Indice
1. Los
tres paradigmas actuales
2. Actividades de la academia sudamericana
de estudios geopolíticos e internacionales.
(geosur)
1. Los tres paradigmas
actuales
* Francis Fukuyama
* Samuel P. Huntington
* Panoyotis Kondylis
La "paz eterna" de I. Kant
Considero que la sociedad mundial
se debe un diálogo
amplio y sincero. El problema de la anomia en que vive, puede
llevarla a transitar un largo y salvaje desorden si se produce el
fracaso de los grandes dogmas de la democracia de
masas, lo que haría que este siglo XXI quede en la
historia de la
humanidad con las mismas características del anterior que, al decir
del papa Juan Pablo II, fue "el más sangriento de toda la
historia cristiana".
Nos enfrentamos a tres paradigmas históricos, al cual
más pesimista. El primero está contenido en el
argumento central del yanqui-nipón Francis Fukuyama,
analista de la Rand Corporation, que considera que con la
caída del socialismo real,
la sociedad mundial ha entrado a una nueva era en que la victoria
de la democracia liberal y del capitalismo
son irreversibles. Estados Unidos se
le presenta como el único protagonista a escala mundial de
una post-historia de un mundo unicultural y monohegemónico
que el mismo Fukuyama reconoce "con un futuro que no tiene
futuro".
El segundo paradigma
pertenece al Director del "John M. Olin Institute for Strategic
Studies" de la universidad de
Harvard -Samuel P. Huntington- que siguiendo las huellas de
Oswald Spengler considera que serán las ocho
civilizaciones que juzga primarias las que se enfrentarán
en una batalla final. Para Huntington, ellas actualmente se
sostienen como las gigantescas "placas tectónicas", pero
que cuando comiencen a chocar con intensa fuerza
creciente, modelarán los nuevos tiempos.
Panajotis Kondylis -griego-germano- doctorado en la universidad
de Heidelberg con su tesis "La
tríada Hölderlin-Schelling-Hegel"
intelectualmente se expresa entre la teoría
y la praxis, procurando siempre presentarse como un hombre
concreto que
vive en una situación histórica dada, evitando
considerar al ser humano como una entidad abstracta.
"Por primera vez en la historia, se constituye una sociedad
mundial verdadera que, aunque marcada por desigualdades y
disimilitudes importantes en el terreno de los hechos, reconoce a
sus miembros los mismos derechos y la igualdad
por
principio. Tal igualdad no se ve realizada ni material ni
universalmente, ni en el interior de la democracia de masas ni en
la sociedad mundial, pero se garantiza y, sin cesar, se le hace
propaganda por
las vías del derecho de los pueblos y de las declaraciones
de intenciones".
Para Armin Moler -creador de la "revolución
conservadora"- considera a Kondylis como el anti-Fukuyama,
destacando que el filósofo griego-germano considera que
"lo único que ha hecho la caída del muro ha sido
suprimir una incongruencia histórica". Profundizando
la lectura del
pensamiento
trascripto anteriormente, se puede comprobar el escepticismo de
Kondylis cuando se refiere a una sociedad mundial verdadera",
pues para él, la "verdad" -en esta oportunidad- es
sinónimo de "falsificación". Igual sucede cuando
juega con la oposición "desigualdades y disimilitudes" lo
que permite deducir que contrariamente a Fukuyama, él no
está convencido del advenimiento del "Estado mundial
homogéneo".
Finalmente, Kondylis resume su posición con esta simple
manifestación: "Tras la guerra
fría, el paisaje político ya no estará
dominado por dos bastiones que se hacen frente, sino que se
parecerá más bien a un pupitre electrónico
donde se encienden y se apagan sin cesar pequeñas
bombillas rojas apretadas las unas contra las otras";
considerando la posibilidad que el conflicto de
los "pequeños" y los "grandes" podría perfectamente
volverse contra estos últimos. ¿Será el caso
del necesario contrapunto entre el pensamiento del Foro Social Mundial y el Foro
Económico Mundial?.
Sin lugar a dudas que una evaluación
histórica del siglo XX presenta graves contradicciones.
Junto al indudable progreso que la humanidad logró en
diversas áreas, la civilización mundial tuvo
quiebres muy duros: dos guerras
mundiales, conflicto de alto alcance como Vietnam, inestabilidad
en la península balcánica y en Oriente Cercano; el
pasaje del mundo bipolar a actual unipolar. El profesor Dr.
Jürgen Kocka cita al israelí
Dan Diner, que en 1999 ofreció este razonamiento: "En la
construcción de la historia tienen lugar
-nuevamente- movimientos tectónicos que desplazan de su
lugar continuidades válidas hasta ese momento. Las
contingencias se acumulan, el tiempo se
reestructura y se modifica el perfil de una época. Como un
bloque errático, el periodo de la "guerra
fría" se escapa de los modelos
anteriores y posteriores y posteriores, neutralizando certezas.
Su valor como
experiencia se disipa. Es una época que agoniza".
Introduzco una interrogante: en el siglo XXI ¿será
posible concretar la "paz eterna" entre los Estados
democráticos? el sueño de Immanuel Kant hace
doscientos años?. Una respuesta proviene del profesor
Hanns W. Maull, quien considera que para la conformación
del futuro orden mundial, la política
seguirá dependiendo en gran medida del Estado nacional,
que seguirá siendo el eje del quehacer político,
aunque algunas estructuras
estatales actualmente están cambiando o
desapareciendo.
Al respecto, considero que el futuro se presentará
más favorable siempre que, como se indicara en el
"Diálogo global" realizado hace dos años en
Hannover, se logren alcanzar cuatro metas fundamentales, todas de
la misma importancia: desarrollo
sostenible y ecológico, capacidad de competencia
económica, justicia
social y, democracia amparada por el Estado de
Derecho.
Como hace cuarenta años atrás, la Rand Corporation
presentaba un estudio científico del futuro previendo una
serie de innovaciones para la segunda mitad del siglo XX, los
estudios Delphi son,
actualmente, los géneros más difundidos de la
investigación del futuro, proporcionando a
través de los sondeos de opinión entre numerosos
expertos, los parámetros esenciales para prever y, por
tanto discutir las tendencias que incidirán en el
futuro.
Me adhiero al optimismo de Carl Schmitt: "El nuevo nomos de
nuestro planeta crece irresistiblemente. Muchos no ven ahí
más que muerte y
destrucción. Algunos creen vivir el fin del mundo. En
realidad, lo que estamos viviendo es el fin de una
relación hecha ya antigua. El viejo nomos entra en
decadencia y con él todo un sistema de
medidas, de conceptos y hábitos adquiridos. Pero lo que
viene no tiene por qué ser pura desmesura, ni una nada
enemiga de todo nomos. Pueden emerger justas medidas y pueden
tomar forma proporciones razonables, incluso en medio del combate
cruel entre las antiguas y las nuevas fuerzas."
Con la caída del muro de Berlín y consecuentemente
el fracaso del socialismo real, el mundo internacional
pasó de un sistema bipolar, mantenido rígidamente
durante el largo período de la "guerra fría", a un
supuesto "nuevo orden mundial" , -en buen romance,
hegemónico- al estar dirigido económica, militar y
tecnológicamente por una sola potencia,
íntimamente relacionada con el gran poder
financiero planetario.
El gran tema del siglo XXI es cómo se restablecerá
un cierto equilibrio de
poder, como el que tenía el viejo sistema, que, en alguna
forma mantuvo a las principales potencias con protagonismo en sus
respectivas áreas de influencia. Actualmente el sistema
internacional ha modificado sus coordenadas. Nuevos
vínculos entre el Este y el Oeste surgen y se desarrollan.
Se avanza hacia un sistema nuevo.
Halford Mackinder elaboró la teoría del
"heartland", definiendo a Asia Central como
la región pivote del mundo y a Europa Oriental
como la puerta para dominar esa región. El diseño
ampliado de la OTAN obedece a la lógica
mackinderiana, ¿ Rusia acorralada, Estados Unidos
controlando los Estado-tapón de Europa Oriental, Alemania
rehén del "síndrome de Estocolmo", Oriente Cercano
convulsionado, China en
despegue, no procurarán definir una sinergia
eurasiática?.
2. Actividades de la
academia sudamericana de estudios geopolíticos e
internacionales. (geosur)
GEOSUR desde setiembre de 1979, publica,
permanentemente, trabajos de destacados autores que se preocupan,
académicamente, por el desarrollo de
los asuntos internacionales en todas sus diversas áreas,
aunque con mayor énfasis en lo relacionado con la
conducción geopolítica y geoeconómica, tanto en
los escenarios regionales como mundiales.
Presentando un breve recuento de autores y títulos,
publicados recientemente, destacamos en el Nº 247/248
(diciembre 2000) , las reflexiones que desde España
hiciera el Prof, Rafael Caldrich Cervera, al analizar el esquema
que tituló: "Del nuevo al viejo entorno
estratégico" ; trabajo seguido por el enviado desde
Italia por el Dr.
Roberto Nocella -adelantándose a acontecimientos que
presentan preocupante actualidad: "Las armas nucleares y
el conflicto de Cachemira".
El Nº 249/250, reunió varios trabajos referidos a la
geopolítica oceánica: el uruguayo Gustavo Roux
analizó "El Atlántico Sur de cara al siglo XXI"; el
Prof. Wolfgan Friedmann, "El futuro de los océanos,
elección a la que nos enfrentamos"; en tanto el Ate.
brasileño Hernani Goulart encaró: "El poder
marítimo como proyección del poder nacional. ".
Relacionado con América
Latina, el Dr. José C. Brandi Aleixo, en el Nº
251/252 ofreció un documentado análisis respecto a: "Nuevos paradigmas de
la integración latinoamericana", que
sirvió como preámbulo a la publicación que
GEOSUR Nº 259/260 hiciera de las cuatro conferencias
ofrecidas por el Senador Juan A. Singer, Dr. Enrique J.
Méndez, Lic. Alejandro L. Martínez y quien escribe
este breve racconto en el auditorio del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Uruguay sobre
el tema: "América
Latina: ¿integración? ¿dependencia?" Desde
Italia, nuevamente, el Dr. Roberto Nocella envió su
análisis respecto a: "La política exterior de
Estados Unidos: aislacionismo, neutralidad,
intervención".
El tema internacional comenzó a preocupar, con mayor
profundidad a GEOSUR a partir de mayo de 2001, cuando Carlos
Boyadjian presentó su artículo: "Petróleo y
geopolítica en el Caúcaso", en tanto David W. Shin
planteaba una interrogante que tiene hoy rigurosa vigencia: "La
guerra del futuro: vuelta a lo básico", destacando la
transición de la "Era industrial" a la "Era de la información"; y, a su vez, el Dr. Augusto
Zamora , ante el terrible conflicto de Kosovo
diseñó la prospectiva de un nuevo orden mundial en
su artículo: "OTAN siglo XXI: la geopolítica
imperial".
En julio de 2001 GEOSUR (Nº 255/256) continuó
analizando la delicada y frágil situación
internacional. desde Buenos Aires, el
Lic. Luis Dallanegra Pedraza interrogaba, académicamente,
"¿Hacia un nuevo derecho
internacional?" y ante la aparición en Estados Unidos
del "Documento Santa Fe IV" quien esto escribe presentó un
somero estado de situación titulado : "Siglo XXI: EE.UU. y
su estrategia
geopolítica global". En el siguiente Nº 257/258, el
V/A brasileño Dimas López Silva recordó el
pensamiento de "Clausewitz: relaciones entre la política y
la guerra", en tanto, la plausible trascendencia
geopolítica de la guerra de Kosovo la presentaba en mi
artículo "Europa Central y los Balcanes", procurando
señalar las constantes geopolíticas que, desde
siglos, se vienen reiterando en ese importante espacio de
vinculación euroasiática.
Al comenzar el 2002, luego de los hechos del 11 de setiembre en
Estados Unidos, GEOSUR (Nº 261/262) continuó
profundizando los análisis. Desde Buenos Aires,
nuevamente, el Lic. Luis Dallanegra Pedraza planteó:
"Características del funcionamiento del sistema mundial";
desde España, el Dr. Felipe González
reflexionó acerca: "El terrorismo
también se globaliza"; en tanto, personalmente,
volvía a plantear situaciones que no presentaban claras
soluciones a
favor de la paz: "¿Hacia un nuevo orden mundial?,
analizando "El espacio islámico y sus claves
geopolíticas", y evaluando "La sórdida guerra del
petróleo en el Caspio", tres artículos que se
complementaron, previamente, en columnas
periodísticas.
El Nº 263/264 (marzo,2002) recibió desde Estados
Unidos el medular análisis: "La geopolitica de
Nicholas Spykman", realizado por el Dr. Phil Kelly y la Prof.
Luisa Pérez; el del brasileño Joâo Camino:
"Mahan, su época y sus ideas" ; y en relación
directa con los intereses geopolíticos y
geoeconómicos de América Latina, en la
edición de enero se incluyó un prolijo trabajo del
argentino Ramiro Podetti, referido a: "Antecedentes del MERCOSUR", y en
el correspondiente a marzo, el análisis que hiciera el
geopolítico peruano Gral.(r) Edgardo Mercado
Jarrín: "La "guerra" de los puertos en el Pacífico
Sur", tema íntimamente relacionado con los intereses
económicos y estratégicos del Cono Sur
iberoamericano.
Recientemente, GEOSUR tuvo la oportunidad de mantener
relación directa con los destacados geopolíticos
Bertil Haggman, del Centro de Estudios Geopolíticos de
Suecia, institución fundada en 1988, quien nos
envió su artículo: "India en el
arco de la crisis"; y con
el belga Robert Steucker de quien publicamos parte de una
entrevista que
se le realizara sobre el tema "eurasismo" particularmente
respecto a: "geopolítica , Estado y tercera vía".
Se incluye la opinión de Alexandr Dugin, director de la
revista
geopolitica rusa "Elementy" y jefe del Centro de Estudios
Especiales Metaestratégicos de Moscú, sobre:
"Geopolítica y fuerzas ocultas de la historia"; referido
al "gran juego de Asia"
el análisis de la politóloga española Marian
Poves; en cuanto al "Antagonismo histórico entre mar y
continente", los conceptos del filósofo y profesor de la
Universidad de San Marcos (Perú), Fernando Fuenzalida.
Relacionado con América Latina, la tesis de la profesora
Virginia Gamba de Argentina:
"Alternativas para el logro de una seguridad
colectiva en Sudamérica".
Se incluyen opiniones del profesor Bassam Tibi, experto en
cuestiones islámicas; del politólogo francés
René Guénon; del Dr. Augusto Zamora, del profesor
Alberto Methol Ferré y, finalmente, un resumen del trabajo
de los chilenos Agustín Toro y Martín Pérez
sobre Myanmar.
Autor:
Prof. Bernardo Quagliotti de Bellis
GEOSUR (Asociación Sudamericana de estudios
geopolíticos)
Secretario General de la Asociación Sudamericana de
Geopolítica