Soc.Carlos E.
Guzmán Cárdenas.
Especialista en Gerencia de
Proyectos de
Investigación & Desarrollo
(UCV). Magister en Ciencias
Administrativas (UCV). Director General de Investigaciones
de COSAR/ADD. Presidente de Innovarium Inteligencia
del Entorno.
(cuadros y
gráficos omitidos para versión online)
Marco de
referencia para el análisis.
Las Nuevas Tecnologías de la Información y
Comunicación (NTIC) que están cambiando
abruptamente el espacio audiovisual, en un entorno
tecno-económico y político-cultural multicontextual
caracterizado, por un lado, por la
transnacionalización/desterritorialización de la
oferta
simbólica con tendencias a la privatización,
desregulación y liberalización del mercado y,
por el otro, por loprivativo del consumo (audiencia
final), son fuerzas que agregan valor a las
Industrias
Culturales/Comunicacionales y juegan un poderoso papel en la
determinación de sus ventajas competitivas.
Por su parte, la innovación tecnológica aparece
como una condición esencial de la competitividad, de forma que el desarrollo de
Know-how y el cambio
tecnológico vienen a ser los impulsos directores que
están detrás de un crecimiento sostenido. Ello es
en parte resultado, y en parte origen al carácter cada vez
más interdisciplinar de los avances tecnológicos,
como consecuencia de la fusión y convergencia entre
áreas tecnológicas, cada vez más
atractiva que ofrecen los medios de
comunicación (tv-satélite; tv-cable
distribución y vídeo), las telecomunicaciones (telefonía,
inalámbricas, extensión telemática, redes), las nuevas
tecnologías informáticas (computadoras,
software,
servicios) y
los contenidos (entretenimiento, publicaciones, informadores) en
la provisión de valor al
usuario/consumidor de una
cultura "mass
mediática" y/o multimedia.
Hoy en día es ya evidente que la innovación
tecnológica no es un proceso
lineal, sino un sistema de
interacciones entre diferentes funciones
(básicamente marketing,
investigación y desarrollo,
diseño e ingeniería, producción y
distribución) y entre diferentes agentes (empresas con sus
clientes,
competidores, proveedores,
centros tecnológicos, etc.), cuya experiencia,
conocimientos y know-how se refuerzan mutuamente. Y, en el sector
de las industrias
culturales y medios de
comunicación de masas se hace innegable bajo la
hipótesis de que "diferentes estrategias
competitivas implican diferentes estrategias
tecnológicas, los cuales junto a la determinación
de las fortalezas y debilidades de las empresas permiten
una definición de las necesidades de largo plazo de las
mismas" (VIANA, Horacio. 1994: 41). Así, en el momento
actual la fusión de conglomerados multimedia parece
razonable desde tres tipos de redes ya existentes:
Cuadro N° 1.
Conglomerados Multimedia.
Tipos de
Redes.
Las redes de las
operadoras telefónicas (redes telefónicas o
redes de servicios
integrados)
Las redes de televisión por
cable
Las redes de servicios
genéricos, tipo Internet.
Desde esta
perspectiva, este trabajo pretende aportar informaciones
estadísticas de un tema que, no obstante su importancia
estratégica para el desarrollo
nacional, ha sido tradicionalmente abordado por la teoría
económica convencional como un elemento exógeno al
propio funcionamiento de los mercados
actuales. En efecto, habitualmente, las investigaciones
sobre determinados aspectos de estas industrias han
enfatizado su incidencia en la vida cultural de la sociedad
venezolana y, en menor medida, en la economía nacional.
Son escasos los estudios sobre las ventajas competitivas del
conjunto de industrias que
conforman al sector de la cultura y la
comunicación; su creciente vinculación con el
sistema
productivo y las profundas modificaciones a las que lo somete.
Ello representa una gran debilidad para comprender la importancia
y la dinámica empresarial o de negocios de
dicho sector sobre el conjunto de la economía y la
cultura
venezolana y, en consecuencia para diseñar
políticas públicas congruentes.
Sólo hay
consumidores híbridos. ¡¿Quiénes son y
que motiva a sus clientes.
?!
La industria
audiovisual se constituye en una de las principales áreas
de rentabilización de las nuevas redes y equipos
telemáticos, más allá de uso industrial. A
ello coadyuvan los cambios en las pautas de consumo hacia
los consumos culturales, que están suponiendo una
segmentación y diferenciación cultural cada vez
más próxima a las capacidades de pago familiares y
borrando una de las reglas de oro del Estado del
Bienestar. La diversificación de las ofertas editoriales,
los nuevos canales especializados, temáticos o para
audiencias específicas, el desarrollo de
la televisión de pago o por suscripción, los
sistemas de
televisión de pago por satélite DTH o direct to
home, las cadenas de clubes de la industria
videográfica, la informática doméstica tipo
Internet, etc.,
actúan en este sentido. Se habla de públicos de
museos, o de teatro,
espectadores del cine,
audiencias de medios
radioeléctricos, receptores audiovisuales, abonados de
televisión por suscripción, internautas del
ciberespacio, comunidades de "chats", net-compulsivos del
comercio
electrónico, pero en realidad tan sólo hay
consumidores híbridos. Un enfoque transversal de
consumos y el estudio de la articulación entre distintos
consumos revelaría los perfiles y requerimientos complejos
de los receptores de cada producto
(GUZMÁN CARDENAS, Carlos.1998: 159).
A manera de ejemplo, en el caso del mercado de
artículos tecnológicos de consumo, las
compañías que venden aparatos desde
teléfonos celulares y computadoras
hasta software y
servicios de
Internet, han tenido sorprendentes puntos ciegos sobre
quiénes son y que motiva a sus clientes. El
resultado ha sido una rebatiña entre los investigadores de
mercadeo,
olfateando las oportunidades, por descubrir qué mueve a
los consumidores de productos
tecnológicos y si estos se comportan diferente cuando
compran otra clase de bienes de
consumo. La
investigación debe ir más allá de los
patrones demográficos y de compra; es necesario captar
cómo la gente realmente utiliza la tecnología
día a día y cómo se siente al respecto.
La diferencia, es que la investigación tradicional sobre
el consumo nos
dirá quién compró un libro o una
computadora,
alquiló un vídeo, se suscribió a una cuenta
de correo electrónico. Pero no que en un hogar cuatro
personas diferentes realizan practicas de consumo
distintos o cómo difieren sus necesidades.
En este sentido, la empresa
consultora de tecnologías Forrester Research Inc.,
(http://www.forrester.com)
contrató a la empresa de
encuestas e
investigación NPD para entrevistar anualmente a 131 mil
consumidores sobre motivaciones, hábitos de compra y
disponibilidad financiera para comprar productos
tecnológicos; con el nombre de "Technographics" los
resultados separan a los consumidores en 10 categorías, a
saber:
Cuadro N° 2.
Clasificación de los Compradores de Productos
Tecnológicos.
Otro ejemplo ilustrativo de la conformación de un consumidor
híbrido es el enorme interés suscitado por el
desarrollo de los mercados
digitales y, particularmente, por conocer quiénes utilizan
Internet.
Según estimaciones conservadoras, en la actualidad,
Internet opera
con 200.000 redes inscriptas, conecta a 4 millones de computadoras
en el mundo y tiene más de 60 millones de usuarios en
más de cien países, todo lo cual hace pensar que su
ritmo de crecimiento es de 400% anual, con proyecciones de que
para el año 2000, solamente en los Estados Unidos el 50%
de su población esté conectada. Se estima que para
fines del año pasado, 128 millones de personas estaban
enlazadas a Internet, y se cree que la
cifra alcanzará los 300 millones en el año 2005
(TAYLOR, Paul.
1999).
El español es el segundo idioma de Internet y los hispanos
somos el grupo de mayor
crecimiento en el ciberespacio con un total de 14,15 millones de
personas en línea; no obstante ocupamos el quinto lugar,
en cuanto a páginas publicadas en la red, luego del
inglés, el japonés, el alemán y el
francés. Ahora bien, ciertamente, como señala
Miguel Angel Tortello (1998), "una verdadera guerra de
estadísticas de empresas
calificadoras de tráfico que emiten datos sobre el
número de usuarios que tiene un Web site, o el
número de visitas para determinar cuál es el
más leído, está creando confusión y
desorientación". Sin embargo, lo que sí es
indubitable, es que en el ciberespacio aparecen modalidades
virtuales de casi todas nuestras conductas y acciones
así como se reporta un crecimiento enorme de nuevos
ambientes de negocios (LARA
CARRERO, Lorenzo. 1999).
En términos de comercio
electrónico, la ley de Metcalfe,
dictada por Robert Metcalfe, inventor del protocolo de
redes Ethernet y
fundador de 3Com, que establece que "el valor de una
red equivale al
cuadrado del número de nodos (a ella conectados)", parece
tener razón. La compañía de
investigación de mercado
International Data Corporacion cree que los ingresos por
comercio
electrónico mundial crecerán hasta situarse en 632
millardos de dólares en el 2002, tras sólo
registrar 41 millardos de dólares el año pasado. De
dicho total, 223 millardos de dólares
corresponderán a Europa en el
2002.
La firma Yankee Group (http://www.yankeegroup.com) pronostica que el
año entrante las transacciones comerciales por internet de
empresa a
empresa
totalizarán 139 millardos de dólares. Para 1998, se
calculó que 28,6 millones de hogares estadounidenses que
están conectados a Internet gastaron 899 dólares
por término medio en compra a través de la red, según la
compañía Forrester Research. En el año 2000
se calcula que serán 38,3 millones de hogares los que
contarán con acceso a Internet y que dedicarán una
media de 1,864 dólares para sus compras en el
ciberespacio. Goldman Sachs, banco de
inversión estadounidense, en su informe "Portales de
Internet en Europa"
(Marzo, 1999) predice que sólo en Europa Occidental
70% de los hogares de las economías más avanzadas
tendrán acceso a Internet en 2007.
El portal latinoamericano StarMedia (http://www.starmedia.com) encargó un
estudio durante noviembre del año 1998 a la firma The
Laredo Group Inc., –líder en investigaciones,
capacitación y consultoría en publicidad y
generación de ingresos en
Internet- que indica que somos 20 millones de internautas
latinos que se conectan en un tiempo promedio
semanal de 8,2 horas. Esto incluye América Latina,
Portugal, España y el mercado hispano
de los Estados Unidos.
Euromarketing (http://www.euromktg.com) a fines de 1998,
colocaba esta cifra alrededor de los 16 millones: 4.4 millones en
EEUU, 2.2 en España, 7.5 en América Latina; el
resto habla portugués y en su mayoría se encuentran
en Brasil y
Portugal. En relación al usuario venezolano de Internet el
estudio de StarMedia -la muestra produjo
12.253 respuestas-, nos indica:
Las edades
promedios se ubican entre los 18 y 34 años (67% de los
encuestados).Se identifican
como Profesionales y Universitarios (más del 78%
asistió a la Universidad y un 63% tiene empleo).76% accede
desde su hogar.68% prefieren
buscar información en Internet que hacer una
compra.29% ha
efectuado alguna compra en línea.59% usa
Internet para establecer relaciones personales, correo,
charlas.78% se ubican
en el sexo
masculino.
Pasar de menos de
150 mil usuarios en 1998 a 600 mil en 2002, es el reto que tienen
las empresas del
sector por delante. En Venezuela,
actualmente hay 27 empresas
registradas en esta área de negocio y tecnología.
Los líderes son: Compuserve, T-Net y Cantv-Servicios. Por
su parte, PC News & Report, al igual que en los dos
años anteriores, en su III Estudio Anual Internet en
Venezuela
(1998) da a conocer los nuevos hábitos de
conexión, las compras en-linea,
la satisfacción con el ISP, los costos de estar
conectados, los equipos y programas
utilizados, así como quienes y como somos los internautas
venezolanos. En términos generales, los resultados de
este estudio sobre el comportamiento
del venezolano en Internet, son los siguientes:
El correo
electrónico como la navegación Web permanece
como las herramientas más utilizadas por los
internautas de nuestro país. La transferencia de
archivos
(FTP) se
mantiene en el tercer lugar pero su uso se ha visto
incrementado respecto a 1997, de 49,22% a 60,64%, lo cual
debería tener sus bases en el hecho de que aquellos
que publican páginas Web,
representan un 32,40% de la muestra. La
música y el vídeo que se transmiten sobre
Internet han ganado muchos adeptos y este tipo de
aplicaciones es disfrutado por un 43,64% de los encuestados.
En 1997, esta cifra se ubicaba en 25,96%. Las áreas de
Chat que
en 1997 las visitaban un 27,09% de los cibernautas, son ahora
más populares, con un 39,36%. La telefonía,
aunque ha crecido poco, sigue con la tendencia subiendo de un
22,34% a un 27,44%. Las actividades relacionadas con la
adquisición de bienes o
servicios
en línea han pasado de la octava posición
(21,19%) de 1997 a la cuarta (47,26%) en este
año.
Figura N°
1.
Hábitos del Usuario Venezolano de Internet.
En 1997, un
50,21% de la muestra se
conectaba dos o más veces por día a Internet y
esta necesidad ha aumentado hasta un 61,32% en 1998. Aquellos
que sólo se conectaba una vez al día han
disminuido de 32,85% en 1997 a 21,02% en 1998. Los enlaces
dedicados han crecido sustancialmente de 1,56% a 10,51% en
este año.Las cifras
indican que sólo un 22,52% de los encuestados se han
conectado a la red durante el
último año, mientras que un 77,48% son
cibernautas con más de un año de
experiencia.La casa sigue
siendo el lugar preferido para conectarse a Internet con un
84,07%, aunque observamos una tendencia a conectarse
más desde la oficina
(63,59%) cuando se compara con las cifras de 1997 (51,96%).
Estas cifras podrían indicar que ciertas actividades
personales están siendo realizadas desde el lugar de
trabajo y por ello es recomendable que se implementen
mecanismos que aseguren una utilización sana de los
recursos
de la
empresa.Desde Venezuela
el mayor volumen de
conexión tiene lugar de lunes a viernes con un 91,55%,
mientras que los fines de semana y días feriados
navegan un 60,05% de los encuestados.El trabajo y
el entretenimiento compiten con el 83,80% y 81,93%
respectivamente, seguidos por el uso académico con un
57,56%.Se encuentra
que otro de los hábitos del venezolano es la
visualización de las imágenes incluidas en las
páginas Web con un
71,91% que así lo hace, un 16,94% que en ocasiones
desactiva esta característica y un 11,16% que siempre
navega sin imágenes y sólo las muestra
cuando le interesan. Esto rompe con el mito de
que la publicidad
(banners) en el Web no es
vista, ya que por lo menos 7 de cada 10 internautas navegan
con las imágenes habilitadas y esta cifra
aumentará en la medida que mejore la experiencia de
los usuarios en lo que a tiempo de
respuesta se refiere.El
número mayor de internautas sigue conectándose
desde el DF y el Estado
Miranda con un 40,38% y 38,21% respectivamente. Desde la
ciudad de Caracas se conectan un 71,64% de la muestra.
Carabobo que en 1997 agrupaba a un 1,79%, ahora tiene un
8,40% de la muestra. Lamentablemente, el mayor número
de usuarios de Internet no sólo sigue localizado en
nuestra ciudad capital,
sino que muestra un alza de 7,79 puntos respecto a
1997.Las damas
pierden terreno en el ciberespacio pues si bien en 1997
representaban un 16,56% de la muestra, ahora son un
13,83%.En Internet
nos hemos puesto viejos. Los menores de 25 años que en
1997 representaban un 31,67%, ahora son un 25,60%. El
número de personas entre 26 y 45 años ha
aumentado 8,69 puntos y los mayores de 45 años han
disminuido de un 11,88% en 1997 a 9,25%.
Un perfil del poliédrico mercado cultural
y comunicacional.
Por otra parte, las industrias
culturales y de la comunicación, se encuentran en el
centro de las nuevas dinámicas desreguladoras, que ya han
redefinido el papel de los
Estados en otros sectores y en el conjunto de las
economías nacionales. Los Estados-Nación han
jugado, sobre todo en Europa, un
papel
fundamental en la estructuración de la producción
cultural mediante una sistemática labor reglamentadora, un
papel
intervencionista en ciertas áreas y la aplicación
de los principios de
servicio
público en la radio y
televisión. Sin embargo, todo ello está cambiando
de forma acelerada a través de la privatización
y liberalización de los ámbitos antes
reservados o estrictamente reglamentados. La política
audiovisual de la Unión Europea, tal como señala la
investigadora Carmina Crusafón Baqués (Marzo 1999,
en Revista Latina
de Comunicación Social) del Laboratorio de
Análisis y Prospectiva en Comunicación (LAPREC) de
Barcelona, ha modificado entre 1994 y 1998 su enfoque principal
en respuesta a la nueva situación coyuntural que vive el
sector en el ámbito mundial. Durante este periodo, sus
actuaciones han mostrado una primacía
económico-industrial (programa MEDIA y
el Fondo Europeo de Garantía) dejando en segundo plano la
dimensión cultural; una mayor coordinación con los
proyectos de
la sociedad de la
información (libro verde
sobre la convergencia) y el mantenimiento
de un cierto carácter proteccionista (directiva
televisión sin fronteras y el énfasis en el
déficit comercial con los Estados
Unidos).
El comercio
mundial de bienes
culturales ha venido experimentando incrementos sostenidos muy
importantes. Según datos publicados
por Daniel Salamanca en la Revista Telos N° 46, el
mercado de telecomunicación, en su más amplia
acepción, es un mercado de gigantescas dimensiones. La
mayoría de los expertos económicos lo consideran ya
como el sector que registrará las mayores cuotas de
crecimiento. En 1992, el sector logró una
facturación en el ámbito mundial de unos 440 mil
millones de dólares americanos (un crecimiento del 16% con
respecto a 1990), en el año 1993 fue de 535 mil millones
de dólares. Para 1994, alcanzó 672 mil millones de
dólares, de los cuales sólo las 20 operadoras de
servicios de telecomunicación así como las 10
empresas productoras de aparatos de telecomunicación
más grande del mundo, obtuvieron una facturación de
más de 481 mil millones de dólares.
Figuras 2-3
Tendencias del comercio
mundial de las telecomunicaciones, 1990-95, y venta mundial
total de equipo y servicios de telecomunicaciones, 1990-2000.
Mercado de la tecnología de la información y de las
comunicaciones, por valor, en 1995
y variación anual de las ventas
mundiales de telecomunicaciones y PIB
1990-95.
Fuentes: Base de datos sobre
indicadores de
telecomunicaciones mundiales de Naciones
Unidas
UIT, Observatorio Europeo de Tecnología de la
Información y Fondo Monetario
Internacional.
Informe sobre el
Desarrollo Mundial de las Telecomunicaciones 1996-1997.
Unión Internacional de Telecomunicaciones. Febrero
1997.
En lo que se
refiere al mercado de telecomunicaciones de la Unión
Europea (UE), éste cerró el año 1995 con
ventas totales
de 173,6 mil millones de dólares, de los cuales
corresponden 24,6 mil millones a inversiones de
infraestructura técnica. Se calcula, que entre 1996-1998,
este mercado tuvo una facturación de 204,3 mil millones de
dólares (un crecimiento de 17,7% frente a 1995). En
Alemania, para
el año 1984, el impacto económico de las artes, la
cultura y la
comunicación se cifró en el 2,3% del PNB y, en
cuanto, al mercado de telecomunicación alemán
(incluye servicios y aparatos) éste habría
terminado el año 1995 con una facturación de 79,5
mil millones de DM, un 7,2% de crecimiento frente a 1994; para
1996, la facturación fue de unos 85 mil millones de DM (un
incremento del 7% con respecto a 1995). Por su parte, el mercado
de equipos y servicios directamente relacionados con las
industrias culturales/comunicacionales, representó en
España, en 1995 un 2,6% del PIB. El
mercado de servicios (Telefónica, Retevisión e
Hispasat) sobrepasó un volumen de
ingresos de
1,4 billones de pesetas; y por las actividades del sector
industrial, la producción se aproximó a los 800.000
millones de pesetas.
Aunque no tiene tanto peso económico como en los Estados Unidos,
la industria
audiovisual europea emplea aproximadamente 1'8 millones de
personas (COMISlÓN EUROPEA, 1994: 127) y dispone del
mercado audiovisual más importante del mundo con 370
millones de consumidores. Por otro lado, las cien primeras
grandes empresas audiovisuales en Europa tienen un
volumen anual
de 7.000 millones de dólares con un crecimiento anual del
15% desde 1995 (OREJA, 1998). A su vez, este sector en Europa se
caracteriza por: una fragmentación en mercados
nacionales; por un nivel bajo de circulación y
distribución transfronteriza de programas; por un
déficit crónico y por la incapacidad para atraer
recursos
financieros para su recuperación.
Y, en el panorama de América Latina, está sufriendo
modificaciones traducido en apertura de mercados a la
participación de inversionistas privados y
desregulación de sectores básicos de la industria y
los servicios que busca incrementar la productividad y
la eficiencia, pero
sobre todo, llevarlos a la mayoría de la
población.
En Venezuela, no
es sino hasta 1991, a partir del proceso de
privatización de la Compañía Nacional de
Teléfonos de Venezuela (CANTV), de capital
estatal, cuando se produce un ensanchamiento realmente detonante
del mercado de las Tecnologías de Información y
comunicación (TIT) con impacto en el desarrollo de las
Industrias Culturales. Con la reestructuración de las
empresas del Estado,
aplicada en el programa de
ajustes económicos del Gobierno Nacional
(1989-1993), se propuso la privatización de las empresas
públicas, como programa
prioritario de la reforma. Después de un arduo proceso de
información, persuasión y negociación con
los trabajadores de la compañía, la opinión
pública y sectores del Congreso Nacional el 15 de
noviembre de 1991 se llevó a cabo la licitación
para la colocación del 40% de las acciones de la
CANTV y se adelantó la venta del 11% de
las acciones de
la empresa a
los trabajadores. Las acciones
culminaron con la aprobación del contrato de
concesión por la Comisión Bicameral especial
del Congreso Nacional, con una duración de 25 años,
período de exclusividad considerado necesario y suficiente
para el desarrollo de la red de telefonía
básica (ver Gráfico N° 1).
De igual modo, para ese año, se creó mediante
decreto presidencial la Comisión Nacional de
Telecomunicaciones (CONATEL), con carácter de servicio
autónomo sin personalidad
jurídica y con autonomía de gestión,
financiera y presupuestaria (Decreto Nº 1826 del 5 de
septiembre de 1991 (Gaceta Oficial Nº 34.810 de fecha 18 de
septiembre de 1991). Salvo lo relativo al control de
programas de
radio y
televisión, CONATEL asumió las funciones
adjudicadas hasta entonces a la Dirección General
Sectorial de Comunicaciones, tal como lo establece el
artículo 2 del referido decreto (Pro-Competencia-Superintendencia para la
Promoción y Protección de la Libre Competencia.
Informe de
políticas públicas en el sector de
telecomunicaciones. En:
http://www.procompetencia.gov.ve/ ).
Figura 4.
Operadores de telecomunicaciones públicas en
venta
Valor de las
privatizaciones de PTO (Operadoras de Telecomunicaciones
Públicas), por región, 1984-1996 y en el tiempo
1990-1996
Nota: El gráfico de la izquierda abarca todas las
privatizaciones de PTO desde 1984.
Fuente: Base de datos sobre
privatizaciones de las telecomunicaciones de la UIT.
Informe sobre el
Desarrollo Mundial de las Telecomunicaciones 1996-1997.
Unión Internacional de Telecomunicaciones. Febrero
1997.
Gráfico N° 1
De lo que sí podemos estar
seguros, para
discernir sobre la problemática actual y "a futuro" de las
ventajas competitivas del mercado venezolano es que las
industrias culturales apoyadas en los medios de
comunicación, las Telecomunicaciones (extensión
telemática, redes), las nuevas tecnologías
comunicacionales e informáticas productoras de bienes de
capital y,
aquellas en relación directa con actividades comerciales,
se han transformado en los principales agentes de una
economía hacia "sociedades de
servicios" o "de conocimiento" así como de mensajes,
bienes y
servicios del desarrollo cultural. Frente, a tal expansión
y diversidad industrial de los mercados
culturales y comunicacionales en Venezuela, nos resulta evidente
el lugar estratégico que deberían ocupar en una
agenda de prioridades sobre la competitividad
de las industrias venezolanas (ver Cuadro N° 3).
De acuerdo a las proyecciones de IDC (International Data
Corporation) el tamaño o valor del mercado de
Tecnología de la Información y Telecomunicaciones
(TIT) en Venezuela suman 3.854 millones de dólares para
1998 generando alrededor de 45.000 puestos de trabajo, con una
inversión de 1.400 millones de dólares en
Telecomunicaciones en 1998 (Computación Global, Enero
1999: 8). En los últimos siete años las inversiones en
sector de Telecomunicaciones sobrepasaron los 6.000 millones de
dólares y 390 millones de dólares se han cancelado
al Fisco por impuesto desde
1991 hasta 1998, según estimaciones de la Cámara de
Empresas de Servicios de Telecomunicaciones (CASETEL).
De igual modo, se espera que en los próximos cinco
años el sector de las Telecomunicaciones en Venezuela
atraerá inversiones
que oscilan entre 3.000 y 4.000 millones de dólares,
de manera que junto al sector de minería, acero y hierro, esta
área económica se encuentra entre las más
atractivas (MILAZZO, Belinda. 1998). Según perspectivas de
CONAPRI, tiene una participación en el Producto Interno
Bruto (PIB) de 6%,
mientras que en 1991 cuando se inició el proceso de
apertura alcanzó 2% y, se presume que podría
llegar a alcanzar el 10% del PIB en un
plazo de cuatro a cinco años. Así mismo, las
proyecciones hacia el año 2000 cuando haya total apertura
del sector de Telecomunicaciones a la competencia de
otras empresas generarán al país una
inversión inicial de 1.000 millones de dólares en
telefonía básica, según datos de
CONATEL.
Cuadro N° 3.
Avance de las Telecomunicaciones en Venezuela.
Indicadores
Cuantitativos 1998.
Los sistemas de
información (SI, conjunto de metodologías y
software de
aplicación), la naturaleza de las
nuevas tecnologías de información y
comunicación en sí misma (computadoras,
software de
sistema,
telecomunicaciones) y la gestión de la información
(GI) atraviesan por modificaciones tecno-económicas de
gran alcance que se basan en una combinación de
innovaciones radicales e incrementales, junto con innovaciones
organizativas, como un conjunto de capacidades emprendedoras,
estratégicas, de decisión y gerenciales.
El rápido desarrollo de esta "nueva era
tecnológica"con base en la información, o bien,
como se le está denominando, hacia una "sociedad de la
información sin control y sin
secretos", ha alterado radicalmente el viejo paradigma
fordista. Se trata de la recomposición estratégica
del mercado en términos de ventajas competitivas
de costo, diferenciación y alcance de los
productos
(bienes y servicios) que se ofrecen. Por supuesto, este nuevo
Paradigma
Tecnoeconómico surge, sin lugar a dudas, de las
persistentes presiones competitivas tecnológicas para
mantener la rentabilidad y
la productividad
de los sectores industriales pero también de los
límites percibidos al crecimiento del viejo estilo de
producción masiva.
Cuadro N° 4.
Usuarios estimados para el año 2000 en
Venezuela.
Figura N° 5.
Cuadro N° 5.
Proyecciones Futuras. Inversiones
sector Telecomunicaciones. (En Bs.)
Por supuesto, si
bien es cierto que Venezuela ocupa el cuarto lugar en inversiones en
teconología de información y telecomunicaciones en
América Latina, después de México, Brasil y Argentina, es
importante destacar como apunta Migdalia Pineda de Alcázar
(Junio 1999, en Revista Latina
de Comunicación Social) que las nuevas formas de
socialización factibles de realizar a tráves de
estas redes tienden a aumentar los desequilibrios por zonas,
individuos y grupos
sociales. Para 1997 Venezuela tenía 128,3
líneas por cada 1.000 habitantes, posición superior
a Brasil que tiene
115,6 líneas, a México que cuenta con 94,2 e
India que
posee 17,9. No obstante, sigue siendo baja en comparación
con los paramétros de los países más
avanzados en esta área tecnológica; todavía
persisten fuertes desequilibrios entre la telefonía
básica y la de valor agregado y, entre la urbana y la
rural (PINEDA DE ALCÁZAR, Migdalia. Junio 1999).
La globalización que afecta a la generalidad de las
actividades económicas tiene, también, reflejo en
el sector de las industrias culturales y de la
comunicación. Grandes grupos
transnacionales se constituyen en dominadores de la oferta y
comercialización de buena parte de las mercancías
culturales de los países latinoamericanos, mientras la
dinámica empresarial que se ha instaurado en los
últimos años convierte a estas últimas en
origen y destino de amplios movimientos de capital
(compra, fusiones,
absorciones) y empresas con altas tasas de beneficio.
Hay pocas dudas de que las autopistas de la información y
los servicios multimedia vayan
a ser el eje de las telecomunicaciones a mediano plazo. Para que
ello sea posible las empresas operadoras de redes miden
cuidadosamente los servicios que van a ofrecer (siempre
contrastados con sus usuarios potenciales) y las inversiones que
van a ser necesarias. Y este nuevo patrón
tecno-económico está condicionado a gastos previos en
Investigación y Desarrollo (I&D), que han alterado las
ventajas comparativas de las naciones. La posible
transición de las redes actuales de
telecomunicación a las futuras "autopistas de la
información" (definida como un conjunto de
redes de banda ancha,
de manejo flexible, con un elevado nivel de inteligencia y
con un acceso prácticamente universal) no parece que
se vaya a realizar de una manera única y acompasada, sino
que se tratará de una convergencia tecnológica cuya
evolución dependerá mucho de los recursos
dedicados a actividades de I&D, que deberán enfrentar
los países de la región para superar las grandes
diferencias entre el norte y el sur que históricamente se
arrastra.
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Trabajo realizado por:
Soc. Carlos E. Guzmán Cárdenas
carlosgu[arroba]telcel.net.ve
carlosguzman[arroba]innovarium.com
http://www.innovarium.com