Una pasión de multitudes en el
recuerdo
INTRODUCCIÓN
El mantenimiento
del cuerpo humano
en buen estado, tanto
estético como de funcionamiento, ha sido una
preocupación muy antigua. Las primeras noticias concretas,
sin embargo, provienen de la Grecia
clásica, en donde la belleza anatómica llegó
a constituir un objetivo
central, a generar interés y
despertar una afición, siempre en la perspectiva de buscar
un equilibrio con
el desarrollo de
la mente. También la vieja Grecia nos ha
legado la conversión de la educación
física en deporte competitivo y, por lo
tanto, en espectáculo, aunque todo ello contemplado desde
una óptica
en la que primaron combinados la salud y el
ocio.
Con el desarrollo de
la sociedad
industrial y urbana del siglo XIX, aquel viejo legado, que apenas
había hallado continuidad, fue recuperado y transformado
en diversos sentidos. Por una parte, especialmente en el siglo XX
y después de la Segunda Guerra
Mundial, el deporte como espectáculo ha
sufrido un proceso
profundo de comercialización, resultado del cual ha
sido la profesionalización del practicante y, en muchas
ocasiones, la politización de las prácticas
deportivas y de la competitividad
extremada, disolviéndose muchas veces aquel viejo
"espíritu olímpico" que imperaba en el
Mediterráneo.
Sin embargo, es necesario reconocer que esa
transformación ha operado también en otros planos
muy positivos. Por ejemplo, la educación
física ha sido introducida en las escuelas como parte
de la enseñanza, buscando combinar la salud mental con
la física,
elementos básicos de una ciudadanía estable y
dinámica. Y, por otra parte, al margen del
gran espectáculo, los medios de
comunicación han contribuido a difundir entre los
ciudadanos la necesidad de una práctica física como
complemento de las demás
actividades.
En un plano distinto, el carácter
colectivo de la mayoría de los deportes ha contribuido a reforzar
la fraternidad entre las personas y, a pesar de las dificultades,
la fraternidad entre los pueblos a partir de los encuentros
internacionales, cuya culminación son los Juegos
Olímpicos que se celebran cada cuatro
años.
Si la historia fuese una sumatoria
de fechas y cuadros sinópticos, podríamos buscar el
dato que nos indique el día en el que por primera vez en
estas tierras, tan alejadas de los centros civilizados, se
disputó una competencia de
algo más serio y menos trágico que una batalla
militar.
Afortunadamente, una vez comprobamos que el
deporte, su
historia, su
nivel competitivo y su lugar se convierten en un síntoma
de lo que pasa, de cómo se vive en esa sociedad.
Argentina
tiene casi 180 años, pero su organización institucional es mucho
más reciente. A fines del siglo pasado comienza a
institucionalizarse la actividad deportiva.
Cuando hablamos de deporte, indudablemente pensamos
en el fútbol. La disciplina que
congrega a la mayor masa de personas, sin distinción de
sexo, edad,
clase social . . .
Es por eso que en este trabajo trataremos de
sintetizar posiblemente los 60 años más importantes
de la adicción más sana que poseemos los
argentinos: 1920 – 1980.
uestro más popular deporte llegó a Buenos Aires
hacia 1840, practicado por los tripulantes de barcos ingleses,
que entretenían sus ratos de ocio en los terrenos
próximos al puerto.
Desde esa época datan los encuentros entre
los miembros de la colectividad británica, actividad que
culminó en 1867, cuando los hermanos Hoggs y otros
connacionales fundaron el Buenos Aires
Football, entidad que a los pocos días, y ante la curiosa
mirada de los criollos, organizó el primer certamen entre
"gorras blancas" y "gorras coloradas".
Con todo, la actividad futbolística adquirió un repentino
desarrollo a
partir de 1880, con la llegada del profesor Watson Hutton. Este,
dedicado a la docencia y a la actividad deportiva, impuso en los
colegios particulares en los que actuaba la práctica
intensiva y racional de la cultura
física.
Gracias a su iniciativa, el fútbol adquirió un
creciente desarrollo,
aunque todavía y por varios años más
continuó siendo practicado sólo por los equipos de
los colegios ingleses, los empleados del Ferrocarril y otras
empresas
extranjeras.
Entre tanto, en la masa popular se había
despertado un increíble entusiasmo por este deporte, que
se concretó en los primeros años del siglo actual
con la fundación de varios clubes que llegarían a
ser los actuales pilares del fútbol nacional, como River
Plate, Boca Junior`s, Ferrocarril Oeste, Gimnasia y
Esgrima de La Plata y Rosario Central.
Desde ese entonces, los periódicos anuncian
obligadamente los partidos y comentan los resultados,
certificando que el fútbol, practicado en todos los
rincones y por todas las clases
sociales, era indiscutiblemente el "deporte
argentino".
En los primeros tiempos, los uruguayos,
también grandes cultores de este deporte, fueron casi
siempre nuestros más tenaces rivales y con ellos ha
estado en
permanente discusión la supremacía del
fútbol rioplatense. Andando los años, nuevos
rivales se sumaron a esta puja, que incluyó en forma
destacada a Brasil con
Pelé y otros ases de fama mundial.
Entre todas las competencias
futbolísticas se destacan los Campeonatos
Mundiales, que cada cuatro años se realizan en distintos
países y que llegan a convertirse en sucesos de interés
planetario, especialmente con el advenimiento de la
televisión, que permite la transmisión
instantánea de los partidos a todos los continentes. En
varias de estas magnas competencias,
nuestros seleccionados nacionales tuvieron brillante
desempeño
Uruguay se quedó con el primer
Mundial.
A las dos de la tarde del miércoles 30 de
julio de 1930 la confraternidad rioplatense se tomó un
respiro. Once argentinos y otros tantos uruguayos
concluían la final del primer campeonato mundial de
fútbol. Escenario del acontecimiento que seguían 70
mil hinchas – sólo 7 mil entradas se habían
vendido en Argentina.
Responsables de lucir los colores
argentinos: Botasso, Della Torre, Paternoster, Juan Evaristo,
Monti, Arico Suárez, Peucelle, Varallo, Stábile,
Ferreyra y Mario Evaristo; resultado: 4 a 2 a favor del local;
goles albicelestes de Peucelle y Stábile, goles
charrúas de Dorado, Cea, Iriarte y el "manco" Castro;
desilusiones varias y también excusas para la
derrota.
Claro que entonces parecían tener
fundamentos; tanto que Augusto Rouquet, presidente de la
Asociación Argentina
anunciaba esa misma noche la ruptura de relaciones con los
dirigentes uruguayos. Las palabras que utilizó en la
ocasión fueron algo dramáticas: " . . . el triunfo
– dijo – hubiera costado la vida a más de un
jugador". Opinión coincidente con una respuesta de Monti a
Varallo: "Pibe, si ganamos, hoy no salimos
vivos".
Vivos salieron, pero abundaron las contusiones y
magullones, y la custodia policial para retirarse del estadio.
Luego vendrían los premios, magros para los perdedores, de
inusitada generosidad para los uruguayos, nada menos que 25 mil
pesos oro.
Profesionalismo
Al pasar los años surgieron discusiones
sobre un tema muy importante para el futuro del fútbol: su
profesionalismo. Ya iniciada la guerra entre
los adherentes a la idea del fútbol amateur, y
aquéllos que se mostraban proclives a instaurar el
profesionalismo se finalizó con la creación de la
Liga Argentina de
Fútbol, el 18 de mayo de 1931. Esta institución que
marcó el triunfo de la segunda tesis,
precedido por huelgas de jugadores y marchas de protesta, y hasta
con una reunión con el Presidente de la
Nación.
Boca Junior`s logró repetir la performance
del último campeonato amateur y se consagró primer
campeón profesional.
No faltaron en el transcurso de la serie
altercados e incidentes que ,como en el caso del partido Boca
Junior`s – River Plate, motivaron la interrupción
del cotejo ante la agresión que recibiera el juez por
parte de los jugadores riverplatenses.
River se quedó con el segundo
campeonato
El segundo campeonato profesional de
fútbol dio ventaja a River Plate. Las adquisiciones
obtenidas por este club a elevado costo le ganaron
un mote popular: los millonarios. Ya entonces los encuentros
entre Boca y River eran considerados
"clásicos"
Para la hinchada de San Lorenzo no fue
difícil encontrarle un mote que lo identificara entre
todos los demás equipos que lucharon por el campeonato
profesional. El "ciclón" pareció entonces un
adecuado bautismo para un cuadro que arrasó con todos sus
adversarios.
El recién bautizado ciclón
venció en el último encuentro a Chacarita y se
consagró campeón en el torneo profesional del
1933
También en este año nació
otro apodo, esta vez para Gimnasia y
Esgrima de La Plata: el "expreso", calificativo acuñado
por el periodismo
cuando soportó según las crónicas una
oposición desleal cuando le tocó defender los dos
puntos en la Capital
Federal.
Durante esos años se construyeron estadios
apropiados a la magnitud del entusiasmo general. Independiente
inicia el movimiento,
construyendo el suyo; de cemento, en
1928. Diez años después se levanta el Estadio
Monumental de River, mientras Boca construye su "bombonera" en el
`40; Huracán lo hizo en el `49; Racing en el `50 y
Vélez Sarfield en el `52.
El II Campeonato Mundial: fútbol
politizado.
Pocas veces un campeonato mundial sirvió tanto
a motivaciones políticas
como la copa de 1934, el segundo en la serie de este tipo de
torneos. Italia, en pleno
apogeo fascista, consiguió el beneplácito de la
FIFA, a la sazón presidida por Jules
Rimet.
Los representantes del "duce" materializaron
la
organización con 32 equipos, entre los que se notaba
la ausencia del anterior ganador: Uruguay, que
devolvió de esta forma el abstencionismo practicado por
Italia 4
años atrás. Mientras tanto, los subcampeones de
aquel evento, la Argentina,
enviaba un equipo aficionado. No eran, seguramente, aficionados
los jugadores argentinos que alinearon en su escuadra los
peninsulares, ya que Monti, Orsi, Guaita y De María
vistieron la camiseta "azzurra" en virtud de un pretexto
ventajoso: la doble nacionalidad.
Como no era difícil de prever, el
representante albiceleste quedó eliminado en los octavos
de final; eliminado también Brasil, la
disputa se circunscribió a los europeos.
En el último partido el elenco del
país sede se midió con Checoslovaquia, equipo que
se puso en ventaja pero no resistió el asedio de los
itálicos, quienes luego de empatar, lograron en el alargue
el gol del triunfo.
Sin embargo, la prueba de fuego para los
flamantes campeones había sido el enfrentamiento con los
españoles, a quienes doblegaron luego de dos batallados
encuentros, el primero de los cuales tuvo una tensa
prórroga, que no logró cambiar el empate en un
tanto por bando.
Pero los aspectos extradeportivos monopolizaron
la atención de la opinión pública. La
presencia de Mussolini, quien vio bautizado con su nombre el
estadio de Turín, presenció la final junto a la
totalidad de los funcionarios de su partido y ofreció a
sus connacionales triunfantes la Copa del Duce, que forzosamente
mantuvo con su mano izquierda, el capital Combi.
Antes los había saludado desde el palco con el brazo
extendido.
El éxito de los italianos también
se manifestó en el plano económico, ya que el
torneo significó un rédito de casi 1.500.000 liras,
suma que se repartió entre los equipos participantes y la
federación responsable.
Argentina suma copas
El decimocuarto torneo de fútbol por la
copa América
tuvo como escenario el campo de San Lorenzo, en 1938. En un
partido final plagado de interrupciones (se alargó hasta
las tres de la mañana), el representativo nacional se
quedó con la victoria tras vencer a sus eternos enemigos,
los brasileños, por 2 a 0.
Los goles convertidos por el juvenil Vicente de
la Mata y por Francisco Varallo quien había ingresado en
el tiempo
suplementario, hicieron estallar las tribunas, que despidieron
con copiosos aplausos a las delegaciones.
Más equipos en el campeonato
profesional
La inclusión solicitada por los conjuntos de
Rosario Central y Newell`s All Boys se resuelve positivamente en
1939. De todos modos, el ganador del certamen, Independiente,
superó a aquellos recién llegados y a todos los
demás competidores, relegando a River Plate por 6
puntos.
Precisamente el subcampeón debió,
ya sobre el cierre del torneo, soportar una huelga de
solidaridad del
plantel planteada frente a la suspención del jugador
José Manuel Moreno por dos fechas.
En el `41 le tocó a
River.
Doble halago cosechó River Plate sobre el
final del campeonato. Primero ganar el título y luego, en
el anteúltimo encuentro del torneo, apabullar a su
tradicional rival Boca Junior`s en el Monumental. Lo
venció 5 a 1 el domingo 19 de octubre. Subcampeón
fue San Lorenzo, responsable de una meritoria campaña, que
le alcanzó para ubicarse a 4 puntos del
campeón.
La despedida del equipo millonario se
verificó frente a Estudiantes de La Plata, equipo que no
pudo impedir la continuación de la serie de triunfos del
equipo riverplatense que lo venció 3 a
1.
Al campeonato de 1942 también se lo
llevaron los millonarios
Todo a un tiempo: ritmo,
contundencia ofensiva y juego
brillante. Atributos que lucía River Plate y que eran
aplaudidos desde los cuatros costados de la cancha, le
permitieron llevarse otro campeonato
profesional.
Descollaban como auténticos astros, y en
un pie de igualdad,
Pedernera, Moreno, Labruna y Loustau, en otro tanto, otros un
poco más sacrificados cimentaban la defensa estructural
del equipo millonario: Rodolfi, Ramos, Yácono y
Cadilla.
Poseedores del toque corto, asumían una
prestancia de equipo difícil de igualar. Subcampeón
del torneo resultó San Lorenzo, digno escolta que se
ubicó a 6 puntos del triunfador.
En tanto el campeonato de primera división
B se define a favor de Rosario Central, que aventaja por 8 puntos
a su más inmediato perseguidor:
excursionistas.
Boca vuelve en el `43
El equipo de Boca logró, luego de un
comienzo de torneo algo vacilante, el título de
campeón. Lo mismo, la incorporación de otra
estrella en el clásico escudo no resultó el
único premio para la afición adicta, ya que
postergó a River (subcampeón) y sumó 23
partidos sin conocer la derrota.
Como en años anteriores lució a
Ernesto Lazzati, quien era el preferido en las
tribunas.
El goleador del campeonato, Arrieta, no
perteneció a ninguno de los equipos clasificados en primer
término (Boca, River y San Lorenzo), sino al que
ocupó el décimo lugar: Lanus.
La copa del campeonato del `44 se la
ganó Boca.
No poco mérito cosechó Boca Junior`s
al imponerse en el torneo oficial y simultáneamente
convertirse en el equipo con mayor números de goles, nada
menos que 82 a lo largo del torneo.
Como siempre las actuaciones de los Xeneises
lograron la adhesión de su ya clásica
tribuna.
Detrás en la tabla, a tan sólo dos
puntos quedó River Plate, su eterno
rival.
El sudamericano del `45 es para
Argentina
Con un espectacular gol de Obdulio Varela la
representación argentina se impuso en la final del
sudamericano, llevada a cabo en Chile, frente
a los tradicionales oponentes de la Banda
Oriental.
El conjunto nacional se formó con un
grupo
importante de famosos, Loustau, Pescia, Oscar Sastre y
René Pontoni. Todos bajo la conducción de Guillermo
Stábile.
Campeonato de primera división de 1945
para River
En este campeonato River Plate cosechaba los
frutos del funcionamiento de su equipo al obtener el trofeo. En
esa temporada, el equipo contó con la
personalidad de Néstor "Pipo" Rossi, quien
infundió en el equipo una táctica novedosa: no
perder el balón hasta el momento de definir. El que
más éxito tuvo en las definicones fue Ángel
Labruna, goleador del torneo con 25 llegadas al
arco.
River superó en esa oportunidad a Boca,
subcampeón cuatro puntos más
abajo.
Evolución en el fútbol: San
Lorenzo campeón en 1946
Si bien todo el equipo "santo" rindió en
parejo nivel durante todo el campeonato, vale nombrar por su
calidad y alto
promedio de goles al terceto central, integrado por Farro,
Pontoni y Martino.
A través de los treinta partidos del
nacional, San Lorenzo puso en manifiesto un juego alegre,
producto de la
orientación del técnico del conjunto: Pedro
Omar.
Lo siguieron en la tabla de posiciones Boca y
River en el segundo y tercer puesto
respectivamente.
En el `47 el sudamericano se queda en
casa
En noche de gloria para el fútbol
rioplatense, Argentina retuvo la Copa América. El país conquistó en
Ecuador el
Campeonato Sudamericano de Fútbol.
El equipo ofreció las exhibiciones
técnicas de mayor calidad y
demostró una gran eficacia y
capacidad de realización.
Racing, en 1949, por primera vez
campeón
Llevaba Racing 24 años de actuación en
los torneos oficiales cuando logra imponerse a los demás
participantes y adjudicarse el campeonato. La diferencia de
puntos que lo separó de sus inmediatos perseguidores, a 6
puntos quedaron Platense y River, marcó la
supremacía del equipo.
Racing repite su performance al año
siguiente dejando varios puntos atrás a Boca e
Independiente.
En 1951 obtuvo por tercera vez consecutiva el
torneo de la división mayor.
En 1953 les ganamos a los
ingleses
Con el marco de una multitud que colmaba el
estadio de River Plate, el 14 de mayo se produce la primera
caída de una representación inglesa frente a su par
argentino.
En la ocasión se lleva las palmas Ernesto
Grillo. Completa el tanteador del seleccionado nacional Rodolfo
Micheli.
No sería, el único triunfo
resonante de esta selección argentina ya que, el 5 de
julio superó al representativo español por la
mínima diferencia.
Vélez Sarfield subcampeón en el
`53
Como en el año anterior, el once de River
Plate se alza con el campeonato, superando por cuatro puntos a
Vélez Sarfield, que logra así su mejor performance
hasta entonces.
Argentina campeón sudamericano del
`55
Ante un público de 60.000 personal el
representativo nacional venció al conjunto chileno que
jugaba de local en Santiago de Chile, por la
mínima diferencia, logrando el triunfo gracias a un gol de
Micheli a los 14 minutos del segundo tiempo.
El de 1955 lo ganó
River.
Con una desudada diferencia a favor de siete
puntos sobre el equipo inmediato, River Plate se consagró
campeón del torneo profesional.
Se apreció el surgimiento de dos figuras
que serían pivote de los millonarios: Sivori y
Menéndez
Otra vez River.
En una campaña signada por 17 partidos
ganados, 9 empates, y tal sólo 4 derrotas, River
logró un nuevo campeonato profesional de fútbol
(1956).
Sin embargo, fue un cuadro de los llamados
"chicos" el verdadero protagonista del torneo. Lanús a
tan sólo dos puntos del ganador logró en memorable
campaña el subcampeonato.
Sudamericano de 1957 para los
albicelestes.
Con un conjunto casi improvisado sobre el primer
partido, el seleccionado nacional obtuvo el Campeonato
Sudamericano.
Ese mismo año el equipo nacional
clasificó en las eliminatorias para el mundial de
Suecia.
River tricampeón: el logro de una
hazaña.
Como antes lo había conseguido el equipo
de Racing, el conjunto millonario conquista, junto al campeonato
de ese año (1957), el honor de coronarse tres veces
consecutivas ganador del torneo profesional.
Con una luz de ocho
puntos, prueba de su exitosa campaña, y con la delantera
más goleadora, 75 tantos a favor, el once de
Núñez alcanzó su decimotercer primer puesto
en la etapa profesional. También ese año
llegó el halago para el puntero izquierdo del
campeón, Roberto Zárate, que logró
encaramarse al frente de la tabla de goleadores con 22
tantos.
En el otro extremo de la tabla, la suerte
marcó el descenso de Ferrocarril Oeste.
La revancha en el Sudamericano de
1959.
Si bien los ecos de la aplastante derrota sufrida
en Suecia por la selección argentina perduraban
todavía, el representativo nacional tuvo una buena
oportunidad para rehabilitarse en el vigésimo Campeonato
Sudamericano.
A tan sólo nueve meses del triste papel en el
mundial el once local se tomaba su revancha, al ganar el
sudamericano con 19 goles a favor y 5 en contra; además,
por supuesto, del honroso invicto que
logró.
No por casualidad sin embargo, al único
que no pueden vencer los argentinos es al flamante campeón
del mundo, con su máxima estrella: Pelé. El partido
finaliza empatado en un tanto por bando.
1959: San Lorenzo
campeón.
Con siete puntos de diferencia con respecto al
equipo que le sigue San Lorenzo de Almagro logra el campeonato
profesional de primera división. Fue el año en que
Sanfilipo se encontró en la cima de la tabla de goleadores
con 31 tantos, sobre los 75 que había logrado su
equipo.
El subcampeonato fue para Racing que
poseía la delantera más
goleadora.
La "Academia"
campeón.
Consagratoria actuación cumplió
Racing al obtener el campeonato profesional de primera
división en 1961. Sólo dos derrotas perturbaron su
marcha triunfal.
Para José Sanfilipo, "abitué" de la
tabla de goleadores llega a una consagración más.
Se encuentra al tope de los jugadores que obtuvieron mayor
número de tantos, en la ocasión 29
goles.
Durante 1961,con la vista en el mundial de
Chile.
Provisorio debut tuvo el seleccionado argentino
en la serie de partidos amistosos considerados preparatorios a su
participación en el mundial de Chile del
año siguiente.
Precisamente el balance final de estos partidos
mueve al director técnico, Victorio Spinetto, a incorporar
otras figuras al plantel original: Andrada, Saínz,
Ratín, entre otros.
Argentina eliminada en Chile
`62.
El 18 de enero el seleccionado argentino no
conocía los rivales que le tocaría enfrentar en los
octavos de final del Campeonato Mundial que se llevaría a
cabo en Chile.
La performance de los argentinos no
alcanzó a conformar a nadie en su corta
participación. Venció a los búlgaros en el
primer encuentro por 1 a 0, para caer luego 3 a 1 ante los
ingleses y empatar con los húngaros 0 a
0.
1962: Halago para Boca después de seis
años.
Una larga espera se vio coronada por el
éxito. Boca Junior`s atesoró otra estrella luego de
seis años de ausencia en el primer puesto en el campeonato
profesional de primera división.
Segundo queda River Plate, equipo que tiene el
mérito de nuclear a la delantera más efectiva, en
la que se destaca su máximo goleador Luis Artime, con 25
tantos.
Independiente campeón en
1963
El conjunto de los diablos de Avellaneda posterga
nuevamente las aspiraciones de River, y logra el campeonato por
dos puntos sobre este equipo.
Vale computar, por inusual, la victoria del
campeón frente a San Lorenzo, equipo a quien venció
en la última fecha por 9 a 1.
Luis Artime, por su parte, rompe la racha de
Sanfilipo y se consagra con 23 goles, goleador indiscutido del
torneo.
Argentina en la Copa de las Naciones de
1964
Bajo una tenue llovizna que obligó a jugar
sobre terreno resbaladizo, los seleccionados de Inglaterra y
Argentina se enfrentaron en el último partido por la Copa
de las Naciones en Río de Janeiro.
Era visible que los jugadores argentinos actuaban
con mayor serenidad, mientras que sus oponentes no lograron la
coordinación necesaria. Hubo un único gol durante
el encuentro, suficiente como para conseguir el
trofeo.
Un año para Boca
En 1964 Boca logró por fin encabezar las
posiciones del torneo profesional, nada menos que con una ventaja
de 6 puntos sobre el segundo: Independiente.
Como muchas veces antes la mayor
recaudación del fútbol profesional en nuestro
país de ese año fue la del partido Boca –
River, de la 29na. fecha
Argentina en el Mundial de Inglaterra
`66
Con la dirección de Juan Carlos Lorenzo, el
seleccionado argentino logró después de 36
años la mejor clasificación en el mundial de
Inglaterra al ser
eliminado en los cuartos de final.
El encuentro por los cuartos de final se
presentó difícil aún antes de iniciarse.
Nada menos que enfrentar al local en el estadio de Wembley. El
partido era parejo hasta los 35 minutos del primer tiempo, momento
en el cual el árbitro expulsó sin motivo, al
capital del
seleccionado y a uno de los mejores jugadores.
Los resultados que se iban obteniendo se
esfumaron cuando los ingleses logran un gol. Los minutos finales
mostraron singular rudeza entre los seleccionados, a tal punto
que la FIFA amonestó al equipo argentino
amenazándolo prohibir su participación en el
próximo mundial.
Racing campeón del mundo en
1967
Un equipo argentino campeón
mundial.
El once de Pizutti logró aventajar al
equipo escocés Celtic por la mínima diferencia, si
bien es cierto que la calidad futbolística brilló por su
ausencia.
Un título para recordar, pero una
actuación de los 22 jugadores para el archivo de las
irregularidades.
Estudiantes también campeón del
mundo, en 1968
Estudiantes de La Plata pudo inscribir su nombre
junto a otros grandes del mundo.
El triunfo llevado a cabo a través de 16
partidos, tuvo su coronación en el estadio de Old
Trafford.
Un sólo gol determinó la
consagración del equipo argentino, que llegó al
final del partido conservando un irreprochable estilo de juego.
En 1971, los lauros para Independiente y
Rosario.
Con una performance que involucra la menor
cantidad de partidos perdidos, el rojo logra el campeonato
metropolitano, postergando a Vélez Sarfield por un punto.
Precesamente uno de los jugadores de este equipo – Carlos
Bianchi – consiguió mantenerse al tope de la tabla
de goleadores, con 36 tantos.
Mayor sorpresa causó el triunfo de Rosario
Central en el campeonato profesional. En el último partido
vence a San Lorenzo por 2 a 1.
El Mundial de Alemania
`74
El décimo campeonato mundial de fútbol
se llevó a cabo en Alemania.
Este campeonato tenía además un
protagonista excluyente: la
televisión, que llevaría las imágenes a
todo el mundo.
La copa se llevó a cabo bajo rigurosas
medidas de seguridad, ante
el recuerdo de la matanza de atletas israelíes
en los Juegos
Olímpicos de Munich, en 1972.
El equipo argentino decepcionó desde su
primer partido, que perdiera 3 a 2 con Polonia. Luego
empató 1 a 1 con Italia y
venció 4 a 1 a Haití. Muy poco para un equipo que
contaba con grandes jugadores.
Argentina, no obstante, se clasificó para
la segunda ronda, en donde perdió 2 a 1 con Brasil y 4 a 0
con Holanda. Estas derrotas dejaron fuera de competencia al
seleccionado nacional.
El título del mundo fue ganado por el
equipo local.
Argentina '78: XI Campeonato Mundial de
Fútbol. El nuestro.
Magníficos estadios, clubes prestigiosos de
talla internacional y una experta afición cobijada bajo el
lema "25 millones de argentinos jugaremos el Mundial", prepararon
un extraordinario terreno para que rodara con alegría y
toque gaucho el redondo "tango".
Fue necesario reacondicionar diversos estadios,
tanto de la Capital como
del interior y levantar otros nuevos para recibir a las
multitudes que entonces se hicieron presentes, como por ejemplo
el Chateau Carreras, en Córdoba.
En la actualidad, esas monumentales
construcciones, conocidas como "Estadios Mundialistas"
continúan prestando toda la comodidad de sus instalaciones
para la práctica deportiva. Si los campeonatos internos
son importantes, las competencias
internacionales se convierten en acontecimientos de interés
nacional.
A pesar de las turbulencias militares y la cruenta
dictadura, el
presidente José Rafael Videla declaró oficialmente
inaugurado el Campeonato Mundial de Fútbol el 1 de junio,
incitando a "La paz entre todos los hombres".
Para la disputa de la primera parte de esta fase
final con sede argentina, continuó el mismo sistema
presentado cuatro años antes en Alemania: los
dieciséis equipos participantes quedaron distribuidos en
cuatro grupos con cuatro
selecciones cada uno. Por el sistema de liga a
una sola vuelta, cada uno de los cuatro grupos
definió los dos primeros equipos clasificados,
eliminándose el tercero y cuarto. Por ello, culminada la
primera ronda en base a este esquema, del primer grupo siguen
en la pelea la selecci6n de casa y la muy cercana Italia; en el
segundo, dicen presente dos equipos europeos: Polonia y Alemania
Federal, campeona hasta ese momento; en el tercero, Austria y la
flamante selección brasileña, cerrando el cuarto
contingente los equipos de Perú y
Holanda.
Con estas ocho selecciones se conforman dos
grupos
integrados por cuatro equipos, cada uno. En el primero hay
supremacía europea: Holanda, Italia, Alemania y
Austria; en el segundo, predomina la garra latinoamericana:
Argentina, Brasil, Polonia y
Perú. Se iniciaba la primera parte de la recta final: de
nuevo, todos se verían las caras en el terreno de juego y ante
un balón, con la diferencia de que ya algunas fuerzas
estaban mermadas y las lesiones y presiones psicológicas,
tarde o temprano, iban a apaciguar el empuje de los
jugadores.
Holanda, en el primer grupo, siempre
se destac6. Venía de un subcampeonato en Alemania,
hacía cuatro años, y no podía dejar escapar
la valiosísima oportunidad de coronarse en tierras
americanas. La ya conocida "Naranja Mecánica", aplast6 a la selecci6n
austríaca con cinco goles, venci6 a una inspirada Italia
dos tantos a uno y, de a1guna manera, veng6 la derrota de la
pasada edición mundialista al empatar a dos goles, con la
República Federal Alemana.
En el segundo grupo toda la
expectativa se centraba en los dos colosos suramericanos:
Brasil y
Argentina; aunque no había que subestimar a las otras dos
selecciones integrantes del mismo: Polonia, que venía de
obtener un meritorio tercer lugar en Alemania, pero sus veteranos
Lato, Deyna, Tomaszewski, Gorgon, Kasperczak y Szarmach ya no
tenían la fuerza y el
empuje de cuatro años atrás, a pesar de que en la
primera fase resaltaron por la buena técnica individual y
la fortaleza del sistema
defensivo; y Perú, con las características futbolísticas de estas tierras y hombres
destacados como Chumpitaz, Cubillas, Oblitas, pero quienes vieron
derrumbarse su sana ambición de aspirar a más,
posiblemente por el desconcierto y falta de atino de uno de sus
protagonistas: el portero peruano argentino
Quiroga.
Fue la selección peruana el ojo del
huracán en esta segunda ronda, ya que permitió que
le fueran encajados seis tantos por el equipo gaucho, el
inspirado dueño de casa, para vencer a Brasil por gol "de
ventaja" y de esta manera acceder la selección argentina a
la fase final, a pesar de que ambos equipos, brasileños y
argentinos, habían culminado sus acciones cero
a cero en su encuentro respectivo. Ambos conjuntos
desarrollaron un fútbol espectacular con jugadas
artísticas cargadas de emoción. En este grupo,
Argentina y Brasil culminaron sus acciones con
dos juegos
ganados, un empate, cero perdidos, para un total de cinco puntos;
la diferencia la marcó aquella selección que
acribillara con más tantos a la selección peruana;
y Argentina accedió a ese honor, con el permiso del
portero peruano Quiroga.
La denominada "pequeña final", el encuentro
que definía la tercera y cuarta plazas de este Mundial,
fue protagonizada por brasileños e italianos; ambos
compartían idéntica desmoralización, ya que
albergaban la esperanza de encontrarse, pero para más
altos honores.
La selección "canarhiña" se
despidió de esta fiesta futbolística sin haber conocido la derrota
y con la pincelada genial de Rivelino, quien contribuyó
decisivamente a la destacada figuración de su
equipo.
El 25 de junio, en el estadio Monumental de Rivera
Plate, se congregó multitudinariamente el pueblo
argentino, dejando a un lado insatisfacciones políticas,
dolor, y censura, para aupar como una sola voz: a su
selección. El italiano Sergio Gonella está al
frente de las decisiones arbitrales, algo cuestionadas ya que
permitió la dureza en medio del
espectáculo.
La defensa y ataque argentinas estaban muy bien
representados, y con el máximo de efectividad: destacada
actuación del "Pato" Fillol bajo los tres palos y Mario
Alberto Kempes, mortal atacante, quien concretó con goles,
el triunfo de los de casa. A pesar de estos dos bastiones la
lucha no resultó fácil.
Después del tiempo
reglamentario, con el empate a uno en el marcador, se procede a
la prórroga de quince minutos. Sorprendentemente, a pesar
del cansancio, Argentina pasó a imponerse claramente, en
estos tensos espacios de tiempo, y tuvo en "el matador" Kempes
el hombre que
deshizo el empate; de nuevo Kempes combina con su
compañero Bertoni, penetrando con furia en el área
holandesa, marcando este último a puerta
vacía.
El máximo anotador fue el jugador argentino
Mario Alberto Kempes con 6 goles, seguido por cinco goles de
Teófilo Cubillas (Perú).
El plantel argentino estaba conformada por Fillol,
Kempes, Passarella, Ardiles, Bertoni, Ortíz, entre otros.
D.T. César Luis Menotti.
Campeonato Mundial Juvenil en
1979
El buen momento que estaba pasando el
fútbol en nuestro país, se vio reafirmado con la
obtención de un nuevo campeonato mundial. Esta vez los
triunfadores eran los juveniles, entre los que se destacaba Diego
Armando Maradona.
El director técnico, César Menotti,
había logrado formar un conjunto equilibrado y con gran
poder
ofensivo.
En su marcha hacia el título en Tokio,
Argentina había vencido a Indonesia, Yugoslavia, Polonia,
Argelia, Uruguay, y en
la final a la URSS por 3 a 1.
El goleador del torneo habíasido Ramón
Ángel Díaz, con 8 goles. El joven jugador de River
se había convertido en otra de las esperanzas del
fútbol local.
CONCLUSIÓN
Si el deporte es un ingrediente indispensable
de la cultura de un
pueblo, cabe reconocer que la pasión del fútbol en
nuestro país, así como en otros empaña con
demasiada frecuencia sus resultados. En nuestros días, una
sostenida campaña de educación masiva, a
cargo de los propios clubes, apoyados por los medios de
comunicación, tratan de erradicar la violencia de
los estadios, con el propósito de devolver a nuestro
más popular deporte su tradicional carácter de
fiesta y motivo de sano esparcimiento.
Es nuestra responsabilidad comportarnos de manera adecuada,
civilizadamente, controlando las pasiones y emociones,
provocadas por un fanatismo muchas veces
exagerado.
Las familias reunidas en la cancha deben volver
a ser parte del espectáculo del
fútbol.
Seamos protagonistas, no meros espectadores de
este cambio.
BIBLIOGRAFÍA
- Enciclopedia Temática Océano.
Grupo Editorial Océano (1990).
- Historia Argentina. Ediciones Corcel
(1989).
- Crónica Integral de la Argentina y el
Mundo. O. R. Sánchez Teruelo S.A.
Editor.
- Internet.
- Enciclopedia Microsoft
Encarta.
INTEGRANTES
………………………………………
………………………………………
Sabina Chicco Alfredo
Balla
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 1
DESARROLLO 3
Uruguay se
quedó con el primer Mundial 4
Profesionalismo 4
River se quedó con el segundo
campeonato 4
El segundo Campeonato Mundial: fútbol
politizado 5
Argentina suma copas 6
Más equipos en el campeonato
profesional 6
En el `41 el tocó a
River 6
Al campeonato de 1942 también se lo
llevaron los millonarios 6
Boca vuelve en el `43 7
La copa del campeonato del `44 se la ganó
Boca 7
El sudamericano del `45 es para
Argentina 7
Campeonato de Primera División de 1945 para
River 7
Evolución en el fútbol: San Lorenzo
en 1946 7
En el `47 el sudamericano se queda en
casa 8
Racing, en 1949, por primera vez
campeón 8
En 1953 les ganamos a los
ingleses 8
Vélez Sarfield subcampeón en el
`53 8
Argentina subcampeón sudamericano del
`55 8
El de 1955 lo ganó
River 9
Otra vez River 9
Sudamericano de 1957 para los
albicelestes 9
River tricampeón: el logro de una
hazaña 9
La revancha en el sudamericano de
1959 9
1959: San Lorenzo
campeón 10
La "Academia"
campeón 10
Durante 1961, con la vista en el Mundial de
Chile 10
Argentina eliminada en Chile
`62 10
1962: halago para Boca después de seis
años 10
Independiente campeón en
1963 11
Argentina en la Copa de las Naciones de
1964 11
Un año para
Boca 11
Argentina en el Mundial de Inglaterra
`66 11
Racing campeón del mundo en
1967 11
Estudiantes también campeón del
mundo en 1968 12
En 1971, los lauros para Independiente y
Rosario 12
El Mundial de Alemania
`74 12
Argentina `78: XI Campeonato Mundial de
Fútbol. El nuestro 13
Campeonato Mundial Juvenil en
1979 15
CLONCLUSIÓN 16
BIBLIOGRAFÍA –
INTEGRANTES 17
Autor:
Jose Balla
jbala[arroba]cspp.dataco34.com.ar