Introducción
En el proceso de la
socialización uno de los factores principales es la
educación;
y más especialmente la formación social que se da
dentro de la educación secundaria.
Este punto podemos abordarlo desde varios ángulos. El
primero de ellos es el punto de vista del educador. Para conocer
este punto de vista hemos conversado con diversos profesores de
secundaria, obteniendo importantes conclusiones. Respecto al
contacto extraescolar profesor-alumno, la opinión general
es que es positivo, ya que ayuda a un mejor conocimiento
mutuo fuera del ambiente
docente. Dentro de este trato, se puede incluir la
atención personalizada, presente en tutorías,
ayudas, interés
por el desarrollo del
alumno-compañero. Creando así una corriente
interactiva muy productiva para la socialización y el
rendimiento académico.
Otro elemento es la mentalización
sobre temas tabú en nuestra sociedad. El
ambiente
académico parece más propicio a esta
"enseñanza", ya que dentro del ámbito familiar
existe, por una enseñanza tradicional, una mayor resistencia a
tratar estos temas, con el consiguiente peligro para los
jóvenes debido a que se ven obligados a buscar la información a través de métodos
poco ortodoxos; sin embargo, dentro de la enseñanza puede
ser incluido dentro de los distintos temarios que abordan las
diferentes asignaturas. Estos valores se
encuentran en permanente conflicto con
la realidad social que se produce alrededor.
Pero, ¿Porqué se produce
ese enfrentamiento?. En verdad la escuela es un
órgano tradicional que intenta transmitir los mismos
valores,
aunque la realidad sea siempre distinta. Ahí viene el
desfase que sufre la educación hoy en
día respecto de la dinámica social, y precisamente por esto
mismo, la
televisión está sustituyendo a este agente
socializador que es la escuela.
Por último, reflejar el choque que
se produce cuando los individuos formados en esta
enseñanza salen al mundo real y todo lo que esto conlleva.
Es cuando se evidencia la falta de concienciación y
comienza la forma más dura de socialización, algo
que tendría que subsanar la
enseñanza.
ENCUESTA SOBRE LA
SOCIALIZACIÓN EN SECUNDARIA
Cuando comenzamos a realizar el trabajo
sobre la socialización en secundaria, nos dimos cuenta que
no nos teníamos que ceñir única y
exclusivamente a los datos que
pudiéramos obtener de libros y
profesionales. Además también deberíamos
atender a los principales afectados por el proceso de la
socialización a través de la Escuela: los
estudiantes.
El objetivo
principal que buscamos con esta encuesta, a
parte de conocer la propia opinión de los encuestados
sobre el tema tratado, era saber si realmente se producía
esa socialización, si la comprendían y si la
admitían, además de conocer si
funcionaba.
Los datos objetivos de
la encuesta son
(sobre una población de 100 alumnos de los institutos
Mariano Quintanilla y Francisco Giner de los Ríos de
Segovia):
- la edad se sitúa básicamente entre
los 17 y los 18 años (83 %), edad correspondiente al
curso que están realizando; el resto supera esta edad
(17 %), representando aquellas personas que han repetido al
menos un curso; (ver Gráfica 1). - en cuanto a los datos sobre
sexo, el
balance se sitúa claramente del lado femenino, ya que
frente al 38% de hombres que aparecen en la encuesta,
nos encontramos con un apabullante 62% de mujeres. (ver
Gráfica 2).
Estos han sido los datos objetivos
básicos de la encuesta. A
partir de aquí comenzamos ha indagar sobre aspectos de los
estudiantes que más nos podían interesar. Para ello
lo primero que quisimos saber era el tiempo real de
que disponía la Escuela para
inculcar sus valores y
saberes a los estudiantes. Para ello dividimos el estudio en dos
partes:
- de un lado, sobre el tiempo
obligatorio que tenían que estar en la Escuela,
¿cuánto tiempo real
pasaban en ella?. Si realmente queremos hacer justicia
hay que decir que los datos no
fueron muy halagüeños ya que aunque un 39%
afirmó que asistía a clase prácticamente
a diario, más de la mitad del censo (53%)
declaró que asistía a clase entre un 75% y un
50% del tiempo que
realmente debería estar. El 8% restante declaró
que asistía a clase menos de un 50% del tiempo;
(ver Gráfica 3). - por el otro lado, ¿cuánto tiempo
extraescolar pasaban de modo semanal en la Escuela?. En este
caso los resultados fueron devastadores ya que el 78% de los
alumnos dijeron no realizar ningún tipo de actividad
extraescolar. Menos de 1 hora el 9% y entre 1 y 3 horas el
12%. Al mismo tiempo quisimos saber a que dedicaban (tanto si
realizaban tiempo extraescolar como si no) ese tiempo: la
respuesta, por aplastante mayoría, fue el deporte, por encima de
actividades como el teatro, la
informática o el periódico. Curiosamente la respuesta de
los que dijeron utilizar el tiempo extraescolar,
después contestaron que aplicaban su tiempo sobre todo
a estudiar. (ver Gráfica 4).
La conclusión que hemos sacado de
estos datos es que la influencia que la Escuela puede ejercer
sobre los estudiantes es casi nula ya que, si hasta cierto punto
es comprensible que no se utilice el tiempo extraescolar, lo que
no es normal es que más del 50% de la clase falte, como
mínimo, a mas de un cuarto de las clases. Con esto lo que
se refleja son, principalmente, dos cosas:
- primero, que la Escuela no tiene
poder
efectivo para retener a los estudiantes en clase, con lo que
se limita su tiempo de acción; - segundo, que los estudiantes adoptan
una postura "pasota" ante la Escuela, produciéndose un
distanciamiento fatal para la
comunicación fundamental que se debería de
producir entre los estudiantes y el
Centro.
Tras este primer contacto con la
Institución, con la Escuela, lo siguiente que buscamos fue
saber como era la relación con el profesorado, el
instrumento de la Escuela para entrar en contacto con los
alumnos. Para ello analizamos como veían los alumnos a los
profesores (en cuanto a actitud) y si
se producía una atención personalizada, la cual
permitiría un mayor acercamiento de la Escuela al
alumnado. Estos fueron los resultados:
- en cuanto a la actitud
del profesorado, distinguimos cuatro clases: los activos
(46%), que eran los que mostraban una actitud
más proclive a preocuparse por los alumnos; los
pasivos (29%), que eran los que simplemente se dedicaban a
cumplir con su trabajo; los "pasotas" (17%), que eran los que
nosotros considerábamos que no tenían
ningún interés por todo el proceso de
socialización de la Escuela y que eran los que
intentaban hacer lo menos posible; y por último los
autoritarios (8%), que eran los que intentaban reproducir
constantemente un esquema cerrado y no estaban abiertos a
ningún tipo de sugerencia. La conclusión que se
puede sacar de estos datos es muy confusa, ya que aunque los
profesores activos
destacan sobre los demás (46%), tampoco alcanza al
menos el 50%, lo que permite que la suma de las otras
opciones (parecidas en algunos rasgos) la dejen en
minoría. Realmente lo que sucede es que es una
cuestión muy complicada ya que no nos enfrentamos a un
único profesor sino que todos los alumnos tienen
varios al mismo tiempo (hasta nueve profesores distintos).
(ver Gráfica 5). - Respecto de la atención
personalizada, la gran mayoría de los alumnos
reconoció que existía un intento por realizar
este tipo de actividad, pero según respuestas suyas
propias que recogimos para poder
analizar mejor este aspecto, se trataba más de buena
voluntad que de eficacia.
Como ejemplo sirva esta respuesta: "Escasa pero existente, si
tienes alguna duda te la solucionan…. a veces". Para saber
si existía o no esta atención personalizada les
pusimos tres posibilidades: sí (15%); no (27%); o a
veces (58%). (ver Gráfica
6). - En este apartado realizamos una encuesta
que versaba sobre los temas tabú, es decir, si
recibían algún tipo de información sobre temas tales como
sexo,
drogas,
alcohol u
otros de cualquier otra índole que el alumno
considerara importante. Nosotros dimos dos opciones: o
sí (52%), o no (48%). Como se puede comprobar es
imposible sacar una conclusión lógica de aquí a parte de
observarse claramente que no hay una organización clara en este asunto.
(ver Gráfica 7).
Como conclusión de este conjunto
de preguntas lo que más se puede resaltar es que, aunque
existe una cierta predisposición de los profesores y de
los alumnos a trabajar de modo conjunto, las dificultades
técnicas les impide conseguir su objetivo. Por
ello sucede lo que anteriormente comentábamos: la Escuela
no consigue conectar con los alumnos, y esto no se debe a razones
humanas sino de medios.
Tras analizar las relaciones
estudiantes-Escuela y estudiantes-profesores, decidimos abordar
una tercera fase que fue las relaciones alumno-alumno, esto es,
si sus relaciones sociales partían principalmente de las
relaciones de la Escuela, o por el contrario, estas
surgían de otros ámbitos.
- Al preguntar de dónde salían sus
amigos les dimos tres opciones: de clase, del barrio, u
otros. Al tratarse de una pregunta tan general
prácticamente todos respondieron quede los tres
sitios, proponiendo otros sitios como el pueblo, la ciudad,
el bar,… Entonces realizamos otra pregunta, si
tenían novio/a o no, y si la respuesta era afirmativa,
¿de dónde?. Aquí ya el 43% de los
encuestados respondieron que sí tenían novio/a
frente a un 57 % que respondió que no. (ver
Gráfica 8). - Respecto de dónde salía su pareja,
para desgracia de la institución de la Escuela
sólo el 9% de las parejas habían surgido de
clase; del barrio era el 28%; y de otros lugares el 63%.
(ver Gráfica 9).
Como conclusión de esta tercera
área de estudio podemos continuar afirmando que la Escuela
es un lugar del cual se huye cuando no se es obligatorio estar
cerca de ella. Si bien el que algunos de los amigos sea de clase
es inevitable, sin embargo es muy importante el hecho de que la
pareja con la que se está saliendo apenas sea producto de su
relación en clase; es más, algunos de los que
afirman que su pareja surge de clase apostilla diciendo que esta
relación no viene del instituto sino de cuando ya estaban
en el colegio (se ha tenido que producir un largo periodo de
tiempo).
Como final de la encuesta, realizamos dos
preguntas a los encuestados:
- que eligieran dos valores
que creían que les enseñaba la
Escuela; - que nos dijeran cómo
encajaban la sociedad que
les enseñaban con la que en realidad
vivían.
Respecto de la primera pregunta, aunque
eran varias las repuestas posibles, las respuestas realizadas
fueron muy parecidas: casi todo el mundo coincidía en que
un valor
fundamental que les intentaban inculcar era el
compañerismo. Acompañando a este valor se
encontraban de modo variable la solidaridad, la
tolerancia y
el civismo. Por el contrario la respuesta menos escogida (2%) fue
el valor de las
tradiciones. Pero la verdadera valoración de esta pregunta
se hace con la contestación de la segunda pregunta. Estas
fueron algunas de las contestaciones:
- "como intentar cuadrar el
círculo" - "un poco distorsionada y muy lejos
de que se haga posible, es decir,
imposible" - "la sociedad que
veo es cruel, la que me enseñan
idealista" - "no se
corresponden" - "como un boxeador un
golpe" - "bien"
- "te pretenden enseñar una
vida en la que tienes que ayudar a los demás y luchar
por tus principios,
pero aquí cada uno hace lo que le da la
gana" - "¡Ah!, ¿pero te
enseñan como es la sociedad?" - "no los encajo, porque son muy
diferentes. No creo que la sociedad en
la que vivimos tenga muchos de los
valores que pretenden enseñarnos. No puedes vivir
en esta sociedad basándote en los
valores que te enseñan".
La conclusión: la Escuela fracasa.
¿Y por qué fracasa?. La respuesta más
fácil y segura es la pérdida de poder frente a
otras instituciones,
sobre todo los medios de
comunicación. Si nos fijamos en las respuestas que han
contestado al final sobre cómo encajan la sociedad que les
enseñan con la que ven, la verdad es que sólo la
pueden comparar con la sociedad que ven a través de los
medios de
comunicación, y en esta comparación se creen lo
que les muestran los mass-media. Por lo tanto la Escuela pierde
hegemonía frente a los medios de
comunicación, en especial la
televisión.
Gráficas
Gráfica 1
Gráfica 2
Gráfica 3
gráfica 4
Gráfica 5
Gráfica 6
Gráfica 7
Gráfica 8
Gráfica 9
Entrevista a d. florencio
robledo, director provincial del mec
1.- La escuela, como
institución histórica de socialización,
¿cuál ha sido el esquema que ha seguido para
determinar los valores
que debía enseñar?
Bueno, la escuela siempre se ha basado en
su papel de
transmisora de una serie de enseñanzas que forman a los
individuos para desenvolverse en la sociedad; una base suficiente
sobre la que formar a los futuros individuos.
2.- Partiendo de estos principios
históricos o generales; ¿cómo se aplica hoy
en día este esquema, es decir que valores
enseña hoy en día?
El esquema que se trata de adoptar es el
de formar a las personas desde la base de la comprensión,
no se trata de enseñar conocimientos sin
comprensión. Se intenta formarles para que lleguen a la
comprensión de cualquier problema; que cojan el
hábito de comprender antes de aprender.
Los valores que intentan transmitir son
los de siempre; los de igualdad,
justicia y
honradez.
3.- Suponiendo que esto sea lo que
intenta transmitir, ¿no entra en conflicto con
el sistema de
valores que nos intentan imponer los medios de
comunicación tales como competitividad, agresividad, superficialidad, la
primacía de la imagen sobre los
hechos, etc…? y la pregunta inexorable que surge a
continuación, ¿no estarán sustituyendo los
medios de
comunicación, especialmente la
televisión, el papel
socializador no solo ya de la escuela sino también de
la familia y
el de la religión?
No, en absoluto entran en conflicto ya
que deben establecerse ciertos criterios de
diferenciación; los otros pilares de la
socialización son los que deben ejercer este control. Los
padres como representantes de uno de estos pilares, el de
la familia,
son los que deben mirar porque la persona que
está siendo formada no reciba esta serie de impactos con
tanta frecuencia como con la que se emiten. El otro pilar el de
la religión,
se vería incluido dentro de la enseñanza ya que se
imparten clases de religión o en su
defecto de ética;
pretende transmitírseles y formarles una conciencia
ética.
4.- ¿Cree que ha habido un
cambio
sustancial en los valores
enseñados por el anterior bachillerato respecto de la
recién inaugurada LOGSE, o por el contrario cree que se
mantiene como antes? ¿Y si se mantiene como antes,
cómo se explica que no se quede retrasada al no cambiarse
la escala de
valores, ya que precisamente el anterior bachillerato
provenía de una época completamente distinta a la
actual (hemos vivido todo el nuevo proceso de la
democracia)?
Respecto a este tema todavía es
pronto para decir algo, ya que es un plan que ha
empezado a aplicarse hace muy poco tiempo y todavía no
tenemos la perspectiva necesaria para observar esos aspectos en
concreto. El
hecho de que el plan de
enseñanza se basase en una situación anterior es
algo más coyuntural, se hizo adaptándose a las
circunstancias que se daban entonces; es lógico pensar
entonces que el nuevo sistema se
adaptará a la nueva situación.
5.- ¿Usted cree que la Escuela,
la Familia y
la Religión
tienen la suficiente fuerza como
para compensar la influencia "negativa" de los medios de
comunicación?
Claro que sí, en esto consiste ese
equilibrio que
decía antes; la forma de compensar esa influencia negativa
que pudiera tener la
televisión y los medios de
comunicación. Sobre todo en el entorno
familiar es donde debe enseñarse al individuo a formar su
criterio mediante no ya un estricto control sino un
control de
seguimiento y apoyo.
6.- ¿No se puede dar
también la posibilidad de que los medios de
comunicación sustituyan a la escuela a la
hora de enseñar valores completamente actualizados ya que
la escuela tiene que esperar a que se renueven los planes de
estudio?
No, no creo que se dé esa
posibilidad; lo que yo creo que se puede dar es una
complementación, que se unan y se apoyen entre sí.
A lo que se debe aspirar es a que los medios de
comunicación intenten ayudar a la
actualización de la escuela, dado su poder de
renovación, mucho mayor que el de la escuela así
que su papel
debería ser de ayuda, nunca de sustitución, ya que
la escuela como tal nunca puede desaparecer.
7.- Y hablando de los planes de
estudio, y saliéndonos un poco del tema de
socialización en secundaria para pasar a la universitaria,
si van cambiarlos, ¿por qué, que falla, el que van
a cambiar, y sobre todo, va a cambiar en algo sobre el tema que
estamos hablando, es decir, los
valores?
En cuanto al cambio de
planes de estudio, podemos decir lo mismo que en secundaria; el
plan
todavía no lleva demasiado tiempo, no tenemos ni la
perspectiva necesaria por parte del alumnado ni del profesorado.
Además no podemos hablar de los defectos del plan antiguo ya
que yo en particular no me veo quien para juzgarlo; lo que se
pretende con los planes nuevos es complementar lo que ya
existía no enmendar defectos.
8.- Finalmente, ¿cómo
cree que se integra en la mente de los chavales las distintas
visiones de la sociedad que ofrecen la Escuela, la Familia, la
Religión y
los medios de comunicación?
Bien, creo que son visiones que tratan de
apoyarse unas a otras, ya que en el fondo, no son tan diferentes
como se pretende ya que los valores esenciales de estas visiones
se resumen en unos pocos, que vienen a ser los mismos en todas
ellas; por lo que su integración no es difícil ya que en
el fondo viene a ser la misma.
Florencio Robledo versus
alumnos
Tras la realización de la entrevista
Florencio Robledo, Director Provincial del M.E.C. en Segovia,
salimos con la sensación de que, una de dos, o no nos
había querido contar la realidad por ser grabada la entrevista,
o realmente la Escuela como institución está
preocupantemente desfasada respecto de la realidad, ya que las
respuestas que nos ofreció ni se correspondían con
la realidad, ni se correspondían con la opiniones de los
alumnos.
La primera razón para afirmar esto
la encontramos directamente en la primera respuesta que nos
ofreció. Según él, las valores que preconiza
la Escuela son perfectamente válidos para desenvolverse en
la sociedad; estos valores son: igualdad,
justicia y
honradez. A parte de no corresponderse con los que para los
alumnos eran los más importantes, éstos tampoco los
consideraban válidos para desenvolverse en la sociedad. Si
intentamos ver esta situación con un poco de perspectiva y
de objetividad, aunque Florencio Robledo tiene razón al
hablarnos de lo que debiera ser la teoría,
la verdad es que en la práctica se queda muy lejos de
enseñar y de aplicar esos valores.
Cuando le preguntamos por los medios de
comunicación y su influencia a la hora de la
socialización, Florencio nos volvió a esquivar la
pregunta, eludiendo cualquier confrontación de
éstos con la Escuela; es más, él
opinó que para contrarrestar la supuesta "mala influencia"
de los medios de comunicación las instituciones
que realmente deben realizar esto son la Familia y
la Religión.
La siguiente pregunta, la cual trataba
sobre la actualización que debería producirse en
los valores que enseña la Escuela, mostró uno de
los handicap más importante de la Escuela: su incapacidad
para renovar de modo más o menos constante los valores y
enseñanzas que imparte en las aulas. Continuando con este
tema, más adelante abogó por una
complementación entre la institución de la Escuela
y la nueva institución de los medios de
comunicación. Esta solución que nos ofreció
realmente es una utopía porque partimos de la base de que
los valores de los medios de comunicación y los de la
Escuela son completamente distintos.
Como resumen de la entrevista,
dos son las conclusiones principales que
sacamos:
- por un lado, que no existe un
acuerdo entre las diferentes partes que componen la Escuela,
por lo que es fácil que pierda terreno frente a otras
instituciones
socializadoras; - por otro lado, que el desfase que
sufre la Escuela en la actualización de sus contenidos
es muy importante, provocando el
desacuerdo.
Conclusiones
Para finalizar, como resumen de todo
el trabajo
realizado, vamos a enumerar las conclusiones
extraídas.
La primera de ellas es destacar que, pese
al avance de otras instituciones
en el campo de la socialización, la escuela continua
figurando como uno de los pilares fundamentales en este
área.
Otra conclusión importante de este
estudio ha sido corroborar que los medios de comunicación
se afianzan día a día como el elemento más
significativo y "productivo" dentro de nuestro sistema social.
La razón principal que aducimos para ello es la facilidad
que tiene para acceder a todos los individuos al tiempo que posee
un alto grado de credibilidad sobre la gran mayoría de
temas que trata.
Una tercera conclusión es que,
frente a la facilidad de atracción de los medios de
comunicación (en especial la
televisión), las instituciones
tradicionales de enseñanza se muestran incapaces, no ya
para atraer, sino incluso para retener a los alumnos en la
Escuela. Esto es claramente observable en los resultados de las
encuestas
realizadas durante el trabajo. En
ellas se demuestra la existencia de un alto grado de absentismo
estudiantil, al tiempo que las actividades extraescolares
resultan prácticamente ni existen.
La cuarta conclusión tiene que ver
con la entrevista
a Florencio Robledo, Director Provincial del MEC, y su
confrontación con la encuesta realizada a los alumnos de
secundaria. Mientras Florencio afirma en la entrevista
que la Escuela enseña al alumno como es la sociedad, por
contra los alumnos opinan la falta de realidad en la
enseñanza. Valga como ejemplo esta respuesta de un alumno
cuando se le pregunta como encaja la sociedad que le
enseñan con la real: "como un boxeador un
puñetazo". Con esto queremos reflejar el desfase existente
e inevitable que se produce en la Escuela frente a otras
instituciones socializadoras.
Bibliografía
Esta parte final generalmente es una
enumeración de las fuentes
utilizadas. Lo más normal es encontrar un listado de los
libros en los
que nos hemos basado pero nosotros no hemos hecho eso; lo que
nosotros hemos realizado ha sido un trabajo de campo, esto es,
hemos basado todo el texto en
estudios prácticos que hemos relizado nosotros mismos. Por
ello, todo nuestro agradecimiento a: todos los estudiantes de los
institutos Francisco Giner de los Ríos y Mariano
Quintanilla; al director del instituto Mariano Quintanilla; y a
D. Florencio Robledo, Director Provincial de MEC en Segovia.
Muchísimas gracias a todos.
Trabajo enviado
por:
Carlos
González