Indice
1.
Introducción
2. Eficiencia en la
asignación
3. El Sindicalismo
4. Un poco de
historia
El salario de
equilibrio es
el punto de intersección entre la curva de oferta de
trabajo y la demanda de
trabajo.
A Wo el numero de horas ofrecidas por las oferentes de trabajo es
exactamente igual al numero de horas que deseen emplear las
empresas. El
salario Wo y el
nivel de empleo Qo es
la única continuación de salario y empleo con la
que se vacía el mercado.
Si el salario fuera Wes habría un exceso de oferta o
excedente de trabajo lo que bajaría el salario el salario
a Wo: si el salario fuera Wed habría un exceso o escasees
de demanda y se
elevaría el salario a Wo, esto quiere decir que el tener
exceso de las empresas
necesitan contratar trabajadores originados una subida del
salario a Wo. La inversa seria el punto We donde el excedente de
oferta de trabajo hace que los salarios bajen
Wo.
Determinantes de oferta y demanda
de trabajo:
El mercado de
trabajo se divide en dos partes, la demanda de trabajo refleja la
conducta de los
empresarios y la oferta de trabajo se deriva de las decisiones de
los trabajadores.
La curva de oferta de mercado tiene pendiente positiva y hacia la
derecha indicando que los trabajadores ofrecen mas horas de
trabajo siempre que los salarios que los
salarios relativos sean mas altos. La subida de los salarios
relativos atrae trabajadores de la producción domestica, el ocio u otros
mercados de
trabajado al mercado en el que han subido el salario.
Las curvas de oferta de trabajo miden los costos marginales
de oportunidad.
Cuanto mas costo es el
periodo de tiempo mas
especializado el tipo de trabajo menos elástica es la
curva de oferta de trabajo.
Los determinantes de la oferta mayor la demanda de trabajo
provocan desplazamientos de la curva hacia la derecha o hacia la
izquierda. En cambio las
variaciones de salarios provocan movimientos a lo largo de las
curva de demanda y la oferta pero a corto plazo dicha variaciones
no desplazan la propias curvas.
La decisión de contratación de una empresa:
La decisión del empresario del empresario sobre el numero
de trabajadores que va emplear no afecta la salario de mercado ya
que este es un "salario-aceptante" en el mercado de productos.
El empresario no tiene incentivo para pagar un salario superior
al de equilibrio Wo
por que ese salario tiene tantas unidades de trabajo como
desee.
Si no se ofrece un salario inferior a Wo no atraerá a
ninguna.
CSME es el coste salarial total dividido por el numero de
unidades de trabajo empleados.
CSM es la variación absoluta del coste salarial total
provocada por el empleo de una unidad mas de trabajo.
Si contrata unidades de trabajo superior a Qo sus beneficios
totales disminuirán por que a partir de Qo los
rendimientos decrecientes reducen el producto
marginal (PM) en la medida en q IPM se encuentra por debajo del
salario del mercado Wo.
2. Eficiencia en la
asignación
El trabajo se asigna eficientemente cuando los
trabajadores se dedican a los fines en que se concede mas
valor, cuando
las sociedad obtiene
la mayor cantidad posible de producción interior con un determinado
cantidad de trabajo.
Si una empresa es una
monopolista en la venta de su
producto se
enfrenta a una curva de demanda del producto de pendiente
negativa, esto significa que para aumentar su producción
tendrá que bajar el precio y como
se aplica a toda su producción su ingreso marginal
será menor que su precio. Por
consiguiente, IPM2 C=PmxIM disminuirá por 2
razones:
- PM disminución debido a los rendimientos
decrecientes. - IM disminución mas deprisa que el precio a
medida que se contraen mas.
La figura 6-6 es monopolista es una "salario-aceptante"
y por lo tanto, tiene una curva de oferta de trabajo
perfectamente elástica representada por SL1 donde es igual
a CSM y a CSME.
La curva de demanda Dm es la curva IPM del monopolista y IPM no
es igual a CPM; el valor de la
producción adicional de cada trabajador para el
monopolista es menor que el valor para la sociedad.
La curva de demanda de trabajo del monopolista Dm es menor
elastica que la curva competitiva Dc.
El monopolistas se comporta de la misma forma que el competidor
determinando su nivel de empleo maximador de los beneficios en el
punto en que IMP sea igual a CSM. Esta igualdad
genera un nivel de empleo inferior menor a Qm.
El salario que paga el monopolistaes igual al que pagar las
empresas competitivas, sin sindicatos
ambos son salarios aceptados.
Los recursos de
trabajo se asignana mal por en un mercado perfectamente (Pl=W)
que refleja el costo marginal de
oportunidad que tiene la sociendad por la utilización de
un recurso es un determindo empleo.
El problema del principal y el agente se plante cuando los
agentes (los trabajadores) persiguen algunos de sus propios
objetivos que
estan en conflicto con
los de los principales.
Tanto el agente como en principal, lo que quieren en maximizar
sus beneficios, los trabajadores deben trabajar las horas
acordadas y hacer un grado de esfuerzo acordado. De lo contrario
disminuirá la producción y los costes medios y
marginales de la producción serán mas altos.
Pero en muchas oportunidades los trabajadores, pueden mostrar una
conducta
optimista maximizando sus beneficios, aumentando el ocio y sin
perjudicar su renta.
En la medida en que los sindicatos
elevar la demanda de trabajo sindicato (de
D0 a D1) puede obtener unos salarios mas altos ( de Wo a W1) y
aumentar el empleo (de Qo a Q1).
Un sindicato
puede elevar la demanda de trabajo adoptando medidas que altere a
uno de los determinantes o mas de la demanda de trabajo.
Concretamente puede:
Elevar la demanda del producto: influyen en la demanda por medio
de la publicidad y las
posiciones elásticas.
Aumentar la productividad del
trabajo: Las empresas controlan la mayoría de los factores
que determinan la producción por hora trabajadas de dos
formas:
- Mediante la participación en comités
de productividad
formados conjuntamente con los sindicatos. - La codeterminacion que consiste en la
participación de los trabajadores en los precios.
Influencia de los precios de los
factores relacionados con el trabajo:
cuando el trabajo y
algun otro recurso son sustituidos , los sindicatos pueden eleva
la demanda de su propio trabajo subiendo el precio relativo del
otro recurso.
El aumento del numero empresarios: los sindicatos pueden elevar
la demanda de su trabajo presionando para que adoptan programas
publicos que animen a nuevos empresarios a establecen en una
determinada zona.
Los sindicatos también pueden elevar los salarios
reduciendo la oferta de trabajo.
En un mercado de trabajo dinámico caracterizado por un
aumento normal de demanda y oferta de trabajo, un sindicato puede
ser capaz de elevar los salarios mediante medidas que restrinjan
los aumentos normales de la oferta de trabajo, ocasionado esta
medida un freno en la tasa de crecimiento del empleo
indicado.
Estas medidas pueden ser:
La reducción del numero oferentes cualificado de
trabajo:
Pueden restringir la cantidad global de trabajadores cualificados
existentes de un país: limitando la inmigración, defendiendo
las leyes sobre el
trabajo
infantil estableciendo la jubilación obligatoria y
estimulando la reducción de la jornada laboral.
También se da la posibilidad de los sindicatos y de los
grupos
profesionales de limitar la entrada a determinados ocupaciones
por medio de licencia, obligando a las personas por medio de
leyes cumplir
con determinados condiciones para ejercer un oficio.
La influencia en la renta no salarial:
Pueden ser capaces de lógralo por medio de leyes que
proporciona renta a los trabajadores desempleados, a los
trabajadores parcialmente incapacitados y a los ciudadanos de
edad avanzada.
Lo que ocurre cuando los sindicatos pretenden fijar un salario
por encima del salario de equilibrio es que se produzca un
aumento en la demanda de trabajo y a su vez lo que esto produce
es:
- Elevar la demanda de producto.
- Aumentar la productividad del trabajo.
- Influir en los precios de los recursos
relacionados con él. - Elevar el numero de <<compradores>> de
sus servicios
especifico de trabajo.
En la medida en que los sindicatos pueden elevar la
demanda de trabajo sindicado, pueden obtener unos salarios mas
altos y aumentar el empleo.
El sindicalismo
esta en declive por ejemplo en países como Estados Unidos
cuando se produce una baja considerable durante 12 años
(1980-1992) y desde ese ultimo año no ha vuelto a
subir.
Se puede deducir que esta desafiliación a los distintos
sindicatos en los Estados Unidos se
produjo por unos cambios estructurales, divulgada hipótesis del cambio
estructural, también aparecen otros tipos de
hipótesis, como
por ejemplo la hipótesis de la oposición de la
empresas, la hipótesis de la
sustitución, entre otros factores.
Los Tipos de Asociaciones
Sindicales
Se consideran asociaciones sindicales de trabajadores las
constituidas por:
- Los constituidos por trabajadores que se
desempeñan en una misma actividad o en actividades que
revistan carácter de afines por comunidad de
interés. - Los que agrupen a trabajadores del mismo oficio,
profesión, o categoría, aunque se
desempeñen en actividades distintas. - Las organizaciones formadas por trabajadores que
presten servicios
en una misma empresa o en
un mismo establecimiento o explotación.
Las asociaciones sindicales pueden asumir algunas de las
siguientes formas:
- Sindicatos o Uniones.
- Federaciones, cuando agrupen asociaciones de primer
grado. - Confederaciones, cuando agrupen a las asociaciones
contempladas en los incisos que preceden a este.
El gobierno surgido
del golpe militar de 1943, cuyo nacimiento había tenido un
rol preponderante en la logia del Grupo de
Oficiales Unidos (GOU) dirigido por el Coronel Perón,
mostró al principio cierta ambivalencia frente a los
sindicatos. Como uno de los objetivos del
golpe había sido detener el avance, nacional e
internacional del comunismo, la CGT
2, en la que tenía presencia esa corriente sindical, fue
intervenida. Al mismo tiempo varias de
las normas laborales
fueron cuestionadas y se dictó una ley de
asociaciones profesionales que imponía la prescindencia de
toda actividad partidista, y , concretamente, la comunista dentro
de los sindicatos. También fueron intervenidos varios
sindicatos, entre ellos, el principal, la Unión
Ferroviaria, que significó un golpe importante para la CGT
2 que era controlada por dirigentes de ese gremio. Pero la
actividad del nuevo régimen hacia los sindicatos no se
limitó a una política represiva,
sino que en el propio seno del movimiento
militar comenzaron a surgir tendencias de acercamiento hacia las
asociaciones gremiales. En el centro de esta tendencia se ubicaba
el Coronel Juan Domingo Perón,
nombrado a pocos meses del golpe, Director General del Trabajo y
Previsión, organismo creado precisamente para tratar la
cuestión sindical. La actividad del Coronel Perón
al frente de la secretaría de trabajo constituyó la
base de la adhesión posterior para la conquista de las
bases obreras. Al dar curso y otorgar beneficios reclamados
durante largo tiempo por los sindicatos, al crear tribunales de
trabajo, al establecer pautas para la confección de
convenios colectivos, al establecer legislaciones sindicales y
previsionales progresistas, Juan. D. Perón fue
conquistando el favor de varias capas de dirigentes sindicales.
Los principios que
aplicó fueron los de Colaboración y armonía
entre capital y
trabajo, nacionalismo e
integración a la comunidad
nacional de los obreros, como medio de alejarlos de
ideologías "extranjerizantes". Las propuestas de
Perón hallaron eco en numerosos sindicatos atraídos
por esta renovada forma de acercamiento del Estado, que
prometía resolver una serie de demandas acumuladas por los
gremios obreros. La política del Gral.
Perón halló fuerte resistencia en
sectores empresarios que sentían cercenados privilegios
que se arrogaron durante mucho tiempo. Si bien al principio
aceptaron las propuestas de colaboración de clases
propuesta por sectores del régimen militar, pronto
comenzaron a acusar de favoritismo a Perón en su
relación con los sindicatos. Luego se acentuaron los
enfrentamientos acerca del rumbo de la política interior
manifestados en movilizaciones callejeras. Más tarde todo
concluía en Octubre de 1945 con el encarcelamiento de
Perón y su traslado a la Isla Martín García.
La movilización obrera del 17 de Octubre de 1945, en la
cual, decenas de miles de trabajadores marcharon hacia la Plaza
de Mayo para manifestar el reclamo de liberación de
Perón, se convirtió en un hito de la historia social y
política del país, y el acto de nacimiento del
movimiento
peronista que, luego, sería hegemónico en las
conducciones sindicales. El discurso de
Perón en la Plaza de Mayo en la noche de su
liberación inauguraría, además, la intensa
relación de liderazgo en
las bases obreras que conservaría en el exilio (1955-1973)
y hasta su muerte. En
Febrero de 1946 el bloque nacional – popular liderado por
Perón triunfa sobre sus adversarios de la Unión
Cívica Democrática; este enfrentamiento electoral
realizado bajo la consigna "Braden-Perón", que
oponía la figura del embajador norteamericano al líder
político local, se constituiría así en un
hito del nacionalismo
de la clase obrera. Los partidos Socialista y Comunista,
alineados junto a las fuerzas conservadoras y el radicalismo en
la Unión Democrática, perderían a partir de
allí la fuerte incidencia sindical que habían
tenido durante toda la década anterior. La política
del nuevo gobierno
peronista orientada hacia el reconocimiento de los sindicatos,
mediante una política redistributiva, lograría a la
vez la adhesión de los trabajadores y sus dirigentes. El
cambio institucional de los sindicatos durante los gobiernos
peronistas de 1946 – 1955 fue apreciable. La base de la
incorporación de los sindicatos al sistema
institucional fue la Ley de
Asociaciones Profesionales 23.852, dictada en 1945. Allí
se reconocía al sindicato mas representativo por rama como
entidad autorizada para entablar negociaciones con los
empresarios y el Estado, al
tiempo que como el único que podía percibir
cotizaciones. El número de afiliados sindicales
registrará un aumento decisivo pasando de 600.000
afiliados a 3.000.000 durante el régimen peronista. Esta
expansión instaló a los sindicatos en la vida
política y social argentina. Para
las relaciones obreros patronales esta época
marcará también fuertes transformaciones; la
máxima expresión de ello será la
sanción de la ley 14.250 de Convenciones colectivas de
trabajo de 1953, que inaugurará la homologación
masiva de estos convenios por el Estado como
requisito para su vigencia. Las modificaciones e innovaciones
legales instituías por el peronismo
serán consideradas; desde las jubilaciones hasta las
prestaciones
sociales, desde la protección hasta el trabajo
infantil y femenino hasta el derecho a las vacaciones pagas,
transformarán de raíz el lugar de trabajo en la
vida social y política del país. Esto
provocará la adhesión al peronismo como su
ideología predominante por cuatro
décadas. Luego, implicarán una reformulación
del rol del Estado en la
conciencia
política de la clase obrera. De ser considerado organismo
de dominación y represión, el Estado pasará
a ser concebido como un Estado paternalista por otorgar
beneficios apreciables. De allí que el sindicalismo
buscará algún tipo de tutela estatal. Desde el
punto de vista de la relación entre sindicatos y
política, el régimen peronista instituirá
también modificaciones perdurables. Posteriormente, los
sindicatos se convertirán en la columna vertebral del
movimiento peronista. Por otro, se plantearán ser actores
políticos respetados entre regímenes partidarios y
militar corporativos, que seguirán luego del derrocamiento
de Perón. El derrocamiento de Perón en 1955,
afectará gravemente la estructura
sindical. La intervención de la CGT, originada en la
famosa "Revolución
Libertadora", marcará un profundo cambio en el liderazgo
sindical. Un grupo de
nuevos dirigentes tendrá hasta ahora una influencia
perdurable. En los primeros meses posteriores al golpe de estado
de 1955, el régimen militar intentó establecer
canales de negociación con los sindicatos. Luego,
éstos fueron reprimidos y la CGT fue intervenida al igual
que numerosos sindicatos junto a varios dirigentes encarcelados.
El régimen militar intentó modificar la estructura
sindical por medio del pluralismo de asociación y el
establecimiento de un sector de dirigentes independientes y de
corrientes no peronistas en la conducción sindical. Estos
intentos fracasaron y no hicieron más que mostrar la
vigencia del sindicalismo peronista que, con la adhesión
de las bases obreras se dio una nueva dirección, las "62 Organizaciones"
concebida como la
organización política gremial del peronismo. La
alternancia de regímenes civiles y militares que se
sucedió luego de 1955 tuvo como uno de sus ejes
políticos la exclusión del peronismo y los
sucesivos fracasos : los militares realizaron golpes para
frustrar el retorno del peronismo al poder. Por
ésto, los sindicatos peronistas fueron sustituyendo la
acción política partidaria, y es aquí donde
debe ubicarse el rol político del sindicalismo. Las "62
Organizaciones" , bajo la conducción personalizada de
Augusto Vandor, secretario Gral. de los metalúrgicos,
jugaron un papel clave en
los conflictos
sociales y políticos de toda la década del '60.
Más allá de las disputas y divisiones internas,
logró conquistar el predominio del movimiento sindical.
Algunas estimaciones dan cuenta que si en 1957, año de la
formación de las "62", ésta agrupaba alrededor del
40% de los trabajadores sindicalizados, en 1963, en los comienzos
del gobierno radical del Dr. Illia esta proporción
reunía ya el 60% y, por último, en 1972, año
previo al retorno del peronismo, el total de los afiliados
sindicales ascendía al 90%. Durante la década del
'60, durante la inestabilidad política, los sindicatos
jugarán el papel de
opositores a ultranza y de apoyo condicionado a los diversos
gobiernos, políticos y militares que se sucedieron. Frente
a gobiernos civiles intentarán la legalización del
peronismo y ante el fracaso se opondrán a ellos. Los
métodos de
acción utilizados irán desde la negociación hasta los planes de lucha que
incluían ocupaciones de fábricas y movilizaciones
callejeras. Aquí fueron delineándose diferentes
tendencias que acentuaban sus vías negociadoras para
pactar con los gobiernos de turno, o bien tendencias de
confrontación con estos gobiernos, y también, por
último, nucleamientos que utilizaban alternativamente
ambas vías. La actitud de los
dirigentes sindicales frente al golpe de Estado
del General Onganía en 1966 dramatizarán estos
conflictos. El
sector adicto a Vandor, las "62 Leales a Perón",
apoyará el golpe. En cambio otros nucleamientos como las
'62 de Pie junto a Perón, se mostrarán
imprescindibles en el momento del golpe y rechazarán la
hipótesis de un "peronismo sin Perón". Lo que un
momento fue un apoyo al régimen militar que parecía
otorgar un lugar privilegiado al sindicalismo , se
trastocó luego en oposición cuando ese gobierno
adoptó la política
económica de Krieger Vasena (descendiente del
dueño de los talleres Vasena donde medio siglo antes se
había desencadenado la Semana Trágica), y
tendió a enfrentar a los sindicatos. Las diferencias en el
seno del sindicalismo dieron lugar a varias rupturas, la
más notoria fue en 1968 cuando un Congreso de la CGT ,
asistió al inesperado triunfo de Raimundo Ongaro. El
rechazo de los derrotados a esta conducción
precipitó una división, y Ongaro se vio obligado a
constituir una central, la CGT de los Argentinos, con el apoyo de
dirigentes que cuestionaban el liderazgo de Vandor, y numerosas
regionales del interior del país que habían crecido
considerablemente durante la década como consecuencia de
las nuevas tendencias de localización de la gran industria
siderúrgica y mecánica. Nace así "el Sindicalismo
de Liberación". Luego de la recesión
económica de 1962/ 63 nace una reactivación
industrial considerable que señalará uno de los
períodos de mayor crecimiento de la producción
manufacturera y que se prolongará hasta mediados de la
década de los '70. Este crecimiento de la
producción industrial tendrá como base el desarrollo de
ramas orientadas a la elaboración de insumos para la
propia industria,
como el acero y de
bienes
consumo
durables, como electrodomésticos y automotores. Las nuevas
plantas se
localizarán en el interior del país,
particularmente en Córdoba y el litoral del Río
Paraná, desde Buenos Aires
hasta Rosario. Por esto, la CGT será la fuerte
concentración obrera en grandes establecimientos de
cientos y miles de operarios cada uno, y con una capacidad
tecnológica considerablemente más moderna que la
predominante en el sector hasta entonces. Estos nuevos
requerimientos tecnológicos darán lugar a la
generación de capas obreras con niveles de
formación, calificación y salarios elevados que los
obreros de las industrias
tradicionales. Estas características darán lugar al
desarrollo de
nuevas formas de organización con diferentes bases
sindicales en distintas partes del país, más
allá de las sedes tradicionales de Buenos Aires.
Testimonio de esto será el Cordobazo de 1969, en el que
durante varias jornadas de obreros y estudiantes de
Córdoba mantendrán prácticamente ocupada la
ciudad de Córdoba, en protesta a la política
represiva del régimen militar de Onganía. Esto dio
lugar a la aparición de otros sindicalistas como
Agustín Tosco, dirigente del sindicato de Luz y Fuerza de
Córdoba. El Cordobazo fue el inicio de la caída del
régimen de Onganía, aunque éste
intentó llegar a ciertos acuerdos con los mencionados
sindicatos como La Nueva Legislación de Obras Sociales,
que otorgaba a los sindicatos el control de los
recursos del nuevo sistema. Es
aquí donde aparecen los primeros signos de violencia y el
surgimientos de las primeras organizaciones guerrilleras que
iniciarán la época sangrienta del país. Los
asesinatos de Vandor y Alonso, las máximas figuras del
sindicalismo peronistas de la época, y luego el Gral.
Aramburu, marcarán para el régimen militar la
necesidad de un recambio gubernamental. Posteriormente aparece el
Gral. Lanusse, quien intentará acordar, a través de
un entendimiento posible, con el peronismo. Asume en 1973,
nuevamente, Juan D. Perón, quien se apoyó de
inmediato en el sindicalismo peronista tradicional. Éste
acordó un Pacto Social con obreros y empresarios como
vía de ordenamiento socioeconómico del país,
y fue facilitando la recomposición legal y jurídica
de los sindicatos, a través de la aprobación
parlamentaria de normas
refrendando los regímenes de obras sociales y de
asociaciones profesionales, aunque la muerte de
Perón, desencadenó la lucha por el poder entre
los distintos grupos en pugna
dentro del movimiento que habían ido ocupando varias
posiciones dentro del Estado.
Autor:
Santiago Luis Rodriguez Fages