Monografias.com > Estudio Social
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Atención al anciano, Instituciones y Paso previo a la vejez




Enviado por redasistencial



     

     

    Indice
    1.
    Atención Al Anciano

    2. Instituciones
    3. El Paso Previo A Ser
    Anciano

    4. Bibliografía

    1. Atención Al
    Anciano

    La atención al anciano requiere de mayores
    conocimientos y de múltiples habilidades por parte de
    aquellos que otorgamos dicha atención.
    Si partimos de que uno de los objetivos
    principales en la atención al anciano tiene que ver con la
    respuesta del mismo hacia el proceso de
    enfermedad o invalidez, y que nuestro papel esta
    dirigido hacia la valoración del estado
    salud-enfermedad,
    la planeación
    y la implementación de las acciones
    correctivas o de apoyo en el entorno bio-psico-socio-cultural y
    espiritual, cuan grande es pues, el compromiso que adquirimos en
    la atención del anciano.
    El mundo del anciano esta muy relacionado con el proceso de
    perdidas; que impactan, y que en algunas ocasiones hacen entrar a
    la persona mayor en
    estado de crisis.
    En la época adulta, las perdidas se compensan a
    través, de nuevas adquisiciones (materiales y
    sociales), lo cual, en la vejez, no siempre es posible hacer.
    Las perdidas que sufre el anciano se dan en todas las esferas de
    su mundo. Butler ha encontrado evidencia y por ende, ha sugerido
    que las manifestaciones de la vejez son mas un reflejo de
    enfermedad sufridas, perdidas, depresión
    y efectos socioculturales.
    Por ello, cabe mencionar algunas de las perdidas más
    significativas y de ahí deducir algunas sugerencias, que
    en principio se adapten al grupo de
    enfermería; sin embargo, son aplicables a
    todos aquellos interesados en el mundo del anciano.La perdida
    física
    sufrida por el anciano es concomitante con el proceso
    fisiológico del envejecimiento; sin embargo, debemos tener
    conciencia de
    ella durante las interacciones con el anciano sano o
    enfermo.

    Entre las pérdida físicas, se pueden
    enumerar las siguientes:
    a) Pérdida o disminución en la capacidad de
    funcionamiento en general.
    b) Pérdida o disminución en la movilidad.
    c) Pérdida o disminución en la capacidad
    sensorial.
    d) Pérdida o disminución en la capacidad de
    homeostasis.
    e) Pérdida o disminución en la capacidad
    sexual.

    Formas y maneras de atención:
    1. La atención al anciano deberá ser en forma
    altamente individual, teniendo en cuenta las experiencias,
    necesidades y objetivos de cada paciente.
    2. Los objetivos deberán ser realistas y alcanzables, de
    preferencia comprensibles por el paciente, de manera que se pueda
    lograr un sentimiento de realización con
    propósito.

    1. Procurar establecer objetivos en forma mutua, cuando
      esto sea posible, manteniendo así una buena razón
      para continuar viviendo.
    2. Mantener una comunicación constante, siempre que haya
      que cambiar los objetivos, y poner al paciente al día
      con los cambios.
    3. Respetar las creencias y recursos
      propios del (la) anciano (a).

    El paciente debe ser partícipe activo en lo que
    respecta al plan de cuidados
    diseñados para él.

    1. Infórmese sobre el paciente aun antes del
      encuentro inicial, identifique todo lo positivo que pueda ser
      de ayuda en el tratamiento y cuidado del mismo.
    2. Consulte y pregunte al paciente y su familia sobre
      sus preferencias en comida, actividades, etc.
    3. Concéntrese en las potencialidades y
      limitaciones del paciente.
    4. Téngase en cuenta la opinión del
      paciente (control).
    5. Estimule al paciente a tomar decisiones y
      resoluciones propias.
    6. Evite tomar decisiones que el paciente sea capaz de
      asumir, ya que esto promueve el auto estima y disminuye el
      sentimiento de dependencia y la depresión.
    7. Apoye al paciente durante los períodos de
      ansiedad y angustia. Dirija su atención, durante eso
      episodios, hacia los éxitos pasados.
    8. Insista en mantener al paciente activo física
      y emocionalmente.
    9. Las actividades deberán ser llevadas a cabo
      con el paciente, y no para el paciente.

    3. El plan de atención deberá contener las
    modificaciones y compromisos necesarios, impuestos por las
    limitaciones fisiológicas del proceso de envejecimiento
    normal y sus implicaciones en el desarrollo de
    las actividades del diario vivir.
    4. Es muy importante mantener la individualidad del paciente para
    poder mantener
    su sentido de identidad y
    control.

    1. Anime al paciente a tener y utilizar sus posesiones
      personales, para mantener contacto con el presente y el
      pasado.
    2. Respétese el derecho de auto dirección del paciente.
    3. Déle suficiente tiempo al
      paciente para poder expresar sus sentimientos, deseos, dudas,
      etc.
    4. Ayude al paciente a mantener su ética
      social(vestido, alimentación,
      etc.)
    5. Ayude al paciente a expresar sus sentimientos con
      respeto a
      la muerte y
      respétese sus creencias.

    5. Mantenga al anciano activo física y
    emocionalmente, con el propósito de prevenir mayor
    deterioro físico, emocional y mental.

    1. Mantener elementos de estímulos cerca del
      paciente (reloj, calendarios, fotografía, etc.). Evite periodos de
      soledad física.
    2. Procure un ambiente que
      promueva actividad mental y estímulo
      sensorial.
    3. Procure actividad física variada y con
      propósito realista.
    4. Tenga en mente las preferencias del paciente, y a la
      vez acepte sus particularidades.
    5. Procure actividades que promuevan el sentimiento de
      amor propio
      y respeto a sí mismo.

    6. Utilice los potenciales del paciente como mecanismo
    para incrementar sentimientos positivos de su personalidad.

    1. Escoja actividades asociadas a intereses que tenga el
      paciente.
    2. No intente cambiar, modificar o alterar
      comportamientos y manera de ser del paciente.
    3. No interfiera con su sistema de
      valores.
    4. Déle tiempo al paciente para escuchar,
      procesar y aprender a adaptarse al medio
      ambiente.
    5. Ayude al paciente a identificar formas para poder
      mantener su sentido de independencia.

    Formas Y Maneras De Atencion Al Anciano

    LOS CAMBIOS

    SUGERENCIAS PARA ACTUAR

    • Declinación general en la fuerza muscular con el aumento de la
      edad
    • Procurar actividades propias según la
      capacidad física de la persona. Por un
      día que se pasó en cama, se necesitan
      tres para recuperar la fuerza muscular
      perdida.
    • La inmovilidad y el estar en la cama pueden
      ser la causa de serios impedimentos físicos y
      psicológicos
    • El hacer ejercicios con un pelota de playa de
      las que tienen dentro un globo, son ideales; no
      lastiman y son un gran estímulo visual por su
      colorido
    • Los problemas causados por las inmovilidad
      son contracturas pérdida del tono muscular y
      debilidad
    • Recomendar ejercicios diarios en forma
      programada
    • Contractura y rigidez de las articulaciones, debido al acortamiento
      de los ligamentos y fibras musculares
    • Incitar a movilizar, de una u otra formas,
      las articulaciones a través de juego o ejercicio.
    • Descalcificación de los huesos, lo cual puede producir fracturas
      por osteoporosis, así como
      formación de cálculos renales y
      vesiculares.
    • El ejercicio, la ingestión de alimentos con calcio y la exposición al sol, son esenciales
      para la prevención de osteoporosis en la vida
      adulta. En el anciano debe evitarse las caídas
      (pueden producir fracturas), dándole seguridad al ambiente
      inmediato.
    • Desarrollo de úlceras de
      decúbito, debido a estasis circuoflatoria y
      presión prolongada.
    • Ofrecer y promover cambios de posición
      frecuentes, aún cuando el anciano esté en
      sillas de ruedas.
    • Desarrollo de trombosis venosa y embolia
      pulmonar, como resultado de la estasis venosa,
      así como cuadros de
      deshidratación.
    • Procurar un buen ingreso de líquidos,
      así también ejercicios
      adecuados.

    Formas Y Maneras De Un Nutricion
    Adecuada

    CAMBIOS

    SUGERENCIAS PARA INTERACTUAR

    • Hay 248 corpúsculos gustativos con los
      jóvenes; en los ancianos 88, más o
      menos.
    • No dar papillas. Procurar alimentos de
      preferencia adecuados a la edad de la
      persona.
    • La nutrición se encuentra altamente
      afectada por la falta de dentición adecuada,
      existencia de puentes, presencia de caries,
      etc.
    • La nutrición se limita por falta de
      estímulos sensoriales: vista, olor y
      sabor.
    • Procurar una buena presentación de los
      alimentos; de acuerdo a sus costumbres.
    • Dar más tiempo al proceso de la
      alimentación. Estimular una alta
      ingestión de líquidos en los
      alimentos.
    • Existen estudios que indican que una
      hospitalización con promedio de 9 días,
      produce una pérdida de hasta 6 hg. De
      peso.
    • Constipación. Problema muy
      frecuente.
    • Complicaciones que la constipación
      puede generar: vómitos, fiebre, diarrea,
      distensión abdominal, agitación, comportamiento no apropiado,
      convulsiones, agresividad, taquicardia, aumento de la
      presión arterial, prolapso rectal,
      etc.
    • Se necesitan 33 calorías por kg., de peso para
      mantener el peso ideal y 44 calorías por kg.
      Para aumentar de peso.
    • Procurar dietas adecuadas: alta cantidad de
      líquidos, fibras y ejercicios para promover la
      movilidad intestinal.

    Formas Y Maneras En Manutención De
    Una Circulación Adecuada

    • Disminución de reserva
      cardíaca
    • No sobreexcitar al anciano
    • Aumento de la resistencia, al paso del flujo
      sanguíneo.
    • Observar en la región glútea la
      posible presencia de edemas más que en los
      pies.
    • Cambios vasculares, debidos a
      arteriosclerosis e incompetencia valvular
      venosa.
    • Procurar cambios de posición
      frecuentes, elevar las piernas un rato cada día,
      no usar ropa muy ajustada ni ligas para sostener las
      medias o calcetines.
    • La circulación en las extremidades
      inferiores suele estar dificultada.
    • Procurar el uso de zapatos adecuados. Elevar
      las piernas para un mejor retorno venoso.
    • Los problemas circulatorios periféricos, son: úlceras
      varicosas, úlceras de decúbito, pie
      diabético y golpes o rasguños en los que
      se pierde la continuidad de la piel
      que causó y deterioró una herida
      difícil de cicatrizar.
    • Promover ejercicios. Revisar con frecuencia
      la integridad de la piel. Ofrecer cambios posturales,
      con frecuencia.

    Formas Y Maneras De Manutencion En La
    Integridad De La Piel

    La piel es la que ofrece la capa protectora del medio
    ambiente.

    CAMBIOS

    SUGERENCIAS PARA INTERACTUAR

    • Gran disminución en el grosor y
      cantidad del tejido adiposo.
    • Promover la protección adecuada,
      sobretodo en protuberancias óseas, así
      como la conservación del calor
      corporal.
    • Aumento en la rotura de la piel
    • Tener presentes los cambios de
      posición frecuentes.
    • Las protuberancias óseas se hacen
      más prominentes con la edad
    • Planear atención de protección
      a la integridad de la piel, especialmente en dichas
      zonas.
    • La disminución de grasa
      subcutánea en miembros inferiores y tobillos
      puede estar enmascarada por edemas
    • Valorar la capacidad de retención de
      líquidos. Pesar a los ancianos con
      frecuencia.
    • La pérdida de tono muscular, válvulas incompetentes de las
      venas y varicosidades contribuyen a una
      retención venosa de la sangre y, por ende, al desarrollo de
      edemas.
    • Las personas no deben permanecer sentadas en
      la misma posición por más de una hora,
      elevar los miembros inferiores al estar sentados. Usar
      medias elásticas. No usar ligas.
    • La pérdida de grasa subcutánea
      y falta de elasticidad de la piel produce bolsas y
      arrugas en la misma.
    • Valorar áreas como senos y abdomen;
      para prevenir zonas de irritación o roce por
      humedad.
    • Las uñas se endurecen y tienen
      más grosor. Las de las manos tienden a
      quebrarse, las de los pies son más duras y
      pueden tener micosis.
    • Cortar y mantener las uñas limpias. En
      los pies, cortar las uñas con frecuencia y
      valorar la presencia de áreas irritativas,
      sobretodo ante la presencia de diabetes.

    2.
    Instituciones

    Un lugar de internación de ancianos debe tener
    autorización legal para funcionar; debe operar en
    él un Director o Administrados capacitado para funcionar
    como tal.
    Éste lugar debe cumplir con las normas de
    seguridad contra incendio. Debe tener personal
    idóneo para la evaluación
    de los pacientes.

    • Una Institución seria debe reembolsar las
      cuotas pagas en caso que el paciente no asista
      más.
    • Debe tener personal idóneo, suficiente
      cantidad, para la atención permanente del anciano.
      Éste debe estar entrenado para observar cambios en un
      enfermo, para realizar actividades recreativas o de
      estimulación, con el paciente.
    • La limpieza debe destacarse en baños, cocina y
      habitaciones.
    • Debe contar con sistemas de
      seguridad (vigilancia) y seguridad para el movimiento
      del anciano dentro de la Institución; como barra de
      apoyo en pasillos, duchas, baños, (pasamanos), pisos,
      antideslizantes, etc.
    • El servicio
      médico debe ser permanente y contar con servicios de
      emergencias y traslados.
    • Con respecto a la nutrición, debe contar con
      un sistema de dietas individuales presentadas
      atractivamente.
    • Debe estar abierto a los horarios de visita, para que
      el familiar entre en cualquier momento.

    Niveles de Atención
    Las actuales tendencias demográficas especialmente
    referidas a los países desarrollados, que prevén un
    recambio generacional poco uniforme cada 10 individuos son
    sustituidos por 8) y relacionan directamente el aumento de la
    población con una mayor duración de
    la vida y la prevalencia de problemas de salud que conlleva una
    mayor utilización de los recursos sanitarios, son factores
    que condicionan la financiación de los programas
    sanitarios de los distintos gobiernos.
    Los pronósticos de los altos niveles de
    morbilidad en la población anciana plantean nuevos
    problemas con importarte repercusión económica en
    los presupuestos
    sanitarios. Las tasas de incremento de gasto sanitario ponen de
    manifiesto que una parte importante de éstos presupuestos
    parece destinarse a la atención de la población
    mayor de 65 años.
    Cada vez más, la población expresa la necesidad de
    ocuparse de su salud, hay más conocimientos y mayor
    responsabilidad, y se reclama participación
    en los programas colectivos referidos a la mejora de la calidad de
    vida. El éxito o
    el fracaso de estos programas depende de la respuesta tanto
    individual como colectiva, siendo eficaces en la medida que
    respondan a las expectativas de la población
    implicada.
    Por ello, se espera que, por un lado, se determinen objetivos y
    acciones encaminados a solucionar el problema en su
    dimensión actual, y, por otro, se intenta planificar el
    futuro, teniendo en cuenta que las características de la población
    serán distintas, su entorno habrá variado y, por
    tanto, su demanda de
    cuidados será otra.
    Si se tiene en cuenta que actualmente hay más de 376
    millones de personas mayores de 60 años en todo el mundo,
    que la previsión para el año 2000 se cifra en
    más de 590 millones, de los que más de la mitad
    habitarán en países desarrollados, y que,
    además, es difícil extrapolar soluciones de
    un lugar a otro, se comprenderá que comienza a ser en
    muchos casos un tanto urgente plantearse medidas de
    solución para la problemática que rodea la
    ancianidad.
    Está claro que la mayoría de los recursos con los
    que se cuenta actualmente, a nivel general, son insuficientes y
    que la
    demanda de dichos recursos o supera las posibilidades de oferta o no se
    corresponde con los recursos disponibles.
    Las estrategias para
    la atención de las personas mayores con problemas de
    salud, especialmente crónicos o con enfermedades incapacitantes,
    estarán dirigidas a mejorar los servicios y exigir
    profundas transformaciones sociales y económicas que
    permitan dar soluciones a las diversas demandas.
    Llegados a este punto, cabría prever en líneas
    generales cuál va a ser el perfil de las personas mayores
    de 65 años en un futuro próximo. En un estudio
    realizado por C. Canes y R.M. García , en 1988 (9),
    mediante una encuesta
    realizada a un grupo de población adulta, futuros ancianos
    del año 2000, el perfil obtenido refleja modificaciones
    respecto a situaciones anteriormente estudiadas que
    corresponderían, en su mayor parte, al anciano
    actual.

    Este perfil es el siguiente:

    1. Dispondrá de un mayor nivel
      cultural.
    2. Mantendrá el hábito de la
      ocupación del tiempo de ocio.
    3. Se manifiesta deseoso de viajar.
    4. Deseará ser amado y valorado por la sociedad,
      disfrutar de la vida y aportar la experiencia adquirida a lo
      largo de los años de actuación
      profesional.
    5. Estará preocupado por su salud y querrá
      conocer su nivel real.
    6. Realizará proyectos para
      su jubilación.
    7. Preferirá vivir en su propio domicilio,
      mientras le sea posible.
    8. Dispondrá de una pensión de Estado y
      tenderá al ahorro.

    Las conclusiones que los autores de este trabajo han
    extraído del perfil obtenido son:

    1. Es imprescindible que la sociedad se responsabilice
      de la evolución de las necesidades cambiantes
      de todos sus componentes, así como de educar a sus
      miembros en el respecto, apoyo e integración de las personas mayores como
      elementos vivos y participativos de la misma.
    2. La atención de los mayores no es
      responsabilidad única de los profesionales de las
      ciencias
      sanitarias o sociales. Otros profesionales que se ocupan de la
      investigación y aplicación de
      nuevas
      tecnologías pueden aportar sus conocimientos y
      experiencias para mejorar la calidad del hábitat y
      la
      comunicación, colaborando así en una mejora
      de la calidad de vida.
    3. Una de las mayores preocupaciones que se presentan
      frente a la vejez es la precariedad económica,
      quizás instigada por la dudosa evolución de las
      pensiones. Hay que planificar dicha evolución y estudiar
      y fomentar otras modalidades de previsión que garanticen
      la cobertura económica de este grupo de
      población.
    4. Por último, el gran esfuerzo se debe centrar
      en la búsqueda y experimentación de atenciones
      alternativas a la institucionalización con el fin cubrir
      la demanda de mantenerse en el propio
      hábitat.

    Debido a los cambios que se dan entre las distintas
    generaciones, es fácil plantearse que los recursos
    existentes en la actualidad no son o no serán del agrado
    de los " futuros ancianos", ya que no formarán parte de
    los "planes de vida" deseados para su vejez.
    Es preciso, pues, planificar el futuro sobre la base de la
    demanda real de los ancianos para que cubra las verdaderas
    necesidades de éstos y sus familias en vistas a una
    protección eficiente y eficaz, ya que a menudo no se
    corresponde con la demanda de la propia sociedad ni con las
    previsiones sociosanitarias.
    Una política
    de salud, según E. Martín Palacios, debe contemplar
    el problema en toda su extensión y basarse en los
    siguientes objetivos:

    1. Prolongar la vida, añadiendo vida a los
      años y no simplemente años a la vida.
    2. Hacer hincapié en la prevención para
      evitar la aparición de enfermedades, procurando
      disminuir las tasas de morbilidad.
    3. Paliar los sufrimientos de los pacientes
      crónicos o terminales
    4. Asegurar tratamientos correctos y eficaces para las
      diferentes enfermedades.
    5. Reducir las repercusiones económicas que
      comporta la enfermedad tanto de forma individual como
      colectiva.
    6. Reducir las incapacidades e
      inadaptaciones.
    7. Facilitar la adaptación del anciano al
      medio.
    8. Conseguir mejor cobertura sanitaria para todos los
      individuos de la comunidad.

    El enfoque de la asistencia a los problemas de la
    ancianidad debe dirigirse hacia la unificación de
    esfuerzos en vistas a la configuración de equipos
    multidisciplinarios, cuyo objetivo sea
    el estudio de la problemática del envejecimiento y el
    planteamiento de programas dirigidos a la cobertura de las
    necesidades de los ancianos.
    Por otro lado, parece que al coste de la prestación
    asistencial a la ancianidad hay que añadir otros elementos
    como la calidad, la equidad y la eficiencia,
    elementos todos ellos necesarios para determinar una estructura de
    administración de recursos que permita
    encontrar alternativas asistenciales que conjuguen dichos
    elementos.
    En algunos países europeos, con una mayor tradición
    y experiencia en la atención a las personas de edad
    avanzada, están replanteándose las políticas
    asistenciales, basándolas en el "cuidar" más que en
    el "curar" , para adecuar la cobertura de las necesidades reales
    de los ancianos a los presupuestos, e intentando al mismo tiempo
    mejorar la calidad de vida de los mismos. La búsqueda de
    alternativas a la institucionalización es uno de los
    objetivos primordiales en todos estos países,
    conjuntamente con la unificación de esfuerzos
    presupuestarios para conseguir una red de prestaciones
    que permita la descentralización de la gestión
    y la coordinación de los recursos,
    apoyándose especialmente en las instituciones comarcales y
    locales.

    Atencion Institucionalizada
    El desarrollo de la atención dirigida a las personas
    mayores de 65 años y/o con enfermedades crónicas o
    invalidantes en otros países han ido modificando conceptos
    y llegando a ciertas conclusiones que hay que tener presentes.
    Las atenciones institucionales de tipo monográfico acaban
    con demasiada frecuencia desviándose de la función
    para la que han sido concebidas en un principio.
    Es necesario, pues, el planteamiento de instituciones capaces de
    asumir gran parte de los niveles de prestación de los
    servicios propuestos. Será imprescindible, además,
    que existan unos canales de cooperación bien establecidos
    con otros niveles asistenciales, sanitarios y sociales
    racionalizando los recursos y promoviendo formas de
    atención alternativas a la institucionalización
    permanente. Es de capital
    importancia conseguir la unificación de todos los
    servicios en una única estructura, en la que participen
    todos los niveles de la
    administración: central, autonómica y
    local.

    Descripción De Las Unidades Asistenciales
    Desde el marco institucional puede contemplarse los siguientes
    niveles de atención:
    Unidades de servicios de media estancia (UME)
    Este tipo de prestación se caracteriza porque la
    atención se presta de forma temporal, por un tiempo
    determinado, ya sea de tipo convaleciente, rehabilitador o
    paliativo.

    Disponen de dos grandes áreas:

    • Unidad de convalescencia y rehabilitación
      (UCR). Es el área de atención a enfermos
      postagudos que precisan cuidados continuados, seguimiento
      clínico y/o rehabilitación o
      readaptación.
    • Unidad de cuidados paliativos (UCP). Destinada a
      cuidados paliativos orientados a personas con enfermedades
      irreversibles avanzadas y/o en estadios terminales.

    Unidad de servicios de larga distancia (ULE)
    La unidad es de tipo residencial o, al menos, de larga estancia,
    aunque no hay que descartar la posibilidad de acceso a un nivel
    asistencial más cercano al domicilio. Sin embargo,
    actualmente las personas que ingresan en una unidad de este tipo
    suelen residir allí varios años o toda su vida
    (residencias asistidas).
    En este tipo de servicio cabe distinguir dos unidades
    principales:

    1. Unidad de larga estancia.
    2. Unidad de demencia senil.

    Unidad de atención diurna (UAD)
    La UAD sería el homólogo del hospital de
    día, donde puede atenderse a personas con grados de
    dependencia y/o tratamiento importantes, y a las que la familia no
    puede o no quiere soportar en todos los cuidados, así como
    a aquellos ancianos que precisan cuidados o tratamientos
    establecidos semanal o mensualmente.

    Unidades de prestación externa (UPE)
    En estas unidades se engloban todos aquellos servicios que pueden
    prestarse, ya sea de forma puntual o continuada, fuera del marco
    institucional.

    Otros Tipos de Asistencia
    Se aplica genéricamente el nombre de atenciones
    alternativas a todos aquellos servicios que pretenden ser una
    alternativa a la institucionalización.

    3. El Paso Previo A Ser
    Anciano

    El proceso de envejecimiento tiene implicaciones
    fisiológicas, psicológicas y sociales para el
    individuo y es a través de la gerontología donde
    logramos comprenderlas, y con ello ofrecer una mejor perspectiva
    y entendimiento de envejecimiento como proceso normal e
    integral.
    Asimismo el AG, está en la valoración de las
    necesidades bio-psico-socio-culturales y espirituales del anciano
    (A).
    El énfasis está en optimar el nivel de
    independencia y autosuficiencia de la persona en cuanto a las
    actividades de diario vivir, en prevenir las enfermedades o
    invalidez, en promover, mantener la vida con dignidad, comodidad
    y bienestar hasta que llegue la muerte.
    Desde el punto de vista social, hay tres teorías
    que ayudan a comprender si la persona tiene una vejez
    exitosa.
    El desafío del ejercicio de la gerontología es de
    que nadie envejece a un paso igual, no se puede predecir el
    proceso, y sus manifestaciones varían mucho de una a otra
    persona; esto es, no sigue un patrón determinado. Se dice
    que es un proceso irregular y asincrónico.
    Existen múltiples teorías que ayudan a entender
    este proceso, tales como las biológicas, entre las que se
    mencionan: teoría
    de la inmunidad, de los radicales libres, del estrés,
    del error. Todas ellas con un enfoque biológico.
    Desde el punto de vista social, hay tres teorías que
    ayudan a comprender si la persona tiene una vejez exitosa,
    demostrada a través de su capacidad de adaptación a
    los cambios inevitables, y el grado de deterioro mientras que
    aún se siente capaz de contribuir y crecer. Son las
    siguientes:
    Teoría de la actividad. Nos dice que aquellas personas
    más socialmente activas tienen una mejor capacidad de
    adaptación a su vejez. Dicha teoría, inicialmente
    propuesta por Havighurst (1969), sostiene que, con
    excepción de los cambios inevitables de salud y
    fisiológicos, la persona anciana sigue teniendo las mismas
    necesidades de tipo físico, psicológico y social.
    Esta teoría afirma que el estado
    activo del individuo es la base para mantener u obtener
    satisfacción y autorrealización , y que el
    decremento de las actividades sociales es una imposición
    de la sociedad ante el anciano y en contra de los deseos del
    mismo. Se hacen notar a través de esta teoría los
    siguientes puntos:

    1. Que es necesaria la actividad social para continuar
      con el desarrollo de roles.
    2. La continuidad de los roles son necesarios para la
      manutención de un autoconcepto positivo. Se dice que
      existe correlación entre satisfacción con el
      estilo de vida (múltiples roles) y la actividad
      social.

    Teoría del descompromiso o disociación.
    Fue propuesta por Cumming (1961) y dicha teoría sugiere
    que, con el paso del tiempo, el anciano empieza a dar de baja sus
    roles sociales y que hay un mutuo rechazo y aislamiento de la
    persona hacia la sociedad y viceversa.
    Esta teoría apoya la idea de que la vejez causa un alto
    nivel de satisfacción, y que el viejo acepta la inevitable
    disminución de interacciones sociales y se vuelve cada
    día más autoconcentrado.
    Teoría de la continuidad. Habla de la capacidad de la
    persona de mantener patrones de adaptación y ajuste a
    través del ciclo vital. Dice que si se conoce la
    personalidad del individuo, se pueden hacer predicciones
    respecto a su respuesta al propio proceso de envejecimiento. Para
    este contexto se han identificado cuatro patrones de
    personalidad:
    Personalidad integrada. Es la que incluye a gente madura y
    contenta pero con una gran variedad de niveles de actividad,
    desde el altamente activo hasta el desasociado.
    Personalidad defensora. Compuesta por las personas que mantienen
    sus valores y normas de la edad adulta, y que se angustian ante
    las pérdidas o cambios sufridos por el envejecimiento.
    Personalidad pasiva-dependiente. Compuesta por aquellas personas
    altamente dependientes, o bien apáticos.
    Personalidad no integrada. En donde se encuentran aquellas
    personas con enfermedades mentales.
    Todas estas teorías parecen ser simplistas y muy
    limitantes. Sin embargo, ofrecen lineamientos para comprender
    algunas manifestaciones de comportamiento del anciano.
    La influencia que sobre el envejecimiento tienen la cultura, la
    sociedad y los cambios propios del proceso en la sensación
    de bienestar de la persona vieja, son muy complejos; sin embargo,
    vale la pena mencionar las siguientes consideraciones:

    1. La diversidad sociocultural y psicológica del
      anciano requiere de una valoración más completa,
      más allá de suposiciones, sólo por el
      hecho de ser anciano.
    2. Existe la posibilidad de que pudieran haber cambios
      en los roles a desempeñar, que afectaran el
      comportamiento, la autopercepción y la existencia o
      falta de apoyos sociales (jubilación, viudez,
      etc.)
    3. La familia y los contactos son fuentes
      esenciales de apoyo para el anciano.
    4. La identificación con un grupo étnico
      puede ser, en culturas diversificadas, otra fuente de apoyo
      social valiosa.
    5. La sociedad (todas, en general), se ve afectada por
      el aumento de gente mayor.
    6. El estado de salud es un determinante de estado de
      comodidad o bienestar en la vejez.

    Todas las consideraciones deben mantenerse en las
    interacciones con la población anciana, para otorgar
    atención.

    Pérdidas Sociales
    Estas se asocian a sucesos secuenciales y progresivos, a
    través del ciclo vital, de tipo familiar, laboral y
    social.
    Entre ellas, se pueden mencionar las siguientes:

    1. Pérdidas del status.
    2. Pérdidas de amigos.
    3. Pérdida de ingresos
      económicos.
    4. Pérdida de roles (amigo, compañero, rol
      laboral, etc.)
    5. Pérdida, disminución o cambio en el
      estilo de vida.
    6. Pérdida de amigos contemporáneos por
      muerte.
    7. Pérdida del cónyuge por
      muerte.
    8. Pérdida de posesiones.

    Los problemas comunes que generan dichas pérdidas
    son: soledad, aislamiento, depresión, limitaciones de tipo
    económico, etc., lo cual genera frustración y
    sensación de malestar.

    Pérdidas Psicológicas
    Estas pérdidas se sufren en consecuencia del efecto
    sumativo que, sobre la persona, generan todas las pérdidas
    ya mencionadas. Entre ellas tenemos:

    1. Pérdida o disminución en la autoestima y
      autosuficiencia.
    2. Pérdida o cambio en el continuo
      independencia-interdependencia-dependencia.
    3. Pérdida en la sensación de bienestar
      con uno mismo.
    4. Pérdida o disminución en el manejo de
      la toma de
      decisiones o control sobre su vida.
    5. Pérdida o disminución en la capacidad
      mental

    Entre los problemas que comúnmente generan dichas
    pérdidas, tenemos: depresión, comportamientos
    autodestructivos, reacciones paranoicas, cuadros
    hipocondríacos, síndromes orgánicos
    cerebrales, insomnio, ansiedad, etc.
    Todo lo anterior sugiere que, en la atención al anciano,
    existan cambios en la filosofía. El atender al anciano
    sano o enfermo requiere de las AG una revalorización de su
    práctica profesional. El enfoque tradicional es el
    modelo de
    atención médica, del cual parte la
    enfermería y éste es hacia el aspecto curativo. Es
    necesario crear conciencia de cambios de actitudes para
    ofrecer una atención con un verdadero enfoque
    bio-psico-socio-cultural y espiritual.
    Partiendo de que la atención al viejo es a largo plazo por
    estar éste limitado, es la manutención de la
    calidad de vida lo que se requiere y no necesariamente la
    cantidad, la máxima utilización de las capacidades
    físicas, psicológicas y sociales existentes,
    así como el apoyo a la persona, familiares y amigos hacia
    un proceso de henemortasia (buena muerte), lo que en
    enfermería requiere en cuantía cambios en su
    filosofía de atención, actitudes y conducta. Entre
    estos cambios, se podrían incluir:

    1. Mayor grado de empatía, es decir, la capacidad
      de entender la experiencia, sentimientos y pensamientos de otra
      persona, pero sin emitir juicios ni criterios.
    2. Mayor capacidad de percepción e intuición para poder
      detectar y adelantarse a las necesidades del
      anciano.
    3. Mayor disponibilidad de tiempo en todas las
      interacciones con el anciano, para permitir que la persona
      tenga el tiempo necesario para percibir, clasificar y procesar
      la información recibida, y poder responder a
      ella adecuadamente.
    4. Mayor consideración a la calidad de
      atención ofrecida contra la cantidad a la
      misma.
    5. Capacidad para detectar e interpretar cambios en el
      comportamiento, que pudieran ser una manifestación de
      problemas físicos, psicológicos o
      sociales.
    6. Capacidad para detectar el nivel de necesidad de
      estimulación sensorial (falta o sobrecarga de
      estímulos)
    7. Capacidad y participación de lucha por los
      derechos del
      paciente senescente.
    8. Capacidad para permitir y mantener la toma de
      decisión por parte de los ancianos para fomentar la
      independencia de los mismos.
    9. Capacidad de lucha para generar los cambios
      necesarios que ayuden a evitar el estereotipo social negativo
      hacia la vejez.

    4.
    Bibliografía

    Manual de Gerontología:
    Pamela Babb Stanley
    Arte y
    Tipografía "Dr. Santiago Sapiña" Renard y Guillermo
    Bobadilla Domínguez

     

     

     

     

    Autor:

    Sergio Saliche

    REDBA – Red
    Asistencial De Buenos Aires
    Director General: Lic. Sergio Sáliche
    Curso: Asistente Geriátrico c/ Primeros Auxilios
    Profesor: Daniel González
    Autores: Claudia Dueñas – Beatriz Dueñas
    – Mirta Prieto
    Cursada: Segundo Cuatrimestre 2001
    Entrega Certificado: 03 de Noviembre de 2001

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter