por
Valle-Inclán.
COMENTARIO DE TEXTO
Comentario Inicial.
Valle-Inclán nos enseña en esta Comedia
Bárbara, la tercera de la trilogía, como por mucho
que busquemos nuestro destino, siempre es éste el que nos
acaba encontrando. D. Juan Manuel Montenegro, el Mayorazgo, vive
una vida dominada por el alcohol y las
mujeres. Ante la muerte de
su esposa busca desesperadamente la muerte pero
no la encuentra. Cuando decide vivir se encuentra con la muerte,
demostrándose así que es el destino el que hace lo
que quiere con nosotros y no al revés.
Resumen del texto.
En un principio, y antes de entrar en el comentario de
texto en
sí, voy a esbozar brevemente la tercera de las Comedias
Bárbaras de Valle-Inclán, la cual tituló
"Romance de Lobos".
La historia se sitúa en
la Galicia rural de finales del S. XIX y el protagonista es D.
Juan Manuel, el Mayorazgo de una comarca gallega. Cuenta
Valle-Inclán que viajando borracho una noche D. Juan
Manuel se encuentra con la Santa Compaña, lo cual le
induce a pensar que pronto se unirá a ellos. Pero al
contrario de lo que piensa, la Santa Compaña no le anuncia
su muerte sino la
de su esposa, de la cual estaba separado ya hacía
bastantes años. Al conocer la muerte de
su esposa, D. Juan Manuel va a la casa de su esposa, casi
buscando la muerte,
pero ésta sólo le ronda, le esquiva.
Mientras D. Juan Manuel viaja hacia la casa de la
muerta, sus hijos se reparten la herencia,
produciéndose constantes enfrentamientos entre
ellos.
En su camino D. Juan Manuel se encuentra con unos
mendigos, los cuales le van a mostrar el camino de su
redención. Al llegar a la casa, D. Juan Manuel, queriendo
enfrentarse a sus hijos, se encuentra con que estos han
abandonado la casa, saqueando lo poco que en ella quedaba. A
partir de entonces, y embargado por el dolor, busca la muerte, sin
que ésta le quiera.
Cuando finalmente decide vivir para redimir de verdad
sus pecados, uno de sus hijos le mata. De este modo el destino
nos muestra como ha
jugado con él.
Ambiente y acción.
"Romance de Lobos" se sitúa a finales del S. XIX,
en una Galicia rural y atrasada, donde las clases
sociales están muy estancadas, casi viviendo en el
pasado. Valle-Inclán crea en la obra un ambiente
trágico, tétrico, marcado constantemente por
elementos tales como la lluvia, los truenos, el rugido del mar…
que en cierto modo vienen a simbolizar el estado
interno de D. Juan Manuel, esto es, de desesperanza,
desazón, furia, odio,…
La acción de la obra se desarrolla según
el guión del destino de D. Juan Manuel Montenegro, ya que
es el destino el que va marcando la vida del Mayorazgo,
desarrollándose por completo al contrario de como le
gustaría al protagonista. El destino le deja vivir y el
destino le mata.
Simbología de la obra.
Esta Comedia Bárbara es una obra que está
cargada de simbolismo, de comentarios y acciones que
tienen una fuerte carga simbólica para el desarrollo de
la obra.
La obra está llena de ejemplos de este
simbolismo. Los más destacados son:
- Nada más comenzar la obra D. Juan Manuel
Montenegro cabalga borracho sobre su caballo, y ante la
aparición de la Santa Compaña, éste cae
estrepitosamente de su montura. Aunque en un principio
quizás no nos demos cuenta, este hecho simboliza el
duro contacto con la realidad que sufre de repente D. Juan
Manuel. A partir de este momento el Mayorazgo reniega de toda
su vida anterior y se da cuenta de todo el mal que
anteriormente ha hecho. - Otro momento de la obra donde se observa el
simbolismo es justo antes de que los hijos legítimos
de D. Juan Manuel con Dª. María se topen con uno
de los hijos bastardos de D. Juan Manuel. Valle-Inclán
relata en la entradilla "…sobre la encrucijada de dos
cruces aldeanos…" adelantándonos el choque posterior
que se va a producir entre hermanos de madres
diferentes. - Constantemente toda la obra se ve marcada por
diferentes simbolismos: la del entorno, la del paisaje,… La
gran mayoría de los elementos que usa en la obra para
describir el paisaje, para ambientarnos en el entorno, tienen
algún significado secundario que nos adelanta lo que
va a pasar un poco más adelante en la
obra. - Otra constante en la obra es el uso que hace de los
nombres de diferentes animales para
atribuírselos a algún personaje. Describe a los
personajes con el nombre de algún animal, asumiendo
directamente el personaje todas las cualidades negativas que
pueda tener ese animal; así en innumerables ocasiones
entre los personajes se llaman lobos, serpientes,
escorpiones,… Cada animal simboliza en cierto modo la forma
de ser del personaje. Incluso el título de la obra ya
tiene algo de todo esto: "Romance de Lobos".
Aspectos concretos: los
personajes.
El conjunto de los personajes se pueden dividir en cinco
grupos
principalmente: D. Juan Manuel Montenegro, los cinco hijos de
éste, los mendigos, los criados y el cura, D.
Manuelito.
D. Juan Manuel Montenegro.
Es un personaje que en la obra va a tener dos
personalidades: una antes de conocer que se ha muerto su esposa,
Dª. María; y otra después de conocer
ésta. Se trata de un personaje abandonado a una vida sin
rumbo, alocada, de juerga, que se va a ver desfigurada y
completamente transformada con la muerte de
Dª María. A partir de entonces se va a convertir en
un moribundo en busca del fin de su existencia como
redención de sus pecados. En él se refleja al
típico señor de Mayorazgo de la Galicia rural que
ejerce el poder opresor
sobre el pueblo al que exprime. Se trata de un personaje que se
olvida de Dios y de la religión hasta que la
muerte acecha
a su alrededor. Hasta cierto punto podría representar a
Valle-Inclán ya que, al igual que él, va variando
su postura respecto de la religión y de la
muerte.
Los hijos: D. Pedrito, D. Rosendo, D. Mauro, D.
Gonzalito y D. Farruquiño.
Lo primero a destacar es como el título de la
obra, "Romance de Lobos", hace clara referencia a ellos. Ellos
son los lobos que se reparten la herencia de su
madre como si fuera una presa. Los hijos son al padre, como el
alumno al maestro, esto es, que finalmente le superan en sus
acciones. Los
hijos están marcados en su existencia por la convivencia,
en un principio, con su padre, y más tarde, por su
abandono, lo que marca su odio
hacia él. Los hijos representan, en su variante más
cruda, el enfrentamiento padre-hijos que sucede en todas las
familias y, al igual que en todas las familias, en un principio
los hijos temen y respetan al padre (en este caso huyen de
él), pero finalmente se enfrentan con todas las
consecuencias (matando a D. Juan Manuel).
Los mendigos.
Los mendigos simbolizan en la obra la luz que va a
permitir ver a D. Juan Manuel la realidad, son la espita de la
bomba que va a estallar en el corazón de
D. Juan Manuel consiguiendo de este modo que su vida termine de
cambiar por completo. De esta forma aparecen en el momento clave
de la obra:
- Cuando abandona la barca y se pierde en el pinar:
en este momento se encuentra con los mendigos, los cuales, a
parte de decirle cual es el camino hacia el pueblo donde se
encuentra Dª María, le muestran la realidad de
muchos pobres de Galicia, de los cuales él nunca se
había ocupado, al contrario que se esposa. - En los enfrentamientos con sus hijos: cada vez que
se va a enfrentar a alguno de sus hijos los mendigos
están presentes para ayudarle y para evitar que se
desvíe del camino que ha encontrado (primero
había decidido ayudarles pero muriendo él y
después había decidido ayudarles
viviendo). - Por último también aparecen cuando se
retira a la cueva para morir en soledad, donde nadie le
moleste: allí coincide con un loco y con una viuda de
los marineros naufragados. Estos personajes le muestran de
nuevo que lo que está haciendo es el camino equivocado
y que debe de seguir viviendo para realizar el bien,
único método de redención.
Los criados y las amantes.
En general son personajes de apoyo que sirven para
situar la escena y dar continuidad. Aún así
aparecen en ciertos momentos para terminar de desatar actitudes de
D. Juan Manuel, las cuales no tendrían una
explicación muy lógica
sin ellos. Esto se observa en:
- Cuando le visita una de las amantes con la que tuvo
un hijo, ésta desencadena que D. Juan Manuel termine
huyendo de la casa, lo que a posteriori va a producir el
desencadenamiento final de la obra. - Cuando al llegar a la casa de su difunta esposa, al
final de la obra, se encuentra con que sus hijos han echado
de ésta a casi todos los criados, lo que determina que
finalmente se lance a intentar echarles de la casa es la
expulsión de los criados.
El cura D. Manuelito.
Es el verdadero desencadenante de toda la historia que se relata en
esta obra ya que es quien le manda el mensaje a D. Juan Manuel
Montenegro anunciándole la muerte de su esposa. Representa
a la iglesia
atrasada y arcaizante ya que intenta mantener al Mayorazgo en su
antigua posición, para que viva del mismo modo que
antes.
Crítica Final.
La obra "Romance de Lobos" de Valle-Inclán es una
obra de claro balance simbólico, donde el autor da un
segundo significado a las cosas, los entornos, los personajes,
etc… obligándonos a hacer una segunda lectura
más detenida y pausada de la obra para captar el verdadero
significado de ésta.
Valle-Inclán nos muestra en la
obra parte de la Galicia rural de hace más de un siglo,
donde las posiciones sociales eran muy rígidas, al
tiempo que la
evolución de la zona es más lenta
que en el resto de España. Al
mismo tiempo nos
muestra alguna
de las tradiciones de la zona tales como la Santa Compaña
o alguna de las actitudes de
los personajes.
La obra simboliza en parte el estado
religioso del autor, el cual pasó por diversas fases de
creencias, desde el agnosticismo hasta la religiosidad casi
fervorosa. En esta obra tiende más a la
religiosidad.
En resumen, una gran obra de Valle-Inclán que nos
lleva a hacer una reflexión tanto del mundo real donde
vivimos (la situación de nuestro entorno en
relación con nosotros mismos) como del mundo imaginario
del cual no tenemos contacto empírico.
Autor:
Carlos González