Los cambios tecnológicos ocurridos en las
últimas décadas, ofrecen la oportunidad de mejorar
la situación de los territorios desfavorecidos por las
asimetrías. Las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TICs) han sido
aclamadas como el desencadenante de una nueva revolución
industrial, sin embargo su aplicación en la mejora de la
respuesta que los gobiernos locales dan a las necesidades de los
ciudadanos es menos conocida, aunque están descubriendo
que las TIC son una herramienta para responder de manera
más eficaz y eficiente a las necesidades de sus electores
por acceso a los servicios transaccionales en línea, a la
información pública y a los canales de
comunicación con las autoridades, fomentando así la
participación, la responsabilidad y la
transparencia.
Reflexiones
finales
En un mundo cada vez más global y
asimétrico, en donde las olas de desarrollo han pasado,
pasan y pasarán por arriba de muchos territorios, se
necesitarán de estrategias para mitigar la disparidad para
que ésta no se transforme en desempleo, hambre,
infelicidad y violencia. Habrá que buscar la forma de
optimizar los picos y minimizar los valles de crecimiento
económico que luego se ven reflejados en el desarrollo de
los territorios.
La prospectiva territorial y el análisis y
monitoreo de tendencias de desarrollo parecen imponerse como las
herramientas futuras de planificación. Al respecto en un
interesante trabajo de la CEPAL, "Las tendencias mundiales y el
futuro de América Latina (2014)", se señala "En el
Diálogo Interamericano se ha logrado reunir un registro de
más de 600 estudios mundiales y sectoriales con
perspectiva a largo plazo (al menos diez años) publicados
en los últimos tiempos. Al examinar las principales
tendencias a largo plazo, se aprecia una coincidencia entre
ellas.
Una primera aproximación permite definir las seis
tendencias mundiales siguientes, que pueden considerarse
relevantes para el futuro inmediato de América
Latina:
i) tecnologías disruptivas, aquellas en
gestación y cuya difusión transformaría
sustancialmente la producción, el empleo, el bienestar, la
gobernabilidad y las relaciones humanas;
ii) escasez de recursos naturales, por ejemplo,
agua, alimentos, energía y minerales; cambios en la
demanda e innovaciones tecnológicas;
iii) transformaciones demográficas,
desplazamiento del poder, nuevos mercados, clases medias en
ascenso, migraciones;
iv) urbanización y expansión de las
ciudades, concentración de la población,
demanda de infraestructura y servicios básicos, calidad de
vida, competitividad de las ciudades;
v) cambio climático, efectos en la
agricultura, oportunidades de crecimiento verde, conciencia
ciudadana y cambios de comportamiento, y
vi) gobernabilidad democrática, ciudadanos
globales interconectados, impacto de nuevas tecnologías en
las relaciones sociales, transparencia, seguridad, violencia y
crimen organizado, ciberataques".
En este sentido, y con muchas coincidencias con los
estudios de la CEPAL, los escenarios de Latinoamérica 2030
recientemente publicados como parte de un estudio del Informe
"Estado del Futuro" desarrollado en el marco del Proyecto Milenio
(El Proyecto Milenio es un think tank global fundado en 1996 que
vincula internacionalmente expertos de corporaciones,
universidades, ONGs, agencias de la ONU y gobiernos vía
más de 50 nodos alrededor del mundo en
un proceso participativo y que explora como hacer
frente a los retos globales y construir así un
futuro mejor, a través del uso de herramientas de
prospectiva), muestran 4 alternativas diferenciadas para esta
región mundial:
Escenario 1: El éxito Latinoamericano. "Un
escenario en el que se producen importantes progresos en
educación, en la lucha contra la pobreza, la delincuencia
y las drogas; donde se reducen las desigualdades sociales y se
incrementa el nivel de vida de la población
latinoamericana, en el cual la concertación de esfuerzos
ha ayudado a la unión política y
económica."
Escenario 2: La tecnología como
ideología. "Un escenario en el que los avances
producidos en las nuevas tecnologías únicamente se
incorporan al sector globalizado de la economía y al
mercado de consumo, dejando al margen de la innovación la
producción orientada al mercado interno y la
economía informal. Esto es, estos avances no implican un
desarrollo real ni sirven para satisfacer necesidades sociales
básicas."
Escenario 3: Región en llamas. "Un
escenario en el que Latinoamérica caracterizada por el
caos, deshumanización, corrupción, impunidad,
inseguridad pública."
Escenario 4: Muerte y renacimiento.
"América Latina transita por un caótico estadio de
organización en un contexto de capitalismo globalizado;
innovaciones tecno-económicas, una completa unión
geopolítica y económica con normas de
coordinación y acuerdos comerciales, fragmentación
de la unidad política y crecimiento de la apatía
civil, conflicto entre la cultura y nuevos valores
políticos, altas tasas de desempleo por la
automatización de procesos productivos".
El escenario 1 parece ser el utópico, el
paraíso perdido de Boisier. Luego el escenario 3 parece
ser el contrastado, el peor de todos, y también
difícilmente viable. Luego los escenarios 2 y 4 parecen
ser los tendenciales, es decir los que se podrían dar a
partir de la proyección de las acciones
actuales.
Del análisis anterior y de lo expuesto en el
ensayo, parece necesario construir un escenario apuesta que
basándose en las tendencias, las optimice y modifique para
acercarse lo más posible al "éxito
latinoamericano". A tales efectos, es menester retomar la
discusión sobre desarrollo y las diferencias con el
crecimiento económico y los impactos negativos a corto,
mediano y largo plazo que esto implica. El fomento del mundo de
los negocios sin una visión de sostenibilidad global pone
en serio riesgo el futuro de la humanidad.
El crecimiento económico de un país, la
base para el desarrollo, se mide por su Producto Bruto Interno
(PBI) que puede ser definido como la medida macroeconómica
que expresa el valor monetario de la producción de bienes
y servicios de demanda final de un país durante un
período determinado de tiempo (normalmente un año).
Por otro lado el Índice de Desarrollo Humano (IDH)
esperanza de vida al nacer, matrícula de educación
en sus distintos niveles e ingresos individuales.
Los ejemplos clásicos de las diferencias entre
una cosa y la otra son China y Brasil. En el año 2012
China se encontraba en el segundo lugar en PBI mundial, mientras
que respecto al IDH en el puesto 101. Brasil en el puesto 7 en
cuanto al PBI y en el puesto 85 en IDH.
Posiblemente algunas claves de un nuevo y efectivo
paradigma de desarrollo, de una nueva forma de repensarlo,
esté basado en la optimización de los defectos
manifiestos de las anteriores miradas mediante el fortalecimiento
de algunas áreas de acción estratégica en
los ámbitos locales a los efectos de buscar un más
tangible desarrollo.
De acuerdo a la CEPAL en "Las tendencias mundiales y el
futuro de América Latina (2014)", "para gobernar mejor en
el mundo del futuro próximo es indispensable fortalecer la
capacidad prospectiva y la reflexión estratégica.
Por ello, los países latinoamericanos deben conocer y
elaborar escenarios globales a largo plazo y avizorar el tipo y
magnitud de los desafíos, riesgos y oportunidades que
podrían enfrentar. Los futuros posibles de América
Latina y el Caribe no se pueden explorar sin una visión
mundial, pues no basta la perspectiva nacional. A medida que los
cambios se aceleran, se torna más apremiante levantar la
mirada al largo plazo y no conformarse con previsiones a corto
plazo".
Sigue diciendo "Los gobiernos deberán aprender y
prepararse desde el punto de vista humano e institucional para
actuar en condiciones de incertidumbre y cambios acelerados, dado
que la globalización generará una enorme cantidad
de efectos no controlables a nivel de cada país. Cuando la
evolución del mundo puede tomar distintos cursos, su
previsión permite evitar situaciones perjudiciales o
distinguir las que sean ventajosas. La acción humana puede
modificar el itinerario a fin de acercarse a las situaciones
deseables".
Sin embargo, la renovada postergación de cambios
en la forma de hacer política territorial, en donde los
intereses partidarios, personales y clientelares siguen
prevaleciendo a los del colectivo, fomentando los comportamientos
sociales de imitación, harán por lo menos complejo
implementar soluciones sostenibles.
6.1 Agenda de actuación. Áreas de
interés y posibles acciones para el desarrollo de los
territorios.
En función de lo expuesto en los primeros
capítulos de este ensayo, de las consideraciones, de la
reflexiones asociadas, del conocimiento asimilado en la
práctica de los trabajos en territorio, y haciendo una
visión prospectiva con un horizonte de unos 30 años
para el ámbito local (comunidad municipal,
microrregión o departamento), se pueden identificar
áreas de interés y acciones, actuales y sobre todo
futuras, teniendo en cuenta que algunas áreas son
más permeables a los cambios en cortos períodos de
tiempo, mientras que otras no han sufrido grandes
transformaciones en las últimas tres
décadas.
Áreas identificadas:
Estilos de Desarrollo.
Estilo de Gestión.
Financiamiento.
Fortalecimiento Institucional.
Organización del Territorio.
Recursos naturales.
Infraestructura física y digital.
Planificación.
Participación.
- Sistemas Productivos Locales.
Turismo.
Gerencias Sociales Empresariales.
Espacios Regionales de Pensamiento.
Integración Regional.
6.1.1 Estilos de desarrollo:
Promoción de la existencia de distintos
estilos de desarrollo.
Como una forma alternativa al concepto clásico de
desarrollo, promocionar distintas miradas respecto a su
significado, vinculad sobre todo a la felicidad del ciudadano,
entendiéndola como un estado emocional de
satisfacción y alegría que se produce en una
persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada no sujeta a
modelos. Tal estado genera paz interior, transmite positividad y
estimula a conquistar nuevas metas.
Si el concepto de desarrollo sigue estando vinculado a
copiar un modelo de vida de consumos crecientes es previsible su
riesgo de sostenibilidad para las generaciones
venideras.
De igual forma se deberá entender que cada
territorio presenta ciertos límites, condiciones
particulares, que harán inaplicable recetas exitosas en
otros casos.
6.1.2 Estilos de gestión:
Recuperación de la política como el
ejercicio responsable de la toma de decisiones para el bien
común de la sociedad.
Los retos a los que se enfrentan y enfrentaran las
regiones como espacios de desarrollo requerirán cuantiosos
esfuerzos por extender diferentes tipos de alianzas
públicas y público-privadas como elementos
estratégicos de una buena gobernanza y de
innovación institucional.
Esta gobernanza trata del gobierno relacional, del
gobierno interactivo, del gobierno multinivel, del gobierno de la
complejidad, del gobierno facilitador, como nuevo paradigma de
gestión. Desde esta perspectiva, disponer de mecanismos de
relación intergubernamental pasará a ser una
estrategia imprescindible en el éxito de las
políticas públicas.
Esta tarea impone un recupero de la política como
el ejercicio responsable de la toma de decisiones para el bien
común de la sociedad sin importar el espacio
político que se represente. Es evidente el necesario (y
actual) pasaje lento, pero sostenido, de los actores
políticos locales del paradigma de la lógica
política a uno más vinculado a los municipalismos y
al territorio.
6.1.3 Financiamiento:
La necesidad de financiamiento actual y futura de los
gobiernos locales en un marco de descentralización de
actividades y responsabilidades nacionales y provinciales hacia
el territorio debe ser acompañada de una acorde capacidad
de respuesta presupuestaria, sin los mecanismos de
distorsión y extorsión que son práctica
política habitual.
Deberá también ser revisado el modelo
impositivo municipal el cual al no tener un ajuste
automático, no está diseñado teniendo en
cuenta los períodos de crisis financiera, como ocurre con
otros impuestos provinciales o nacionales.
6.1.4 Fortalecimiento institucional:
Generación de aptitudes y actitudes necesarias
para la mejora en la gestión de proximidad.
Promoción de inteligencia territorial
(innovación + nuevas tecnologías) y de variantes
económicas solidarias. Se trata de sensibilización
y capacitación de los distintos actores en procesos de
diálogo y concertación, desarrollo local, planes
estratégicos, regionalización e integración
regional, producción de información y
conocimiento.
El fortalecimiento de los recursos locales con una
visión en donde las distintas localidades involucradas en
una microregión interactúen como componentes de un
sistema integrado a su entorno regional.
Los funcionarios y líderes políticos
locales por una recuperación- redefinición de
valores se deberán convertir en ejemplos a seguir marcando
el rumbo de sus comunidades en función su pertenencia a la
sociedad de conocimiento.
La reforma de la administración financiera de los
gobiernos locales será un eje estratégico para la
obtención de financiamiento genuino.
6.1.5 Organización del
territorio:
Ordenamiento territorial por cuencas
hídricas.
El ordenamiento del territorio municipal es y
será una de las exigencias futuras a las administraciones
locales para acceso a programas y créditos, por lo cual
emergerá como una de las líneas de acción
técnica de base en las microrregiones vinculada
fundamentalmente al ordenamiento del suelo y al cuidado del medio
ambiente por parte de la empresas.
Es posible suponer que esta tendencia se encamine a la
organización del territorio no sólo bajo normativas
provinciales y nacionales, sino que cobrarán mayor
importancia las normativas microregionales, dando una
visión más dinámica y
participativa.
La definición de la microregión
pasará a depender de las cuencas hídricas como
espacios naturales. Se pondrá un especial cuidado en la
propiedad de las fuentes de agua dulce. Esta organización
territorial normada incluirá como algo normal las
componentes económicas y productivas.
6.1.6 Recursos Naturales:
Como lo señala CEPAL en "Tendencias Mundiales y
el futuro de América Latina (2014)" "El crecimiento
demográfico y económico hará que en las
próximas décadas se expanda velozmente la demanda
de energía, agua, minerales y alimentos. En los
países de menores ingresos, el aumento del consumo tiene
un alto componente de bienes materiales, a diferencia de los
países avanzados, donde es más alto el componente
de servicios. De ahí que en África, Asia y
América Latina se elevaría el consumo de alimentos
y proteínas, bienes duraderos, electricidad y transporte.
Si para 2030 las llamadas capas medias del mundo se expandieran
de 2.000 a 5.000 millones de habitantes, el impacto sería
descomunal (Kharas, 2010).
La demanda de recursos naturales en los países en
desarrollo se dispararía. La de acero,
electricidad y transporte se elevaría en un 100%
y el número de automóviles crecería
sustancialmente (Dobbs y otros, 2011). La FAO prevé que la
población mundial alcanzará los 9.000 millones para
2050, con el consiguiente aumento de la demanda de productos y la
creación de nuevos hábitos de consumo debido a la
rápida urbanización. La demanda de alimentos
crecería en un 70%; el consumo de cereales pasaría
de 2.000 millones a 3.000 millones de toneladas y el de carne, de
300 millones a 500 millones (FAO, 2009). Esta realidad
supondría una enorme presión sobre los recursos
naturales.
América Latina es una región que cuenta
con recursos mineros, tierras y agua, pero no con
políticas ni programas con 10 o 20 años de
previsión en materia de obras hidráulicas, nuevas
tecnologías y ahorro que permitan prepararse para los
cambios por venir, entre otras cosas, mediante la
industrialización y la especialización en alimentos
procesados".
Argentina cuenta con cuantiosos recursos naturales
mineros aún no puestos en valor por la falta de
inversiones acordes y de los acuerdos bases para a partir de la
explotación minera generar verdadero desarrollo de los
ámbitos locales involucrados.
En el plano de las energías, convencionales y
alternativas, el ámbito local es el lugar propicio para la
generaciones eólicas y solares. Se deberá trabajar
mucho en tecnologías que a la vez de bajar los costos para
su implementación aseguren la sostenibilidad del
funcionamiento.
En las zonas urbanas los parques solares y
eólicos deberán ser tan comunes como los grandes
supermercados en la visión diaria del ciudadano. Estos
estarán integrados al sistema interconectado
nacional.
De igual forma y bajo ordenanzas municipales las nuevas
construcciones verticales deberán tener un sistema
integrado y supletorio de recolección de energía
solar.
La energía nuclear, aún con los 2 o 3
incidentes registrados en las últimas tres décadas,
emerge como una fuente concreta de energía, mucho menos
contaminante que la basada en combustibles
fósiles.
6.1.7 Infraestructura física y
digital:
Cualquier tipo de acción futura en el
ámbito local, desde las vinculadas al mundo de los
negocios, pasando por las ambientales, las institucionales hasta
las sociales, demandarán ingentes inversiones en
infraesctructura de comunicaciones físicas y
virtuales.
Es impensable a un horizonte de 30 años seguir
postergando masivas inversiones en infraestructura que en muchos
casos colapsan ante el menor fenómeno climático. Se
ha avanzado mucho en la infraestructura digital, pero no tanto en
la física.
De tal manera es de esperar una nueva etapa de grandes
obras como las de mediados del siglo 20, pero de segunda
generación (por ej trenes balas), que en forma
complementaria generarán un incremento del
empleo.
En cuanto a la infraestructura de conectividad digital
se deberá estar muy atentos a los bruscos cambios que
impondrán las tecnologías cada vez más
disruptivas.
6.1.8 Planificación:
Procesos microregionales de planificación
participativa multinivel como estrategias de desarrollo
sostenible. Comisiones microrregionales de futuro.
En un escenario con una marcada tendencia a la
minimización en la capacidad de respuesta de las
administraciones nacionales y provinciales a los territorios, las
microrregiones son y serán la escala en donde se radiquen
y transcurran las distintas actividades del ser humano como
comunidad (identidad, cultura, medio ambiente, producción,
familias, ocio, etc), con la proximidad indispensable para la
construcción de inteligencia colectiva, en un marco de
humanización, recuperación de valores y
ética del desarrollo. En este sentido multinivel se
refiere a la optimización de los esfuerzos de las
distintas jurisdicciones y no la superposición de
ellos.
Las microregiones favorecerán los procesos de
asociativismo municipal para comunicarse y negociar hacia el
exterior (nación, provincia, municipios, entidades
financieras) como un grupo articulado de localidades, mientras
que hacia el interior generan el ámbito de acuerdo para la
ejecución de iniciativas territoriales integradas y
especializadas. La estrategia microregional minimiza los efectos
negativos de las intervenciones de desarrollo puntuales,
dispersas, superpuestas, y faltas de coordinación, a la
vez que potencian las respuestas del territorio al mundo
global.
Este tipo de acciones derivará en la
construcción de comisiones de futuro que se
encargarán de analizar las tendencias globales y su
vinculación con el territorio, para luego traducirlo en
acciones de anticipación.
La población mundial se concentrará cada
vez más en las grandes ciudades lo cual implica que las
disparidades poblaciones (recursos) no cambiará mucho en
los próximos 30 años. En este sentido se debe
recordar que en argentina aproximadamente el 80% de los
municipios tienen menos de 10 mil habitantes, con lo cual los
excedentes de los ingresos de un municipio aislado se potencian
en la microregión.
Un tema no menor será el transparente
financiamiento de los procesos. Seguramente será necesaria
una alianza público – privada – social para
asegurarlos y controlarlos, y así dar continuidad a las
acciones aún en situaciones de estancamiento del
crecimiento económico.
Las consultas realizadas a expertos internacionales por
le CEPAL ("Las tendencias mundiales y el futuro de América
Latina (2014)" ponen de relieve la conveniencia de llevar a la
práctica las iniciativas siguientes:
i) Constituir unidades de planificación
estratégica en cada gobierno, cercanas a la presidencia o
a los centros encargados de formular políticas
públicas, con la consiguiente reorganización de los
ministerios de planificación.
ii) A nivel del poder legislativo, crear comisiones de
futuro que proyecten el debate legislativo a largo plazo y
difundan estos análisis en el plano
político.
iii) Establecer centros de estudios no gubernamentales,
con financiamiento público, para analizar escenarios y
formar especialistas. Además de los grupos que se
constituyan en el
seno de los gobiernos, es indispensable disponer de
centros independientes con capacidad de abordar estudios a largo
plazo, integrales o sectoriales, y crear redes
internacionales.
iv) Promover la coordinación nacional y
latinoamericana de centros y personas dedicadas a hacer estudios
prospectivos, formar expertos y constituir equipos.
6.1.9 Participación:
Empoderamiento ciudadano y
transformación de los gobiernos.
Como lo señala CEPAL en "Tendencias Mundiales y
el futuro de América Latina (2014)" "La conciencia
ciudadana también se acrecentará exponencialmente.
Según la UNESCO, la población mundial alfabetizada
pasaría del 84% en 2010 al 90% en 2030 (ISS, 2011). Se
están igualando los niveles educativos entre hombres y
mujeres y se prevé un marcado aumento de la demanda de
educación superior.
El uso de Internet ha registrado un crecimiento
exponencial: se calcula que en 2012, aunque con amplias
diferencias según la región, tenían acceso a
la red 2.400 millones de personas (un 34% de la población
mundial). En América del Norte, esta cifra llegó al
79% (273 millones); en Europa, al 63% (518 millones); en
América Latina, al 43% (273 millones), y en Asia, al 28%
(1.076 millones) (Internet World Stats, 2013). La gigantesca
capacidad computacional, las tecnologías
inalámbricas, las diversas plataformas, la movilidad y la
disminución de los precios permitirán reducir
aceleradamente la brecha digital entre países y dentro de
ellos. Si se mantiene la tendencia actual, los escenarios
optimistas estiman que la penetración digital
podría acercarse al 90% en 2030.
La defensa y promoción de los derechos
políticos no dejará de hacerse sentir. La mujer
asumirá mayor presencia y liderazgo y los pueblos
indígenas exigirán igualdad y dignidad.
Las instituciones democráticas deberán
adaptarse a estos nuevos retos. Las nuevas generaciones
tendrán mayor conciencia de sus derechos y mayor capacidad
de exigir su cumplimiento. Las expectativas se
transmitirán rápidamente. Habrá una mayor
demanda de bienes públicos en lo que respecta a medio
ambiente, educación, salud de calidad, ciudades amables y
equilibrio entre regiones. La libertad y la democracia
serán las aspiraciones dominantes de las próximas
décadas.
El empoderamiento ciudadano se amplificará con el
desarrollo concomitante de las clases medias, que elevarán
sus demandas de participación y bienestar, con el
consecuente desafío a la gobernabilidad actual. Si los
países pobres con alto crecimiento poblacional, Estados
frágiles y escasez de recursos no promueven el crecimiento
y la creación de empleos, podrían gestarse
situaciones de inestabilidad para las aspiraciones
democráticas.
6.1.10 Sistemas Productivos Locales:
Vinculación a cadenas de valor
globales y locales.
La tendencia de los sistemas productivos locales es a
una reestructuración productiva hacia formas más
flexibles de organización y producción por el uso
de tecnologías adecuadas y limpias, con una fuerte
inversión en el bienestar social del entorno, más
allá de la generación de mano de obra. En este
contexto, el análisis de las cadenas de valor son un
instrumento que permite entender el camino por el cual las
empresas y los países participan en la economía
global.
Es necesario reflexionar a partir de la
definición y, los alcances de los sistemas productivos
locales y las cadenas globales de valor, como se puede mejorar la
relación entre lo global y lo local, en su
consideración de proceso articulador del desarrollo,
más allá de los sectores productivos
convencionales. Los sistemas productivos locales son considerados
formaciones históricas territoriales; constituyen un
modelo de desarrollo del ámbito territorial, siendo la
utilización de recursos endógenos y el avance de la
producción basada en tecnología, las dos
características que los distinguen. También
integran una red de actores sociales, y un sistema de relaciones
económicas, sociales, políticas y legales, que
tejen entramados en el territorio en el que se
establecen.
Sin embargo, es y será imprescindible tener en
cuenta los cambios que provoca y sobre todo provocará la
globalización a partir de cadenas productivas globales en
la dinámica de los espacios locales. Las cadenas
productivas globales transforman los entornos locales a medida
que lo local se vincula con lo global, es decir, por la
posibilidad que tienen los sectores productivos de insertarse en
procesos cuyas dinámicas dependen más del
movimiento global, pero que pueden tener una elevada
implicación a nivel local, en la medida en que las
acciones sean territorializadas.
La creciente interacción e intercambio global
hace que los sistemas regionales de producción compitan
entre sí, por lo que la viabilidad de los sistemas
contemporáneos de producción flexible dependen
hasta cierto punto de una construcción efectiva de
instituciones, de regulación, concertación y apoyo,
a nivel regional.
Ante este panorama resulta importante identificar las
condiciones bajo las cuales los sistemas productivos locales se
están ajustando a los cambios del entorno, pues su
determinación permitirá conocer el futuro de las
entidades, determinar sus formas de adaptación y sus
modificaciones estructurales, así como explicar si las
innovaciones son las que les estén permitiendo superar las
condiciones adversas.
En forma complementaria y obligada, será
necesario analizar en particular los eslabones más bajos
de los sistemas productivos locales. Se trata de definir las
actividades productivas estratégicas que el estado puede
financiar para que se integren a la cadena local. La
economía social ha demostrado ser muy eficiente para la
contención en situaciones de crisis. Será muy
útil el concepto de yacimientos de empleo. Se refiere a
empleos que como consecuencia de la adaptación a las
lógicas globales han resurgido o se descubren como vetas a
explotar. Se trata de identificar empleos nuevos, ocultos y
olvidados, que salgan del menú clásico y puedan
tener una inserción laboral local inmediata.
Producción de contenidos digitales para jóvenes,
cuidado de ancianos y niños, confección y
reparación de ropas y calzados, reciclaje de computadoras,
reciclaje de residuos sólidos, turismo personalizado,
etc.
6.1.11 Turismo:
El turismo como tractor del desarrollo
local.
En las nuevas miradas de desarrollo el ámbito
local surge como el espacio de tranquilidad que demandará
la sofisticada sociedad de la información y el
conocimiento. Las poblaciones locales deberán estar
involucradas en todas las etapas del desarrollo turístico.
Por lo tanto, el involucramiento comunitario en los servicios
debe considerarse como una premisa en la implementación de
los proyectos turísticos comunales.
Los centros de descanso, con una excelente oferta de
conectividad digital, gastronómica y de esparcimientos,
también podrían convertirse en zonas de vivienda
parta trabajadores a distancia.
6.1.12 Gerencias Sociales
Empresariales:
Balances Sociales, RSE y Valor Compartido
Empresarial. Bio-economía.
En la actualidad la gran mayoría de las empresas
cuentan con Gerencias Ambientales para el cuidado del medio
ambiente. Alguna pocas también con Gerencias de
Responsabilidad Social. En el futuro y para asegurar la
sostenibilidad social de los negocios tal vez se impongan las
Gerencias Sociales como una estrategia que se base en los
criterios de la equidad, la eficacia, la eficiencia y la
sostenibilidad; permitirán orientar la toma de decisiones,
las acciones a seguir y el seguimiento y evaluación de los
resultados alcanzados. La Gerencia Social trasciende la
rentabilidad económica y procurar la rentabilidad social.
La gerencia social no debe ser solamente una preocupación
por la distribución equitativa del ingreso, sino
también por la distribución equitativa del
conocimiento.
Los Balances Sociales, RSE y Valor Compartido
Empresarial, en los sentidos dados por Porter, serán
posiblemente la única alternativa de hacer sostenible el
futuro del mundo de los negocios por aportes a proyectos
comunitarios consensuados (infraestructura física y
digital, educación, recreación, educación,
salud, ambiente, otros). Estos son temas que deberían
empezar a ser promocionados desde los estados provinciales hacia
los locales en una primera etapa de sensibilización que
también desde luego incluya al sector privado.
Relacionado a RSE y VCE se impone un profundo trabajo en
lo que se conoce como Bio-economía entendida como el
sector de la economía que enfatiza la utilización
eficiente y sustentable de los procesos de producción y
procesamiento de la biomasa para obtener alimentos, combustibles,
compuestos químicos y materiales para la agricultura y la
industria con el tratamiento responsable del medio
ambiente.
Sin llegar a las visiones apocalípticas sobre la
destrucción del planeta es evidente que el avance de la
sociedad del conocimiento globalizada dejará perdedores y
pasivos que habrá que atender. No hay dudas sobre un
necesario incremento en la rigurosidad de legislaciones y en
mecanismos de compensación ambiental.
6.1.13 Espacios Regionales de
Pensamiento:
Internet como Herramienta Multifunción – Redes
Sociales y Redes de Conocimiento. Comisiones Microrregionales de
Futuro.
Para el año 2030 se prevé una
masificación de Internet como una multi herramienta de
comunicación, información, transparencia, vinculo
entre actores y entre distintos territorios, y como
promoción de las actividades de prosumidores,
voluntariados digitales y otras variantes solidarias 2.0 por
venir.
Se deberán generar procesos de apropiación
social masificada de las TIC como elementos transformadores que
permitan reducir el aislamiento y la marginación, que
facilite el diálogo entre comunidades y los actores que
ejercen influencia sobre ellas, fomentando la
participación de la comunidad sobre las decisiones que
afectan sus vidas, ayudando a coordinar los esfuerzos de
desarrollo local, regional y nacional con mayor
eficacia.
Las redes sociales se han convertido en el quinto poder.
Imaginar su alcance en la visión de 30 años es
prácticamente imposible. Sin embargo, este punto es
estratégico para fijar como objetivo alguna variante de
inteligencia microregional impulsada por la masificación
de alguna plataforma interactiva 2.0 que pueda convertirse en
lugar de encuentro, esparcimiento y trabajo de los distintos
actores territoriales.
Derivadas de estas, y como una nuevo paradigma de
trabajo, las redes de conocimiento se convertirán en
canales de producción y distribución de contenidos
necesarios en los territorios. Se evidencia a mediano plazo un
pasaje del uso masivo de redes sociales para el ocio a un uso
masivo para el trabajo. Estas redes deberán incluir
necesariamente a las administraciones públicas como un
usuario calificado en la demanda de soluciones a cada red
específica para bajar al territorio las soluciones
virtuales. Esta área de interés se complementa
perfectamente con los nuevos voluntariados digitales y la
generación de empleo para los jóvenes.
Será necesario a partir de estas redes construir
comisiones regionales o microrregionales de futuro a los efectos
de anticipar los períodos complejos para generar
desarrollo. Deberán representar verdaderas inteligencias
colectivas con una actitud prospectiva territorial muy
clara.
6.1.14 Integración Regional:
Construcción de la Identidad y la Ciudadanía
Regional – Red de Gobiernos Locales
La construcción de la identidad y la
ciudadanía regional es clave para la generación de
escenarios de desarrollo. El contexto actual de Sudamérica
está signado por la profundización de los procesos
de integración regional, lo cual cobra una
dimensión especial en el marco de las profundas
transformaciones geopolíticas que se suceden a nivel
global. La región está jugando un papel activo en
la emergencia de nuevos bloques de poder a nivel global, y ello
responde al hecho de que se han dado y se están dando
pasos para superar paulatinamente la inserción
internacional subordinada.
Los diferentes procesos de integración regional,
llámense Unasur, ALBA, Mercosur, Zicosur y Atacalar con
sus diferentes niveles, lógicas de funcionamiento y
potencialidades, buscan recrear un espacio regional que en los
hechos ha estado dominado por años de políticas de
aperturas comerciales indiscriminadas, generado una
dinámica nueva para procurar acuerdos
estratégicos.
Siguiendo este enfoque, la integración regional
necesita de la acción de los gobiernos locales. para ser
profundizada, y para ser mantenida. Los gobiernos locales son un
sujeto clave en la acción de generar ciudadanía, a
través de sus políticas, y de sus objetivos. Como
toda acción afirmativa, la ciudadanía regional es
una construcción política. Se trata de la
perspectiva de la ciudadanía regional como el sentimiento
de pertenencia de los ciudadanos y ciudadanas a una comunidad
regional, que no niega (y no debe negar) el espacio local, sino
que debe definirse como la conjunción de nuestras
diversidades.
El ejemplo de la red Mercociudades marca un camino, es
una red de ciudades que vincula a 263 ciudades de la Argentina,
Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Fundada en 1995 por doce ciudades, en pleno auge del Mercosur, se
propuso en ese contexto un enfoque complementario. El crecimiento
que ha tenido Mercociudades en el impulso de una
integración regional con participación social y
profundización de la dimensión social y ciudadana
del proceso integrador también ha sido reforzado por el
hecho de que está reconocida en la institucionalidad
formal del Mercosur, a través de la participación
de la red y las ciudades que la integran en el Foro Consultivo de
Ciudades y Regiones del Mercosur.
Bibliografía
consultada
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una teoría del desarrollo territorial – Sergio
Boisier.
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1999. Desarrollo (Local): ¿ De
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– Francis Fukuyama.
1998 . Hacia una Economía con Rostro
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– Teodoro Pérez, Martínez,
Rodriguez.
2003. La filantropía empresarial
como ventaja competitiva -Kramer, Porter .
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referidas al desarrollo regional – Jorge Salguero
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– Lucio Capalbo.
2008. Qué es el Desarrollo Local – Fabio
Quetglas.
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desarrollo: postdesarrollo y transiciones hacia el pluriverso –
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2011. La Creación de Valor Compartido –
Michael Porter y Mark Kramer.
214. Las tendencias mundiales y el futuro de
Ámerica Latina – CEPAL . Serie gestión
pública N 78.
Autor:
Rodolfo Garay
Planificación Estratégica
Regional
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