Monografias.com > Salud
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Mejora tu Sexualidad

  1. Sensualidad
  2. Las
    caricias
  3. Penetración
  4. Posturas

Sensualidad

El amor no consiste en mirarse el uno al otro, sino
más bien mirar los dos en la misma dirección. Es
muy fácil dar prioridad a casi todo antes que al sexo. Los
niños, hacer la colada, llamadas telefónicas, pagar
las facturas, etc. Si no sitúa al sexo en una
posición elevada dentro de su escala de valores, la
relación con su pareja perderá rápidamente
interés y calidad. Reservar a las relaciones sexuales un
lugar importante en su vida de pareja ayuda a mantener la llama
viva.

Si realmente desea que su vida sexual conserve todo su
atractivo debe darle la importancia que se merece, aunque deje de
hacer otras cosas por ello. Es lo inesperado lo que mantiene vivo
el romanticismo y la atracción sexual. Así pues,
pequeños regalos, fines de semanas íntimos, cenas
románticas, etc. cuando su pareja no se lo espere
serán mano de santo para este menester. Una palabra de
elogio pronunciada con una voz tierna y dulce puede hacer
milagros. No debe perder nunca la inquietud por conocer las
fantasías sexuales de su pareja y realizarlas
conjuntamente. No olvide jamás el arte de descubrir, de
comunicar, de seducir, de complacer, de penetrar y de relajarse.
Cuide también su aspecto físico y su manera de
vestir. No se abandone, pues si le gusta ser deseado
deberá esforzarse para atraer la atención de su
pareja.

"El amor y la alimentación tienen la misma
importancia vital para nuestra salud y subsistencia." (Ko –
Tseu)

La perfecta armonía sexual es un elemento vital
para la salud y longevidad del hombre y la mujer. Cuando un
hombre y una mujer pueden hacer el amor con la frecuencia deseada
alcanzarán un grado de felicidad y armonía
importante. Esta armonía puede cambiar su relación
con las gentes que les rodean y su gentileza y simpatía
conllevarán la envidia y los celos de los
demás.

Una persona sensual es aquella que provoca
atracción o reacción en los sentidos de otra, bien
sea deseo sexual, excitación, deseo de hacer el amor, etc.
Algunas personas son, por naturaleza, muy sensuales y tienen la
capacidad de atrapar literalmente a aquellas que desean. Usted
también puede llegar a ser sensual. En general las
personas que poseen un fuerte potencial sexual tienen una
sensualidad muy acusada, si bien, en muchos casos ellos mismos no
se dan cuenta. El magnetismo personal que se desprende de estas
personas es muy envolvente y al entrar en contacto con ellas
puede sentirse absorbido.

La sensualidad que irradia proviene de dos fuentes
diferentes; una se encuentra en el interior y la segunda en el
exterior. Su poder sensual interior proviene de sus pensamientos,
de su energía sexual, de sus sentimientos y de su
magnetismo personal, en una palabra, de su
personalidad.

El poder sensual exterior proviene de su manera de
vestir, de sus actitudes, de su manera de hablar, de su manera de
mirar.

Normalmente se posee uno u otro de esos poderes
sensuales pero rara vez ambos. La persona que sabe desarrollar
tanto la forma externa como la interna de su sensualidad
llegará a magnetizar a los demás.

Como hemos dicho anteriormente su poder sensual interior
está compuesto de sus pensamientos, sentimientos,
energía sexual y de su magnetismo personal. Veamos ahora
como puede transformar cada uno de estos aspectos para que
aparezcan lo más sensual posible.

LOS PENSAMIENTOS: Los pensamientos reflejan y producen
en los demás el efecto que queramos darle. Así, un
pensamiento sensual es un pensamiento positivo que ilumina, es
una actitud o un deseo que tiene la fuerza de atraer la gente
hacia usted. También es obvio que para recibir es
necesario dar primero, y todo el mundo desea recibir antes que
dar. Con estos conceptos en su mente le será mucho
más fácil conseguir que sus pensamientos sean
más sensuales. Veamos un ejemplo: Imagine una persona a la
cual desearía ofrecerle todo su amor. Usted ha creado con
esta idea un pensamiento sensual, potente, positivo y capaz de
atraer esa persona hacia usted cuando se encuentre en presencia
de esa persona. Ese pensamiento que impregna su ser, va a
irradiarse fuertemente hacia la otra persona; usted no tiene
necesidad de ser consciente de esto, su subconsciente
reaccionará sin que usted se dé cuenta. Lo que se
debe evitar a toda costa es perder el control cuando se encuentre
en presencia de esa persona, es decir, tener miedo, falta de
seguridad, etc., ya que en ese momento su pensamiento pierde toda
eficacia.

LOS SENTIMIENTOS: El ser humano no es un ser
lógico, es un ser emocional y normalmente son las
emociones las que lo hacen reaccionar y avanzar. La persona
sensual que llegará a ser actuará sobre las
emociones de aquellos que le salgan a su paso. Puesto que usted
hablará a alguien actuando sobre sus emociones,
automáticamente será capaz de provocar en ella
emociones y sentimientos. Así, cuando esté
enamorado, será sensual. Cada gesto, cada caricia, cada
conducta que lleve a cabo contendrá una carga de
sensualidad tan grande que rendirá su pareja a sus pies.
En conclusión, si desea parecer muy sensual y no
está enamorado haga como si lo estuviera y los resultados
serán favorables.

SU ENERGIA SEXUAL: Las personas que tienen una
energía sexual fuerte son generalmente más
sensuales que el resto. Habrá notado que cuando
está excitado sexualmente, siente una energía muy
intensa, convirtiéndose en objetivo prioritario y
exclusivo el satisfacer su deseo sexual. En ese momento, si tiene
la posibilidad de seducir a una mujer, seguramente su sensualidad
será mucho mayor que en una situación normal. Vemos
pues que la sensualidad es una energía muy intensa y que
se puede transmitir entre las personas. Por ello si aprendemos a
potenciar nuestra energía sensual podremos aumentar
nuestra capacidad de seducción.

EL MAGNETISMO PERSONAL: Una persona sensual posee un
fuerte magnetismo personal, un magnetismo seductor. Así un
Pura Sangre no es forzosamente un caballo de carreras;
sólo aquellos que poseen el carácter suficiente
llegan a serlo. El mismo principio se puede aplicar a la
sensualidad y al magnetismo. Sólo las personas que son
capaces de potenciar al máximo su sensualidad
podrán gozar de una capacidad de seducción
envidiable.

El poder sensual exterior está formado por varios
aspectos, que son:

– Su manera de ser.

– Su manera de vestirse.

– Su manera de hablar.

– Su manera de moverse.

Vamos a describir detenidamente estas cualidades para
enseñarle cómo usarlos para convertirnos en unas
personas irresistiblemente sensuales.

SU MANERA DE SER: Su manera de ser denota quien es
realmente y el entorno del que proviene. Según sea
ésta, provocará envidia o pena. En general, lo que
aparentamos es un fiel reflejo de nuestro interior. Suele ser muy
difícil aparentar lo que no se es, pero también es
cierto que a mucha gente le gusta precisamente eso. No se deje
llevar por las apariencias y recuerde que si decide construir una
personalidad para agradar a los demás, ésta
podrá venirse abajo como un castillo de naipes al primer
contratiempo. Intente encontrar la persona que hay dentro de
usted. Aprenda a conocerse y conseguir la confianza en sí
mismo y la autoestima que le convertirá en una persona
envidiada y querida por todos.

SU FORMA DE VESTIR: Dicen que el hábito no hace
al monje, pero la realidad de nuestros días demuestra
claramente lo contrario: usted está siendo juzgado
constantemente. Por eso, su manera de vestir será una de
sus tarjetas de presentación que le clasificará
ante los ojos de los demás. Haga la prueba y se
asombrará. Normalmente las personas se visten de acuerdo
con el modo en el que se desenvuelven. Es muy difícil
aconsejar sobre esta materia, pero hay unos cuantos consejos de
carácter general que a buen seguro le
servirán:

– Intente vestir acorde con cada situación, pero
sin renunciar a su estilo propio.

– Vestir a la moda ayuda bastante para poder causar
buena impresión.

– Los colores vivos y claros suelen favorecer más
que los apagados y oscuros.

-Intente vestir siempre prendas que le sean
cómodas y acordes con su estilo personal.

-No se fuerce, pues estará incómodo y los
demás lo notarán.

SU MANERA DE HABLAR: "Por la boca muere el pez". Estamos
seguros de que no le gustaría hacer lo mismo. Siempre debe
procurar hablar despacio y vocalizando. Si habla demasiado
deprisa y se come las palabras provocará tensión en
los demás y le evitarán. Un buen sistema para
moldear su voz y conseguir que sea más sensual, es
ensayando con una grabadora. Intente grabar un texto
romántico o una declaración de amor y
escúchela varias veces; verá cómo cada vez
encuentra defectos y detalles que cambiar.

SU FORMA DE MIRAR: Los ojos son el reflejo del alma. Sus
ojos muestran su estado anímico: la tristeza, la
alegría, la felicidad, el deseo, etc. ¿Hay algo
más sensual que la mirada de un hombre y una mujer
enamorados? ¿Hay algo más sensual que una intensa
mirada de deseo? Vale la pena pues, poseer una mirada intensa y
que refleje nuestro deseo y sensualidad. Para ello practique
delante de un espejo e intente mostrar amor, ternura,
pasión y deseo. Solo un poco de tiempo bastará para
ver resultados sorprendentes.

SU FORMA DE MOVERSE: Si camina como un pobre infeliz al
que su mujer ha abandonado por otro, seguramente inspirará
lástima o pena. Si sus gestos son bruscos y secos,
seguramente inspirar más miedo que amor. Estos simples
ejemplos bastan para demostrar la importancia que tiene la forma
de caminar y de moverse. Poco importa lo que diga y como lo diga
si la gesticulación o el ademán empleado no es el
adecuado. No olvide que su imagen exterior es lo primero que se
ve y es muy importante que los demás se interesen, que
sientan curiosidad por usted. Por ello evite los extremos,
hágase notar pero sin necesidad de llamar la
atención; deje que los demás tengan curiosidad por
conocerlo.

Ésta es la regla de oro: SUSUSCITE LA CURIOSIDAD
DE LOS DEMÁS.

EL OLFATO: El olor natural de un hombre o de una mujer
pueden desencadenar un vivo deseo y una gran excitación.
Aprender a apreciar el olor natural de su pareja es muy
importante. Pero debe llevarse cuidado ya que esos olores
personales según la ropa utilizada puede transformarse en
malos olores. Es recomendable utilizar prendas hechas de materias
naturales como el algodón, la lana, la seda,
etc.

EL OÍDO: Hay muchos sonidos que tienen un
carácter extremadamente erótico. Así los
gemidos, los jadeos, las palabras, la fricción de los
cuerpos, el ruido del somier, determinados golpes, etc. Estos
ruidos son una fuente de enriquecimiento sensual y ayudaran a
aumentar la excitación y el placer de la pareja. Durante
el coito el hombre es muy sensible a las reacciones, sonidos,
gemidos, gritos, palabras, etc. que emita su pareja.

LA VISTA: El sentido de la vista tiene una gran
importancia, antes, durante, y después de las relaciones
sexuales. Apagar la luz durante el acto sexual supone renunciar a
una gran fuente de excitación como es la vista. La vista
del cuerpo, de la cara, de los cabellos de una mujer puede ayudar
enormemente a la erección en el hombre. También
tiene mucha importancia el uso de ropa interior u otro tipo de
complementos para aumentar el deseo en el hombre. El ver los
órganos sexuales tanto femeninos como masculinos
provocará un gran placer y excitación, e incluso
las masturbaciones hechas sin vergüenza ni complejos pueden
ser definitivas.

EL TACTO: Una caricia o roce en el momento y sitio
adecuado (cara, mano…) puede despertar el interés en la
otra persona.

EL GUSTO: Una boca mal cuidada, o un aliento
insoportable puede echar al traste todo proceso de
aproximación. Debe guardar su higiene bucal.

Las
caricias

Acariciar es un arte. Es muy importante aprender a
acariciarse y a dejarse acariciar. No se debe concentrar
únicamente en las zonas erógenas comunes, ya que su
piel está compuesta de una infinidad de puntos sensibles
que deber descubrir día tras día.

Acariciarse suavemente con sus labios y su lengua los
lóbulos de las orejas, continuando por el cuello,
alrededor de su boca, la nariz y sus mejillas. Continúe
por su pecho, siguiendo lentamente sus curvas. Párese en
los pezones, chupándolos y lamiéndolos con dulzura.
Siga deslizando sus labios por la espalda, los costados, el
vientre, la zona anal, la zona interna, los muslos, la parte
trasera de las rodillas, el ombligo, los pies, etc…

También es importante morder de vez en cuando
todas las zonas descritas anteriormente pero siempre con mucha
delicadeza y observando la reacción de su pareja. Muchas
personas disfrutan de estos mordiscos incluso durante el acto
sexual.

La estimulación por pellizcos es muy gratificante
y se debe realizar a través de gestos breves y simples,
por todo el cuerpo de la pareja. Normalmente se utilizan los
dedos pulgar e índice de la mano, aunque también es
posible realizarlos con los labios. En ambos casos hay que ser
extremadamente delicado en su ejecución para así
obtener el efecto de excitación deseado.

El baño

Para una pareja tomar un baño juntos puede
aportar una nueva dimensión su relación. Incluso
puede ayudar a descubrir mejor el cuerpo de uno al otro y
explorarlo de forma diferente. Seguro que una vez lo haya probado
no podrá pasar sin ello.

Si tiene problemas sexuales, es decir, impotencia,
frigidez, eyaculación precoz, seguro que el baño en
pareja estimulará su sexualidad y dará lugar a
innumerables tipos de caricias que no ha descubierto
todavía y le harán ver que todo es posible dentro
de una bañera. Para empezar debe crear un clima
íntimo en su cuarto de baño. Luces tenues,
temperatura agradable, música, velas, olores,
etc.

Las mejores esencias para el baño con
características afrodisíacas son: El jazmín,
la flor de naranjo, la rosa, el sándalo, cardamomo,
Ylang-Ylang.

Las esencias tónicas y estimulantes son: Romero,
hisopo, enebro, albahaca.

Sexo oral

El Taoísmo nos enseña que el sexo oral
mutuo crea un circuito de energía especial que contribuye
a armonizar los elementos vitales del cuerpo.

"El 69" es una de las posiciones más placenteras
dentro de las prácticas sexuales orales; se lleva a cabo
invirtiendo su cuerpo con el de su pareja, de forma que mientras
uno succione el clítoris el otro esté succionando
el pene y acariciando los testículos.

Sexo anal

La pareja puede estar de rodillas o bien de pie y
curvada hacia delante y además debe estar en un estado de
excitación muy cercano al orgasmo.

El hombre deber lubricar abundantemente sus dedos y el
ano de su pareja, introduciendo delicadamente primero un dedo y
después progresivamente el segundo hasta el ano.
Así conseguirá que la zona quede bien
lubricada.

A partir de ese momento el hombre podrá comenzar
la penetración del ano con su pene.

A medida que vaya penetrando el ano suavemente, deber
acariciar la zona clitoriana y luego introducir los dedos de la
otra mano en la vagina pudiendo sentir como su pene va penetrando
por el orificio contiguo. Seguidamente empezará una serie
de movimientos alternativos de la mano y del pene que irán
desembocando en un profundo orgasmo de la mujer.

Penetración

El hombre debe alternar de forma variada y discontinua
las diferentes formas de penetración, es decir, tanto las
superficiales como las profundas. Para empezar nueve
penetraciones superficiales y una profunda permitirán a la
mujer empezar a sentir cierto grado de placer. Lentamente el
hombre se adaptará en función de su pareja y en
función de su propio placer cambiando el ángulo de
la penetración y el ritmo de las mismas.

Según el Kama-Sutra hay dieciocho tipos de
penetración que un hombre debe consumar a una
mujer:

LA PENETRACIÓN SIMPLE O HACIA ADELANTE. Ambos
órganos genitales se hallan opuestos el uno al otro y se
produce la penetración.

LA FRICCIÓN. El pene cogido por la mano se hace
oscilar dentro de la vagina, acentuando la fricción en la
zona de los labios vaginales.

LA HORADACIÓN. La vagina está hacia abajo
y el pene golpea y roza fuertemente la parte superior de
ésta.

FRICCIÓN. En la misma situación el pene
frota contra la parte inferior de la vagina.

PRESIÓN. El pene presiona la vagina durante un
largo intervalo de tiempo.

GOLPE. El pene sale de la vagina y entra bruscamente
golpeando fuertemente el fondo. La salida proporciona más
vigor al pene y retrasa el espasmo en el hombre, mientras acelera
el de la mujer.

EL GOLPE DE VERRACO. El pene golpea solamente una parte
de la vagina.

EL GOLPE DEL TORO. El pene en su penetración
golpea la vez los dos lados de la vagina.

EL MOVIMIENTO DEL GORRIÓN. El pene va y viene
dentro de la vagina, sin salirse, en forma de contracciones muy
rápidas.

Golpear a derecha e izquierda dentro de la vagina como
el guerrero que intenta dispersar los sables de sus
enemigos.

OTRAS:

Mover la tija de jade de arriba a abajo como un caballo
salvaje que hace el salto de la cabra para cruzar un
riachuelo.

Movimiento de penetración rítmico parecido
al de las gaviotas jugando con las olas.

Alternar rápidamente penetraciones profundas y
superficiales como una gaviota picoteando los granos de arroz en
un mortero.

Encadenar de una forma regular penetraciones profundas y
superficiales como si de grandes piedras hundiéndose en el
mar se tratara.

Penetrar la vagina lentamente como la serpiente se
desliza dentro de su guarida para hibernar.

Proporcionar pequeños golpes rápidos
dentro de la vagina como cuando una rata asustada se introduce en
su guarida.

Sacar lentamente el pene y después penetrar la
vagina como el águila al atrapar una presa en plena
huida.

Penetrar la vagina procurando rozar la parte superior
con el prepucio como un velero cortando el viento.

Posturas

Hay cuatro posiciones fundamentales e infinidad de
variantes. Estas cuatro posturas fundamentales constituyen el
punto de partida y cada uno deberá dejar a su
imaginación hacer el resto.

1. Posición superior del hombre
(misionero).

2. Posición superior de la mujer.

3. Posición lateral del hombre y de la mujer
frente a frente. El hombre está sobre su costado derecho y
la mujer sobre su costado izquierdo o viceversa.

4. La mujer de espaldas al hombre.

Los miembros de la pareja deberán tener la misma
curiosidad por encontrar juntos diferentes y nuevas posiciones.
Harán falta por lo menos unos doce encuentros antes de que
el cuerpo de uno se habitúe al cuerpo del otro, pero
encontrará posturas ideales constituye una de las grandes
satisfacciones sexuales para la pareja.

Para los antiguos chinos esta búsqueda constante
por la perfección en las relaciones sexuales
mantenía la llama del amor y del sexo vivas hasta el
último de sus días.

Veamos algunos ejemplos de posiciones
comunes:

La mujer coge las nalgas del hombre con sus manos y
cruza las piernas por detrás de su espalda.

El hombre con una de sus manos levanta las piernas de la
mujer colocándolas a la altura de sus senos y con la otra
mano introduce su falo en la vagina.

El hombre se estira encima de la mujer, que se encuentra
boca abajo, y le abre las nalgas mientras ella sube su cintura
para facilitar la penetración.

La mujer está estirada sobre su espalda con las
piernas abiertas y el hombre de rodillas la coge por la cintura
levantándola para introducirle el pene.

El hombre está de pie delante de la cama y
levanta las piernas de la mujer para penetrarla.

La mujer está tumbada de espaldas, junta sus
senos con las manos formando un túnel y lubrica el
interior del túnel. El hombre, montado de rodillas encima
de ella, hace penetrar su pene en erección dentro del
túnel mientras la mujer se acaricia los pechos.

La mujer está recostada sobre su espalda y
levanta sus piernas cogiéndose los pies con las
manos.

El hombre coloca las piernas de la mujer a la altura de
sus brazos y, tomándola por la cintura, la
penetra.

Los pies de la mujer están encima de la espalda
del hombre que puede así penetrarla
profundamente.

La mujer está acostada sobre su espalda y el
hombre está arrodillado entre sus piernas
cogiéndole con una mano las nalgas y con la otra los
pies.

La mujer está recostada sobre su espalda y pone
uno de sus pies sobre la espalda del hombre mientras que el otro
queda suspendido libremente.

En esta postura el hombre suele estar tumbado sobre sus
espaldas, permitiendo a la mujer jugar un papel mucho más
activo en la relación sexual. De esta forma ella misma
podrá cambiar el ángulo de penetración y la
intensidad de la misma, y regulará perfectamente su grado
de excitación y de placer. Esta postura es propicia
también para el hombre pues le permite controlar mejor su
eyaculación. Incluso es posible para la mujer estirar sus
piernas y quedarse sentada sobre el hombre para imprimir
movimientos de rotación sin perder contacto con el pene.
En definitiva, se puede definir esta postura como una de las
más gratificantes para la pareja.

Veamos algunas de sus variantes:

El hombre se halla tumbado boca arriba y la mujer se
sienta sobre él, pero con la cara y el cuerpo mirando en
dirección a los pies del hombre.

La misma posición anterior, pero la mujer
está mirando hacia la cara del hombre.

El hombre se apoya de espaldas a un muro y coge a la
mujer sentada entre sus brazos con las manos juntas. Ella coge al
hombre por la cintura contra sus piernas y apoyándose con
ellas en el mismo muro que su compañero imprime
movimientos de vaivén.

La mujer coge el pene con su mano y lo hace penetrar en
su vagina como si de una aspiración se tratara. Una vez
dentro los oprimirá con los músculos vaginales y lo
mantendrá así por un tiempo. Durante la
penetración la mujer se mueve de forma circular sobre el
hombre.

El hombre apoyado en su espalda levanta la mitad de su
cuerpo y la mujer imprime a la mitad del suyo, con el pene dentro
de la vagina y sin salirse, movimientos oscilatorios. Cuando la
mujer esté fatigada descansa con el pene dentro de su
vagina y se intercambian la posición con el hombre
emprendiendo de nuevo la acción.

El hombre está sentado y la mujer se sienta
encima de él de frente y abrazándolo. El hombre con
una mano coge las nalgas de la mujer y con la otra se apoya en la
cama.

El hombre está acostado sobre su espalda con las
piernas abiertas y la mujer se acuesta encima de él, entre
sus piernas, introduciendo el pene en su vagina.

El hombre y la mujer se hallan de costado uno frente al
otro y el hombre introduce el pene en la vagina, teniendo la
mujer al hombre entre sus piernas.

El hombre y la mujer se hallan recostados uno frente al
otro y las piernas de la mujer están por encima de los
hombros del hombre, quien introduce su pene en la
vagina.

El hombre y la mujer se encuentran ambos de pié,
soportando el hombre con su pene y sus brazos el peso de
ella.

La mujer está recostada de lado y de espaldas al
hombre quien también recostado la penetra por
detrás.

La mujer está estirada boca abajo y el hombre se
estira encima de ella penetrándola.

La mujer se cuelga con sus pies y sus manos hacia
delante y el hombre por detrás la coge por la cintura y la
penetra.

La mujer se arrodilla sobre la cama y el hombre la
penetra como si de un caballo se tratara.

La mujer se arrodilla con la cabeza tocando la cama y el
hombre por detrás arrodillado sobre la cama también
la coge por la cintura y la penetra.

La mujer acostada sobre su vientre y con las piernas
abiertas es penetrada por el hombre que la tiene cogida por las
espaldas.

El hombre se sienta en una silla y la mujer se sienta
encima de él dándole la espalda mientras él
la coge por la cintura y la penetra.

El hombre y la mujer están sentados cara a cara
en una silla.

La mujer está recostada de un lado con una de sus
piernas levantadas mientras que el hombre la penetra por
detrás.

La mujer toma un punto de apoyo (mueble, árbol,
pared, etc), y el hombre la penetra por detrás de
pie.

Las posiciones sexuales invertidas ayudan a canalizar la
energía sexual hacia el cerebro y estimulan también
las glándulas, la circulación y el sistema
nervioso.

 

 

Autor:

Jorge Alberto Vilches Sanchez

 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter