Monografias.com > Psicología
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Wilhelm Reich – Critica a la moral sexual



Partes: 1, 2

  1. Wilhelm  Reich
  2. La
    militancia marxista de Reich
  3. Crítica a la moral
    sexual
  4. Moral
    sexual y opresión política
  5. La
    moral sexual y el matrimonio autoritario
  6. La
    moral, principal arma ideológica de la sociedad
    actual
  7. Familia autoritaria y represión
    sexual
  8. La
    familia autoritaria como aparato de
    domesticación
  9. Capitalismo, represión sexual y
    neurosis
  10. Orden
    manicomial y orden capitalista
  11. Capitalismo, autoritarismo familiar y
    locura
  12. La
    sociedad capitalista produce neurosis y
    locura
  13. La
    locura y la sociedad capitalista
  14. Patología de la cultura en las
    sociedades patriarcales
  15. Carácter genital y carácter
    neurótico
  16. El
    mito de la sexualidad procreadora en el
    capitalismo
  17. La
    "función del orgasmo" de Wilhelm
    Reich
  18. Urge
    una educación sexual para
    adolescentes
  19. El
    asesinato de Cristo
  20. El
    poder curativo de Jesús

Wilhelm 
Reich

Nació el 24 de marzo de 1897, en
dovryznia, provincia del ex-imperio
austro-húngaro.

Su familia era acomodada identificada con
la cultura alemana.

Wilhelm y su hermano tenían
prohibido jugar con los chicos campesinos o con los muchachos del
ghetto, que hablaban en jidish.

La madre de Reich era una mujer atractiva y
simple, completamente dominada e intimidada por su dictatorial y
celoso marido según su tercera esposa ilse Ollendorf, y
del propio reich en su libro "pasión de
juventud".

El joven wilhelm tuvo cierta
responsabilidad en que su padre descubriera las relaciones
sexuales de la señora Reich con un preceptor de los
niños.

Resultado de ello fue el suicidio de la
madre de wilhelm.

Tiempo después se quitó la
vida el padre, con fin de heredarles un seguro que nunca
recibió su familia.

En 1919, siendo aún estudiante de la
escuela de medicina de la universidad de Viena, se adhirió
a una organización psicoanalítica y formó
parte de una agrupación sexológica compuesta de
estudiantes de medicina.

A partir de esa fecha fue uno de más
brillantes colaboradores de sigmund freud, quien lo consideraba
un joven promisorio.

Antes de 10 años iba a pensar de
otro modo.

Resultado de la experiencia obtenida en el
trato de sus pacientes, fue considerar los síntomas
neuróticos, así como los rasgos del carácter
como canales sin salida de la energía sexual que se
encontraba reprimida.

La terapia sostenía que debía
dirigirse a destruir los taponamientos de la
sexualidad.

Una vez que la energía sexual
podía fluir libre por sus sanos canales sexuales, o sea, a
través del orgasmo genital, el paciente se
liberaría de la neurosis

Reich consideraba el orgasmo sexual,
plenamente realizado y gozado como la medida de la salud mental
individual y sostenía que esto era válido hombres y
mujeres.

Estas ideas sobre la sexualidad fueron
presentadas en su libro: "La función del orgasmo"
(1926).

Esta obra fue recibida fríamente por
los analistas.

Desde el punto de vista teórico, el
progreso social se compraba al precio de reprimir los
instintos.

Según freud la orientación de
las energías sexuales en canales socialmente sanos que
llamó sublimaciones, era esencial para la sociedad
civilizada.

Para Reich por lo contrario hasta las
sublimaciones eran sospechosas y solamente la libre,
gratificación de la sexualidad genital podía ser
realmente sana para el individuo y para la sociedad.

El énfasis clínico puesto por
Reich en el orgasmo genital completamente satisfactorio, como
criterio principal en la salud mental del individuo, fue
fríamente recibido.

La teoría fue discutida por muchos
analistas cuyos pacientes decían que lograban el orgasmo
genital y sin embargo seguían enfermos.

A esto respondió reich, sosteniendo
que la mera eyaculación no era índice de lo que
comenzó a llamar potencial orgástico.

Esta expresión significaba el
completo, reflexivo y totalmente satisfactorio orgasmo, cuyos
principales criterios eran "las involuntarias contracciones
del

Organismo y la completa descarga de
excitación".

Reich describió los resultados de un
nuevo procedimiento terapéutico en el libro por el que
es  más conocido: "el análisis del
carácter".

Reich participaba en actividades
políticas, que también ocupaban a casi todos los
jóvenes intelectuales vieneses.

El nombre de marx, se repetía con
tanta frecuencia que decidió leerlo por su cuenta con el
mismo fervor y la misma concentración que había
dedicado a freud unos años antes.

En 1924, se afilió al partido
comunista vienés, convirtiéndose en un miembro muy
activo.

La publicación de:
"psicología de masas del fascismo", terminó en
muchos sentidos con la afiliación psicoanalítica de
Reich, aunque la ruptura oficial sólo se produjo un
año después, en 1934.

Las dificultades con sus colegas
psicoanalistas habían crecido, en realidad no está
claro qué era lo que mas les repugnaba de Reich, si sus
manifiestos asuntos amorosos, su teoría del orgasmo o sus
actividades políticas.

Lo que sí está muy claro es
que Reich se las arregló para destruir la buena voluntad
que había despertado en Viena.

La ruptura oficial con freud se produjo
como resultado de un trabajo que Reich sometió al
"zeitschrift fur psichoanálysis" en 1932.

El ensayo versaba sobre el carácter
masoquista y contradecía la interpretación dada por
freud acerca de la formación de ese tipo de
carácter.

En 1920, freud publicó "más
allá del principio del placer", en el que sostenía
que además del principio positivo de vida (Eros),
existía un impulso negativo de vida, igualmente primario
(tanatos), que era el instinto de muerte.

Freud sostenía que la persona
masoquista es la que está dominada por el tanatos, el
instinto de autodestrucción.

Reich por el contrario sostenía que
el masoquismo podía ser explicado totalmente por el
principio de vida, Eros, y que no era necesario postular un
instinto de muerte.

Reich presentaba convincentes ejemplos
clínicos en los que el comportamiento masoquista
aparecía como un angustiado pedido de amor; demostraba que
la persona masoquista estaba diciendo "mírenme, vean
cuanto sufro, soy tan desgraciado, quiéranme".

El masoquismo, opinaba Reich, no era
más que el Eros disfrazado.

Aunque muchos analistas estaban, en
privado, de acuerdo con reich y tenían muchas reservas
sobre el instinto de muerte, titubeaban, a diferencia de Reich,
en criticar abiertamente la hipótesis de freud.

Cuando lo maltrataban, como ocurrió
en la sociedad psicoanalítica o con el partido comunista,
Reich se enojaba amargamente pero no podía o no
quería dirigir su furia contra quienes la ocasionaban, en
cambio volcaba sus iras sobre las personas más
íntimas o más queridas y sobre todo contra su
mujer.

El matrimonio de Reich ya estaba
resquebrajado, y la cólera y los denuestos que
volcó en esta ocasión sobre Annie, la convencieron
de que no podía seguir viviendo con él sin perder
su dignidad y su integridad como persona.

La separación final se produjo en
1932, después de que escaparan de Berlín a
Viena.

La recepción que le deparó
esta ciudad, fue más fría de lo que él
había previsto.

Esto, y la situación
política, lo hicieron abandonar Austria.

La militancia
marxista de Reich

En 1927, Wilhelm Reich había hecho
algunas incursiones en la literatura etnológica y
sociológica (Cunow, Mehring, Kautski, Engels), cuando las
revueltas del 15 y 16 de julio en Viena, le dieron una
lección práctica de sociología.

El 30 de enero, en schattendorf, unos
antiguos combatientes monárquicos dispararon en medio de
la multitud con ocasión de un mitin social
demócrata, resultando dos muertos y algunos heridos,
organizándose por el partido socialista y los sindicatos,
huelgas de protesta. La justicia declaró libre a los
autores de las muertes de julio.

El 15 de julio por la mañana,
estalló en Viena una huelga y los obreros ocuparon el
centro de la ciudad.

La policía disparó y hubo
varios muertos en Viena. El municipio era gobernado por el
partido social-demócrata.

Ese partido disponía allí de
una guardia armada de 50,000 hombres, preparada durante
años precisamente para tales circunstancias.

Fue enviada a sus acantonamientos.
Incendiándose el palacio de justicia, del que se
habían apoderado unos jóvenes obreros que arrojaron
al fuego los documentos que en él había.

El alcalde social – demócrata
de Viena condujo un carro de bomberos e intentó en vano
abrir el cerco de la muchedumbre que impedía el acceso al
edificio en llamas.

La policía en toda la ciudad,
disparaba salvas de fusil contra la multitud.

Los líderes comunistas y
socialdemócratas se abstuvieron de toda
intervención oficial y hasta el día siguiente
adoptaron posición. Al final de la jornada, había
más de cien muertos y un millar de heridos.

Reich, había de retener tres cosas
de estas jornadas: la muchedumbre tuvo razón al echarse a
la calle e incendiar el palacio de justicia y no los responsables
políticos que trataron de impedírselo.

Sin embargo esa misma muchedumbre,
obró con un plan preciso, demasiado prudente y moderado,
no atacó a los policías que se encontraban al
alcance de sus manos, en tanto que, a pasos de allí, otros
ciudadanos eran cazados como conejos,

La muchedumbre, bastante numerosa para
destrozar las fuerzas de la policía toleró sin
embargo, horas enteras de tiroteo esporádico.

También le impresionó a Reich
el comportamiento mecánico de los policías al
disparar por mandato, en nombre del "orden público". Freud
tenía razón al decir que el alistamiento corre
parejo con el abandono del yo individual y la
identificación con el Fuhrer.

En ese día se patentizó el
papel de la domesticación de los instintos, que
permitió sobre todo evitar el levantamiento contra la
opresión.

Aquel mismo día Reich ingresó
en una organización, el socorro obrero, especie de cruz
roja del partido comunista austriaco.

A fines de julio, Wilhelm Reich tuvo una
conversación con freud y quedó asombrado al ver que
freud no comprendía en absoluto el
levantamiento.

Después de ese 15 de julio de 1927,
que demostró tan trágicamente los mecanismos
sociales, Reich estudió a Marx y sobre todo a
Engels.

Le interesó muy especialmente "el
origen de la familia, la propiedad privada y el estado", que pone
en evidencia la contradicción sobre las explicaciones
freudianas y marxistas sobre la familia y esto lo condujo
evidentemente a Bachofen y Morgan.

Reich reconoce que durante 4 años
estuvo perdido en el caos de la etnología, pero los
verdaderos secretos de la fundación social de la
represión sexual le fueron revelados por la experiencia de
la práctica médica y sexología de la
juventud vienesa.

El efecto y siempre a consecuencia del
levantamiento del 15 de julio, reich decidió dejar de
limitarse a la terapéutica individual y trabajar en la
prevención de las neurosis.

Habló de esto a Freud, quien lo
aprobó.

Freud sabía muy bien lo que
ocurría en el mundo, pero consideraba que personalmente en
tanto que hombre de ciencia, tenía que conocer el interior
del hombre, antes de actuar en el exterior.

Pero lo cierto es que freud aprobaba las
iniciativas de este género; era favorable a la reforma
sexual soviética aunque con algunas reservas respecto a la
facilidad del divorcio y de su consecuencia para la familia;
quizá la luz viene del este, le dijo un día a
Reich.

Freud alentó a reich, al menos en
los comienzos, mientras se trataba de actuar con el fin de
favorecer la salud sexual del pueblo; pero fue hostil, cuando
esta empresa se alió a la critica de la institución
familiar con todas sus ramificaciones
políticas.

Reich impartía conferencias ante
diversas organizaciones: "el socorro obrero", libres pensadores,
asociaciones de estudiantes.

Hablaba del psicoanálisis, del
complejo de Edipo, etc., pero pronto advirtió que sus
oyentes no podían sacar conclusiones practicas de estas
nociones para su propia vida o para el "movimiento".

Las teorías de la represión y
del inconsciente carecían de interés, reich se
encontraba ante la necesidad de explicar porqué la familia
reprime la vida sexual de los hijos, cuestión que le
había ya inquietado con ocasión de su trabajo en la
policlínica.

Reich consagró varios meses y mucho
dinero para fundar una sociedad socialista de consejo sexual y de
sexología, cuya actividad consistió en abrir, en
enero de 1929, seis centros de higiene sexual, cuatro
jóvenes psicoanalistas y tres ginecólogos
colaboraron en la empresa.

Estos centros de higiene sexual estuvieron
inmediatamente llenos hasta reventar sobre todo de muchachos y
mujeres embarazadas. Reich y sus colaboradores enseñaban
allí los procedimientos anticonceptivos y la
función de la genitalidad.

En aquella época florecían
las discusiones sobre las indicaciones médicas,
eugenésicas, del aborto, así como sobre las
consecuencias demográficas de una liberación del
aborto.

Lo que reich y sus colaboradores afirmaron
fue que ninguna de las mujeres que acudían deberían
tener hijos, incluso si lo permitiese las circunstancias
monetarias adecuadas.

Aquellas mujeres gravemente
neuróticas, no debían tener hijos. eran totalmente
incapaces de amar al niño, de cuidarlo, de criarlo sin
destruirlo.

Todas aquellas mujeres, sin
excepción, tenían una relación perniciosa o
ninguna relación en absoluto, con el hombre del que
estaban en cinta.

Eran frígidas, agotadas,
secretamente sádicas o abiertamente masoquistas, y
sufrían de esquizofrenia latente o depresión
melancólica.

Odiaban al hijo antes de haber
nacido.

Por consiguiente Reich adoptó el
principio de que toda mujer encinta contra su voluntad,
debía tener derecho a la interrupción del
embarazo.

No se preocupaba de los demógrafos,
pues conocía la ruindad de los motivos sociológicos
de la obligación en que ponían a las pobres madres
de dar a luz hijos no deseados.

Esta clínica, dirigida por reich,
utilizaba en la medida de lo posible, las instituciones
médicas existentes.

Lo nuevo era el vínculo establecido
entre los problemas de la neurosis, los trastornos sexuales y los
conflictos cotidianos, así como el hecho de aconsejar con
el fin de atacar las neurosis por la prevención,
más que por el tratamiento.

Durante dos años reich estuvo
acosado por la miseria sexual del pueblo.

Su práctica médica lo
había puesto en constante contacto con hijos e hijas de
obreros, empleados y campesinos.

Al mismo tiempo en reuniones con
jóvenes militantes tenía que hablar sobre
política sexual.

Estos jóvenes considerados "sanos",
acudían para obtener información sobre la
prevención de los nacimientos.

El problema se presentó de golpe:
¿se deben dar anticonceptivos a jóvenes de 14 a 15
años?

Había la costumbre de aconsejar que
esperasen a estar más "maduros".

Sin embargo aquellos jóvenes eran
adultos, trabajaban como aprendices en talleres y muchos de ellos
eran miembros de las juventudes socialistas.

En las reuniones con los jóvenes
reich advirtió la relación entre el desorden
genital y el deterioro de la salud psíquica.

Pero las organizaciones "marxistas", lo
ignoraban o lo disimulaban, no veían la palidez, la
represión, el nerviosismo, los trastornos de la aptitud
para el trabajo, el humor vengativo, las tendencias criminales y
la perversión en aquellos adolescentes.

Cuando reich le explicaba las relaciones
sencillas entre la frustración genital y el nerviosismo,
los jóvenes comprendían inmediatamente.

Cuanto más joven era el muchacho o
muchacha, más fácil le era cambiar de
dirección después de algunas frases de
explicación.

Era como si durante mucho tiempo hubieran
llevado un yugo cuya significación ignorasen.

Sabían cuanto se refería a su
genitalidad. Estaban al corriente que necesitaban amor y que sin
él su vida era un desierto. no sabían todo sobre
los obstáculos que se levantaban entre ellos y la
realización de sus necesidades vitales.

Llevaban una vida sin tener la menor idea
de las condiciones sociales de una existencia amorosa
satisfactoria.

En algunos meses reich aprendió
más acerca de sexología y sociología que en
el curso de diez años de práctica médica
privada.

En su libro "la función del
orgasmo", reich expresó: se vio claramente que aquellos
adolescentes eran más o menos neuróticos al
iniciarse la pubertad.

Que la neurosis actual se desarrollaba
después de varios años de conflictos sexuales
durante la adolescencia.

La fijación a los tabúes
sexuales actuaba en la infancia como un freno desde los
comienzos.

Era esencialmente la inhibición del
último paso a la vida amorosa natural, al llegar a la
madurez, la que les volvía a arrojar por completo a sus
conflictos de la infancia.

El conflicto de la pubertad es el resultado
de la negativa que la sociedad opone a la vida amorosa del
adolescente.

Cuando la vía del amor sano y normal
queda cortada de golpe, el adolescente regresa a la neurosis de
la infancia en una forma más intensa, ya que ésta
agravada por el aumento y la frustración simultánea
del deseo genital.

Una decepción grave que
sufrió reich fue darse cuenta que los militantes de
partidos de izquierda operaban con "slogan" y canalizaban su odio
contra los social-demócratas, la policía,
etc.

Es decir usaban la política
sólo como desahogo de energía sexual
reprimida.

En cambio, se convence que los trabajadores
no pueden aspirar al gobierno de la sociedad si no resuelven
antes, poco a poco, y en todos los dominios, los problemas
prácticas de la vida, como son los sentimientos del amor y
la sexualidad.

De 1928 a 1930 publicó un
artículo sobre el análisis del carácter
neurótico, y también materialismo dialéctico
y psicoanálisis (primer libro freudomarxista), y la
primera parte de su libreo: "la revolución
sexual".

En septiembre de 1929 reich viajó a
la unión soviética, donde discutió con los
pedagogos vera schmidt y gachelina e intentó sin
éxito convencer a los teóricos de la academia
comunista del interés que ofrece el psicoanálisis
para los marxistas.

Esta actitud desbordante le valió
evidentemente una hostilidad cada vez mayor de ciertos
psicoanalistas y también de la burguesía
vienesa.

Federn, trató de que se le relevara
de la dirección del seminario técnico, a lo cual se
opuso Freud, diciendo que el seminario no debía
quitársele mientras reich deseara seguir
dirigiéndolo.

Freud estimaba a Reich.

Crítica a
la moral sexual

La obra de wilhelm reich, es una
crítica de la moral sexual autoritaria.

En nombre de la conciencia crítica
revolucionaria de la conciencia comunista, de la que ya marx
decía que la "pasión esencial es la
indignación y la principal tarea, la denuncia", reich
combate la represión sexual y demuestra que su verdadera
finalidad es política y al servicio de los explotadores y
opresores.

Reich pone de manifiesto que no es casual
el hecho de que la iglesia católica, la reacción,
el fascismo y el stalinismo, encabezado actualmente por Putin,
propugnen la represión sexual.

La familia es el órgano
ideológico del estado capitalista, el órgano
intermediario entre el individuo y el estado,

Su objetivo consiste en fabricar individuos
en serie "adaptados" y sumisos.

El dominio de la minoría sobre la
mayoría productora de las riquezas y que se encuentra en
la miseria, sólo puede lograrse con el consentimiento,
relativo, de los explotados, quienes se convierten en agentes de
su propia servidumbre.

La familia contemporánea crea los
explotados sumisos que la sociedad capitalista necesita para
continuar existiendo.

Es sabido que todos los regímenes
autoritarios se han apresurado a consolidar la institución
familiar (stalin, hitler, franco, bush, fox, etc.), porque ella
representa el cimiento del orden capitalista.

El objeto de la supresión de la
actividad sexual es producir un individuo que se ajuste al orden
autoritario, al que se someterá a pesar de todas las
miserias y degradaciones.

Primero el niño deberá
adaptarse a la estructura de ese estado autoritario en miniatura
que es la familia, lo que hará que más adelante se
someta totalmente al sistema social autoritario en
general.

La familia produce masivamente "la
conciencia de borrego" de la que habla marx.

Esto se debe, dice reich, a que la
supresión de la actividad sexual en los niños y
adolescentes es el mecanismo básico que produce la
estructura de carácter, adaptada al servilismo
político, ideológico y económico.

La represión de la sexualidad
natural en el niño, especialmente de su genitalidad, lo
hace aprehensivo, tímido y obediente, así como
temeroso de todo tipo de autoridad, lo hace "amable" y
"tranquilo", paraliza sus tendencias rebeldes porque asocia la
rebelión con la angustia.

Al inhibir la curiosidad sexual del
niño, la represión provoca un oscurecimiento
general de su sentido crítico y de sus facultades
mentales.

La sociedad capitalista nulifica la
razón crítica del individuo, pues con su docilidad
y sumisión asegura que los patrones sigan explotando y
oprimiendo al pueblo.

Moral sexual y
opresión política

Hemos dicho que la sociedad capitalista
actual tiene un interés vital en pervertir la razón
crítica del individuo, por eso le ofrece como pasto el
embrutecimiento masivo, por medio de la televisión y el
fútbol.

Por medio de la propaganda subliminal en la
que utilizando mujeres desnudas y provocativas, obtiene provecho
del hambre sexual de las masas para lograr manejar su
inconsciente y convertirlos en consumidores de los productos que
se anuncian en la tv., revistas y periódicos.

La sociedad moderna, sobre todo sus masas
trabajadores se encuentran enajenadas a la ideología de la
clase dominante.

Enajenación que les impide descubrir
la realidad consistente en la explotación y en la
injusticia de un régimen sostenido con engaños y
fraudes electorales, como el cometido el 6 de julio de 1988 en
nuestro país.

Una vez que los obreros desechan la
ideología burguesa y abren los ojos de la conciencia, se
dan cuenta claramente de la amarga realidad que se encontraba
oculta por la ideología oficial.

Por eso la ciencia freudomarxista es la que
puede revelar a los explotados su papel histórico como
constructores de la futura sociedad comunista, y descubrir que su
neurosis, producida por el capitalismo, se curará
radicalmente en la medida que vayan luchando y construyendo la
futura sociedad.

Cuando el obrero tome conciencia de su
neurosis y de su sumisión política ante los
explotadores y parásitos políticos, será
cuando realmente sea peligroso par el sistema capitalista y en
especial para los que han tenido el poder
político.

Mientras el obrero continúe
enajenado a los valores burgueses, como la patria, la
religión, el estado, el gobierno, las leyes, los
políticos oficiales y el fútbol, continuará
siendo explotado por sus patrones y seguirá siendo
engañado por priístas que se turnan en el
poder.

Neurosis y sumisión política
están íntimamente ligadas.

El neurótico es un individuo enfermo
por una moral autoritaria que lo reprime sexualmente desde la
infancia, moral que lo convirtió también en un
sumiso político que sólo será libre y sano
cuando tome conciencia de su neurosis, de su enajenación a
la ideología oficial y luche por cambiar radicalmente las
estructuras socioeconómicas que lo han hecho un
neurótico explotado y oprimido.

La moral sexual y
el matrimonio autoritario

La castidad extraconyugal y la fidelidad
conyugal de la mujer no pueden durar mucho debido a un alto grado
de represión sexual infantil.

Lo mismo sucede con la exigencia de
castidad por parte de las jóvenes. en los orígenes,
y aún hoy entre algunas sociedades primitivas como la de
los "trobriand", con rudimentaria organización de
economía primitiva, donde la muchacha es libre de vivir su
propia vida sexual hasta el matrimonio.

Sólo al casarse se obliga a la
castidad conyugal.

En nuestra sociedad, y sobre todo en la
última década del siglo xix y principios de este
siglo XXI la virginidad es un requisito femenino para el contrato
matrimonial.

La castidad prenupcial y la estricta
fidelidad conyugal de la mujer se convirtieron en piedra angular
de la mortalidad sexual reaccionaria.

Mantiene la familia y el matrimonio
autoritario, formando una estructura psíquica que tiene
miedo de lo sexual.

Esta ideología de la moral sexual
conservadora es la expresión lógica de los
intereses económicos y políticos de las clases
explotadoras y dominantes de la sociedad capitalista
actual.

La exigencia de castidad a las muchachas
priva de objetos de amor a la juventud masculina, misma que acude
a los prostíbulos, donde las exorcistas le sacarán
el diablo sexual que llevan en el cuerpo.

La castidad de las mujeres provoca la
prostitución, el matrimonio monógamo desemboca en
el adulterio. la prostitución, y el adulterio son el
premio de la doble moralidad sexual, que concede al hombre lo que
niega a la mujer.

Esta sociedad capitalista machista permite
y hasta es bien visto, que mientras los jóvenes solteros
pueden ir al prostíbulo y los casados tengan por lo menos
una amante, la joven virgen tenga que esperar hasta la noche
nupcial para tener su primera relación sexual, y tal vez
su primer orgasmo, y la esposa se hunda en la resignación
de su conducta.

Pero las urgencias naturales de la
sexualidad hacen que la estricta moralidad sexual engendre lo
contrario de lo que se propone. la inmoralidad en el sentido
reaccionario, el adulterio y las relaciones sexuales fuera del
matrimonio se desmesuran en fenómeno social y realmente
grotesco.

Otros resultados de esa moral son la
perversión sexual por un lado, y por el otro la sexualidad
mercancía, tanto en el interior como en el exterior del
matrimonio.

Puesto que la sexualidad extra-conyugal es
objeto de mercadería, disminuye las tiernas relaciones
entre los sexos, sobre todo en la prostitución.

El chico "bien" reparte su sexualidad:
satisface su sexualidad con una muchacha de las clases
"inferiores", y reserva su amor para una muchacha de su misma
clase social.

Esta disociación de la vida amorosa
y la promiscuidad sexual con el dinero, tiene como consecuencia
inmediata una completa degradación y una
animalización de la vida amorosa,

Una de cuyas más ilustres
derivaciones es la proliferación de enfermedades
venéreas, como el sida, mismas que son patrimonio obligado
del orden sexual tradicional, pues su propagación se debe
a una degradación de la vida sexual fuera del matrimonio,
así como la utilización de la sexualidad como
mercancía.

La moral,
principal arma ideológica de la sociedad
actual

La moral, hasta ahora, ha consistido en un
aparato ideológico montado sobre la cabeza de los hombres,
como un reino independiente de dogmas y preceptos en parte
religiosos, en parte jurídico-políticos.

Así como a un artista no le sirven
de nada los preceptos de la retórica, a los hombres en
general de nada les ha servido hasta ahora guiarse por principios
que poco tienen que ver con la realidad.

La religión difunde la moral, pero
su moral es la de la pobreza. poco sacó cristo, nos dice
García Bacca, de predicar la humildad a los
poderosos.

La apetencia y el avorazamiento por el
poder religioso, monetario y político, ha aquejado y
aqueja a su iglesia misma,

Si cristo no viniere prestamente a pedir a
los pobres el orgullo, el sentimiento de dignidad, se
hallará con que otros, socialistas y comunistas,
habrán realizado ya lo que debió hacer su iglesia
hace 19 siglos: predicar el orgullo a los humildes, dignificar al
padre destruyendo su pobreza y no canonizarla cual virtud social
y triste ocasión de hacer tristes méritos ante el
cielo.

Tal misión la han comprendido y
comenzado a realizar desde hace siglo y medio los
socialistas.

Recientemente, sobre todo con la
publicación del libro "Fidel y la religión", y con
el movimiento religioso de la teología de la
liberación, el acercamiento de los marxistas a los
cristianos se ha venido incrementando.

Cuál moral difundida por el estado
burgués, cuáles "virtudes cívicas", pueden
resultar válidas a los ojos de los pueblos, si
éstos se hallan oprimidos por ese estado y sometidos a la
más profunda desigualdad social.

La moral, en cuanto instrumento de
dominación, toma la forma de moral sexual.

Arma ideológica esencial para
perpetuar el sistema capitalista, pues por medio de ella se
educa, se domestica mejor dicho, a los niños para que
cuando sean padres transmitan ese veneno ideológico de la
moral sexual a sus hijos.

Con el fin de adaptarlos y convertirlos en
neuróticos considerados "sanos" por la medicina y la
psiquiatría oficial, que también son aparatos
ideológicos del estado, fiel representante defensor de los
intereses de los capitalistas.

La moral en general, así como el
sistema jurídico y la iglesia como instrumento
político de los ricos, sólo contribuirán a
la felicidad del hombre y la mujer, cuando la sociedad
esté cimentada en el amor, en la propiedad común y
en la armonía con la naturaleza y el cosmos.

Familia
autoritaria y represión sexual

Desde la aparición de la propiedad
privada, es decir, desde el modo de producción esclavista
ha existido el autoritarismo, factor indispensable entre la
relación, amo-esclavo, explotador-explotado,
dominante-dominado.

Todas las formas de explotación del
hombre por el hombre, del colonizado, de la mujer, del
niño., utilizan el autoritarismo.

Aparentemente la autoridad se manifiesta
jurídicamente como algo que no quiere violencia sino un
determinado comportamiento.

Desgarrando el velo ideológico que
encubre la realidad, notamos que la autoridad no es mas que una
máscara que oculta la violencia de la clase
dominante.

Al disfrazar su esencia violenta y
representarse como un concepto pacífico, la autoridad se
ahorra la utilización de la fuerza represora, economizando
gastos y obteniendo al mismo tiempo una actitud de
sumisión.

Mientras que los matrimonios grupales,
propios del matriarcado, se hallaban en armonía con la
naturaleza y los instintos humanos, la familia monogámica
autoritaria, obstaculiza y reprime los impulsos naturales del
hombre, produciendo una infinidad de enfermedades.

En tanto que en las familias grupales el
padre era un amigo, amoroso, protector y tierno camarada de su
hijo, en la familia autoritaria moderna el padre es un tirano, el
pinochet que representa los intereses de los explotadores y
opresores.

Mientras que en los matrimonios de grupo
existía la libertad sexual, también la salud
física y mental de la familia, en cambio en la familia
monogámica la represión sexual produce todo tipo de
enfermedades, que van desde la neurosis hasta el
cáncer.

La familia autoritaria no solo produce las
mentalidades autoritarias de la clase dominante en sus propios
hijos, quienes heredan las riquezas, sino también produce
en las clases explotadas las mentalidades sumisas.

No es casualidad que los conservadores y
reaccionarios idolatren a la familia, y los rebeldes y
anarquistas odien la institución familiar,
institución burguesa que siembra sumisión en la
mente de los explotados, oprimidos y reprimidos.

La educación sexual del aparato
ideológico familiar no sólo daña la
sexualidad del individuo y le produce todo tipo de enfermedades
sino también condiciona a los explotados a ser sumisos
políticamente, frente a todo tipo de autoridad.

La familia
autoritaria como aparato de
domesticación

El principal lugar de gestación de
la atmósfera del conservadurismo burgués es la
familia coercitiva.

La institución de la familia
autoritaria es el resultado de la estructura autoritaria
capitalista.

Es por lo anterior que la familia, bajo el
capitalismo, es la fábrica de ideologías
autoritarias y de estructuras mentales conservadoras.

Es el aparato de educación por el
que pasamos, casi sin excepción todos los miembros de la
moderna sociedad burguesa,

Desde nuestro nacimiento. la
atmósfera, mejor dicho el smog del ambiente autoritario
familiar, se incrusta en la mentalidad de cada uno de los
ciudadanos desde su primer hálito.

No es un azar que la juventud conservadora
y reaccionaria (carne del fascismo), que estudia en escuelas
particulares de lujo, como el tecnológico de monterrey, la
iberoamericana, la Universidad de las Américas, etc., por
regla general sea muy adicta a la familia, mientras que la
juventud revolucionaria es hostil por principio, a esa
institución.

El padre es el portavoz y representante de
la autoridad estatal en la familia, es decir, es el defensor de
los intereses de la clase dominante en el seno
familiar.

El padre es una especie de sargento:
subordinado en el proceso de producción (en su centro de
trabajo), y jefe en su función familiar; mira desde abajo
a sus superiores, se impregna de la ideología dominante, y
es todopoderoso con sus inferiores: su esposa e hijos.

No se limita a transmitir las ideas de la
jerarquía y de la sociedad, las impone.

El fin primordial de la educación,
desde sus pasos iniciales, es preparar a los niños para el
matrimonio y para la familia autoritaria.

El niño dirige sus primeros impulsos
afectivos y sexuales hacia sus padres.

El niño ama a su madre y odia a su
padre y la niña hace lo contrario.

Estos sentimientos de odio y de celos se
impregnan rápidamente de temor y de
culpabilidad.

El temor en su origen, está
relacionado con los sentimientos sexuales hacia el sexo opuesto.
este temor, junto con la imposibilidad de satisfacer el deseo
incestuoso, obliga a la represión del deseo.

De esta represión nacen casi todos
los trastornos de la vida sexual ulterior.

No habrá represión si el
muchacho aunque forzado a la renuncia del incesto, pudiera
practicar el orgaismo (sin culpa), y el juego sexual con
muchachas de su edad.

De hecho los niños juegan
sexualmente a escondidas de sus padres, con sentimientos de
culpabilidad que les perjudicará en su sexualidad
futura.

El niño que no participa en esos
juegos es un candidato seguro al trastorno grave de su vida
sexual futura y también como el que lo hace con culpa, un
neurótico adaptado y sumiso a la autoridad
capitalista.

La represión de los impulsos
sexuales está condicionada por la manera de pensar y de
sentir de los padres, quienes a su vez están influenciados
por la moral sexual antivida, propia del sistema capitalista
autoritario.

En realidad la ideología burguesa,
cargada de moralina tiene más influencia sobre la
educación preescolar que sobre la educación
familiar.

El niño no elude la fijación
a los padres, fijación de tipo sexual y
autoritaria.

La autoridad paterna, severa o no, le
oprime, aunque sólo sea por la desproporción
evidente que hay entre su talla y la de los padres. muy pronto la
fijación autoritaria se desembaraza de la fijación
sexual y la reduce a la existencia inconsciente.

Más tarde, cuando los intereses
sexuales se dirijan hacia el mundo extrafamiliar, esta
fijación autoritaria se alzará entre los intereses
sexuales y la realidad como una muralla gigantesca de
inhibición.

Esta fijación autoritaria se sustrae
a la voluntad, es inconsciente,

Importa poco que esta fijación
inconsciente a la autoridad de los padres tome, a menudo, la
apariencia de su contrario, la rebelión de tipo
neurótico.

Esta no puede suprimir los intereses
sexuales si no es, quizás, bajo la forma de acciones
sexuales impulsivas, compromiso patológico entre la
sexualidad y el sentimiento de culpabilidad.

El desarraigo de esta fijación es el
requisito básico para una vida sexual sana. tal como
están las cosas hoy, muy pocas personas lo
consiguen.

La fijación a los padres es un doble
aspecto de fijación sexual.

la sumisión a la autoridad paterna
hace muy difícil, si no imposible, el acceso a la realidad
sexual y social de la pubertad.

El ideal conservador del muchacho pacato y
la muchacha irreprensible, momificados en el infantilismo hasta
bien entrada su vida de adultos, es diametralmente opuesto a la
idea de una juventud libre e independiente.

Otro signo típico de la
educación familiar es que los padres, y en particular la
madre, si no están obligados a trabajar fuera de la casa,
buscan en los hijos, para desgracia de éstos, la gran
satisfacción de su vida.

Los hijos son entonces como pequeños
animales domésticos: se les puede amar, pero
también maltratar a voluntad.

Que la actitud emocional de los padres hace
a los hijos ineptos para la tarea educativa es una verdad muy
conocida.

La miseria conyugal en la medida en que no
se agota en las divergencias de la pareja, se derrama sobre los
hijos.

Esto ya es, en sí, un nuevo
perjuicio para su independencia y para su estructura
sexual.

Además crea otros conflictos: su
refractariedad al matrimonio por lo que han visto en la miseria
conyugal de sus padres, y la urgencia financiera posterior al
casamiento.

En la pubertad, se producen frecuentes
tragedias cuando los muchachos, a salvo felizmente de los
peligros de la educación infantil, intentan sacudirse
también las amarras de la familia.

Así pues, la restricción
sexual que los adultos deben imponerse para poder tolerar la
existencia conyugal y familiar, recae sobre los hijos. y como
éstos, a su vez, por razones económicas
tendrán que zambullirse de nuevo en la vida familiar, la
restricción sexual se perpetúa de generación
en generación.

Puesto que la familia coercitiva, desde el
punto de visa económico e ideológico, es parte
constitutiva de la sociedad burguesa autoritaria, sería de
ingenuos esperar la desaparición de sus estragos en el
marco del actual sistema capitalista.

Además éstos estragos son
inherentes a la constitución misma de la familia y
están fuertemente anclados en cada individuo, gracias a
mecanismos inconscientes.

A la inhibición sexual que proviene
directamente de la fijación a los padres, se añaden
los sentimientos de culpabilidad, derivados del enorme odio
acumulado en el transcurso de los muchos años de vida
familiar.

Partes: 1, 2

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter