Bioma : Vasto espacio
ecológico con características geográficas,
vegetales y faunísticas distintivas, como lo son los
desiertos, sabana, estepa, praderas, selvas, taiga, tundras,
bosques, etc.
Biomas de Argentina : La vegetación,
acorde con la variedad de climas y de relieves, ofrece distintos
aspectos. Las zonas típicamente arbóreas, como el
bosque y la selva, son relativamente poco extensas, mientras que
la estepa, tanto herbácea como arbustiva, ocupa una alta
región. La selva subtropical aparece en Misiones y en el
faldeo oriental del sistema de los
sistemas
montañosos de Salta, Jujuy y Tucumán. Alternan con
árboles que sobrepasan a veces los 40 m (pinos, cedros,
talas, lapachos, laureles, etc.), helechos, cañas tacuaras
y plantas
epífitas. Son muy comunes los monos, murciélagos,
yaguaretés, pumas, garzas, chajás, cotorras ,y
numerosos ofidos e insectos. El bosque cubre la cordillera
Patagónica (coihues, , lengas, arayanes, ciprés de
la cordillera, etc.). Hay bosques también en el Chaco
(quebrachos blanco y colorado, urunday, algarrobo, etc.) y la
selva Misionera (cedro misionero, pino, peteribí, lapacho,
guayacán, viraró, kiri, ibirá-pitá,
timbó, palo rosa, sauses, alisos, ceibos, palmeras,
etc.).
La fauna es muy rica
en reptiles. Una inmensa estepa, herbácea en el este y
arbustiva en el oeste, ocupa gran parte del territorio. En la
parte occidental se encuentran el algarrobo y el caldén,
abundantes cactos y gramíneas duras. Son comunes el
guanaco, la liebre, el cuis, la comadreja, y en elevadas partes
el cóndor, el halcón, el chorlito, y el loro. La
estepa herbácea constituye la llamada Pampa Húmeda,
zona de pastos que abarca la provincia de Buenos Aires y
regiones adyacentes. Mulitas, peludos, zorros, comadrejas,
ñandúes, martinetas, perdices y patos habitan esta
región. Hacia el norte, en la Puna, crecen cactos,
yaretas, tolas, viven guanacos, vicuñas, alpacas, llamas,
etc. La Patagonia
constituye una estepa arbustiva ; en ella se encuentran
liebres, zorros, pumas, guanacos, etc. La fauna de la costa
del mar argentino no se encuentra adaptada a la variación
climática (pingüinos, focas, cormoranes, ballena
franca austral, elefantes y lobos marinos).
En nuestro país se reconocen cuatro grandes
biomas. Tres
de ellos están formados por biomas donde
domina un tipo de vegetación, ya sean
árboles, arbustos o hierbas. Los biomas que
forman el cuarto, conocidos como biomas de
transición : en ellos se reconocen varios tipos de
vegetación.
Los biomas con dominio de
árboles son los bosques, que se distribuyen en el
territorio argentino en forma discontinua. Las selvas se
desarrollan en regiones de clima
cálido y de precipitaciones abundantes ; en el norte
de nuestro país se encuentran la selva misionera y
la selva tucumano-oranense. Las caracteriza una gran
diversidad de especies vegetales y animales. La
vegetación es muy densa y está distribuida en
estratos. En el nivel superior sobresalen árboles que
superan los treinta metros de altura. A su amparo se
desarrollan árboles menores y estratos arbustivos y
herbáceos, unidos por lianas y epífitas. Todos
compiten por la luz y el espacio,
para lo que desarrollan diversas adaptaciones, como hojas anchas,
tallos delgados y raíces aéreas. En general, la
fauna tiene
hábitos arborícolas, debido a que la exuberante
vegetación dificulta la circulación por el suelo.
Los bosques se extienden donde las lluvias son
más escasas y estacionales. A diferencia de la selva, el
bosque tiene una menor variedad de especies; generalmente
está formado por un solo estrato arbóreo y posee
menor volumen de lianas
y epífitas. En la Argentina, el
bosque se presenta en dos áreas netamente diferenciadas.
En el norte del país se encuentra el bosque
chaqueño o bosque subtropical, formado por
especies de maderas duras que se adaptan a inviernos secos y a
veranos con lluvias escasas. En los Andes patagónicos,
donde el clima es
frío y húmedo, se extiende el bosque
austral. En ambos casos, la estacionalidad
climática es marcada, lo que limita la actividad vegetal.
Para sobrevivir en la estación adversa, la
vegetación se ve obligada a adaptarse, o al invierno muy
frío del sur, o al invierno seco del norte.
Entre la selva misionera y el bosque chaqueño se
presentan los parques y sábanas subtropicales. Se
trata de un bioma de transición, donde coexisten bosques
chaqueños en las zonas altas, pastizales en las
áreas planas de altura intermedia, y pajonales y esteros
en los bajos y cuencas donde se acumula el
agua.
Los biomas que presentan predominio de arbustos son los
que tienen una mayor difusión en nuestro país. Se
extienden desde la Puna hasta la meseta Patagónica, en
coincidencia con la diagonal árida. Son, los biomas del
semidesierto. Si bien se caracterizan por la sequedad
general del ambiente que
limita el desarrollo
vegetal- presentan diferencias notables según la temperatura,
el relieve o el
tipo de suelo. En estos
biomas, la vegetación no cubre totalmente el suelo; las
plantas
xerófilas y la fauna escasa
deben adaptarse a las condiciones ambientales
extremas.
Las hierbas que cubren la llanura pampeana, favorecidas
por un clima templado
entre húmedo y sub-húmedo, conforman el bioma del
pastizal pampeano. Éste se destaca por su vastedad
y por la continuidad del tapiz herbáceo.
El pastizal está rodeado por un bioma de
transición, el espinal, donde, junto a las hierbas,
crecen también árboles y arbustos. Entre los
árboles predominan los algarrobos y los
caldenes.
Todos los biomas de nuestro país se encuentran
profundamente modificados por el hombre. Los
pastizales pampeanos, por ejemplo, han sido reemplazados por
cultivos y pasturas implantadas; los bosques y las selvas fueron
talados para extraer madera y
leña o para utilizar las tierras para cultivo y
ganadería.
Muchos de estos biomas se han transformado en
áreas productivas; otros se han degradado y fueron
perdiendo sus mejores especies vegetales y animales hasta
convertirse, en algunos casos, prácticamente en
desiertos.
Nuestro país cuenta con una importante cantidad
de áreas naturales protegidas por el sistema de
Parques Nacionales. En ellas se preservan las especies más
características de nuestra flora y fauna.
Selva Misionera
La selva misionera se encuentra en la provincia de
Misiones, y es el bioma de mayor riqueza en flora y fauna, tanto
por el número de individuos como por el número de
especies. Este bioma se desarrolla en un clima cuido y
húmedo durante todo el año, que favorece la
reproducción y el crecimiento de la vegetación. Las
características del clima
también permiten una mayor diversidad de
especies.
La vegetación es una masa impenetrable que se
distribuye en estratos y ocupa todo el espacio disponible entre
el suelo y las
copas de los árboles más altos. Los niveles
superiores están integrados por árboles de distinta
altura; los de mayor porte son el guatambú blanco, el
laurel negro, el cedro, el incienso y los lapachos; de porte algo
menor son el laurel amarillo, el peteribí y las palmeras,
como el pindó. Una variedad de helechos arborescentes de
menor tamaño crecen en un, ambiente de
penumbra-, por debajo de los estratos arbóreos: conforman
un sotobosque junto a las cañas y los arbustos. En los
estratos inferiores se desarrollan plantas
herbáceas, como las gramíneas de liojas anchas que,
junto a helechos, musgos, líquenes, cubren el suelo. Entre los
distintos niveles se entrelazan lianas y enredaderas,
además de una gran cantidad de epífitas. En las
zonas más altas (sierras del noreste de Misiones) se
desarrolla el pino misionero o araucaria y la yerba
mate.
La selva que se extiende a orillas de los ríos
(bosque en galería) incorpora especies higrófilas,
como el ceibo y el sauce, y llega hasta el delta del
Paraná.
La fauna también es variada en especies y
abundante en individuos. Las flores y los frutos que ofrece la
vegetación constituyen un importante recurso alimenticio
para los insectos (hormigas y termitas), las aves (loros y
tucanes) y algunos mamíferos, como monos y algunas
variedades de ciervos. En este bioma también encontramos
aves rapaces,
reptiles (como la víbora yarará y la de la cruz),
pequeños mamíferos (como el coatí y
mamíferos carniceros (como el puma, el gato montés
y el yaguareté). Todos ellos desarrollaron mecanismos de
adaptación para buscar sus presas en los distintos niveles
de la selva.
La selva misionera ha sido explotada muy intensamente
por el hombre. En
primer término fueron extraídas las especies
más valiosas de las zonas vírgenes ; luego se
realizaron talas masivas para reemplazar la vegetación
natural con reforestaciones de distintos tipos de pinos.
Éstos son mucho más productivos para el hombre,
pero menos ricos en especies y más vulnerables al fuego o
a las plagas de la selva natural.
También la agricultura
avanzó sobre la selva, que fue desbrozada para implantar
cultivos, como la yerba mate, el té, el tung y el tabaco.
Selva Tucumano-Oranense
La selva tucumano-oranense se encuentra en las
provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca, y se
desarrolla en las sierras Subandinas (Salta, Jujuy y
Tucumán) y en los cordones más orientales de las
sierras Pampeanas de Tucumán y Catamarca. La selva trepa
por los faldeos de las sierras y quebradas, conformando diversos
pisos de vegetación según la altura. La
ubicación de las sierras con respecto a los vientos
húmedos del este impone también variaciones en la
vegetación. Como las precipitaciones son estivales, la
actividad vegetal hace una pausa invernal. Esto se manifiesta en
un menor número de especies y en un crecimiento más
lento que en la selva misionera.
Al pie de los montes y en los cerros bajos se desarrolla
la selva de transición, con ejemplares de tipa, cebil,
palo blanco palo amarillo. Este piso se encuentra muy modificado
por la acción humana. Por encima éste se desarrolla
la selva montaña, con dominio de tipa y
cebil en los lugares bajos, laureles más arriba y
mirtáceas nivel superior. Es una formación muy
densa y húmeda y está cubierta de vapor del verano
lo que favorece la profusión lianas, enredaderas y
epífitas.
Entre los 1.200 y los 2.500 metros de tura, la selva
montaña se empobrece y es emplazada por formaciones
boscosas. encima de estas alturas se desarrollan
pastizales.
La selva tucumano-oranense también sido
profundamente alterada por la acción del hombre. Luego
de que sus especies valiosas fueran extraídas
(explotación total), los cultivos de azúcar y
tabaco
reemplazaron a la selva. En la actualidad, proceso de
avance sobre la selva continental siendo la principal frontera en
expansión agrícola de nuestro
país.
Bosque Austral
El bosque austral, también conocido como
subantártico o andino-patagónico, se encuentra en
las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa
Cruz y Tierra del
Fuego, y se desarrolla sobre la estrecha franja cordillerana que
se extiende desde Neuquén hasta la Isla de los Estados. La
región presenta clima frío con precipitaciones
invernales en el sector norte, mientras que, en el sector sur,
éstas se reparten durante todo el año. El
frío invernal impone fuertes límites a la actividad
vegetal. Las especies mejor adaptadas a estas condiciones son las
coníferas, como el pehuén o araucaria, el
ciprés y el alerce, y las caducifolias (de hojas caducas),
como el flire, el raulí y la lenga.
El sector norte, desde Neuquén hasta Chubut, es
la zona más húmeda. Allí se desarrolla el
bosque valdlviano, que es muy rico en especies ; coexisten
árboles caducifolios y perenifolios, hay un denso
sotobosque de cañas coihue y arbustos y hay,
también, plantas
trepadoras y parásitas, hongos y musgos.
En los lugares más altos existen formaciones casi puras de
pehuén o araucaria, aunque hoy sólo es posible
encontrarlos en áreas protegidas.
En el sector sur, desde Santa Cruz hasta Tierra del
Fuego, se extiende el llamado bosque magallánico, en el
que predominan el guindo, la lenga y el ñire. En este
sector el sotobosque es menos denso.
La fauna está representada por pumas, zorros y
nutrias. Los mamíferos herbívoros son escasos,
aunque todavía se encuentran huemules y ciervos enanos o
pudúes, que por su escasa altura viven ocultos en el
sotobosque. Entre las aves se
cuentan el pájaro carpintero, el tapacola, la avutarda y
varias clases de aves
rapaces.
El hombre ha
modificado notablemente este bioma. Por un lado, la
extracción de maderas sólo evitada en los parques
nacionales puede provocar la desaparición del bosque, pues
esta formación vegetal tiene un ritmo de renovación
muy lento. Por otro lado, el hombre
modificó el bioma con la introducción de especies
exóticas de animales y
vegetales. Entre los animales podemos
mencionar el ciervo colorado, el jabalí, el castor, la
liebre europea y varios salmónidos. Entre los vegetales se
destacan la rosa mosqueta, la margarita, el llantén y el
ajenjo. Todas estas especies ya están totalmente
aclimatadas.
Bosque Chaqueño
El bosque Chaqueño, o bosque subtropical, es el
mas extenso de la Argentina. Se
encuentra en las provincias de Formosa, Chaco, Salta, Santiago
del Estero y Córdoba, y está en contacto con el
bioma de la selva por el oeste, con el espinal por el sudoeste y
el sur, y con el Parque por el este. La franja de
transición entre el bosque subtropical Y los otros biomas
muestra un
empobrecimiento del número de especies, una menor
cobertura arbórea y la coexistencia de especies de los
distintos biomas.
La vegetación predominante es el bosque
xerófilo, es decir, adaptado a las condiciones de
sequía. Predominan las especies caducifolias, de hojas
pequeñas o transformadas en espinas. Las formaciones
vegetales se empobrecen de este a oeste en estrecha
relación con la disminución de las
lluvias.
La comunidad
típica es el quebracho, integrada por el quebracho
colorado chaqueño, el quebracho colorado
santiagueño y el quebracho blanco; también se
encuentran el guayacán, el palo santo, el guayaibí
y el algarrobo. Es frecuente encontrar comunidades de palmeras o
ejemplares aislados en el bosque. Las gramíneas,
que cubrían algunas áreas, han sido reemplazadas
por arbustos espinosos, como la tusca, el chañar y el
vinal, a causa del intenso pastoreo del ganado.
El bosque chaqueño ha sido muy explotado y
modificado. Fueron taladas especies ,de alto valor
comercial, Principalmente quebrachos, por sus maderas duras y por
su nido de tanino, que se utiliza en el de cueros. La
explotación se realizó a muy superior a las tasas
de reno de estas especies, lo que provocó la
desaparición de varias, pues, como son árbol
madera dura,
su crecimiento es muy lento. La cría extensiva de ganado
también es desarrollada intensamente en las zonas montadas
y en los bordes boscosos. Como la actividad se basa en forrajes
naturales, en invierno los animales se
internan en los bosques y allí ingieren los frutos de las
leguminosas, como el algarrobo, y ramonean brotes tiernos de
árboles y arbustos, dividiendo su
regeneración.
Parques y Sábanas Subtropicales
Estos biomas se encuentran en el sector oriental de
Chaco y Formosa y el noreste de Corrientes ; se caracterizan
por la coexistencia de bosques y pastizales. En el parque los
árboles aparecen agrupados, generalmente en las zonas mas
altas, y están rodeadas por el bioma del pastizal. En las
sábanas, en cambio, los
árboles aparecen aislados. El clima cálido, y las
precipitaciones abundantes, favorecen el crecimiento de la
vegetación.
La vegetación esta integrada por ejemplares de
quebracho, guayarán, urunday, viraró, etc.,
mezclados con palmeras. Los arbustos, como el vinal el garbanato
negro, también son abundantes y forman densas matas. En
los suelos mas bajos,
y fácilmente inndables, hay bosques de algarrobo y
palmares de caranday.
A los bosques y pastizales hay que agregarles la
vegetación herbácea acuática, que se
desarolla en los esteros, las lagunas y las orillas de los
ríos. Los camalotes y los embalsados son ejemplos de
vegetación acuática. Los primeros están
compuestos por plantas
flotantes, como el irupé o el aguapey. Los embalsados, en
cambio, son
verdaderas islas flotantes, con suelo y
vegetación.
La fauna es similar a la del bosque chaqueño,
pero son mas abundantes los animales del ambiente
acuático.
El hombre ha
ocupado este bioma y lo ha modificado mucho. Las áreas
boscosas se encuentran prácticamente arrasadas, tras la
explotación forestal, que buscaba maderas duras y
tanino ; esta explotación empezó sobre la zona
de los puertos de los grandes ríos, y se fue internando
hacia el oeste. Actualmente la agricultura
predomina en los altos, mientras que la ganadería se
extiende
sobre las zonas restantes, en general, mas
bajas.
Pastizal Pampeano
El pastizal pampeano se encuentra en las provincias de
Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, y
es un bioma donde predomina la vegetación herbácea.
Incluye especies vegetales que crecen e la altura, formando
manojos y pajonales, y especies que crecen al ras del suelo,
cubriéndolo totalmente. Es el bioma herbáceo mas
importante del país, aunque presenta el mayor grado de
modificación del hombre casi no
hay áreas que mantengan la formación primitiva. La
cubierta original ha sido reemplazada por cultivos o por el
pastoreo ; las especies de pastos, arboles, y
arbustos que actualmente la pueblan, han sido implantadas por
el
hombre.
La fauna, perfectamente adaptada por el medio, es
predominante herbívora y posee hábitos cavadores,
corredores y saltadores ; la mayor variedad se concentra en
lagos o bañados. Hay insectos, aves (como el
pato, la gallareta, el ñandú, y la sigueña)
y aves de presa (como el halcón, el chimango y la lechuza
de las vizcacheras), roedores (como la liebre, y la vizcacha), y
carnívoros (como el zorro, el gato montés, y el
puma, ya casi extinguidos).
Espinal
Se encuentra en las provincias de Corrientes, Santa Fe,
Córdoba, La Pampa y Buenos Aires, y
en los bordes de los pastizales pampeanos, es muy
heterogéneo y de transición.
Esta formado por bosques abiertos, con un único
estrato de arboles
relativamente bajos. La variedad y riqueza de especies disminuye
de norte a sur, en estrecha relación con las características climáticas de la
zona que ocupa : cálido y húmedo, al norte, y
templado y seco, al sur. En el estrato arbóreo siempre
predomina una legumidosa, que va variando de norte a sur :
en la Mesopotania y en el centro de Santa Fe es el
ñandubay ; luego es el algarrobo, hasta el norte de
San Luis ; finalmente, en el sur de San Luis y en La Pampa,
es el calden. Los talares en el margen del Río de La Plata
también suelen ser asociados a esta formación. Los
estratos arbustos y herbáceos son ricos y de gran valor
forrajero. Este bosque xelofiro alterna con palmares y
áreas de sabanas.
Estos bosques han sido muy explotados y en muchas
áreas han desaparecido totalmente, como ha ocurrido con el
grupo de
caldenes y algarrobos. Estos arboles fueron
talados para extraer su madera y por
el avance de actividades agrícolas y granaderas. La
ganadería fue practicada sobre pasturas naturales y sobre
los renovables del bosque, lo que impidió su
reproducción.
Semidesiertos
Es el conjunto de biomas de climas áridos, que
reciben entre 250mm y 500 mm de precipitaciones anuales,
generalmente concentradas en unos pocos meses del año. Se
desarrollan en áreas de relieve
irregular y de terreno pobre en materia
orgánica.
Las especies xerófilas predominan en las
formaciones vegetales de estos biomas. Para adaptarse a la falta
de agua, las
plantas desarrollan determinadas características : talla pequeña
y esquelética ; hojas reducidas, transformadas en
espinas o con sustancias resinosas ; tallos
fotosintéticos y acumuladores ; raíces muy
ramificadas y profundas. La cobertura del suelo es escasa, para
evitar la competencia por
el agua. Donde
la sequía es extrema, las plantas se adaptan presentando
ciclos vitales brevísimos, que tienen inicio
inmediatamente después de alguna lluvia, y permanecen el
resto del año en forma de semillas.
También la fauna es escasa y sigue diversas
estrategias para
adaptarse al ambiente, que
presenta grandes variaciones de temperatura,
intensa radiación solar de día, y lluvias escasas.
Tienen hábitos cavadores y nocturnos, y su pelaje es
espeso. Son frecuentes los hábitos migratorios que
permiten a los animales a evitar las estaciones
desfavorables.
En nuestro país hay varios biomas
semiáridos : la puna, el semidesierto altoandino, el
monte y la estepa Patagónica.
Puna
Este bioma conforma un hábitat sumamente adverso,
ya que a las condiciones de aridez se suma la altura. En los
sitios mas favorables hay arbustos, como el cardon y la
queñoa, y en las riberas de los escasos arroyos se
desarrollan tolares. La fauna esta dominada por camélidos,
como la vicuña, el guanaco, y la llama ;
también hay roedores, aves y carnívoros, como el
puma el gato de los pajonales.
Semidesierto Altoandino
Este bioma se desarrolla en zonas de alta
montaña. En la porción norte ocupa áreas por
encima de los 4.500 m de altura, mientras que en el sector sur se
presenta en formas mas aisladas y con alturas menores.
En las laderas abruptas de las laderas domina la estepa
arbustiva. Los pastizales, en cambio, crecen
en faldeos y lomadas suaves y en las zonas con agua, estas
últimas conocidas como "vegas cordilleranas". La
vegetación se adapta a las condiciones climáticas
de aridez, del frío y del fuerte viento. Por esto, las
plantas crecen al ras del suelo, formando matas circulares y
compactas, para reducir su parte aérea. La fauna presenta
características similares a la puneña.
El hombre
aprovecha los pastizales para alinear el ganado ovino y caprino
(campos de veranda) hasta que, con las primeras nieves el ganado
se traslada a zonas mas bajas.
Monte
Es un bioma de gran extensión, que ocupa los
bolsones, los valles y las laderas de las sierras Pampeanas y de
la Precordillera y las mesetas Patagónicas hasta el valle
del río Chubut.
Su formación típica es el matorral o
estepa arbustiva, que deja grandes manchones de suelo
desnudo ; no crecen arboles,
excepto a lo largo de los ríos permanentes.
Los arbustos predominantes son la jarilla, el retamo y
varias formas de algarrobos arbustivos.
La fauna incluye numerosos roedores, como la mara (en
especial, en el sector austral), la vizcacha, el cuis y el
tuco-tuco, además de otros mamíferos, como el
zorro, la comadreja overa, el huron y el gato de los
pajonales.
En las áreas mas altas y expuestas los vientos
húmedos del este, aparecen pastizales de altura, con mayor
desarrollo
vegetal, que son aprovechados para la
ganadería.
El monte ha sido explotado por muy diversas actividades,
como la extracción de leña, la cría de
ganado caprino y la caza. Todas estas actividades fueron
realizadas muy intensamente produjeron cambios negativos para
este bioma, que en general es muy pobre en recursos.
La extracción de leña elimino casi
totalmente la cobertura vegetal, lo que dio lugar a procesos de
desertificación. También el ganado caprino, que
come los pastos al ras del suelo y destruye con los pisoteos, ha
colaborado en esos procesos. Como
consecuencia de esto, las condiciones ambientales se han
deteriorado, disminuyendo la productividad y
sus potencialidades de uso.
En las zonas de contactos con los biomas mas ricos al
este, los procesos de
deterioro han facilitado el avance del monte sobre estos ;
de este modo, se han ampliado la áreas de
transición.
Estepa Patagónica
Es el dominio de la
estepa de arbustos bajos, adaptados a la aridez y a los fuertes
vientos. Las plantas en cojín y los arbustos pigmeos, como
la leña de piedra y el coapiche, se presentan junto a
otros arbustos, como la mata mora, el neneo, el calafate, o la
mata guanaco.
En el sector occidental de la meseta (en contacto con
Los Andes) y en el norte de Tierra del
Fuego, donde la humedad es mayor, se desarrolla un manto de
gramíneas. Lo mismo pasa en el fondo de los
cañadores, donde la presencia de manantiales o vertientes
permite el crecimiento de vegetación muy verde :
estas áreas son llamadas
localmente "mallines".
Entre la fauna predominan los animales corredores y
cavadores, como el guanaco, la comadreja overa y la marmota.
Entre las aves se destacan las avutardas. La zona costera
presenta una fauna característica : distintas
variedades de pingüinos, cormonales, lobos, y elefantes
marinos que han sido explotados desmedidamente ; la
disminución de ejemplares ha puesto en peligro a varios de
estas especies.
La estepa Patagónica soporta una inmensa carga de
actividad ganadera ovina, cuyos rebaños se alimentan de la
vegetación natural. Esto ha provocado fuertes alteraciones
y degración de las fuentes
naturales, lo que ha activado procesos
erosivos.
Autor:
Jorge Vega