Deporte cubano, la época de José Raúl
Capablanca, Kid Chocolate y Martín Dihigo –
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El beisbol es el deporte de más arraigo en Cuba
desde su introducción a fines del siglo XIX. Por esta
época se jugaba de forma organizada un campeonato
profesional regentado por la Liga General de Base Boll, eran
campeonatos de invierno, de octubre a febrero y con cuatro
equipos que variaban constantemente a excepción de los dos
grandes fundadores de la capital y que arrastraban la mayor
cantidad de adepto, los clubes de Almendares y Habana, las dos
tradicionales novenas cubanas hasta la eliminación del
profesionalismo en 1961.
Los torneos se juagaban en el "Almendares Park", sito en
las inmediaciones de la avenida de Carlos III y Ayestarán
y reubicado 1918 en los terrenos que hoy ocupa la Terminal de
Ómnibus Nacionales en la Avenida de Rancho Boyeros y 19 de
mayo, el célebre ciclón del 1926 daño mucho
al nuevo Almendares Prak que poco a poco se fue convirtiendo en
una ruina. En 1930 se inauguró el estadio de La Tropical
que pasó a ser la sede de la Liga Profesional Cubana
durante este período.
En la temporada 1923-24 participaron los equipos de
Almedares, Habana, Marianao y Santa Clara que debutaba
llevándose la Liga con balance de 36 victorias y 11
derrotas.
El Santa Clara era un fuerte equipo en el que militaban
veteranos jugadores cubanos y algunos norteamericanos. Entre los
peloteros cubanos que estuvieron en esta novena inicial se
cuentan, Alejandro Oms, "Champión" Mesa, Julio Rojo y
José de la Caridad Méndez, entre otros.
La temporada 24-25 la iniciaron los mismos cuatro
equipos, pero a mediación del torneo se retira el Santa
Clara y entra el Matanzas a quien se le reconoce el average del
Club excluido. El ganador ese año fue el Almendares con 34
victorias y 13 derrotas.
La serie del 26-27 la juegan el Almendares, Habana,
Cienfuegos y el Club Cuba, esta vez la victoria
correspondió al Habana con 23 y 11. Paralelo a este torneo
de beisbol se organiza una liga profesional con jugadores
descontentos, que no pudieron organizar una segunda
temporada.
La temporada 27-28 se celebró con solo tres
equipos, al no jugar el Cienfuegos, el Habana vuelve a triunfar
con 22 y 13. El Cienfuegos se reincorpora en la temporada 28-29 y
el Habana repite su victoria (32-13). El club Cuba sale de la
Liga en campeonato invernal 29-30, reaparece el Santa Clara y por
primera vez gana Cienfuegos la Liga Profesional Cubana con
balance de 32-19.
En la temporada siguiente 1930-1931 juegan los cuatro
equipos de la pasada, pero esta vez se reducen los juegos a solo
siete juegos contra cada equipo. La crisis de la liga
profesional, el poco público que asistía a los
juegos obliga a la Liga Profesional a reorganizar la serie. Se
desintegra el Santa Clara y reaparece el Marianao que ganó
el torneo con 6 y 5 al suspenderse el torneo definitivamente en
noviembre de 1930.
Los clubes Habana, Almendares, Cienfuegos y el debutante
Regla disputan un torneo en 1931 ganado por el Almendares con 21
y 9. En el campeonato 31-32 se reincorpora el Marianao que
sustituye al Regla y gana el Habana con 21 y 9.
El torneo de beisbol profesional 1932-1933 se
inició con los mismos equipos, pero se vio interrumpido
por la intensificación de las luchas antimachadistas, por
lo que fue reconocido ganador el Habana que marchaba al frente
con 13 y 9. La serie del 33-34 fue suspendida por la
inestabilidad política del país.
Los torneos invernales del beisbol profesional cubano se
reanudaron en la temporada 1934-1935 esta vez en el nuevo estadio
de La Tropical con los cuatro equipos tradicionales,
correspondiendo la victoria al Almendares con balance de 19 y
9.
En el torneo 35-36 reaparece el equipo Santa Clara,
reemplazando al Cienfuegos, esta novena ganó cuatro
temporadas consecutivas, la mencionada con 33 y 14, la del
1936-37 con 37 y 33, ganando en serie extra al Marianao; la
invernal de 1937-38 con 44 y 18 y la última de 1938-39
esta vez con 34-20, en este último campeonato no
jugó el Marianao sustituyéndolo en Club
Cuba.
En el campeonato que cierra este período, el
torneo de 1939-1940, reaparece el Cienfuegos sustituyendo al
Cuba, en lid ganado por el Almendares con 28 victorias y 23
derrotas.
En este periodo cobra auge el beisbol aficionado
organizado, cientos de clubes sociales, de empresas o
instituciones, forman parte de la base social con la que el
beisbol cubano siempre contó. Había una Liga
Nacional Amateur que celebraba un torneo anual. En 1923 este
torneo fue ganado por la Universidad de La Habana, en 1924 sale
airoso un equipo de la policía nacional y en los tres
años siguientes hasta 1927, el Vedado Tennis se lleva el
campeonato.
En 1927 se crea la Liga Intersocial Amateur que
promovió la serie Co-Criolla campeonatos hasta 1930 entre
el campeón de esta Liga y el de la Liga Nacional. La
primera serie se celebró en 1928 ganando el Club
Teléfono frente al Vedado Tennis; en 1929 la Universidad
gana la Liga Nacional y los telefónicos repiten en la
Intersocial y la serie Co Criolla.
En 1930 el Club Teléfono jugó y
ganó la Liga Nacional además de repetir en la liga
Co Criolla, pero esta vez frente al Círculo de Artesanos
de la Liga Intersocial.
En 1931 se disuelve la Liga Intersocial y desaparece la
serie Co Criolla, pero la Liga Nacional sigue celebrando sus
campeonatos ganado este año por el Club Teléfono.
Al siguiente año, 1932, gana por primera vez un equipo del
central Hershey y en 1933 los célebres Rifleros de
Regla.
Hershey repite en 1934 y 1935, para ceder en 1936 y 1937
frente al Club Fortuna y recuperar el banderín en los tres
últimos años de este período: 1938, 1939 y
1940.
En cuanto a las individualidades del beisbol, la gran
figura de estos años fue Martín Dihígo(
1905-1971), bautizado como "El Inmortal". Debutó a los 16
años en los terrenos del Almendares Park (1923) con el
equipo de igual nombre. Por espacio de 26 aós
brilló en los diamantes cubanos y de otros países
como México, Puerto Rico, Venezuela, República
Dominicana y los Estados Unidos, país en el que
jugó en la liga de color, por estar prohibido en las
Grandes Ligas de entonces que un pelotero negro jugara en sus
equipos.
Virtuoso en las nueve posiciones al campo,
fundamentalmente en el picheo, fue también un bateador
temible. Logró la hazaña, no repetida en Cuba de
ganar simultáneamente el campeonato de picheo y bateo de
la temporada 1935-36. Ganó además el campeonato de
picheo en las temporadas 38-39 y 43-44; escogido como el jugador
más útil en las series 27-28, 35-36, 36-37 y 41
-42. Como director de equipo ganó con el Santa Clara en la
serie 35-36 y con el Marianao en la siguiente, 36-37. Se
retiró del beisbol activo en 1948.
En este período que abarca desde 1923 a 1940
continuó la inclusión de peloteros cubanos de la
Liga Profesional en las Grandes Ligas de Estados Unidos, el
primero de ellos fue Pedro Dibut en la temporada 1924-25; Miguel
Herrera (1925-26), Oscar Estrada (1929), Fermín Guerra
(1937-1951) y René Monteagudo (1938-1945).
En cuanto a eventos internacionales Cuba organiza el II
Campeonato Mundial de Beisbol Amateur en 1939, con la asistencia
de Nicaragua, Estados Unidos, Hawai, México y Puerto Rico.
Jugado en el estadio de La Tropical fue ganado por la novena de
Cuba con balance de 10 victorias y una sola derrota.
Además el beisbol amateur de Cuba ganó la medalla
de oro en los tres primeros Juegos Centroamericanos.
El segundo deporte de Cuba el boxeo, ya cuenta con una
amplia popularidad en este segundo período del siglo XX
(1925-1940), era un modo de vida para muchos jóvenes de
extracción humilde que vieron en el mismo un modo de vida,
pero además no faltaron los peleadores talentosos que
pusieron a Cuba en los primeros planos del pugilismo
mundial.
La figura máxima del pugilismo rentado en Cuba lo
fue Eligio Sardiñas, Kid Chocolate (1910-1988), de los
pesos ligeros, quien debuta como profesional en 1928 teniendo
como preparador al periodista Felipe Gutiérrez (Pincho),
organizador de una escuadra de boxeadores cubanos que en ese
año hicieron una gira por los Estados Unidos. De este
equipo formaron parte además, el mediano Juan Antonio
Herrera, el ligero pesado Reemberto Duo, "Relámpago
Sagüero".
Penetrar el mercado del boxeo tarifado de los estados
Unidos no fue fácil para el "Pincho" Gutiérrez,
pero logro contratar una pelea para el Kid Chocolate con el
prometedor Eddie Enos, a quien Sardiñas derrotó por
fuera de combate en tres asaltos; esta victoria le
permitió continuar peleando con los mejores boxeadores de
su división en los Estados Unidos, en otros cuatros
combates ganados por fuera de combate. Tenía 18
años y ese año ganó veinte peleas,
convirtiéndose en el primer cubano en aparecer en el
ranking mundial de los profesionales. Su racha ganadora la
interrumpe Jack Kid Berg en agosto de 1930 quedando fijada en 45
victorias consecutivas.
El 15 de julio de 1931 el "Kid Chocolate" gana la faja
la faja mundial de los junior light wieght frente a "Benny" Bass
a quien noqueó en siete asaltos en pleito efectuado en la
ciudad de Filadelfia, Estados Unidos.
El 20 de noviembre de ese propio año ganó
el título mundial de los ligeros al derrotar en quince
asalto a Tony Canzoneri en el Madinson Square Garden de New
York.
"Kid Chocolate" fue un campeón de boxeo que
peleó mucho, su calidad y su fama atraían jugosos
contratos para enfrentar a los mejores de su peso. En julio de
1932 le dio la revancha a Jack Berg a quien volvió a
derrotar inobjetablemente, también discutió la
corona en los pesos ligeros, versión del estado de New
York, frente Lew Feiman, en doce asalto. Ese mismo año 32
se organiza una gira por Europa presentándose en
España y Francia, frente a los mejores boxeadores locales,
a su regreso comienza la decadencia de este gran
boxeador.
En noviembre de 1933 es vencido por Canzoneri quien le
propina su primer fuera de combate de su carrera, un mes
después pierde el título de los ligeros frente a
Frankie Klick, por descalificación en siete asalto. A
partir de ese momento continuó peleando, ganando y
perdiendo hasta su definitivo retiro el 18 de noviembre de 1938
en pleito con Nick Jerone, con un resultado de tablas que fue en
realidad un homenaje a la gloriosa carrera de Eligio
Sardiñas, Kid Chocolate.
Otro sobresaliente boxeador profesional cubano del
período lo fue Esteban Gallard, Kid Charol (1901-1929), de
la división de los 63,5 Kg., dueño de un boxeo
elegante que le hizo imponerse en escenarios cubanos y
foráneos. En 1926 viajó a Buenos Aires país
donde se hace famoso y donde muere de tuberculosis.
José Raúl Capablanca continuó su
brillante carrera ajedrecística, participando en
múltiples torneos y maches, manteniéndose invicto
entre 1916 y 1924. Perdió la corona mundial en 1927 frente
al ruso Alexander Aliojin, en disputa celebrada en la ciudad de
Buenos Aires, con un tanteo de 6 victorias para el vencedor, dos
para Capablanca y 25 tablas.
La derrota no le hizo perder su ímpetu,
siguió jugando para demostrar que aún seguía
siendo el mejor del mundo. En el torneo de Bad Kissingen en 1928,
queda segundo, en Karlovy Vary, 1929, ocupa el mismo lugar. En
vano buscó la revancha, Aliojin nunca se la
concedió. Aún es un gran jugador pero sus rivales
le conocen, saben de sus deficiencias en la apertura y juegan
mucho mejor frente a él.
En la primera Olimpiada de Ajedrez organizada en Buenos
Aires, Argentina en 1939, será el primer tablero de Cuba y
en su posición gana la medalla de oro individual.
Murió el 8 de marzo de 1942 tras haber protagonizado una
gran carrera deportiva y convertirse en uno de los grandes
popularizadores del ajedrez, proponiendo en algún momento
ampliar el tablero, para ganar en posibilidades combinativas,
así como extender la enseñanza del ajedrez en las
escuelas.
El Club de La Habana era el principal impulsor del
ajedrez en Cuba, aunque poco a poco su práctica se fue
extendiendo a otras partes de la isla. En 1936 se crea la
Federación Cubana de Ajedrez formada por iniciativa de los
clubes de La Habana, Artemisa y Caibarién. Para fines del
período se crearon numerosos clubes en Matanzas,
Camajuaní, Puerto Padre, Victoria de las Tunas, Melena del
Sur, Santiago de Cuba, Ranchuelo, Ciego de Ávila y
Manzanillo.
Sobresalen los maestros Miguel Blas Alemán,
Francisco Plana, Alberto López Arce, José Paz
Peñalver, Marcelino Ceiro y María Teresa
Mora.
En 1926 se inician en Ciudad México los Primeros
Juegos Centroamericanos con la participación de 269
atletas de Cuba, México y Guatemala. El evento
convocó a 7 deportes: atletismo, beisbol, esgrima,
natación tenis y tiro, todos en torneos para hombres, los
cubanos se impusieron natación, esgrima y beisbol, en
tanto México se impuso en los restantes. La gran figura de
Cuba fue el veterano esgrimista Ramón Fonst, ganador del
florete, la espada y el sable, de manera invicta.
Estos juegos se convirtieron en los juegos regionales
más antiguos del mundo y tenía como premisa
fundamental ayudar a la preparación de los atletas en su
futura participación en los Juegos
Olímpicos.
En 1930 Cuba organiza la segunda versión de los
Juegos Centroamericanos, en La Habana, con un programa de diez
deportes, se inauguraron los juegos el 15 de marzo de 1930 en el
estadio La Tropical, con la inclusión de la féminas
en un torneo de exhibición de tenis que solo
incluyó cubanas.
Desfilaron 632 atletas de Cuba, México,
Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá y Puerto Rico.
Cuba ganó los juegos, imponiéndose en beisbol,
atletismo, futbol, esgrima, natación y tiro, en fraternal
porfía con México.
Nuevamente sobresalió Ramón Fonst ganador
del florete y espada, invicto, no pudiendo ganar el sable por una
lesión cuando marchaba al frente con 5 toques a cero de su
rival.
En el atletismo sobresale la figura de José
Barrientos, deportista universitario, jugador de fútbol
rugby, remero, baloncestista y corredor de distancias cortas
quien igualó el record mundial vigente en los cien metros
planos con 10,2 seg, marca que no fue homologada. En 1928 la
Comisión Atlética Universitaria gestionó y
costeó su participación en la Olimpiada de
Amsterdan, convirtiéndose en el único representante
de Cuba, llegando hasta las semifinales de los 100 metros
planos.
En cuanto al fútbol, tuvo en la década del
veinte su época de mayor esplendor en Cuba, animado por
las asociaciones regionales españolas y algunos clubes
cubanos, que llevaron a este deporte a competir con el beisbol a
finales de esa década.
Surgieron equipos como el Iberia, Unión Racing,
luego Fortuna Sport Club, Cataluña, Vigo y el Olimpia. Se
disputaba la «Copa Orr» donada por Robert M. Orr, que
finalmente fue ganada en propiedad por el Club
Hispano.
En los años 1926, 27 y 28 el fútbol
floreció en La Habana llegando a jugar en el
místico Almedares Park de beisbol, los clásicos
topes entre el Fortuna Sport Club y el Club Hispano.
En 1929 se crea la Federación de Fútbol de
la República de Cuba que logró su ingresó en
la FIFA, su primer gran éxito internacional fue su
victoria en los Juegos Centroamericanos de La Habana y
organizó un campeonato nacional hasta 1937. Finalmente la
federación cubana preparó una selección
cubana que participó en el Campeonato Mundial en Francia
en 1938, selección que dejó una grata
impresión al empatar un partido, ganar otro frente a
Rumanía y perder con Suecia, lo que es aún la
única participación de Cuba en mundiales de
fútbol y la mejor actuación del futbol cubano en
todos los tiempos.
En cuanto a la rectoría del deporte aficionado se
organizó la Unión Atlética Amateur fundada
en 1922, era una organización no gubernamental que
nucleó a los clubes y federaciones deportivas cubanas
amateur. Su base fueron los clubes privados, base del deporte
elitista, sin tener en cuenta el deporte popular. En 1923 el
Comité Olímpico Internacional (COI) invitó a
Cuba a crear un Comité Olímpico Nacional, entidad
que no se creará hasta 1926, pero se logra que las
autoridades del deporte amateur en Cuba nombren un representante
ante el COI, en la persona de Porfirio Franca.
El Comité Olímpico Cubano se crea el 13 de
agosto de 1926 con Miguel Ángel Moenck como su presidente,
aunque no alcanza su carácter permanente hasta 1937 y su
reconocimiento por el COI hasta 1954
En 1938 se creó el primer organismo gubernamental
para el deporte, la Dirección General Nacional de Deporte,
cuyo objetivo era impulsar y organizar la práctica del
deporte, su primer director fue el Comandante Jaime Mariné
que se desempeñaba como presidente de la Comisión
Nacional de Boxeo.
El organismo deportivo arrendó y
reconstruyó el "Nuevo Frontón", rebautizado como
"Palacio de los Deportes". Allí tuvo su sede el ente
gubernamental del deporte, además de tener una cancha
polivalente en la que se podía practicar: boxeo,
baloncesto, jai-lai volibol, balonmano, squasch, pesa, billar,
etc. Además la Dirección de Deporte administraba el
Estadio de La Tropical, el "Arena Cristal" y el Estadio de
Camagüey. También creó varias academias de
natación, jai-lai, atletismo y boxeo.
Autor:
Ramón Guerra
Díaz