Composición del aire.
El aire es una
mezcla gaseosa compuesta por:
- Nitrógeno
78%. - Oxígeno 21%.
- Argón 0,93%.
- Dióxido de Carbono
0,033%. - Componentes
menores. - Vapor de agua.
- Partículas
sólidas.
Los principales contaminantes
del aire
son:
- Dióxido de Carbono
(CO2). - Monóxido de Carbono
(CO). - Dióxido de Azufre
(SO2). - Oxidos de Nitrógeno
(NO).
Efectos de los contaminantes
sobre los distintos organismos.
Las fuentes
contaminantes son muy variadas y abarcan desde fenómenos
planetarios y continentales hasta el viciamiento del aire se una
habitación por el humo del cigarrillo.
El Dióxido de Carbono se
origina en los procesos de
combustión de energía, de la
industria y de
la calefacción doméstica. Se supone que la
acumulación de este gas podría
aumentar considerablemente la temperatura de
la superficie terrestre, y ocasionar desastres geoquímicos
y ecológicos.
El Monóxido de Carbono lo
producen las combustiones incompletas de sustancias carbonosas,
ante la insuficiencia de oxígeno presente, en particular
las de siderurgia, las refinerías de petróleo,
los vehículos de motor y los
incendios
forestales; este gas altamente
nocivo, no lo es únicamente para la vida humana sino que
también puede afectar la estratosfera.
El monóxido de Carbono
desplaza progresivamente al oxígeno de la
combinación con la hemoglobina, debido a la mayor afinidad
que existe entre ambos, formándose así la
carboxihemoglobina. Este es el fenómeno de mayor
significación toxicológica.
Los síntomas de
intoxicación aguda se manifiestan por: dolor de cabeza,
pesadez mental, mareo, laxitud física, trastornos
visuales, náuseas, vómitos,
erectismo cardíaco, sensación de opresión
toráxica, debilidad muscular, colapso y muerte.
El Dióxido de azufre
procede de los procesos de
combustión. Casi todos los combustibles,
exceptuando la madera,
contienen azufre.
Los principales emisores de
dióxido de azufre son: las centrales eléctricas y
las industriales, especialmente aquellas que elaboran metales como plomo, cromo y
zinc, también las instalaciones domiciliarias de agua caliente,
las industrias
químicas, las de petróleo y
los buques.
El dióxido de azufre, el
trióxido de azufre y el ácido sulfúrico
destruyen la vegetación y sus residuos son arrastrados por
los vientos. Le comportamiento
de las especies vegetales a la acción de esta toxicidad es
muy variable. Las plantas de hojas
grasas son más sensibles, mientras que las leñosas
son más resistentes.
Los niños y jóvenes son
especialmente sensibles a los efectos irritantes del
dióxido de azufre. El aire contaminado
agrava las enfermedades del aparato
respiratorio.
El tiempo de
permanencia en la atmósfera de los
contaminantes sulfurados, se estima entre 5 y 40 días y
una de las formas de eliminarlos es s través de las
precipitaciones pluviales.
Los Oxidos de nitrógeno se
emiten principalmente por los motores de
combustión interna, centrales
termoeléctricas, aviones, hornos, incineradores, el uso
excesivo de fertilizantes, incendio de bosques y algunas industrias
químicas. Forman el "smog" de las grandes ciudades y
pueden ocasionar infecciones respiratorias, entre ellas la
bronquitis de los recién nacidos.
El aire y el viento dispersan a los
contaminantes es todas las direcciones. El aire y el humo que
brotan de una chimenea industrial ascienden en la atmósfera a medida
que aumenta su temperatura.
La dispersión de los contaminantes puede ser tanto
vertical, que se verá influido por la temperatura
del aire, como horizontal, que será llevado a cabo por la
velocidad del
viento. La acción de los contaminantes atmosféricos
sobre el hombre es
altamente perniciosa.
Las plantas
reaccionan en forma significativa a la contaminación
del aire, antes que cualquier otro organismo. Los
líquenes y musgos son especialmente sensibles y se pueden
emplear como indicadores
vivos del grado de contaminación. La contaminación atmosférica perjudica
los procesos de la
fotosíntesis, la destrucción de la
clorofila por las grandes concentraciones de ozono, smog, la
presencia de humo, partículas en suspención, polvo
atmosférico, etc.; interceptan las radiaciones
ultravioletas en detrimento de todos los organismos
vivos.
Los fenómenos
meteorológicos, la temperatura,
la hora, la lluvia, el rocío, intervienen para diluir la
acción de la polución.
Los efectos de la polución
ambiental se conocen principalmente en el ganado vacuno y ovino,
que han sido seriamente dañados por pastar en zonas
contaminadas. Este cuadro similar puede existir en los seres
humanos por comer verduras. La contaminación
del aire por pulverizar áreas de determinadas cosechas
y bosques, también ha causado la muerte de
animales
domésticos y silvestres.
Efectos del tabaco
(cigarrillo) en el
hombre.
Los fumadores se ven afectados por el
monóxido de carbono, el
aparato cardiovascular es, en nuestro organismo, extremadamente
sensible a diferentes agresiones. Podemos mencionar las
manifestaciones patológicas producidas por el tabaco y el
hábito de fumar. El humo del tabaco contiene
algunos cuerpos químicos, la inhalación del humo
del tabaco, supone la
más directa contaminación a través del aire que
se pueda imaginar. Es muy frecuente que los fumadores padezcan
enfermedades en
las arterias coronarias, encargadas de la irrigación del
músculo cardíaco. Esta enfermedad puede traducirse
en simples espasmos o en verdaderas obliteraciones que acarrean
los infartos de miocardio. Pero no sólo las arterias del
corazón
están expuestas a esta enfermedad, las arterias
periféricas de los miembros pueden llegar a obliterarse
siendo necesario en muchos casos amputar el miembro por medios
quirúrgicos.
Otras enfermedades relacionadas
con el cigarrillo son el cáncer de pulmón, la
tuberculosis,
las afecciones respiratorias, musculares, digestivas,
etc.
Autor:
Jose Martin Ozcariz
Materia: Medicina
Preventiva.
Leticia Meroni
La Plata, Junio de
1998.