Monografias.com > Estudio Social
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

LA VIOLENCIA EN EL MUNDO ACTUAL




Enviado por kucla



    Indice:


    La Violencia En El Mundo Actual

    Jovenes Y Vulnerabilidad
    La Adolescencia Como Etapa De Duelos

    Jóvenes Y Escuela
    Jóvenes Y Trabajo
    Estrategias De Sobrevivencia

    Reflexiones Finales
    Bibliografía

     

    INTRODUCCIÓN

    Nuestro objetivo con
    el presente trabajo es indagar acerca de cuales son las
    condiciones en que se desarrollan los jóvenes de 15 a 24
    años de los sectores populares y que estrategias
    elaboran frente a las problemáticas que se manifiestan en
    la actualidad(desempleo-subempleo, dificultad de acceder a
    la
    educación)

    A la vez poder pensar
    que relaciones existen entre, las manifestaciones de violencia
    física y
    simbólica que marcan la propia cotidianeidad de los
    jóvenes, alcanzando las relaciones con sus pares, la familia, la
    escuela y las
    instituciones
    en general. Instalando una forma peculiar de vinculo
    social.

    Para desarrollar esta temática creemos pertinente
    desarrollar los conceptos a los cuales nos referiremos a lo largo
    del trabajo como, que significa ser joven de los sectores
    populares hoy, que son las estrategias de
    sobrevivencia, y como es el mundo educativo y del trabajo para
    ellos.

     

    LA
    VIOLENCIA EN EL MUNDO ACTUAL

    No debemos asimilar la violencia solo a la violencia
    física,
    esta no es, solo un tipo de acto, sino una determinada
    potencialidad que no se refiere a una forma de hacer sino
    también de no hacer.

    Se refiere a: "condiciones políticas
    sociales y culturales generadas a partir de la opción por
    un modelo
    determinado de país y por ende de sociedad."
    Este modelo es
    perverso porque ha sido implementado intencional y
    conscientemente desde las esferas del poder.

    Cuando hablamos de violencia, inmediatamente la
    identificamos con agresión, desorden y descontrol y cuando
    asociamos simplificadamente los jóvenes con la violencia,
    vemos a estos como futuros adultos delincuentes. Los cuales son
    así, por tener padres que los descuidaron, que son
    violentos, y por ende que "la violencia engendra violencia".
    "Todo en nuestro alrededor se nos presenta como algo
    partícular, individual y además lejano, sin
    sentirnos protagonistas responsables, capaces. Este ha sido el
    mayor triunfo de este modelo perverso: la fragmentación
    social y cultural que nos impide ver la totalidad en la
    particularidad."
    Tenemos que hacer un esfuerzo para superar
    lo aparente y hacer un análisis que vaya un poco más
    allá de lo que vemos, darnos cuenta que la violencia es
    social, que la misma encierra mucho más que la sumatoria
    de todos los hechos violentos, y por ende contiene causas
    estructurales mucho más profundas.

    Es importante reflexionar acerca de que, la
    opción delictiva no aparece de golpe en la vida de un
    chico ni se transmite en los genes. Las estadísticas demuestran que antes hubo,
    casi sin excepción, una vida tan corta como plagada de
    abandonos, maltratos y carencias. Hubo también, en
    general, una familia marcada
    por la pobreza, la
    violencia, y la marginalidad. Se
    produjo un contacto temprano con el mundo de la calle y una falta
    absoluta de espacios sociales de inclusión. :
    llámese barrio, escuela, club,
    parroquia, no hubo instituciones
    que pudieran contenerlo.

    Si la violencia se nos torna cotidiana, y convivimos con
    ella es indefectible que la misma cale en lo profundo de nuestro
    ser, y por ende nuestra actitud frente
    a l otro, ante la vida, produciendo que muchas veces la
    relación con el otro sea a través de la
    violencia.

    La criminalidad adolescente, chicos de las calles,
    violencia
    escolar, tan difundidos por los medios de
    comunicación no son índice de violencia social
    sino un síntoma de agotamiento de las instituciones que
    apoyaban y creaban la adolescencia(familia, escuela,
    sociedad,
    Estado,
    trabajo) Hay un desacople entre los discursos de
    lo que un joven debe ser( se idolatra la juventud como
    el mejor momento, de plenitud, el cuerpo joven, etc) y lo real
    que no coincide con estos, o simplemente no le dan la posibilidad
    de efectivizarlo. Esto es un componente muy importante que forma
    parte de la violencia simbólica.

    En las actuales condiciones de crisis social
    que atraviesa nuestro país, el carácter
    crítico de la adolescencia
    se acentúa. Y en el caso de los jóvenes de sectores
    populares, frente a la violencia que ejerce la imposibilidad
    sobre ellos de desarrollarse como jóvenes "normales",
    muchas veces la reacción es violenta. Situaciones como el
    que una familia se fragmente debido a la ausencia de trabajo, de
    alimento y de cualquier tipo de contención son formas de
    violencia social que afecta a los jóvenes.

    Muchas veces esta violencia simbólica que se
    ejerce sobre los jóvenes por parte de la misma sociedad,
    genera la violencia física de éstos; como lo
    ejemplifican los siguientes testimonios:

    …"Maté a un chabón cuando
    traté de afanarle el auto…el tipo me quiso sacar el arma
    y lo maté. No me mirés así…Si él me
    hubiera matado, la gente estaba de fiesta. Si mi vida no vale, la
    de él tampoco. A nosotros también nos matan. Yo
    tengo muchos compañeros muertos .Cuando le estoy apuntando
    a alguien siempre me da un poco de cagazo. Miedo a disparar y
    matarlo y miedo a que el chabón sea más loco que yo
    y me mate a mí. No está bien, pero no podés
    salir a laburar sin llevar un fierro o una navaja… A veces le
    toca a uno y a veces le toca al otro."

    "…yo no tuve infancia, mi
    madre se separó de mi papá cuando era muy chica, no
    la conozco, fui a la escuela primaria pero dejé porque a
    los 13 años me puse de novia y fui a vivir con él,
    tuve mi hijo, y ahora tengo uno más, me vine de Misiones
    por la enfermedad de mi hijo y ahora me quedé en este
    barrio. Me gusta la música pero nunca fui
    a bailar a un boliche…"

    El discurso
    social se instituye como universo de
    significaciones de formas totalizadoras, esencialistas que
    estipulan no solo lo que debe ser un joven o adolescente, y
    el hombre
    adulto sino lo que es. En tal sentido, esta voluntad totalizadora
    opera una violencia simbólica ya que no da lugar, se
    apropia, tritura, invisibiliza las diferencias de sentido, la
    diversidad de prácticas y posicionamiento
    subjetivos de los actores sociales; homogeiniza, y por lo tanto,
    violenta lo diverso.

    "Esta invisibilización de lo diverso no solo
    deja sin lugar a la diversidad sino que a través de esos
    discursos
    universalistas, se invisibiliza el proceso
    sociohistórico de su construcción y aparecen como realidades
    naturales y ahistóricas y por lo tanto
    inmodificables."
    No solo obtura la singularidad, sino que sus
    discursos universalizantes invisibilizan las diferentes
    estrategias actuales de familiarización según
    clases
    sociales, grupos,
    géneros, generaciones, como también diferencias
    históricas. Entonces ¿Qué ocurre con los
    jóvenes de los sectores populares que no pueden cumplir
    con el mandato que les impone el imaginario social, lo que deben
    ser?

    Dada la exclusión del sistema educativo
    y la imposibilidad de acceso al sistema laboral, los
    grupos de
    jóvenes muchas veces se constituyen en medio para
    defenderse de un ambiente que
    violenta. La violencia como fenómeno se manifiesta tanto a
    nivel estructural como en la propia cotidianeidad de los
    jóvenes alcanzando ámbitos como el de la familia,
    las relaciones con sus pares.

     

    JOVENES Y
    VULNERABILIDAD

    SER JOVENES DE
    SECTORES POPULARES ES: "la condición de ciertos grupos
    que desde el punto de vista biológico han adquirido las
    condiciones para ser reproductores de vida(maduración
    sexual) y productores sociales(maduración física y
    mental para trabajar) pero que a pesar de ellos no son ni
    reconocidos ni habilitados en forma plena por la sociedad para el
    desempeño de ambos tipos de
    roles."

    La importancia social de este grupo no solo
    está dada por la cantidad sino por su alta
    concentración en los cordones urbanos. Esta
    concentración es consecuencia de la creciente migración
    interna en búsqueda de mejores condiciones de trabajo y
    capacitación que se esperan de las grandes
    ciudades. Esto contribuye a delinear características económico-sociales y
    culturales específicas, con un crecimiento
    anárquico y sin estructuras
    adecuadas a las necesidades de esta población. Creemos que la relación
    frente a estas cuestiones se expresa en una intensa necesidad de
    identificación por parte de los adolescentes
    con sus grupos de pares.(cultura de la
    esquina, del barrio, de la calle)

    Esta necesidad se encuentra potenciada por las características de las estructuras
    sociales donde los jóvenes deberían incluirse. La
    realidad nos muestra que el
    adolescente pobre se encuentra en una situación de doble
    desventaja: por ser pobre y por ser adolescente pobre.

    Con los jóvenes, se observa que sobre las
    desventajas acumuladas en las etapas anteriores(infancia) se
    agregan la fragilidad propia de este momento de la vida y la
    falta de estímulos sociales, culturales, económicos
    y educativos que le permitan al joven la construcción de un proyecto de vida
    y su inserción activa como ciudadano. El desempleo, la
    precarización en el trabajo y
    la desescolarización resultan un panorama que se agrava en
    el grupo de
    adolescentes
    económicamente activos. El
    abordaje a esta franja etárea, generalmente en el caso de
    los pobres, se centra básicamente en respuestas a
    "desvíos" en los que incurren los adolescentes tales como
    contravenciones, comisión de delitos en los
    varones o embarazo precoz,
    prostitución en el caso de las
    mujeres.

    La situación de vulnerabilidad en que se
    encuentran los jóvenes de los sectores populares es doble,
    ya que por un lado son vulnerables por la edad de
    cambios(físicos, psíquicos) por la que atraviesan,
    en las que deben procesar todo la traído desde la infancia
    y resignificarlo para poder abordar un proyecto adulto
    donde entran en juego una
    mayor responsabilidad, aspiraciones personales
    etc.

    La adolescencia
    como etapa de duelos

    Desde el psicoanálisis, el proceso
    psíquico que caracteriza estructuralmente a la
    adolescencia es el proceso de duelo. Este último se
    caracteriza por ser la reacción frente a la pérdida
    de un objeto amado(real o fantaseado)

    El adolescente transita por un estado de
    vulnerabilidad identitaria: se encuentra despojado de aquellos
    objetos que le daban la posibilidad de construir lazos y, durante
    un tiempo, debe
    reorganizar nuevos objetos (un nuevo cuerpo, una sexualidad
    definida, nueva identidad,
    nuevos padres). No tiene una identidad
    cerrada, sino que sucesivamente va a ir construyendo modelos
    identificatorios.

    En este proceso que vulnerabiliza al sujeto, es crucial
    el lugar del cuerpo, dado que esta etapa se apoya en cambios
    biológicos. Esto produce el duelo por el cuerpo
    infantil.

    Este nuevo cuerpo es vivido en un principio como algo
    ajeno al sujeto y, muchas veces, produce sentimientos de
    vergüenza (necesidad de esconder lo que este "niño"
    no ha asumido todavía como propio)

    Estos cambios corporales sitúan al adolescente en
    un proceso de renovación de la trama edípica. Se
    produce el ingreso a la fase genital, donde la líbido.,
    que hasta entonces estaba desparramada en distintas zonas
    eróticas, se concentra en la genital. Esta
    resignificación de lo edípico se ve interpelada por
    el deseo pulsional que demanda
    satisfacción, la cual ahora sólo puede ser ofrecida
    desde lo colectivo. Es decir, la búsqueda de un objeto
    sexual y de grupos de pertenencia por fuera de la familia
    (exogamia)

    Esto estructura
    el duelo de los padres idealizados de la
    infancia.

    El adolescente comienza a poner en cuestión al
    otro adulto y a tomar distancia de este ("mata" el ideal infantil
    de los padres)

    Esta puesta en cuestión del adulto aparece
    encarnada en argumentos tales como la vestimenta, los horarios,
    las salidas, etc.

    También se produce el duelo por la identidad y
    por los objetos (reales y fantaseados) de la
    infancia.

    La búsqueda de identidad tiene como meta el logro
    de la individuación, es el
    conocimiento de sí mismo; es acceder a la posibilidad
    de ser uno mismo en medio de los otros.

    En esta etapa adolescente, se ponen en cuestión
    los objetos que proveían la identidad al yo infantil. Esto
    implica que el adolescente debe dejar de lado toda la seguridad que le
    proporcionaban sus padres infantiles, su cuerpo y su rol
    infantil, para llegar a su autonomía y asumir que todos
    sus conflictos, de
    aquí en más, sólo él deberá
    enfrentarlos y resolverlos.

    En la lucha por moldear su personalidad
    definitiva, el adolescente se expone a la angustia que le causa
    obtener su independencia
    y definir sus aspiraciones a desarrollarse como persona adulta,
    provocada por tener que desenvolverse en un medio que no conoce
    ni domina, y el que muchas veces considera como
    amenazador.

    Así aparecen dos fuerzas internas opuestas que
    operan sobre la conducta del
    joven: la pérdida de los privilegios de la infancia lo
    retiene en su avance. La aventura, el desafío de la vida
    adulta lo impulsan. En su interior entiende que para acceder al
    mundo de los adultos (con sus ventajas y libertades) debe
    arriesgarse a perder la seguridad y los
    privilegios que goza por ser un niño.

    A su vez, el medio social de los adultos, condiciona
    este proceso de formación de la
    personalidad, imponiendo reglas o normas sobre el
    tipo de conducta esperada
    (modelo de éxito)

    David SlavsKy hace referencia a dos duelos por los que
    atraviesa el adolescente: "El duelo por la ilusión
    de la bisexualidad
    (se impone la elección de un objeto
    sexual); y el duelo de la ilusión de la
    inmortalidad.

    El adolescente debe "matar" al niño, es decir,
    debe abandonar algo que jamás volverá a ser. La
    adolescencia es un período de esclarecimiento, en el cual
    el sujeto empieza a pensar su propia muerte. Es la
    edad en donde se tiene una cierta tendencia a la angustia, una
    cierta oscilación entre sentirse "súper bien" y
    querer matarse, una especie de familiaridad con la idea de
    la muerte, la
    sensación de que todo es en vano confirmada por la
    imagen de
    muchos adultos que no tienen un lugar social."

    La idea de la muerte,
    aunque sea simbólica, es siempre el lugar común de
    todos los miedos y angustias. El adolescente de sectores
    populares inserto en un ambiente poco
    propicio para la elaboración de duelos, como no puede
    representar su propia muerte,
    mediante un proceso inconsciente la enfrenta para no descubrir
    como es.

    Negando el miedo, disminuyen las señales de
    peligro y aumentan los riesgos. Es
    situación frecuente en muchos adolescentes que, para
    demostrar su "incipiente madurez", desconocen los peligros.
    Así lo muestran los accidentes en
    motos, los embarazos no deseados y el contagio de enfermedades de
    transmisión sexual, por mantener relaciones sin el
    debido cuidado y responsabilidad, entre otros.

    Esto conlleva a un comportamiento
    agresivo y rebelde por parte del adolescente para lo externamente
    establecido, "lo normal".

    Estos jóvenes se ven expulsados de la infancia no
    encontrando un lugar legitimado en el mundo de los adultos. Se
    dejan los beneficios de la infancia(escolaridad, planes de
    asistencia) pero no se accede a la posibilidad del trabajo y la
    exogamia como representación de la autonomía
    adulta.

    Esto dificulta establecer representaciones acerca del
    futuro quedando obturadas la posibilidad de construir proyectos de vida
    donde lo que predomina es la inmediatez, vivir el hoy, y lo que
    se hace en el momento.

    No hay adultos ni instituciones confiables a las cuales
    recurrir frente a este panorama.

    En síntesis
    la adolescencia de los jóvenes pobres no se halla
    acompañada por un entorno adecuado en la forma de
    dispositivos sociales, educativos y recreativos que permitan
    desarrollar el proceso de búsqueda y configuración
    de la identidad, la elaboración de duelos propia de este
    periódo y proyectos de vida
    tal como sería propio en esta etapa. Otro aspecto a
    remarcar, supone comprender al sector juvenil en general como
    fundamentalmente crítico ya que la juventud es la
    etapa de la vida en la que tiene lugar la formación de
    la
    personalidad social. De acuerdo a las condiciones que se den
    para ello, habrá de determinarse como será el
    futuro desempeño del joven en el conjunto de roles
    esperables en la vida adulta

    En relación a esto podemos decir que, quienes
    logran captarlos e identificarlos, son los productores del
    marketing(mayoritariamente personajes, de programas
    televisivos, propagandas), que aciertan con las políticas
    de consumo a las
    que los adolescentes son capaces de subordinarse. El consumo de la
    moda, de la
    vestimenta, de la música, de los grupos
    de rock, de cumbia,
    que logran "enganchar" a los adolescentes; lo que es igual a
    decir que se identifican con ellos.

     

    JÓVENES
    Y ESCUELA

    "La escuela sigue siendo la institución que
    legitima la inserción social, pero en muchos casos deja de
    cumplir esa función,
    se "retira" y en su lugar queda un vacío. Aún
    incluidos en ella, los jóvenes al vivenciar una
    desarticulación tan marcada entre discurso y
    sistema escolar y su propia experiencia cotidiana, dejan de
    percibirlo como un factor fundamental, para su desarrollo"

    Cobra mayor importancia la educación informal,
    la que surge cotidianamente en las situaciones vivenciales, por
    medio de mensajes de la familia, amigos, de la barra de la
    esquina, los compañeros de trabajo, la calle, el
    barrio.

    El tránsito por la escuela primaria(EGB
    actualmente) se expresa en una formación de base precaria
    que generalmente ha dificultado el ingreso en la educación
    media(3° ciclo de EGB y Polimodal en la actualidad) De la
    experiencia de dicho transito y haciendo una lectura
    crítica, consideramos que se instala al joven de sectores
    populares muchas veces en una vivencia de autodevaluación
    , esto se produce a partir de la transmisión de
    conocimientos desde la ideología escolar. Esta transmisión
    de conocimientos se implementa en dispositivos de enseñanza y aprendizaje que
    desconocen la experiencia particular y el saber previo del
    alumno: no hay sujeto realmente activo en su proceso educativo.
    En el caso de los alumnos provenientes de los sectores populares,
    la pedagogía homogeinizadora de la escuela no
    respeta las diferencias culturales, reforzando su
    marginación progresiva.

    Este entorno que lo rodea no contribuye entonces, a
    esclarecer los problemas que
    lo afectan desde el punto de vista familiar y social; sino que lo
    repudia, discrimina, dejándolo sin salida laboral. Les
    muestra que
    el estado no
    existe y que nadie los protegerá. En la sociedad actual se
    produce un quiebre de los sistemas de
    ideales.

    Ante esta realidad que le muestra el mundo adulto, el
    adolescente elige el modelo del "canchero", el "trasgresor ",
    antes que el joven "decente" y "eficiente". Con este primer
    modelo creen "zafar" de las instituciones, que reproducen el
    discurso adulto; entre ellas la escuela.

    El adolescente está en medio de esa complicada
    situación, en la que el entorno social se hace
    "cómplice" de este desorden estructural y lo legitima.
    Entonces, el joven debe pelear contra esa crisis y
    contra el caos social que le impide desarrollarse libremente. Ser
    diferente es complejo, es perturbante, porque los hace sentir
    aislados y fuera de contexto.

    Sin embargo, la crisis de la escuela no debe ser pensada
    en forma aislada, sino atendiendo a que en el contexto actual son
    cada vez mayores las exigencias que a esta institución se
    le plantea.

    La escuela constituye uno de los medios, junto
    con el trabajo,
    que el sistema social tiene para socializar, para endoculturar
    para integrar al segmento adolescente reconocidamente.

    El trabajo y el estudio son las dos maneras esenciales
    para que en la etapa de la adolescencia se produzca un
    perfeccionamiento y un énfasis de la socialización de este adolescente que
    terminará siendo considerado un adulto.

    JÓVENES
    Y TRABAJO

    Actualmente el escenario del trabajo en la Argentina se
    redefine a partir de nuevas normas que
    organizan el mercado laboral.
    Las nuevas leyes de
    flexibilización garantizan mayores facilidades para
    despidos y contrataciones y trabajadores, sin relación de
    estabilidad; movilidades entre puestos y labores, turnos y
    fijaciones de ritmo de trabajo, y una drástica de
    reducción de prestaciones
    económicas y costos
    laborales.

    Como consecuencia de esto, se ha producido una mayor
    precarización de las condiciones de trabajo. Por otro lado
    la terciarización del empleo,
    implica que un mayor número de empleados se ubique en el
    sector servicios.
    Aumenta el trabajo por cuenta propia, "cuentapropismo" y la
    rotación del empleo, el
    cambio de un
    empleo a otro en un lapso relativamente corto.

    Motivado por estas exigencias del mercado, con el
    correr de los últimos años, surgió, un nuevo
    perfil del trabajador que se caracteriza por:

    • Adaptarse a cualquier situación, con tal de
      trabajar. Aunque este capacitado para determinadas tareas, es
      necesario, que pueda desempeñarse con eficiencia en
      otros puestos, "supuestamente" de menor jerarquías.(ej:
      muchos jóvenes con títulos universitarios o
      terciarios que hoy son empleados de estaciones de servicios,
      cajeros de supermercado, taxistas, etc)
    • Tener interés
      por el aprendizaje
      permanente, especialmente en aquellas áreas de trabajo
      que pide el mercado.
    • Poseer un alto nivel de compromiso.
    • Tener experiencia, buena presencia, ser joven, etc.
      Esto se agrava en los jóvenes de sectores populares, a
      los que se les es más dificultoso cumplir con estas
      exigencias, ya que no pueden tener experiencia si nos se les da
      la posibilidad de entrar trabajar, y tener buena presencia
      muchas veces está asociado con factores
      económicos, como por ejemplo la vestimenta,
      etc.

    No solo el individuo desempleado se ve afectado en su
    subjetividad por esta situación, sino también
    aquellos que aún tienen empleo. El desempleo genera
    desconcierto, bronca, miedo, a no volver a estar inserto y hasta
    a veces, crisis en la autoestima del
    que ya no se siente útil, ni necesario para la
    sociedad.

    El trabajador precario sufre malas condiciones de
    trabajo, remuneraciones
    escasas, falta de cobertura social y de salud, stress,
    etc.

    Esta situación, así caracterizada, afecta
    a los jóvenes y a sus padres, donde ambos se enfrentan a
    este panorama de desempleo, subempleo y
    precarización.

    La tasa de actividad de los adolescentes de 14 a 19
    años en la Argentina
    está estimada en 34,4%, siendo notablemente mayor entre
    los varones (42,8%) que entre las mujeres (26,1%) Tales
    estimaciones significan que 1,2 millones de jóvenes
    están integrados al mercado de trabajo.

    De acuerdo a los datos censales,
    esta incorporación experimentó un decrecimiento
    importante y sostenido durante el período 1960-1980, a
    partir del cual muestra una declinación mucho más
    suave, inclusive hasta el inicio de la década
    actual.

    Las informaciones de las EPH sobre el trabajo juvenil en
    las áreas urbanas durante el período 1980-1993,
    confirman en general, esta interpretación. Paralelamente,
    la tasa de desocupación de los jóvenes ha
    aumentado fuertemente durante los ochenta, acompañando la
    tendencia general de la fuerza de
    trabajo, pero a niveles marcadamente superiores.

    Datos provenientes del Censo de 1991 permiten
    identificar algunas características del trabajo en el
    grupo etáreo entre 14 y 17 años: su intensidad
    aumenta con la edad y es notablemente más extenso entre
    los varones en el sector rural y entre los jóvenes de
    hogares pobres. Entre estos últimos la tasa de desocupación es más alta que entre
    los no-pobres.

    Como se precisara en el diario "Clarín del
    24/2/97, el 47% de los jóvenes entre 15 y 19 años y
    el 19% de los que tienen 20 y 34 años se encuentran sin
    trabajo. El porcentaje de desocupados entre los adolescentes
    varones de los hogares con menores recursos llega al
    45% y entre las mujeres de esa edad al 61%.

    Aunque no existe una relación causal entre
    abandono escolar y trabajo juvenil, los adolescentes que trabajan
    muestran un índice más elevado de deserción
    escolar. De los adolescentes de 14 a 15 años que no
    asisten a la escuela, casi la mitad es económicamente
    activo, porcentaje que baja a 8% entre los que sí asisten.
    Esta situación es aún más significativa para
    los jóvenes pertenecientes a hogares pobres. Si entre los
    jóvenes pobres de 14 y 15 años en general, 17%
    nunca asistió a la escuela o asistió pero no la
    completó, entre esos mismos jóvenes, pero que
    trabajan, ese porcentaje sube a más del 27%.

    La proporción de adolescentes de 14 a 17
    años de hogares con NBI que no asiste a la escuela y nunca
    asistió o no completó la escuela primaria alcanza
    casi 1 de cada 5 (19%) mientras este porcentaje para los
    adolescentes sin NBI corresponde al 4%. En el caso de las
    mujeres, este factor suele estar vinculado con las tareas
    domésticas asignadas a ellas o con situaciones personales
    como la formación de la pareja propia o quedar
    embarazada.

    Igual que para los niños
    más pequeños, entre los adolescentes de hogares con
    NBI es mucho más frecuente su atraso en los estudios
    cursados. 1 de cada 5 jóvenes con NBI de 14-15 años
    está cursando la escuela primaria, mientras que entre los
    jóvenes de esta misma edad de hogares sin NBI esta
    porcentaje es mucho más bajo, el 7%.

    Las dificultades que enfrentan los jóvenes en su
    carrera escolar, se reflejan más adelante en la falta de
    oportunidades y habilidades básicas desarrolladas para
    poder insertarse en un trabajo que les permita mejorar sus
    condiciones de vida.

    En la Argentina los jóvenes trabajadores de
    hogares con NBI se encuentran trabajando en puestos inestables,
    que contribuyen poco a la formación profesional, como por
    ejemplo las chicas adolescentes que trabajan en servicio
    doméstico (45% de las adolescentes
    trabajadoras).

    El mercado laboral exige cada vez mayor formación
    sistemática, previa al aprendizaje en el
    trabajo y requiere recursos
    humanos con capacidad de realizar tareas polivalentes. Al
    mismo tiempo, las
    políticas que protegen las condiciones de empleo del
    sector más desprotegido son casi inexistentes. Los
    requisitos establecidos para puestos de trabajo de escasa
    complejidad se encuentran sobrestimados, debido a la gran
    oferta de
    recursos
    humanos e impiden el acceso de jóvenes con una
    formación educativa débil, dejándoles a este
    segmento de adolescentes un espacio muy limitado de trabajo en
    condiciones muy desventajosas y desprotegidas, donde no les son
    ofrecidas posibilidades de capacitación laboral que les
    ayudaría mejorar sus condiciones.

    Una parte importante de los jóvenes que no
    estudia tampoco está económicamente activa
    (43% en el grupo etáreo de 14 a 17 años
    inclusive) Esta cifra da cuenta de las dificultades que enfrentan
    los jóvenes para insertarse en el mercado laboral (8,9 %
    de los adolescentes entre 14 y 17 años que no asisten a la
    escuela, se consideran desocupados).

    Los adolescentes de hogares sin NBI también
    tienen una inserción significativa en el mercado laboral,
    lo que demuestra la generalidad del problema. Sin embargo, es
    importante considerar que sus circunstancias familiares y
    laborales son otras, igual que el tipo de tareas realizadas y el
    destino de los ingresos
    obtenidos.

    La mayoría de los adolescentes trabajan durante
    todo el año y las jornadas son generalmente elevadas. Un
    30% trabaja 46 horas o más semanalmente, en
    severo contraste con las 36 horas máximos semanales que
    establece la ley, un dato que
    muestra la tensión con la asistencia y rendimiento
    escolar.

    Si bien existen regulaciones legales especiales para el
    trabajo de menores, que, entre otros regulan jornadas laborales,
    salario,
    vacaciones, aguinaldo, acceso a las coberturas de la seguridad
    social, etc., 3 de cada 4 adolescentes que trabajan en
    áreas urbanas como asalariados no reciben ningún
    beneficio, sobre todo es el caso de las adolescentes de hogares
    con NBI trabajando en el servicio
    doméstico. Para los adolescentes de hogares pobres es
    aún más importante el acceso a las coberturas de
    seguridad
    social, ya que casi la mitad de sus familias suelen no tener
    ninguna cobertura de salud.

    En los últimos años, ha surgido una
    oferta muy
    diversa de cursos de
    capacitación laboral, desde programas
    estatales hasta microempresas
    implementadas por ONGs.

    Esta oferta, por lo general, si bien existen
    experiencias muy interesantes, tiene algunos problemas que
    impiden que ésta sea una solución estructural a la
    problemática. Entre las dificultades se observa la falta
    de cobertura, la escasa coordinación entre las organizaciones
    oferentes y la baja articulación con el sistema educativo
    formal, el sector privado y el mercado de trabajo mismo.
    Además hace falta la involucración real del estado
    con políticas públicas que regulen y mejoren esta
    situación.

    Los mecanismos de acceso de los jóvenes de
    sectores populares al empleo son mucho más limitados que
    los de otros sectores, a causa de la insuficiente
    preparación técnica y las menores oportunidades de
    conectarse a partir de sus redes sociales de
    pertenencia.

    Por otra parte, el predominio de los jóvenes de
    sectores medios en
    empleos relacionados a la actividad comercial tiene el efecto de
    desplazar a los jóvenes de los sectores populares de las
    oportunidades de movilidad social por el empleo. En resumen, los
    adolescentes pobres se encuentran en peores condiciones para
    enfrentar la nueva dinámica del mercado de trabajo.

     

    ESTRATEGIAS DE SOBREVIVENCIA

    Las estrategias de sobrevivencia no surgen
    fundamentalmente por causa de la crisis; por el contrario
    están ligadas a las circunstancias en que la clase
    trabajadora debe reproducirse en condiciones de subdesarrollo,
    donde se paga la fuerza de
    trabajo por debajo de su valor. Sin
    embargo en las condiciones de crisis actual, que afecta
    gravemente a estos sectores populares jóvenes, estas
    estrategias tienden a implementarse como única forma para
    reproducirse(física y socialmente) en un contexto que no
    les brinda otras posibilidades.

    El término de estrategias de sobrevivencia es un
    término ambiguo y de una construcción
    histórico social, el cual puede ser muy amplio, por lo
    cual creemos de utilidad tomar
    las conceptualizaciones que dan dos autores, para comprender como
    son implementadas por estos jóvenes.

    Las Estrategias de sobrevivencia son: " el conjunto
    de iniciativas, que buscan completar el salario en
    términos de la reproducción de la fuerza de
    trabajo
    "

    "todas aquellas actividades generadas y sostenidas(en
    forma planificada o no) por las familias y jóvenes que
    viven en situación de pobreza. A fin de
    garantizar la satisfacción de algunas necesidades
    básicas.

    Dichas estrategias abarcan dos dimensiones:- la
    económica: entendida como la articulación de
    actividades dirigidas a obtener ingresos para la
    sobrevivencia incluyendo la
    organización de la familia nuclear y extensa para
    obtenerlos. –la cotidiana: incluye comportamientos de los
    sujetos en orden a su mantenimiento
    cotidiano y a la organización del consumo"

    Son iniciativas de los sectores populares que buscan
    mantener la sobrevivencia, asegurar la reproducción de la fuerza de trabajo a
    nivel que, en cada sociedad a alcanzado la clase trabajadora.
    Algunas de las estrategias tienden a implementar los ingresos
    dinerarios con aportes no salariales del jefe o de otros miembros
    de la familia y que provienen, en buena parte de trabajos
    informales.

    Otra línea de iniciativas no busca incrementar
    ingresos sino optimizar los ingresos que se tienen; por lo tanto
    no se producen bienes y
    servicios para vender sino que genera valores de uso
    para el consumo familiar que, por lo tanto, no se adquieren en el
    mercado; buena parte de estas actividades corresponden al trabajo
    doméstico que se asignan a las mujeres de las familias
    populares, pero también debería incluirse
    iniciativas orientadas a producir para el auto consumo y las
    llamadas redes de ayuda
    mutua.

    Un estrato importante de la población asegura su supervivencia mediante
    el uso de la reciprocidad(modo de intercambio particular
    diferente al intercambio del mercado). Al compartir sus recursos, con los
    de otros en idéntica situación logran imponerse en
    grupo y superar circunstancias que los harían sucumbir
    como individuos aislados. Las redes de intercambio entre
    parientes y vecinos representan el mecanismo
    socioeconómico que viene a suplir la falta de seguridad
    social, remplazándolo con un tipo de ayuda mutua basada en
    la reciprocidad.

    Existiendo un fuerte descreimiento de los jóvenes
    frente a las instituciones, la educación es
    cuestionada como posibilidad de movilidad social, el trabajo a la
    vez se les ve negado a ellos y a sus padres. En América
    Latina los empleos a los que pueden acceder los
    jóvenes generalmente implican una gran peligrosidad,
    inestabilidad, sin ningún tipo de protección
    social. Muchas veces estos son estrategias de sobrevivencia
    frente a la precarización del trabajo, donde es necesario
    desarrollar dicho tipo acciones,
    otras veces dichas estrategias apuntan a una forma de
    relacionarse con sus pares o como único espacio como para
    desarrollarse como jóvenes.

    Estas se caracterizan; en las mujeres: el trabajo
    doméstico, cuidar hermanos menores, venta de alimentos,
    animales,
    huertas caseras. Y en los hombres jóvenes lo que se
    denominan "changas". "En lo que hace a las mismas se refiere a
    ocupaciones inespecíficas: se ubican acá
    jóvenes sin oficio ni especialización que hacen a
    las más variadas tareas según la oportunidad que se
    les presente: desde pegar afiches callejeros, a desmalezar un
    terreno, pasando por toda gama de tareas posibles."
    Muchas
    veces el acceder a diferentes planes de asistencia sociales(tales
    como laborales, alimentarios, comedores y roperos comunitarios)
    constituyen estrategias que ayudan a los jóvenes y a su
    familia a sobrevivir.

    Hay otros autores, como Le Fur y Grima que ofrecen otra
    caracterización de las actividades que efectúan los
    jóvenes como estrategias de sobrevivencia, entre estas
    algunas que limitan con la ilegalidad, por lo cual prefieren
    denominarlas "estrategias de urgencia". "Vimos que los
    jóvenes de sectores populares, en situación de
    calle…se definen por actividades como reventa de pasajes
    ferroviarios, la "limpieza" impuesta de parabrisas, la "venta" forzada de
    estampitas, y , también, por lo que llaman el
    "cheteo"(robo, arrebato, etc) Prácticas estas, a las que
    denominan trabajo y que, en la medida en que el producto
    derivado de ellas forma parte de un círculo de intercambio
    obtienen la sanción social de tal trabajo.

    Estas "estrategias de urgencia", si bien no les
    permiten escapar del lugar marginal que les asigna la sociedad,
    les proporcionan algún recurso económico, para lo
    que se da en llamar "subsitencia".

    El lugar marginal y la poca solución que les da
    la sociedad les permite(o les obliga) a elaborar estrategias de
    urgencia que les proporcionan algún recurso
    económico. A las cuales el imaginario social1
    llama trabajo, pero que en realidad no pueden llamarse
    trabajo(considerado este como una actividad creadora de valor), ya que
    son solo actividades destinadas a la supervivencia.

    Finalizando vemos que las estrategias de sobrevivencia
    están relacionadas con actividades de emergencia,
    transitorias y, que permiten la satisfacción de
    necesidades básicas, las cuales no son una opción
    libre para los sectores populares, que se ven obligados a
    implementarlas para poder sobrevivir, ellos o sus familias.
    Consideramos esto violento, si lo pensamos en los términos
    de que los adolescentes no pueden acceder a lo que el mercado y
    el discurso social les impone que deben ser. Este
    desacople entre el discurso y lo que ocurre en realidad dificulta
    el desarrollo y
    la proyección de los jóvenes populares.

     

    REFLEXIONES FINALES

     

    Finalizando, podríamos considerar que el
    deterioro de las instituciones formales que permitían la
    integración de los jóvenes de los
    sectores populares en la estructura
    social(como la escuela, el trabajo), mecanismos que posibilitaban
    la movilidad social de los distintos sectores sociales no tienen
    la misma eficacia que
    antes. Las opciones laborales y escolares actuales no contemplan
    las particularidades(la historia, sus saberes
    particulares) del grupo de los jóvenes de menores recursos
    y de sus familias.

    Paradójicamente se reducen los espacios donde
    estos jóvenes puedan desarrollarse como tales y crear un
    proyecto de vida frente a una sociedad que plantea cada vez
    mayores exigencias como condición de estar incluidos en
    las estructuras.

    Obligándolos muchas veces a desarrollar
    estrategias de sobrevivencia y actividades que lindan con la
    ilegalidad. Si bien los autores definen que las estrategias de
    sobrevivencia sirven para completar el salario, en la
    mayoría de los casos dichas estrategias se constituyen
    como el único medio para reproducir y sobrevivir en
    condiciones mínimas..

    Esto es producto de
    una violencia simbólica impuesta por la sociedad y que
    expresa el tipo de relación que el Estado
    sostiene con la sociedad
    civil(desamparo-desprotección, responsabilizando a los
    sujetos por los problemas
    sociales)

    Este es un fenómeno que se da a nivel mundial
    pero que en cada país adquieren particularidades
    específicas(como en el caso de lo expuesto sobre
    Argentina) y sobre todo en un contexto de subdesarrollo
    y dependencia política y
    económica.

    Estas condiciones presentan un desafío para el
    Trabajo Social
    debido a la inexistencia o poca eficacia de las
    políticas sociales que apuntan hacia estos sectores.
    Debiéndose pensar alternativas de intervención en
    función
    de atender a las necesidades de estos grupos(teniendo en cuento el
    proceso socio-histórico), buscando desnaturalizar los
    prejuicios, y la asociación simplista que se hace entre os
    jóvenes pobres y la violencia y la delincuencia(presente en el imaginario
    social)

    Concluimos en que si bien ingresar en el mundo adulto
    implica fortalecer la autonomía de un proyecto de vida,
    dicha autonomía sólo puede ser realizada cuando la
    sociedad ofrece alternativas entre las que puedan
    optarse.

     

    BIBLIOGRAFÍA

     

    • AUYERO, Javier. " Otra vez en la vía" Notas e
      interrogantes acerca de la juventud de sectores populares.
      Fundación Sur.GECUSO. Espacio Editorial. Bs.As.
      1993.
    • Documento "Análisis de la Situación de la
      Infancia en La Argentina."-UNICEF.
    • ELUSTRO, Georgina. Sobrevivir en los Institutos de
      Seguridad de Menores. En Viva, 9/7/00.
    • FERNÁNDEZ, Ana María. Poder e
      Imaginario social. En "La mujer de
      la ilusión", Bs. As. Edit.
      Piadós.1993.
    • GRIMA, J.M. y LE FUR, A. "Una mirada
      psicoanálitica" en ¿Chicos de la calle o trabajo
      chico?. ed Lumen/Humanitas, Bs.As. 1999.
    • HINTZE. S Y OTROS. Trabajos y condiciones de vida en
      sectores populares urbanos. ed. CEAL. Bs. As. 1991.
    • PALMA, Diego. "Estrategias de sobrevivencia y
      participación." en Entre la Moda y
      la
      Ciencia.
    • ROZAS, Margarita. "Que es ser joven y ser joven pobre
      en la sociedad de hoy." en Revista
      Escenarios Año I N°1
    • SALAZAR, Laura. "Violencia Social" en Desde el fondo.
      Cuadernillo temático N°8.
    • SLAVSKY, David": Desamparo, Adolescencia y
      Tánatos". En revista
      Actualidad Psicológica. N° 174. Año
      1991.

     

     

     

    Autor:

    Clara Weber

    kucla[arroba]arnet.com.ar

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter