Indice
1. Los
Hechos
2. La Cuestión
3. El Proyecto
El volcán Popocatepetl se volvió a
convertir en foco de atención nacional cuando, tras las
erupciones ocurridas los días 18 y 19 de diciembre del
2000, se pusieron en marcha los planes de contingencia
implementados ante el riesgo del
Popocatepetl.
El 13 de diciembre el Centro Nacional para la Prevención
de Desastres (cenapred) alertó sobre un considerable
incremento en la actividad del volcán, misma que fue en
aumento en los días consecuentes.
El 15 de diciembre las autoridades del Sistema Nacional
de Protección Civil (sinaproc) giran la orden de comenzar
las tareas de evacuación de las comunidades asentadas en
un radio de 13
kilómetros alrededor del cráter.
Según el balance final de la coordinación operativa del volcán
Popocatepetl se habilitaron 64 albergues para dar refugio a los
pobladores de casi 30 comunidades de los estados de Puebla,
Morelos y México,
que para el 21 de diciembre sumaban entre 35 y 40 mil personas (
la cifra varia según la fuente ), de un total de 48 mil
que se estima viven en zona de alto riesgo.
En el operativo de contingencia participaron dependencias
estatales y federales con casi 6 mil elementos humanos: la
Secretaría de la Defensa Nacional realizó
recorridos de vigilancia en las comunidades evacuadas y
distribuyó alimentos en los
albergues, al igual que la Secretaría de Desarrollo
Social; la Policía Preventiva, de Seguridad Vial y
Bomberos estuvieron a cargo de los retenes y la vigilancia de la
zona; la Secretaría de Salud realizó
consultas médicas en los albergues; la Secretaría
de Desarrollo
Rural otorgó forraje para la alimentación de los
animales que
se quedaron en las comunidades; el Sistema DIF se
encargó del control de las
personas albergadas; la Comisión de los Derechos Humanos
organizó grupos para
invitar a la gente a salir de sus domicilios y la
Secretaría de Comunicaciones
y Transportes coordinó el traslado de las personas a los
albergues.
La evacuación de las comunidades no fue tarea
fácil.
Sábado 16 y domingo 17 dic.: Comienzan las tareas de
desalojo. Las autoridades de protección civil se enfrentan
al escepticismo de los habitantes de comunidades como San
Nicolás de los Ranchos, Pue. o Amecameca, edomex., quienes
siguen su vida con normalidad: "No es que no pase nada, pero no
hay riesgo de que truene porque tiene buena chimenea".
Periodistas y autoridades eclesiásticas instan a los
pobladores a abandonar la zona y trasladarse a los albergues.
Ante la nula respuesta, el ministerio público hace firmar
un documento a quienes se niegan a salir de sus casas, en donde
se exime a las autoridades de cualquier daño causado por
una erupción.
lunes 18 dic.: El Popocatepetl entra en etapa eruptiva. A las
19:00 hrs. el volcán arroja material incandescente y
obliga al gobierno federal
a llamar a alerta máxima y poner en marcha el Plan DN-III del
Ejército Nacional para auxiliar a la población en riesgo.
Continuos tremores, que a partir de las 17:00 hrs. van en aumento
de intensidad, provocan intranquilidad entre la población. Se detecta un éxodo
masivo de personas en Santiago Xalitzintla, Pue., comunidad que
mayor peligro corre en caso del derretimiento del glaciar y en
donde más oposición para el desalojo se encontrara.
Aun así, existen comunidades en los tres estados en donde
la gente se niega a abandonar sus casas por temor a perder las
pocas pertenencias que tienen.
Martes 19 dic.: El Senado de la República pide a la segob
declarar a la región del Popocatepetl como zona de
desastre. Se dispone ampliar el radio de
evacuación de 13 a 20 kilómetros, por lo que nuevas
comunidades deben iniciar el desalojo. Se estima que para este
día 25 mil personas se encuentran ya en los albergues. En
el estado de
Morelos han evacuado entre 7 y 8 mil personas; sin embargo aun
hay resistencia para
salir: "No hay necesidad de evacuar la zona, porque estamos
acostumbrados a ver a don Goyo enojado". comenta un poblador.
El mismo caso se presenta en Puebla entre los habitantes de San
Buenaventura Nealtican y Guadalupe Hidalgo: "Nosotros conocemos
al volcán y sabemos que está delicado, pero nos
vamos a ir hasta que deveras se vea feo… yo calculo que el 70
por ciento de la gente aquí ya tiene hechas sus maletas,
nada más para agarrarlas y salir corriendo, pero cuando
deveras se vea feo". En Santiago Xalitzintla, decenas de
vehículos aguardan para transportar a los pobladores que
aun permanecen en la comunidad,
mientras que elementos de seguridad
suplican: ¡Primero la vida, luego los pollitos y las
gallinas".
A las 19:15 hrs. se detecta actividad creciente en el
Popocatepetl, registrándose un nuevo episodio eruptivo que
alcanza su mayor intensidad hacia las 2:08 a.m. cuando el
volcán lanza por el flanco oeste fragmentos incandescentes
de 1m3 que caen a 1 kilómetro de distancia, se
dice que éste ha sido el lapso más intenso del
volcán en 6 años. Ante la alarma, muchas personas
que se habían resistido a abandonar sus pueblos, lo hacen;
y para quienes aun se niegan, se plantea la posibilidad de
utilizar la fuerza: "Hay
que evacuar a como dé lugar, para eso estamos la Judicial
y el Ejército".
La Secretaría de Gobernación del estado de
Puebla anuncia que, pasando la contingencia, se estudiará
un programa de
reubicación para las comunidades de mayor riesgo.
miércoles 20 dic.: El Popocatepetl entra en relativa
calma, con algunas emisiones durante el día de vapor de
agua ,
gases y
cenizas; sin embargo, segob pide a los desalojados no regresar a
sus hogares. Se estima que son 8 mil personas las que permanecen
en la zona de riesgo, a las cuales ni la autoridad ni
la fuerza del
volcán han podido convencer: "Si me he de morir, que sea
aquí, en mi tierra , donde
todo puede ocurrir, pero don Goyo siempre ha sido muy bueno con
nosotros y no creo que hoy nos haga nada", dice Juana Olalde.
jueves 21 dic.: El volcán ha mantenido una dudosa calma
por casi 50 horas, en las que se estima se han acumulado casi 19
millones de m3 de lava, autoridades del cenapred
prevén un nuevo episodio eruptivo para el viernes o
sábado.
El Centro Universitario para la Prevención de Desastres
Regionales (cupreder) órgano dependiente de la
Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, señala que la resistencia de
los pobladores es causa de la falta de seguridad y la
desconfianza hacia las autoridades por los hechos registrados
durante la evacuación de 1994; por lo que los pobladores
han desarrollado sus propias estrategias para
la salvaguarda de sus bienes . En la
mayoría de las comunidades sólo permanecen los
jefes de familia quienes
se encargan de vigilar sus casas, en los albergues se otorgan
permisos para que los hombres mayores de edad vayan a sus
poblaciones a verificar el estado de
sus pertenencias y a alimentar a sus animales , muchos
de ellos al llegar, ya no quieren regresar. Ante la
disminución de la actividad del volcán aumenta el
número de retenes para impedir que los pobladores
regresen.
viernes 22 y sábado 23 dic.: segob sigue en alerta
máxima aun y cuando el volcán permanece estable.
Hay inquietud entre los evacuados quienes argumentan que ha
pasado el peligro y se les debe permitir el regreso a sus
comunidades.
lunes 25 dic.: Se evalúa la posibilidad del regreso a las
comunidades. Mientras tanto de los albergues de Chalco se fugan
algunas familias para regresar a sus casas; igual sucede en
Puebla, en donde habitantes de Xalitzintla, San Nicolás de
los Ranchos, Yancuitlalpan y Ozolco, evaden la vigilancia oficial
para regresar a sus comunidades. Josefina Vázquez Mota,
titular de la sedesol anuncia que está en la mesa de
estudio del gobierno federal
la propuesta para reubicar a casi 20 mil personas del área
de riesgo.
martes 26 dic.: El volcán entra en una fase de
exhalaciones moderadas por lo que se considera que ha pasado el
riesgo para la población. Después de 12 días
en los albergues, segob anuncia a los desalojados que pueden
regresar a sus comunidades; sin embargo, al momento de la
notificación sólo quedan 16 mil personas en los
refugios. Los gobiernos estatales y federal reiteran que es
necesario seguir en alerta y anuncian la restricción para
realizar actividades productivas en un radio de 10
kilómetros alrededor del volcán.
miércoles 27 dic.: Más de 7 mil personas del estado
de Puebla son trasladadas en autobuses urbanos a sus comunidades,
en México y
Morelos el regreso ocurrió un día anterior. El dif
anuncia que se conservarán en pie los albergues y los
centros de abasto hasta el 2 de enero, también
permanecerán autobuses en las afueras de las comunidades
en caso de alguna emergencia.
En los días siguientes la actividad del volcán
continua estable presentando numerosas exhalaciones moderadas con
caída de ceniza y algunos episodios sísmicos de
baja intensidad, el semáforo de alerta volcánica
sigue en la fase 3 color
amarillo.
Una vez pasada la contingencia, la vida de las comunidades
desalojadas vuelve a la normalidad: la gente deambula por las
calles, los comercios están abiertos; en aquellos lugares
en donde subsiste la actividad del campo, los hombres se
encaminan para continuar las labores de cosecha o para recoger
leña. Mientras tanto, los gobiernos estatales y federal se
enfrentan al reto de planear una estrategia
definitiva ante el permanente riesgo que corren las comunidades
asentadas en las proximidades del Popocatepetl.
La discusión sobre la reubicación, que iniciara en
los primeros días de contingencia, toma mayor fuerza,
sobre todo en Puebla por ser el estado en donde se encuentran las
comunidades de mayor riesgo. En un principio se habla de
desalojar definitivamente a 20 mil personas; después, el
gobernador del estado de Puebla Melquiades Morales, anuncia que
serán unos 12 mil habitantes de las 4 comunidades
más cercanas al volcán los reubicados en la
periferia de algunos municipios de la región, y precisa
que ésto no se hará sin el consentimiento de la
población. Se plantea comenzar con la creación de
una zona denominada "unidad de desarrollo
agroindustrial" entre Atlixco e Izúcar de Matamoros para
reubicar a 40 familias de Santiago Xalitzintla.
Hay opiniones encontradas al respecto.
La Secretaría de Desarrollo Rural propone sustituir el
cultivo de productos
básicos como maíz y
frijol, destinados en esta zona para el autoconsumo; por cultivos
no tradicionales más rentables como la siembra de árboles
de navidad, pino
ayacahuite, zonas de fruticultura, invernaderos de hortalizas y
flores, además de un centro de cacería y de
sistemas de
riego por goteo, con la idea de que la población pueda ir
a vivir a otro lado y regresar por temporadas a levantar la
producción.
Por su parte, miembros del cupreder, proponen que en lugar de
tomar una decisión precipitada respecto a la
reubicación, se debe instaurar en la zona de peligro una
microregión de un radio de 40 kilómetros que
gradualmente desaliente el crecimiento demográfico y las
actividades productivas en la zona.
El director del Plan Operativo
Popocatepetl, Ramón
Peña Melche, considera que resultaría más
eficaz y económico poner en marcha un programa
educativo especial para que la gente de las poblaciones aprendan
a vivir en riesgo.
Aún así, la reubicación parece ser
la solución más viable.
El gobernador del estado de Puebla realiza una serie de visitas
en algunas comunidades para convencer a los pobladores sobre la
pertinencia de la reubicación. En San Pedro Benito
Juárez promete respetar las tierras de labranza y otorgar
casas en un lugar seguro en donde
cuenten con todos los servicios,
obteniendo como respuesta una rotunda negativa: "el gobierno se
quiere quedar con nuestras tierras", aseguran. En San
Nicolás de los Ranchos, el presidente municipal Job
Hernández, informa que se están conformando
agrupaciones al igual que en Xalitzintla y San Pedro
Yancuitlalpan, para realizar acciones en
contra de la reubicación: "nos han hablado de que adelante
de Matamoros hay una reserva de 5 mil hectáreas para la
reubicación, pero por el clima y por
muchas cosas no puede ser, porque nosotros vivimos en una zona
muy rica, hay bastante agua, fruta,
vegetación y no queremos irnos para allá". En San
Mateo Ozolco existe la misma reacción: "para que quieren
que nos vayamos si el volcán no nos ha hecho daño",
comentan los pobladores. Hay entre la gente quienes, ante el
impresión de los recientes acontecimientos, consideran la
posibilidad de salir de sus pueblos: "Sí me ofrecen irme a
otro lado, sí lo haría; yo daría cualquier
cosa por la vida de mis hijos". Y aun los que optan por esta
alternativa, tienen miedo de que la reubicación se haga
sin tomar en cuenta la forma en que viven: "de que nos mandaran
para otro lugar, pues solamente yo de mi parte, por lo menos que
me dieran una hectárea o dos hectáreas para volver
a tener la misma vida, como en San Nicolás, porque ya
ahorita para mi un negocio, yo creo que ya no".
A pesar de la insistencia del gobierno y de los llamados de la
iglesia para
hacer entender a la población que, por encima de lo
material está "el bien inapreciable de la vida", la
postura general es terminante: la negativa de la gente a
abandonar su tierra.
Ante la resistencia de los pobladores a dejar sus comunidades y
el momentáneo reposo que desde entonces guarda el
volcán, la discusión sobre la reubicación ha
sido pospuesta hasta que otro exabrupto del Popocatepetl vuelva a
poner en alerta a la población.
La zona próxima al Popocatepetl se ha
caracterizado por su riqueza natural. Sus suelos son
altamente fértiles tanto por la temperatura
como por la abundancia de las aguas, además cuenta con una
gran diversidad de vegetación, bosques con árboles
de excelente calidad y grandes
depósitos de azufre. Las tierras resultan buenas para el
cultivo, ya que las cenizas arrojadas por el volcán se han
encargado de abonar los terrenos, además de contar con
abundantes aguas producto del
deshielo de las cimas.
Atraídos por las bondades del volcán, numerosos
pueblos se han establecido a su alrededor para beneficiarse de
sus recursos. En la
mayoría de estas comunidades subsiste la economía
agrícola, por lo que la cultura local
está sumamente arraigada a la tradición campesina:
su permanencia depende de que la lluvia alimente sus tierras cada
temporal y de que el clima sea
benéfico con sus cultivos. A cambio del
favor de la vida que la naturaleza les
otorga, estos pueblos han aprendido a amarla, conocerla y
venerarla.
Para estas comunidades, el volcán es un entidad que
durante cientos de años los ha provisto de los medios
fundamentales de subsistencia: el agua, el
alimento, un territorio que constituye su herencia y del
que han hecho su espacio vital. Por eso, más que una
amenaza, el Popocatepetl es el padre dador de vida a quien le
guardan un profundo respeto y le
dispensan gran cariño.
En la reciente discusión sobre el qué
hacer con las comunidades que viven en la zona de riesgo del
volcán, intervinieron varios actores con propuestas de
diversa índole. En todas ellas se buscó plantear la
manera más propicia de salvaguardar a la comunidades del
peligro que representa vivir en las proximidades del
Popocatepetl; sin embargo, la cuestión fundamental del
problema, los intereses de las comunidades, no fue el punto de
partida de las soluciones
propuestas. Aun y cuando en repetidas ocasiones se dijo que
cualquiera que fuera la medida que se adoptara, se
buscaría el aval de las comunidades; hasta el momento,
nadie se ha dado a la tarea de recoger, de manera
sistemática, el parecer de los habitantes de la
región con respecto a un asunto que sólo a ellos
corresponde decidir: su vida.
Objetivo:
El proyecto que
aquí presento tiene por objeto recoger en las comunidades
del estado de Puebla la palabra de sus pobladores, para obtener
un testimonio que permita aproximarnos al entendimiento de
¿por qué la gente arriesga su vida viviendo al pie
de un volcán activo? Para lograr dicha comprensión
se atenderán puntos temáticos tales como:
– aspectos geográficos de la región,
– características demográficas de la
zona,
– actividades económicas predominantes en la
región,
– la situación del campo,
– aspectos cotidianos de los pobladores,
– la figura sagrada del volcán,
– experiencias de la población en relación con la
actividad volcánica del Popocatepetl.
Justificación
El resultado de la investigación se difundirá a
través de la publicación de un libro. Se
pretende que este documento aporte argumentos que permitan
comprender la realidad de la población que vive y convive
con el Popocatepetl. De esta manera se aspira a introducir en la
discusión el punto de vista más valioso, el de las
comunidades, que permita la toma de
decisiones adecuadas respecto a las medidas que se
tomarán ante el inminente peligro que corren los
habitantes de las faldas del volcán.
Metodología
El objeto de este proyecto es la
construcción de un documento testimonial
por lo que la herramienta metodológica que
soportará dicha investigación será la historia oral. La historia oral, en palabras
de Graziella Altamirano, investigadora del Instituto Mora, "es
una metodología utilizada para preservar
el
conocimiento de los eventos
históricos tal y como fueron percibidos por los actores
sociales, o bien la experiencia de vida de un testigo".
La historia oral se lleva a la práctica a través de
la entrevista
siendo ésta un proceso
mediante el cual se busca crear una evidencia histórica a
través de la conversación con una persona cuya
experiencia de vida parece relevante para el objeto de nuestra
investigación.
De acuerdo a las características de los proyectos que
utilizan la historia oral como herramienta, este trabajo se puede
situar dentro de las siguientes especificidades:
La propuesta pertenece a la categoría de los proyectos de tipo
temático y rango amplio, los más comunes dentro de
los
trabajos de historia oral y frecuentemente utilizados para
desarrollar estudios de comunidades, regiones o sectores de
población específicos, en donde se detectan
fenómenos culturales.
La estrategia de
investigación será la vía directa, que
consiste en la recopilación de evidencias orales a
través del contacto directo con las comunidades en su
propio espacio socio-cultural.
El tipo de evidencia que se buscará recoger en este
trabajo será el testimonio histórico, es decir, un
relato testimonial sobre un hecho particular ubicado en un
contexto socio-cultural determinado, y que puede ser parte de una
experiencia colectiva.
Una vez recopiladas las entrevistas se
hará una transcripción verbatim; posteriormente se
analizará de manera meticulosa el contenido, con el objeto
de conformar un registro
temático según el orden sugerido y las cuestiones
no previstas que se hayan identificado en el transcurso de la
investigación; procede la elaboración de un
índice con categorías en donde quepan los temas
identificados. Una vez trazada la estructura
tentativa del documento, nos ocuparemos de seleccionar y editar
los fragmentos de testimonios que permtian el desarrollo de dicha
estructura.
Autor:
Ana Lidia Magdalena Domínguez Ruiz