Ajuste de la nutrición aportada por fertirriego para las hortalizas bajo condiciones protegidas
Introducción
El fertirriego permite aplicar los nutrientes en forma
exacta y uniforme solamente al volumen radicular humedecido,
donde están concentradas las raíces activas. Para
programar correctamente el fertirriego se deben conocer la
demanda de nutrientes en las diferentes etapas fenológicas
del ciclo del cultivo. La curva óptima de consumo de
nutrientes define la tasa de aplicación los nutrientes,
evitando así posibles deficiencias o consumo de
lujo.
Las recomendaciones del régimen de fertirriego
para los diferentes cultivos están basadas en la etapa
fisiológica, tipo de suelo, clima, variedades buscando el
equilibrio entre fertirrigación, temperatura, luz, humedad
relativa y otros factores agrotécnicos. Especial
atención debe prestarse al pH, la conductividad
eléctrica, la relación NO3/NH4, la movilidad de los
nutrientes en el suelo y la acumulación de sales y con
todo esto el desarrollo del cultivo será
óptimo.
Bajo condiciones protegidas es necesario garantizar una
adecuada movilización de los elementos nutritivos, un
desarrollo radical acorde a los rendimientos esperados en cada
cultivo y una acumulación y conservación de la
humedad del suelo que garanticen desarrollos y producciones
estables en las plantas. De hecho, una buena asimilación
de los macronutrientes primarios y secundarios se logra con una
esmerada preparación del suelo y aportes estables de
materia orgánica.
A fin de establecer un correcto manejo entre los
nutrientes del suelo, la composición química del
agua de riego y los elementos minerales aportados en el
fertirriego, es que se realizó este ajuste de
nutrición para obtener los rendimientos que en cada
cultivo se establecen según la época de
plantación.
Desarrollo
En este ajuste al realizar los cálculos basados
en los métodos tradicionales es importante considerar los
aportes de las sales del agua de riego, dependiendo de su
calidad, permitiendo con esto un ahorro considerable de
nutrientes en las diferentes etapas de crecimiento de las
plantas, que en investigaciones realizadas estas pueden estar
entre el 50 y 100 % fundamentalmente de Ca y Mg.
Además recomendamos a la hora de realizar los
cálculos, reducir de 20-30 % los aportes de los elementos
K, Ca y Mg, si se obtienen niveles altos o muy altos en el
análisis de suelo, donde:
En la primera y segunda fase establecida en estas tablas
para las cultivos el nivel de nitrógeno es de hasta 147
PPM, en los últimos estudios realizados se está
recomendando que este no supere los 20 PPM, para lograr plantas
con crecimiento productivo y no vegetativo, por lo que se puede
reducir este elemento, pero sin dejar de bajar la conductividad
eléctrica que se recomienda para cada fase.
Tabla 1. Solución nutritiva para el cultivo
del tomate plantado en invierno (septiembre-
marzo).
I Transplante – emisión primer racimo
floral.
II Emisión del primer racimo – cuaje del tercer
racimo.
III Cuaje del tercer racimo – final del
ciclo.
Tabla 2. Solución nutritiva para el cultivo
del tomate plantado en verano (abril-julio)
La relación de nutrientes y la conductividad de
riego en cada una de las fases para ambas épocas son como
se muestra a continuación.
Tabla 2.1 Relación de nutrientes y
conductividad eléctrica de la solución
para
ambas épocas.
Nota: La tercera fase (III) puede
durar 55 días o más (+) en dependencia de la
variedad,
interés comercial o sanidad del
cultivo.
En esta última fase es importante tener en cuenta
las posibles deficiencias de nutrientes que se puedan presentar
en el desarrollo de las plantas para corregirlas inmediatamente y
en ello nos auxiliamos en la relación de nutrientes, que
podemos variarla, según el elemento faltante.
Para el control de la conductividad eléctrica
auxiliarse de un conductímetro, el valor que se muestra en
la tabla es el correspondiente al de la solución que se
toma en uno de los emisores colocando un recipiente debajo del
mismo, en la sonda de succión colocada debajo de las
plantas, la conductividad debe estar entre 0.3-0.5 mS/cm por
encima, lo que nos demuestra que la aplicación de
nutrientes es correcta, en caso de no coincidir con estos
valores, aumentar o reducir los aportes de nutrientes o de agua
según el caso.
La relación de nutrientes es fundamental
considerarla además, para evitar el antagonismo entre los
aniones y cationes al disolverse. Estos problemas pueden ser
evitados por medio de una elección correcta de los
fertilizantes y un manejo adecuado, el nitrato de calcio no puede
ser mezclado con ningún fertilizante fosforado o sulfatado
porque se forma un precipitado de sulfato o fosfato de calcio;
cuando se mezcla sulfato de magnesio con fosfato de amonio forma
un precipitado de fosfato magnésico.
Se recomienda el uso de dos tanques de
fertilización para separar a los fertilizantes que
interactúan, separando el calcio del fósforo
y el sulfato, evitando así la formación del
precipitado. De suceder la fertirrigación no es completa y
se pierde gran cantidad de fertilizantes, además se
producen obstrucciones en los filtros y los emisores de
riego.
Tabla 3. Solución nutritiva para el cultivo
del pimiento plantado en invierno (septiembre-
marzo)
I Trasplante-cuaje de los primeros frutos.
II Cuaje de los primeros frutos a primer
corte.
III Primer corte a plena producción.
Tabla 3.1 Relación de nutrientes y
conductividad eléctrica de la solución
para
ambas épocas.
Tabla 4. Solución nutritiva para el cultivo
del pimiento plantado en verano
(abril-julio)
Tabla 5. Solución nutritiva para el cultivo
del pepino plantado en invierno (septiembre-
marzo)
I Siembra directa – salida de las primeras hojas
verdaderas.
II Salida de las primeras hojas verdaderas (siembra o
trasplante por cepellones) – inicio de
floración.
III Inicio de floración – final del
ciclo.
.
Tabla 5.1 Relación de nutrientes y
conductividad eléctrica de la solución
para
ambas épocas.
Tabla 6. Solución nutritiva para el cultivo
del pepino plantado en verano (abril-julio)
Consideraciones
finales
En dependencia de la sanidad de los cultivos y de
los intereses comerciales la última fase puede
prolongarse más tiempo.Siempre suspender los aportes de nutrientes 15
– 20 días antes de la última
cosecha.Las aplicaciones de micronutrientes se
realizarán de forma foliar una vez por semana o cada
15 días y las dosis estarán en función
del porcentaje de su composición, asegurando que estos
complejos contengan todos los elementos necesarios para una
buena nutrición en las plantas.En todos los casos el amonio puede variar, pero no
superar el 50% del total del nitrógeno aportado en la
solución.Es importante llevar el control diario de la
conductividad eléctrica y el pH en la solución
final del gotero y en la sonda de succión.
Bibliografía
Consultada
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SQM Comercial de México. Fundamentos
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http://www.sqm.com (Consultada: abril, 2005).
Autor:
M. Sc. Alberto Igarza Sánchez