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Colección “Revisión Cultural” (desde 1978) (página 12)




Enviado por Ramon Ramonet Riu



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25

Opino como los investigadores -que lo defienden con
óptimos argumentos- que Orsarsef se convirtió en el
profeta Moisés (llamado Mosheh-Musa en el Islam), y
así se da explicación al hecho que Moisés
regresase a Egipto ante Ramsés I, el militar promovido a
faraón ilegímamente, para censurarle que reinase.
En efecto, es demasiada casualidad que Moisés i
Akenatón debiesen emigrar, y ambos conduciendo a miles de
descendientes de los hicsos en busca de un lugar más
sagrado. Los hicsos, además, tuvieron a Seth por dios
nacional,… y para mayor descaro veneraban al dios Apophis,
enemigo de Ra.

Moisés (Libro del Éxodo: 15, 11) y su
suegro (Éx. 18,11), dejaron constancia de que Yahvé
no era el único dios. El "dios de Moisés" se
comparó a si mismo con los demás dioses (Éx.
20,2-5). Y aún es más sorprendente que no creyese
en la vida post-mortem de los seres humanos
(Génesís: 3, 19).

Nuestra mentalidad es paradójica, empezando por
advertir de lo traicionera que nos resultará la excesiva
racionalidad. Nadie debería pretender entender la
inspiración que ideó la cosmología del
Antiguo Egipto sin ser tan creyente como ellos mismos en su idea
del trasmundo. Después de admitir eso, hay que entender
que cada divinidad local buscó la "unidad divina" en los
fenómenos naturales y la cosmología propia. Por
ejemplo, la invención del dios Osiris ("Sede del ojo del
sol", "Ojo poderoso" etc.) obedeció a la necesidad de
tener referencia de un primer rey mítico que hubiese dado
unidad real al país que se extendía dividido en
varias comarcas (nomos) a lo largo del río Nilo. En su
papel de Dios-Padre Osiris nunca tuvo animal asociado, en cambio
no renunció a tener referencias en los fenómenos
naturales y celestiales, tal como también sucedió
en aquellos tiempos en el país de Sumer, al Sur de
Mesopotamia (hoy Irak).

Un templo de gran devoción por Ra fue el de
Edfú (aun cuando allí la divinidad principal
venerada fuese Horus) por ser el máximo creador que desde
los cielos observaba el mundo. El templo de Edfú, en la
orilla a poniente del río Nilo, se fue
periódicamente restaurando por haberse ido celebrado en
todos los tiempos la victoria final de Horus contra su tío
Seth, la cual contienda recuérdese que se explica porque
fue aludir a la victoria del bien sobre el mal.

Hubo una gran pluriformidad de creencias entre los
cristianos anteriores al siglo IV, ya que desde entonces la
Iglesia se institucionalizó y masculinizó. El dios
egipcio Seth, el que lleva en su cabeza cuernos de toro, fue para
los agnósticos, el tercer hijo de Adán y padre de
la Humanidad iluminada.

Según el autor copto del "Evangelio de Judas",
para los agnósticos Jesucristo habría sido la
manifestación encarnada del dios Seth egipcio considerado
el Gran Espíritu invisible. Por tal asociación,
Jesús hizo sofisticadas promesas de iluminación y
liberación: "…mirando las estrellas para encontrar
el camino
".

El final de aquella guerra fue arbitrada por el dios
Toth, siendo interesante saber que en ella por primera vez los
humanos lucharon entre si bajo las órdenes de ambas
divinidades. Los humanos vencedores del bando de Horus, o sea el
dios vengador de su padre Osiris, posteriormente fueron los
primeros sacerdotes del templo de Edfú. Fue así
como se justificó el superar su veneración por la
de Ra, el dios primigenio. Dichos sacerdotes grabaron en su
templo un "disco solar" capaz de volar por el cielo con brillo
multicolor. Era su "Barca celeste", y apostillaron en los
escritos de Edfú que: Al regresar a la Tierra aterrizaba
en el lugar del "Trono de Horus" (esto fue así al menos en
una ocasión que Horus había salido para avisar de
una gran concentración de enemigos).

Respecto a las posibilidades de una tan sideral
contienda, hay que decir que 350 años antes de la toma del
poder de Menes en Egipto, el sacerdote egipcio Manetón
escribió que la civilización del Nilo
padeció un grave período caótico entre los
años 3450 y 3100 a.C.. Fue hasta el 3113 a.C.,
según Z. Sitchin, quien da la noticia de que antes al
pasar Ra a tierras de Egipto, allí ya se habría
enfrentado con su hermano el dios Toth, al cual finalmente
exilió a tierras del continente Americano. Allí
ciertos vestigios arqueológicos indicarían que
también debió de ser Toth quien equilibró la
balanza, lo cual significa valorar la luz de los equinoccios.
Continuando con dicho el traductor de escritura cuneiforme, las
crisis que incluirían en Sumer el episodio de la Torre de
Babel, había sido desencadenada por el dios Ra (cuando en
Mesopotamia era Marduk), después de ver frustradas sus
ambiciones en Egipto.

A todo lo dicho hay que tener en cuenta a la diosa
Hathor, pues antes en Sumer había sido llamada
Ninharsag, Hathor, habiendo copulado con sus dos
hermanos, tuvo dos hijas de Enki y el hijo heredero Ninurta era
hijo de Enlil. El dios sumerio Ninurta estaba, pues, destinado a
heredar la Tierra, privando de sus aspiraciones (no sin guerra)
al hijo de Enki llamado Marduk.

Según los textos descubiertos en el templo de
Edfú, el dios Seth tuvo por feudo la península del
Sinaí. Al escrutar varias fotos de satélite del
Sinaí descubrí que el dios del mal grabo sobre
aquellas ásperas cumbres la imagen de su cornuda cara;
…o quizá en lugar de dos largos cuernos sólo
fuesen orejas de asno, el astuto animal al cual Seth fue
asimilado. Fue así al menos desde después de
haberlos introducido en tierras de Egipto los invasores hicsos
quienes, seú Flavio Josefo, pactaron su retirada
pacífica de Egipto.

En la zona más montañosa de la
península del Sinaí no se pude negar que tan
ásperas y duras montañas fuesen cortadas como
manteca mediante algún tipo de "super-laser" transportado
en el aire. El busto con cabeza cornuda y gesto gesticulante que
aparece en la foto del transbordador de la NASA "STS-37, hecha en
1991 (cuando ya había otra hecha desde el satélite
"Geminis XI" de color más oscuro), deja pocas dudas de que
el excavarla fue una labor intencionada por mucho que hoy por hoy
cuesto creerlo (FOTOS: nº 5, A-B-C-D). Otro detalle muy
esclarecedor, es que luce una especie de anchísimo collar
del tipo que fue clásico entre los reyes de
Egipto.

Si el propio Seth dibujó su rostro en las
más altas cimas del monte Sinaí, lo debió de
hacer a fin de que resultase una visión muy intimidadora
contemplada desde una muy gran altura. Intimidador Seth lo fue,
ciertamente, y no tan sólo para los partidarios de Horus,
sino que es aterrador incluso para cuantos a partir de nuestra
generación, sin necesidad de sentirse amenazados, puedan
verlo en la dicha foto gesticulando
enfadadísimo.

Cual no sería mi sorpresa al encontrar que el
investigador Z. Sitchin presentó enlazados en
diseño de triángulo isósceles los tres
puntos geográficos a los que me condujo mi particular
investigación: El Cairo, el sur del Sinaí y
Babilonia. Así de claro lo diseño para argumentar
su defensa de las pistas de aterrizaje de los remotos dioses
Annunaki de Mesopotamia (No son los Neters de Egipto,
porque tal palabra significó leyes universales, a modo del
Yin/Yang de la filosofía china).

Aportaré una estela funeraria que publicó
el antes citado autor en su libro "El 12 Planeta" que
presenta un dibujo clarísimo de una nave espacial tal como
las hemos conocido que fue grabada por los antiguos egipcios en
la tumba de uno de sus gobernadores. Su propietario debió
de tener buenas razones para desear hacerse grabar lo que sin
duda debió ser lo más interesante de su vida. Se
representa una aeronave con el cuerpo principal bajo tierra, y
tan sólo mostrando a ras de suelo un cono que si para unos
es debido a la paerpectiva, se puede interpretar también
como la cabina de la tripulación (FOTO: nº
6).

EL ÁNGULO MÁS OLVIDADO DE
GIZA

Las enciclopedias y libros han presentado bien los
principales monumentos de aquella privilegiada orilla del Nilo
donde se concentran las más emblemática
construcciones del mundo antiguo. No obstante el rincón al
cual mi investigación se concentra fue relativamente
invisible a pesar de incluirse dentro del inmenso recinto
amurallado que fue todo aquel sector de Giza, al cual se
accedió cruzando un dintel ciclópeo, porque la
muralla que lo aislaba del resto del mundo tenia unos 15 metros
de altura. Cuando la pirámide de Kefrén (a veces
llamada Templo de Toth) se construyó un poco más al
sur que la de Keops, se previno que su sombra cubriese la Esfinge
durante las tardes de los equinoccios (De comienzos del mes de
marzo y hasta mitad de octubre las pirámides de Giza no
proyectan sombra fuera de sus moles; por otra parte en los
solsticios el sol se pone entre las dos mayores pirámides
del sector).

Voy a referirme a la formación Gebel Ghibli, al
Sur de la Esfinge, pero antes haré una observación:
Es cosa sabida que un observador situado entre sus patas que mire
hacia el horizonte de levante el día del equinoccio de
primavera podrá ver la constelación Leo saliendo.
En cambio, si el mismo observador se vuelve en dirección
sur (90º a su derecha) en el cielo verá la
constelación de Orión con las tres estrellas que
sirvieron de modelo para ubicar las tres pirámides de
Giza. Esto pudo determinar su emplazamiento mucho mejor que
imaginar bajo ellas a tres núcleos de sucesivos cometas
caídos en tierra, lo que no cabe duda que también
justificaría una gran veneración por aquel
emplazamiento donde las vemos.

Es todo un misterio cuanto se refiere a las empresas de
aquella su "Edad de Oro" de las pirámides, y ello a pesar
de la ayuda de los más potentes ordenadores
electrónicos que establecen el movimiento exacto del punto
venal terrestre. Se ha aplicado con preferencia a la Esfinge con
forma de león agazapado, porque se trata de estudiar el
signo de Leo en aquellos siglos, y quizá también
porque se sigue imaginando que entre sus patas esconde una
secreta cámara subterránea llena de tesoros. Todo
en aquel excepcional sector arqueológico cercano a El
Cairo ha quedado bajo la exclusiva competencia de los propios
arqueólogos egipcios, como es lógico.

Entre los templos que Kefrén hizo construir a los
pies de la Esfinge y la colina Gebel Ghibli se sitúa un
sector donde culmina una avenida que si hoy sólo es
detectada por la foto aérea, en su día fue llamada
"Ciudad de los pobres de Micerinos. La hija de este faraón
está enterrada en un extremo y en el otro que corresponde
al Este geográfico la dicha avenida tuerce en
ángulo recto para cobrar mayor anchura.

Allí se ha querido suponer que debió
haberse construido un palacio importante, pero el caso es que tan
sólo se descubre gracias a la foto aérea, una
imagen de rostro condicionada a la incidencia de los rayos del
sol desde determinado ángulo. De haberse continuado la
avenida se habría malbaratado aquella sutil obra que tanta
gente atribuirá a la casualidad. Como entiendo que su
existencia se debe a la voluntad de alguien que tuvo una manera
de pensar diferente a la nuestra, me esfuerzo para saber
quién fue su promotor y cuándo se planificó.
La mayoría de mis ideas quizá no han de resultar
válidas, pero alguna debería ser tenida en
cuenta.

En principio habría que atribuirla a la reina
Khenthawes I (porque en Abusir está enterrada su nieta
homónima que también reinó por derecho
propio años más tarde). Claro está que cerca
de la pirámide de la hija de Micerinos también en
Giza está la tumba de la esposa del faraón
Kefrén que se llamó Khamernety II, cuya
construcción coincide también en ubicarse entre el
rostro descubierto por mi mismo y la enigmática Esfinge.
Es decir, ambas tumbas de reinas están igual de cerca del
rostro que debe ser reproducción del que supuso al dios
Ra.

ENTRADA A LOS SUBTERRÁNEOS DE
GIZA

Las fotos de satélite revelan que la entrada de
la cueva de la colina Gebel Ghibli sobre el cementerio
árabe es (allí con exactitud): equidistante de las
tres pirámides. Por tal motivo presento mi
hipótesis de trabajo siguiente: Debajo de la colina debe
de haber escondido algo ancestral de mucho valor
científico. Se ignora desde cuándo, pero se debe
tener en cuenta que: El "Punto Cero" zodiacal-calendárico
sumerio, se encontró entre las constelaciones de Tauro y
de Géminis. El período del cambio precesional de un
signo del zodiaco a otro se ha establecido en 2160 años.
La Esfinge de Giza se esculpió en tiempos que la
constelación Leo era dominante, porque su
proporción obliga a suponer que tal imagen de felino
agazapado tuvo cabeza de león, siendo luego repicada; pero
ello sucedería cuando su entorno ya era digno de una mejor
planificación constructora.

Me resulta bastante evidente la existencia de grandes
subterráneos en dicho sector. Sospecho también que
la ubicación allí de un cementerio fue la mejor
solución para alejar a todos los investigadores que
pudiesen sospechar que se ocultaba algo en dicho
subsuelo,…¿Qué puede haber oculto de indeseable?
¿Acaso se teme que pueda verificarse una
intromisión no egipcia?

Situar allí un cementerio fue una
precaución tomada hace más de un siglo, pues
observo que un diminuto "campo santo" ya existía
allí en 1926, que fue cuando la revista "National
Geographic"
publicó fotos aéreas del sector,
por encontrarse tan cercano a la Esfinge, por cierto entonces
asomando poco más de su busto.

El enigmático montículo arenoso, o
pequeña duna fija, a la que por el enigma que me ocupa lo
he venido llamando túmulo con objeto de reforzar su
sentido funerario, recordaré que tal elevación de
arena no fue nunca antes identificado hasta ahora. A fin de
sondear sus secretos me remito ante todo al capítulo 101
de los Textos de los Sarcófagos, porque me parece muy
extraño. El mago egipcio leo que buscó la
trasmigración de su alma, para lo cual recitó sus
fórmulas secretas sobre una cabeza en el suelo que estaba
iluminada por la luz. Este pasaje me resulta insinuante del
fenómeno descubierto entre la Esfinge y la colina Gebel
Ghibli ¿Cuáles fueron los efectos de un tal
proceder?

El mago pudo luego desplazarse por el cosmos con el dios
de la luz y del aire luminoso, llamado Shu
(vacío). Los magos de todos los tiempos es lógico
que viesen en las cabezas, -por algo están distinguidas
con los cinco sentidos-, las misteriosas fuerzas capaces de hacer
crecer y desarrollarse a quien supiese invocar sus
potencias.

Me sorprende que nunca se haya admitido que pudiese
encontrarse una forma de rostro en la meseta de Giza. Para mi
satisfacción personal, en este nuevo campo de estudio al
que el azar me ha llevado, ahora cerca de la meseta de Giza
sabemos la existencia de un montículo de arena ofreciendo
en bandeja una nueva iniciática muy discreta imagen de
cara, la cual estaría de acuerdo con las sofisticadas
ideas de quienes construyeron la increíble gran masa de
las Pirámides en sus inmediaciones,… sin aprovechar para
nada -insisto- la altura de la formación Gebel
Ghibli
para ahorrarse el trabajo equivalente a media
pirámide ¿Tal vez abandonaron una empresa
después de haber sido empezada? Como fuese, es visible
desde muy lejos el gran arco de medio punto en lo que
sería una entrada muy ostentosa. Si hasta hoy día
se ha podido preservar sin investigar, habrá sido debido a
encontrarse tal cavidad cegada nada menos que sobre el "campo
santo", el grandioso cementerio que tiene a sus pies.

Claramente se aprecia que a pocos metros de la boca en
arco de dicha cueva, su fondo está tapiado por unos
regulares bloques de piedra puestos en perfecta
alineación. Las varias hiladas visibles de piedra se
dispusieron en un soberbio trabajo profesional, pues a pesar de
su gran tamaño, todas están tan bien ajustados
entre si, que sin duda es una obra que podría ser
comparada a la que se hizo en las hiladas de los megalitos de las
pirámides. Habrán sido muchos los que yendo a
enterrar a sus familiares, habrán pensado en que
allí se encontraba el acceso al mundo de unos
inimaginables subterráneos, ya que al fin la palabra que
designa aquel concreto lugar de la meseta de Giza es
Rostau, lo que significa túneles. Desde Gebel
Ghibli ¿quizás llegarían por bajo tierra
hasta la Esfinge y a las mismísimas Pirámides?
Probablemente alguien habrá imaginado allí, como
yo, el famoso Montículo de la Creación. La llamada
Pared del Cuervo bordea dicha zona, la cual por cierto, debo
decir que sigue estando separada de la Esfinge por una verja de
hierro; asimismo, todo el cementerio está también
aislado por una tapia de considerable altura.

EL SIMBOLISMO DE TÚMULOS Y
ESCARABAJOS.

El rey al morirse era elevado al cielo en la Barca de
Henu de Sokar, uno de cuyos epítetos fue Rostau, la
entrada al mundo subterráneo desde la necrópolis de
Giza, donde todo el mérito sólo se concede a lo que
clama el cielo por sus medidas, o por su insólito aspecto.
Sokar a veces se simbolizó mediante un montículo de
tierra coronado por una cabeza, siendo la más conocida de
dichas muestras la que presenta encima un halcón subido en
una barca, y quizá interese también la que el
montículo cuyo halcón luce una extraña
corona cónica y el siempre presente disco
solar.

Mi intuición después de tanta referencia a
túmulos sobre montados por animales y además
coronados por un disco solar, no importa que sea un mono babuino,
me hace pensar; ¿Porqué no habría de servir
el insecto coleóptero que llamamos comúnmente
escarabajo, como símbolo de un montículo
"viviente", aparte de que les inspirase autosuficiencia y
resurrección? En el ejemplo que presento los dos de arriba
tienen su color invertido siendo los demás muestra de la
evolución de su idea primigenia. No sabemos todo lo que
dejaron escrito ¿Habrá sido en vano que se lo
asociase al dios Ra? Es un animal que sugiere, con su
caparazón, un túmulo y además un trabajo
subterráneo, pero al que tan sólo se le concede que
la bola que arrastra sea un símbolo del recorrido del
astro rey, o del mismo Ra. En definitiva, su cuerpo casi
semicircular tiene la mitad de aspecto liso y la otra configura
su cabeza. Como todas sus ideas grabadas trasmitió ideas
muy piadosas. Otro detalle a considerar es que la palabra egipcia
kheper (escarabajo) también significa convertirse, crecer,
transformarse.

Sí que se admite mediante la imagen de la bola
(que en egipcio antiguo llamaron nhp, y corresponde al verbo
modelar) la misma que hace rodar el escarabajo, era el
símbolo del mundo subterráneo donde el sol hace su
recorrido nocturno para emerger con los rayos del sol. Así
el escarabajo representó unidos el reino solar y el mundo
inferior, idea que está reforzada en un dibujo de la tumba
de Petosiris (s.IV a.C. en Tuna el-Gebel) donde se muestra sobre
el escarabajo una corona divina. Si sobre ello no hubo más
información, o no se ha descubierto todavía, puede
ser debido a que consideraban las cavernas regiones a evitar, por
cuanto en ellas habitan los dioses que castigan a los malvados.
Lo leo en una traducción del "Conjuro de las doce cuevas"
(Papiro Cairo 24742), pero se que en el Osiréion de Abydos
también consta. Opino que pudo ser un tema tabú y
que el escarabajo (porque como túmulo es una idea que le
va bien al renacimiento de Ra) tiene mucho que aportar al estudio
de la Egiptología,…en otros países, porque en
España al menos cuando yo estudiaba, esta materia no
existía. Al parecer se perdió el tren al no
aprovechar el éxito de las excavaciones en Egipto
(1884-1886) del erudito tarraconense Eduardo Toda, el que
evitó la destrucción del monasterio de
Poblet.

La barca de Sokar, dios de la muerte, siempre fue
simbolizada por una serpiente, porque no la iluminaba el sol, ya
que vivía en el Rostau-Sokar de Giza, allí donde se
cree que debe de haber la Tumba de Osiris, aún por
encontrar. En la IV Dinastía, Sokar el antiguo dios con
forma de halcón, se representó alrededor de un
montículo rocoso al sur de la Esfinge.
¿Quizá el rostro descubierto se trate del
enigmático "Ra-She"? Se refiere a una institución
real del Antiguo Egipto, cuyo símbolos jeroglíficos
eran una la unión de una boca y una cuenca (la boca de la
cuenca ¿sería referirse a una entrada tal como
más arriba especulé?). El "Ra-She" en todo caso
tuvo la funcionalidad de ser un cordón umbilical entre el
mundo de ultratumba y el de los vivos, empezando por aquellos que
con su labor mantenían digno el lugar de los rituales
mortuorios diarios, y organizaban las donaciones, los ex votos,
etc..

Según el arqueólogo M. Lehner, en su libro
"Todo sobre las pirámides" (p.232), el "Ra-She" de Giza se
situaría: "…en la ciudad de la pirámide en la
franja de desierto bajo el valle del Nilo y la meseta de la
pirámide
". Creo que se refiere al sitio donde al S.E.
de la Gran Pirámide se aparece este fenoménico
rostro en visión aérea. El autor Z. Sitchin
publicó la traducción de una frase de las tablillas
cuneiformes, que aquí debe ser recordarse remite a cuando
el dios Negal le dijo al dios Marduk (éste ultimo, Z.
Sitchin cree entender que se identifica con el dios "Ra" de
Egipto): "EL ROSTRO DE LA CASA QUE CIRCUNDA EL CIELO-TIERRA
AÚN SIGUE CUBIERTO"

Si la vecina colina Gebel Ghibli fuese el famoso y
enigmático Montículo Primitivo de los
egipcios, el rostro descubierto sería el que, según
Negal expresó: "lo circunda". Antes de referirme de nuevo
a la formación Gebel Ghibli debo despejar las reservas
acerca del túmulo de los murales iniciáticos de
Egipto. Me remito al publicado por M.Lehner en la obra citada
arriba (p.29), concretamente a un fresco de la decoración
de la tumba del faraón Merenptah, de la Dinastía
XIX. Es una obra pictórica que puede titularse:
"Resurrección del mundo inferior", y ello por medio del
"Túmulo Primitivo". Para evidenciar la fundamental
importancia del túmulo con un rostro decorándolo,
los artistas pintaron encima del túmulo negro un cuerpo de
sacerdote arqueado, del cual diré que no se no está
claro si lo adora o lo intenta proteger con su cuerpo.

Este tema además en el fresco citado se repite
dos veces, y siempre en la hipotenusa de los dos
triángulos equiláteros que conforman una
pirámide, curiosamente partida en dos mitades. Es el mismo
tema con el que los antiguos textos se refirieron al Mundo
Inferior (Duat), y la cara representada sería nada menos
que la del Gran Señor del también llamado:
TÚMULO SECRETO EN CUYO INTERIOR SE ENCIERRA UN GRAN
MISTERIO
(p.29). El Duat, aunque en la tierra era una copia
de cierta parte del cielo, según el libro: "Shat Ent
Am Duat",
precisa explicarse que: así como un
cristiano se refiere al cielo de forma que se entiende todas las
estrellas, para ellos se concretó en el exacto
cúmulo de estrellas del Cinturón de Orión.
Aquella celestial parcela era el Duat, y tenía su
réplica en Giza. El "Círculo del Duat" para los
iniciados del Antiguo Egipto era referirse al mundo
subterráneo, o "de los difuntos", guardado por una
serpiente y simbolizado con un círculo cuyo espacio
interior fue su metáfora para el vientre de las
parturientas.

Muchas otras ideas iniciáticas, es probable que
fueran conocidas por el sabio rey Salomón de
Jerusalén, quien las aplicaría a su Templo. En
consecuencia se especula que pasarían al conocimiento de
los caballeros de la Orden del Templo cuando tuvieron sobre el
mismo emplazamiento de la "Ciudad Tres Veces Santa" su primer
cuartel general. Es lo que cabe suponer al observar como durante
los siglos XII y XIII las principales catedrales góticas
de Francia fueron planificadas para que, entre las de Chartres,
Reims, Bayeaux, Evereux y Amiens, dibujasen sobre la
geografía del dicho país el mismo trazo observado
entre las estrellas de la constelación Virgo. Es bastante
evidente también, que el estilo gótico dejó
de construirse después que tuvo lugar la
aniquilación de la Orden del Templo de
Jerusalén.

Continuando con las divinidades egipcias, dios del
faraón reinante en Egipto solía ser el "rey" de los
demás dioses. Ello se aprecia sobre todo cuando la capital
de Egipto pasó a ser Tebas. El nombre oculto de Ra (que
era Amón, a fin de evitar quizá decir su nombre en
vano) en el templo de Heliópolis se le llamó
Atón, "el Total", el cual al fin y al cabo era sol al caer
la tarde. Fue en los tres casos igualmente a Ra al que se
adoró. Sucedió lo mismo con la diosa Hathor, la que
a veces se presenta con figura de una vaca, pero normalmente con
cabeza de mujer con orejas de vaca. Se trataba de Isis, y de la
también llamada Sekhmet, y aún otras de Raet esposa
de Ra, aunque tuviesen todas ellas distintos atributos. Nos sirve
para entenderlo el que la Virgen Maria se venera aún com
numerosas advocaciones.

La diosa negra Isis, fue simbólicamente asociada
a la diosa con orejas de vaca llamada Hathor que significa Casa
de Horus, o sea, el útero de Isis. Como "Dama de las
Turquesas" del Sinaí, Hathor, también llevó
en su cabeza una cornamenta y un disco solar. A partir de
entonces fue cuando Isis tuvo un nuevo aspecto con el
pequeño Horus (dios-hijo) sentado en el centro de sus
rodillas. La pareja divina era el motivo central que recordaba
cómo la vida germina siempre en la mayor oscuridad, desde
lo más profundo, y por tal evidencia cuando los iniciados
descendían a las criptas de sus catedrales lo
harían caminando a oscuras. Todo ello trataba de
revalorizar aquel momento crucial cuando el sol equinoccial
durante, el mediodía, penetra hasta lo más profundo
del pozo. Uno de muy antiguo en Egipto lo hicieron
artificialmente en el templo de Edfú dedicado a la diosa
Isis. Con posterioridad el Evangelio apócrifo de Didimo
Judas Tomas pudo inspirarse para hacer que las tres estrellas
alíneadas del Cinturón de Orión, siempre
coligadas con la aparición de Sirio, fuesen cual Tres
Reyes que anunciaban el parto divino. La tal metáfora tuvo
el mayor de los éxitos. Dado que los antiguos pensaban con
el corazón y sentían con la mente, debieron ser
numerosos los testimonios del tipo citados, y al mismo tiempo
imitados. Recordaré que las referencias egipcias a la
pesada del alma de todo difunto, están incluidas no
sólo en los primeros ritos de las catacumbas, sino incluso
esculpidas en los frontispicios de los templos católicos,
llegando a decorarse las entradas de algunas de las catedrales
más famosas, como Notre-Dame de París, o la de la
iglesia de La Madeleine en Vézelay.

En la civilización egipcia encontramos nuestras
raíces más profundas. Ello sólo ya justifica
que nos fascine tanto generación tras generación.
Los sacerdotes del Antiguo Egipto, como auténticos
iniciados, supieron bien que todas las divinidades eran tan
sólo miembros del único dios Ra, de cuyas
lágrimas se creyó que habían nacido los
seres humanos. Con tan sabio criterio se comprende que aún
estén en pleno vigor sus inventos en materia religiosa,
como lo son el misterio de la Trinidad divina, el Pecado
Original, las promesas del perdón de los pecados, la
Resurrección de los muertos, la renovación futura
de la humanidad, y para no ser exhaustivo, recordaré que
también se debe a ellos el Arca que se veneró en
Israel, y que simboliza el armario donde se guarda El
Santísimo venerado en cada templo
católico.

GEBEL GHIBLI: COLINA
EQUIDISTANTE DE LAS PIRÁMIDES

Al interesarme por el concreto sector al sur de la
Esfinge, empleando fotos incluso aéreas, lamenté
mucho no haber sabido años antes del tal magnífico
promontorio. En la cara norte de Gebel Ghibli, allí donde
está la gran hoquedad semicircular que dibuja una entrada
tapiada de alguna antigua cueva. Pero aquel concreto punto no tan
sólo es equidistante de las tres mayores pirámides,
midiendo "toda piedra" según las más verticales
fotos de satélite que he medido con lupa. El enigma va
incluso más allá.

Si se traza una línea desde la formación
Gebel Ghibli, o desde el rostro del montículo que
tiene vecino, hasta la parte opuesta de las tres famosas
pirámides alíneadas, la foto aérea descubre
otra interesante forma justo donde particularmente esperaba poder
encontrarla. En mi portada-puzle, donde reuno varias fotos, se
revela cual el instrumento que a los sacerdotes del Antiguo
Egipto ritualmente les sirvió para abrir la boca de las
momias, lo que significaba activar las imágenes. Es un
túmulo alargado el cual claro está que puede
atribuirse también al movimiento de tierras durante la
limpieza del sector, pero que para mayor identificación se
nos presenta con la peculiaridad de tener una acanaladura en su
parte alta más alargada. Es una molestia que no se hace
sin más ni más, ni se configura un instrumento tan
precioso para el ritual si no hay expresa
intención.

Hoy tengo una sospecha bien documentada del motivo que
pudo haber hecho apilar tanta arena para configurar el muy
extraño mintículo en forma de un instrumento ritual
básico, pues no en vano en estas páginas se
encuentra muy frecuentemente la palabra boca. Como era de
esperar, cerca existe una entrada al mundo
subterráneo. Durante el año 2008 se
redescubrió una red de túneles subterráneos
del complejo Giza, lo cual se hizo público en Agosto de
2008, después de la expedición dirigida por Andrew
Collins quien descubrió que, gracias a la
alineación con las estrellas de la constelación de
Cygnus, la TCO (Teoría de Correlación con
Orión), aparecen justo en el punto donde la estrella
Cygnus debería estar dentro del Duat, para que el modelo
estelar en la tierra fuera adaptable a los cálculos
egipcios.

Andrew Collins encontró las claves dejadas por un
antiguo investigador y diplomático Británico Henry
Salt en 1817, quien junto con el italiano G. Caviglia
habían investigado una red de catacumbas en Giza antes de
atravesar una "espaciosa cámara", la cual comunicaba con
laberínticos pasadizos. Tales tumbas de Giza, según
Collins: "Son naturales y penetran en la roca cientos de metros
siguiendo el curso geológico de la propia falla;…y
sospecha que los túneles se extienden más
allá de la segunda pirámide (donde la
tradición antigua ubica la legendaria tumba de
Hermes).

La colina Gebel Ghibli es de caliza sedimentaria, pero
tan sobresaliente que no se explica que no haya dado más
motivos de inspección. No sólo presenta, como
avisé más arriba, una especie de "entrada" en su
parte central con un insinuante gran arco de medio punto, sino
que en su parte de poniente tiene restos de dos burdos obeliscos,
inclinados y muy erosionados, los cuales se distribuyen con la
separación justa para diseñar la incipiente (o
gastada, según se mire) cornamenta de la cabeza de un
bóvido observado desde lejos. Hace milenios quizá
fuesen vistos como dos gigantescas cornamentas (con el nombre
Toro designaron el planeta Saturno). Me resisto a negarle un
enorme atractivo iniciático. El lugar merece
muchísima más atención,…por no hablar del
subterráneo mundo de pasadizos, que impide verificar el
antes citado cementerio cada vez más extenso. Ello me
reafirma en que fue, y quizá aún sea, un verdadero
polo de poder para la otra vida.

Al tratar de relacionar la Esfinge de Giza con la
formación Gebel Ghibli, tendré en cuenta que la
milenaria escultura arquetípica de Egipto se relacionaba
con el dios Horus, la joven divinidad creadora, porque la Esfinge
mira al horizonte de levante por donde renacía el
triunfante sol.

Tal poder vitalizante nos debe interesar y mucho, como
se aconseja en el Libro de Amduat, (llamado por los egipcios
"Libro de la Cámara Oculta"), escrito en la cámara
del faraón Tutmosis III, de la Din. XVIII (quien por
cierto fue el "Alejandro Magno" de su tiempo, pues
conquistó 628 ciudades sagún consta en los muros de
Karnak), con sus fórmulas pretendió integrar al rey
difunto en las doce horas de recorrido nocturno. Al ser Giza es
una meseta a poniente del río Nilo, la Esfinge se
relacionó también con el "Más allá".
Por tal motivo después se asimiló al propio dios
Horus, que fue "Guardián de las puertas de ultratumba". La
enseñanza sirvió también para que se
reforzase la fe de los creyentes, pues la regeneración
matutina del sol era equivalente a la de quien estuviese deseoso
de regenerarse o renovarse interiormente. Siempre hay que buscar
en el fondo a la persona, y ahí es donde puedo hacer otra
pequeña aportación particular.

Como pasatiempos colecciono imágenes de siluetas
y perfiles de rostro configuradas de forma natural en
montañas, rocas y costas. Entre los que tenía
reunidos presentaré un modesto perfil de rostro humano en
un saliente rocoso lateral de la formación Gebel Ghibli,
el cual se resalta de una roca, dado que quizá
también puede tener interés en futuras
investigaciones (FOTO nº 9). Dicho perfil como colgado en un
extremo de la dicha formación llamada Gebel Ghibli, el tan
insólito como aislado gran montículo natural, en la
remota antigüedad de Egipto pudo muy bien haber simbolizado
el fundamental Gran Montículo primitivo que
sustentó el Ben-ben, o sea, el obelisco natural que
emergió de un mar primigenio. La cosmogonía egipcia
de los "Textos de la Construcción" grabados en el templo
de Edfú, informan de que fue sobre el tal Ben-ben el lugar
en donde se posó el sol cuando tuvo lugar la
creación del mundo.

Esta menospreciada y aún hoy casi invisible
colina Gebel Ghibli, tiene a sus pies, en dirección a la
Gran Pirámide, primero un cementerio árabe, y
después la zona arenosa donde aparece a veces la
fenomérica imagen del "Rostro de Ra", habida cuenta que
escribieron de él los antiguos sacerdotes: El sol le da
vida. No haría falta nada para elevarse físicamente
por los aires a fin de contemplar el magnífico
fenómeno de la aparición de un rostro sobre el
suelo arenoso, porque sobre la colina Gebel Ghibli ya tuvieron un
balcón idóneo para ver reproducirse el esperado
fenómeno. Como supongo que algo tan elemental no
satisfacerá, expondré otras soluciones más
complicadas porque realmente existen motivos para tenerlas en
consideración. El dios Toth considerado tradicionalmente
padre de Isis y corazón del dios Ptah, fue el primero en
ser llamado Hijo de Ra, y después se varió
por Hijo de Osiris. El nombre de Toth se escribió
en el templo de Esna (Alto Egipto): DDHWTY '3,'3,'3,
significando "Toth Máximo, Máximo,
Máximo
", de ahí su apodo de Hermes
Trismegisto
, que ha quedado olvidado por el catolicismo,
mientras que Horus/Perseo pervivió en san Jorge,
Anubis/Hermes en san Cristobal, Neit/Atenea en
santa Catalina y un largo etcétera. (En el Corán al
menos Thot tuvo su equivalente en el profeta Idris).

A pesar de ser el "Padre de la escritura", Toth
(también escrito: Thwt, Dhwty, o posteriormente
Taant (os), era una divinidad egípcia inferior al
dios Ptah de la teología menfita, para quienes éste
era el ser primigenio creador del mudo desde su corazón y
quien le dotó de realidad por el acto de hablar,
coincidiendo en ello con el "Logos" platónico y con el
"Verbo" de la Biblia. Se cree que en los Textos de las
Pirámides
Toth dejó referencias a los
alíneados montículos sagrados a lo largo de la
orilla occidental del río Nilo. Así es como se
explica que con el paso de los siglos junto a ellos fuesen
construyéndose templos y más templos de
proporciones y riqueza excepcionales.

Para los arqueólogos, algún indeterminado
montículo fue el llamado Primordial, y del mismo
recordaré de Gebel Ghibli algunas consideraciones, porque
aquel montículo ya dije que parece tener el poder de ser
invisible siglo tras siglo como tiene bien demostrado. Desde el
primer momento que vi la colina Gebel Ghibli fue evidente para mi
que no había mejor montículo para ser candidato a
representar el lugar donde, según la cosmología
egipcia, primero se posó el sol en la Tierra.

Hace sólo unos pocos meses yo no tenía
idea de la existencia de una semejante gran altura
¿natural? tan cerca de la Esfinge de Giza. En su extremo
de levante (E.) presenta una verticalidad considerable sobre el
cementerio que tiene a sus pies. El burdo menhir, que como dije
está algo inclinado en el extremo superior oeste, creo que
puede muy bien ser asociado al famoso primer obelisco que
distinguió el primordial "centro del mundo" de aquella
cosmología. Los egipcios remontaban la Creación al
falo de su dios-padre, que fue llamado Ben-ben. Tal sería
el muy sagrado precursor de todos los esbeltísimos
obeliscos de duro granito que se erigieron después para
recordar aquel Momento Inicial de su pasado sagrado. Para
más inri, algunos de los tales poliedros para coronar
pirámides (llamado piramidión) tuvieron pintado en
su extremo, no sólo los ojos de un rostro, sino
también el disco solar.

El templo de Heliópolis, en la antiguamente
llamada "Ciudad del sol" edificada sobre una pequeña
colina (hoy en ruinas y próxima al aeropuerto de El
Cairo), fue un centro de devoción y peregrinación
comparable a la montaña del Sinaí para los hebreos.
En Heliópolis fue venerada la piedra que pasaba por ser el
verdadero Ben-ben, aun cuando por algún motivo
desapareció. Pero quizá se equivocaran al creer que
aquella ciudad, su templo y el famoso obelisco fueron los
más privilegiados del mundo, ya que quizá no fuese
allí donde primero habrían llegado los dioses
celestiales en tiempo inmemorial. Debería de haber
prevalecido el gran valor estratégico de la hoy
todavía inviolada atalaya que representa la mal llamada
formación Gebel Ghibli. No sólo desde allí
están las grandes pirámides equidistantes, sino
porque es desde donde puede verse la mayor de ellas situada
detrás de la Esfinge. Téngase en cuenta que la
formación Gebel Ghibli fue punto más elevado del
sector cuando no había nada de todo lo dicho construido.
Aun sin querer concederle misterio alguno a su subsuelo, sin duda
la altura y amplitud de Gebel Ghibli fue el más
idóneo emplazamiento para establecer un puente de mando de
visibilidad privilegiada en el curso de la observación de
los sucesivos proyectos faraónicos en la meseta de
Giza.

Tampoco haría falta insistir mucho para desbancar
al famoso faraón Keops del envejecido y erróneo
papel que lo considera el verdadero constructor de la Gran
Pirámide, porque él mismo dejó testimonio de
que no fue así. Sólo reconoció haber
ordenado la construcción de una pirámide menor para
su esposa Henutsen. Es más, Keops en el "Templo de Isis",
junto a la Esfinge, dejó escrito que incluso aquella
escultura de felino agazapada (que se sigue atribuyendo al
faraón Kefrén), ya existía mil años
antes de su reinado. Sí que es verdad que cerca de
allí hizo restaurar un templo insólitamente muy
bien construido y Kefrén lo restauró.

Hasta ahora han mandado los convencionalismos en todas
partes. ¿Hasta cuándo? Y eso que nadie puede
ignorar que ni que se viva dentro de una pirámide toda la
vida puede adivinar lo que allí pasó. Así,
aunque no es mi caso, el que esté interesado en este tipo
de estudios estará obligado a doblegarse ante los dogmas y
dudosos criterios cuando pretenda avanzar en la búsqueda
(santa palabra) de la verdad.

Por su parecido al predestinado líder
musulmán llamado Mahadi, cuya llegada anuncian los
religiosos de aquella fe, la palabra Gebel Ghibli podría
tener raíz árabe.

Después de las tres excavaciones entre 1930 y
1939, a soló 10 km. de El Cairo, se verificó que
Maadi había sido un poblado de chozas y sin techo. Lo
paradójico es que por otra parte se descubrieron
allí profundos y grandes subterráneos en algunas de
cuyas salas se habrían guardado verdaderos tesoros. Los de
Maadi comerciaron con el Sinaí, Palestina y Alto Egipto.
Las culturas ghibliense y merindense en 1928 se
descubrió que estuvieron relacionadas, porque los
neolíticos libios de la cultura agrícola de Nagad
(3500-3000 a.C.) influyeron en la costa norteafricana (Fayum)
antes que en el Alto Egipto.

Otra peculiaridad de la cultura Ghibliense es
que no hacían enterramiento alguno dentro de su
área habitada, lo cual resulta ser un fenómeno muy
raro para aquella antigüedad. Chocante fue también
que dispusiera de objetos de cobre, mientras que éste no
aparece en la zona del delta (llamada "Cultura de las cenizas" en
Beni Salme-Merimde, a 60 km. al NW. de El Cairo). La primitiva
unidad tuvo por centro el templo de Heliópolis donde
idolatraban dioses místicos servidores de Horus. Pero
aquel reino se desmoronó y Menes debió reunificar
de nuevo el país, por lo cual muy bien pudo haber sido
Gebel Ghibli la capital de Osiris, el fraguador de la
unificación conseguida tras la derrota de sus enemigos. La
decadencia de Gebel Ghibli se cree que fue debida a que el dios
del Alto Egipto mató a Osiris (Menghin. O: "Los
orígenes de Egipto", artículo en Rev. Ampurias

nº IV, Barcelona 1942; ps.4 – 41.

La palabra Gebel Ghibli cuando se la menciona en alguna
enciclopedia es para referirse al lugar predinástico de
aquel sector (3400 a.C., en el barrio Al-Qahiran), pero no se
hacen eco del prestigio que tiene entre los cristianos coptos de
hoy día. debido a que tienen bien asimilado que
allí vivió la Sagrada Familia en su periplo por
Egipto (al que yo supongo una duración de al menos una
década). En una feria de turismo fui obsequiado con un
librito, profusamente ilustrado y muy lujosamente editado, que
apoya dicha tradición cristiana hasta extremos
sorprendentes (FOTOS: nº11, A-B-C).

Un alto responsable de la iglesia cristiana en Egipto
avala en el dicho libro el itinerario de la Sagrada Familia desde
que entraron a Egipto por el norte de la península del
Sinaí. En todos los lugares que relaciono a
continuación los recuerdan bellas iglesias llenas de
objetos y anécdotas. Se establecieron primero en Basta (El
Cairo), y en Motorod (Al-Mahama); en Belbis (Philips, provincia
de Al Shaquiya), en Minyet Samannud (Minyet Ganah). Ya en el
delta, residieron en Samannud (Jamanuti-Zebey Neter).
Pasarían por El Borolos, y por Sakha (Khaset-Lysous, que
hoy es provincia de Kafr El-Sheikh); por Wadi El Natrum y por
Matariah (cerca de Ain-Shams, que estaba en Heliópolis-On)
a diez kilómetros de El Cairo, en donde recuerdan
también su paso numerosas iglesias, entre las cuales la de
Zeitum. De allí fueron a Deir Al-Garmus (Arganus) a 10 km.
al oeste de Ashnin El-Nasara; en Markaz Maghagha. Pasarían
más tarde la Sagrada Familia por Ebay Esus, actualmente
llamada Sandafa (Beni Mazan), y continuando hacia el sur a 17 km
está Bahnasa. De allí fueron a Samalut y cruzaron
el Nilo en dirección Este para establecerse en una cueva
natural cerca de Bani Khalet. En Gabel El-Eir también
estuvieron, pasando por Nazlet Ebeid hacia el puente de Minia. De
Allí a Hermópolis Magna (Ashmonein) donde cayeron
los ídolos paganos tan pronto llegaron,
repitiéndose el milagro de la primera vez que entraron en
una ciudad egipcia. De nuevo también fueron obligados a
marcharse y se dirigieron hacia el sur, hasta Dayrut-Al Sharif
(Phies), habitando más tarde el pueblo de Qusqam (Qust
Quseya). De allí la Sagrada Família pasó a
Mir (siete kilómetros al oeste de Quseya) y después
fueron a la montaña de Qusqam, donde por dicha estancia se
construyó el monasterio Al-Moharrak (provincia de Asiut,
que está a 327 kilómetros lejos de El Cairo.
Finalmente se dice que fueron al monte Asiut (Monte Dronka).
Tantos desplazamientos, y después todos tan bien
recordados, forzosamente han de haberse hecho empleando la
década que he supuesto. Adviértase que la primera
mitad de nuestra oración por exelencia, que es el
Padrenuestro, es copiada del himno que se cantaba en la
veneración del dios Ra en el Egipto que la Sagrada
Família recorrió.

Volviendo ya al tema de estas páginas,
diré que me interesé por otras varias vías
de investigación, por ejemplo, el hecho de que en egipcio
el nombre del dios Horus se traduzca por corazón, y en
lengua hebrea signifique cueva. Me remito a tales referencias
filológicas porque la tradición hermética,
si por una parte sabe que el centro espiritual del mundo
está en una cueva, ello es lo que representa el
corazón de toda persona. Un "centro espiritual", sea una
cueva o un monte, inaccesible para quienes no quieren tener en
cuenta la mística vía filosófica.

Las referencias más fiables del "Montículo
Primitivo" se encuentran en los llamados Textos de la
Construcción, escritos en los muros del templo de
Edfú. Ciertas estancias de aquel templo se remontan a
tiempos de las pirámides (quizá 2600 a.C), si bien
otras estancia de Edfú reconstruidas ya eran casí
de la Era Cristiana. Por otra parte, los textos debieron de
recoger las noticias de otros más antiguos, por lo cual
hay que considerarlos fiables. En los mismos se puede leer acerca
de diversos túmulos primordiales del comienzo de la
época primitiva cuando fue creado el mundo. La
hipótesis de mayor sentido parece querer ver como
fundamental el Montículo Primitivo sepultado debajo de la
Gran Pirámide (según el profesor Iodden
Edwars).

Se piensa en los Siete Sabios como los verdaderos
planificadores de las pirámides de la meseta de Giza.
Supuestamente habrían sobrevivido a una gran
catástrofe quizá de la legendaria isla
Atlántida de donde se cree que pudieron ser oriundos.
Seguidores de Horus, los tales sabios no eran ellos mismos
dioses, sino hombres capaces de reconstruir su mundo
después de sobrevivir al cataclismo que hizo desaparecer
su isla. Los siete sabios antidiluvianos, presuntos sembradores
de conocimientos en este mundo, como era de esperar aparecen en
las más antiguas culturas con diferentes nombres. Los
siete Shemsu Hor compañeros de Horus en Egipto, y en
Babilonia llamados Apkallu y entre los hindúes llamaron
Rishis a los siete omnipresentes que vivieron al principio de los
tiempos. Tal como sucede con el descubierto rostro cerca de la
Esfinge, la Gran Pirámide de Giza contiene conocimientos
que entonces no pudieron tener los sabios de este mundo,
según se desprende de los tantísimos estudios
hechos por los más expertos arqueólogos. Nadie
puede explicar cómo fueron efectuados tan perfectos como
gigantescos amontonamientos de monolitos tan bien ensamblados en
altísimas hiladas.

Referente a la intencionalidad de la Gran
Pirámide de Giza, los mal llamados "pozos de
ventilación", por su orientación hacia determinadas
estrellas, debieron de tener una función ritual precisa.
Los cuatro pequeños canales: dos en la Cámara del
Rey y dos en la de la Reina, evitan horadar las respectivas
cámaras, pero aún así a través de tan
estrechas aberturas se pretendió hacer salir "disparada",
cual el semen en una eyaculación, el alma del difunto
faraón, quien después de muerto por tal estrategia
podría tener su residencia final en la estrella
Orión. La expresión ritual: "ir hacia Sahu", era ir
a Ra de quien era corregente en el cielo por significar el
vacío o el que eleva. Otra cosa es que lo viesen luego
como Osiris,… y para más explicaciones creado por Atum,
pero siempre señores de la luz solar. Sahu era el
envoltorio del espíritu, según consta en el Papiro
Ani. Incluso un faraón de la V Dinastía se
llamó Sahu Ra (+ 2475 a.C.).

Según consta en el libro "Comentarios al Timeo"
de Platón del siglo V a.C., del filósofo griego
Prócolo: La Gran Pirámide (que en tiempo de Keops
era llamada "Templo de Isis") miraba la estrella Sirio", la
más brillante de la constelación de Orión.
Allí fue hacia donde en el curso del ritual enfocaban el
alma del Gran Iluminado, haciendo el funeral desde la inferior
Cámara de la Reina. Incluso la tradición
esotérica durante siglos concedería a la dicha
estrella el poder de "la iluminación". Este recuerdo ha
llegado hasta nuestra actualidad permaneciendo en muy discretas
asociaciones.

El arqueólogo francés C.M. Zivie,
argumentó que Rostau se situaría a unos 800 metros
al sur de la Gran Pirámide, lo cual se corresponde con la
dicha colina, o formación Gebel Ghibli. Desde allí
parece ser que es el único sitio desde donde pueden ser
vistas en total hasta nueve pirámides. En las
inmediaciones de la cara oeste de Gebel Ghibli el
arqueólogo W.M. Flinder Petrie descubrió vestigios
pétreos dispersos, por lo que dedujo que habría
sido el antiguo emplazamiento de algún edificio
ostentoso.

Los abundantes restos encontrados en los alrededores de
la colina Gebel Ghibli se catalogarían de exvotos
("ushebti") depositados por los antiguos peregrinos del lugar,
desplazados piadosamente para orar en la tan venerada tumba de
Osiris. A aquellos magos, así como a los creyentes
respetuosos con la naturaleza, les seduciría el hecho de
que la colina Gebel Ghibli se oriente en dirección
Este-Oeste. Así se constata en muchas pretéritas
culturas, porque como bien observó el arqueólogo
Sir Norman Lokyer, padre de la Astroarqueología, la
preeminencia de la orientación de los ejes en templos
antiguos se enfocó atendiendo a las posiciones del sol en
sus equinoccios (E-W). No hay que olvidar que así se
enfocaron por ejemplo: el Templo de Salomón en
Jerusalén, el de Balbek, y todas las iglesias
románicas del cristianismo, hasta culminar en la
basílica de San Pedro del Vaticano, que por cierto, estos
días en que escribo, tan concurrida primero por el
traspaso del pontífice, y después porque han
entronizado al sodio pontificio Benedicto XVI para
desempeñar el ministerio petrino.

En Egipto los templos más antiguos que se conocen
tuvieron su orientación equinoccial como la colina Gebel
Ghibli de Giza (E-W), siendo también más
sofisticados que las edificaciones religiosas promovidas por las
dinastías posteriores. No hay que menospreciar, pues, la
dicha preferencia de la formación Gebel Ghibli para
situarla en el centro de los rituales conmemorativos del Momento
Primero de las creencias del Antiguo Egipto. Aquel pudo haber
sido el referente idóneo del "Punto Cero", el cual
procuraron siempre después recordarlo en sus evolucionados
rituales, que sin duda debieron también de recordar la
veneración a la conjunción de la salida de la
estrella Sirio con la puntual inundación del río
Nilo.

En prevención, a la excavación furtiva del
importantísimo centro de investigación que
defiendo, antes de divulgarlo por internet, informé a los
centros oficiales de Arqueología egipcia de todo el mundo
que obtuve la dirección email, así como
además lo comuniqué a otros órganos
competentes. Otra cosa es que se dignasen a abrir mis correos
electrónicos. Creí que era mi deber informarles
porque un semejante hallazgo no fuese un conocimiento exclusivo
mío, pues lo considero capaz de esclarecer muchas
prescripciones y simbolismo religioso de aquellos que tuvieron
más fe que nadie en sus posibilidades de
trascendencia.

CONSTELACIÓN DE ORIÓN, Y PIRÁMIDES
ALÍNEADAS

En su trasiego para unir lo celestial con lo terrenal,
el llamado "Nilo celeste", serían para ellos en el
firmamento (que imaginaban como un océano de agua) las
principales estrellas de la constelación de Orión,
ya que muchas de las cuales encuentran correspondencia posicional
con las pirámides alíneadas a lo largo de la orilla
occidental del río Nilo. Me remito a las ideas de una
nueva teoría cuyo principal problema es el no tener
aún detectados en la dicha orilla del Nilo todos los
monumentos precisos. Intentarían, pues, recrear el cielo
en la tierra, dejando del cinturón de Orión una
elaborada teoría. Lo plasmaron por firmes convicciones
quie hoy no podemos entender, aunque no sólo tal idea se
magnificó en el grupo monumental de Giza. Los tres
principales grupos de pirámides egipcias están
alíneadas por al menos uno de sus ángulos (FOTOS:
nº 12, A-B-C), … los vértices opuestos son los
equidistantes de Gebel Ghibli.

La correlación que se verifica de las tres
pirámides de Giza con el "Cinturón de Orión"
es la mejor estudiada., y seguiré tomandola de referencia
aunque ya haya sido más ajustada. Se le llama
metafóricamente cinturón, porque parece apretar un
conjunto de tres alíneadas estrellas situadas en el
firmamento al modo como en un reloj de arena los depósitos
se reducen en su parte central. No sólo la
separación de las tres dichas estrellas fijas, sino
también su brillo, guarda relación con el
tamaño de las tres mayores pirámides de
Giza.

Me recuerda los siete cráteres de volcanes del
Valle de Santiago (distrito de Guanajuato, en el México
central). También tienen en la tierra el mismo
diseño, e incluso guardan proporción con las siete
principales estrellas de la Osa Mayor. Los antiguos
astrónomos mayas lo supieron, aun cuando no se les conceda
hoy por hoy que dispusieron de los medios para tener tanta
perspectiva aérea. Su ciclo básico de 1040
años se corresponde al período que tarda la
Estrella Polar en situarse encima del conjunto de dichos siete
cráteres volcánicos.

Parece obvio que al no haber aprovechado la gran altura
de piedra que representó en la meseta de Giza la colina de
Gebel Ghibli, que: la posición que ocupan las tres
famosísimas pirámides, en el sector monumental
más acreditado del mundo, debió de obedecer a
desear alínearlas tal como las encontramos hoy, y ello da
consistencia a la suposición generalizada de que los
sabios egipcios que las planificaron, desearon copiar la
posición de las tres principales estrellas del
"Cinturón de Orión", aunque últimamente se
ha descubierto ora referencia más exacta.

La planificación de las tres Pirámides se
ha determinado, con base estelar, que debió de remontarse
a un período cuando también pudo haberse esculpido
la Esfinge para conmemorar el inicio de la nueva "Era de Leo".
Ahora bien, como sea que el diseño de los cuatro canales
de ventilación (tapados por su extremo cameral) enfocaron
las estrellas del "Cinturón de Orión" (o "Falo de
Osiris"), se deduce que esperaron -o tal vez tardaron- a
edificarlas unos 8.000 años. Si la planificación
del templo de Lukor se ha demostrado milenaria ¿por
qué ha de ser menos la Gran Pirámide? De
ésta se sabe, por la orientación de sus pasillos,
que fue ideada para enfocar los astros del firmamento tal como
estaban el año 10500 a.C., ¿Tal vez se pasaron
8.000 años picando tantísimos y tan pesados bloques
de grandiosas piedras? (trabajo habría allí para
ocupar dicho período de tiempo, y así se
evitaría ver tan insólita tarea de construir la
gran pirámide de Giza cual una empresa continuada hecha "a
destajo" que es lo que se cree hoy día).

Para la Arqueología no parece haber dudas
referente a que el conjunto de la construcción de las
pirámides de Giza por parte de cuatro faraones de la IV
Dinastía, fue una empresa general que en un
período de cien años pretendió crear en
aquella orilla del río Nilo un "espejo" del cielo. Era el
milagro que los sacerdotes observaban tan puntual
manifestándose en el firmamento, coincidente con el
desbordamiento del río que les daba vida
ahorrándoles muchos esfuerzos. Al parecer eran ocho metros
el nivel del agua en tal acontecimiento anual, pues uno
más les inundaba los campos, y uno menos les haría
pasar hambre.

La correlación entre el cielo y la tierra fue
inmortalizada escribiéndola sobre la piedra con una frase
que, entre otras cosas, daba por sentado que:"Así como es
arriba es también abajo". Es toda una sugerencia a
interpretar el diseño de la Estrella de seis puntas,
después del holoclaustro nazi erigida en triunfante
símbolo del estado de Israel. Al fin y al cabo, tal
correlación cielo-tierra también fue ensayada en
Europa por los iniciados masones al construir las tan numerosas
catedrales medievales al regresar del Próximo Oriente
después del fracaso de las nueve Cruzadas medievales. La
idea llegaba de casí 4000 años atrás, al
menos en el templo de Luxor. No es ninguna banalidad, aunque
pueda parecerlo. Me explicaré, pero antes expondré
suscitamente lo que se dice en los libros de una orden
masónica.

Los francmasones durante siglos han sido una serie de
congregaciones secretas que pretendieron hundir sus raíces
en los rituales e iniciaciones del Antiguo Egipto sin haber
tenido demasiada fiabilidad,…pero ahora les ha de ser
confirmada. Lo verificable ha sido no obstante, que los muy
eficientes gremios de constructores medievales (albañiles,
pero en francés) fueron herederos de normas constructivas
de los antiguos egipcios. Con ellos ciertamente comparten el
hacer el bien por el bien sin necesidad de que lo imponga
religión alguna. Ni así lograron evitar del todo
ser asociados a los judios durante la Edad Media.

Entre la Esfinge y la colina Gebel Ghibli ciertos
masones, veladamente, observo que en uno de sus dibujos
alegóricos incluyeron una forma de rostro con
cráneo circular, allí donde lo he descubierto sobre
la arena. Para conseguir dichos iniciados configurarlo
perfectamente sobre el papel, a la altura de la cara de la
Esfinge incluyeron una mancha redonda muy grande que representa
el ojo derecho del imaginario rostro (sólo semi-oculto)
únicamente visible para los mejor informados,…o los
más sagaces y conocedores del sector de Giza, puesto que
allí no hay nada en absoluto que justifique la dicha
mancha.

Pero aún hay más, en lo alto de la colina
Gebel Ghibli, el ruinoso obelisco existente en su extremo de
poniente que muchos me reprocharán que yo haya
identificado con el famoso Ben-ben, en el dibujo que
encontré durante mi investigación, los iniciados
masones lo presentaron en el mismo sitio y bien afilado. Toda
aquella parte oeste de colina a sus pies tiene pintados
descaradamente (en la pared del barranco) incluso dos grandes
ojos y una línea debajo indicando que es la nariz. En
cuanto a la invisible boca de la iniciática escena, queda
enterrada bajo el nivel del suelo del desierto, porque se refiere
a un secreto.

De la dicha parte del lienzo, cuyo centro he ampliado,
insisto en recordar que no es el rostro lo que debe importar,
sino aquel otro de color más ténue que configura
medio cuerpo de un faraón con sus atributos. Una
alegoría de tiempos pretéritos, ciertamente, y
sólo los que me lean podrán darse cuenta de que si
fue sólo fruto de su imaginación, resultó
ser muy acertada. Tenían razón: ¡Nada es
superior a la verdad!. Las luces hacen resaltarla en el interior
de cada uno de la familia humana, aunque en otro orden pueda
compararse a ser una persona ética y vivir
honestamente.

Y en caso de ser información -iniciática
secreta- sobre el Señor de la Luz, que yo creo haber
sabido identificar esculpido en la arena (por eso debo llamarle
Ra), les debió de ser confiada después de pasados
muchos siglos. A saber de dónde les llegaría una
tan insólita como exacta información ¿De la
Orden del Templo? ¿De los Illuminati? Algo no tiene duda:
Se pintó un rostro subliminal sobre la zona que se aparece
en el dicho cuadro durante el tiempo que la Estatua de la
Libertad (actualmente en una isla frente al puerto de Nueva York)
estaba destinada a servir de faro a la entrada del canal de Suez,
de ahí que también se incluyese a la diosa Isis. El
simbolismo al otro lado del Atlántico fué el mismo
que tuvo por lema el famoso masón Cagliosto: "La luz de
Egipto alumbra Occidente", si bien fue envuelto con la idea de la
libertad. En efecto, variarle su destino final se
justificó como un regalo de Francia a la
celebración del centenario de la Declaración de
Independencia de los Estados Unidos de América. Incluyo
una foto muy contrastada y ampliada del -por lo menos
premonitorio- cuadro de la Esfinge con la colina Gebel Ghibli al
fondo, acompañándola de un breve apunte
complementario. Dicho lienzo masónico conste que lo
descubrí después de mucho buscarlo, porque por
entonces ya tenía la foto aérea del rostro hecha
por el fotógrafo Stern, y también una gran
preparación al haberme supuesto que algo de ello
tenía de haber quedado, … ni que fuese tan sólo
obra de quienes ordenaron apilar toneladas de arena en aquel
concreto sitio.

A sólo 3 km. de la ciudad de Tebas, casí
anexo al templo de Luxor, está el templo de Karnak. Se
debe entender tan inmenso complejo religioso como un equivalente
en aquella antigüedad a las actuales centrales
energéticas nucleares. No escatimaron imaginación
en sus rituales destinados a canalizar la energía con tal
de no volver al caos, pues incluso los rayos del sol naciente del
solsticio de verano recorre muchas decenas de metros de pasadizo
hasta llegar, como en Abu-Simbel, a la Capilla del Hombre, donde
cuatro estatuas de dioses y el faraón se iluminan durante
tan sólo unos dos minutos.(Después de trasladar el
templo más arriba el fenómeno se retrasa un
día). Po otra parte todo el templo de Karnak en
visión aérea, parece entreverse la imagen completa
de un cuerpo humano en esquema, pero visto de perfil, para lo
cual, y para reenfocar los rayos del sol, se dice que Karnak
debió ser remodelado varias veces. Contra los que, como el
profesor Wiedemann en el siglo XIX, creyeron que los antiguos
egipcios fueron incapaces de representar gráficamente
ideas abstractas, presento al pie de esta web pruebas de que
sí dibujaron abstracciones.

Los antiguos egipcios imaginaron su mundo ideal cual una
planicie inmensa. Desde la meseta de Giza vieron como la crecida
del Nilo coincidía con la aparición de Sirio por el
horizonte justo el día antes del solsticio de verano. La
mayor casualidad astronómica reunió tres
fenómenos, y cuando ello sucedía era objeto de
veneración especial durante el amanecer. Entonces se
entendía que el sol naciente, por ser coincidente con el
nacimiento de Sirio, significaba ver el nacimiento del hijo de la
diosa Isis: Horus, su "dios-hijo".

CARA DE HATHOR EN EL TEMPLO DE
DENDERA

Ante todo hay que admitir humildemente que se ignora
todavía hoy el verdadero emplazamiento de la
necrópolis donde estarían las momias de los
más antiguos gobernantes del Reino del Nilo. Por
cierto, el primer embalsamamiento se realizó en la difunta
madre del famoso rey Keops, resultando ser una exitosa idea, ya
que se aplicó después a todos los descendientes
reales. En Abydos tan sólo había sus falsos
enterramientos conmemorativos, es decir, vacíos
cenotafios. Estaba dedicado a la diosa Hathor, la cual se
distingue por tener grandes orejas de vaca mientras que otras
veces se presenta con cuernos como Isis. Lo más
interesante de la diosa Hathor se debe a que era la "Diosa de
Occidente", o sea, la tierra de traspasó hacia el mas
allá. Reclamo la atención sobre su rostro iluminado
desde arriba por un sol poniente. Se encuentra en el techo junto
al dintel de la entrada de la primera gran sala del templo de
Dendera construido por el rey Nectanebo I, y
reconstruido por Ptlomeo VI (181 a.C.). Es un edificio más
misterioso que los demás, si cabe, porque están
incluidos en la decoración de sus muros unos hombres que
sostienen grandes bombillas con filamento interior, claramente
evidenciando que en tan remoto pasado ya se sirvieron de luz
eléctrica. De "bombillas" las hay representadas no
sólo en los subterráneos de Dendera, sino
también en los templos de Edfu y
Kom-Ombo
.

Aunque descubrí el tan figurativo rostro gracias
a una foto aérea cerca del sector cerca de la Esfinge,
cuando ya los herederos de tal iniciación tenían
perdida la fe en su realidad en aquella área antaño
tan sagrada, no hay duda de que alguna orden secreta de nuestro
tiempo conservó el recuerdo de su existencia a
través de los milenios. Antiguamente también, y
tenemos una buena muestra en el techo del templo de Dendera.
Firmes en sus convicciones, habrían esculpido sobre una
escena anterior, aquella cabeza que hoy se nos aparece sin cuerpo
a fin de evocar la idea de un semi-enterramiento.

En la decoración de aquel alto techo estorba
dicha escena sobre la que aparece, como flotando, el rostro de la
diosa Hathor, cuya iluminación la muestra unida al disco
solar. Se presenta grabada en gran relieve, el cual está
invertido sobre la otra escena con muchas barcas, allí
símbolo del curso diario del sol. Para que no haya dudas,
entonces ni hoy, dichas escenas superpuestas en la
decoración de aquel techo (¿de períodos
diferentes?) están invertidas una con respecto a la otra.
La cara grabada de la diosa Hathor, iluminada por los rayos del
sol debieron de tener más trascendencia de lo que somos
capaces de admitir hoy día. No es una muestra
única, sino que en diferentes partes y períodos
donde hay arte egipcio antiguo dicha iluminación solar de
ciertas cabezas se presenta de forma bien resaltada. Recuerdo
obras escultóricas como la Virgen de la
Peña,
y se que existe otra escultura de perfil
femenino en plena selva subsahariana, entre el Senegal y Guinea
Conakry. Es una forma tallada en la peña viva de un
barranco y en total mide unos 150 m. de altura.

La misma idea de representar el rostro de la diosa
Hathor la podemos ver en el interior de un ataúd de
factura egipcia, pintada en el tablón correspondiente a la
parte que está sobre la cabeza. Se guarda en el Museo
Británico de Londres. Dicha obra suntuaria procede del
templo de la antigua ciudad de Tebas. Se lo considera trabajado
en la primera mitad del siglo II, y está decorado con una
pintura de la diosa Nut, cuyo rostro y cabeza están
casí a tocar del disco solar. La iluminan sus rayos
mediante un ancho cauce de color diferente. Nut importa en estas
páginas porque era venerada como la madre de las estrellas
de la Vía Láctea. Sobre su cabeza se ponía
("tragado") el disco solar durante el equinoccio de primavera. Su
mito refuerza la existencia de una especial cara iluminada por el
sol sobre un montículo arenoso. Allí sigue la tan
sorprendente duna fija, para general asombro e incredulidad,
mostrando esporádicamente lo que más que unos
rasgos faciales parece simbolizar hoy una cabeza sin cuerpo. Se
quiso indicar un enterramiento parcial, y es una constante en las
pistas que he seguido hasta la sorprendente pintura de la orden
masónica que hace llegar dicho fenómeno a nuestro
tiempo ¿Cómo no sospechar que debajo habrá
un subterráneo? No falta quien ha defendido tesis
informando que éstos fueron abiertos por cauces de
ríos que discurrieron por debajo de la meseta
Giza.

Al estudiar semejante tópico, cual es un enorme
rostro iluminado sobre una colina que resalta de su natural en la
parcela de este mundo por sus monumentos culturales
sobresalientes, debo entender que la importancia también
debe encontrarse en el bello semblante con que se nos muestra
sobre el suelo de arena debidamente iluminado. Tiene un gesto
relajado, pero sobre todo aparece reflexivo y sofisticado. Hay
que notar que tres piedras de diferente tamaño conforman
las sombras de su boca, así como incluye una
pequeña elevación, muy notable, entre lo que son
actualmente sus desmesuradamente grandes órbitas oculares.
Se quiso resaltar adrede la zona del llamado "Tercer Ojo" por las
culturas orientales. Esta es la parte de toda cara
correspondiente al cerebro prefrontal, allí donde los
humanos valoramos las estrategias y alternativas cuando tomamos
nuestras decisiones. Éstas serán más sabias
cuanto mejor entrenado esté en preguntarse cada individuo
el cómo de las cosas. Importa mucha más que el
porqué,…que suele ser bien evidente. Lo puede entender
mejor quien haya aprendido a respirar con su
diafragma.

Es incomprensible el que no se explique por parte de los
egiptólogos los motivos que hacían incluir un disco
solar sobre la iconografía de las divinidades del Antiguo
Egipto. Desde pequeño me pareció rarísimo un
tan absurdo detalle, el cual no parece haber sido
inspiración de ninguna otra cultura antigua a pesar de
haberlas bien raras. En la cabeza de los dioses del Antiguo
Egipto cuando no hay incluida la imagen simbólica de un
disco solar, ponen algo, sea un pomo, o borla, que lo represente.
Sigo extrañándome de que lo acepten, mientras se
pierden en mil disquisiciones que no pueden ser nunca tan
importantes. Aceptan el disco solar, pero no procuran
entenderlo,…¡ y eso que a veces se presenta incluido
también sobre la cabeza de un dios con forma de
cocodrilo!. Con razón se ha dicho que: no hay
tontería que no haya dicho algún
filósofo.

Ahora por fin se nos ha ofrecido en bandeja una
lógica explicación, y además se presenta
bien visible justo donde se debió haber esperado
encontrarla, repito: cerca de la enigmática Esfinge de
Giza. O si se prefiere, está a mitad del camino que la
separa de la colina Gebel Ghibli. ¿Le negaremos este poder
al "Padre de todos los dioses"? No me extrañaría
pues, que aparezcan muchos otros vestigios de los presentados en
estas páginas que aporten más símbolos de
los que constan en sus famosas "Letanías de Ra" (fechadas
en el Imperio Nuevo, hacia 1550 a.C.). Tan sólo es
cuestión de tiempo.

El
"Osireión" del templo de Abydos

Abydos fue una ciudad santa a la que peregrinaron desde
todo Egipto, empezando ya las primeras dinastías tinitas
(de This, en el Alto Egipto y cerca de Abydos). Allí
habían nacido los primeros faraones históricos y
allí fueron enterrados. El complejo estuvo siempre
dedicado a su veneración, y los nobles ricos se
hacían enterrar en aquellos alrededores. Se
recuperó en una excavación la famosa estela del Rey
Serpiente, el unificador del Alto y Bajo Egipto, hoy expuesta en
el Museo del Louvre. También en Abydos fue recuperada la
única esculturita del faraón Keops (12 cm. de
altura, es de marfil y lo representa sentado).

Abydos sufrió a pesar de su importancia altos y
bajos, porque en las IX-X Dinastía la capital se
traspasó a la ciudad de Menfis (Heracleópolis para
los griegos), cerca de las pirámides de Giza. Entonces
incluso el culto a Osiris y a Horus sufrió cierto
abandono. Otra importancia que tiene Abydos es la
inscripción alineada con todos los cartuchos de los 76
antiguos faraones, faltando tan sólo el de Akenaton,
condenado al olvido por haberles impuesto el culto
monoteísta.

De Abydos me interesa también la complicada forma
geométrica que aparece grabada mediante
vitrificación en el marco de una puerta. Se la reconoce
como "Flor de la Vida" y está presente en todas los
vestigios de culturas antiguas desde China a Islandia (LFLV). Hay
un círculo rodeado de otros seis iguales y limitados todos
por una disposición hexagonal, sólo que en su
interior, la evolución del círculo básico
consigue otros sabios dibujos iniciáticos. Es una llamada
a la superación intelectual, siendo tan evolucionado su
diseño como misterioso es su origen y
difusión.

La importancia en estas páginas de Abydos
diré de una vez que está en aportar indicios de
cómo pudieron en tan remota antigüedad los poderosos
iniciados de Egipto observar la avisada iluminación de un
rostro humano sobre la colina de Giza. ¿Acaso
disponían de aviones? ¿quizá
utilizarían ya entonces globos aerostáticos, al
modo como se cree que observaron en Nazca (Perú) las
líneas que reproducen figuras de animales? Se lee en los
Textos de las Pirámides lo que podría ser una
pista: El soberano cuando montaba en una nube podía
alcanzar a ver la luz divina (¿Tuvo que ver con el
Ángel de la Luz?).

Tal helicóptero, aunque sea de forma casual, se
encontró grabado en el templo de Abydos en el roto dintel
del marco pétreo de una puerta de cuando el faraón
Seti I ordenó la construcción allí de un
bello templo de caliza blanca cuya fachada que me recuerda un
gigantesco peine de anchas púas (FOTOS: nº 15,
A-B-C). Él y otros faraones posteriores ordenaron
allí construir el citado cenotafio conocido como
Osiréion (sus medidas son 30,5 x 20 m.), donde se supone
que estuvo enterrada la cabeza de Osiris. Fue un lugar
iniciático subterráneo en su tiempo, cuyas ruinas
aún hoy tanto admiran a los turistas, como también
las del templo del faraón Seti I con las que forman
alíneado conjunto dentro de una rectangular muralla muy
espaciosa.

Si planificaron la imagen de rostro que aparece con la
luz solar al ponerse en determinado día y ángulo,
debió de ser una obra destinada a demostrar el poder
revivificador del sol sobre sus criaturas, de modo semejante al
dominio de los humanos sobre todas ellas. Ra estuvo siempre por
encima del resto de divinidades, las cuales cuanto recogieron de
la devoción popular, debió de haber sido por lograr
emparentarse con Ra como hijos, nietos, etc.

Rescatado de la arena, el Osiréion hoy parece ser
un monumento a la perfección, más aún que el
construido por Seti I. A su interior sigue fluyendo una fuente
subterránea formando minúsculos estanques en los
hoyos del suelo quizá destinados a enterrar en ellos a los
sacerdotes o reyes. El agua lo envuelve hasta semi-inundarlo,
haciendo pensar si quizá se construyó incluso antes
de que algún afluente del Nilo cambiase su cauce. Desviar
cauces de río en Egipto ha veces se hizo a fin de
beneficiar otros templos, desde el reinado del unificador Menes,
y en otras, como en el templo de Karnak, el Nilo pasaba muy cerca
del llamado "Templo del Hombre". En el Osiréion grandes
monolitos de granito rojo están trabajados con
herramientas todavía hoy no igualadas, las mismas que
hicieron posible agujerear y cortar con la precisión de un
laser, enormes piedras tanto en el Serapheum (con un gran
sarcófago, con tapa, cuya superficie mide cinco metros
cuadrados, y su interior brilla como un espejo), como en los dos
templos a los pies de la Esfinge de la meseta de Giza.

En ambas construcciones iniciáticas trabajaron la
dura piedra con un ensamblado de monolitos tan perfecto, y sin
inscripciones ni dibujos, que por fuerza debemos comparar aquella
técnica, increíble para tan remotos tiempos, con la
que se empleó para trabajar en las más famosas
ciudades sagradas del Perú. En los museos Mayas de
Colombia se conservan una docena de avioncitos trabajados en oro.
También existen en la India museos que, como en Egipto,
guardan avioncitos de oro cuya cola en posición vertical
descarta que fuesen sólo figuritas reproduciendo
pájaros. Probablemente también se podrían
elevar mediante globos tan rudimentarios como los de Nazca
(Perú) siendo un símil para mi ya suficiente; pero
al saber yo del tal helicóptero, tan bien dibujado y en
relieve, fue la indicación inesperada de que en Egipto los
antiguos iniciados disfrutaron de la visión de su enorme
rostro resaltado en determinadas fechas del resto de la arena. Es
como si, los dos grupos de ancestrales constructores, viviendo
tan alejados, hubiesen dispuesto de los mismos recursos e
instructores. Una técnica idéntica que a todos
permitió cortar inmensas piedras, elevarlas y
transportarlas como si fuese algo sin importancia,… por tal
facilidad cortaron sus bordes poliangulares (hasta doce lados en
un mismo bloque megalítico).

PROLIFERACIÓN DE DIVINIDADES
EGIPCIAS

La más antigua referencia a un dios egipcio
único es de Netjer. Es la más antigua palabra el
vocabulario egipcio que en si misma reúne todas las
manifestaciones concebibles del dios supremo, así como sus
posibles nombres, y también sus poderes, ya fuesen
éstos conocidos o no. Ra, el dios recordado como
"brillante y puro" (Tem), quizá merezca ser perjudicado
por la confusión, porque en verdad los egipcios ya lo
tuvieron encasillado con la peculiaridad de ser una divinidad
siempre oculta. Aun así y todo, Ra mereció la mejor
y más generosa acreditación celestial de muchos
otros dioses tribales inconexos.

La primacía de Ra se revela porque fue quien
inauguró el concepto de "Rey de los dioses" tan importante
en la teología del Antiguo Egipto. Ra fue también
el primer mítico rey de los humanos después que
él activó la Creación. Ra se retiró
voluntariamente del mundo para ser el soberano principal de los
cielos a donde llegó, según los antiguos grabados,
a lomos de una sagrada vaca. En el cosmos Ra se asoció a
Régulus, que es la estrella más brillante de Leo,
recorriendo el firmamento nocturno por el mismo sendero que
durante el día parece cruzarlo el sol. La retirada del
dios Ra de la tierra dio paso a una dinastía de once
dioses, los cuales gobernaron en total 7.700 años, y luego
cedieron la alternativa a la lista de faraones que, en el Canon
Real de Turín (donde se guarda), se relacionaron durante
la XIX Dinastía. Por lo dicho, desde que Ra fue el primer
"Rey de Reyes", defiendo que se debió de suplantar en todo
lo que después se creyó de Osiris.

Mientras que en el más antiguo templo egipcio
conocido, que es Heliópolis (antes llamada On, y
también Annu, por cierto como la máxima divinidad
sumeria), se sabe que se veneraba al dios Ra; en Menfis, a
sólo 30 km. al sur, se veneraba al dios Horus en unos
kilométricos túneles subterráneos. No hay
competencia posible porque al templo antiquísimo de
Heliópolis todos peregrinaban una vez al año para
admirar allí el venerado Ben-ben y la "Barca del Cielo"
utilizada por el dios Ra en sus desplazamientos celestiales. Sus
sacerdotes, cuyo decano mereció ser llamado "Artesano
mayor", podían magnetizar y desmagnetizar el aliento de
vida de las estatuas. Tales sabios iniciados eran tan conocedores
de su poder que impusieron un sistema divino trinitario, y lo
centraron en el simbólico rayo petrificado que era el
antes citado Ben-ben. Afirmaban que justo allí
habría tenido comienzo la Creación por obra de Ra
mediante simple masturbación. Fue escenificado
religiosamente cada año por los sacerdotes de On y por el
mismo faraón, quién después se creía
regenerado. El ritual de la "Mano de dios" implicó a la
diosa Hathor en la figura de la suma sacerdotisa, porque dicha
diosa habría sido la que amamantó al rey siendo
recién nacido. Se sabe que hubo un fondo musical en el
acto, pero se ignora si el simbolismo fue real o
simulado.

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