Indice
1.
Introducción
2. Inspección
Ocular
3. Procedimiento
escrito
4. Procedimiento
topográfico
5. Procedimiento
fotográfico
Entre las diligencias urgentes, ocupa el primer plano la
realización de la inspección ocular a cargo del
funcionario investigador, para estar en condiciones de
documentar, a través del sumario de prevención todo
cuanto le corresponde, disponiendo como primera medida que no
haya alteración alguna de todo cuanto se relaciona con el
objeto del crimen y el estado del
lugar donde se cometió.
Una vez que el funcionario investigador ha adoptado todas las
medidas adecuadas para que no se altere nada relacionado con el
objeto del crimen y el estado del
lugar donde se cometió, debe arbitrar los medios para
facilitar la inmediata intervención del equipo de
auxiliares técnicos, para que sean ellos los primeros en
visitar la escena del delito en procura
de los indicios que les suministraron "los testigos mudos",
tendientes a constatar que realmente se ha cometido un hecho
considerado delictuoso por la legislación penal vigente y
todo aquello que conduzca a la positiva identificación de
su autor o autores.
Ese equipo de auxiliares técnicos del investigador no
actúa en forma indiscriminada, sino siguiendo un
ordenamiento que permita su actuación ponderable y eficaz
para alcanzar e mejor de los resultados.
El orden es el siguiente:
Fotógrafo: Para documentar fidedignamente todo cuanto se
relaciona con la escena del delito y sus adyacencias, antes de
que se toque o remueva nada; porque de lo contrario,
dificilamente se podran de acuerdo los funcionarios
intervinientes para determinar que lugar ocupa cada cosa removida
antes de su documentacion
fotográfica total o en detalle.
Planista: Intervendrá para tomar por si y verificar todas
las medidas que le permitan confeccionar con exactitud y
fidelidad los diversos croquis que, completándose con la
fotografía, brindaran al magistrado y a las
partes, todo cuanto sea de utilidad para
alcanzar la verdad en el proceso
penal.
Medico legista: (si se investiga un homicidio) para
que informe sobre la
causa y la hora de la muerte, si
allí donde se encuentra el cadáver es realmente el
lugar donde recibió la ultima ofensa que le causo la
muerte, por la
existencia o inexistencia de rigidez cadavérica en
relación con la hora de la muerte, sobre la
determinación de los orificios de entrada y salida si
presenta heridas provocadas por proyectiles de armas de fuego,
etc.
Especialista en rastros papilares: para examinar todos los
objetos o lugares idóneos para captar los dejados por el
delincuente y que conducirán a establecer su identidad por
medios directos.
El perito en balística: que establecera la distancia del
disparo, la fecha del disparo si allí se encontrare el
arma y, posteriormente, si esa o cualquier otra arma fue la
empleada, por su identificación con el o los proyectiles
que allí se encuentren o que se extraigan luego del cuerpo
de la victima al practicarse la necropcia.
Simultáneamente el perito químico que cosechara
toda clase de manchas (sangre, esperma,
materia fecal,
etc.) que aportaran elementos de juicio para el establecimiento
de la identidad del procesado por medios indirectos.
El odontólogo legal: para la identificación de las
mordidas, si existieran en el cuerpo de la victima o en otros
elementos (manzanas, manteca, chocolate, etc.
Vale decir que intervienen una serie de especialistas bien
definidos pero todas colaborantes, para, en un caso dado,
resolver la incógnita o aportar al investigador los
detalles indispensables para que alcance el éxito
en el hecho investigado.
Al practicarse la inspección ocular, el
investigador debe estar imbuido de que son necesarias 2
condiciones fundamentales para que sea eficaz su
intervención:
- La minuciosidad: Significa que el investigador no
debe subestimar nada de lo que se encuentre en la escena del
delito, por más insignificante que parezca de entrada,
por que puede ser la clave decisiva en el proceso
investigativo; y que no debe dejar nada por observar y
considerar en la escena del delito y en sus adyacencias, porque
de todo ello puede extraer conclusiones para determinar si esta
en presencia de un hecho real o simulado. - La imparcialidad: Significa que no debe rechazar nada
por si o por medio de sus auxiliares técnicos por el
solo hecho de que se oponga a la hipótesis que inicialmente se formulara
con respecto al hecho investigado; por que esa
hipótesis puede
ser falsa y, si no ha cosechado todo cuanto oportunamente
estuvo a su alcance cosechar, difícilmente podrá
contar con posterioridad con los elementos que le
señalen la verdadera senda investigativa.
Si la investigación de un homicidio se traduce en
un fracaso, la causa de ello en términos generales
radicara en el investigación inadecuada que se practique
en el lugar de los hechos.
Se puede decir que el éxito de la diligencia
dependerá de cómo se actué en los primeros
15 minutos.
Todas las medidas que toma el funcionario investigador para tomar
la intervención de sus auxiliares técnicos a
través del registro y
documentación fotográfica y
planimetría del estado originario de la escena del delito
y sus adyacencias con todo su contenido y de la posición,
ubicación y características de los testigos mudos
determinados y/o revelados por los distintos especialistas y que
han de permitir suministrar la evidencia del hecho criminal,
viene a conformar lo que se ha dado en llamar el retrato del
lugar del hecho.
El croquis o plano viene a constituir el esqueleto y la
fotografía el músculo que permite conformar el
retrato esa entidad que se llama lugar del hecho o escena del
delito; tanto mas fielmente logrado, cuanto más
estrictamente se observen los procedimientos
fotográficos y topográficos.
Dada la gran variedad de actuaciones, no es posible estatuir un
procedimiento
rutinario, aplicable a todos los casos; pero si es procedente
enumerar las normas y principios
básicos, sujetos desde luego a experimentar las
modificaciones que requiera cada caso en lo
particular.
Las diversas etapas que integran que integran una
investigación son:
Procedimiento preliminar:
Al recibir la denuncia, de inmediato debe anotar
- La fecha
- La hora exacta en que se recibió la
llamada - Medio por el cual se recibió la
llamada - Nombre del delincuente o el de la persona que
tuvo conocimiento de los hechos
Al llegar al lugar de los hechos deberá
anotar:
- Hora exacta de llagada
- La dirección correcta
- Una información breve acerca del estado del
tiempo.
El agente investigador procederá a obtener la
certidumbre de que el sujeto esta realmente muerto. En la
mayoría de los casos la confirmación es
fácil, pero en ocasiones la muerte es el resultado de
actividades que no la hacen fácilmente identificables,
tales como la sofocación, la asfixia por sumersión,
la electrocución, etc. en esos casos se procederá a
realizar tan pronto como sea posible maniobras resucitatorias,
como puede ser la respiración artificial y se solicitara la
presencia del personal
destinado a impartir con eficiencia los
primeros
auxilios.
Protección del lugar de los hechos: establecida la
convivvion de que el sujeto esta realmente muerto, el
investigador, tomara las precauciones necesarias para proteger la
integridad del escenario, incluyendo desde luego la posicion del
cadáver. La necesidad de aislar el lugar de los hechos se
impone con vista a preservar el cadáver y lo que lo rodea,
tal como se encontraba cuando acaeció la muerte. De no
actuar así, los objetos serán removidos, los
muebles quedaran colocados en sitios diferentes, re
removerán pruebas
valiosas o se imprimirán huellas dactilares que no
corresponden a los presuntos indicios. Si el cadáver se
encuentra en un espacio abierto, al aire libre, las
circunstancias que concurren en la investigación pueden
variar considerablemente, pero las precauciones y los objetivos
siguen siendo los mismos.
Descripción del lugar
Se realiza médiate tres métodos o
procedimientos
Topográfico
Escrito
Fotográfico
Satisfechas las tareas preliminares, el investigador
procederá a formular por escrito una descripción
completa del cadáver y de lo que lo rodea. Esta labor se
realiza sin mover el cadáver, los objetos y los muebles,
sin alterar las huellas y los indicios. La descripción
tomara en cuenta el sexo, la edad
aparente, la complexión, el color de piel del
cabello de la cabeza y de otras regiones con población pilosa, las
características de las prendas de vestir y las
señales particulares que sean accesibles a la
inspección. Si hay sangre se anotara su condición
de fresca o de seca. Las soluciones de
continuidad en la ropa pueden corresponder a desgarros, o bien,
al paso de los agentes vulnerantes, ya sean estos proyectiles de
armas de fuego o armas blancas. Las manos de las victimas deban
ser objeto de minucioso examen, se tomara nota si están
empuñando armas u otros objetos, o bien, si estos se
encuentran en sus inmediaciones, asimismo, si presentan evidencia
de lesiones, de desperfectos en las uñas o de manchas de
sangre.
Por lo general, a la descripción del cadáver sigue
la del lugar en donde se encuentra, consignando lo referente a
las puertas, ventanas y mubles, sus relaciones entre sí y
con respecto al cadáver. Las armas deben ser descriptas
sin tocarlas.
Se revisaran las paredes, el techo, el piso y otros dispositivos
mobiliarios al llevar a cabo una busqueda de impactos, ya sean de
proyectiles de armas de fuego o de otras armas u objetos
arrojados.
No se descuidara lo relativo a la presencia y ubicación de
cápsulas vacías. Ante las posibilidades de
envenenamiento por más remotas que sean, es de elemental
previsión examinar los vasos, tazas, botellas u otras
recipientes, así como los envases de medicamentos u otras
sustancias.
Es conveniente enfatizar que nunca se escribe demasiado al
describir minuciosamente y detalladamente todo lo que se
encuentre en el lugar de los hechos.
A veces mucha más importancia que la inspección del
espacio concreto en el
que se desarrollo la
tragedia, tiene la de sus alrededores y cercanías.
A pesar de ser el más antiguo de los procedimientos nunca
debe aplicarse por si solo si se quiere dar 1 versión
exacta del lugar del hecho.
Muchas veces el funcionario policial se ve constreñido a
aplicar el exclusivo procedimiento escrito por no contar con el
auxilio de técnicos que le brinden su colaboración
para apelar los procedimientos topográficos y
fotográficos.
Lo menos que pueden hace el investigador es confeccionar un
croquis de urgencia o de emergencia y/o tomar fotografías
con maquinas de manipuleo elemental.
Cuando se trata de hechos delictuosos cometidos en el interior de
un edificio, el retrato debe hacerse desde afuera hacia adentro,
primero se consigna la calle y numero que le corresponde, calles
linderas y dependencias, indicando si existe algún rastro
o huella reveladora del acceso del delincuente y por ultimo con
mas lijo de detalles, el lugar o dependencia donde se consumo el
hecho.
El técnico debe actuar en estrecho contacto con
el investigador al realizar la inspección ocular o
escuchar su realización, para luego hacerse su propia
composición del lugar y saber que es lo que debe respetar
a través del croquis y por que. Se debe procurar el
desarrollo mental del croquis antes que su desarrollo
topográfico.
El investigador a continuación elaborar un esquema del
lugar de los hechos procediendo de la siguiente manera: trazara
un boceto de la habitacin incluyendo las puertas, las ventanas,
la chimenea y las demas caracteristicas que ofrezca despues con
trazos convencionales se ubicaran los muebles, tales como el
piano, las sillas, la cama, etc. finalmente se delinera el
cadáver de acuerdo con la relacion que guarde con lo
anotado. Se procederá a continuación a medir las
dimensiones de la habitación y de los detalles que le son
inherentes, así como las distancias que guarda el
cadáver con respecto a ellas y a los muebles y objetos que
haya en el inventario de la
habitación.
Distintas clases de croquis
Dos clases de croquis pueden confeccionarse a
levantarse:
- El de urgencia o de emergencia
- El regular
- El de urgencia o de emergencia: Es el que se levanta
o debe levantar el propio investigador al realizar la
inspección ocular, para consignar en el todas las
medidas, ubicación de cosas o elementos vinculados al
hecho delictuoso investigado: rastros, manchas, etc. para
contar con 1 elemento que le permita recordar todo cuanto ha de
consignarse en el relato por medio del procedimiento escrito, a
fin de no omitir nada que pueda resultar de importancia, ya que
no debe fiarse exclusivamente de su memoria para
llenar cumplidamente su objetivo,
por que ella es falible. Es por eso que a este croquis
también se lo ha denominado el ayuda memoria del
investigador. Para la confección de este croquis, el
investigador deberá contar con lápiz, papel
milimetrado o cuadriculado de medidas conocidas, metro plegable
y una regla graduada en centímetros para con tales
elementos, ver facilitado su tarea de representar lugares y
objetos, con acotación de las medidas exactas que tome
por si mismo o que le facilite el planista cuando, pudiendo
contar con su colaboración, actúan
simultáneamente en la inspección
ocular. - El croquis regular: es el que debe confeccionar el
técnico planista, observando todos los requisitos y
exigencias topográficas, con la utilización de
instrumental adecuado: brujula, cinta metrica, regla graduada
en centrimetros y milimetros, para todos los datos que debe
cosechar en el lugar del hecho; mesa de dibujo,
escuadras, reglas T, compases, en las oficinas tecnicas, para
la confección a escala del
plano definitivo y la observancia de todos los
requisitos.
Reglas de Hans Gross.
- El plano debe estar orientado de acuerdo a los puntos
cardinales que también figuran en él. - El planista debe por si mismo tomar y verificar las
medidas, no pudiendo confiar esta operación de otra
persona extraña a la especialidad. - El plano no debe estar sobrecargado, no debe contener
nada que no este directamente vinculado con el hecho
investigado ya que la fotografía se encarga de registrar
y documentar el contenido total de la escena del delito y de
sus adyacencias. - El planista no debe confiar en su memoria para acotar
o enmendar algo que debe figurar en el croquis. Todo debe
anotarlo en el lugar mismo, porque la memoria
humana es falible. - El croquis debe ser hecho a escala. La escala varia
con la mayor o menor extensión del lugar a representar a
través del plano. A mayor extensión, menor
escala, a menor extensión, mayor será la escala.
La escala aplicada debe consignarse en el plano para su total y
mejor interpretación.
De acuerdo a esto, se pueden confeccionar 3 tipos de
planos que, yendo de afuera hacia adentro en relación a la
escala del delito y sus adyacencias, son los
siguientes:
- Croquis de la localidad: Debe contener la
ubicación de la casa, edificio o lugar donde se
cometió el hecho delictuoso, consignando la calle y
numero, casa linderas, calles transversales, si fuera una zona
urbanizada. Si la casa o edificio estuvieran rodeado de
baldíos o campos, hay que ubicar puntos de referencia
que pueden estar constituidos por: cursos de
agua,
puentes, arboles,
caminos de acceso, fondos linderos, etc. amen de los puntos
cardinales. Todo esto es fundamental para dar una idea exacta
de ubicación del inmueble o lugar, para que sea posible
su precisa determinación en cualquier momento y
cualquier situación. En caso necesario puede emplearse
signos convencionales de uso común. Se señalan
rastros, huellas, etc. indicativos de desplazamiento del
individuo delincuente. - Plano de finca: Contendrá la
representación del edificio o casa con el esquema de sus
diversos pisos, sus diferentes dependencias, jardines,
habitaciones, con señalamiento del lugar, local, etc.
donde se consumo el hecho delictuoso para su exacta
localización. - Plano de la escena del delito o de detalle: Este se
limita exclusivamente a registrar la escena del delito,
representando su conformación, el lugar ocupado por el
cadáver, el sitio donde se encontró el arma
empleada, los muebles u objetos removidos, las impresiones,
rastros, manchas y huellas diversas dejados por el autor,
señales de impacto, etc.; vale decir, todo aquello
directamente realcionado o vinculado al hecho
investigado.
En muchos casos es aconsejable no aplicar el exclusivo
dibujo lineal sino recurrir al plano llamado de proyección
horizontal o de proyección cúbica o con abatimiento
o de Kenyers, denominación esta ultima que responde al
nombre de su autor.
Se llama plano con abatimiento porque la habitación se
presenta con trazados lineales totalmente en un plano, como si se
abatieran las paredes y el techo o cielo raso para que queden a
un mismo nivel con el piso. De ahí su denominación
plano con abatimiento y también horizontal.
Este plano se confecciona sobre cartulina y una vez terminado, se
le hacen incisiones en las uniones del piso con las paredes y de
una de estas con el techo. Al plegarse las distintas partes
tendremos perfectamente reproducido el interior de la
habitación.
Si queremos observar su contenido, levantamos las partes
correspondientes al techo o abatimos la cartulina que representa
una de sus paredes. Se emplea la misma técnica que se
enseña a los niños
en la escuela para
construir el cubo, poliedros, etc. De ahí que
también a este plano se le llame de proyección
cúbica.
Algunos autores, como Soderman y O´Connell, le llamaron
también proyección horizontal plástica.
La proyección horizontal es la que se usa
únicamente para confeccionar el plano de la escena del
delito o de detalles.
El plano de proyección horizontal es el que se usa
únicamente para confeccionar el plano de la escena del
delito o de detalles.
El plano de proyección cúbica reúne material
extraordinario por su gran valor
representativo y reconstructivo, ya que además de fijarse
meticulosamente y al milímetro todos los detalles que
aparecen en la escena del delito y que están directamente
relacionados con él, brinda la oportunidad de hacer la
representación objetiva de la trayectoria de los
proyectiles cuando, habiéndose empleado armas de fuego,
tales elementos se encuentran depositados sobre el piso
después de haber huellas de impactos o rebotes sobre las
paredes o techos de la habitación.
Todos los planos deben contener indispensablemente las
referencias para que se pueda entrar en conocimiento del
significado de cosas representadas y señaladas con las
correspondientes llamadas.
Para confeccionar estos planos, ordinariamente se aplica el
método de
las coordenadas, mediante el cual se puede fijar la
posición de puntos determinados, estableciendo sus
distintas perpendiculares a 1 línea que sirve de base
común.
También puede aplicarse los siguientes métodos: el
de las coordenadas polares, el transversal, el polar o radical y
el de la triangulación.
La utilización adecuada de la cámara
fotográfica es siempre de gran importancia. No debe
olvidarse que las buenas intenciones no sustituyen a la
experiencia y al adiestramiento.
La fotografía adecuada en este tipo de trabajo requiere la
intervención de un experto provisto de un equipo adecuado.
Es preferible esperar una o varias horas y lograr su
cooperación a confiar en un aficionado.
El cadáver debe ser fotografiado desde todos los
ángulos posibles recurriendo en su caso al uso de una
lente gran angular o bien a una escalera. Los orificios
correspondientes a los proyectiles ya sean que estén en
las paredes o en los muebles pueden requerir el uso de una
cámara de doble fuelle para lograr máxima
precisión.
Las impresiones fotográficas útiles requieren
tiempo suficiente y el auxilio de un experto en esta clase de
trabajo.
El registro y documentación fotográfica de una
escena del delito y sus adyacencias, debe hacerse cubriendo las
mismas etapas señaladas al hablar de los procedimientos
escrito y topográfico. Tal operación debe llevarse
a cabo desde afuera hacia adentro y en sentido de las agujas del
reloj, en forma espiramidal, tratando de documentar todas las
etapas cubiertas por el delincuente: de donde vino, de que medios
se valio para llegar al lugar, que paso dio y como hizo para
introcucirse al interior del edificio, que desplazamiento tuvo
luego de llegar al local donde concretaria sus designios
delictuosos y, una vez en la escena, como actuo para llegar a
concretarlos; todo ello perfectamente acreditado por la
captación de los indicios materiales
extrínsecos cosechados por los técnicos
especializados que actúan como auxiliares del
investigador.
Con el procedimiento fotográfico se trata de alcanzar una
reconstrucción ideal del hecho delictuoso cometido.
Las fotografías deben tomarse con una cámara de
doble fuelle. Se tomaran placas antes de que se limpie la sangre,
las suciedades; se tomaran obras de las lesiones después
de haber limpiado cuidadosamente la piel circunvecina. Las
impresiones se tomaran a corta distancia para precisar sus
detalles.
Las tomas a distancia no ofrecen gran utilidad en casos de
heridas por bala o arma blanca.
Es de particular importancia sobre todo cuando se
fotografían las heridas que se tome la precaución
de colocar en un lugar adecuado un fragmento de cinta
métrica, para comprobar fácilmente la real
extensión de las heridas y de algunos otros elementos
accesorios cuya interpretación es trascendente.
También cuando no se ha podido identificar el
cadáver de la victima de un hecho delictuoso, por medio de
sus impresiones digitales o por el reconocimiento de sus
allegados nada mas indicado que tomar fotografías, en
condiciones tales que le comuniquen la mayor apariencia de
vida.
Esta operación es lo que se conoce con el nombre de
aliño del cadáver y consiste en que después
de haberse cumplido las etapas ineludibles del registro y
documentación de su posición en la escena del
delito por medios fotográficos y topográficos y el
medico legista se procede a ubicarlo sobre una silla como si
estuviera naturalmente sentado; seguidamente, se le coloca sobre
la cara una crema común de tocador para contrarrestar la
lividez cadavérica, se le da un leve color en los labios y
mejillas; luego se abren los párpados, se le levan los
ojos arrojándoles suero fisiológico con una jeringa
y se le inyecta aceite de resino o glicerina para comunicarles
brillo.
Estando bien aliñado el cadáver se procede a
tomarle varias fotografías para escoger los mejores y
luego exhibirlas o hacerlas conocer al grueso del publico a
través de publicaciones periodísticas o
proyecciones televisivas.
Autor:
Alejandra Noillet