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Transporte Vial




Enviado por fercap1



    Distribución de la presión.
    La intensidad de la presión proveniente de una
    carga, como se puede demostrar, es capaz de disminuir con la
    profundidad y de ser distribuida sobre un plano, a una
    profundidad dada, con una variación de intensidad cuya
    distribución de frecuencia es normal o en
    forma de campana de Gauss. La deformación del pavimento se
    puede relacionar directamente con la ley de Hooke, la
    cual afirma que el esfuerzo es una tensión proporcional,
    es decir, S = Es
    , en donde S es el esfuerzo, s es la tensión y E es el
    módulo de elasticidad del
    material. El análisis de Talbot

    de los carriles expresa inicialnlente la relación
    como p = uy, en donde p es la carga, y es la deformación y
    u es el módulo de elasticidad del
    carril o de rigidez de sus apoyos.

    Por lo general los pavimentos flexibles se componen de
    varias capas que contienen por lo menos una superficie de
    apoyo, una pista base y, si los suelos que
    conforman la capa de apoyo son débiles, una sub-base
    encima de la capa de apoyo. Un caso semejante se encuentra en
    el sistema

    riel-durmiente-balasto-sub-balasto. Es preciso elegir
    entre las inexactitudes de un módulo promedio de rigidez,
    E (un parámetro general), o tratar de establecer
    módulos individuales para cada una de las capas que forman
    el sistema. Este
    problema dio origen al método del
    sistema
    elástico por capas de Burmister, la teoría
    de las capas deslizantes de Barenberg, el análisis
    de elementos finitos y otros.

    Con la aplicación de la ley de Hooke
    hecha por Boussinesq se puede calcular la deformación a
    cierta profundidad z para una carga dada. Si se considera
    únicamente una carga puntual, la relación de
    Boussinesq vendría a ser

    en donde s
    z es el esfuerzo vertical en lb/plg2,
    P es la carga puntual en lbs y P es la profundidad debajo del
    punto en que se aplica la carga. En esta
    ecuación

    en donde r es la distancia radial desde el punto de
    aplicación de la carga. Véase la figura
    2.

    En el
    caso del esfuerzo en un plano vertical que pasa por el centro de
    una placa cargada,

    en donde p es la carga unitaria sobre una placa circular
    de radio r (o de un
    neumático cuya presión y área de contacto se
    conocen).

    La
    relación de Poisson u es la relación entre la
    tensión normal al esfuerzo que se aplica y la
    tensión paralela a dicho esfuerzo. Se toma generalmente en
    0.50 para el suelo. Si se
    combinan las ecuaciones del
    esfuerzo vertical en un plano vertical que pasa por el centro de
    la placa y de las tensiones radiales que dependen del valor de 0,5
    de la relación de Poisson.

    puede calcular el módulo de elasticidad de
    una capa de suelo o
    pavimento. En el método
    clásico se supone que la capa de apoyo es un
    líquido espeso en el cual la reacción es una
    función lineal de la deformación. Por lo general,
    para estas determinaciones se emplea una placa cuyo radio es de 30
    pulgadas. La aplicación del procedimiento de la
    deformación de una placa rígida a los pavimentos de
    tipo rígido, realizada por Westergaard, se estudia en la
    sección dedicada a pavimentos rígidos. La carga
    (presión del neumático) y el radio del
    área de contacto de un neumático se pueden usar
    también para determinar los efectos directos.

    La ecuacíón de Talhot El Dr. A. N. Talbot
    y su comité para el estudio de los esfuerzos

    desarrollados por
    las vías férreas establecieron una relación
    empírica:

    en donde
    pc es la presión en lb/plg2 a una profundidad
    cua]quiera h, en pulgadas, debajo del centro de un duriniente de
    ferrocarril y bajo el riel y Pa es 1a carga
    unitaría promedio sobre el área de la carga del
    durmiente que está en contacto con el balasto. Para la
    presión en un punto cualquiera situado a x pulgadas a la
    derecha o a la izquierda del centro de apoyo debajo del
    riel,

    Estas expresiones son razonablemente exactas para
    profundidades de 4 a 30 pulgadas (10.2 a 76.2 cm) por debajo del
    durmiente. La figura 3 muestra la
    disminución de las presiones debajo de la vía bajo
    las cargas estáticas de un vagón de ferrocarril de
    dos ejes, con una carga de 60 kips (27,240 kg) por cada
    eje.

    Pavimentos En el caso de las carreteras las
    pistas de aterrizaje y roda-miento de los aeropuertos, un
    pavimento que desempeña diversas funciones
    actúa como cubierta protectora de la capa de
    apoyo.

    a) Soporta y distribuye la carga, con una
    presión unitaria lo suficien-temente disn)inuida para
    estar dent yo de la capacidad del suelo que
    constituye la capa de apoyo, reduciendo la tendencia a la
    forma-ción de surcos.

    b) El pavimento impermeabiliza la superficie retitando
    la humedad de las áreas que reciben la carga y de la
    capa de apoyo.

    c) La acción abrasiva de las ruedas en los
    materiales
    de la capa de apoyo se reduce o se elimina.

    Tipos de pavimento Los pavimentos varían
    desde las loms de concreto casi
    rígidas que se tienden directamente sobre la capa de apoyo
    hasta los di-versos tipos de pavimento de una o varias capas
    aexibles y la simple colo-cación de los materiales
    más selectos (arena o grava) en los niveles superio-res de
    una capa de apoyo donde la intensidad de la carga es
    máxima. Con frecuencia, los pavimentos de carretera se
    clasifican como rigidoa o flñi-blea, son subgrupos
    y grupos
    intermedios. La diferencia entre rígido y fle-xible
    es sólo cuestión de grado. Los pavimentos
    más rígidos poseen cierta flexibilidad, mientras
    que muchos de los llamados flexibles presentan casi la rigidez
    del concreto.

    La baja flexibilidad de los pavimentos rígidos
    distribuye la carga que imponen las ruedas en un área muy
    amplia de la capa de apoyo. De esta manera, las pequeñas
    irregularidades en la capacidad de apoyo no resultan muy
    significativas. Las losas se pueden tender directamente sobre la
    capa de apoyo, pero en la construcción pesada moderna probablemente
    habrá debajo una o más pistas basa.

    Para los pavimentos flexibles se emplea una superficie
    de desgaste re-lativamente delgada, que en algunas carreteras de
    poca importancia se co-loea sobre una base delgada de grava o
    piedra triturada tendida sobre la capa de apoyo y, en las de
    mayor importancia, lleva una o más pistas base. Cuando se
    emplea un tipo "abierto" de material para la base o la sub-base,
    se puede interponer una capa filtrante de material escogido (o de
    alguno de esos nuevos materiales
    recientemente fabricados) entre la pista inferior y la capa de
    apoyo, con el fin de reducir la subida capilar de la humedad y la
    interprestación de los materiales que
    costituyen la capa de apoyo y la pista base.

    DISEÑO DE PAVIMENTOS FLEXIBLES

    Los procedimientos de
    diseño
    van desde los métodos
    empíricos que relacionan el grosor con algunas propiedades
    clasificadas de los materiales que
    componen el sisterna de apoyo hasta el análisis matemático sumamente
    detallado de la naturaleza
    compleja de los materiales y del medio ambien-te en que se
    usarán. Los métodos
    más sencillos parecen predominar, debido en parte a su
    facilidad y en parte a las dificultades que implica obtener
    datos
    confiables para las evaluaciones más complejas.

    Espesor del pavimento Un problema fundamental consiste
    en determinar el grosor que requieren la base y la sub-base para
    determinada combinación de materiales, carga y ambiente, a
    fin de que tengan la resistencia
    necesaria. La cantidad de deformación que sufre el
    pavimento es una medida de su vida probable y de su capacidad
    para soportar carga. Es una función de la carga, de la
    capacidad de resistencia de la
    capa de apoyo y de la capacidad del pavimento como distribuidor
    de cargas. Una ilustración muy simplificada del factor de
    espesor del pavimento en relación con la distribución de cargas supone que la carga
    que impone cada rueda se distribuye en for-ma de cono cuya
    inclinación es de 45 grados aproximadamente. Una
    reacción uniforme de la capa de apoyo (capacidad para
    soportar carga) tiene un valor de p
    lb/plg2 , figura 4. El aplanamiento del neumático reparte
    la carga en un área reducida, supuestamente circular y de
    radio r, en el
    caso de los automóviles y camiones ligeros. Un valor
    conservador para r es la anchura nominal del neumático
    dividida entre 4. Igualando la carga impuesba W con el soporte
    que da la capa de apoyo en la base del cono, W = w(t + r)2p y t =
    0.546W/p.3 En el caso de las mayores cargas que imponen las
    ruedas de los grandes camiones y aeroplanos se supone que el
    área de contacto es una elipse cuya anchura es
    aproximadamente igual a la anchura nominal de un
    neumático. La longitud de la elipse se puede calcular
    suponiendo que la carga real = presión de inflado X el
    área de la

    elipse = presión de inflado X
    p ab,

    en donde a es el radio mayor de la
    elipse de contacto y b es el radio menor. Como antes, W = @(a +
    t)(b + t)p en donde:

    Como la concentración de la carga es mayor cerca
    de la superficie del pavimento donde se aplica, las capas de la
    mejor calidad se
    tienden cerca de la superficie. La fuerza no
    proviene de la resistencia a la
    flexión de la losa (como ocurre con los pavimentos
    rígidos) sino que se obtiene más bien empalmando
    capas para distribuir la carga sobre la capa de apoyo.

    El procedimiento
    implica la determinación del espesor total de la estructura
    aaue compone el pavimento, así como el espesor de la base,
    de la sub-base p de los riegos de protección. El diseño
    se lleva a cabo de acuerdo con un nivel seleccionado de utilidad que se
    expresa como un índice de utilidad.
    Dicho nivel representa la cantidad de desgaste y deterioro que se
    puede tolerar en un pavimento antes de proceder al recubrimiento
    o a la reconstructión. Se basa en la fluidez del recorrido
    uersus los surcos, las frac-turas y otras irregularidades
    de la superficie. E1 índice contiene valores que
    van de 0 a 1 (mady malo) hasta 4 a 5 (muy bueno). Por lo general
    se toma un valor de 2-5
    (aceptable) para las carreteras principales y de 2.0
    (límite inferior del rango de 2 a 3) para los caminos
    secundarios.

    Se requiere una medida de la resistencia del
    suelo. Es
    conveniente convertir los valores
    CBR en ualores de resistencia del
    suelo
    usando un cuadro de correlaciones similar al de la
    figura 5. Como se explicó antes, se establece el
    tránsito diario en cargas equivalentes de 18 kips por eje.
    Entre los otros datos necesarios
    figuran el número estruetural SN y el yac-. tor
    regional. El
    número estructural SN, sin
    dimensiones, expresa la resisten-cia del pavimento en
    términos del valor de
    soporte del suelo, del
    equivalente diario de 18 kips de carga por eje, del índice
    de utilidad y del
    factor regional. Los coeficientes adecuados convierten el valor
    SN en el espesor real de la carpeta, de la base y de la
    sub-base.

    El factor regional relaciona el número
    estructural que antecede con el estado
    local del clima y otras
    condiciones ambientales como la precipita-ción
    pluvíal, la penetración del hielo, las
    temperaturas, las aguas subterrá-neas, etc. La
    elección de un factor regional conveniente se basa sobre
    todo en el buen juicio. Por regla general se toma de 0.2 a 1.0
    donde los materia-les
    del firme se congelan hasta profundídades de 5 pulgadas
    (12.7 cm) o más, de 0.3 a 1.5 para los materiales en el
    verano seco y en el otoño, y de 4.0 a 5.0 para los
    materiales del firme en los deshielos de primavera.

    En la práctica, lo anterior se relaciona
    convenientemente por medio de un homograma como el de las figuras
    6 y 7. Utilizando una arista recta se entra a la gráfica
    con el valor de apoyo del suelo y el equivalente diario de la
    carga por eje dta 18 kips, para obtener el número
    estructural no evaluado, SN- Con el número
    estructural no evaluado y el factor regional elegido, una segunda
    aplicación de la regla indicará el número
    estructural evaluado.

    El valor SN que corresponde a todo el pavimento
    se relaciona con las capas

    PAVIMENTOS DE CARPETA RIGIDA

    Los pavimentos rígidos para trabajo pesado
    comprenden los concrebos asfáltieos y los concretos de
    cemento
    Portland. Los asfálticos consisten en agregados bien
    clasificados, mezclados ya sea antes, durante o después
    del tendido con aceites bituminosos. La resistencia se logra
    controlando la ca-lidad de los agregados, así como
    el número y el espesor de la base. El concreto de
    cemento
    Portjand se puede tender directamente sobre la superficie
    aplanada y compactada de la capa de apoyo, o se puede colocar
    como superficie de desgaste sobre una o más capas bases.
    El concreto
    asfáltico se puede tender en forrna similar. A
    veces la8 capas base de cemento
    Portland se combillan con superfieies de desgaste de conereto
    asfáltico. Véase la figura 8a y 8b.

    El pavimento de concreto de
    cemento
    Portland está sujeto a una di-versidad de esfuerzos
    causados por la naturaleza misma
    del concreto como material. El concreto tiene una alta
    resistencia a la compresión y una baja resistencia a la
    tensión, de donde resulta una baja resistencia a la
    flexión.
    El concreto se expande o se contrae
    según esté húmedo o seco; de manera que
    durante el fraguado se produce la contracción. Se expande
    a medida que aumenta la temperatura y
    se contrae cuando disminuye.

    Esfuerzo abrasivo El esfuerzo abrasivo se
    debe al movimiento de
    las ruedas sobre la superficie de desgaste. Aunque no hay una
    medida confiable del esfuerzo abrasivo, la experiencia indica una
    relación con la resistencia a la compresión. El
    diseño
    exige normalmente una resistencia a la conlpresión de 4000
    a 4500 lb/plg2 (27516 a 31023 MPa) en 28 d(as, ernpleando una
    relación agua-cemento de 6
    galones de agua por 1
    saco de cemento. Con los neumátícos modernos, el
    esfuerzo abrasivo no se considera un problema .

    Compresión directa y cortante Estas
    condiciones son el resultado de las cargas que imponen las
    ruedas. El pavimento cle concreto es resistente a las cargas de
    compresión, relativamente elevadas, de 4000 a 8000 lb/plg2
    (27576 a 55152 MPa). En muchos estados la carga de las ruedas
    está limitada a un máximo de 9000 lbs (4086 kg),
    aunque algunos estados del este permiten hasta 11,200 lbs (5085
    kg). En el diseño
    se usa comúnmente un factor de impacto promedio de 1.5,
    aunque el rango es de 1.25 a 2.00. En las carreteras han sido
    relativamente escasas las fallas de las loh..s sometidas
    directamente al esfuerzo de corte y a la compresión.

    Esfuerzos de flexión Estos esfuerzos se
    deben a la flexión que sufre el pavimento sometido
    a la carga de las ruedas y son mucho más significativos
    que los anteriores. La expresión "pavimento rígido"
    implica una resistencia a la flexión o deformación
    cuando la capa de apoyo es inadecuada. En realidad, sí se
    producen la flexión y la deformación. En 1925 el ya
    fallecido H. M. Westergaard publicó los resultados de sus
    estudios teóricos en los cuales supuso que la losa actuaba
    como una placa elástica, sostenida continua y
    elásticamente por la capa de apoyo. Supuso igualmente que
    las reacciones verticales de la capa de apoyo eran directamente
    pl'oporcionales a las desviaciones de la losa y se relacionaban
    con ellás mediante el módulo de reacción de
    la capa de apoyo, k, expresado en libras por pulgada cua-drada
    por pulgada de flexión. (Adviértase que el
    módulo k de Westergaard difiere del módulo de
    elasticidad del
    carril, de Talbot, (u), en que u está expresado en libras
    por pulgada de riel por pulgada de deformación, un
    ín-dice lineal más bien que de área.)
    Así, el módulo de la capa de apoyo refleja a la vez
    la rigidez de la capa y la de la losa.

    Westergaard consideró los efectos de las cargas
    impuestas en tres posiciones críticas sobre losas de
    espesor uniforme: la parte interior, el borde y la esquina de la
    losa. para estas losas, encontró que el esfuerzo unitario
    máximo ocurr(a en las esquinas o en los bordes
    más

    bien que en el interior. Empíricamente
    estableció una medida de la rigidez relativa de la losa en
    relación con la de la capa de apoyo:

    en donde I = al radio de rigidez relativa en pulgadas,
    una medida de la ri-gidez de la losa en relación con la
    rigidez de la capa de apoyo, C = al espe-sor de la losa en
    pulgadas, E = el módulo de elasticidad del
    concreto en libras por pulgada cuadrada, tomado de una manera
    conservadora como 5 X 106 lbs/plg2, u = la
    relación de Poisson para el concreto, que var(a entre 0.10
    a 0.20 pero que en el diseño
    se toma normalmente como 0.15, y k = el módulo de
    la capa de apoyo en libras por pulgada cuadrada de
    de-flexión. El módulo de la capa de apoyo se puede
    determinar cargando una placa circular de 30 pulgadas (76-2 cm)
    de diámetro. Los valores de
    k va-r(an desde 50 lb/plg2 pata capas de apoyo deficientes
    hasta 700 lb/plg2

    (4825.8 Mpa) para las muy rígidas. E. F. Kellye
    seeomienda un valor de 100 lb/plg1 (689.4 Mpa) para uso
    general.

    El Bureau of Public Roads ha desarrollado
    fórmulas empíricas que modifican las ecuaciones de
    Westergaard. Como representante típica de esas
    fórmulas
    se tiene la siguiente: s = (3f/t3)[1-(a
    J2/I)l'1], en donde a = el esfuerzo de tensión
    máximo en libras por pulgada cuadrada que pro-duce una
    carga P en la esquina de la losa, P = la carga en libras,
    incluyendo un margen por impacto, t = el espesor de la losa en
    pulgadas, l = el radio de rigidez relativa en pulgadas y a = el
    radio del área de carga (deformación del
    neumático) en pulgadas cuadradas. Los estudios de
    Westergaard man-tienen con los esluerzos realizados por
    los pavimentos la misma relación que los de Talbot con los
    realizados por las vfas del ferrocarril.

    LOS PAVIMENTOS EN AEROPUERTOS

    Lo que antecede es aplicable a las pistas de aterrizaje
    y rodamiento de los aeropuertos; pero hay que tomar en cuenta
    otros factores. Una de las prin-cipales diferencias está
    en la anchura. Las pistas de aterrizaje tienen una anchura de 250
    a 600 pies (76.2 a 152.4 m), dependiendo de la
    clasificación del aeropuerto y del tamaño de las
    aeronaves. La porción pavimentada de la pista tiene
    normalmente de 75 a 150 pies (22.9 a 45.7 m) de ancho. Esto exige
    que se dé forma convexa al pavimento a fin de facilitar el
    desagüe, a diferencia de las carreteras que se pueden hacer
    inclínadas con ese objeto.

    Los pesos totales y las cargas que imponen las ruedas
    son mayores con las aeronaves que con los camiones. Un
    camión puede tener cargas de 18 kips (8172 kg), o sea 9
    kips (4086 kg) por conjunto de ejes duales, mientras que las
    aeronaves más grandes pueden imponer cargas de 100 kips o
    más. En el caso de los camiones, las presiones de los
    neumáticos fluctúan de 60 a 90 lb/plg2 (414 a 620
    MPa); mientras que en el de los aviones son hasta de 200 lb/plg2
    (1a79 MPa). Por supuesto, las pistas destinadas a los aviones
    pequeños tienen que soportar pesos totales y cargas de
    ruedas mucho menores. Todas las pistas de aeropuerto, con
    excepción de las que tienen mayor movimiento,
    sufrirán menos aplicaciones de carga que una carretera
    normalmente concurrida con cargas equivalentes.

    La disposición de las ruedas y los patrones
    de
    carga son diferentes. Los camiones poseen un patrón
    convencional adentro-afuera y en linea que sitúa la carga
    a una distancia de dos a cuatro pies del borde exterior del
    pavimento. Particularmente los pavimentos flexibles presentan una
    ele-vada proporción de esfuerzo en el borde, pudiendo
    dárseles mayor espesor en esa parte como medida de alivio.
    por lo general las aeronaves tienen un tren de aterrizaje en
    triciclo, con una rueda o conjunto de ruedas
    dirigible.

    Las cargas se canalizan en la parte media de la pista,
    quedando un 80 por ciento de ellas dentro del 8 por ciento
    más o menos del área pavimentada. Así pues,
    el esfuerzo se concentra dentro del tercio central del
    pavimento.

    Debido a los mayores pesos brutos de los aviones
    comerciales, el pavimento de las pistas es normalmente más
    grueso que el de las carreteras. bas pistas pueden tener un
    espesor que disminuya gradualmente, puesto que la carga se
    concentra en el tercio inicial, o más, de su longitud. La
    ac-ción del empuje hacia arriba distninuye la earga en el
    despegue, mientras que en el aterrizaje el avión no
    impone carga hasta que realmente hace contacto .

    Las pistas tienen que soportar también las
    vibraciones del periodo de calentamiento, el escape de los
    motores de
    reacción y los impactos del aterrizaje. En la
    bibliografía que se sugiere al final de este
    capítulo se encontrarán referencias para un estudio
    más completo de los detalles del di-seño cle
    pistas. Los datos relativos a
    la longitud de las pistas se encontrarán en el
    capítulo dedicado a terminales.

    SUELOS

    El diseño de tas modernas capas de apoyo exige
    que se determine la capacidad para soportar carga, con el
    fin de proporcionar el diseño en forma segura y
    económica. Las earacterísticas de la capacidad para
    soportar carga varían mucho con los diversos suelos, y la
    falta de uniformidad de éstos es causa frecuente de
    incertidumbre. La eapacidad se puede determinar mediante pruebas de
    laboratorio o
    por medio de pruebas menos
    meticulosas que se realizan en el terreno. Estas últimas,
    que consisten generalmente en alguna prueba de carga o
    penetración, son las que se prefieren más en el
    caso de las capas de apoyo para transportación. La
    Relación de Soporte California como medida de la
    resistencia de la etapa de apoyo en el diseño de
    carreteras se explicó en una sección
    anterior.

    Los suelos poseen
    propiedades clasificadas en cuanto a tamaño del
    grano, fricción interna, cohesión, resistencia a la
    raptura, capilaridad, per-meabilidad, compresibilidad,
    límites líquidos y plásticos
    y contenido mi-neral, las cuales determinan la capacidad de
    soporte y las características de estabilidad. Se ha
    intentado clasificar los suelos de acuerdo
    con sus pro-piedades, caracterfsticas y capacidad de soporte. Las
    clasificaciones van desde las relativarnente simples que se
    refieren al tamaño del grano hasta las muy elaboradas y
    complejas que se aplican en la construcción de carre-teras y pistas de
    aterrizaje. En la tabla 3 aparece una clasificación
    efectuada por AASHTO que se basa en las propiedades del suelo
    y
    que incluye un índice de partículas, la
    distribución por tamaño del grano,
    el límite líquido y el índice de
    plasticidad (Designación de AASHTO: M 145-73). Se
    presentan los datos requeridos
    en la talba y se procede de izquierda a derecha. El primer
    grupo
    partiendo de la izquierda en el cual se ajusten los
    datos de
    prueba es la clasificación correcta.

    Los materiales comprendidos en los grupos A-l-a,
    A-1-b, A-2-4, A-2.5 y A-3 son adecuados para capas de apoyo
    compactadas y con buen desagüe colocadas bajo pavimentos de
    espesor moderado. Los grupos A-2-6 y
    A-2-7, así como los grupos de cieno-arcilla A-4 al
    A-7, vaa desde el equivalente aproximado de bueno A-2-4 y A-2-S
    hasta las capas de apoyo aceptablesy deficientes que requieren
    una capa sub-base o una base de mayor espesot.

    Un procedimiento de
    Indice de Grupos para
    evaluar los materiales de la capa de apoyo tiene la
    fórmula:

    lndice de Grupos =a (F-35)
    [0.2-F 0.005(LL-40) ] + 0.01(F-15)(PI-lO)

    F =: el porcentaje que pasa por un tamiz de 0.074 mm,
    expresado como un nú-mero entero, LL = el límite
    líquido y PI = el índice de plasticidad. La
    ecuación se basa en un límite líquido de
    40 o más y los índices de plasticidad de 10 o
    más se consideran eríticos. El Indice de Grupo se
    considera de 0 para suelos no
    plásticos o cuando el límite
    líquido no se puede determinar. Ua indice de grupo de 0
    indica un material bueno pata capas de apoyo; pero uno de 20 o
    más represen(a un material muy deficiente. La
    ecuación para el Indice de Grupo se
    encuentta en la página 222 de AASHTn's
    Speeifications for Materials

    Diseño para capacidad de carga y estabilidad
    Entre los requisitos para constpdir una capa de apoyo estable
    figuran los siguientes:

    1. Un estudio del suelo para determinar las características del terreno natural y la
    posibilidad de usarlo como material de relleno.

    2. Übicaciones que eludan terrenos
    problemáticos como los de arci-llas expansivas, arcillas
    finamente estratificadas, falsos esquistos, mantillo y terreno
    pantanoso y laderas inestables.

    3. Adaptar las características geométricas de la
    carga de apoyo nn-chura, profundidad y pendiente lateral a las
    características del suelo que se va a
    utilizar. La sección transversal debe incluir un
    desagüe apropiado.

    4. Tender el suelo en capas delgadas bien compactadas,
    controlando el eontenido de humedad para obtener densidad seca
    mínima. Los suelos menos estables se deberán
    colocar donde causen el menor daño en los rellenos y
    pendientes laterales o bajo el peso de materiales selectios que
    propicien el desagüe e impidan la subida capilar de la
    humedad.

    5. Proteger los taludes plantando vegetación
    productora de raíces, tendiendo cimientos de roca,
    cubtiendo un césped o recurriendo a otros métodos semejantes.

    6. Llevar a cabo todo lo anterior bajo la supervisión de persona
    en-trenada en los principios y
    aplicaciones de la ingeniería de suelos.

    Efectos de la humedad Una condición esencial para
    la estabilidad del suelo y la capa de apoyo es que estén
    libres de humedad excesiva. Un cambio en el
    contenido de humedad puede convertir rápidamente un
    material estable en otro que no lo es. No obstante, la
    adición de humedad durante el proceso de
    compactación disminuye la tensión superficial entre
    los granos del suelo, permitiendo que las partículas se
    consoliden más estrechamente for-mando una masa más
    densa y estable, con mayor resistencia al corte y menos espacio
    para la humeclad. Sin embargo, añadiendo más
    humedad se llega a un punto en que las part(culas se separan
    dando lugar a una masa menos densa y menos estable. El punto de
    máxima densidad por peso
    seco se llama punto óptimo y la cantidad de humedad
    se denomina contenido optimo de agua. El
    contenido de agua y la
    densidad
    óptimos se obtienen mediante un proceso
    estándar de compactación en el laboratorio;
    pero se deben modificar de acuerdo con las condiciones reales que
    imperen en el terreno y con la clase de equipo de
    compactación que se utilice (figura 10) .-Un requisito
    práctico del contrato debe
    exigir que la compactación se lleve a cabo dentro de un 95
    por ciento del óptimo. Hay que tener cuidado con ciertos
    suelos que tienen tendencia a hincharse. Si se compactan hasta el
    punto óptimo, podrán absorber humedad adicional y
    sufrir un cambio de
    volumen cuando
    estén ya colocados.

    Cuando una humedad excesiva penetra en la masa de suelo,
    las partículas no están ya en contacto, los suelos
    pueden sufrir un cambio de
    volumen y,
    puesto que el agua tiene
    una resistencia al corte cercana a cero, se volverán
    inestables. El exceso de humedad proviene de muchas fuentes: flujo
    superficial, lluvia y nieve fundida, elevación capilar
    acelerada por la repetida acción de bombeo de las cargas
    en tránsito y de la filtración y corriente
    superficial. Se pueden producir bolsas de humedad en lentes de
    lodo o suelos de grano fino situados en las'capas superiores de
    una capa de apoyo, en las capas de base o sub-base del pavimento
    o en las secciones de balasto. Tales bolsas se congelan y
    experimentan un cambio de
    volumen (hasta
    del 10 por ciento), distorsionando la superficie con el
    desplazamiento lateral de la escarcha. Cuando las lentes
    congeladas se deshielan durante un periodo caluroso o en la
    primavera puede haber una pérdida desastrosa de apoyo,
    producirse la ruptura o acanalamiento de las superficies
    pavimentadas o sobrevenir la distorsión de la geometría
    vial. La necesidad de buen drenaje es evidente.

    DRENAJE

    Su relación con la capa de apoyo El
    drenaje es sin duda el factor aislado más importante que
    contribuye a la estabilidad. La primera exigencia es que el agua se
    mantenga lejos de la estructura de
    la capa de apoyo. Esto requiere una serie de zanjas y
    alcantarillas. En las vías férreas y en las
    carreteras las cunetas bordean la sección cle balasto y el
    rellano del pavimento a través de eortes y terreno a nivel
    para proporcionar drenaje inmediato a la vía o al
    pavimento. Unos canales de intercepción recogen el agua antes
    de que llegue a la capa de apoyo. Es necesario abrir
    alcantarillas en la capa, a intervalos, para conducir las aguas y
    los canales de drenaje al otro lado.

    La figura 11 muestra
    esquemáticamente estas diversas características de los drenajes.

    Diseño de engranajes Un problema de
    diseño, fundamental y común a las alcantasillas y
    cunetas, es el de determinar el área transversal que
    tendrá

    capacidad suficiente para la cantidad de agua que
    tendrá que nianejar. Ex-presado matemáticamente, Qc
    = A X v = Qr, en donde Qc es la capacidad del canal o
    abertura en pies cúbicos por segundo, A es el área
    de la sección transversal de la abertura o canal en pies
    cuadrados y u es la tasa de flujo en pies por segundo. De acuerdo
    con la hidráulica, la fórnlula de Manning indica un
    valor para la velocidad de
    flujo y es u = (1.486(n)R2/3 H'/2 , en donde R = el radio
    hidráulico = el área de la sección
    transversal dividida por el perfmetro mojado, H = la pendiente en
    pies por pie y n =: el coefi-ciente de rugosidad que varía
    desde 0.02 para la tierra
    ordinaria uniforme-mente graduada y para los tubos de metal
    corrugado hasta 0.016 para los canales revestidos de concreto o
    teja uniforme. Se puede usar un valor medio de 0.04 para los
    canales de desaeüe a falta de otros datos y de 0.06 para las
    cunetas cubiertas de hierba. El valor de u, la velocidad, no
    deberá exceder de 10 pies por segundo en los tubos de
    alcantarilla, con el fin de evitar la erosión en la
    salida, y preferiblemente no será de más de 4 a 6
    pies por segundo. Los conceptos de flujo crítico, que
    forman parte de la hidráulica, llevan a la ecuación
    S = 2.04/D'/3 , en donde D es nuevamente el diámetro del
    tubo en pulgadas y S = la pendiente en pies por pie = aquella
    pendiente crftica que se debe dar a un tubo para que el agua se
    pueda re-tirar sin efectos de estancamiento, o sea la
    condición de flujo máximo. 7 Por supuesto, la
    capacidad del tubo o canal, Qc , debe ser igual al aujo de salida
    Q., o sea la cantidad de agua que viene del área de
    desagüe. Suponiendo un valor para A y determinando los valores
    correspondientes de H y ", la capacidad Qc del tubo se determina
    y se compara con Qr. Si la pri-tnera comparacíón no
    indica concordancia, se eecoge un nuevo valor eara A
    guiándose
    por el error que se encuentre en la primera
    suposición.

    El método
    racional para determinar Qr se basa en la fórmula de
    hi-drología Q, = AIR, en donde Qr = es la
    proporción del flujo en pies cúbicos por segundo =
    1 acre-pulgada por hora. A = el área de la cuenca o
    área de demgüe en acres, I c la intensidad de
    la precipitaeión en pulgadas por hora para una tormenta de
    duración y frecuencia dadas (la tormenta máxima de
    diseño, véase la figura 12) y R = el factor de la
    corriente. Es dificil determinar con exactitud el valor de R ya
    que depende de la topografía, la vegetación, la
    permeabilidad y otras caracter(sticas del suelo, así como
    de la extensión de las áreas pavimentadas y
    construidas. Varía de 0.10 a 0.15 para terreno plano, con
    vegetación o suavemente ondulado, de 0.3 a 0.5 para las
    secciones construidas, de 0.8 a 0.9 para las secciones totaJmente
    construidas o para las áreas rocosas, con colinas o
    montañosas y será de 1.00 (e incluso más
    cuando la nieve se está derritiendo) para el terreno
    congelado.

     

     

    Autor:

    Fernando Caprara

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