Monografias.com > Otros
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Contra el charlatanismo académico



  1. Introducción
  2. La escuela de la
    sociología fenomenológica, la escuela de
    Francfort y la teoría feminista
    radical
  3. La seudociencia
    académica

Introducción

A comienzos de la Edad Moderna, Rabelais, Bacon, Quevedo
y otros se burlaron eficazmente de supersticiones tales como la
astrología, la cartomancia y la necromancia.
¡Cómo se sorprenderían si vieran que hoy hay
cátedras universitarias ocupadas por charlatanes
similares, así como revistas y editoriales universitarias
que publican sus disparates!.

Esos viejos autores se escandalizarían si viesen
que hoy uno puede doctorarse con una tesis escrita en la
jerigonza incomprensible de una escuela esotérica, tal
como el existencialismo o el descontruccionismo, o con una
diatriba "postmoderna" contra la razón, la ciencia, la
técnica o la posibilidad de hallar la verdad, o una
disertación en favor del "pensamiento débil", o
sea, carente de rigor.

También les escandalizaría a los
fundadores de la modernidad comprobar que hoy hay profesores que
simulan hacer ciencia, cuando de hecho sólo imitan el
aspecto exterior de la misma, al par que otros simulan hacer
filosofía cuando de hecho practican ideología o
incluso mera prestidigitación verbal.

Otrora los impostores intelectuales tenían que
ganarse su modesto pasar en la calle, donde sólo
embaucaban a los que no podían pagarse una
educación universitaria. Hoy pueden cobrar sueldos
decorosos y embaucar a jóvenes incautos que asisten a
centros universitarios creyendo que van a aprender conocimientos
sólidos.

En otras palabras, en nuestras universidades no
sólo hay científicos, técnicos y humanistas,
sino también adversarios y malos imitadores de los mismos.
A continuación exhibiré una muestra al azar de
estos enemigos de ambas clases, y al final diré que
medidas creo que hay que tomar para detener esas estafas
culturales.

La escuela de la
sociología fenomenológica, la escuela de Francfort
y la teoría feminista radical

Ejemplo 1: La sociología
fenomenológica, inspirada en la filosofía
fenomenológica de Edmund Gustav Albrecht Husserl.
Según esta escuela, iniciada por Alfred Schuetz y
continuada por los enometodólogos, no puede haber ciencia
social propiamente dicha. No puede haberla porque la realidad
social no existe de por sí, sino que es construida por el
sujeto. De modo que, si por mi fuera, no habría guerras ni
desocupación. Las consecuencias metodológicas son
obvias: a) el científico social no necesita hacer trabajo
de campo, y b) no puede haber verdades objetivas acerca del mundo
social ni, por lo tanto, debates racionales sobre lo que sucede y
sobre lo que habría que hacer. ¡Qué
cómodo!.

Además, el individuo que actúa en el mundo
procura cambiar el mundo que lo rodea. La situación
biográfica condiciona el modo de determinar el escenario
de la acción, interpretar sus posibilidades y enfrentar
sus desafíos. Schütz incorpora a las ciencias
sociales el método de la fenomenología,
principalmente a partir de la arquitectura trabajada por Edmund
Husserl. Para ello define a la realidad como un mundo en el que
los fenómenos están dados, sin importar si
éstos son reales, ideales, imaginarios, etc. Se considera,
entonces, un mundo de la vida cotidiana que los sujetos viven en
una actitud natural, desde el sentido común. Esta actitud
frente a la realidad permite a los sujetos suponer un mundo
social externo regido por leyes, en el que cada sujeto vive
experiencias significativas y asume que otros también las
viven, pues es posible ponerse en el lugar de otros; desde esta
actitud natural el sujeto asume que la realidad es comprensible
desde los conceptos del sentido común que maneja, y que
esa comprensión es correcta.

Ejemplo 2: La escuela de Francfort, conocida como
Escuela de Fráncfort (o Escuela de Frankfurt) a
un grupo de investigadores que se adherían a las
teorías de HegelMarx y Freud y
cuyo centro estaba constituido en el Instituto de
Investigación Social, inaugurado en 1923 en
Fráncfort del Meno. También se les considera
representantes de la teoría crítica que
allí se fundó; denominada también como
teoría crítica, síntesis de hegelianismo,
paleomarxismo y psicoanálisis. Esta escuela, a la que
pertenecieron Adorno, Marcuse y Habermas, afirma que la ciencia y
la técnica no son sino armas de dominación del
capitalismo. Consecuencia práctica: quien desee combatir
al capitalismo debe empezar por rechazar la ciencia y la
técnica. ¡Qué felices serían los
capitalistas si todos sus críticos fuesen tan obtusos como
para prescindir de los hallazgos de las ciencias
sociales!.

El núcleo de la teoría
crítica 
de la escuela de Fráncfort es la
discusión crítico ideológica de las
condiciones sociales e históricas en las que ocurre la
construcción de teoría y la (así
mediada) crítica de esas condiciones sociales. La
relación resulta de la pretensión de conceptualizar
teóricamente la totalidad de las condiciones sociales y la
necesidad de su cambio. En la concepción de la escuela de
Fráncfort la teoría se entiende como una forma de
la práctica.

La denominación teoría
crítica 
se remonta al título del ensayo
programático Teoría tradicional y
teoría crítica 
(Traditionelle und
kritische Theorie
) de Max Horkheimer del
año 1937. Se considera la obra principal de esta escuela
la colección de ensayos Dialéctica de la
ilustración 
(Dialektik der
Aufklärung
), compilada y editada conjuntamente por
Horkheimer y Theodor W. Adorno entre 1944 y
1947.

Ejemplo 3: La teoría feminista radical. El
feminismo político es el admirable movimiento que persigue
la emancipación de la mujer. El feminismo académico
es la industria que rechaza todo el conocimiento
científico obtenido hasta ahora, por considerarlo una
herramienta de dominación masculina: la verdad
tendría sexo. Algunas empresarias de esta industria
sostienen que la ciencia masculina deberá ser sustituida
por una ciencia femenina (pero aún no se han puesto a la
tarea, seguramente porque la guerra contra la "ciencia
androcéntrica" les absorbe toda la energía). Otras,
más radicales, o acaso más perezosas, afirman que
toda ciencia, empezando por la lógica, es
"falocéntrica" y por lo tanto enemiga de la mitad de la
especie humana. ¡Desdichadas las militantes que se dejan
engañar por esta industria que desacredita la noble causa
feminista!.

El feminismo es un conjunto
heterogéneo de ideologías y de
movimientos políticos,
culturales y económicos que tienen como
objetivo la igualdad
de derechos entre varones y mujeres,
así como cuestionar la dominación y la violencia de
los hombres sobre las mujeres y la asignación de roles
sociales según el género.

El movimiento feminista, ha creado un amplio conjunto de
teorías sociales; una teoría feminista que ha
dado lugar a la aparición de disciplinas de estudio como
por ejemplo la historia feminista o los estudios
de género, entre muchas otras.

Gracias a la influencia del movimiento feminista, se han
conseguido logros de trascendental importancia como
el voto femenino, la igualdad ante la ley o
los derechos reproductivos, entre otros muchos.

Hasta aquí tres ejemplos, entre muchos, de
anticiencia académica. Hay muchos más. Y numerosas
universidades prestigiosas, como Harvard y la Sorbona, ofrecen
cursos sobre tales cuentos irracionalistas.

La seudociencia
académica

Pasemos ahora a la seudociencia académica, o sea,
la que se enseña en universidades. Omitiré esta vez
el psicoanálisis, la más divertida y lucrativa de
las seudociencias, para no repetirme. No mencionaré sino
tres ejemplos extraídos de los estudios sociales
recientes.

Ejemplo 1: Probabilidades en derecho. Una nueva
escuela jurídica norteamericana, nacida hace tres
décadas, dice emplear el concepto de probabilidad para
medir la credibilidad de litigantes y testigos, así como
la posibilidad de que un jurado tome una decisión
acertada. Pero la probabilidad propiamente dicha, o sea, la
matemática, es totalmente ajena a los pleitos, porque la
probabilidad mide el azar, y los pleitos, por accidentados que
sean, no son aleatorios sino que, por el contrario, están
dirigidos (bien o mal). En el mejor de los casos, la
jurisprudencia probabilista da una apariencia científica a
un argumento jurídico ordinario. En el peor de los casos,
conduce al error judicial porque las «probabilidades»
en cuestión son subjetivas y, por lo tanto, arbitrarias.
¡Ojo a la probabilidad jurídica, porque pone en
peligro a la familia, la propiedad y aun la vida!.

Ejemplo 2: Teoría del caos en
politología. La teoría del mal llamado caos
está de moda. Tanto que se considera de buen tono hablar
de ella aun cuando no se entienda su meollo matemático
(ciertas ecuaciones diferenciales no lineales). Por ejemplo, el
conocido politólogo norteamericano James R. Rosenau
sostiene que la inestabilidad y turbulencia política son
similares a las inestabilidades y torbellinos de los fluidos, y
que satisfacen la teoría del caos. Pero no se toman la
molestia de escribir ecuaciones ni, menos aún, de
resolverlas y contrastarlas con datos empíricos.
¡Desconfíese de toda mención de
teorías matemáticas que no sea avalada por
investigaciones matemáticas!.

Ejemplo 3: Sociología
constructivista-relativista de la ciencia. Esta escuela sostiene
que todos los objetos que estudia la ciencia, sean
moléculas, planetas o enfermedades, son hechos culturales
y, más precisamente, construcciones de las comunidades
científicas. Por añadidura, estás
construcciones serían convencionales. O sea, no
habría hechos en sí mismos ni, por consiguiente,
verdades objetivas. Más aun, todo enunciado
científico, aunque pertenezca a la matemática
abstracta, tendría un contenido social. ¿Pruebas?
No hacen falta, ya que la verdad es convencional. Basta que dos o
más investigadores (o seudoinvestigadores) negocien un
acuerdo para que nazca un hecho científico. Y basta que
venga un grupo rival, más poderosos que el primero, para
que dicho hecho deje de serlo. ¿Disparate obscurantista
que aleja a los jóvenes incautos del estudio de la ciencia
y de la técnica? Desde ya, pero ahora promulgado desde
numerosas cátedras universitarias.

¿Qué hacer ante la embestida de los
bárbaros contra la razón y la ciencia? Esta es la
pregunta que nos formulamos los asistentes a un simposio
internacional que se reunió recientemente en la Academia
de Ciencias de Nueva York. Este simposio, titulado "La huida
de la ciencia y de la razón
", fue convocado por el
matemático Normal Levitt y el biólogo
Paul R. Gross, inquietos ante la creciente popularidad
de la anticiencia y de la seudociencia en las universidades
norteamericanas.

Hubo consenso en que es preciso intensificar la
crítica racional de todas las modas antiintelectuales y
seudointelectuales. Yo fui un poco más lejos y propuse
que, además, se adopte la "Carta de los Derechos y
Deberes del Profesor
"( que expongo a
continuación:

1. Todo profesor tiene el derecho de buscar la
verdad y el deber de enseñarla.

2. Todo profesor tiene tanto el derecho como el
deber de cuestionar cuanto le interese, siempre que lo haga de
manera racional.

3. Todo profesor tiene el derecho de cometer
errores y el deber de corregirlos si los advierte.

4. Todo profesor tiene el deber de denunciar la
charlatanería, se popular o académica.

5. Todo profesor tiene el derecho de discutir
cualesquiera opiniones heterodoxas le interesen, siempre que esas
opiniones sean discutibles racionalmente.

6. Ningún profesor tiene el derecho de
exponer como verdaderas opiniones que no puede justificar, ya por
la razón, ya por la experiencia.

7. Nadie tiene el derecho de ejercer a sabiendas
una industria académica.

8. Nadie tiene el derecho de ejercer a sabiendas
una industria académica. Todo cuerpo académico
tiene el deber de adoptar y poner en práctica los
estándares más rigurosos que se conocen.

9. Todo cuerpo académico tiene el deber de
adoptar y poner en práctica los estándares
más rigurosos que se conocen.

10. Todo cuerpo académico tiene el deber
de ser intolerante tanto a la anticultura como a la cultura
falsificada.

En resumen: tolerancia al error, pero intolerancia a la
impostura, sobre todo cuando esta es costeada por el
contribuyente. Es urgente adoptar semejante intolerancia, porque
los enemigos de la ciencia y de la razón no sólo
las están atacando desde fuera, sino también desde
dentro de los establecimientos de investigación y
enseñanza. Lo hacen amparándose en una libertad
académica mal entendida. Digo «mal entendida»
porque originariamente dicha libertad se ganó para
proteger la búsqueda de la verdad, no para impedirla con
la consigna "Todo vale".

Cajamarca, 17 de Abril del 2014.

_____________________________

* Por Dr. Luis Alberto Navarrete Obando; Abogado;
Doctor en "Filosofía y Humanidades", por la Universidad
"La Salle", Barcelona-España; Doctor "Investigación
Universitaria", por la Universidad de La Habana-Cuba; Doctor en
"Ciencias de la Educación Superior y Universitaria", por
la Universidad de Sao Paulo – Brasil; Escritor, Escritor,
Ensayista, y Poeta; Miembro Numerario de la "Sociedad
Latinoamericana Iusfilosófica"; Miembro Numerario de la
"Sociedad de Leyes del Perú"; incorporado como "Honorarium
Member" por la Federal Association of Lawyers of Los Angeles
(EE.UU.); Catedrático Principal en la Escuela de Post
Grado de la Universidad Nacional de Cajamarca; Colaborador en el
Área de Investigaciones de la Universidad Nacional de
Cajamarca; Catedrático invitado de la Escuela de Post
Grado de la Universidad Nacional de Trujillo; Condecorado como
"Doctor Honoris Causa" por la Universidad Nacional de Trujillo
(La Libertad-Perú); Condecorado como "Doctor Honoris
Causa" por la Universidad Nacional Autónoma de
MéxicoUNAM – D.F. México; Ex –
Catedrático de la Facultad de Derecho y Ciencias
Políticas de la Universidad Privada "Antonio Guillermo
Urrelo" (Cajamarca-Perú); Ex – Catedrático de la
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad
Privada "San Pedro" (Cajamarca-Perú); el autor del
presente trabajo de investigación se desempeña en
el dictado de las materias académicas de
"Epistemología de las Ciencias Jurídicas" [el autor
del presente trabajo es creador de esta materia jurídica,
reconocido por la "Scuola della destra dell'università di
Milano" (Milán-Italia)], "Filosofía del Derecho",
"Sociología Jurídica", "Antropología
Jurídica", "Deontología Jurídica y
Práctica Forense", "Investigación
Científica", e "Investigación Jurídica" en
las Universidades antes mencionadas; colaborador de las Revistas
Virtuales http://www.rie@oei.uh.cu, http://www.monografias.com,
http://www.derechoycambiosocial.com,
http://www.derechoypolítica@groups.msn.com; y otras;
colaborador en la elaboración del "Diccionario
Histórico Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación de México" y en el "Anuario de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación" de dicho país;
colaborador en el "Anuario" (Revista anual) de la Universidad
Nacional Autónoma de México D.F.
(UNAM-México); colaborador en la Revista Anual de la
Universidad de Milán (Italia); colaborador en la Revista
de edición mensual de la Universidad de Barcelona
(España); colaborador en la Revista de edición
mensual de la Universidad de Madrid (España); colaborador
en diferentes Diarios y Revistas especializadas en su país
(Perú); Director de la "FUNDACIÓN PARA EL
DESARROLLO Y BIENESTAR FAMILIAR" – FUNDEBIF,
http://www.fundebif.org.com.pe; Gerente General del ESTUDIO
JURÍDICO CONTABLE: NAVARRETE & OBANDO –
ASESORES, CONSULTORES & ANALISTAS,
http://www.navarreteabogados.org.com.pe,
navarrete_abog@hotmail.com, navarrete_abog@yahoo.com.

Nota.- El autor del presente trabajo es
Columnista periodístico: "Derecho y Sociedad", de
los Diarios "La República", http://www.larepublica.com.pe;
"El Comercio", http://www.elcomercio.com.pe; Diario Oficial "El
Peruano", http://www.elperuano.com.pe; Diario Oficial de
Cajamarca, "Panorama Cajamarquino", de circulación
Regional (Cajamarca),
http://www.panoramacaj@hotmail.com.

® Derechos reservados de Autor, registrado en
INDECOPI; "Derecho y Sociedad", Código de marca
registrada LANO-CPP-1420-P.

Dedico este tema al Profesor, Sr.
José Quirino Araujo, quién intentaba cambiar la
conducta de los Docentes Secundarios de os Centros Educativos del
Perú; José Gálvez – Celendín
– Cajamarca – Perú.

 

 

Autor:

Dr. Luis Alberto Navarrete
Obando*

ABOGADO – DOCENTE UNIVERSITARIO –
ESCRITOR

Monografias.comMonografias.com

 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter