuevo texto de Galatas, que, de
algún modo, continúa con la doctrina paulina de la
justificación por la fe.

Hagamos un breve comentario de estos
versículos.

1) Vs. 1-5. El poder del Espíritu. La pregunta
fundamental de Pablo es la siguiente: ¿ de dónde
procede y de quien recibimos el Espíritu? Frente a esta
pregunta hay dos posibilidades: La primera respuesta es: el
Espíritu se recibe por las obras de la Ley. Es decir.,
cumplo la Ley y soy espiritual. Se recibe el Espíritu
cuando cumplimos toda la Ley, pero ¿es posible cumplir
toda la ley? ¿Alguien ha cumplido alguna vez toda la ley?
La segunda respuesta, es la respuesta de Pablo: el
Espíritu se recibe "por el oír de la fe". Es decir,
se nos predica al Cristo crucificado y aceptamos su obra, obra de
Dios, por y para nosotros. Hemos oído el evangelio.
Nótese aquí que oír no es solo escuchar,
sino oír y aceptar lo que hemos oído.

Pablo está molesto. De aquí el estilo de
sus palabras un tanto agresivas, especialmente en el v.1.
Reprocha a la comunidad cristiana, que se hayan dejado llevar por
el oír de otras predicaciones, contrarias a las que
él ha hecho con ellos. Algunos posiblemente, se dejaron
impresionar por la elocuencia de las palabras de esos
predicadores. Al hacer así, al hacer caso de la
predicación de los judaizantes han rechazado a Jesucristo.
Al aceptar la propuesta de volver a la ley (volver al pasado) ha
hecho vana la cruz de Cristo.

La nueva y verdadera vida espiritual del creyente
comienza, dice Pablo, con la recepción del Espíritu
de Dios.

Esta fue la marca esencial de los cristianos en la
época apostólica. Veamos por ejemplo lo que se nos
dice el libro de los Hechos (2,16- 17) y también en
romanos (8,9). La vida espiritual, la nueva vida se empezaba,
según el testimonio de todo el nuevo testamento, cuando se
recibía el Espíritu Santo. Todo lo demás
viene después. De este modo, cualquier intento de querer
colocar el cumplimiento de la ley, como requisito previo al
inicio de la vida cristiana, quedaba invalidado. La novedad de
vida viene de Dios a través de su
Espíritu.

2) Vs. 6-9. Los creyentes en Jesucristo, son
también hijos de Abraham. Comienza aquí una larga
argumentación en base a la fe de Abraham que va desde el
v.6 hasta el v.18. Abraham es modelo de hombre justo y fiel a
Dios. Abraham vivió por la fe, dice Pablo, porque entonces
todavía Dios no había dado la ley al pueblo a
través de Moisés. Por lo tanto, la fe
-históricamente hablando- es anterior a la ley. Pablo
emplea los mismos argumentos que los judaizantes habían
utilizado, es decir, la actuación de personajes del
pasado. Aquellos personajes que ellos (los judaizantes)
consideraban como modelo o guías espirituales, fueron,
ante todo, hombres de fe. Todos ellos, especialmente los de la
época patriarcal, tuvieron una profunda relación de
vida obediente con Dios, y esto era por la fe y no por la ley,
puesto que -como ya hemos dicho- no había llegado, sino
hasta el tiempo de Moisés. Abraham no fue hombre de ley
sino de fe. Por lo tanto, dice Pablo, todos aquellos cristianos
que hoy ( en Galacia),viven por la fe son también
herederos de Abraham.

Preguntas para el diálogo.

Volvamos al tema de la legalidad en la
actualidad.

¿Qué lugar damos al Espíritu Santo
en nuestra vida cristiana? Si nos sentimos cómodos
insertos en una legalidad que se nos impone, que papel juega
entonces el Espíritu Santo en nuestras decisiones? Si
prescindiendo de la legalidad, tomamos decisiones inspirados y
guiados por el Espíritu Santo ¿será posible
que nos equivoquemos? Y si nos equivocamos ¿que pasa? No
queremos decir que no haya que cumplir ciertas leyes. Ciertas
normas legales son necesarias para la convivencia humana. Pero
como evaluamos si esas normas legales son justas ¿o no?
¿Que pasa si se contradicen con el evangelio?

El Justo
vivirá por la fe.

Texto: Gálatas 3,10-29 3:10 Porque todos los
que dependen de las obras de la ley están bajo
maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel
que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la
ley, para hacerlas.
3:11 Y que por la ley ninguno se
justifica para con Dios, es evidente, porque: El
justo
por la fe vivirá;
3:12 y la ley no es de fe, sino
que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por
ellas.
3:13 Cristo nos redimió de la
maldición de la ley, hecho por nosotros
maldición
(porque está escrito: Maldito
todo el que es colgado en un madero),
3:14 para que en
Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a
los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la
promesa del Espíritu.
3:15 Hermanos, hablo en
términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez
ratificado, nadie lo invalida, ni le añade.
3:16
Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su
simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos,
sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.

3:17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por
Dios para con Cristo,
la ley que vino cuatrocientos
treinta años después, no lo abroga, para invalidar
la promesa.
3:18 Porque si la herencia es por la ley, ya
no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham
mediante la promesa.
3:19 Entonces, ¿para
qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las
transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha
la promesa; y fue ordenada por
medio de ángeles
en mano de un mediador.
3:20 Y el mediador no lo es de
uno solo; pero Dios es uno.
3:21 ¿Luego la ley es
contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la
ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por
la ley.
3:22 Mas la Escritura lo encerró todo
bajo pecado, para que la promesa que es
por la fe en
Jesucristo fuese dada a los creyentes.
3:23 Pero antes
que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley,
encerrados
para aquella fe que iba a ser revelada.
3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos
a Cristo, a fin de
que fuésemos justificados por
la fe.
3:25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo
ayo,
3:26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en
Cristo Jesús;
3:27 porque todos los que
habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo
estáis
revestidos. 3:28 Ya no hay
judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay
varón ni mujer;
porque todos vosotros sois uno en
Cristo Jesús.
3:29 Y si vosotros sois de Cristo,
ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la
promesa.
Objetivo: Comprender que en la fe cristiana, la ley
está subordinada a la fe. Se vive por la fe en el Cristo
Crucificado, y las ley cumple el propósito de conducirnos
en el camino previo.

Motivación.

¿Es posible cumplir todas las leyes de este
país? ¿Qué pasa cuando hay leyes que no
conocemos ? ¿Todos leemos el Diario Oficial para vivir
bajo la ley en nuestro país? En cuanto a la Iglesia.
¿Conocen todos los miembros de la Iglesia, el Reglamento
de su Corporación? Análisis del Texto.

Este texto es la continuación del analizado en la
lección anterior. Seguimos con Abraham como el padre de la
fe.

1) Vs. 1O-12. Los que viven por las obras de la ley
están bajo maldición. Ya ha dicho antes el
apóstol que es imposible llegar a una buena
relación con Dios, por el solo hecho de cumplir los
estatutos y decretos de la ley. Se necesita algo más que
el puro esfuerzo moral del ser humano para llegar a
Dios.

Ya hemos explicado antes el significado de la palabra
"maldición".

Ver lección 1.

Maldición es quedar fuera de la gracia de Dios..
Véase Deuteronomio 27,26. La ley se cumple toda o no se
cumple. Infringir una disposición ya nos hace
transgresores. La posición de Pablo es que el justo, aquel
que teme a Dios, solo alcanzará la vida viviendo por la fe
en Jesucristo. Solo El pudo cumplir, o mejor dicho completar y
trascender la ley. Por lo tanto al justo -incapacitado para
cumplir toda la ley- solo le queda descansar en aquel que
sí pudo cumplir la ley, en términos de ir
más allá de ella.

El justo, encuentra su fortaleza para vivir, no en su
esfuerzo moral personal por cumplir la ley, sino descansando en
el poder de Dios. Ese poder -la gracia de Dios- obra por la fe en
la vida del creyente.

2) Vs. 13-14. La bendición de Abraham llega a los
creyentes a través de Cristo, en cuanto son todos hijos de
Dios por la fe. Cristo Jesús crucificado establece la
diferencia entre maldición y bendición, entre ley y
Abraham. El Espíritu es el poder de Dios, después
de que Cristo ha ascendido a los cielos.

Promesa, bendición y herencia nos vienen a
través de Cristo, y se nos concede por el
Espíritu.

3) Vs.15-18. Pablo vuelve al estilo de
exhortación pastoral ("hermanos"). La herencia que Abraham
ha dejado a judíos y gentiles es la fe, y esta no puede
ser abolida por la ley. Luego viene la imagen del pacto. Un
pacto, en todo tiempo, es un contrato entre dos partes. Una vez
sellado obliga a ambas partes y no puede ser invalidado. Este
pacto entre Dios y la humanidad, viene desde Abraham a Cristo y
de Cristo a todos los creyentes sean estos judíos o
gentiles. El pacto por la fe, siendo anterior a la ley, no puede
ser invalidado por este último.

4) Vs. 19-29. La función de la ley,
históricamente hablando ha sido la de conducir los
creyentes a Cristo. La ley ha sido nuestro "paidogogos"
(la versión RVR dice "ayo"). El paidagogos
era, en la antigua Grecia, el esclavo que llevaba al niño
pequeño a la escuela. El ejemplo vale para la ley. La
función de la ley en el período entre Abraham y
Cristo, es decir entre promesa y cumplimiento, ha sido necesaria
a causa de las transgresiones (v.19). Su función fue
ayudarnos a distinguir entre lo bueno y lo malo, lo justo y lo
injusto Pero con esto, la ley no da ningún paso hacia la
vida de comunión del creyente con Dios. Es solo una
orientación moral nada más. La ley solo ha servido
de tutor, de guardián, es decir de ayuda previa,
transitoria hasta tanto no viniera la gracia en
Jesucristo.

Por el contrario, dice Pablo, la fe cristiana no precisa
ni tiene un sistema de enseñanzas morales u orientaciones
de buena conducta. Su función va más allá de
eso. Su propósito es que las personas alcancen una
comunión espiritual profunda con Dios, y esto solo es
posible a través de la fe en Jesucristo.

El. V. 28 enfatiza esta profundidad de la gracia que no
acepta discriminación étnica, social, o sexual.
Todos pueden acceder a la gracia de Dios, cosa que la ley no
posibilitada, sino que al contrario, por su énfasis
legalista tiende naturalmente a discriminar.

Preguntas para el diálogo.

Volvamos a nuestra conversación al comienzo de la
sesión. Está claro que es prácticamente
imposible para el ser humano, el ciudadano común, todas
las leyes de su país. Mucho menos podríamos
cumpliré las leyes de Dios en su totalidad. Siempre
estaríamos en falta. Entonces cabe
preguntarnos:

¿ Ha tenido usted alguna vez que enfrentar una
situación en la cual para salvar la vida de una persona
(amor al prójimo)., se vio en la necesidad de transgredir
la ley ? La ley discrimina (distingue) entre aquellos que cumplen
las leyes y aquellos que no la cumplen. La ley condena. La ley
castiga. ¿Qué hace el evangelio con aquellos que la
ley ha condenado? En la Iglesia, tenemos un Reglamento. Pero
antes que el Reglamento hemos conocido el Evangelio.
¿Qué pasa cuando no alcanzamos a cumplir con el
Reglamento de la Iglesia? ¿Qué ocurre cuando
reemplazamos el evangelio por las normas que dicta el reglamento
de la iglesia? ¿Si la Biblia dice que debemos perdonar al
que cae, y por otro lado el reglamento nos obliga a castigar o
imponer restricciones, o a veces a expulsar a alguien de la
comunidad cristiana? ¿Qué haremos?

Hijos de
Dios.

Texto: Gálatas 4,1-11 4:1 Pero también
digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere
del esclavo, aunque es señor de todo;
4:2 sino
que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo
señalado por el padre.
4:3 Así
también nosotros, cuando éramos niños,
estábamos en esclavitud bajo los
rudimentos del
mundo.
4:4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo,
Dios envió a su Hijo, nacido de
mujer y nacido
bajo la ley,
4:5 para que redimiese a los que estaban
bajo la ley, a fin de que recibiésemos la

adopción de hijos. 4:6 Y por cuanto sois
hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu
de su Hijo,
el cual clama: ¡Abba, Padre!
4:7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo,
también heredero de Dios por
medio de
Cristo.
4:8 Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a
Dios, servíais a los que por
naturaleza no son
dioses;
4:9 más ahora, conociendo a Dios, o
más bien, siendo conocidos por Dios,
¿cómo
es que os volvéis de nuevo a
los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os
queréis volver a esclavizar?
4:10 Guardáis
los días, los meses, los tiempos y los años.

4:11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con
vosotros.
Objetivo. Comprender que Dios envió a su
hijo, para que viviendo por la fe en El, nos librásemos de
la esclavitud que significa vivir bajo la legalidad. La ley
orienta, pero la fe salva.

Motivación.

Como evaluamos hoy la relación entre padres e
hijos ? Es posible decir que existe una buena comunicación
o más bien es mala, regular o simplemente no existe ?
Cuando en la Iglesia hablamos de Dios como Padre, de los
creyentes como hijos de Dios, es imposible evitar que este
lenguaje no se traslade a las relaciones padres e hijos en el
hogar. ¿Cómo haremos para que la
evangelización al interior del hogar, sea consecuente con
la práctica cristiana en la iglesia local.

Para ayudarnos en este proceso, analizaremos el
siguiente texto bíblico de Galatas.

Análisis del Texto.

Estamos todavía en la parte doctrinal de la carta
(3,1 a 4,31) y el tema es que el acceso a Dios solo es posible
por la fe en Jesucristo y no por el cumplimiento de normas
legales. En estos versículos Pablo sobre este tema muestra
las características de la vida humana antes y
después de Cristo.

1) Vs. 1-7. Pregunta ¿Cuál es el lugar de
la ley en el plan de Dios? .Se responde a esta pregunta con un
ejemplo tomado de la vida jurídica ciudadana en el derecho
belenista. Un niño, cuyo padre ha fallecido y es menor de
edad, no tiene ningún derecho para disponer de los bienes
que le ha dejado su padre. Estos bienes pertenecen,
transitoriamente a un tutor o administrador, hasta que el
niño llegue a la mayoría de edad. Así ocurre
en la vida cristiana, dice Pablo. La ley fue, nuestro tutor,
nuestro guía, pero cuando ha llegado Cristo, estamos
entonces en la mayoría de edad.

Ya no necesitamos el tutor. Ahora podemos disponer de
nuestros bienes. En términos salvíficos, quiere
decir: antes la ley nos indicaba el camino por el cual
podíamos llegar a Dios y mantener con El una
relación armoniosa. Pero ese tiempo pasó. Vino
Cristo que es "el camino" a Dios. No necesitamos seguir por la
ley. El v. 6 es el más importante, aquí tenemos el
germen de la Trinidad: Dios Padre, Hijo y Espíritu. Hemos
cambiado de situación pasamos de ser esclavos en el
cumplimiento de la ley, a hijos que se relacionan con su Padre y
establecen una relación directa y personal.

Ser hijos de Dios significa aquí, serlo en dos
sentidos. Primero por el bautismo adoptados como hijos gracias a
la obra de Cristo; y segundo hijos, en cuant4o somos guiados por
el Espíritu del Padre.

2) Vs. 8-11. La cuestión es ahora, no volver a la
esclavitud. Vuelve nuevamente el pastor Pablo a exhortar a sus
ovejas a que no deben volver atrás. Deben tener cuidado
con las recaídas. Si ya hemos sido hechos hijos de Dios
¿cómo volver atrás? ¿Acaso no es esto
renegar de Dios, hacer vana la cruz de Cristo, rechazar el poder
del Espíritu? . En el pasado, dice dirigiéndose a
los gentiles, ustedes adoraban a otros dioses, y guardaban las
fiestas paganas (v.10). Luego por medio de su predicación,
recibieron al Dios verdadero en Jesucristo. Es El quien nos
conoce y actúa, nosotros debemos aceptar su obra, y
dejarnos guiar por su Espíritu. El apóstol medita
finalmente en su obra evangelística y pastoral
¿habré trabajado en vano? Preguntas para el
diálogo.

Después de analizar el texto volvamos a la
pregunta ¿Qué significa ahora, ser hijos de Dios?
¿Realmente nos dejamos guiar por la gracia de Dios en la
toma de nuestras decisiones o buscamos a ver que dice la ley? Si
somos guiados por el Espíritu de Dios ¿Que lugar
ocupa entonces la astrología en el querer conocer nuestro
destino? ¿Qué diferencia hay entre conocer a Dios y
ser conocidos por Dios? Si Ud. Es pastor, o líder en su
congregación local ¿ha tenido a veces la
sensación de haber trabajado en vano?

Libres en
Cristo.

Texto: Gálatas 5,1-15 5:1 Estad, pues, firmes
en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis
otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
5:2 He
aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de
nada os aprovechará
Cristo. 5:3 Y otra
vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está
obligado a
guardar toda la ley. 5:4 De Cristo
os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la
gracia habéis
caído. 5:5 Pues
nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de
la justicia;
5:6 porque en Cristo Jesús ni la
circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino
la fe que obra por el amor.
5:7 Vosotros corríais
bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a
la verdad?
5:8 Esta persuasión no procede de
aquel que os llama.
5:9 Un poco de levadura leuda toda
la masa.
5:10 Yo confío respecto de vosotros en
el Señor, que no pensaréis de otro modo;

mas el que os perturba llevará la sentencia,
quienquiera que sea.
5:11 Y yo, hermanos, si aún
predico la circuncisión, ¿por qué
padezco
persecución todavía? En tal caso
se ha quitado el tropiezo de la cruz.
5:12
¡Ojalá se mutilasen los que os perturban!

5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados;
solamente que no
uséis la libertad como
ocasión para la carne, sino servíos por amor los
unos a los otros.
5:14 Porque toda la ley en esta sola
palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo.
5:15 Pero si os mordéis y os coméis
unos a otros, mirad que también no os consumáis
unos a otros.
Objetivo. Comprender que Cristo nos hizo
libres de las exigencias de la ley, para que vivamos en la gracia
del Señor y de este modo en comunión con
Dios.

Motivación.

El mandamiento del Señor, además de amarle
a El, dice que debemos amar a nuestro prójimo.
¿Cómo amamos a nuestro prójimo? Cuando nos
esforzamos por vivir dentro de la legalidad, ¿lo hacemos
pensando en nuestro prójimo o en nuestra propia seguridad?
En cuanto a la predicación en nuestros cultos
¿Cuál es el contenido de esa predicación?
¿El amor de Dios en Jesucristo? Llamados a vivir por la
fe? ¿Normas de conducta las cuales seguir ? Sin agotar la
discusión, pasemos al estudio del texto. Análisis
del Texto.

Ahora hemos pasado a la parte práctica de la
carta, dejando atrás las afirmaciones doctrinales. Estamos
frente a una serie de exhortaciones pastorales, que fundamentadas
en la doctrina de la justificación por la fe en
Jesucristo, orientan el quehacer de los cristianos.

El tema central de la exhortación es el llamado a
la libertad, pero a la libertad en Cristo. El agente de nuestra
libertad es Dios en Jesucristo. No hemos logrado la libertad por
nosotros mismos, sino que ésta nos ha sido concedida por
el Señor.

1) Vs. 1-6. Palabras claves en esta sección son:
libertad, fe, amor, gracia, esperanza, justicia. Son
términos que ejemplifican lo que significa la nueva vida
en Cristo. El Señor nos ha llevado a superar la ley y sus
exigencias. Ahora El nos lleva a vivir por la fe, por el amor, a
dejarnos guiar por el Espíritu. De este modo, viviendo en
el Espíritu sabremos lo que significan realmente la
justicia, la esperanza, la libertad. Todas son virtudes que
concede el Señor a quien se deja guiar por El.

Volver a la práctica de cumplir la ley para
acceder a Dios, es para Pablo volver a la esclavitud, pues como
ya lo ha dicho antes, jamás podremos cumplir toda la ley y
entonces jamás podremos llegar a Dios. La
circuncisión es aquí el símbolo del
cumplimiento de la ley. Recordemos que los judaizantes
exigían la circuncisión para luego llegar a ser
cristianos. Primero las prácticas de la ley y luego el
evangelio de Jesucristo. Para Pablo, circuncidarse es
símbolo del volver atrás, Cumplir un aspecto de la
ley, obliga a cumplirla toda y eso no es posible, ni tampoco
salva.

Caer de la gracia (v.4) es salir de la esfera de
influencia de Cristo. No se puede estar en ambas partes a la vez,
bajo la ley y bajo la gracia.

Cuando el cristiano ha sido bautizado en Cristo ya ha
pasado a vivir bajo la gracia. No puede volver atrás a
vivir bajo la ley..

2. Vs..7-12. La vida cristiana es una carrera. Una
carrera de fe, esta es la primera imagen.

Por lo tanto no se trata de una vida pasiva. Correr es
acción dirigida a Dios. Vuelve el apóstol a
polemizar con los judaizantes, a través de la
exhortación a los gálatas: alguien les ha estorbado
en la carrera cristiana; alguien les persuadió a no
correr, o a correr en otra dirección. Esa prédica
es como una levadura que ha contagiado a todos en la
congregación. Al final de esta exhortación Pablo
está prácticamente indignado " ¡ Ojala se
mutilasen los que os perturban??" (v.12). En tono de burla,
relaciona la circuncisión con la castración sagrada
que se practicaba en los cultos a los dioses paganos Atis y
Cibeles en Galacia. Recordemos que la castración estaba
prohibida en Israel (Deuteronomio 23,2). Con esta ironía,
Pablo ejemplifica lo que significa llevar las exigencias de la
ley a extremos que no edifican la vida cristiana.

3) Vs. 13-15. Vuelve al tema de la libertad ya enunciado
en el v. 1. Los cristianos son llamados a la libertad, pero al
uso racional de la libertad. No es trata de libertinaje. La
libertad es EN CRISTO y no en el YO de cada persona. Esta
libertad en Cristo, está referida al amor al
prójimo. Mi libertad está condicionada por el amor
al prójimo. Somos libres para amar y no para odiar y
perjudicar a nuestros semejantes.

Ligar la libertad al amor al prójimo ya fija un
marco de referencia que limita los excesos. La libertad cristiana
está condicionada por Dios, ya que es El quien nos la ha
concedido y está puesta en relación al servicio al
prójimo.

Finalmente el v. 15 contiene una referencia a lo que
posiblemente estaba ocurriendo en las comunidades cristianas en
Galacia. Seguramente había algún tipo de conflicto
que no se especifica, pero en todo caso, amenazaba la
comunión entre los hermanos. La libertad en Cristo, debe
aportar a la unidad, a la comunión, al acercamiento entre
los hermanos y no a prácticas individualistas que
destruyen la vida en comunidad.

Preguntas para el diálogo.

El o los temas en esta sección son la libertad en
Cristo y el amor al prójimo. Nadie niega seguramente que
la libertad sea buena. Todos queremos ser libres. Pero sin duda
hay algunos riesgos ¿Cuáles son esos riesgos?
¿Es posible que nos resguardemos en la práctica del
cumplimiento fiel a la ley (o al Reglamento de la Iglesia por
ejemplo) para dirimir nuestras diferencias con algunos hermanos
„ Si es así ¿No estaremos usando la ley para
no amar o amar menos a nuestro prójimo?

Los Frutos del
Espíritu

Texto. Gálatas 5,16-26 5:16 Digo, pues: Andad
en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la
carne.
5:17 Porque el deseo de la carne es contra el
Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y
éstos se oponen entre sí, para que no hagáis
lo que quisiereis.
5:18 Pero si sois guiados por el
Espíritu, no estáis bajo la ley.
5:19 Y
manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio,
fornicación,
inmundicia, lascivia, 5:20
idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos,
celos, iras, contiendas,
disensiones,
herejías,
5:21 envidias, homicidios, borracheras,
orgías, y cosas semejantes a estas; acerca
de las
cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que
practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe,
5:23 mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley.
5:24 Pero los
que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones
y
deseos. 5:25 Si vivimos por el
Espíritu, andemos también por el
Espíritu.
5:26 No nos hagamos vanagloriosos,
irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a
otros.
Objetivo. Aceptar que solamente viviendo por la fe es
posible dar verdaderos frutos, ya que el poder del
Espíritu nos fortalece en nuestra humana debilidad, para
alcanzar esa meta.

Motivación.

Partes: 1, 2

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