- Resumen:
- Dietas modificadas en hidratos de
carbono - Iintolerancia a la
lactosa - Conclusiones
- Referencias
bibliográficas
Este trabajo se realiza para orientar a los
especialistas de la asistencia médica y también a
los de Medicina General
Integral, en materia de
alimentación y nutrición relacionada
con las dietas modificadas en hidratos de carbono para el
tratamiento de los pacientes que la requieran, y mejorar la
atención nutricional de los
mismos.
DIETAS MODIFICADAS EN
HIDRATOS DE CARBONO:
SINDROME DE DUMPING:
Las operaciones en el
estómago que sacrifican el tejido gástrico y
alteran el mecanismo de vaciamiento gástrico pueden
algunas veces causar alteraciones en la fisiología gastrointestinal y producir
efectos a largo plazo. El Síndrome postgastrectomía
o Síndrome de Dumping consisten en una variedad de
desórdenes patofisiológicos. Se pierde el
órgano como almacén
(1). El Síndrome de Dumping es una locución inglesa
para designar la repleción súbita del intestino
delgado a causa del vaciamiento en tromba o golpe del
muñón resultante de la
gastrectomía.
Existen dos componentes de este desorden complejo
patofisiológico: vasomotor y gastrointestinal. Los
síntomas son: debilidad, palpitaciones, agitación,
sudoraciones, palidez, desmayos, y raramente confusión
mental y síncope. Los síntomas gastrointestinales
incluyen dolor abdominal, borborismos, náuseas,
vómitos y
diarreas durante o inmediatamente después de la
ingestión de alimentos. Los
factores humorales son liberados al intestino después del
tránsito rápido de alimentos hipertónicos,
especialmente hidratos de carbono ( comidas ricas en azúcar)
desde el estómago al intestino delgado (2,3,4,5). El
síndrome surge de la rápida penetración de
líquidos hiperosmolares en el intestino. Lo sufren de
forma ligera el 20 % aproximadamente de los operados de
úlcera gastroduodenal, pero es netamente molesto en el 7 %
de los casos.
En el período pospandrial (2- 4 horas) algunos
pacientes (10 %) pueden sufrir hipoglicemia. Estos enfermos
muestran aumentos rápidos de la glucemia y de las
concentraciones de insulina. Estos síntomas suelen ser
más manifiestos en el primer mes después de la
operación y disminuyen con el tiempo
(6).
Además las aberraciones fisiológicas
complejas involucran cambios electrolíticos, en el flujo
sanguíneo renal y en el volumen
plasmático,
Afortunadamente, el 75 % o más de los pacientes
experimentan resultados satisfactorios después de los
procederes gástricos. El 25% de los postgastrectomizados
experimentan algún grado de síntomas Dumping,
pueden ser controlados en mayor instancia por medidas
dietéticas (7).
El tratamiento dietético pretende reducir el
volumen y el efecto osmótico del alimento que penetra en
el intestino delgado proximal impidiendo con ello la
distensión del intestino delgado y la hipoglucemia
tardía (8).
La finalidad de la dietoterapia es reducir el trabajo
gástrico y disminuir al mismo tiempo la sobrecarga
intestinal. Para esto se inicia la alimentación con un
régimen insuficiente en energía y nutrimentos de
pequeño volumen, aumentando progresivamente hasta llegar a
cubrir las necesidades energéticas. Estos pacientes
generalmente pueden padecer desnutrición debido a la
malabsorción y a la sintomatología que presentan
(9).
Los pacientes deben recibir comidas ricas en proteínas
y grasas (porque ambos nutrimentos estimulan la secreción
de gastrina que retarda a su vez el vaciamiento gástrico)
(10. 11, 12). Se deben restringir de hidratos de carbono (no
azúcares simples: mono y disacáridos, por su
rápida absorción), y evitar la ingestión de
líquidos con las comidas (limitarlos a 1 hora antes o
después de las comidas) (13, 14).
Un aspecto muy importante es que estos pacientes deben
consumir comidas frecuentes y poco copiosas, con alimentos
sólidos. Realizar 6 comidas diarias: desayuno, merienda,
almuerzo, merienda, comida y cena con una Distribución Porcentual Calórica o
Energética (DPC) de 15, 15, 20,15, 20,15 %
respectivamente, y en el dia Proteínas:20% Hidratos de
Crabono:50% Grasas:30% (14).
Como el decúbito puede hacer más lento el
vaciamiento gástrico, el enfermo debe acostarse durante 30
minutos después de las comidas.
Dado que los síntomas varían
considerablemente en cuanto a la gravedad y duración, la
dieta debe individualizarse y modificarse según los
síntomas del paciente.
Se propone dieta de acuerdo a las necesidades
energéticas del paciente y el estado
nutricional que presente que se irá aumentando
según la recuperación del mismo (14).
La tolerancia a la
lactosa varía de un individuo a otro. Un paciente puede
experimentar síntomas tras la ingestión de lactosa
como dolor abdominal, cólicos y diarreas, porque si la
enzima lactasa está deficiente para hidrolizar la lactosa
ingerida, parte de la lactosa queda en la luz intestinal y
a través de un efecto osmótico atrae agua hacia la
luz intestinal, ocasionando los síntomas antes descritos.
La gravedad de los síntomas depende de la cantidad de
lactosa ingerida y del nivel de intolerancia a la lactosa (14,
15, 16).
Puede producirse un déficit secundario de lactasa
en pacientes con enfermedades agudas o
crónicas que lesionan el intestino como el esprue tropical
o celiaco, o la Enfermedad de Crohn, o en los que han sido
sometidos a intervenciones quirúrgicas gástricas o
del intestino delgado (17,18,19).
En los períodos de reposo absoluto del tracto
gastrointestinal como durante el uso de nutrición
parenteral donde se puede producir atrofia de las
microvellosidades del intestino delgado y por tanto,
déficit de lactasa, suele lograrse recuperación de
estas alteraciones funcionales mediante el inicio gradual de la
ingestión dietética durante varias semanas
(19).
Se debe proporcionar una dieta adecuada nutricionalmente
y reducir los síntomas al mínimo o a un nivel
tolerable para el paciente (18, 19).
Se debe establecer el nivel de tolerancia individual
añadiendo pequeñas cantidades de alimentos que
contengan lactosa, a una dieta sin lactosa. La mayoría de
las personas pueden tolerar 5-8 gramos de lactosa en una sola
toma, cantidad correspondiente a media taza de leche o
equivalente (19).
Generalmente pueden ingerirse pequeñas cantidades
de lactosa repartiéndolas en varias tomas a lo largo del
día, y se tolera mejor si se acompaña con otros
alimentos (20, 21, 22).
El yogurt puede tolerarse mejor que la leche porque la
lactasa bacteriana presente en el cultivo del yogur hidroliza la
lactosa, además de la hidrólisis que se produce en
el tracto intestinal . Se puede ingerir yogurt de soja, que es un
alimento proteico de origen vegetal (21, 22, 23, 24).
El cacao y el chocolate con leche pueden resultar mejor
tolerados que la leche sola, al aumentar la grasa y el espesor de
lo ingerido, aunque existe variabilidad individual
(25).
ALIMENTOS SIN LACTOSA:
Sopas con base de consomé
Carne al natural, pescado, aves,
mantequilla de cacahuete
Panes que no contengan leche, sólidos lácteos
desecados o suero
Cereales
Frutas, verduras al natural
Postres elaborados sin leche, sólidos
lácteos desecados o suero
Tofu y derivados
Cremas no lácteas
(14)
ALIMENTOS CON BAJO CONTENIDO EN LACTOSA (0-2%/
PORCIÓN)
1/2 taza Leche tratada con lactasa
1/2 taza Sorbete
30-60 gramos Queso curado
30 gramos Queso procesado
Alimentos preparados comercialmente que contengan
derivados
lácteos sólidos o suero (1).
Instacereal
(14)
ALIMENTOS CON ALTO CONTENIDO EN LACTOSA:
Todo tipo de leches.
Con esta revisión esperamos que los
médicos puedan indicar la dietoterapia adecuada a estos
pacientes, mejorando o evitando la
desnutrición.
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AUTORAS:
Dra. Miriam Bolet Astoviza.
Especialista de primer grado en Nutrición e
Higiene de los
Alimentos.
Master en Nutrición en Salud
Pública
Profesora Asistente.
Dra. María Matilde Socarrás
Suárez
Especialista de primer grado en Nutrición e
Higiene de los Alimentos.
Master en Nutrición en Salud
Pública
Profesora Asistente.
Dra. Nélida María Cruz
Alvarez
Especialista de segundo grado en Administración de Salud
Profesora Auxiliar
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