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los incas




Enviado por jahilbert



    Ubicación
    geográfica
    :

    La región andina del perú comprende
    tres regiones: la costa, la sierra, formada por cordilleras,
    valles y mesetas de los andes. Y la montaña que comprende
    las selvas tropicales del este del país.

    En la costa y en los valles fértiles y
    húmedos de la sierra habitaron diferentes pueblos que
    finalmente fueros sometidos por los incas. Esas zonas
    son propicias para el cultivo del maíz, la papa, la coca,
    y la quinua, elementos que los diferencia de los aztecas.

    La tierra y el
    clima siempre
    han desempeñado un papel muy
    importante en el tipo e vida que llevan los pueblos y en la
    manera particular de organizar sus actividades.

    Perú, el centro del imperio incaico, es un
    país en el cual tanto el clima como el
    paisaje son completamente diferentes en lo que va de la costa a
    las montañas.

    Las tierras cercanas a la costa son un desierto
    seco. En el norte, las plantas solo
    florecen por un corto periodo de tiempo. Sin
    embargo, cruzando el desierto, muchos pequeños ríos
    que brotan de la cordillera de los andes atraviesan los
    fértiles valles.

    Origen e Historia

    Los incas eran
    originalmente una pequeña y belicosa tribu que habitaba la
    región al sur de las tierras altas de la cordillera
    central en Perú. En torno a 1100 d.
    C. comenzaban a desplazarse hacia el valle de Cuzco, donde
    durante casi 300 años llevaron a cabo incursiones, y
    allí donde fue posible, impusieron tributos sobre
    pueblos vecinos. Hasta mediados del siglo XV, los Incas no llevaron
    a cabo ninguna gran expansión o consolidación
    política.
    Su avance territorial más importante antes de esa fecha
    consistió en una penetración de 32 Km. Al sur de
    Cuzco.

    La expansión territorial se inicio
    realmente con el octavo monarca, Viracocha Inca, que vivió
    a principios del
    siglo XV y que, en 1437, amplio el imperio en unos 40 Km. Mas
    allá del territorio de Cuzco. Después de esto,
    durante un periodo de 30 años, dos personajes notables
    ampliaron y unificaron el territorio. El primero fue el hijo de
    Viracocha, Pachacutec Inca Yupanqui. El segundo fue el igualmente
    capacitado Tupac Inca Yupanqui, hijo de Pachacutec. El imperio,
    alcanzó su mayor extensión con el hijo de Topa,
    Huayna capac. Hacia 1525 el territorio bajo control inca se
    extendía por la zona más meridional del la actual
    Colombia,
    Ecuador, por
    Perú y Bolivia y por
    zonas del norte de Argentina y
    Chile,
    abarcando un área de mas de 3500 Km. de norte a sur y de
    805 Km. de este a oeste.

    La muerte de
    Huayna Capac en 1525, antes de que pudiera designar a su sucesor,
    provocó la división del imperio. Sus dos hijos los
    hermanastros Huascar y Atahualpa, aspiraban al trono. La
    consiguiente y encarnizada lucha de ambos, que finalizo en 1532,
    con la captura de Huascar, debilitaron seriamente al imperio. En
    este Critico momento el conquistador español Francisco
    Pizarro desembarco en la costa con una fuerza de unos
    180 hombres dotados de armas de fuego.
    Pizarro, apoyado por distintos grupos de
    indígenas descontentos por la dominación inca,
    logro controlar el imperio haciendo prisionero a su jefe,
    Atahualpa dio la orden de ejecutar a su antiguo rival, lo que
    seria una de las causas de su propia condena en el proceso al que
    lo sometieron los Españoles un año después.
    El 29 de Agosto de 1533, todavía se estaba acumulando un
    enorme deposito de ornamentos de oro procedentes de todos los
    rincones del imperio Pizarro ejecuto al garrote vil a
    Atahualpa.

    Ese mismo año los Españoles
    ocuparon Cuzco y permitieron a Manco Capac II, un hermano de
    Huascar, acceder al trono. Algunos años mas tarde, Manco
    dirigió una revuelta contra los Españoles. Fue
    derrotado, obligado a buscar refugio en las montañas y
    asesinado. En aquella época el imperio se desintegraba muy
    rápidamente. Él último pretendiente al trono
    fue Tupac Amaru I, hijo menor de Manco Capac II y descendiente
    por línea masculina, que fue decapitado en 1572 por orden
    del virrey Francisco de Toledo.

    Costumbres:

    La vida del emperador

    Cuando un nuevo emperador comenzaba su reinado,
    se celebraba una gran ceremonia publica en la cual el monarca se
    colocaba una vincha que señalaba su nuevo rango. Esta
    vincha tenia unos 10 cm de ancho y estaba profusamente adornada
    con canutillos de oro y borlas rojas; además se le
    agregaban dos plumas de algún pájaro
    exótico.

    Las vestimentas y adornos del emperador
    seguían la misma línea de los que usaba el resto de
    la población, pero la diferencia
    consistía en que eran más ricas y refinadas, las
    ropas las confeccionaban exclusivamente para él las
    "mujeres escogidas". Los adornos de oro que usaba el monarca en
    las orejas eran más grandes y de mejor calidad que los
    que llevaban otros nobles.

    El monarca visitaba todos los puntos del imperio
    tan frecuentemente como podía. Se construían unas
    casas especiales a lo largo del camino por donde el
    debería pasar, de modo que tuviera lugares cómodos
    para hospedarse. Al igual que su pueblo, el monarca dormía
    en el suelo, pero sobre
    un acolchado de algodón y cubierto con mantas de excelente
    calidad.

    Cuando moría el emperador, alguna de sus
    esposas y sirvientes se ofrecían para seguir a su
    señor al otro mundo. Entonces se celebraba una fiesta, se
    bebía en abundancia y luego se los estrangulaba. El cuerpo
    del emperador recibía un tratamiento especial para su
    preservación, y después era envuelto en
    cuidadosamente en finas telas. La "momia" era cuidada y servida
    del mismo modo y con el mismo respeto que si se
    tratara de una persona
    viva.

    Una vez por año, en el Gran Festival del
    Sol, se realizaba una procesión en la cual se acarreaban
    las momias de todos lo emperadores.

    La vida del Puric

    La vestimenta de los incas era muy
    sencilla: las mujeres usaban un vestido largo, atado a la cintura
    por una faja, un manto que se echaba sobre los hombros y
    sandalias u ojotas. Los hombres vestían un taparrabo, una
    túnica sin mangas llamada uncu, y un manto y
    sandalias similares a los de las mujeres.

    Los niños incas eran
    educados según el papel que
    habrían de jugar en la sociedad cuando
    fuesen adultos. A los varones, al cumplir los 14 años se
    les ponía por primera vez el taparrabo. Esta ceremonia era
    muy especial entre los nobles pues ese día se organizaba
    una peregrinación al valle de Cuzco, los sacerdotes
    sacrificaban llamas y embadurnaban la cara del homenajeado con
    sangre del
    mismo animal. Luego se vestía al muchacho como un guerrero
    y se le hacia jurar fidelidad al Inca. A partir de ese momento
    educación
    se orientaba según él puesto que le estaba
    otorgado: como administrativo, como sacerdote o como
    guerrero.

    Por su parte, la entrada a la pubertad de las
    niñas era acompañada de una ceremonia llamada el
    "peinado de cabello", en la cual también recibían
    un nombre permanente.

    Las mujeres casi siempre dependían de los
    hombres, salvo cuando, como viudas, encabezaban una familia. Una
    peculiar institución al respecto era la de las
    acllas o mujeres escogidas. Agentes imperiales las
    seleccionaban en todas las clases de sociales, desde muy
    niñas, por su mayor vivacidad o belleza; incluso miembros
    de la aristocracia entraban en este numero. La idea era que iban
    a ser dedicadas a los dioses, y de hecho se las recluía en
    grandes edificios. En el "convento" aprendían a hilar y
    tejer, y también a cocinar con delicadeza. Dentro de esos
    edificios había categorías, y por cierto las
    mujeres de origen noble recibían mejor trato que las
    otras. Podía llegar a haber mil o dos mil reclusas en este
    tipo de instituciones,
    especialmente la del Cuzco, que estaba sobre la plaza principal y
    tenia un gran prestigio.

    El inca usaba las acllahuasis como reserva de
    mujeres para ofrecer en matrimonio a
    curacas locales, y a veces hasta enemigos con quien transar una
    paz. La mayor parte de las reclusas, después de varios
    años, terminaban sus días de esta manera. Otras,
    quedaban en el monasterio como mamaconas, fieles a su virginidad
    y dedicadas a instruir a las mas jóvenes. Cuando se
    derrumbo el imperio muchas se fugaron.

    La vida en el campo:

    Cultivos y rebaños

    El maíz y la papa eran los cultivos
    importantes, aunque además se cultivaban muchas y muy
    variadas clases de vegetales. También era importante el
    cultivo del algodón y del zapallo.

    Como los campos de las faldas de las
    montañas estaban a diferentes niveles, un mismo campesino
    podía sembrar una gran cantidad de granos y vegetales. Por
    ejemplo, frutas en las terrazas más bajas, donde el
    clima es
    más cálido; maíz en las del medio y papas en
    las mas altas y frías.

    En los altos prados de las montañas
    pastaban las llamas y las alpacas. Además de estos
    animales, los
    incas domesticaban y cuidaban otros tres: los perros, que se
    utilizaban para cazar; los patos y los conejillos de indias,
    estos se criaban para comerlos.

    El año del
    agricultor

    El año del agricultor comenzaba en agosto.
    Para esa oportunidad, se celebraba un gran festival en el cual
    los campesinos bebían chicha, bebida hecha con
    maíz fermentado. Los hombres y sus esposas trabajaban
    juntos, comenzando por los campos pertenecientes a los dioses,
    continuando con los del emperador y finalizando con los propios.
    La primera tarea consistía en preparar la tierra.
    Para fertilizarla, los campesinos utilizaban abonos; entre estos
    los más importantes eran el estiércol de llama y el
    guano.

    Una vez sembradas las diversas semillas, se
    iniciaba para los agricultores un periodo de ansiedad que
    finalizaba con la llegada de las lluvias; tan pronto como
    aparecían las primeras plantillas, tenían que
    comenzar a arrancar las hierbas inútiles que
    crecían junto con los cultivos, y regar; la primera de
    estas dos tareas la realizaban las mujeres y para ello utilizaban
    azadas con hojas de bronce. Estas tareas las llevaban a cabo
    diariamente, hasta que llegaba el mes de diciembre cuando
    comenzaba la estación de las lluvias y ya podrían
    sembrarse las plantas de
    coca.

    La coca contiene una importante droga que
    utilizaban los médicos y también los
    sacerdotes.

    Si la estación de las lluvias se
    retrasaba, los campesinos se vestían con ropas de luto y
    lloraban. Así le rogaban al dios del trueno que usara su
    onda para romper el jarro donde estaban encerradas las lluvias,
    de modo que se derramaran sobre la sedienta tierra.
    Además, ataban a las llamas negras y a los perros negros, y
    los mantenían hambrientos y con sed, con la esperanza que
    los dioses se conmovieran con sus tristes
    lamentos.

    Cuanto más cercano estaba el tiempo de la
    cosecha, tanto mas se inquietaban los agricultores temerosos de
    que robaran sus cultivos o los destruyeran los pájaros y
    otros animales.
    Entonces enviaban a algunos de sus hombres o mujeres, a cuidar
    los campos, armados con hondas y cascabeles para ahuyentar a
    cualquier indeseable intruso que se presentara. En el caso de que
    los campos estuvieran lejos de sus casas, construían unas
    chozas como puestos de vigilancia.

    La cosecha no se consideraba completa hasta
    Junio, mes en que se recolectaban las papas. Tanto las papas como
    el maíz se dejaban secar para su mejor
    conservación. Luego se los guardaba con mucho cuidado en
    los depósitos de los dioses, en los del emperador y en las
    casas de los campesinos.

    Actividades
    económicas

    Agricultura: La agricultura
    fue la base de sus instituciones
    políticas y se fundaba principios
    verdaderamente científicos que les permitieron la alianza
    de la pequeña propiedad y
    el estado
    productor. El territorio estaba dividido en tres partes: una para
    el sol, otra
    para el Inca o soberano y la tercera para el pueblo; las dos
    primeras se trabajaban colectivamente y sus productos se
    dedicaban al sostenimiento del culto y de los sacerdotes, los
    gastos del
    imperio y de su soberano; la tercera consistía el
    ayllu y se dividía en parcelas proporcionadas al
    numero de miembro de cada familia; a cada
    matrimonio se
    le daba la cantidad de tierra que se
    creía suficiente para su mantenimiento,
    por cada hijo varón se aumentaba un tanto y mitad por cada
    hija mujer; las
    tierras de los ancianos, las viudas, los enfermos y los soldados
    en servicio eran
    cultivadas también colectivamente. El Inca mismo daba el
    ejemplo del trabajo en un día especial y rompía
    la tierra con
    una especie de arado de oro.

    Se cultivaban el maíz, la papa, la quinua y
    el trigo inca.

    Caza y Pesca. Sus armas eran la
    honda, la macana y la boleadora. La cacería de la
    vicuña estaba reglamentada; La vicuña es un poco
    más pequeña y su vellón más corto que
    la llama. No era permitido cazarla sino una vez al año y
    en el mismo sitio. Armados con palos y lanzas formaban miles de
    cazadores un circulo inmenso que iba estrechando hasta recoger a
    todos los animales en una
    llanura; allí mataban a los machos, les sacaban las pieles
    y la carne era cortada en tajadas muy delgadas. Las
    vicuñas eran esquiladas y la lana era depositada en los
    almacenes
    reales, de donde las más finas se destinaban para los
    vestidos del inca y la otra se repartía al
    pueblo.

    La pesca era
    practicada en las costas y en el lago Titicaca, en balsas que
    eran usadas desde mucho tiempo
    atrás en esa región y a las cuales llamaban
    "caballitos".

    Domesticación de animales: los
    incas criaban llamas, alpacas, conejillos de indias, perros y
    patos.

    La llama era animal de carga y les proporcionaba
    además de carne y lana. La estructura de
    su estomago le permite pasarse sin beber durante semanas enteras.
    Su defensa de quien la importuna es escupirle en la cara el
    estiércol que tiene almacenado; es un animal muy manso y
    un niño puede conducirlo a donde quiera.

    La alpaca no se usa para carga sino para carne,
    lana y telas magnificas.

    Industrias. La textilería, la
    metalúrgica y la alfareria fueron las principales artes
    industriales de los incas.

    Los tejidos, por su
    calidad y
    diseño,
    son los mejores de América. De la lana hacían los
    mantos regios, alfombras y colgaduras para los palacios y los
    templos, le daban el brillo de la seda y colores
    superiores a los que hasta entonces se conocían en
    Europa. Las
    "camisetas" de lana eran adornadas con oro y, piedras preciosas y
    plumas; los españoles dieron ese nombre a la túnica
    larga y sin mangas que fue típica de los incas.
    También empleaban la fibra del maguey y el algodón,
    que crecían en abundancia en la costa. La lana y el
    algodón de los almacenes reales
    eran repartidos a las familias según sus necesidades; se
    confiaba a las mujeres el hilado y el tejido; cuando la familia
    estaba provista, se trabajaba para el inca según distribución hecha por oficiales reales que
    inspeccionaban la labor, pues con excepción de los
    enfermos e inválidos todos los súbditos del
    imperio, hombres y mujeres, debían trabajar dentro de un
    plan dirigido
    por el
    estado.

    Los dos telares que usaron fueron el verticales o
    de dos postes hincados en el suelo, y el
    horizontal que tuvo gran uso en todo el
    continente.

    Cerámica. Los incas eran también
    muy hábiles ceramistas; No obstante, algunos especialistas
    en la materia
    sostienen que la cerámica incaica no fue tan
    espléndida como la que hacían los primeros pueblos
    que habitaron la región andina.

    Los alfareros mezclaban la arcilla con arena o
    con conchillas trituradas. Como desconocían la rueda del
    alfarero, armaban cada vasija con rollos de arcilla. Luego
    emparejaban y alisaban las paredes de la vasija
    primorosamente.

    Solían moldear recipientes con formas
    humanas o animales. Por lo
    general, los dibujos de las
    vasijas eran pintados, pero también se grababan en la
    arcilla, simplemente con una uña, o con una varilla. Por
    ultimo, el cacharro se horneaba.

    Metales. Todas las minas pertenecían
    al emperador, y el metal que de ellas procedía se guardaba
    con mucho celo. El oro y la plata se enviaban directamente al
    Cuzco, y si alguien era sorprendido dejando la ciudad con estos
    metales, era
    severamente castigado.

    Artesanos muy expertos hacían objetos de
    oro, platino y cobre, y
    sabían también que mezclando el cobre con el
    estaño se obtenía el bronce. Los incas no
    conocían el hierro. La
    mayoría de los objetos que fabricaban tenían fines
    ornamentales y no utilitarios; hacían joyas de oro,
    figuras de llamas y mascaras para las momias. Eran muy pocos los
    utensilios que se fabricaban con metal. Uno de los métodos
    empleados para trabajar el oro, la plata y el cobre
    consistía en martillar el metal hasta obtener finas
    laminas; Luego se las modelaba, sin emplear el calor.

    Otra técnica se lograba vaciando el metal
    fundido en moldes. Los hornos se encendían con
    leña, pero la madera
    escaseaba y era muy valiosa en casi toda la región andina.
    Siempre que fuera posible, los hornos se construían en la
    pendiente de una colina, donde una constante corriente de
    aire
    mantenía vivo el fuego y permitía que se alcanzara
    la alta temperatura
    necesaria para fundir los metales.

    Comercio. Los incas no formaban un pueblo
    mercantil, ni sabían lo que era el dinero.
    Para los cambios de productos con
    los países vecinos se celebraban ferias en los confines
    del imperio.

    Escritura y literatura

    Los incas no tuvieron escritura
    propiamente dicha. Su manera de escribir era el quipu,
    conjunto de cuerdas, unas largas principales, de las cuales
    colgaban otras más pequeñas; La combinación
    de nudos, tamaños y colores les
    servían para guardar memoria de
    ciertos hechos. Quipu significa nudo y se empleaba para los
    cálculos aritméticos. Los encargados de elaborar e
    interpretar los quipus se llamaban
    quipucamayos.

    En las provincias había cronistas
    encargados de consignar hechos importantes, que se
    transmitían por relación oral con la ayuda de los
    quipus para ordenación de los sucesos. De todos modos
    estaba muy lejos de poseer la escritura
    jeroglífica y pictórica de los aztecas.

    También tenían haravecs,
    poetas y en sentido literal inventores, que componían
    canciones para las fiestas reales, especialmente para ser
    cantadas en las comidas.

    Calendario

    El calendario incaico se basaba en los cambios de
    las estaciones y en los movimientos de las
    estrellas.

    El emperador Pachacuti hizo construir unas torres
    en las colinas que rodeaban el Cuzco para que la gente,
    observando la altura del sol entre las torres, supiera cual era
    el tiempo
    correcto para sembrar su cultivo.

    Para los campesinos el año comenzaba con la
    siembra, pero según el calendario oficial, el año
    se iniciaba el 21 de Diciembre, día en que se celebraba
    uno de los grandes festivales dedicados al sol.

    Importancia utilitaria y ceremonial de los
    tejidos

    Además de sus fines utilitarios de
    vestimenta y abrigo, los tejidos
    cumplían en esta sociedad un
    papel muy
    destacado como objeto de prestigio social y usos
    litúrgicos. La ropa era considerada como el mejor de los
    regalos: los soldados que se habían distinguido en las
    campañas recibían ropas de abrigo, así como
    también los funcionarios y los hijos de los curacas que
    vivían como rehenes en Cuzco. Los vestidos tenían
    también un significado mágico: creían
    poder matar o
    engañar al enemigo robando su ropa y vistiendo con ella
    una figura que se colgaba. En cada pueblo vencido le Inca se
    presentaba con los trajes que usaban los naturales (cosa de gran
    placer para ellos). Los tejidos finos
    eran para los incas el equivalente del oro para los
    españoles. En las negociaciones diplomáticas y
    militares se intercambiaban ropas y géneros diversos. Se
    vestían ricamente a los huesos de los
    antepasados y se hacían ofendas quemando telas y vestidos
    ante los dioses (a diferencia de otros pueblos andinos,
    había pocos sacrificios humanos entre los incas, en
    general se sacrificaban llamas y se ofrendaban tejidos, flores,
    y hojas de coca, quemándolas o arrojándolas al
    río. Atroz excepción era el sacrificio de 200
    niños, que eran estrangulados, después de ser
    adormecidos, durante la consagración del nuevo Inca, y el
    sacrificio de doncellas para pedir lluvias). Los tejidos con
    plumas de colores estaban
    reservados para os soldados, en tanto a los jóvenes de las
    familias nobles se los vestían con "camisetas tejidas con
    hilos de oro y plata y plumas tornasol", en las ceremonias de
    iniciación.

    Arte

    Las facultades artísticas de los peruanos
    se manifestaron principalmente en la orfebrería, en la
    cerámica y en el tejido. Algunas veces se valieron de
    pinturas para recordar los hecho pasados, pero en su forma muy
    rudimentaria.

    No cultivaron la escultura y muy poco el modelado
    y el relieve.

    Arquitectura. Sencillez, simetría y solidez
    eran las notas características en la arqiu8tectura
    peruana; no conocían el arco ni la columna, los tachos
    eran de madera o de
    paja y su construcción primitiva no
    correspondía al avance que denotan los
    muros.

    Tanto como los diestros albañiles que
    trabajan en las grandes obras publicas, eran artesanos que se
    dedicaban exclusivamente a su tarea, para lo cual recibían
    una subvención del estado. Los
    arquitectos no utilizaban planos como los actuales, dibujados en
    papel, sino
    que hacían modelos de la
    obra en arcilla o piedra, que servían de guía para
    los trabajadores. Los edificios públicos se levantaban con
    el trabajo de
    todos aquellos que debían cumplir su mita, el impuesto de
    trabajo que le "pagaban" al emperador.

    Estos hábiles artesanos contaban con muy
    pocos instrumentos. Probablemente usarían plomadas (una
    cuerda con un peso en uno de os extremos, que se utiliza para
    construir los muros en el ángulo correcto); además
    contarían con otros instrumentos para la
    verificación de los niveles y para medir los
    ángulos y las distancias. Solo usaban unas pocas herramientas,
    muy simples, hechas con madera, piedra
    y bronce; con esas herramientas
    cortaron y movieron colosales bloques de piedras, algunos de los
    cuales pesaban 100 toneladas o más. Cada uno de esos
    enormes bloques eran cortados en la cantera y luego llevados al
    sitio donde se iniciaría la construcción.

    Entonces, un gran numera de hombres muy bien
    organizados, valiéndose de sogas, rodillos de madera y
    rampas. Luego los cortaban hasta lograr que encajaran
    perfectamente en os lugares correspondientes. Después
    emparejaban las superficies, pero no las
    decoraban.

    No utilizan ningún tipo de mezcla o
    argamasa para unir los bloques unos con otros; sin embargo,
    conseguían que encajaran en su lugar con tanta
    precisión, que ni siquiera la delgada hoja de un cuchillo
    podía penetrar entra bloque y bloque. Los edificios
    incaicos que deliberadamente no fueron destruidos por los
    españoles, aun subsisten a pesar de los terremotos que
    suelen propagar temblores en toda la
    región.

    La poca elegancia exterior de los palacios era
    compensada por el lujo interior, resplandecientes de oro y telas
    muy finas. El templo del sol era notable por una cinta de oro y
    un palmo y medio de ancho que rodeaba toda la parte exterior del
    edificio, por sus puertas chapadas de oro, por un jardín
    en el que habían plantas de oro y
    por la profusión de oro en vasos y
    ornamentos.

    Generalmente se construían casas de un solo
    piso, con gruesos muros de pórfido o granito muy
    resistente; no se comunicaban las habitaciones unas con otras y
    todas daban a un patio común.

    En las ciudades y aldeas, los edificios
    públicos más importantes y los templos se
    construían al rededor de una plaza central, y de ella
    partían las demás edificaciones alineándose
    a lo largo de calles muy angostas; luego se llegaba a los
    suburbios, donde se levantaban las casas del pueblo. Los
    suministros de agua, tanto en
    los pueblos como en las ciudades estaban organizados con mucho
    esmero. El agua
    corría por canales cubiertos revestidos con piedras e iba
    desde los arroyos más cercanos hasta las casas de cada
    poblado. Los palacios del emperador eran muy grandes, con muchas
    habitaciones que se agrupaban al rededor del patio. En el Cuzco
    se construía un palacio para cada emperador, pero
    además había un gran numero de palacios reales
    diseminados por el imperio.

    Transportes y medios de
    comunicación dentro del imperio
    inca

    Las rutas eran largas y rectas; por lo
    común estaban pavimentadas o bien empedradas. Estas
    redes caminares
    llegaban hasta los limites del
    imperio. En los desiertos, el camino se marcaba solo con postes.
    En las regiones altas, los caminos subían y bajaban
    constantemente por las laderas de las montañas, en algunos
    tramos demasiado empinados, se construían escalones para
    ser el paso más fácil. En los valles se levantaban
    muros bordeando las rutas y se acostumbraban a decorarlos con
    pinturas.

    Ni los ríos ni los pantanos
    constituían un obstáculo; para cruzarlos se
    construían puentes y terraplenes. Prosiguiendo de esta
    manera con el trazado de la ruta. En cambio, las
    hondonas profundas representaban mayores dificultades por lo cual
    los incas idearon unos puentes colgantes que fabricaban con sogas
    o fibras vegetales previamente retorcidas. Tres o cuatro sogas
    gruesas unidas y cubiertas con esteras y barro formaban una
    plataforma sobre la cual tanto los hombres como las llamas
    podían caminar perfectamente.

    Los costados del puente también se
    hacían con sogas y servían de pasamanos. Las
    personas que vivían en las cercanías de los puentes
    estaban encargadas de mantenerlos en buen estado y
    repararlos toda vez que fuera necesario, de modo que las comunicaciones
    no se interrumpieran.

    Los tambos o casas de reposo, se
    construían a lo largo de los caminos, a una distancia, uno
    de otro, de un día de viaje. Se edificaban por orden del
    estado para
    aquellos viajaban en misión
    oficial. Otros tambos, más lujosos, se levantaban para uso
    exclusivo del emperador. El estado
    también construía unos almacenes
    especiales, cercanos a los tambos, con provisiones suficientes
    como para un ejercito de 25000 hombres.

    A ambos lados del camino y a una distancia de
    1Km.½ Entre cada uno, se instalaban unos pequeños
    refugios para el relevo de los mensajeros.

    Las cargas las transportaban los hombres sobre
    sus espaldas, o bien sobre el lomo de las llamas, el único
    animal disponible. Los pueblos de los Andes no habían
    inventado la rueda, de manera que no contaban con carros, en
    realidad, tampoco tenían animales de tiro que pudieran
    arrastrar carros.

    Las llamas constituían el único
    medio de transporte.
    Estos animales son bastante lentos, por lo tanto sol
    hacían unos 15 a 20Km. en el día, llevando una
    carga de hasta 45Kg.

    Unos ocho hombres se encargaban de llevar una
    manada de mas o menos 100 llamas. La gente común
    debía obtener un permiso del gobierno para
    poder viajar
    por los caminos.

    Todos excepto los nobles, tenían que
    caminar para ir de un lado a otro, ya que podían viajar en
    el lomo de las llamas.

    Las mercancías se transportaban de un
    extremo al otro del imperio; los funcionarios de una
    región canjeaban los productos de
    su zona por los de otra. El estado se
    encargaba de movilizar las mercancías a través de
    los caminos y de repartirlas entre los pobladores. Pero de todos
    modos se permitía una especie de comercio
    privado. Como los Incas no usaban monedas practicaban el
    trueque.

    Los incas navegaban en unos botes que fabricaban
    con manojos de totoras y a veces colocaban velas que fabricaban
    con esteras. En la costa norte se usaba una madera muy
    liviana, llamada balsa, con la cual se construían unas
    embarcaciones de forma alargada.

    Estas "balsas" contaban con mástiles y
    velas y algunas eran suficientemente grandes como para llevar 50
    hombres y navegar a través de grandes
    distancias.

    Conocimientos
    Científicos

    El nivel intelectual de los Incas fue inferior al
    de los Mayas y
    Aztecas. Los
    especialistas o sabios alcanzaron algunos conocimientos notables
    de matemáticas y astronomía.

    Matemáticas. Poseían en cambio un
    sistema de pesos
    y balanzas de plata, medidas de longitud de superficies y de
    volumen
    arregladas con la mayor exactitud, de las cuales se han
    descubierto algunos ejemplares en los
    sepulcros.

    Además de eso se tenían el sistema de
    numeración decimal, pues contaban por chunca (decenas),
    pachac (centena), huaranca (millar), humu (millón); chunca
    huaranca es diez mil, de 1 a 10 contaban: huc(1), izcay(2),
    quinza(3), tahua(4), picha(5), zocta(6), canchiz(7), pusac(8),
    izcum(9), chunca(10).

    Astronomía. Dividían
    el año en 12 meses lunares con sus nombres y festivales
    propios, y para los días que sobraban establecían
    rectificaciones por medio de observaciones solares hechas en
    columnas de piedra colocadas en los alrededores de Cuzco; por
    esas columnas determinaban los solsticios de verano y de
    invierno. Por medio de una columna colocada en el centro del
    circulo y atravesado por un diámetro de oriente a
    occidente determinaban los equinoccios. Tanto los solsticios como
    los equinoccios eran objeto de fiestas y ritos religiosos; el
    solsticio de invierno marcaba el principio del año. El
    inca solemnemente vestido encendía el fuego sagrado por
    medio de un espejo metálico que reflejaba los rayos
    solares en un copo de algodón preparado por las
    vírgenes del sol. De todos modos los conocimientos
    astronómicos de los incas eran inferiores a los de los
    aztecas y
    mayas.

    Medicina. Los incas creían
    que la mayoría de las enfermedades eran enviadas
    por los dioses como castigo por sus pecados.

    Las practicas medicas eran unas de las tareas que
    correspondían a los sacerdotes. Sus tratamientos
    incluían practicas mágicas, oraciones, ayuno,
    sacrificios y medicamentos.

    Los remedios se preparaban generalmente con
    plantas. Algunos
    eran muy efectivos. Los incas no conocían las propiedades
    químicas de los elementos que utilizaban; cuando un
    medicamento curaba pensaban que tenia propiedades
    mágicas.

    Los antiguos pueblos de la región andina
    eran excelentes cirujanos. Una de las operaciones
    más comunes que realizaban y una de las que
    requería mayor habilidad medica, era la trapacion, que
    consiste en hacer un agujero en el
    cráneo.

    Se efectuaba para aliviar al cerebro de una
    compresión causada por una fractura en el
    cráneo.

    El hueso que se dañaba se quitaba. Las
    lesiones en la cabeza eran muy comunes en un pueblo guerrero que
    peleaba con garrotes y hondas. Para diminuir el dolor, los
    médicos daban a sus pacientes chicha o coca antes de
    operarlos.

    Si fracasaban todos los remedios y el paciente
    moría, se procedía a quitarle los órganos
    internos y a secar completamente el cuerpo. Luego se lo vendaba
    con muchas capas de tela en posición de sentado, con el
    mentón en las rodillas.

    El cuerpo así preparado se conoce con el
    nombre de momia. En el rostro de la momia de un emperador o de un
    noble se colocaba una mascara de oro.

    Los incas creían que los espíritus
    de aquellos que habían sido buenos durante su vida en
    la tierra se
    unirían siempre con el dios Sol. Pero los espíritus
    de los nobles, sin duda alguna, se unían con el Sol, hubieran
    sido malos o buenos; en su reino, ellos disfrutarían una
    vida placentera, con muchas fiestas y sin trabajos duros. En
    cambio, los
    malos irían a un mundo tenebroso y subterráneo,
    donde siempre hacia frío y solamente había piedras
    para comer.

    Mientras tanto, los parientes de los muertos se
    vestían de negro y las mujeres se cortaban el pelo. Luego
    se celebraba una fiesta funeraria. Las momias eran colocadas
    dentro de las tumbas de piedra y rodeadas de ofrendas de
    alimentos,
    utensilios y adornos personales. Se tenia mucho cuidado en
    colocar todas las cosas que el muerto habría de necesitar
    para su vida en el otro mundo.

    Este pueblo respetaba muchísimo a sus
    antepasados muertos y les rendía grandes honores.
    Obsequiaban a las momias con ofrendas
    regulares de variados alimentos y
    chicha.

    Organización
    Política

    Los incas crearon un extenso imperio unificado
    política y
    culturalmente. El régimen era totalitario pues el estado
    intervenía en todo, aun en asuntos personales como el
    matrimonio.

    El gobierno era
    despótico y en cierto modo teocrático, pues como
    descendientes y representantes del sol, los emperadores eran
    jefes del orden sacerdotal. El mando se transmitía a los
    hijos. Funcionarios de todos los niveles actuaban como jueces;
    los casos más graves los juzgaban los administradores de
    mas alto rango y los casos de menor importancia, os funcionarios
    de categorías más bajas. Los castigos variaban no
    solo de acuerdo con el crimen, sino también de acuerdo a
    la razón por la cual se había cometido el delito.

    Al pronunciar una sentencia, también se
    tomaba en cuenta la edad del criminal. Un delincuente joven sin
    ningún tipo de antecedentes, recibía un castigo mas
    leve que el que había transgredido las leyes
    anteriormente.

    En lugar de pagar impuestos, el
    pueblo trabajaba para el estado. Este
    impuesto de
    trabajo se llama mita y los campesinos lo "pagaban"
    trabajando en las construcciones, en las minas, sirviendo al
    ejercito, o haciendo cualquier tarea que fuera
    necesaria.

    El Inca, el emperador, tomo él titula de
    Sapa Inca, "él único emperador". Se creía
    que descendía del dios del Sol y que el mismo era un dios
    en la tierra,
    donde su palabra era ley.

    El emperador gobernaba un vasto imperio con la
    ayuda de funcionarios, quienes formaban parte de la nobleza.
    Cuando un nuevo emperador comenzaba su reinado, se celebraba una
    gran ceremonia publica en la cual el monarca se colocaba una
    vincha que señalaba su nuevo rango. Esta vincha estaba
    adornada con canutillos de oro y borlas rojas; también le
    agregaban plumas de pájaros
    exóticos.

    El monarca visitaba todos los puntos de su
    imperio tan frecuentemente como podía. Los emperadores
    incas fueros trece: -Manco Capac

    -Sichi Roca

    -Loque Yupanqui

    -Mayta Capac

    -Inca Roca

    -Yahuar Huacac

    -Viracocha Inca

    -Pachacuti Inca Yupanqui
    (1438-1471)

    -Topa Inca Yupanqui
    (1471-1493)

    -Huayna Capac (1498-1525)

    -Huascar (1525-1532)

    -Atahualpa (1532-1533)

    Las sucesiones no
    siempre eran sencillas o pacificas: a menudo quien llegaba al
    poder se
    afianzaba por métodos
    violentos. Cada inca tomo la costumbre de construir un nuevo
    palacio para sí, y de formar un linaje propio llamado
    panaca, y gozaban colectivamente de las propiedades que
    había reunido el difunto. El nuevo inca, al asumir era
    considerado pobre, pero a través del ejercicio del
    poder
    volvía a acumular numerosos bienes que
    formaban parte del patrimonio
    privado de su propia panaca.

    Los incas se transformaron en miembros de una
    aristocracia, de la que se extraían los gobernantes y los
    secretores. Esta aristocracia practicaba la poligamia, incluso
    con funciones
    políticas de primer
    plano.

    Para la administración territorial, el imperio se
    dividía en cuatro partes, que en conjunto formaban el
    Tahuanstisuyo (cuatro barrios):

    • El Chinchsuyo que abarcaba Ecuador y e
      norte del Perú.
    • El Antisuyo que se extendía al
      este hasta la cordillera.
    • El Constituyo que tomaba al oeste hasta
      la costa.
    • El collasuyo que abarcaba el sur de
      Perú, parte de Chile y una
      pequeña franja de la Argentina.

    Estas regiones se dividían a su vez, en
    provincias (humanis) y cada humani en varias sayas,
    las cuales se componían de ayllus. Las provincias
    estaban al mando de un gobernador (tukuiricuk)
    perteneciente a la nobleza, con atribuciones judiciales y
    administrativas.

    Organización
    Social

    El ayllu era la célula
    social de los incas, como fueron los calpulli en los Aztecas. Estaba
    formado por familias que se creían emparentadas por un
    antepasado común y tenían una propiedad
    territorial común que el estado les
    otorgaba. El nombre ayllu se refiere al grupo de
    familias y al territorio que poseía. Los componentes de un
    ayllu vivían todos juntos, constituyendo una aldea, o bien
    un barrio propio dentro de una misma ciudad.

    Una región donde se agrupaban varios
    ayllus formaba un gran grupo al; cual
    se lo denominaba saya, y dos o tres sayas constituían una
    provincia con su propia capital.

    Las provincias formaban a su vez "cuatro cuartos"
    en los que se dividía el Imperio.

    La
    organización familiar y social era puramente
    patriarcal, la herencia
    pertenecía al hijo mayor de la coya (primera esposa). A
    estos matrimonios dentro de la misma familia o tribu
    se le llama endogamocos y los que se efectúan con
    mujeres de distintas familias exogamicos. El matrimonio no
    tenia carácter religioso, sino que era regulado por el
    Estado.

    En un día especial del año se
    reunían en las plazas de las ciudades o pueblos los
    hombres y mujeres que estaban en edad de contraer matrimonio; el
    Inca en la corte y en los demás sitios los curacas o
    cacique de las naciones conquistadas, hacían que se diesen
    las manos los pretendientes y los declaraba marido y mujer. El exceso
    de matrimonios endogáicos se atribuye a la
    degeneración de esta raza.

    Los hijos de la familia
    real eran confinados a los amautas o maestros de la ciencia que
    los instruían en cuestiones militares y religiosas, las
    leyes del
    Imperio y en la interpretación de los
    quipus.

    Nada de esto hacían con los hijos del
    pueblo, que del ayllu pasaban al dominio del
    estado, para que los dedicara al oficio en el que tuvieran
    especial aptitud.

    El emperador estaba tan por encima de la gente
    común que ninguna mujer del pueblo
    merecía convertirse en su esposa. Esto condujo a la
    costumbre de que se casara con su propia hermana, quien
    recibía el nombre de coya. El monarca tenia el derecho de
    elegir a su heredero. Su elección recaía gralmente.
    en alguno de los hijos de la coya, pero no era necesario que sea
    el mayor sino él más
    hábil.

    El soberano tenia derecha a elegir otras esposas
    entre las muchachas más bellas del pueblo; estas mujeres
    podrían llamarse "esposas secundarias".

    El monarca visitaba todos los puntos de su
    Imperio tan frecuentemente como podía. Al igual que su
    pueblo, dormía en el pueblo pero sobre un acolchado de
    algodón y cubierto con mantas de excelente calidad.

    Cuando el emperador moría, algunas de sus
    esposas y sirvientes se ofrecían a acompañarlo al
    otro mundo. Entonces, se celebraba una fiesta en donde se los
    estrangulaba. El cuerpo del emperador recibía un
    tratamiento especial para su preservación, y
    después era envuelto cuidadosamente en finas
    telas.

    Entre los incas existió una verdadera
    estratificación social, debajo del inca estaban los nobles
    u "orejones" que contaban con un gran numero de privilegios y
    derechos. Gozaban
    de la comodidad de viajar en andas; en cuanto a sus vestimentas y
    adornos, eran de mejor calidad que los
    de la gente común. También se les permitía
    usar grandes adornos de oro en las orejas, no tenían que
    pagar impuestos y eran
    mantenidos por el gobierno. Cuando
    los jóvenes de la nobleza llegaban a la edad de 16
    años, el inca les perforaba las orejas con una aguja de
    oro, hasta hacerles una abertura por donde pudiesen pasar con
    facilidad gruesos pendientes, de allí el nombre de
    orejones. Había un segundo grupo de
    nobles, los curacas, que eran los jefes de las tierras
    conquistadas. También estaban los sacerdotes que
    tenían gran influencia y predominio, y todos aquellos
    elevados a esa categoría por el emperador. Ante el monarca
    aun los más nobles vasallos debían presentarse
    descalzos.

    A estas clases privilegiadas seguían todos
    los miembros adultos de la sociedad, el
    puric, sobre los cuales pesaban los impuestos y los
    trabajos de la comunidad; en
    esta clase social mayoritaria no había categorías
    superiores, todos eran iguales.

    Los incas sabían que si trabajaban y
    hacían todo lo que de ellos se esperaba, el Estado siempre
    se preocuparía por ellos; además ocuparían
    un respetable lugar en su aldea o ciudad.

    Existían otras clases inferiores de
    siervos personales, los yanaconas, que habiendo sido separados de
    su respectivo ayllu pasaban a depender directamente del soberano.
    Estos sirvientes especiales del emperador se seleccionaban entre
    los niños inteligentes y luego se los apartaba de sus
    aldeas. Mientras algunos se desempeñaban como criados o
    trabajaban en los templos, otros realizaban importantes tareas
    como supervisores. El joven que desempeñaba como tal
    estaba siempre junto a su amo y por lo general alcanzaba una
    posición de gran responsabilidad, contando desde luego con la plena
    confianza de su señor.

    En el Imperio Inca no hubo esclavos en el sentido
    pleno de la palabra. Los que se acercaban a esa condición
    eran los pinas, hombres que no pertenecían a la comunidad,
    generalmente prisioneros de guerra, que
    estaban destinados al cuidado de los cocales en zonas
    insalubres

    Los incas no esclavizaban a los vencidos, sino
    que les enseñaban su sistema horario;
    internando a unos en las poblaciones donde tenían
    asegurado su dominio e
    instalado en las tierras conquistadas colonias de vasallos
    fieles; el quechua era el idioma oficial que se imponía en
    los pueblos conquistados; los colonos que se transportaban de una
    parte a otra del imperio se llamaban mitimaes. Eran la fuente de
    control del
    Estado, allí reproducían sus ayllus y
    costumbres.

    El campesino contaba de ciertas obligaciones.
    El trabajo
    colectivo de la tierra en los
    campos del inca y de los curacas, era una de ellas. Otra era la
    mita (en quechua "turno"). Consistía en un servicio
    personal y
    periódico por el cual individuos de 25 a 50
    años debían cumplir al Estado en diferentes
    actividades. Los mitayos eran alimentados y recompensados por el
    inca o por el curaca. Cada familia
    debía aportar un tributo textil al inca. Consiste en hilar
    y tejer diversas indumentarias. El inca suministraba la materia prima
    y el tributario ponía la mano de obra.

    El sistema aseguraba
    el mantenimiento
    de campesinos ancianos, enfermos, o viudas. En tiempo de escasez
    se distribuía a las comunidades las reservas de los
    graneros del Inca.

    La propiedad
    privada de la tierra no
    existió entre los incas, da ahí que se haya
    clasificado de socialista su sistema; las
    tierras pertenecían al Inca, al culto y a los
    ayllus.

    Algunas características de la sociedad
    incaica

    Era un pueblo muy trabajador. La comunidad siempre
    estaba ocupada en trabajos comunitarios o estatales, cuando no en
    el motivo de sus propias tierras o el tejido de su ropa. Las
    mujeres cumplían una mita fundamental: la hechura de
    tejidos con la lana entregada por el estado (además de la
    propia que tejían para su familia).
    También se ocupaban de estaimportantísima industria
    andina, los viejos, los niños, hombres tullidos o
    jorobados. En resumen, el súbdito debía prestaciones
    de trabajo durante toda su vida. Las mujeres acompañaban a
    los maridos cuando debían cumplir la mita de cultivar las
    tierras del Estado o trabajar en las minas. También los
    acompañaban en la guerra
    "llevando a cuestas la comida de sus maridos, las ollas y aun
    algunas, la chicha"(bebida fermentada hecha con
    maíz).

    En las clases altas se usaba mas la
    diversión que el
    trabajo.

    Guerreros y guerra

    Los incas conocían y utilizaban el arco,
    la flecha y la lanza, estas armas no ocupaban
    los primeros lugares en sus ejércitos. Al comenzar la
    batalla los guerreros incas atacaban empleando las hondas y
    boleadoras.

    Después de este primer ataque, los incas
    iniciaban una pelea cuerpo a cuerpo. El arma mas importante era
    la maza, la cual consistía en una piedra pesada con un
    agujero en el medio, donde encajaba un palo. La espada incaica
    era muy pesada y de una madera sumamente dura. También
    usaban hachas de guerra.

    Las armaduras utilizadas por los incas
    consistían simplemente en unas túnicas de
    algodón, muy gruesas y acolchadas. En la espalda se
    colgaban un escudo de madera. Llevaban, además, otros
    escudos pequeños, redondos o rectangulares. Para
    protegerse la cabeza usaban un yelmo de madera o
    caña.

    El emperador mismo solía conducir al
    ejercito en la batalla. Los generales y oficiales
    pertenecían altos rangos en la nobleza.

    Los soldados estaban divididos en dos
    campañas, cada una de las cuales llevaba su propia
    estandarte.

    Los sacerdotes viajaban con él ejercito;
    su función era rezar, hacer sacrificios y tratar de
    debilitar al enemigo mediante practicas
    mágicas.

    Los ejércitos estaban formados en su mayor
    parte por campesinos obligados al servicio. Los
    altos jefes eran siempre miembros de las panacas nobles de Cuzco,
    o aliados de importancia, ligados con vínculos de
    familia.

    Los soldados que se distinguían en la
    lucha demostrando su valentía recibían recompensas.
    Los soldados comunes eran premiados con objetos de metal,
    medallas o vestidos.

    Una vez que la batalla había terminado,
    los jefes enemigos derrotados solo eran ejecutados si rehusaban
    aceptar la soberanía de los incas. Algunos eran
    sacrificados, pero en su mayoría, los pueblos conquistados
    pasaban a formar parte del imperio.

    Los pueblos conquistados debían hablar la
    lengua de los
    incas, adorar a sus dioses y, en suma, vivir como ellos. Los
    funcionarios incas hacían un cuidadoso estudio de toda la
    zona conquistada.

    RELIGION INCA

    Fue la inca ante todo una
    región estatal y teocrática que presentaba al
    emperador como hijo del sol, pero que, con sagaz visión
    política,
    supo incorporar los dioses en las creencias de los pueblos
    conquistados.

    Panteón Inca. El dios Sol, Inti,
    estaba considerado como el progenitor de la nobleza inca, que lo
    llamaba "padre". En torno a inti se
    ordenaban los cultos rituales y a el se dedicaron los principales
    templos. El emperador Pachacútec, muerto en 1417, nombro,
    deidad suprema del imperio a Viracocha, que remplazó
    así al dios sol. Viracocha, estaba considerado en los
    mitos y
    leyendas como
    el creador de la tierra, de los
    hombres y de los animales, y al mismo tiempo como dios un
    héroe civilizador. De el se decía que era el
    anciano del cielo" y "el maestro del mundo".

    La reforma de Pachacútec fue justificada
    por este en virtud de una aparición de Viracocha que
    condujo al emperador a la victoria contra los chancas. Lo
    probable es que en su celo reformador influyera, el deseo de
    unificar las creencias del imperio, y una creciente tendencia
    hacia la abstracción en la teología
    inca.

    Otro dios era Apu Illapa, señor del
    trueno, el rayo y la lluvia; enviaba la lluvia para regar el
    sembrado. A el se dirigían peregrinaciones y sacrificios,
    a veces humanos, en tiempos de sequía. Entre las deidades
    femeninas, Mamaquilla era lka luna, hermana y esposa del sol, que
    regulaba el ciclo menstrual femenino y el calendario de fiestas
    agrícolas y religiosas. Los pescadores de la costa rezaban
    a Mamacocha, diosa del mar. Pacha Mama, era la designación
    de la madre tierra, protectora de los rebaños de llamas.
    Su pareja masculina, Pachacamac, era adorado sobre todo en la
    costa. También las estrellas constituían otras
    tanta manifestaciones divinas.

    Culto religioso. Las ceremonias se
    celebraban al aire libre, y por
    ello la mayoría de los templos solo comprendían la
    celda del dios y unas habitaciones para los sacerdotes encargados
    del culto.

    Templos y casta sacerdotal. Grandes templos se
    levantaron en ciertos puntos clave, él más grande
    de todos los templos incaicos era el Coricancha, en el
    Cuzco, el cual estaba consagrado el dios Sol. De acuerdo con los
    cronistas españoles, la gran sala del sol tenia solo una
    estrada y en su interior había un altar, imágenes
    de los dioses, objetos que allí estaban eran de oro puro y
    las paredes también estaban decoradas con
    oro.

    Junto al temple del Cuzco, estaban situadas la
    casa del saber y la casa de las doncellas escogidas que
    permanecían castas y dedicadas al culto.

    En los templos trabajaban unas mujeres que
    recibían el nombre de mamacunas, o sea, vírgenes
    del sol. Estas jóvenes eran seleccionadas entre las
    mujeres escogidas. Nunca se casaban y durante tres años
    recibían una educación
    especial que las preparaba para llevar una vida consagrada al
    dios sol.

    Las vírgenes del sol intervenían en
    las ceremonias religiosas y eran las encargadas de preparar la
    chicha. También tejían las delicadas telas con las
    cuales se confeccionaban las prendas del
    emperador.

    La casta sacerdotal detentaba un enorme poder. Los
    sacerdotes eran considerados como funcionarios imperiales y
    estaban regidos por el sacerdote principal radicado en el templo
    de Cuzco.

    Practicas religiosas. Los sacrificios eran
    parte esencial de las practicas religiosas incaicas. Las grandes
    ocasiones requerían sacrificios animales o humanos, pero
    lo más casual era que consistieran en ofrendas de
    flores, bebidas, o vestidos que eran arrojados al fuego sagrado.
    También como ofrenda estaba la coca. Esta no solo se
    ofrendaba a los dioses, sino que también la tomaban los
    sacerdotes en determinadas ceremonias, la cual les provocaba
    visiones.

    Los sacrificios a seres humanos sucedían
    solamente en épocas de terribles dificultades. Aquellos
    que eran elegidos, para ser sacrificados se consideraban
    altamente honrados; tal honor recaía por lo general sobre
    los niños y jóvenes mas hermosos, de cualquiera de
    los dos sexos, y la víctima marchaba al sacrificio
    esperando una vida placentera en el otro mundo.

    Los sacerdotes. El sumo sacerdote del sol, el
    Villac umu, vivía en el Cuzco. Siempre era un
    hermano o tío del emperador. Contaba con un consejo de
    nueve sacerdotes provenientes de distintas regiones del imperio
    que le ayudaban en sus tareas.

    Los sacerdotes más importantes eran
    nobles. Los de menor jerarquía eran campesinos que, por
    ser ancianos, no trabajaban en los campos. Los sacerdotes
    cuidaban los objetos sagrados, celebraban las ceremonias
    religiosas, hacían sacrificios, interpretaban los mensajes
    de los dioses y curaban a los enfermos. También escuchaban
    confesiones. Los incas pensaban que los pecados de los hombres
    ofendían a los dioses quienes como castigo, enviaban
    desgracias a la tierra. Creían que no confesarse, o
    confesar solo parte de los pecados, era algo sumamente grave que
    enojaba mucho a los dioses.

    Los incas consideraban sagrados mucho lugares y
    objetos, que se conocían con el nombre de huacas.
    Una huca podía ser casi cualquier cosa, un templo, una
    colina o una piedra.

    Cada una tenia su propio espíritu,
    amistoso o enemigo, al cual había que mantener de buen
    humor mediante ofrendas,
    generalmente de maíz o de chicha.

    Los ritos funerarios eran también muy
    importantes, pues los incas creían en la supervivencia
    tras la muerte. Al
    dios sol, Inti, dedicaron los incas sus principales
    templos.

    Legado Cultural

    Para los incas la conquista fue un verdadero
    desastre, ya que destruyo su manera de vivir, su religión, su orgullo.
    Los sacerdotes españoles inmediatamente comenzaron a
    convertir a los nuevos súbditos de la corona del rey de
    España
    a la religión Católica.

    El oro fue la ruina de los incas. Los
    españoles mataron, torturaron y obligaron a los
    indígenas a trabajar hasta la muerte para
    conseguir este metal precioso. Desde los días de la
    conquista, los ladrones de tumbas se han tomado el trabajo de
    destruir objetos valiosos, con el propósito de obtener el
    codiciado oro.

    La mayoría de los conocimientos que
    poseían los incas se han perdido o han sido olvidados.
    Detalles de su historia, relatos de dioses,
    la técnica para "leer" un quipu y la destreza en la
    fabricación de finas telas, todo ha
    desaparecido.

    Después de la conquista, este sistema
    político quedo destruido y los indios desesperadamente
    pobres. Solo unos pocos objetos y ornamentos de oro han
    sobrevivido para recordar la belicista orfebrería de los
    incas.

    Los descendientes de los incas aun viven en las
    mismas montañas y aun hablan el quechua, la lengua del
    imperio. Las llamas siguen siendo importantes para los
    campesinos. Los puentes colgantes todavía se fabrican, las
    hondas y las boleadoras también sé continuan
    usando.

    En la escuela, a los
    niños se les enseña a valorar la grandeza de sus
    antepasados.

    Una de las muestras de la cultura inca
    que aun existe son las ruinas de Machu Picchu, la ultima
    fortaleza de los incas entre las altas montañas de los
    andes. Construida en el profundo valle de Urubamba, la cuidad de
    Machu Picchu domina y sobrecoge desde su altura. Fue descubierta
    en 1911, en el medio de una densa vegetación: fue por
    siglos, una ciudad perdida.

    Se trata de un grupo
    arquitectónico notable por el trazado perfecto de sus
    calles en gradas y la distribución de sus edificios. No es muy
    grande, y las construcciones están dispuestas en rellanos
    superpuestos y paralelos por la ladera.

    En la faja mas alta, se encuentran os edificios
    sagrados. Las construcciones son de granito claro y prevalece la
    plata cuadrangular y trapezoide. Toda la ciudad revela él
    ato dominio
    técnico alcanzado por los incas. En la porción
    más alta, aprovechando una depresión
    natural del terreno, sus construcciones diseñaron un
    amplio espacio ceremonial.

     

     

    Autor:

    Joaquin Pibernat

    Juan Martin
    Hilbert

    Cristobal cebral

    Kevin Richards

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