Introduccion
A mediados de la década del 80, se produjo
un fenómeno mundial que afectó a toda la economía y que
produjo grandes transformaciones. Este es la introducción
a la economía capitalista en los países
de Europa Oriental,
que antes se encontraban agrupados, bajo la influencia de la
Unión Soviética, en un bloque en que predominaba la
economía
de tipo colectiva, mal llamada comunista. Debido a que el
comunismo no
es un sistema
económico solamente, sino que además incluye
aspectos políticos, sociales y
culturales.
Este bloque de países, conocido como
Europa del Este
manejaban sus economías a través de pautas
definidas por los Estados, que eran reticentes a la economía de mercado y ajenos
al comercio
internacional con los países
capitalistas.
La República Popular de China, al ser
también una economía de tipo
centralizada, no pudo mantenerse al margen de este cambio en la
economía mundial, que se hizo manifiesto a partir de la
"perestroika" impuesta en la URSS por Gorbachov y de la
caída del Muro de Berlín, símbolo
éste último de una apertura del bloque del Este,
hacia el resto del mundo.
Esta dicotomía entre economías
capitalistas y colectivas, es el objetivo de
éste trabajo. En él trataremos de hacer una breve
síntesis descriptiva de cada uno de los sistemas, para
luego introducirnos en la realidad económica de China, la cual
se encuentra en un proceso de
transformación en el que convergen ambas
economías
LA ECONOMIA
CAPITALISTA
Concepto y características
El sistema
capitalista puede caracterizarse por tres series de elementos:
jurídicos, técnicos,
psicológicos.
1. Elementos
jurídicos
Desde este punto de vista el sistema
capitalista reposa en el principio de la apropiación
privada de los medios de
producción. Estos medios son
detentados por hombres que, por lo general, solo dirigen las
empresas y que
no realizan las tareas de ejecución reservadas a
subordinados asalariados.
Hay una separación entre la propiedad de
los medios de
producción y el trabajo de
ejecución. Esto implica que el valor del
producto de
la empresa no
le corresponde en su totalidad al productor, ya que tiene que
repartirse entre los diferentes colaboradores en la obra de
producción., como precio de sus
servicios, en
forma de salario para los
obreros, de interés
para los prestamistas, de ganancia para el empresario. Todas las
rentas se determinan por el nivel de los precios
obtenidos por los productos en
el mercado.
2. Elementos
técnicos
En este aspecto la economía capitalista se
caracteriza por métodos de
producción muy perfeccionados y muy
progresistas. Los bienes de
capital sirven
para dotar de una mayor eficacia al
trabajo humano (máquinas, herramientas y
también el dinero que
permite adquirirlos). Esto implica una sustitución de la
herramienta accionada por la mano del hombre, por la
máquina movida por una fuerza
exterior, y una división del trabajo muy
extendida.
Como consecuencia directa, la producción que se obtenga no estará
ya dividida solamente entre las diversas profesiones, sino que en
el interior de una misma profesión aparecerán
diferentes especialidades, diferentes oficios, y en el seno de
las fábricas las tareas por ejecutar estarán
divididas en una multitud de operaciones
simples, confiadas cada una a una categoría particular de
trabajadores.
La estructura del
sistema
capitalista se caracteriza por la conjunción de la
propiedad
privada y de la libertad
económica, donde ésta última se ve afectada
por el paso de un capitalismo
competitivo de pequeñas unidades a un capitalismo
monopolista de grandes unidades. Los gobiernos intervienen cada
vez más en la vida económica, para reglamentar no
solo las condiciones de trabajo, salarios,
duración, vacaciones, etc, sino también para
vigilar los precios, las
tasas de interés,
el reparto de las materias primas y de los productos.
En el sistema
capitalista aparecen las sociedades
colectivas y sociedad
anónima por acciones. Esta
última es la más importante en la economía
moderna, ya que conduce a una verdadera separación entre
la propiedad y la
gestión. Pequeños ahorristas,
accionistas, proveen el capital de la
sociedad, pero
esta es dirigida por un consejo de administración elegido por la
mayoría de los accionistas; hay una tendencia a reemplazar
la propiedad
individual por la propiedad
societaria.
3. Elementos
psicológicos
El objetivo
principal que dirige a la economía capitalista es la
búsqueda de ganancia. La intención del productor es
lograr la mayor ganancia monetaria posible, por lo cual solo se
satisfacen las necesidades "solventes", es decir, aquellas por
las que se puede pagar, teniendo en cuenta que se las satisface
no en su orden de urgencia, sino en su orden de rentabilidad.
Los productores presentan sus productos en
el mercado donde los
consumidores expresan sus deseos.
De esta confrontación de las ofertas y de
las demandas resulta un cierto precio y en
ese precio el que
ejerce una función económica esencial, el cual por
sus variaciones orienta la producción.
LA ECONOMIA
COLECTIVISTA
Concepto y características
El primer aspecto que diferencia a la
economía colectivista de la economía capitalista,
es que la primera es una economía básicamente de
intercambio, a diferencia de la otra que se basa en las leyes de mercado,
determinadas por la oferta y la
demanda.
Toda la estructura
económica se encuentra regida por el Estado, que
establece cuales son las necesidades a satisfacer, asigna los
recursos para
hacerlo y establece las rentas en función de la
producción de los trabajadores. Esta planificación por parte de Estado, es
totalmente integral, ya que cubre no solo los aspectos
económicos, sino establece las pautas sociales y
culturales que regirán a la sociedad. De
ahí que se conozca a la economía colectivista con
el nombre de economía planificada.
Podemos definir a la economía colectivista
a través de tres caracteres fundamentales, en los que
encontramos semejanzas y diferencias con la economía
capitalista. Estos caracteres son:
1. Caracteres
técnicos
Es este el aspecto es donde encontramos las
mayores coincidencias entre ambos sistemas, ya que
los dos tienen las mismas características con respecto
a:
- Maquinismo: El colectivismo acude a los
últimos adelantos de tecnología, para así lograr
aumentar la producción de sus industrias.
Desde este punto de vista, se puede decir que el colectivismo
acude al capital,
pero en sentido técnico. - La división del trabajo: Es un
elemento esencial en el colectivismo, ya que el plan que hace
el Estado,
define claramente la asignación de recursos y de
actividades, racionalizando los métodos
de producción. Incluso en el seno de cada
explotación, la especialización técnica
esta muy desarrollada.
2. Caracteres
jurídicos
La característica principal del colectivismo
es la ausencia de la propiedad privada. El Estado
tiene la posesión de todos los bienes
productivos y los medios de
producción. Como consecuencia, la renta de la
producción obtenida es distribuida arbitrariamente por
el Estado, en
función del desempeño de cada
trabajador.
Esta renta tiene la forma de bonos de trabajo,
que le permite a cada individuo adquirir una cierta cantidad de
bienes en
función de sus necesidades. De esto se desprende que
desaparece la ganancia del empresario, porque todas las personas
son asalariados que trabajan para el
Estado.
Esta igualdad en la
condición laboral, no
significa que todos cobren el mismo salario, ya que
existen diferencias, ya sea en cuanto al esfuerzo o en cuanto a
las necesidades.
Pero como ocupan la misma posición en la
escala laboral, se
produce la extinción de las clases
sociales, ya que no existe la división entre
empresarios y proletariado, y desaparecen los intereses
contrapuestos para darle paso al interés
común de la sociedad.
3. Caracteres
psicológicos
Es este el aspecto esencial en el que se
diferencian el capitalismo y
el colectivismo. Mientras que la economía capitalista
busca la ganancia individual, el colectivismo orienta la
producción en función de las necesidades,
considerando el trabajo de
cada persona como un
servicio a la
comunidad.
Pero no son ya las necesidades individuales las
que mueven la economía, sino la necesidad de toda la
colectividad. El único problema es que estas necesidades
son fijadas por el Estado, y a
veces no corresponden con las verdaderos requerimientos de la
sociedad.
Además es el Estado el
encargado de establecer el orden de prioridades, por lo que
éstas serán las únicas necesidades
reconocidas, ya que se destinarán todos los recursos para
solucionarlas, en desmedro de los intereses particulares de la
población.
Una vez determinadas las necesidades, la
producción se adapta a ellas a través de un
plan ideado
por el Estado, que
fija los objetivos a
cumplir y realiza la asignación de recursos para
cada programa
establecido.
Como consecuencia de este control total del
Estado sobre
la economía, el equilibrio
entre producción y consumo no
está dado por las leyes de mercado, como en
el capitalismo,
sino que está garantizado por el programa del
Estado. En este esquema los precios de los
bienes
están desprovistos de toda acción económica
y solo son una forma de valorizarlos, una forma de medir la
producción y la renta de cada individuo.
No puede existir una superproducción ni
una saturación del mercado, ya que el poder
adquisitivo distribuido entre los trabajadores es igual a la
producción efectuada por ellos, garantizando el equilibrio
entre la producción y el consumo.
LA REALIDAD
CHINA
A partir de las pautas descriptas anteriormente
acerca de las economías colectivas y capitalistas, podemos
abocarnos al análisis de la actual situación en
la República China, donde
ambos sistemas se
entremezclan, como consecuencia de la irrupción de la
economía de mercado a partir de 1988, que rompe con el
esquema centralizado a través del aparato estatal que
predominaba hasta ese momento.
A través de diversos ejemplos extractados
del documental "Los amigos de Li" podremos observar los cambios
que aún hoy continúan
produciéndose.
1. El turismo
Como consecuencia de la apertura de
China al mundo
occidental, se produjo un notable crecimiento de la actividad
turística, que se transformó en una nueva e
importante fuente de ingresos para la
economía china.
El estado intervino directamente en el desarrollo y
armado del aparato turístico, organizándolo a
través de cooperativas,
contratadas por él. El control del
gobierno sobre el
turismo se
materializó principalmente en dos formas: estableciendo
los salarios para los
empleados de la cooperativa y
asignándole a cada uno una vivienda (de características modestas), que es propiedad
del Estado.
2. La agricultura
La mayoría de la población se dedica a actividades
agrícolas, trabajando la tierra en
grupos de
familia que se
organizan bajo la forma de cooperativas
locales, al igual que lo hacían en la Unión
Soviética. Las tierras, que antes eran propiedad del
Estado, ahora han pasado a manos de las cooperativas
familiares.
El cambio
también se refleja en la producción, que
pasó de ser patrimonio del
Estado, para dividirse entre éste y las exportaciones.
Esta posibilidad les permitió a los agricultores
acrecentar sus ingresos y
aumentar en un 800% la producción. Esto trajo aparejado un
mejoramiento en las condiciones de vida de la población.
3. La propiedad
Quizás sea éste uno de los aspectos
donde el cambio es
más resistido el Estado continúa teniendo la libre
disposición de la propiedad, y la entrega en uso y
goce.
En algunos casos, como en el de la agricultura
que anteriormente citamos, el Estado cede las tierras, pero no a
particulares, sino a las cooperativas.
El mismo ejemplo se extiende a las cooperativas
de turismo.
4. Aspectos sociales y
culturales
Como consecuencia directa de la apertura de la
economía de mercado, comienzan a producirse efectos en la
esfera de los social, donde las diferencias entre las clases
sociales es cada vez más notoria.
Incluso la conciencia de la
gente tiende a acentuar la estratificación social, ya que
se ha perdido el concepto de
comunidad a
cambio de un
pensamiento
mucho más individualista. Sobre todo es notorio en los
jóvenes chinos, quienes al ser consultados acerca de que
era lo más importante para ellos, contestaban el dinero, la
ganancia, el consumo de
bienes, todos
elementos característicos de una mentalidad
capitalista.
En cuanto a la cultura, la
invasión de elementos culturales de los países
capitalistas desplazan las tradiciones y los valores
antiguos de ésta sociedad.
Esto se ve reflejado claramente en la
situación de la Muralla China. Este monumento
histórico de gran valor
religioso para China, es ahora una feria que se alimenta del
turismo
internacional, proveniente de Occidente.
CONCLUSION
El cambio abrupto
que se produce en la sociedad y la economía china, es
fruto de una política
económica colectivista demasiado estricta, que
abruptamente se transformó en capitalista.
Esta conjunción de sistemas
generó cambios, confusiones y sobre todo perjudicó
a los sectores de menores recursos, que
antes se hallaban bajo la protección del Estado, y ahora
están sufriendo las consecuencias de la economía de
mercado. En este contexto nunca podrán progresar ni
mejorar su status social, ya que se deja la mentalidad colectiva
que atiende las necesidades de la sociedad, para darle paso al
individualismo del capitalismo,
que solo busca la obtención de ganancia.
Es por eso que pensamos que ningún tipo de
economía es perfecto ni bueno por si solo, y su
aplicación de manera exclusiva es en un futuro una fuente
de problemas y
conflictos
para toda la sociedad.
Lo mejor, a nuestro entender, sería una
conjunción de ambos sistemas, donde
una economía de mercado, que potencia la
producción y el consumo, se
encontrara en equilibrio con
la concepción colectivista de la sociedad y sus
necesidades. De esta manera los beneficios serían para
todos, sin la necesidad de establecer pautas rígidas que
no permitan un natural desarrollo del
mercado y la producción.
Trabajo realizado para la Universidad de
Buenos Aires
– Materia
Microeconomía
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