Nicolás Avellaneda nació en Tucumán
el día 3 de Febrero de 1837; tenía cuatro
años cuando su padre, Marco Avellaneda fue decapitado por
orden de Manuel Oribe. Para huir de este peligro, fue llevado por
toda su familia a
Bolivia, lugar
en donde residió hasta 1850, año el en cual
ingresó en la facultad de Córdoba. Muy pronto se
distinguió entre sus pares por su interés en
las letras y por sus grandes condiciones oratorias, las cuales
creaban gran entusiasmo de sus discípulos y profesores(
entre sus discípulos podemos nombrar a gente como: Luis
Vélez; Abel Bazán; Filemón Posse; Felipe
Cabral; Leónidas Echagüe; Antonio Del Viso,
etc.).
Sin esperar su graduación, partió a
Tucumán en 1855, donde se dedicó al periodismo; en
el año 1856 fundó el ECO DEL NORTE. Sus
escritos en esa época eran de carácter literario,
pero su fina sensibilidad poética la podemos ver sus
CARTAS A OLEGARIO ANDRADE, el cantor de NIDO DE
CÓNDORES, PROMETEO, ARPA PERDIDA.
Siendo apoyado por sus familiares, partió a
Buenos Aires,
pobre en medios, pero
rico en voluntad y cualidades. Una vez ya instalado,
reanudó en la capital los
estudios de derecho y entró en la práctica de la
profesión en el bufete de José Roque
Pérez.
Se graduó en marzo de 1858 en la universidad de
Buenos Aires y
en octubre ingresó en la Academia de práctica
forense; el discurso de
ingreso en esa entidad llamo la atención a todos los
presentes. Comenzó a colaborar en EL COMERCIO DEL
PLATA y en EL NACIONAL; fue redactor político de este
último al dejar la dirección Juan Carlos Gómez( desde
noviembre de 1860 a marzo de 1861, fecha en la cual fue
clausurado por Mitre a raíz de una violenta campaña
política.
Mitre escribió a Avellaneda entonces: "Me ha sucedido con
usted lo que con un hijo querido, a quien viendo un arma
peligrosa en las manos, se la he arrebatado aun a riesgo de
herirme."1
Se vinculó afectivamente con Adolfo Alsina y
éste se sintió pronto ligado al pequeño
provinciano. Tenía veintitrés años cuando
fue elegido en 1860 diputado a la cuando fue elegido diputado a
la legislatura porteña. Su talento oratorio, de frases,
sus méritos como periodistas, su actuación en la
cátedra, fueron las verdaderas razones por las cual
adquirió prestigio en una forma casi inmediata.
1- Abad, Diego, Historia
Argentina, tomo 3, Buenos Aires,
pag. 217.
En 1865 publicó su primer y único libro, ESTUDIO
SOBRE LAS LEYES DE LA
TIERRA.
Cuando Alsina se hizo cargo de la gobernación de
Buenos Aires,
Avellaneda era diputado por segunda vez y se le ofreció el
ministerio de gobierno, cargo
que desempeñó desde mediados de 1866 a febrero de
1868. Fue ministro laborioso y emprendedor, impuso una nueva
organización administrativa,
defendió en la legislatura las iniciativas del gobierno e
introdujo el sistema de las
memorias
anuales de la gestión, práctica que se fue
realizando en los demás ministerios. Algunas de esas
memorias
suscitaron el elogio de Sarmiento.
Se preocupó de la reforma del antiguo
régimen municipal y procuró en todo lo posible la
difusión de la educación popular;
logró que se fuesen suprimidas las denuncias e investigaciones
fiscales sobre la propiedad,
reformó la legislación de tierras, elaboró
un plan de descentralización administrativa y
judicial, y por impulso suyo se redactó el Código
de Procedimientos.
Al tiempo
renunció al ministerio Bonaerense( antes de que Alsina
culmine su mandato); Sarmiento encontró en él un
argentino que se ocupaba, según su carta a Mary
Mann, de educación popular, y
le ofreció la cartera de justicia,
culto e instrucción pública. Tuvo una amplia
libertad de
decisiones y estas influían en el presidente. Llevó
a las provincias el impulso de renovación por la
vía de la enseñanza, se crearon y subvencionaron
centenares de escuelas en todas partes, colegios y bibliotecas.
Se dictó una ley de
subvenciones escolares a las provincias, hicieron su
aparición las escuelas normales y fueron contratadas por
educadoras norteamericanas, las maestras de Sarmiento, que
formaron las primeras generaciones. Comenzaron a funcionar tres
escuelas: la de agronomía, en Tucumán, la de en
Salta y Mendoza; la segunda enseñanza, que hasta entonces
se impartía en tres establecimientos: en Buenos Aires,
Concepción del Uruguay y
Córdoba, se completó los colegios nacionales de
Santa Fé, Rosario, Corrientes, Santiago del Estero, Jujuy,
La Rioja, San Luis.
Tuvo el gobierno de
Sarmiento una oposición parlamentaria muy tenaz, en la
cual teníamos en la cabeza a Mitre, entre los cuales se
trataron temas como por ejemplo la intervención de San
Juan; el cual fue tan debatido que hizo peligrar el gobierno. Mitre
habló dos días, Nicasio Ordoño , Salustrano
Zavalía, Araóz otros dieron discursos muy
duros y de una agresividad muy notoria e importante. Cuando casi
se había agotado el debate y la
votación terminaría en una derrota al poder
ejecutivo, hizo uso de palabra Avellaneda; su
exposición doctrinal elevada, su tono sobrio, su seguridad
lograron que la Cámara haya tomado una decisión
favorable. Su discurso fue
arrollador y de un prestigio oratorio quedó
definitivamente asentado, tal es la fuerza que
tuvo este discurso que
tal vez fue ahí cuando quedo perfilada su candidatura a
presidente.
Un año y medio antes de cumplirse el
período constitucional de Sarmiento, se debatía
quien sería su sucesor; se manejaban tres nombre: Mitre,
Alsina y Avellaneda. Las dos primeras eran candidaturas
porteñas, una la del jefe del partido nacionalista y otra
la del jefe indiscutido del partido autonomista. La candidatura
de Avellaneda se fue reforzando en cambio en las
provincias, en el interior del país.
Fue proclamado candidato a la presidencia y entonces
reunió al ministerio de instrucción pública
para evitar de ese modo que se sospechase el favor oficial en los
trabajos proselitistas de sus amigo. Hizo eso en agosto de 1873 y
le faltaba todavía un año para la
terminación del período de Sarmiento( quien
veía con simpatía la candidatura de Avellaneda( el
vicepresidente sería Mariano Acosta); y según Diego
Abad tuvo que ver al momento de elegirse la relación
cercana que tenían entre sí; la cual yo no
comparto). La provincia de Tucumán lo eligió
senador nacional y aceptó el cargo.
Un partido miritarista proclamó a Manuel
Quintana, mientras que Mitre y Alsina intensificaron su
campaña y Avellaneda( cuyo partido era: Partido Nacional
Autonomista) tuvo muchos adeptos en Buenos Aires( entre los que
se encontraban jóvenes intelectuales y parte de la
opinión popular se puso de su lado). Finalmente una vez
realizadas las elecciones la formula que obtuvo más votos
fue la de Avellaneda, aunque un sector miritarista diga que hubo
fraude y que
estaba amparado por el gobierno. La
ceremonia de la transmisión de mando fue realizada el 12
de octubre de 1874( a los 37 años de Avellaneda), y
culminó su mandato en 1880.
Le había tocado una época muy
difícil, había que reducir el gasto de administración
pública( razón por la cual bajo el sueldo de
los empleados públicos y hasta desempleo de unas
6000 personas), la cual se repitió al año siguiente
y sirvió para pagar la campaña del desierto. El
servicio de
deuda externa
era aplastante, a fines del 1873 se produjo la quiebras
comerciales, el interés
del capital
subió un 15%. En 1877 la crisis ya fue
superada . En su presidencia, podemos destacar varias cosas: por
ejemplo se organizó en forma definitiva el departamento de
ingeniería y la dirección general de rentas, se
inauguró el ferrocarril a Tucumán, se dictaron
leyes
generales de telégrafos y se
hizo la expedición a Río Negro, además se
aplico también el sistema
proteccionista aduanero.
Ley de tierras, inmigración y colonización: en
el primer año de su gobierno, concibió Avellaneda
tres proyectos de
tierra
pública. Por el del 18 de septiembre de 1875 aseguraba la
colonia galesa que se encuentra ubicada en Chubut, que se
habían radicado allí en 1865. La ley
repartía a los colonos, además de las 25
hectáreas que ya se poseían, 100 hectáreas
más con derecho a adquirir por compra otras 300, al
precio de 2
pesos la hectárea a pagar en 10 años. Se mensuaron
secciones de 40000 hectáreas con su pueblo
correspondiente.
La colonia Carona en Córdoba fue cedida al
gobierno nacional y en julio de 1875 la mandó a mensurar,
dividir y vender. Los lotes con riego en las inmediaciones de
Jesús María se vendían a 5 y 10 pesos la
hectárea en parcelas de 25 y 50 hectáreas para
chacras, con obligación de cultivo y continuado por dos
años.
Pero la ley más
fuerte fue la del 19 de octubre de 1876, que dio base y
articulación a la política agraria
durante más de 30 años. Se creó el
departamento de inmigración, con atribuciones para una
acción coordenada que se asegure el ingreso y la
estadía de los inmigrantes en el país, la
comunicación constante con los agentes de inmigración en el exterior y con las
demás autoridades y entidades competentes.
Facilitaría la llegada de inmigrantes, contrataría
el pasaje con empresas de
navegación, proveería a la colocación de los
recién llegados por intermedio de las oficinas de trabajo,
cooperaría en el traslado de los inmigrantes al interior
del país, etc.
Los agentes del exterior harían propaganda
positiva dando a conocer las condiciones de su suelo, y la
remuneración que podría obtener en él todo
un trabajador honrado. Las comisiones de inmigración y las oficinas de trabajo
dependerían del departamento de inmigración; recibirían,
alojarían y trasladarían hasta su destino a los
inmigrantes( claro esta sin exigirles nada a cambio, ya que
se los traía con el fin de trabajar en nuestras tierras).
La ley
también definía a los inmigrantes y lo hacía
de la siguiente manera: "todo extranjero jornalero, artesano,
industrial, agricultor o profesor, que siendo menor de sesenta
años, y acreditando su moralidad y sus aptitudes, llegase
a la República para establecerse en ella." Reuniendo estas
características, el extranjero se hacia
acreedor a la asistencia del departamento general de
inmigración, que consistía en alojamiento y
alimentación durante cinco días
después del desembarco( al igual que si estaban enfermos)
en hoteles
habilitados a esos fines; ser colocados en la industria o
actividad de su preferencia; ser trasladado gratuitamente al
lugar que quisiera dentro del territorio nacional y eximirse del
pago de derechos por
la introducción de su equipaje y de los instrumentos del
arte u oficio
que ejerciera.
Todo esto era un plan
orgánico de inmigración y colonización en
una escala que nunca
antes se había hecho hasta entonces y establecía
toda una serie de estímulos y privilegios para los
pobladores de las colonias. Además esto fue muy efectivo,
ya que si tomamos las cifras de inmigración podemos notar
que año a año se incrementan, por
ejemplo:
Años Inmigrantes
- 42.036
- 30.965
- 36.325
- 42.958
- 55.651
- 41.651
Además de estar bien distribuida y destinada, tal
como lo dice Avellaneda en sus mensajes, ( en el mensaje de la
hoja número 480).
Bliografía:
* Abad, Diego: Historia
Argentina, tomo 3, Buenos Aires, Argentina,
pag.217 a 247.
* Tau Anzoátegui, Victor; Martiré,
Eduardo: Manual de
historia de las
Intituciones Argentinas, Buenos Aires, Argentina,
Ediciones Macchi, pag. 532 a 537.
* Enciclopedia Encarta.
*Internet:
Presidencia de la Nación: www.presidencia.gov.ar.
Universidad de Texas:
www.lanic.utexas.edu/project/art/pm/argentin/history.
Autor:
diegito[arroba]dymail.com.ar