ALAMBRADOS
En todo programa de
organización de un establecimiento, luego
de saber las actividades que en él se van a desarrollar y
trazar la red de caminos
necesarios para su normal desenvolvimiento, se deberá
tener en cuenta:
Las subdivisiones, que abarcan desde el límite
perimetral lindero con los vecinos, hasta los que separan los
distintos potreros.
Estos se construyen con líneas de alambrados que
pueden realizarse de diferente manera, de acuerdo con el objetivo que
deba cumplir el alambrado.
Originariamente el alambrado estaba constituido por
postes cada 10 o 15 metros, con varillas intermedias y siete
hilos de alambre de los cuales uno o dos eran de
púa.
Luego por razones económicas se comenzó a
difundir el uso del alambrado suspendido, y por último con
otras ventajas se creó el alambrado
eléctrico.
a) SISTEMA
TRADICIONAL
Este sistema es
más generalizado y de mayor durabilidad.
Una vez determinada la línea a alambrar, se
marca con
jalones cada 50 o 100 m. de acuerdo con la longitud de la cinta
métrica con que se cuente; luego se extiende la cinta
métrica entre jalones y se marca cada 10,12
ó 15 m la ubicación de los hoyos para los postes.
Al mismo tiempo se van
distribuyendo éstos, las varillas y los rollos de alambre
en toda la línea del alambrado para facilitar su
ejecución. Luego de hacen los hoyos y cuidando que
estén bien alineados se van colocando los postes,
apisonando bien a su alrededor.
Una vez agujereado todos los postes y varillas,
distribuidas éstas entre postes de 5 a 6 según la
distancia escogida, se pasa el alambre por los postes y las
varillas, cuidando el orden y la alineación de los hilos,
para luego tensar con los torniquetes.
En el caso de los alambres de púas, éstos
no se pasan por los agujeros y se le adosarán en los
extremos trozos de alambre liso para poder
tensarlos con torniquetes.
Una vez tensionados todos los hilos se acomodan las
varillas y se las ata con un alambre arriba y otro abajo para
fijar su posición.
Para determinar la cantidad de postes y varillas que se
han de necesitar para el tendido de una línea, se
establece primero la distancia entre los postes, y se divide
ésta por la longitud total de la línea, obteniendo
así la cantidad de postes; luego se fija la cantidad de
varillas que se van a colocar entre postes y se multiplica
este número por la cantidad de postes que se han
determinado obteniéndose así el número de
varillas necesarias.
Ejemplo :
Para una línea de 5.000 m de
alambrado:
Separación entre postes 10 m
Cantidad de postes necesarios 500
Cantidad de varillas a 4 m 2000
El costo de este
tipo de alambrado es sumamente elevado en relación con
otras soluciones que
por lo tanto se reserva como perimetrales, o para separar un
potrero del camino de las vías del ferrocarril o cualquier
otro destino que requiera una gran seguridad y
permanencia.
b) ALAMBRADO SUSPENDIDO
Para divisiones interiores entre potreros como ya se ha
dicho se ha adoptado con gran beneficio económico el
alambrado suspendido (oscilante).
Este sistema de
alambrado se originó en nuestro país como resultado
de estudios de adaptación de varillas existentes en otros
países.
La mayor ventaja respecto del sistema
tradicional la constituye su economía, tanto en
materiales
como en mano de obra.
Si bien su tendido se realiza en forma similar al
tradicional la separación entre los postes es mucho mayor,
pudiendo colocarse a una distancia aproximada de 30 m
Asimismo la cantidad de hilos puede reducirse a un
número de 3, 4 o a lo sumo 5, en los casos en que fuera
necesario.
El elemento más característico de este sistema de
alambrado lo constituyen las varillas que se colocan a
razón de tres por claro de 30 m, o sea cada 7.50 m
aproximadamente, con lo que se obtiene gran eficacia del
sistema.
La forma de estas varillas se caracterizan por sus
extremos en forma de N cerrada con terminación alargada
que hacen muy dificultoso su robo e impiden que se corran,
colocándose sin marca
alguna.
Entre las ventajas está la de impedir el paso de
los animales por
debajo, sobre todo si se tiene la precaución de colocar el
alambre inferior de púas.
La flexibilidad es el principio fundamental del sistema,
por lo que no conviene tensar los hilos colocando los postes a
menos de 30 m por que esto dificultaría su
ejecución. El alambre que pasa por los postes y varillas
debe ir maneado, y no enhebrado, para facilitar su
reposición que se hace con sólo aflojar los
torniquetes sin necesidad de desarmar el alambrado.
Las varillas generalmente son de hierro que se
puede trabajar en frío. De modo que si llegan a doblar por
algún motivo es muy fácil enderezarlas;
además, el hecho de contar con un conjunto de varillas e
hilos metálicos que son incombustibles, constituye una
ventaja en caso de incendio.
La forma de instalar este sistema de alambrado consiste
en colocar primero los postes torniqueteros, asegurarlos bien
cada 200 a 400 m; en caso que la topografía del terreno sea irregular,
conviene ubicarlos de modo que no que no quede mucho espacio
entre el hilo inferior y el suelo. Luego se
coloca el alambre superior y se estira, con lo cual se obtiene la
línea para colocar los postes intermedios, lo que se
hará antes de poner los otros alambres; a
continuación se completa la colocación de los
hilos, se los estira con una máquina de estirar
común, dejando puestos los torniquetes.
Por último se colocan las varillas con los
alambres tendidos, pero flojos, enhebrándose primero los
internos con un simple giro de varilla y luego colocando los
extremos en forma de N mediante la ayuda de una pequeña
palanca para pasar el alambre por encima y al otro lado de la
punta de la varilla, cuidando que mantenga siempre la
posición vertical, ya que aún con el alambre flojo
no se pueden correr para corregir la posición; luego se
tensará el alambre con los torniquetes quedando
perfectamente estirado.
c) ALAMBRADO ELECTRICO
Para un uso ya más específico, y no
precisamente reemplazando a los anteriores, se ha inventado el
alambrado eléctrico.
Este sistema, en cierta forma complementario de los
anteriores, se utiliza generalmente para subdivisiones
provisorias dentro de un potrero. Un ejemplo característico de su aplicación
sería el del "pasto rotativo".
En esta forma se hace rendir más la pastura y se
obliga al animal a agotar más intensamente el pasto del
que dispone.
Lógicamente, estas subdivisiones del potrero no
podrán hacerse con alambrado tradicional ni
suspendido.
Para ello precisamente se ha creado el alambrado
eléctrico, sistema que permite ser retirado para preparar
el potrero, o para cambiarlo de posición siempre que sea
necesario.
El sistema en sí es muy simple y consiste en
colocar poste de alambrado común, preferentemente Nº
14, que resiste perfectamente la tensión a pesar de su
reducido diámetro y evita la disminución de
tensión. Este alambre estará conectado a un
electrificador, que le suministrará corriente en forma
intermitente. El alambre se colocará separado del suelo por medio
de unas varillas con un aislador que lo sujetarán
impidiendo el contacto con la tierra pero
sin mayor resistencia que
la necesaria dado que este sistema no se basa en la resistencia
mecánica para la contención de
animales sino
en la resistencia
eléctrica, mediante la descarga que produce el contacto
con el alambre.
En síntesis, podemos distinguir dos tipos de
contención: la mecánica, que ofrecen los alambrados de
tipo tradicional o suspendido, y la eléctrica por medio de
alta tensión obtenida de un electrificador y transportada
por un cable debidamente aislado de la
tierra.
Algunas consideraciones a tener en cuenta para el
empleo del
alambrado electrificado son las siguientes:
1 – Hacer conocer a los animales el
efecto de la electricidad de
alta tensión
La mejor forma de evitarlo es poner en algún
lugar frecuentado por los animales (la
aguada, por ejemplo) un tramo de 20 ó 30 m de dos hilos de
alambre electrificado, al que se le agregará algún
elemento que llame la atención de los animales de modo
que éstos al ir a curiosear acercando el hocico,
recibirán una descarga eléctrica que les
enseñará rápidamente de qué se trata;
al cabo de dos o tres días todos conocerán el
efecto de la corriente. Luego, cuando se lo ponga en
práctica en los potreros, conviene hacerlo con dos hilos a
45 y 90 cm. del suelo para los
vacunos, y 30 y 50 cm. del suelo para los
ovinos; con ello se evitará que el animal pase su cabeza
por debajo del alambre y reciba la descarga al hacerlo;
después se puede dejar sólo el hilo superior y con
una cierta vigilancia los primeros días, se
obtendrá un resultado satisfactorio.
2 – Conservación de la batería o
acumulador
Aunque la batería no se descargue totalmente
conviene recargarla cada 15 ó 20 días para evitar
el endurecimiento de las placas que dificulta la carga. Esta
carga conviene efectuarla mediante equipos de carga lenta, pues
la rápida puede dañar las placas.
3 – Electrificadores
Deben tener por cualidad fundamental que su potencia o
tensión no caiga al conectarse el alambrado. Es
fundamental contar con una buena conducción a tierra que nos
asegure el cierre del circuito entre el polo positivo y el
negativo, condición indispensable para que se produzca la
descarga.
4 – Las puertas
El pasaje de la hacienda podrá hacerse por medio
de palos aislados en los extremos que levanten el alambre
electrificado, o bien por puertas de alambre con ganchos en las
puntas con mangos aislados, que permiten su conexión y
desconexión sin que deje de funcionar el
electrificador.
d) ANALISIS COMPARATIVO, ECONOMICO Y
FUNCIONAL
1 – Alambrado Tradicional
Ventajas : Durabilidad, resistencia
mecánica
Desventajas : alto costo de
materiales y
mano de obra
Aplicaciones : límites perimetrales junto
a caminos o vías de ferrocarril, también para
corrales, etc.
2 – ALAMBRADO SUSPENDIDO
Ventajas : bajo costo y
rapidez de colocación con poca mano de obra.
Desventajas : utiliza sus materiales
al limite de resistencia.
Aplicaciones : aprovechamiento interno,
división con calles y caminos dentro del
establecimiento.
3 – ALAMBRADO ELECTRICO
Ventajas : Económico, rápida
colocación, contención eléctrica
independiente de la resistencia de los materiales
que se utilizan
Desventajas : mantenimiento de la fuente de electricidad,
cuidado de las asimilaciones, fracaso por desconocimiento por
parte del animal.
Aplicaciones : divisiones provisorias,
subdivisiones de potreros, para pastoreo rotativo,
etc.
POSTES
Estos se utilizan como estructuras
principales de cualquier sistema de alambrado, por lo tanto nos
referiremos a los materiales con
que se pueden fabricar.
Tradicionalmente, los postes se han obtenido de maderas
duras, como el quebracho, curupay, lapacho,
ybirá-pitá, etc., en secciones circulares o
cuadradas; estas últimas se obtienen también de la
división de un durmiente de ferrocarril en forma
longitudinal.
El ferrocarril ha tenido mucho que ver en la
ejecución de alambrados, veremos postes y varillas
realizadas sobre todo con perfiles de acero. Esto
nos
habla del derroche que se hacía de este material
cuando su utilización comenzaba a generalizarse ya que con
el se resolvían todos los problemas.
Era algo similar a lo que hoy ocurre con el material
plástico, de modo que todo lo que se puede hacer en
plástico se hace con ese material.
En la actualidad se ha generalizado la
fabricación de poste de hormigón armado en zonas
donde es fácil la obtención de madera duras o
éstas son muy caras.
Empleando la dosificación adecuada se obtiene la
resistencia necesaria. Su costo en zonas
donde la obtención de arena y piedra es relativamente
fácil, disminuye notablemente con respecto a los de
madera.
Los postes de hormigón armado, además de
su resistencia y economía, ofrecen la
ventaja de ser incombustibles, indestructibles, limpios y bien
visibles y de fabricación bastante simple, ésta se
puede encarar en cualquier establecimiento rural sin necesidad de
máquinas o aparatos especiales.
Los materiales con que se fabrican estos postes, al
igual que cualquier otro elemento de hormigón armado,
son:
Cemento : como es el elemento básico
para la resistencia del hormigón deberá estar en
buenas condiciones para asegurar el éxito del producto
final.
Arena : se procurará que esté
limpia; de lo contrario, se tamizará para permitir que se
mezcle con los otros elementos.
Piedra : puede ser canto rodado o piedra
partida bien limpia de tamaño uniforme, que no exceda los
3 ó 4 cm. de diámetro.
La dosificación de la mezcla puede ser 1: 2: 3:
es decir una parte de cemento, dos
de arena y tres de piedra; para hacer un metro cúbico de
hormigón.
El agua que se
debe agregar para formar la argamasa no deberá exceder los
25 litros por cada bolsa de cemento (50
Kg) dado que el exceso provocará una disminución en
la resistencia del hormigón.
La armadura que da resistencia al poste de
hormigón está compuesto por cuatro varillas de
hierro de
diámetro 6 para una sección de hasta 12cm. Esta
armadura se prepara previamente cuidando que los hierros queden
bien derechos y se
irán atando con un alambre cada 30 centímetros.
Para facilitar este trabajo se puede utilizar una plantilla de
madera que
permitirá realizar todas las armaduras iguales y con
bastante precisión.
Como único elemento adicional para la
fabricación de los postes de hormigón debe tenerse
un molde que permite llenar varios postes por vez y consiste en
un armazón de madera muy
simple, al que se le dará una mano de aceite usado de
motores a fin de
evitar la adherencia del hormigón a las paredes del
molde.
Una vez listo el molde, se colocará la armadura
preparada por separado y se llenará cuidando que la
armadura quede con un recubrimiento de hormigón de por lo
menos 2 cm. en todas sus capas. Cuando el hormigón
comience a fraguar con un trozo de hierro de
diámetro 6, de 20 ó 30 cm. bien derecho y
engrasado, se practicarán los orificios para pasar el
alambre, y al cabo de siete u ocho días de haber dejado
los moldes llenos en un lugar húmedo para su perfecto
fraguado, se los desmolda. Se recomienda no utilizarlos antes de
los 30 días de su fabricación a los efectos de
permitirles adquirir la resistencia necesaria.
GUARDAGANADOS
Este dispositivo tan difundido en nuestro medio rural,
permite solo el paso de vehículos, evitando la entrada o
salida de animales y carruajes a través de
ellos.
El guardaganado tiene como única finalidad la
comodidad del que circula en un vehículo al evitarle tener
que detener la marcha, descender, abrir la tranquera, pasar el
vehículo, cerrar la tranquera y ascender para continuar la
marcha. No tiene la absoluta seguridad de una
tranquera para impedir el paso de los animales pero el riesgo que se
corre es mínimo, casi se podría considerar
despreciable.
Los guardaganado se colocan por lo general para el
pasaje de vehículos livianos y para ello se le coloca un
travesaño que al limitar la altura de los
vehículos, en cierta forma controla el paso de los
mismos.
Modelos para los guardaganado hay muchos; la variedad se
da tanto en los tamaños como en los materiales con los que
se construyen y en la forma de hacerlos.
En cuanto a los tamaños varían desde los
de 2,50 a 3,00 metros de ancho que permiten el paso de un solo
vehículo, y los de 5,00 a 6,00 metros que se instalan en
accesos a ferias o grandes establecimientos donde el
tráfico de vehículos es muy importante, llegando a
requerir dos manos de circulación. Los materiales con que
se construyen pueden ser de madera,
hierro u
hormigón, o la combinación de ellos.
Guardaganado común
En lo que respecta a la ubicación del
guardaganado y la tranquera se lo ubicará junto al de tope
donde se cierra la tranquera, dado que el parante que soporta la
tranquera deberá llevar una rienda o cualquier otro tipo
de refuerzo que impediría colocar el
guardaganado.
El ancho necesario para el paso de un vehículo se
considera de 2,50 a 3,00 metros de modo que el guardaganado
estará dentro de estas dimensiones.
Una vez que se a preparado el claro entre el poste de
tope de la tranquera y el poste que sostiene el alambrado, se
cava una fosa del mismo ancho que el claro en forma
tronco-piramidal a los efectos de contener el empuje superficial
de la tierra de
los bordes. Luego se construirá la pared perimetral que
mantendrá incólume el foso y servirá de
sostén a la estructura de
la reja superior.
La reja se podrá hacer en madera dura con un
listonado de tirantes de 2×4"
2×5" apoyadas en vigas que podrán ser postes
cuadrados o durmientes de ferrocarril, disponiendo el listonado
superior en forma perpendicular al pasaje del vehículo,
abulonado a las vigas de sostén que seguirán la
dirección de la huella.
Este tipo de guardaganado puede hacerse totalmente en
madera, aún cuando también podría utilizarse
para sostener el listonado superior, dos perfiles de hierro o bien
apoyar sobre los durmientes caños usados rellenos con
cemento.
Este último sistema es muy aconsejable por su
efectividad dado que el caño redondo no ofrece ninguna
cara plana donde podría asentar la pata un animal con lo
que brinda una mayor seguridad.
Además tiene resistencia necesaria para asegurar un buen
resultado.
Guardaganado de hormigón
armado
No se suele construir in situ como los anteriores, sino
que se lo fabrica previamente y en serie a fin de obtener un
mayor rendimiento y abaratar su costo.
Las características propias del guardaganado
prefabricado de hormigón armado son las
siguientes:
- Dos pares de paneles para las cuatro paredes del foso
que se colocan trabados entre sí y perfectamente
rígidos. - La reja o emparrillado de vigas de hormigón
armado que se apoya sobre las paredes colocadas en el foso y se
une a este, en forma sólida mediante una mezcla de
concreto que
transforma al conjunto en un elemento monolítico,
rígido e indeformable.
Como elemento de terminación en todo guardaganado
se coloca el travesaño mencionado anteriormente para
establecer un límite a la altura de los vehículos
que han de atravesarlo. Este travesaño se fijará a
dos postes ubicados a ambos lados del guardaganado, junto al del
alambrado, en un lado y al de la tranquera, en el
otro.
Por último podemos mencionar un sistema de
guardaganado sin fosa que consiste en un elemento de tipo
mecánico.
Su funcionamiento se basa en que la reja del
guardaganado esta articulada en el centro y por medio de resortes
o contrapesos queda levantada en su parte central, con un
dispositivo deslizable en sus extremos; al ser solicitada por el
paso de un vehículo, este la baja para pasar y luego por
medio de un mecanismo vuelve a quedar levantada.
Este sistema tiene la ventaja de no llevar fosa, lo que
facilita bastante su colocación, pero tiene el
inconveniente de todos los mecanismos sometidos al desgaste, que
requiere un mantenimiento
y, en el caso de no ser este correcto, puede fallar o
descomponerse.
En cambio los
otros sistemas
descriptos son totalmente estáticos, los exime de toda
clase de mantenimiento
y asegura su funcionamiento permanente.
TRANQUERA
Los modelos de
tranqueras son muchos.
Las variaciones de los modelos se
corresponden con las de los tamaños, pero siempre dentro
de una lógica
estructura de
tablas o varillas de hierro que siguen las líneas de la
estática, impidiendo la deformación
del rectángulo.
Al rectángulo se lo debe descomponer en
triángulos por ser esta la única figura
geométrica que por sus propiedades es
indeformable.
En cuanto al material con que se debe construir una
tranquera responderá necesariamente a los esfuerzos a los
que esta sometida y podrá ser de hierro o madera, o bien
de la combinación de ambos. Lo más usual es
hacerlas todas de maderas con bullones y herrajes de hierro, o
bien el cuadro y la estructura
principal de madera dura y los refuerzos horizontales con
varillas de hierro con sus extremos roscados y los herrajes y
bulones también de hierro.
Los herrajes (tomando bajo el nombre genérico de
herrajes a todo elemento metálico accesorio a la estructura
principal de la tranquera) pueden ser Fijos o
Móviles
HERRAJES FIJOS: están destinados a
la unión de elementos de madera entre si, que son
reforzadas por medio de bulones o remaches. Ejemplo:
planchuela
HERRAJES MOVILES: Están destinados
a permitir los movimientos de la tranquera y se los puede dividir
en elementos de giro (bisagra)y elementos de cierre
(trancas).
Los elementos de giro soportan todo el peso de la
tranquera por ello muchas veces se agrega una rienda que sujeta
la punta de la tranquera con el poste en el que se aseguran las
bisagras, también se suele colocar una rueda en la parte
inferior que circula por un arco consolidado o de metal que
impide que esta se trabe por imperfección del
terreno.
Elementos de cierre (trancas y cerrojos):
A pesar de que lo mas generalizado es la cadena con
candado, por ser lo más simple, seguro, de bajo
costo y que no requiere mantenimiento,
se han inventado una serie de sistemas de
trancas y cerrojos de los más variados modelos.
El principio, por lo general, varía poco y se
basa en un perno que se desliza dentro de una vaina a la que se
le practica una ranura por donde se introduce la manija que
acciona el perno.
Este sistema exige tener en el poste un orificio
perfectamente enfrentado al perno de la tranca para alojarlo
cuando está cerrada. En ese caso se vuelca la manija sobre
un dispositivo que alojará al candado.
La otra variante en sistemas de
cierre lo constituye un herraje en forma de U que, girando sobre
la tranquera, abrazada al poste donde ésta topa, este
sistema se ha generalizado un poco más por no exigir un
ajuste muy perfecto, pero tiene el inconveniente de que los
animales sobre todo los caballos, lo levantan con la cabeza y
suelen abrir la tranquera dotada de este dispositivo. Otras
tranqueras son las corredizas y las levadizas.
A veces se suele colocar un alero en la parte superior
de la tranquera que le brinda cierta importancia a la entrada de
un establecimiento.
Este alero se apoya en los postes laterales de la
tranquera y mediante una estructura muy
simple se puede disponer de un techo a dos aguas de no más
de 2 m de ancho y con un apoyo central donde se fijarán
las ménsulas que soportan su estructura.
APOTRERAMIENTO
Normalmente, ya sea por tradición o por
costumbre, cuando se trata de las actividades en un campo donde
ha de iniciarse determinada clase de explotación, se
recurre a una serie de reglas que son bastante lógicas
para asegurar un buen resultado en la futura
explotación.
Estas reglas ya se referían en el siglo pasado.
José Hernández en su libro
"INSTRUCCIONES DEL ESTANCIERO" que decía: "debe tenerse
presente que la acertada elección del paraje en que se
sitúa el casco de la estancia, puede tener mucha
influencia en los resultados futuros, favorecerlos o
interrumpirlos, según haya sido acertada o no la
elección del local."
Esto era para el establecimiento de aquella época
en que el cuidado del ganado vacuno, constituía el rubro
principal o lo único de la estancia.
En esa época, el estanciero dejaba libre todo su
campo para qué pudieran pastar libremente sus
animales.
Hoy en día es distinto, ya que el modo de
trabajar, la clase de animales y las costumbres son
otras.
El casco se sitúa en la parte más alta
[loma] alejado de las instalaciones, y el resto del campo se
cuadricula en potreros rectangulares de áreas
equivalentes, vinculadas por un camino, desde donde se accede a
cada potrero en la recorrida periódica, o bien para
trasladar animales de un potrero a otro.
En este campo, al estudiar mejor el aprovechamiento de
su área total, permite una subdivisión en potreros
pero no de forma rectangular sino, triangular o trapecio,
éstas son formas que permiten mejor el aprovechamiento del
área, sin embargo esta forma de potrero no es del todo
práctico para una explotación dedicada a la
agricultura,
ya que sería difícil trabajar en tierra para
arar, sembrar o cosechar, pero no imposible sabiendo lo
práctico que es para el manejo de la hacienda en un campo
de cría.
Esta disposición de los potreros facilita
enormemente el manejo de los animales, reduciendo el gasto de
personal,
concentrando en torno a las
instalaciones el acceso a todos los potreros con corrales de
aparte, estratégicamente ubicados para servir a tres
potreros por corral.
Esta concentración reúne además la
ventaja de centralizar las bebidas en torno a una sola
perforación, que se ven automáticamente atendidas
en forma permanente, pues con ella se abastece de agua a las
viviendas e instalaciones como decía Hernández en
su obra.
"Teniendo su estancia en el centro del campo, por
extenso que sea puede conservar una vigilancia inmediata y
constante sobre todo su ganado, cuyo número no ha de ser
nunca sino proporcionado al tamaño del
terreno."
Se puede también, con mayor facilidad construir
todos los alambrados para dividir interiormente, a fin de cuidar
con más esmero en épocas determinadas, aquellos
tipos de animales que no deben mezclarse en el rodeo, si toda la
hacienda se sitúa de ésta forma, se facilita la
vigilancia del campo y se podrá ver cuando es necesario
realizar alguna tarea para obtener buenos resultados, como ser
prevenir las epidemias y otros males. Con éste sistema ha
de hacer más mansos a los animales, lo que trae, entre
otros ventajas, la de mejores engordes; y por cierto mucha
economía.
No es imprescindible tratar la totalidad del campo con
este sistema de "apotreramiento radial", si no que se puede dejar
un área dividida en la forma tradicional donde se puede
contar con pequeños potreros donde se puede alojar
reproductores, o pequeños lotes de animales que requieren
un aislamiento temporario.
Comparado con el sistema general, el apotreramiento
radial permite un excelente manejo del potrero rotativo,
adaptándose perfectamente a pequeñas o medianas
explotaciones como por ejemplo: TAMBO, CRIA DE CERDOS O UN HARAS
[caballos].
En el caso del tambo, sería como trasladar al
campo el mismo criterio de la sala de ordeñe circular,
donde la disposición de la vacas concentra la labor del
ordeñador, logrando resultados de máxima rentabilidad.
Previo al trazado de las líneas, divisorias, se
requiere un detenido estudio del terreno, teniendo en cuenta
ciertas características tales como la topografía, aguadas y
receptividad.
Es necesario de un relevamiento minucioso del lugar,
verificar la existencia de accidentes del
terreno, la posibilidad de aprovechamiento de aguadas naturales o
de instalar una artificial y la capacidad que evidencia la
pastura existente. Todos estos factores se tendrán en
cuenta para establecer futuras divisiones.
Una serie de circunstancias, especialmente vinculadas
con la rentabilidad
de las empresas
agropecuarias, no permiten en muchos casos una inversión acorde con los requerimientos de
la técnica, pero siempre es conveniente estudiar todas las
posibilidades, optando por supuesto por elementos menos costosos,
como por ejemplo: reemplazar el alambrado convencional en cercos
interiores por otros como ser el " chacarero" consiste en: dos
alambres de púas, uno liso y postes a quince metros o bien
el electrificado y el suspendido.
La diferencia fundamental es que la
generalización de éste criterio abre nuevas
posibilidades de máximo aprovechamiento de una serie de
explotaciones de cría.
CARRERA: Licenciatura en Administración Rural
CURSO: Primer Año
Cátedra: Instalaciones
Agrarias
Profesor: Ing. Agr. Jorge FARIÑA
NUÑEZ
Tema: Alambrados y
Apotreramiento.
Alumnos: RAMOA, Hernán
Abel
SÁNCHEZ, Miguel Angel