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EPIDEMIOLOGIA DE LA POLIOMIELITIS EN LOS ?90 EN AMERICA




Enviado por burkitt



     

    Indice
    1.
    Introducción

    2.
    Epidemiología

    3. Características de la
    poliomielitis

    4. Erradicación de la
    poliomielitis

    5. Poliomielitis En
    América

    6. Estrategias
    7. Referencias
    Bibliográficas

    1.
    Introducción

    En los comienzos de la década del ’50, la
    poliomielitis produjo la muerte a
    miles de niños y
    adultos, e invalidó a muchos miles más alrededor
    del mundo. La introducción de las vacunas
    desarrolladas por Jonas Salk y Albert Sabin redujo esta amenaza e
    hizo que la idea de la erradicación fuera posible. El
    comienzo del fin de la polio se dio el 14 de Mayo de 1985, cuando
    el Director de la
    Organización Panamericana de la Salud, Dr. Carlyle Guerra de
    Macedo declaró: "Nos ha llegado el tiempo de decir
    que es inaceptable para cualquier niño de América
    sufrir de polio" (1).
    Como resultado de la introducción de la vacuna
    antipoliomielítica a virus inactivado
    (IPV) en los ’50, seguida de la vacuna oral trivalente con
    virus atenuado (OPV) en los ’60, el control de la
    poliomielitis se ha logrado en numerosos países alrededor
    del mundo, incluyendo todo el Hemisferio Occidental. En los
    Estados
    Unidos, los últimos casos de polio causados por
    poliovirus salvaje fueron detectados en 1979. En la Argentina, desde
    el año 1984 no hay circulación de virus salvaje
    (2). En 1985, todos los países de América
    establecieron la meta de la
    eliminación regional del poliovirus salvaje para 1990 (3).
    En 1988, la Asamblea Mundial de la Salud, que es el consejo
    director de la Organización Mundial de la Salud,
    adoptó la meta de la erradicación mundial de la
    polio para fines del año 2000 (4). En las Américas,
    el último caso de polio asociado con el aislamiento de
    poliovirus salvaje fue detectado en Perú en 1991 (5). El
    Hemisferio Occidental fue certificado como libre de poliovirus
    salvaje en 1994, un logro conseguido con el uso exclusivo de OPV
    (6). La iniciativa global de la erradicación de la polio
    ha reducido el número de casos de polio reportados
    mundialmente en más del 80% desde mediados de los
    ’80, y la erradicación mundial de la enfermedad para
    fines de 2000 o un poco más adelante aparece como
    factible.

    2.
    Epidemiología

    Definición
    La Epidemiología estudia cómo las enfermedades se distribuyen
    en las poblaciones, y los factores que influencian o determinan
    esa distribución. Una definición
    más amplia de la Epidemiología ha sido globalmente
    aceptada y la define como el estudio de la distribución y
    los determinantes de los estados o eventos
    relacionados con la salud en poblaciones específicas, y la
    aplicación de este estudio para controlar los problemas que
    afectan la salud. Lo que es notable en esta definición es
    que incorpora tanto una descripción del contenido de la disciplina
    como el propósito o aplicación para los cuales los
    estudios epidemiológicos son llevados a cabo
    (7).

    Objetivos
    1º) Identificar la etiología o la causa de una
    enfermedad y los factores de riesgo, es decir,
    situaciones que incrementan la posibilidad de una persona de
    padecer una determinada enfermedad.
    2º) Determinar la extensión de una enfermedad
    encontrada en la comunidad, es
    decir, la carga que tiene la misma en la población. Para este propósito se
    vale del uso y establecimiento de tasas y proporciones, que
    cuantifican la morbilidad y la mortalidad que produce una
    enfermedad en las personas en un lugar y tiempo determinados.
    Esto es crítico para planear servicios e
    instalaciones de salud, y para entrenar a futuros proveedores
    del cuidado de la misma.

    3º) Estudiar la historia natural y el
    pronóstico de la enfermedad.
    4º) Evaluar nuevas medidas preventivas y
    terapéuticas, y nuevos modos de brindar cuidados de la
    salud.
    5º) Proveer los fundamentos para desarrollar políticas
    públicas y decisiones regulatorias para los problemas
    medioambientales.

    3. Características de la
    poliomielitis

    Poliomielitis Aguda
    La poliomielitis es una enfermedad infecciosa altamente
    contagiosa causada por el poliovirus, un enterovirus. La
    mayoría de las infecciones por poliovirus son
    asintomáticas. Los casos sintomáticos están
    típicamente caracterizados por dos fases: la primera, una
    enfermedad febril inespecífica, es seguida (en un
    pequeño porcentaje de casos) por meningitis
    aséptica o enfermedad paralítica. La
    proporción entre casos de infección inaparente y
    enfermedad paralítica varía entre 100:1 y
    1000:1.
    Luego de que una persona se expone al poliovirus, éste se
    replica en la orofaringe y el tracto intestinal. Sigue la
    viremia, que puede ocasionar infección del sistema nervioso
    central. La replicación del poliovirus en las neuronas
    motoras del cuerno anterior y el tronco cerebral resulta en
    destrucción celular y causa las típicas
    manifestaciones clínicas de la poliomielitis
    paralítica. Dependiendo del sitio en que asiente la
    parálisis, la polio puede ser clasificada como enfermedad
    espinal, bulbar o espino-bulbar. La progresión a la
    máxima parálisis es rápida (2-4
    días), está usualmente asociada a fiebre y dolor
    muscular, y raramente continúa luego que la temperatura
    del paciente ha vuelto a la normalidad. La parálisis
    espinal es típicamente asimétrica y más
    severa proximal que distalmente. Los reflejos tendinosos
    profundos están ausentes o disminuidos. La
    parálisis bulbar puede comprometer la respiración y la deglución. La polio
    paralítica es fatal en 2-10% de los casos. Luego del
    episodio agudo, muchos pacientes recuperan al menos algo de
    función
    muscular y el pronóstico para la recuperación puede
    usualmente ser establecido dentro de los 6 meses del comienzo de
    las manifestaciones paralíticas (8).

    Epidemiologia
    La poliomielitis es causada por tres serotipos de poliovirus
    –- tipos 1, 2 y 3. En países donde este virus es
    todavía endémico, la enfermedad paralítica
    es más frecuentemente causada por el poliovirus tipo 1,
    menos veces por el tipo 3, y aún menos por el tipo 2. El
    virus es transmitido de persona a persona primariamente por
    contacto directo fecal-oral. De todos modos, el virus puede
    también ser transmitido por contacto indirecto con saliva
    o heces infectados, o por agua o cloacas
    contaminados.
    Las primeras manifestaciones paralíticas de la polio
    usualmente ocurren 7-21 días desde el momento de la
    infección inicial (rango: 4-30 días). El
    período de contagiosidad comienza luego de que el virus se
    replica y es excretado en las secreciones orales y las heces.
    Este período finaliza con la terminación de la
    replicación viral y excreción, usualmente 4-6
    semanas luego de la infección. Luego de la exposición
    casera al poliovirus salvaje, más del 90% de los contactos
    susceptibles se infectan. La infección por poliovirus
    resulta en inmunidad específica de por vida al serotipo
    viral infectante.
    Los humanos son el único reservorio del poliovirus. Los
    estados de portador prolongados (excreción del virus en
    personas asintomáticas por más de 6 meses luego de
    la infección) son raros y han sido reportados sólo
    en personas inmunodeficientes. Los factores de riesgo para la
    enfermedad paralítica incluyen un mayor inóculo
    viral, edad avanzada, embarazo,
    ejercicio vigoroso, amigdalectomía, e inyecciones
    intramusculares administradas luego de que el paciente es
    infectado con poliovirus (8).
    Luego de la implementación de la OPV se han observado
    casos de Poliomielitis paralítica asociada a Vacuna
    (VAPP). El riesgo es de un caso por cada 2,4 millones de dosis de
    OPV en total, y de uno por cada 750000 primeras dosis. La IPV
    no
    causa VAPP; por esto en USA es la preferida, salvo contadas
    excepciones (9).

    4. Erradicación
    de la poliomielitis

    Luego del uso extendido de las vacunas contra el
    poliovirus a mediados de los ’50, la incidencia de la polio
    declinó rápidamente en muchos países
    industrializados. En los Estados Unidos, el número de
    casos de poliomielitis paralítica reportados cada
    año disminuyó desde más de 20000 en 1952 a
    menos de 100 a mediados de los ’60 (8). En mayo de 1985, la
    OPS propuso la meta de interrumpir la transmisión del
    poliovirus salvaje en las Américas. Todos los gobiernos
    miembros hicieron suya esta propuesta, que recibió el
    firme apoyo de varios organismos gubernamentales e
    internacionales, entre ellos UNICEF, la Agencia para el Desarrollo
    Internacional de los Estados Unidos, el Rotary Internacional, el
    Banco
    Interamericano de Desarrollo y la Asociación Canadiense
    para la Salud
    Pública (6). En 1991 los casos de polio confirmados
    fueron 8 en la costa de Colombia y uno en
    el centro de Perú y los esfuerzos se intensificaron en
    esas zonas, donde trabajadores de la salud y voluntarios
    vacunaron a más de un millón de personas en
    Colombia y dos millones en Perú, logrando la cobertura en
    el 80% de los niños menores de cinco años de edad.
    El último caso de polio en América fue detectado en
    agosto de 1991, en Junín, Perú, en un niño
    llamado Luis Fermín Tenorio Cortez (1). Tres años
    más tarde, en agosto de 1994, en Washington D.C., la
    Comisión Internacional para la Certificación de la
    Erradicación de la Poliomielitis, presidida por el Dr.
    Frederick C. Robbins, declaró que se había
    interrumpido la transmisión del poliovirus salvaje en las
    Américas (3).
    Las siguientes estrategias para
    erradicar la polio, que fueron desarrolladas para las
    Américas, fueron adoptadas para ser implementadas
    mundialmente, en todos los países donde la polio es
    endémica (10):

    • Lograr y mantener altas coberturas de
      vacunación con al menos tres dosis de OPV entre
      niños menores de 1 año.
    • Desarrollar sistemas
      sensibles de vigilancia epidemiológica y de laboratorio,
      incluyendo la vigilancia de la parálisis fláccida
      aguda (AFP).
    • Administrar dosis suplementarias de OPV a todos los
      niños pequeños (usualmente aquéllos
      menores de 5 años) durante los Días Nacionales de
      Vacunación (NIDs) para rápidamente disminuir la
      circulación extendida del poliovirus.
    • Conducir campañas de vacunación de
      "barrido" (mopping-up) en áreas con alto riesgo de
      eliminar las cadenas restantes de transmisión del
      poliovirus. Es decir, campañas localizadas que incluyen
      la
      administración de OPV de casa en casa (o de bote en
      bote).

    En 1998, la cobertura global con al menos tres dosis de
    OPV entre niños menores de un año fue del 80%.
    Todas las regiones de la OMS reportaron porcentajes de cobertura
    mayores al 80%, excepto la Región Africana (AFR), donde la
    cobertura mejoró desde un 32% en 1988 hasta un 53% en
    1998. También en 1998, un total de 90 países
    llevaron a cabo NIDs (74 países) o Sub-NIDs (16
    países). Estos 90 países proporcionaron dosis
    suplementarias de OPV a aproximadamente 470 millones de
    niños menores de 5 años (es decir, aproximadamente
    a los tres cuartos de los niños menores de 5 años
    del mundo) (11). En 1999, se condujeron NIDs en 50 países
    donde la polio es endémica. Los NIDs en la AFR estuvieron
    dirigidos aproximadamente a 88 millones de niños menores
    de 5 años (12). NIDs sincronizados se llevaron a cabo en
    18 países de la Región Europea (EUR) y la
    Región Mediterránea Oriental (EMR), vacunando a 58
    millones de niños menores de 5 años. Otros 257
    millones de niños menores de 5 años fueron
    vacunados en diciembre de 1998 y enero de 1999 en países
    de la EMR (Pakistán), la Región del Sudeste de
    Asia (SEAR)
    (Bangladesh, Bhutan, India,
    Myanmar, Nepal y Tailandia), y la Región del
    Pacífico Oeste (WPR) (China y
    Vietnam). Los NIDs en India alcanzaron a 134 millones de
    niños, representando las mayores campañas masivas
    de vacunación llevadas a cabo hasta la fecha. Cada ronda
    de NIDs en India fue conducida en un solo día. Las
    campañas de "barrido" fueron dirigidas ampliamente en los
    países de las Américas (incluyendo Brasil, Colombia,
    México,
    Perú, y varios países centroamericanos) y
    más recientemente en el área del delta del Mekong,
    que comprende Camboya, Laos y Vietnam en 1997 y 1998, y en
    Turquía en 1998 (8).
    Estas actividades suplementarias de vacunación han sido
    exitosas al disminuir el número de casos reportados de
    polio mundialmente de 35251 en 1988 (cuando la meta de
    erradicación de la polio fue adoptada) a 6349 en 1998, un
    decremento del 82% (4). Esta disminución en la incidencia
    es aún más notable considerando el progreso en
    implementar sistemas sensibles de vigilancia de AFP, que
    sustancialmente aumentaron el reporte de casos sospechosos o
    confirmados de polio. Para dirigir la vigilancia
    virológica, se estableció una red de laboratorios
    mundial, que procesa muestras en centros acreditados por la OMS,
    con calidad y
    performance monitoreados estrechamente. En lo que respecta a
    nuestro país, el Instituto de Microbiología Dr. Carlos Malbrán se
    encarga de analizar las muestras provenientes de Argentina,
    Chile,
    Paraguay y
    Uruguay
    (13).
    Coincidente con la declinación en la incidencia de polio,
    el número de países donde ésta es
    endémica ha disminuido desde más de 120 en 1988, a
    aproximadamente 50 en 1998, y posteriormente a 30 en 1999 (4).
    Aproximadamente el 50% de la población mundial reside en
    áreas ahora consideradas como libres de polio, incluyendo
    el Hemisferio Occidental (certificado en 1994), WPR (que incluye
    a China, con un último caso, supuestamente importado, en
    1999), y EUR (siendo Turquía el lugar donde se
    aisló el último virus salvaje). Existen dos grandes
    áreas endémicas de transmisión continua de
    poliovirus en el Sur de Asia (India y Bangladesh) y en Africa
    Sub-Sahariana (estando las zonas Este y Sur de este continente
    aparentemente libres de polio desde 1995 y 1993 respectivamente),
    además de la Región Mediterránea Oriental
    (Pakistán, Irán y Afganistán) donde se
    reportaron 814 casos en 1999 (14). En el mencionado año se
    confirmaron mundialmente 6970 casos (la mayoría
    provenientes de India, Angola, Nigeria, Pakistán,
    Bangladesh, Kenia, Afganistán, Etiopía y Chad). De
    1998 a 1999 los casos reportados de polio aumentaron un 10% (4),
    reflejando el mejorado reporte de la AFP por parte de los
    países africanos, y la epidemia de poliovirus salvaje tipo
    3 en Angola; el cual con 1093 casos entre marzo y mayo de 1999 se
    convirtió en el mayor brote de poliomielitis jamás
    registrado en Africa (15). Hasta marzo de 2000, el número
    de casos es de 15 (14 provenientes de la Región Africana)
    (16). Los países prioritarios designados para acelerar la
    implementación de las estrategias de erradicación
    de la polio, incluyen siete países reservorio (Bangladesh,
    RD del Congo, Etiopía, India, Nepal, Nigeria y
    Pakistán) y ocho países en conflicto
    (Afganistán, Angola, RD del Congo, Liberia, Sierra Leona,
    Somalía, Sudán y Tajikistán) (17). El
    progreso que se logre en estos países será esencial
    para lograr la meta de erradicación global de la polio
    para fines de 2000.
    Es interesante destacar que el poliovirus tipo 2 está casi
    extinto, con los únicos focos remanentes conocidos
    situados en el norte de la India, más precisamente en el
    valle del río Ganges (18).
    El orden usual de desaparición de los poliovirus salvajes
    dentro de un país o región ha sido: primero el tipo
    2, luego el tipo 3 y finalmente el tipo 1. La alta
    inmunogenicidad de los poliovirus tipo 2 contenidos en la OPV, y
    la eficiente diseminación de las cepas derivadas del OPV
    tipo 2 a los contactos, aparecen como importantes factores que
    contribuyen al rápido control de este serotipo. La
    detección continuada de circulación de poliovirus
    salvaje tipo 2 refleja deficiencias serias en los niveles
    de cobertura de vacunación
    (18).

    5. Poliomielitis En América

    Han transcurrido nueve años desde que se
    notificó el último caso confirmado de poliomielitis
    paralítica causada por el poliovirus salvaje en las
    Américas. Varios factores permitieron que dicha
    región avanzara hacia la meta de la erradicación de
    la polio. Entre ellos cabe señalar el grado muy alto de
    compromiso político de los gobiernos miembros, el alto
    grado de participación de la comunidad, la intensa
    colaboración de diversos organismos gubernamentales e
    internacionales por medio de comités de coordinación interinstitucional y la
    disponibilidad de recursos bien
    administrados bajo la dirección firme de la OPS (3).
    En 1990, la OPS creó la Comisión Internacional para
    la Certificación de la Erradicación de la
    Poliomielitis (CICEP), comisión independiente que se ha
    encargado de supervisar la labor de erradicación de la
    poliomielitis en las Américas y de determinar
    cuándo se ha alcanzado la meta. Antes de la tercera
    reunión de la CICEP en agosto de 1994, se celebraron
    reuniones en julio de 1990 en Washington, D.C., Estados Unidos, y
    en marzo de 1992, en Rio de Janeiro, Brasil (6).
    A principios de
    1994, cada país miembro formó una comisión
    nacional independiente para la certificación, cuya
    misión
    consistía en evaluar los datos nacionales
    e informar a la CICEP si se había interrumpido la
    transmisión del poliovirus en el país. La información examinada por las comisiones
    nacionales de certificación abarca las tendencias de la
    cobertura de vacunación, datos obtenidos de un extenso
    sistema de
    vigilancia regional que comprende más de 20000 centros de
    salud que informan semanalmente sobre la presencia o ausencia de
    casos de parálisis fláccida aguda (casos probables
    de poliomielitis) y los resultados de los análisis de laboratorio de muestras de
    heces obtenidas de casos presuntos de poliomielitis y de sus
    contactos para determinar si contienen poliovirus salvaje (6).
    Durante los últimos seis años, la mayoría de
    los países de la región han alcanzado y mantenido
    una cobertura de vacunación con tres dosis de vacuna
    antipoliomielítica oral superior al 80%. Desde que se
    notificó el último caso confirmado, que se produjo
    en Perú en agosto de 1991, se han investigado
    exhaustivamente más de 9000 casos de parálisis
    fláccida aguda, confirmándose que ninguna era de
    poliomielitis paralítica causada por el poliovirus
    salvaje. Asimismo, no se encontró poliovirus salvaje en
    más de 36000 muestras de heces obtenidas de estos casos y
    de sus contactos. Por último, se han observado
    constantemente los indicadores
    clave de la vigilancia, que con pocas excepciones se mantuvieron
    en niveles aceptables en todos los países durante los
    últimos tres años (13).
    Tras un examen minucioso de esos datos, todas las comisiones
    nacionales de certificación de la región
    recomendaron que se certifique que sus países estaban
    libres de poliomielitis. La CICEP examinó cuidadosamente
    los datos presentados por los presidentes de las comisiones
    nacionales de certificación; y reconoció los logros
    extraordinarios de los países de la región. En
    general, los informes de
    las comisiones nacionales fueron excelentes, tomando sus funciones con
    seriedad y respondiendo en forma ejemplar.
    Finalmente teniendo en cuenta las pruebas
    contundentes presentadas, la CICEP concluyó el 25 de
    agosto de 1994, en Washington D.C., que se interrumpió la
    transmisión del poliovirus salvaje en las Américas
    (3,6).
    De todos modos, la región de las Américas debe
    mantener altos niveles de vacunación hasta que el mundo
    sea certificado como libre de polio. Habiendo sido la primera
    región en el mundo en interrumpir la transmisión
    del virus, significa que estos esfuerzos deben seguir siendo
    conducidos durante el tiempo que el poliovirus circule en
    cualquier lugar del planeta (6).

    6.
    Estrategias

    Los mayores componentes de la estrategia usada
    para interrumpir la transmisión del poliovirus salvaje en
    las Américas fueron el logro y mantenimiento
    de altos niveles de cobertura de vacunación en
    niños menores de 5 años, el desarrollo de un
    sistema de vigilancia para la detección e investigación oportuna de personas con AFP,
    y la creación de una red regional de laboratorios
    de diagnóstico virológico que apoyara
    la detección de poliovirus salvaje (2,13).
    Para lograr la cobertura vacunal en la población de
    riesgo, los servicios de vacunación de rutina fueron
    suplementados con días nacionales de vacunación
    anuales (NIDs) en todos los países de la región
    donde el poliovirus salvaje circulaba en 1985. Las
    campañas de vacunación en masa se realizaron dos
    veces al año en un período corto de tiempo (1 o 2
    días) en el cual se administraba una dosis de OPV a todo
    niño entre 0 y 4 años, sin importar su estado de
    vacunación previo. Los NIDs se condujeron con un intervalo
    de 4 a 6 semanas entre campañas. En Argentina, una vez que
    la circulación del poliovirus salvaje fue interrumpida y
    la vacunación de rutina llegó al 85% de todos los
    niños, los NIDs se discontinuaron y sólo se
    realizaron si los datos de vigilancia detectaban un caso de
    poliomielitis (19).
    Luego de completados los NIDs, la cobertura vacunal y los datos
    de vigilancia identificaban áreas que tenían baja
    cobertura o en las cuales la transmisión del poliovirus
    aún persistía. Estas áreas fueron designadas
    para actividades de "barrido", en la forma de vacunación
    casa por casa a todos los niños menores de 5 años,
    sin importar su estado vacunal previo (13). Estas campañas
    se realizaban donde un caso de poliovirus salvaje o uno
    compatible eran identificados. Todos los niños que
    habitaban los alrededores eran inmunizados por los vacunadores,
    los cuales iban personalmente a la casa de cada uno de ellos
    (6).
    Cuadro 1: Año del último caso confirmado de
    poliomielitis paralítica producida por poliovirus salvaje,
    por país, en las Américas (2).

    PAIS AÑO PAIS AÑO

    Canadá

    USA

    México

    Antigua y Barbuda

    Bahamas

    Barbados

    Belize

    Islas Cayman

    Granada

    Guyana

    Saint Kitts-Nevis

    Saint Vincent

    Saint Lucia

    Jamaica

    Surinam

    Trinidad y Tobago

    Cuba

    1977

    1979

    1990

    1965

    1967

    1967

    1981

    1958

    1970

    1962

    1969

    1977

    1970

    1982

    1982

    1972

    1962

    República Dominicana

    Haití

    Costa Rica

    El Salvador

    Guatemala

    Nicaragua

    Panamá

    Bolivia

    Colombia

    Ecuador

    Perú

    Venezuela

    Brasil

    Argentina

    Chile

    Paraguay

    Uruguay

    1985

    1989

    1973

    1987

    1990

    1981

    1972

    1989

    1991 (abril)

    1990

    1991 (agosto)

    1989

    1989

    1984

    1975

    1985

    1978

    Comentario
    El obstáculo central para la erradicación de la
    polio no es técnico. Luego de 11 años de esfuerzo
    concertado, parece que la competencia
    necesaria en cuanto a la parte técnica de la
    erradicación ha sido alcanzada. Esto queda ilustrado
    ampliamente en el éxito
    alcanzado en grandes áreas del planeta. Más bien,
    el desafío a la erradicación global yace en la
    guerra, que deja hoy en día un pequeño espacio para
    las intervenciones humanitarias o en materia de
    salud, con algunas excepciones como las de Camboya, El Salvador,
    Líbano y Filipinas, o los "Días de la Tranquilidad"
    durante el conflicto armado en Sri Lanka (20). Es por esto que en
    el contexto de la campaña de erradicación mundial
    de la polio, la guerra es el verdadero obstáculo a
    derribar si deseamos librar al planeta de esta terrible
    enfermedad de una vez y para siempre.
    Es tremendo el legado que la iniciativa de erradicación de
    la polio nos dejará (21). A saber: la remoción del
    sufrimiento causado por la enfermedad, el ahorro de 1500
    millones de U$S anuales usados hoy en día para tratamiento
    y prevención, una mejor infraestructura para
    vacunación, vigilancia de enfermedades y manejo de la
    salud, y el hecho de mostrar el camino para la
    erradicación de otras enfermedades como el
    sarampión y la malaria, además del establecimiento
    de una "cultura de la
    prevención" (22).
    Finalmente debemos recordar que la poliomielitis es una
    enfermedad técnicamente erradicable, como lo demuestran el
    hecho de no poseer un reservorio no-humano, la disponibilidad de
    intervenciones efectivas para interrumpir su transmisión y
    la existencia de herramientas
    diagnósticas prácticas con suficiente especificidad
    y sensibilidad para detectarla; y también operacionalmente
    erradicable, quedando demostrado por la certificación de
    la erradicación de la misma de América desde el
    año 1994 (22).

    7. Referencias
    Bibliográficas

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      del Dr. David Brandling-Bennett, Deputy Director PAHO, en Polio
      Eradication: The Opportunity of a Lifetime event, Washington
      DC, 12/4/00.
    2. de Quadros CA, Hersh BS, Olivé JM, et al.
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      Paralysis Surveillance. JID 1997; 175(suppl
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      eradication as a public health strategy: a case study of
      poliomyelitis eradication. Bull WHO
      2000;78(3):285-97.

     

     

     

     

     

    Autor:

    Maximiliano Alda

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