Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El libro de Enoc (página 3)




Enviado por Francis A. Mota



Partes: 1, 2, 3, 4

12 Entonces el día se ha alargado en
dos partes y es de once partes y la noche es más corta y
es de siete partes. 13 Y retorna al oriente y entra en la sexta
puerta y nace; y se oculta por la sexta puerta durante treinta y
una mañanas, por cuenta de su signo. 14 En ese momento el
día es más largo que la noche, el día llega
a ser el doble de la noche y equivale a doce partes y la noche es
acortada y equivale a seis partes. 15 Entonces el sol se eleva
para acortar el día y alargar la noche y el sol regresa al
oriente para entrar por la sexta puerta y nace por ella, y se
pone, durante treinta mañanas. 16 Y cuando las
treinta mañanas han pasado el sol ha disminuido en una
parte exactamente y equivale a once partes y la noche a siete. 17
El sol sale del occidente por esa sexta puerta y va al oriente y
nace por la quinta puerta durante treinta mañanas y se
pone en el occidente, de nuevo por la quinta puerta. 18 En ese
momento el día disminuye en otra parte y equivale a diez
partes y la noche a ocho. 19 El sol va desde esa quinta puerta y
se oculta por la quinta puerta del occidente y nace por la cuarta
puerta durante treinta y un mañanas a causa de su signo y
se oculta por el occidente. 20 En ese momento el día es
igual a la noche, llegan a ser equivalentes: la noche tiene nueve
partes y el día nueve partes. 21 El sol que nace por esa
puerta y se oculta por el occidente, , nace por la tercera puerta
por treinta mañanas y se pone al occidente por la tercera
puerta. 22 En ese momento la noche es más larga que el
día y que las noches anteriores y cada día es
más corto que el día anterior hasta la
trigésima mañana; la noche equivale exactamente a
diez partes y el día a ocho. 23 El sol que nace por
aquella tercera puerta y se pone por la tercera puerta en el
occidente, regresa para salir por el oriente y nace por la
segunda puerta durante treinta mañanas y así mismo
se pone por la segunda puerta al occidente del cielo. 24 En ese
momento la noche equivale a once partes y el día a siete.
25 El sol que sale durante ese período por esa segunda
puerta y se pone al occidente por la segunda puerta, vuelve al
oriente por la primera puerta durante treinta y una
mañanas y se oculta por la primera puerta al occidente del
cielo. 26 En ese momento la noche se ha alargado hasta llegar a
ser dos veces el día: la noche equivale exactamente a doce
partes y el día a seis. 27 El sol que ha recorrido las
secciones de sus órbitas, vuelve de nuevo sobre ellas y
entra por cada una de sus puertas durante treinta mañanas
y se pone al occidente por la opuesta. 28 Entonces la noche
disminuye una parte su duración y la noche equivale a once
partes y el día a siete. 29 El sol ha regresado y ha
entrado por la segunda puerta del oriente y retorna por las
secciones de su órbita durante treinta mañanas
naciendo y ocultándose. 30 En ese momento la
duración de la noche disminuye y equivale a diez partes y
el día a ocho. 31 Entonces el sol nace por la segunda
puerta y se pone por el occidente y vuelve al oriente y nace por
la tercera puerta durante treinta y una mañana y se pone
al occidente del cielo. 32 En ese momento la noche se ha acortado
y equivale a nueve partes y el día equivale a nueve
partes, la noche es igual al día y el año tiene
exactamente trescientos sesenta y cuatro días. 33 La
duración del día y de la noche y el acortamiento
del día o de la noche, son señaladas por el
recorrido del sol. 34 Así en ese recorrido el día
se alarga y la noche se acorta. 35 Ésta es la ley del
recorrido del sol y su retorno, según la cual el vuelve y
nace sesenta veces, así la gran luminaria que se llama
sol, por los siglos de los siglos. 36 La que se levanta es la
gran luminaria, nombrada según su propia apariencia, como
lo ha ordenado el Señor. 37 Así como nace se
oculta, sin decrecer ni descansar, sino recorriendo día y
noche; y su luz brilla siete veces más que la de la luna,
aunque al observarlos a ambos tengan igual
tamaño.

72: 32 Jubileos 6:32

73 1 Después de esta ley, vi
otra ley, que trata sobre la pequeña luminaria, cuyo
nombre es luna. 2 Su circunferencia es como la circunferencia del
cielo y el carro en el cual monta y la luz le es dada con mesura;
3 y cada mes su nacimiento y su puesta se modifican; sus
días son como los días del sol y cuando su luz es
plena, es la séptima parte de la luz del sol. 4 Así
nace: en su primera fase nace del lado del oriente el
trigésimo día y en la época en que ella
aparece es para vosotros el principio del mes sobre el
trigésimo día, simultáneamente cuando el sol
está en la puerta por la cual nace.5 Es visible en la
mitad de la séptima parte; toda su circunferencia
está vacía sin luz, con excepción de medio
séptimo, la catorceava parte de su luz. 6 Y cuando recibe
medio séptimo de su luz, su luz se incrementa la mitad de
la séptima parte de ella. 7 Se pone con el sol y cuando el
sol nace la luna nace con él y recibe la mitad de una
séptima parte de luz y en esa noche, en el comienzo de su
mañana, la luna se oculta con el sol y es invisible esa
noche en su catorceavo o en el medio séptimo. 8 Ella nace
en ese momento exactamente con una séptima parte y sale y
se inclina hacia el nacimiento del sol y en el resto de sus
días llega a brillar en las otras trece partes.

74 1 He visto otra ruta, una ley
para ella, cómo por medio de esta ley se cumple el
movimiento de sus meses. 2 Todo esto me lo mostró Uriel,
el ángel santo que el el líder de todos ellos,
anotó su posición tal y como él me la ha
revelado y anotó sus meses tal y como son y el aspecto de
su luz hasta que se cumplan quince días. 3 En cada
séptima parte ella cumple su luz al oriente y en cada
séptima parte ella cumple su oscuridad al occidente. 
4 En ciertos meses ella altera sus puestas y en ciertos meses
ella sigue su propio curso. 5 Son dos los meses en que la luna se
oculta con el sol, por las dos puertas que está en la
mitad, la tercera y la cuarta. 6 Ella sale por siete días,
vira y retorna por la puerta por donde sale el sol. 7 Cuando el
sol sale por la séptima puerta, ella sale por siete
días, hasta que nace por la quinta y vira y regresa de
nuevo durante siete día por la cuarta puerta, completa
toda su luz, se aleja y entra por la primera puerta durante ocho
días. 8 Ella retorna durante siete días por la
cuarta puerta por la que sale el sol. 9 Así he visto su
posición, cómo la luna sale y el sol se pone
durante esos días. 10 Si añadimos cinco años
el sol tiene un excedente de treinta días y todos los
días que suma uno de estos cinco años al
completarse, son trescientos sesenta y cuatro días. 11 El
excedente del sol y las estrellas llega a seis día, en
cinco años de a seis días por año son
treinta días y a la luna le faltan treinta días con
respecto al sol y las estrellas. 12 El sol y las estrellas llevan
completo el año exactamente, tanto que ellos no adelantan
ni retroceden su posición ni un sólo día por
toda la eternidad y completan los años con perfecta
justicia cada trescientos sesenta y cuatro días. 13 En
tres años hay mil noventa y dos días, en cinco
años, mil ochocientos veinte días y en ocho
años dos mil novecientos doce días. 14 Pero para la
luna sola sus días en tres años llegan a mil
sesenta y dos y a los cinco años le faltan cincuenta
días, 15 Ella tiene en cinco años mil setecientos
setenta días y así hay para la luna durante ocho
años, dos mil ochocientos treinta y dos días. 16 A
los ocho años le faltan ochenta días. 17 El
año se cumple regularmente según las estaciones del
mundo y la posición del sol, que sale por las puertas por
las cuales nace y se oculta durante treinta
días.

75 1 Los jefes de las cabezas de mil
que están encargados de toda la creación y de todas
las estrellas tienen qué hacer con los cuatro días
intercalados, siendo inseparables de su obra de acuerdo con el
cómputo del año, tienen que prestar servicio
durante cuatro días que no son contabilizados. 2 Por esta
causa los hombres se equivocan pues estas luminarias prestan
servicio exactamente a las estaciones del mundo, una por la
primera puerta , otra por la tercera, otra por la cuarta y otra
por la sexta puerta y la armonía del mundo se cumple en
trescientos sesenta y cuatro estaciones. 3 Porque los signos, los
tiempos, los años y los días me los mostró
Uriel, el Vigilante a quien el Señor de gloria ha
encargado de todas las luminarias del cielo y en el mundo, para
que reinen sobre la faz del cielo, sean vistas desde la tierra y
sean las guías del día y de la noche, así el
sol la luna, las estrellas y todas las criaturas auxiliares que
recorren sus órbitas en los carros del cielo. 4 De la
misma forma Uriel me mostró doce puertas abiertas en el
recorrido de los carros del sol en los cielos; por ellas salen
los rayos del sol y se expande el calor sobre la tierra cuando
están abiertas en las estaciones que le son asignadas.5
[Ellas sirven también para los viento y el espíritu
del rocío cuando están abiertas en los
límites de los cielos.]

6 Son doce las puertas del cielo en los
confines de la tierra, de las cuales salen el sol, la luna, las
estrellas y toda creación en el cielo al oriente y al
occidente; 7 y hay numerosas ventanas abiertas a su derecha y a
su izquierda y cada ventana esparce calor en su estación;
ellas corresponde a esas puertas por las que salen las estrellas
y se ocultan de acuerdo con su número, según lo ha
mandado Él. 8 He visto en los cielos carros que recorren
el mundo por encima de esas puertas y en ellos ruedan las
estrellas que no se ocultan. 9 Hay uno más grande que
todos, que le da la vuelta al mundo entero.

761 En los límites de la tierra he
visto doce puertas abiertas para todas las regiones; por ellas
salen los vientos y desde ellas soplan sobre la tierra. 2 Tres de
ellas están abiertas sobre la faz del cielo, tres al
occidente, tres a la derecha del cielo y tres a la izquierda. 3
Las tres primeras son las que están al oriente, las tres
siguientes al sur, las tres siguientes al norte y las tres
siguientes al occidente. 4 Por cuatro de ellas salen los vientos
que son para la curación de la tierra y para su
vivificación, y por ocho salen los vientos perjudiciales
que cuando son enviados destruyen toda la tierra, las aguas y
todo lo que hay en ellas, lo que crece, florece o repta, tanto en
las aguas como en la tierra seca y todo lo que vive en ella. 5
Primero sale el viento del oriente por la primera puerta oriental
y se inclina hacia el sur. Por allí sale la
destrucción, la sequía, el calor y la
desolación 6 Por la segunda puerta, la del medio, sale el
viento del Este-Este: la lluvia, los frutos, la
reanimación y el rocío. Por la tercera puerta sale
el viento del nororiente que está cerca del viento del
norte: frío y sequía. 7 Detrás de ellos, por
las tres puertas que están al sur de los cielos, sale en
primer lugar por la primera puerta un viento del sur que
está al sur y al oriente un viento de calor. 8 Por la
segunda puerta sale un viento del sur al que llaman sur:
rocío, lluvia, bienestar, reanimación. 9 Por la
tercera puerta sale un viento del suroccidente: rocío,
lluvia, langosta y destrucción. 10 Tras este, sale un
viento norte que viene de la séptima puerta, hacia el
oriente, con rocío, lluvia, langostas y desolación.
11 De la puerta del medio sale directamente un viento con salud,
lluvia, rocío y prosperidad. Por la tercera puerta, la que
se inclina al occidente, viene un viento con nubes, escarcha,
nieve, lluvia, rocío y langostas. 12 Después de
estos están los vientos del occidente. Por la primera
puerta, que está inclinada hacia el norte, sale un viento
con rocío, escarcha, frío, nieve y helada. 13 Por
la puerta de en medio sale un viento con rocío, lluvia,
prosperidad y bendición. A través de la
última puerta, la que se inclina al sur, sale un viento
con carestía, ruina, quema y desolación. 14 Se
acabaron las doce puertas de los cuatro puntos cardinales del
cielo. Te he enseñado su explicación completa
¡Oh, hijo mío, Matusalén!

771 Al oriente lo llaman este porque es el
primero; al sur lo llaman mediodía porque allí
habita el Grande y en Él reside el Bendito por siempre. 2
Al gran punto cardinal lo llaman poniente porque allí van
las estrellas del cielo, por allí se ponen y por
allí se ocultan, por eso lo llaman poniente. 3 Al
norte lo llaman norte porque en él se esconden, se
reúnen y se vuelven todos los astros del cielo y se
dirigen hacia el oriente de los cielos. Al oriente lo llaman
levante porque desde allí se alzan los cuerpos celestes y
desde allí se levantan. Vi tres secciones de la tierra:
una para que en ella habiten los hijos de los hombres, otra para
todos los mares y los ríos y otra para Los Siete y para el
Paraíso de Justicia. 4 Vi siete montañas más
altas que todas las montañas que hay sobre la tierra, la
nieve las cubre y de ellas vienen los días , las
estaciones y los años.

5 Vi siete ríos sobre la tierra,
más grandes que todos los ríos, uno de los cuales
viene del occidente y sus aguas desembocan en el Gran Mar. 6
Otros dos vienen desde el norte hacia el mar y sus aguas
desembocan en el Mar de Eritrea. 7 Los otros cuatro salen del
lado del norte cada uno hacia su respectivo mar: dos de ellos
hacia el Mar de Eritrea y dos dentro del Gran Mar. 8 Vi siete
grandes islas en el mar y el continente, dos hacia el continente
y cinco en alta mar.

78 1 [Los nombres del sol son los
siguientes: el primero es Oranyes y el segundo
Tomás;

2 y la luna tiene cuatro nombres: el
primero es Asonya, el segundo Ebela, el tercero Benase y el
cuarto Era'el.] 3 Estas son las dos grandes luminarias, su
circunferencia es como la circunferencia del cielo y la talla de
sus dos circunferencias es similar. 4 Dentro de la circunferencia
del sol hay siete partes de luz que le son añadidas de
más con respecto a la luna y con completa mesura le es
transferida a ella hasta la séptima parte extraída
al sol. 5 Ellas se ponen y entran por las puertas del occidente,
hacen su viraje por el norte y vuelven por las puertas del
oriente sobre la faz del cielo. 6 Cuando la luna se levanta, la
mitad de un séptimo de su luz brilla en los cielos para
aparecer sobre la tierra y se completa de día en
día, hasta el día catorce cuando toda su luz
está completa. 7 Su luz crece por quinceavos y se completa
de día en día hasta el día quince, en el
cual toda su luz está completa, según el signo de
los años. La luna crece y realiza sus fases de a medios
séptimos. 8 En su fase menguante la luna disminuye su luz:
el primer día un catorceavo; el segundo, un treceavo; el
tercero, un doceavo; el cuarto, un onceavo; el quinto, un
décimo; el sexto, un noveno; el séptimo, un octavo;
el octavo, un sétimo; el noveno, un sexto; el
décimo, un quinto; el undécimo, un cuarto; el
duodécimo, un tercio; el treceavo, un medio; el catorceavo
la mitad de un séptimo; hasta que el quinceavo desaparece
todo remanente de luz. 9 En ciertos meses tiene veintinueve
días y otras veces veintiocho días.

10 Y Uriel me enseñó otro
cálculo, habiéndome mostrado cuando la luz es
transferida a la luna y sobre cual lado se la transfiere el sol.
11 Durante toda la fase creciente de la luna, se transfiere su
luz frente al sol durante catorce días hasta que se
ilumina toda y su luz es completa en el cielo.

12 El primer día es llamada luna
nueva, porque desde ese día su luz crece. 13 Llega a ser
luna llena exactamente en el momento en que el sol se oculta por
el occidente y ella asciende desde el oriente por la noche y la
luna brilla durante toda la noche, hasta que el sol nace frente a
ella y la luna es observada frente al sol. 14 Por el lado porque
la luz de la luna llega, por ahí decrece de nuevo, hasta
que toda su luz desaparece, los días del mes se completan
y su circunferencia está vacía, sin luz. 15 Por
tres meses ella sale de treinta días y en su tiempo ella
sale por tres meses de veintinueve días cada uno, en los
cuales ella cumple su menguante en el primer período de
tiempo y en el primer portal, por cinto setenta y siete
días.  16 En el tiempo de su nacimiento ella aparece
por tres meses de treinta días cada uno y por tres meses
aparece veintinueve días cada uno. 17 En la noche ella
aparece por veinte días cada mes.

79 1 Hijo mío: ya te he
enseñado todo y la ley de todas las estrellas de los
cielos ha concluido.

2 Me ha enseñado todas su leyes para
todos los días, para todas las estaciones imperantes, para
todos los años y su finalización, para el orden
prescrito para todos los meses y todas las semanas, por veinte
días cada mes; 3 y el menguante de la luna que comienza a
través de la sexta puerta en la cual se completa su luz, 4
que ocurre en el primer portal en su tiempo y se completa a los
ciento setenta y siete días o contado en semanas,
veinticinco semanas y dos días.5 Ella se atrasa
exactamente cinco días en el curso de un período,
con respecto del sol y del orden de las estrellas y al ocurrir
esto es corregida. Parece como la imagen de una visión
cuando su luz se atrasa. 6 Cuando ella se encuentra en su
plenitud, en la noche esta visión parece como un hombre,
en la noche aparece como la imagen del sol en el cielo y no hay
nada más en ella, salvo su luz. Tal es la visión y
la imagen de todas las luminarias, que me mostró Uriel, el
gran ángel.

80 1 En esos días Uriel me
dirigió la palabra y me dijo: "Mirad que te he revelado
todo, Enoc, te he enseñado todo para que pudieras ver este
sol, esta luna, las guías de las estrellas de los cielos y
todos aquellos que las hacen recorrer y sus tareas, tiempos y
salidas.2 En los días de los pecadores los años
serán acortados y su semilla llegará tarde a sus
tierras y campos; todas las cosas sobre la tierra se
alterarán y no saldrán a su debido tiempo; la
lluvia será retenida y los cielos la retendrán. 3
En esa época los frutos de la tierra serán
retenidos, no crecerán a tiempo los frutos de los
árboles, serán retardados; 4 la luna
alterará su orden y no aparecerá a su debido tiempo
5 [En esos días el sol será visto [en el cielo
ardiente extendiendo la esterilidad y] viajará por la
noche sobre el límite del gran carro del occidente] y
brillará más que lo que corresponde al orden de su
luz. 6 Muchas guías de las estrellas trasgredirán
el orden, alterarán sus órbitas y tareas y no
aparecerán en el momento prescrito para ellas. 7 Todas las
leyes de las estrellas serán ocultadas a los pecadores;
los pensamientos de quienes viven sobre la tierra estarán
errados al respecto y ellos equivocarán sus caminos y
tendrán a las estrellas como dioses. 8 El mal se
multiplicará sobre ellos y el castigo contra ellos
llegará para aniquilarlos a todos.

80: 7 Sb 13:2; Ro 1:25

81 1 Me dijo: "Mira Enoc estas tablillas
celestiales, lee lo que está escrito allí y
señala cada dato". 2 Miré las tablillas celestiales
y leí todo lo que estaba escrito y lo comprendí
todo; leí el libro de todas las acciones de la humanidad y
de todos los hijos de la carne que están sobre la tierra,
hasta las generaciones remotas. 3 En seguida bendije al gran
Señor, Rey de Gloria por la eternidad, porque ha hecho
todas las criaturas del universo y alabé al Señor
por su paciencia y le bendije por los hijos de Adán. 4
Entonces dije: Bienaventurado el hombre que muera en justicia y
bondad y contra el cual no se haya escrito un libro de injusticia
ni se encuentre uno el día del juicio. 5 Esos siete santos
me llevaron y me colocaron sobre la tierra frente al
portón de mi casa y me dijeron: "Da a conocer todo a
Matusalén tu hijo; enseña a todos sus hijos que
ningún ser de carne es justo ante el Señor, porque
Él es su Creador. 6 "Te dejaremos un año al lado de
tu hijo hasta que des tus instrucciones, para que enseñes
a tus hijo, escribir para ellos lo que has visto y lo testifiques
a todos tus hijos; luego, en el segundo año se te
separará de ellos. 7 "Que tu corazón sea fuerte
porque los buenos anunciarán la justicia a los buenos, los
justos con los justos se alegrarán y se felicitarán
el uno al otro. 8 "En cambio el pecador morirá con el
pecador y el apóstata se hundirá con el
apóstata. 9 "Los que practican la justicia morirán
por obra de los hombres y serán llevados a causa de las
acciones de los malvados". 10 En esos días terminaron de
hablarme y yo regresé con mi gente, bendiciendo al
Señor del universo.

81: 4 Sal 1:1; Dn 7:10; 81: 5
job 9:2; Sal 14:1; 81: 9 2R 22:20; Is
57:1

82 1 Hijo mío,
Matusalén, ahora te estoy contando y escribiendo todas
estas cosas; te he manifestado todo y te he dado los libros
concernientes a ellas; preserva hijo mío,
Matusalén, el libro de la mano de tu padre y
entrégalo a las generaciones del mundo. 2 Te he dado
sabiduría a ti y a tus hijos para que ellos la entreguen a
sus hijos por generaciones, sabiduría que está por
encima de sus pensamientos. 3 Aquellos que la comprendan no
dormirán, sino que prestarán oído para que
puedan aprender esta sabiduría y a quienes la coman, ella
le gustará más que un alimento exquisito. 4
Dichosos todos los justos; dichosos todos los que caminan por el
camino de la justicia y que no pecan como los pecadores en el
cálculo de los días: cuando el sol recorre los
cielos, entra y sale por cada puerta durante treinta días,
junto con los jefes de millar de la especie de las estrellas,
añadiendo los cuatro días que son intercalados para
separar las cuatro partes del año, las cuales los
guían y entran con ellas cuatro días.  5
Debido a ello los hombres se equivocan y no los cuentan dentro
del cómputo completo del año, están en el
error y no lo reconocen debidamente, 6 porque ellos están
incluidos en el cómputo de los años y están
verdaderamente asignados para siempre, uno a la primera puerta,
otro a la tercera, otro a la cuarta y otro a la sexta y el
año está completo en trescientos sesenta y cuatro
días. 7 El cómputo de ellos es correcto y la cuenta
registrada de ellos exacta, de las luminarias, meses, fiestas,
años y días; me lo ha mostrado y revelado Uriel a
quien es Señor de la creación del mundo ha
subordinado las huestes de los cielos. 8 Él tiene poder
sobre la noche y sobre el día, para hacer brillar la luz
sobre los humanos: el sol, la luna , las estrellas y todas las
potencias de los cielos que giran sobre sus órbitas. 9
Esta es la ley de las estrellas con relación a sus
constelaciones, sus lunas nuevas y sus signos. 10 Estos son los
nombres de quienes las guían, de quienes vigilan que
entren en su tiempo, en orden en su estación, su mes, en
su período, con su potencia y en su posición. 11
Sus cuatro guías, quienes dividen las cuatro partes del
año, entran primero, enseguida los doce jefes de la clase
que separan los meses y por los trescientos sesenta días
están los jefes de millar, dividiendo los días, y
por los cuatro que son intercalados, están quienes como
guías dividen las cuatro partes del año. 12 Los
jefes de millar están intercalados entre guía y
guía, cada unto tras una estación, las que sus
guías separan. 13 Estos son los nombres de los
guías que separan las cuatro partes del año que han
sido fijadas: Melki'el, Helimmel'ek, M'elay'el y Nar'el. 14 Y los
nombres de quienes los conducen: Adn'ar'el, Idyasusa'el e
'Ilume'el; estos tres son los que siguen a los jefes de clases de
las estrellas y hay otro que viene detrás de los tres
jéfes de clases que siguen a los guías de las
estaciones que separan las cuatro estaciones del año. 15
Al principio del año se levanta primero Melki'el, quien es
llamado Tamaini y "sol", y todos los días de su gobierno,
sobre los cuales él domina, son noventa y un días.
16 he aquí los signos de los días que aparecen
sobre la tierra durante el tiempo de su dominio: calor, sudor y
calma; todos los árboles producen frutos y las hojas
crecen sobre ellos; la mies del trigo; la rosa florece, pero los
árboles de invierno llega a secarse. 17 Estos son los
nombres de los líderes que están sobre ellos:
Berkai'el, Zalbesa'el y el otro que se añade, un jefe de
millar llamado Hiluyasef, con el cual terminan los días de
su dominio. 18 El siguiente guía es Helimmel'ek, llamado
"sol brillante" y el total de días de su luz es de noventa
y un días. 19 Estos son los signos de sus días,
sobre la tierra: ardiente calor y sequedad; maduran los frutos de
los árboles, que producen todos sus frutos maduros y a
punto; las ovejas se aparean y conciben; se cosechan todos los
frutos de la tierra, todo lo que hay en el campo y se prensa el
vino; esto ocurre en los días de su dominio. 20 Estos son
los nombres de los jefes de millar: Gidaya'el, Ke'el, He'el y se
les añade Asfa'el durante el cual su dominio
termina.

82: 4 Dn 7:25

Libro de los
Sueños

83 1 Ahora, Matusalén, hijo
mío, te manifestaré todas las visiones que he
tenido y las recapitularé ante ti. 2 Tuve dos visiones
antes de casarme, la una bastante diferente de la otra: la
primera cuando aprendía a escribir y la segunda antes de
tomar a tu madre. Tuve una visión terrible y al observarla
oré al Señor. 3 Yo estaba acostado en la casa de mi
abuelo Mahalalel y vi en una visión cómo el cielo
colapsaba, se soltaba y caía sobre la tierra. 4 Cuando
cayó sobre la tierra, vi la tierra devorada por un gran
abismo, montañas suspendidas sobre montañas,
colinas abatidas sobre colinas y los grandes árboles
separados de sus troncos, arrojados y hundidos en el abismo. 5
Por eso una cayó dentro de mi boca y alcé mi voz
para gritar y dije: "¡La tierra está destruida"!. 6
Entonces mi abuelo Mahalalel me despertó, pues yo estaba
acostado cerca de él; me dijo: "¿Por qué
gritas así hijo mío, por qué profieres
semejante lamento?". 7 Le conté toda la visión que
había tenido y me dijo: "Así como tú has
visto una cosa terrible, hijo mío, ya que es terrible la
visión de tu sueño sobre los misterios de todos los
pecados de la tierra, así la tierra está a punto de
ser devorada por el abismo y aniquilada por una gran
destrucción. 8 "Ahora, hijo mío, levántate y
ruega al Señor de gloria, ya que tú eres fiel, para
que para que permanezca un resto sobre la tierra y que Él
no aniquile completamente la tierra. 9 "Hijo mío, desde el
cielo vendrá todo eso sobre la tierra y sobre la tierra
habrá una gran ruina". 10 Después de que me
levanté, oré, imploré y supliqué, y
escribí mi oración para las generaciones del mundo;
y te mostraré todas estas cosas a ti Matusalén,
hijo mío. 11 Cuando bajé, miré al cielo y vi
al sol salir por el oriente y a la luna ocultarse por el
occidente y a algunas estrellas y a la totalidad de la tierra y
todas las cosas que Él ha creado desde el principio;
entonces bendije al Señor del juicio y lo ensalcé
porque Él hace salir el sol por las ventanas del oriente,
de manera que ascienda y brille en la faz del cielo y vaya y se
mantenga por el camino que Él le ha
señalado.

84 1 Levanté mis manos en
justicia y bendije al Santo y al grande y hablé con el
aliento de mi boca y con la lengua de carne que Dios ha hecho
para los hijos de carne del hombre, para que la utilicen al
hablar, y les ha dado un aliento, una lengua y una boca para que
hablen con ellas.

2 "Bendito seas, oh Señor, Rey
grande y poderoso en tu grandeza, Rey de reyes, Señor de
todo el universo. Tu poder, reinado y grandeza permanecen para
siempre; tu dominio por todas las generaciones; los cielos son tu
trono eterno y la tierra el escabel de tus pies por los siglos de
los siglos. 3 "Porque eres tú quien ha creado y quien
gobierna todas las cosas, no hay obra que sea difícil para
ti; la sabiduría no se aleja de tu trono ni se va de tu
presencia; Tú sabes, ves y oyes todas las cosas, nada
está oculto para ti, porque todo lo ves. 4 "Ahora los
ángeles del cielo son reos de pecado y sobre la carne del
hombre recae tu cólera hasta el gran día del
juicio.5 "Ahora oh Dios, Señor y gran Rey, imploro y
suplico que aceptes mi oración, que me dejes una
descendencia sobre la tierra, que no aniquiles toda carne humana,
que no vacíes la tierra y que la destrucción no sea
eterna. 6 "Ahora pues, oh Señor, extermina de la tierra la
carne que ha despertado tu cólera, pero la carne de
justicia y rectitud, establécela como una planta de
semilla eterna y no ocultes tu rostro de la oración de tu
siervo, ¡Oh Señor!.

85 1 Después de eso vi otro
sueño y todo ese sueño te lo voy a mostrar, hijo
mío. 2 Enoc levantó la voz y habló a su hijo
Matusalén: "A ti quiero hablarte, hijo mío, escucha
mis palabras y pon atención a la visión del
sueño de tu padre.  3 Antes de tomar a tu madre Edna,
vi una visión sobre mi cama y he ahí que un toro
salía de la tierra y ese toro era blanco. Tras el toro
salió una novilla y con ella dos terneros, uno de los
cuales era negro y el otro rojo. 4 Entonces el ternero negro
golpeó al rojo y le persiguió sobre la tierra y a
partir de allí no pude ver ese ternero rojo.

5 Luego el ternero negro creció y
esa novilla se fue con él y vi salir de él
numerosos bueyes que se le semejaban y le seguían. 6 Y esa
primera novilla se alejó del primer toro para buscar al
ternero rojo, pero no lo encontró y profirió por
él un gran lamento y lo buscó.  7 Vi que vino
el primer toro y la hizo callar y no volvió a gritar. 8
Ella parió en seguida otro toro blanco y después de
éste, parió numerosos toros y vacas negros. 9 Vi en
mi sueño crecer a este toro blanco hasta llegar a ser un
gran toro blanco, del cual salieron numerosos toros blancos
semejantes a él.

10 Y ellos comenzaron a engendrar numerosos
toros blancos que se les parecían y se seguían el
uno al otro.

86 1 De nuevo estuve fijando mis
ojos en el sueño y vi el cielo por encima y he aquí
que una estrella cayó del cielo en medio de los toros
grandes y comió y pastoreó en medio de
ellos.

2 Entonces vi estos toros grandes y negros,
todos ellos intercambiaban sus pastos, establos y becerros y
comenzaron a vivir unos con otros.  3 Observé de
nuevo en mi sueño y miré hacia el cielo y he
aquí que muchas estrellas descendían y caían
del cielo en medio de la primera estrella y eran transformadas en
toros en medio de aquellos becerros y pastaban con ellos y entre
ellos.

4 Los miré y vi como todos sacaron
su miembro sexual como caballos y montaron las vacas de los toros
y todas quedaron preñadas y parieron elefantes, camellos y
asnos. 5 Todos los toros les tenían miedo, se
aterrorizaron con ellos y comenzaron a morder con sus dientes a
devorar ya cornear. 6 Y además comenzaron a devorar a esos
toros y he aquí que todos los hijos de la tierra se
empezaron a temblar y a espantarse ante ellos y a
huir.

87 1 Nuevamente vi como comenzaban a
golpearse el uno al otro y a devorarse el uno al otro y la tierra
se puso a gritar. 2 Después elevé de nuevo mis ojos
al cielo y tuve una visión; hela aquí: salieron del
cielo seres parecidos a hombres blancos, salieron cuatro de ese
lugar y tres con ellos.  3 Así, esos tres que
salieron de últimos me tomaron de la mano y me llevaron
por sobre la generación terrestre hasta un lugar elevado y
me mostraron una torre alta construida sobre la tierra y todas
las colinas eran más bajas. 4 Me dijeron: "Permanece
aquí hasta que hayas visto todo lo que le sucederá
a estos elefantes, camellos y asnos y a las estrellas, las vacas
y a todos ellos".

88 1 Vi a uno de los cuatro que
había salido primero, agarrar a la primera estrella que
había caído del cielo, atarla de pies y manos y
arrojarla en el abismo profundo, angosto, escarpado y oscuro. 2
Después uno de ellos sacó la espada y se la dio a
los elefantes, camellos y asnos y ellos comenzaron a herirse el
uno al otro y toda la tierra tembló a causa de esto. 3
Seguía observando mi sueño, cuando he aquí
que a uno de los cuatro que habían salido, le llegó
una orden del cielo y él tomó a todas las numerosas
estrellas cuyos miembros sexuales eran como los de los caballos y
él las ató a todas de pies y manos y las
arrojó en un abismo de la tierra.

891 Uno de los cuatro fue hasta donde uno
de los toros blancos y le enseñó y él
construyó para sí un barco y habitó en su
interior. Los tres toros entraron con él en el barco que
fue cubierto y techado por encima de ellos. 2 Yo estaba mirando y
vi siete chorros echando mucha agua sobre la tierra. 3 He
aquí que se abrieron los depósitos de agua del
interior de la tierra y comenzaron a brotar y a subir las aguas
sobre ella. Seguí mirando hasta que la tierra fue cubierta
por las aguas,

4 por la oscuridad y por la niebla que se
cernía sobre ella. 5 Los toros fueron sumergidos, alejados
y aniquilados en aquellas aguas. 6 El barco flotó sobre
las aguas, pero todos los toros, asnos salvajes, camellos y
elefantes se hundieron en las aguas. 7 De nuevo vi en mi
sueño como los chorros de agua desaparecieron del alto
techo, las grieta de la tierra fueron niveladas pero otros
abismos se abrieron; 8 y el agua empezó a descender por
ellos, hasta que la tierra quedó al descubierto, la barca
reposó sobre la tierra, la oscuridad se retiró y
apareció la luz. 9 Entonces el toro blanco que se
había convertido en hombre salió de esta barca y
con él los tres toros, uno de los cuales era blanco y se
parecía a ese toro, otro era rojo como sangre y el otro
negro.

10 Empezaron a engendrar bestias salvajes y
aves. Hubo una multitud de toda especie: leones, leopardos,
perros, lobos, hienas, cerdos salvajes, zorros, ardillas,
jabalís, halcones, buitres, gavilanes, águilas y
cuervos. En medio de ellos nació otro toro blanco. 
11 Comenzaron a morderse unos a otros. El toro blanco que
había nacido en medio de ellos, engendró un asno
salvaje y también un becerro blanco. El asno salvaje se
multiplicó. 12 El becerro blanco, que había sido
engendrado por el toro blanco, engendró un jabalí
negro y un carnero blanco. El jabalí engendró
muchos jabalís y el carnero engendró doce ovejas.
13 Cuando estas doce oveja hubieron crecido le dieron una oveja
de entre ellas a los asnos salvajes, pero esos asnos a su vez
entregaron esa oveja a lobos y la oveja creció entre los
lobos. 14 El carnero guió a todas las once ovejas a
habitar y pacer con él entre los lobos y ellas se
multiplicaron y se transformaron en un rebaños de
numerosas ovejas. 15 Los lobos empezaron a oprimir al
rebaño hasta hacer perecer a sus pequeños y a
arrojar a sus pequeños en una corriente de agua. Entonces
las ovejas comenzaron a gritar por sus pequeños y a
lamentarse ante su Señor. 16 Una oveja que había
escapado de los lobos huyó y fue hasta donde los asnos
salvajes. Yo miré mientras el rebaño se quejaba y
gritaba terriblemente hasta que descendió el Señor
del rebaño a la voz de las ovejas, desde su alto santuario
vino a su lado y las hizo pacer. 17 Llamó a la oveja que
había escapado de los lobos y le hablo sobre los lobos,
para que los intimara a no tocar más a las ovejas. 18 Y
esta oveja fue a donde los lobos por orden del Señor y
otra oveja se encuentro con ella y fue con ella. Fueron y las dos
entraron juntas en la asamblea de los lobos, por orden del
Señor, les hablaron y les intimaron para que no tocaran
más a las ovejas. 19 Desde entonces observé que los
lobos oprimieron con más dureza y con todas sus fuerzas a
las ovejas y las ovejas gritaron fuerte.

20 Y su Señor fue al lado de las
ovejas y se puso a golpear a esos lobos y los lobos comenzaron a
lamentarse, en cambio las ovejas llegaron a tranquilizase y desde
ahí cesaron de gritar. 21 Vi las ovejas cuando
partían de entre los lobos y los ojos de los lobos fueron
oscurecidos y esos lobos salieron persiguiendo a las ovejas con
todas sus fuerzas. 22 Pero el Señor de las ovejas fue con
ellas conduciéndolas, todas sus ovejas le seguían y
su rostro era resplandeciente, glorioso y terrible a la vista. 23
Los lobos comenzaron a perseguir a esas ovejas, hasta que se las
alcanzaron cerca de un estanque de agua. 24 Pero este estanque de
agua se dividió y el agua se levantó de un lado y
del otro ante su cara y el Señor los condujo y se
colocó Él mismo entre ellos y los lobos.

25 Como esos lobos no veían
más a las ovejas, ellas anduvieron en medio de este
estanque y los lobos persiguieron a las ovejas y corrieron tras
ellas, esos lobos en este estanque de agua.

26 Y cuando ellos vieron al Señor de
las ovejas se regresaron para huir de su presencia, pero este
estanque de agua se cerró y volvió repentinamente a
su posición natural y se llenó de agua.

27 Continué mirando hasta que todos
los lobos que iban persiguiendo a este rebaño, perecieron
sumergidos y ahogados y las aguas los cubrieron. 28 El
rebaño se apartó de estas aguas y fueron a un lugar
desolado en el que no hay agua ni hierba y sus ojos se abrieron y
vieron. Miré hasta que el Señor del rebaño
los apacentó , les dio agua y hierba y la oveja fue y los
guió.

29 La oveja subió a la cima de una
roca elevada y el Señor del rebaño la envió
en medio del rebaño y todos ellas se mantenían a
distancia. 30 Entonces miré y he aquí que el
Señor del rebaño se alzó frente al
rebaño y su apariencia era potente, grandiosa y terrible y
todo el rebaño lo vio y tuvo miedo de Él. 31 Todas
estaban asustadas y temblando ante Él y le gritaron al
cordero que era su segundo y que estaba en medio de ellas:
"Nosotras no podemos estar delante del Señor". 32 Entonces
se volvió el cordero que las guiaba y subió por
segunda vez a la cima de

aquella roca. Pero el rebaño
comenzó a cegarse y a apartarse del camino que les
había señalado, sin que el cordero supiera tales
cosas. 33 El Señor del rebaño se
enfureció mucho contra el rebaño, el cordero lo
supo y descendió de la cima de aquella roca y vino al
rebaño y encontró a la mayoría cegadas y
extraviadas. 34 Cuando lo vieron comenzaron a atemorizarse
delante de Él, queriendo volver a sus rediles. 35 El
cordero tomó con él a otras ovejas y vino al
rebaño, degollaron a todas las extraviadas y comenzaron a
temblar ante Él. Entonces ese cordero hizo regresar a sus
rediles a todo el rebaño extraviado. 36 Continué
viendo este sueño hasta que este cordero se
transformó en hombre, construyó un campamento para
el Señor del rebaño y llevó a todo el
rebaño a este campamento. 37 Seguí mirando hasta
que se durmió esa oveja que se había unido al
cordero que dirigía a las ovejas. Observé hasta que
todas las ovejas mayores hubieron perecido y se levantaron en su
lugar unas menores y ellas entraron en un pastizal y se acercaron
a un río.38 Después la oveja que los guiaba y que
se había convertido en hombre, fue separada de ellas, se
durmió y todas las ovejas la buscaron y lloraron por ella
con grandes lamentos. 39 Vi hasta que terminaron de llorar por
esta oveja. después atravesaron este río y vinieron
otras ovejas que las guiaron en lugar de las que se durmieron
después de haberlas guiado. 40 Vi las ovejas hasta que
entraron en una región hermosa, en una tierra agradable y
espléndida. Vi esas ovejas hasta que fueron saciadas y ese
campamento estaba entre ellas en esa tierra agradable. 41 Tan
pronto como abrían los ojos se cegaban, hasta que se
levantó otra oveja y las guió y las condujo a todas
y se abrieron sus ojos. 42 Los perros, los zorros y los
jabalís salvajes se pusieron a devorar estas ovejas hasta
que el Señor de las ovejas levantó un carnero de en
medio de ellas para guiarlas. 43 Ese carnero comenzó a
embestir de un lado y de otro a esos perros, zorros y
jabalís, hasta que hizo perecer a todos ellos. 44 Esa
oveja cuyos ojos fueron abiertos, vio que al carnero que estaba
entre las ovejas lo abandonaba su gloria y comenzaba a embestir a
las ovejas, a pisotearlas y a comportarse en forma indebida. 45
Entonces el Señor de las ovejas envió al cordero a
otro cordero y lo ascendió para que fuera un carnero y
dirigiera a las ovejas en vez del carnero al que había
abandonado su gloria. 46 Fue a su lado y le habló en
secreto y lo ascendió a carnero, lo hizo juez y pastor de
las ovejas, pero durante todos estos acontecimientos, los perros
oprimían a las ovejas. 47 El primer carnero
persiguió al segundo y este segundo salió y
huyó de su presencia, pero vi hasta que los perros
abatieron a aquel primer carnero. 48 Después ese segundo
carnero se levantó y condujo a las ovejas y
engendró numerosas ovejas y luego se durmió. Una
pequeña oveja se convirtió en carnero y fue el juez
y el líder en su lugar.

49 Esas ovejas crecieron y se multiplicaron
y todos esos perros, zorros y jabalís tuvieron miedo y
huyeron lejos. Este carnero embistió y mató a todas
las bestias salvajes y esas bestias no tuvieron más poder
entre las ovejas ni les guiaron más. 50 Esa casa
llegó a ser grande y amplia y fue edificada por esas
ovejas. Una torre elevada y grande fue construida sobre la casa,
para el Señor de las ovejas. El campamento era bajo, pero
la torre muy alta y el Señor de las ovejas se
mantenía sobre ella y ofrecieron ante Él una mesa
llena. 51 Después vi a esas ovejas errar de nuevo e ir por
una multitud de caminos y abandonar su casa. El Señor de
las ovejas llamó de entre ellas a algunas ovejas y las
envió al lado de las ovejas, pero las ovejas comenzaron a
asesinarlas.

52 Pero, una de ellas fue salvada y no fue
muerta, salió y gritó a causa de las ovejas y ellas
quisieron matarla, pero el Señor de las ovejas la
salvó de entre las manos de las ovejas, la hizo subir y
habitar cerca de mí. 53 Él envió sin embargo
muchas otras ovejas a esas ovejas para testificarles y para
lamentarse sobre ellas. 54 Después las vi abandonar la
casa del Señor y su torre; erraban en todo y sus ojos
estaban cerrado. Vi al Señor de las ovejas hacer una gran
carnicería con ellas, hasta que esas ovejas provocaron la
carnicería y traicionaron su puesto.

55 Él las abandonó en las
manos de los leones y los tigres, de los lobos y las hienas, de
los zorros y de todas las bestias salvajes, que comenzaron a
despedazar a estas ovejas. 56 las vi abandonar su casa y su torre
y entregarlas a los leones para que las destrozaran y devoraran.
57 Me puse a gritar con todas mis fuerzas y a llamar al
señor de las ovejas y le hice ver que las ovejas eran
devoradas por todas las bestias salvajes. 58 Pero Él
permaneció inmutable y cuando las vio se alegró al
ver que era devoradas, tragadas y robadas y las abandono para que
fueran pasto de las bestias. 59 Él llamó a setenta
pastores y les entregó a esas ovejas para que las llevaran
a pastar y le dijo a los pastores y a sus acompañantes:
"Que cada uno de vosotros lleve de ahora en adelante a las ovejas
a pacer y todo lo que os ordene, hacedlo. 60 "Os las
entregaré debidamente contadas y os diré
cuáles deben ser destruidas y esas, hacedlas perecer". Y
les entregó aquellas ovejas.

61 Después el llamó a Otro y
le dijo: "Observa y registra todo lo que los pastores hacen a
estas ovejas, ya que ellos destruyen más de las que yo les
he mandado; 62 todo exceso y destrucción que sea ejecutado
por los pastores regístralo: cuántos destruyen de
acuerdo con mi orden y cuántos de acuerdo con su propio
capricho. Pon en la cuenta de cada pastor la destrucción
que efectúe.  63 "Lee luego el resultado ante
mí: cuántas destruyeron y cuántas les
entregué para su destrucción. Que esto pueda ser un
testimonio contra ellos para saber toda acción de los
pastores, que yo los evalúe y vean lo que hacen y si se
atienen o no a lo que les he ordenado.

64 "Pero, ellos no deben enterarse, no
debes contarlo a ellos ni debes advertirles, sino solamente
anotar cada destrucción que los pastores ejecuten, una por
una y al momento, y exponer todo eso ante mí. 65 Vi cuando
esos pastores pastorearon en su tiempo y comenzaron a matar y
destruir a más ovejas de las que fueron ofrecidas y ellos
entregaron a esas ovejas en manos de los leones. 66 los leones y
los tigres devoraron a gran parte de esas ovejas y los
jabalís comieron junto con ellos. Ellos quemaron esa torre
y demolieron esa casa. 67 Me entristecí muchísimo
por esa torre porque la casa de las ovejas fue demolida y ya no
pude ver si esas ovejas entraban en esa casa.

68 Los pastores y sus cómplices
entregaron a esas ovejas a todas las bestias salvajes, para que
las devoraran pero cada uno de ellos había recibido un
número determinado y fue anotado para cada uno de ellos,
por el Otro, en un libro, cuántas de ellas habían
destruido. 69 Cada uno mataba y destruía más de las
que fueron prescritas y yo comencé a llorar y a lamentarme
por causa de esas ovejas. 70 Entonces en la visión
observé al que escribía como anotaba cada una que
era destruida por esos pastores día por día y
él llevó y expuso todo su libro y mostró al
señor de las ovejas todo lo que realmente habían
hecho ellos y todo lo que cada uno había hecho y todas las
que ellos habían entregado a la destrucción. 71 Y
el libro fu leído ante el Señor de las ovejas y
Él tomó el libro en su mano, lo leyó, lo
selló y lo archivó  72 Tras eso, vi que los
pastores las llevaban a pastar durante doce horas y he
aquí que tres de esas ovejas regresaron; arribaron,
entraron y empezaron edificar todo lo que se había
derrumbado de esa casa, pero los jabalís se lo impidieron
y ellas no fueron capaces. 73 Después, ellas comenzaron de
nuevo a construir, como antes elevaron la torre, que fue llamada
torre alta, y comenzaron de nuevo a colocar una mesa ante la
torre, pero todo el pan que había estaba contaminado e
impuro. 74 Acerca de todo esto los ojos de esas ovejas estaban
cegados y no veían y sus pastores tampoco y él las
entregó para una mayor destrucción a sus pastores
que pisotearon las oveja con sus pies y las devoraron.75 El
Señor de las ovejas se mantuvo indiferente hasta que todas
las ovejas fueron dispersadas por el campo y se mezclaron con
ellas, y ellos no las salvaron de las manos de las
bestias. 

76 El que había escrito el libro lo
trajo, lo mostró y lo leyó ante el Señor de
las ovejas; le imploró y suplicó por cuenta de
ellas y le mostró todos los actos de los pastores y dio
testimonio ante Él contra los pastores. 77 Tomó el
libro vigente, lo depositó al lado de Él y
se

89: 3 Gn 7:11; 89: 8 Gn 8:1;
89:
10 Gn 10-11; 89: 11 Gn 21:12-13 ; 89:
12 Gn 25:25-26; Gn 35:22-26; 89: 13 Gn
27:12-36
; 89: 14 Gn 46:1-7; 8915 Gn 47:27; Ex:
1:7-22;
89: 16 Ex 2:15, 22,23; 89: 17 Ex
3
; 89: 18 Ex 5:1-5; 89: 19 Ex 5.6-9; 89:
20 Ex 7-11, 12:29-3; 89: 21 Ex 12:37, 14:5-7;
89: 22 Ex 13:21,22, 14:8; 89: 23 Ex 14:9 ; 89:
24 Ex 14:21,22; 89: 25 Ex 14:23; 89: 26 Ex
14:24-27;
89: 27 Ex 14:28; 89: 33 Ex
32:7-10,19
; 89: 35 Ex 32:27-28; 89: 36 Ex
33:7-11, 40;
89: 38 Dt 34:5,7; 89: 39 Dt 34:8;
Jos:17;
89: 41 1S 3:1-14; 89: 42 1S 4:1-11,
10:17-25;
89: 43 1S 11:1-11; 89: 44 1S
13:13-14;
89: 45 1S 16; 89: 47 1S 19:9-12;
22-24;
89: 48 2S 2:4; 1R 1:38-39; 89: 49 1R
6-8;
52 2R 2:5; 89: 56 Jr 39:8; 2R 25:8-12; 2Cr
36:17-20; Mt 24:1-2
89: 72 Ne 3:33 ; 89: 76 Ez
34:4; Za 11:4

90 1 Observé en esta forma
hasta que treinta y cinco pastores emprendieron el pastoreo y
ellos cumplieron estrictamente sus turnos: desde el primero, cada
uno las fue recibiendo en sus manos, a fin de apacentarlas cada
pastor en su turno respectivo. 2 Después de esto, en una
visión vi venir a todas las aves rapaces del cielo:
águilas, buitres, gavilanes y cuervos; las águilas
guiaban a todas esas aves y se pusieron a devorar a estas ovejas,
a picarles los ojos y a devorar sus carnes. 3 Las ovejas gritaron
porque su carne estaba siendo devorada por las aves. Yo miraba y
me lamentaba en mi sueño por el pastor que apacentaba las
ovejas. 4 Observé hasta que esas ovejas fueron devoradas
por las águilas, los gavilanes y los buitres, que no les
dejaron ninguna carne ni piel ni tendones sobre ellas y no les
quedaron más que sus huesos hasta que los huesos
también cayeron al suelo y las ovejas llegaron a ser muy
pocas. 5 Vi cuando veintitrés pastores habían
apacentado y habían cumplido estrictamente sus turnos
cincuenta y ocho veces. 6 He aquí que unos corderos
nacieron de esas ovejas blancas y llegaron a abrir sus ojos y ver
y le balaron a las ovejas 7 y les gritaron, pero no les
escucharon lo que decían porque estaban extremadamente
sordas y demasiado ciegas y cada vez peor. 8 Vi en la
visión como los cuervos volaban sobre estos coderos y
agarraban a uno de ellos y despresaban a las ovejas y las
devoraban. 9 Observé hasta que retoñaron los
cuernos de estos corderos y los cuervos se los hacían caer
y vi hasta que allí un gran cuerno retoño en una de
estas ovejas y sus ojos se abrieron. 10 Ella los miró y le
gritó a las ovejas y los carneros la vieron y acudieron
todos a su lado. 11 A pesar de esto, todas las águilas,
buitres, cuervos y gavilanes seguían arrebatando a las
ovejas, se echaban sobre ellas y las devoraban. Aun las ovejas
permanecían en silencio pero los carneros gritaban y se
lamentaban.  12 Luego estos cuervos lucharon y batallaron
con ella y quisieron tumbar su cuerno, pero no pudieron hacerlo.
13 Vi hasta que los pastores, las águilas, los buitres y
los gavilanes vinieron y le gritaron a los cuervos que rompieran
el cuerno de esa ese carnero y lucharon y batallaron contra
él y el combatió contra ellos y gritó para
que acudieran en su ayuda.16 Todas las águilas, buitres,
cuervos y gavilanes se congregaron y llevaron con ellos a todas
las ovejas del campo, se unieron y se conjuraron para hacer
pedazos este cuerno del carnero. 17 Vi al hombre que había
escrito el libro por orden del Señor, abrir el libro
acerca de la destrucción que habían ejecutado los
doce últimos pastores, revelar ante el Señor que
ellos habían destruido mucho más que sus
predecesores. 14 Vi a ese hombre que había anotado los
nombres de los pastores y lo había llevado y presentado
ante el Señor de las ovejas que llegó en ayuda de
aquel carnero, lo socorrió, lo rescató y le
mostró todo. 15 Y vi venir a su lado al Señor de
las ovejas, enfurecido; todos los que lo vieron huyeron y
ensombrecieron ante su presencia.

19 Observé el momento en que una
gran espada fue entregada a las ovejas y ellas procedieron contra
todas las fieras del campo para matarlas y todas las bestias y
las aves huyeron de su presencia. 18 Y vi cuando el Señor
de las ovejas fue junto a ellas, tomó en sus manos la vara
de su cólera, golpeó la tierra y la tierra se
resquebrajó y todas las bestias y las aves del cielo
cayeron lejos de estas ovejas y fueron engullidas por la tierra
que se cerró sobre ellas. 20 Vi cuando un trono fue
erigido sobre la tierra agradable, el Señor de las ovejas
se sentó sobre él y el Otro tomó los libros
sellados y los abrió ante el Señor de las ovejas.
21 El Señor llamó a esos hombres blancos, los siete
primeros y mandó que ellos llevaran ante Él,
comenzando por la primera estrella que las guiaba, a todas las
estrellas cuyo miembro sexual era como el de los caballos. y
ellos las llevaron a todas ante Él. 22 Luego, Él
habló al hombre que escribía ante Él, uno de
los siete hombres blancos, y le dijo: "Toma esos setenta pastores
a quienes había encomendado las ovejas y que
después de haberlas recibido degollaron a muchas
más de las que se les había mandado". 23 He
aquí que los vi a todos encadenados y todos se postraron
ante Él. 24 El juicio recayó en primer lugar sobre
las estrellas y ellas fueron juzgadas, encontradas culpables y
enviadas al lugar de condenación, fueron arrojadas a un
abismo llenos de fuego, llamas y columnas de fuego. 25 Entonces
los setenta pastores fueron juzgados, encontrados culpables y
arrojados al abismo ardiente. 26 Vi en ese momento como un
precipicio que se estaba abriendo en medio de la tierra. Llevaron
a aquellas ovejas ciegas hasta allí y todas fueron
juzgadas y encontradas culpables y arrojadas al abismo en
semejante abismo de fuego y ellas ardieron en ese precipicio que
estaba a la derecha de esa casa. 27 Vi arder a esas ovejas y sus
huesos también ardían. 28 Me levanté para
ver como Él desarmó esa vieja casa, se llevó
todas sus columnas, vigas y adornos de la casa que fueron
retirados al mismo tiempo, y se los llevaron y los pusieron en un
lugar al sur de la tierra. 29 Vi cuando el Señor de las
ovejas trajo una nueva casa, más grande y alta que la
primera y Él la puso en el sitio de la primera que
había sido desarmada. Y todas sus columnas eran nuevas y
sus adornos eran nuevos y mayores que los de la primera, la casa
vieja que se había llevado. Todas las ovejas estaban
adentro. 30 Vi a todas las ovejas que quedaban, a las bestias de
la tierra y a las aves del cielo inclinarse para rendir homenaje
a estas ovejas, suplicarles y obedecerles en todas las cosas. 31
Luego esos tres que estaban vestidos de blanco, aquellos que me
habían elevado antes, me tomaron de la mano y
también el carnero me tomo la mano y me hicieron subir y
sentar en medio de estas ovejas, antes de que tuviera lugar el
juicio. 32 Estas ovejas eran todas blancas y su lana abundante y
pura. 33 Y todas las que habían sido destruidas o
dispersadas por las bestias del campo y las aves del cielo, se
congregaron en esta casa y el Señor de las ovejas se
regocijó con gran alegría porque todas eran buenas
y porque ellas habían regresado a su casa. 34 Vi cuando
ellas depusieron esa espada que había sido dada a las
ovejas: ellas la llevaron a la casa y la sellaron en presencia
del Señor. Y todas las ovejas fueron invitadas a esta casa
aunque no cabían. 35 Sus ojos fueron abiertos y ellas
vieron bien y no hubo ninguna de ellas que no viera. 36 Vi que
esta casa era grande, amplia y estaba completamente llena. 37 Vi
que un toro blanco nació y sus cuernos eran grandes y
todas las bestias del campo y todas las aves del cielo le
temían y le suplicaban a toda hora. 38 Vi cuando fueron
cambiadas todas sus especies y todos se convirtieron en toros
blancos y el primero entre ellos se transformó en un
cordero que llegó a ser un gran búfalo que
tenía sobre su cabeza dos cuernos negros y el Señor
de las ovejas se regocijó sobre él y sobre todos
los toros. 39 Yo estaba dormido en medio de ellos y me
desperté después de haberlo visto todo. 40 Tal es
la visión que tuve cuando estaba durmiendo y cuando me
desperté bendije al Señor de Justicia y lo
glorifiqué. 41 Entonces lloré mucho y sin contener
mis abundantes lágrimas hasta más no poder y cuando
yo miraba se deslizaban sobre lo que veía porque todo
ocurrirá y se cumplirá, porque uno tras otro me
fueron revelados todos los actos de los hombres. 42 Esa
noche recordé mi primer sueño y lloré y me
angustié porque había tenido esa
visión.

90: 24 Os 4:1-8; 90:29 Es
6:14-15; Ez 40:2; Ap 21:10-11
; 90: 30 Ap 7:13-15,
22:3
; 90: 32 Ap 7:9; 90: 34 Is 2:4; Os 2:20; Jl
4:10; Mi 4:3; Za 9:10-11
; 90: 38 Ap 4-5

La
Epístola de Enoc

91 1 Ahora, hijo mío,
Matusalén, convoca en torno a mi a todos tus hermanos,
reúne a mi alrededor a todos los hijos de tu madre, porque
la palabra me llama y el espíritu se ha vertido sobre
mí, para que os revele todo lo que pasará, hasta la
eternidad. 2 Así Matusalén fue y se juntó
con todos sus hermanos y congregó a sus parientes;  3
y Enoc le habló a todos los hijos de justicia y les dijo:
"Oíd hijos de Enoc todas las palabras de vuestro padre y
atended la palabra de mi boca, pues es a vosotros a quienes
exhorto y digo bienamados, amad la justicia y caminad con
ella.

4 "No os acerquéis a la justicia con
un corazón doble ni os asociéis con los de doble
corazón; caminad con rectitud hijos míos, os
guiará por buenos caminos y la justicia os
acompañará. 5 "Sé que la violencia se
incrementa sobre la tierra y un gran castigo va a ejecutarse
sobre ella y toda injusticia será exterminada, cortada de
raíz y sus estructuras serán completamente
demolidas.

6 "La injusticia va a a ser consumada de
nuevo sobre la tierra y todas las acciones de injusticia,
opresión y trasgresión se duplicarán y
prevalecerán. 7 "Pero cuando toda clase de obras de
pecado, injusticia, blasfemia y violencia se hayan incrementado y
la apostasía, la desobediencia y la impureza aumenten, un
gran castigo del cielo vendrá sobre la tierra y el
Señor santo vendrá con ira y castigo sobre la
tierra para ejecutar el juicio. 8 "En esa época la
violencia serán cortada de raíz y de la injusticia
y del engaño serán destruidas bajo el cielo. 9
"Todos los ídolos de las naciones y sus templos
serán abandonados, quemados con fuego y desterrados de
toda la tierra. 10 Los justos se levantarán de sus
sueños, la sabiduría surgirá y les
será dada y la tierra descansará por todas las
generaciones futuras. 18 Y ahora voy hablaros hijos míos
para mostraros todos los caminos de justicia y todos los caminos
de violencia y de nuevo os los mostraré para que
sepáis lo que va a ocurrir. 19 Ahora pues, hijos
míos, escuchadme y escoged los caminos de justicia y
rechazad los de la violencia, porque marchan hacia la
destrucción completa todos los que van por el camino de la
injusticia.

91: 6 Mt 24:12; 2Ts 2:3; 91: 7
Mt 24:29-44; 91: 8 4Es 18:53; 91: 9 Ap
20:4

92 1 Lo que escribió Enoc y
entregó a Matusalén su hijo, y a todos los que
habitan la tierra firme para que obren el bien y la paz: 2 "No os
angustiéis en vuestro espíritu a causa de los
tiempos, porque el Gran Santo ha dado un tiempo para todo. 3 "Los
justos se levantarán de su sueño y avanzarán
por senderos de justicia y todos sus caminos y palabras
serán de rectitud y gracia. 4 "Él otorgará
la gracia a los justos y les dará su eterna justicia y su
poder; Él permanecerá en bondad y justicia y
marchará con luz eterna.5 "En cambio, el pecado se
perderá en las tinieblas para siempre y no
aparecerá más desde ese día hasta la
eternidad".

92; 2 2Ts 2:2

93 1 Enoc reanudó su discurso
diciendo: 2 "A propósito de los hijos de la Justicia y
acerca del Elegido del mundo, que ha crecido de una planta de
verdad y de justicia, os hablaré y os daré a
conocer yo mismo (Enoc), hijos míos, según he
entendido y se me ha revelado todo por una visión
celestial y por la voz de los Vigilantes y los Santos. En las
tablas celestiales he leído y entendido todo". 3
Continuó hablando Enoc y dijo: "Yo, Enoc, nací el
séptimo, en la primera semana, en la época en que
la justicia aún era firme. 4 "Después de mí,
vendrá la semana segunda en la que crecerán la
mentira y la violencia y durante ella tendrá lugar el
primer Final, y entonces, un hombre será salvado. Y cuando
esta semana haya acabado, la injusticia crecerá, y Dios
hará una ley para los pecadores. 5 "Después, hacia
el final de la tercera semana, un hombre será elegido como
planta de juicio justo, tras de lo cual crecerá como
planta de justicia para la eternidad. 6 "Luego, al terminar la
cuarta semana, las visiones de los santos y de los justos
aparecerán y será preparada una ley para
generaciones de generaciones y un cercado.

7 "Después, al final de la quinta
semana, una casa de gloria y poder será edificada para la
eternidad. 8 "Luego, en la sexta semana, los que vivirán
durante ella serán enceguecidos y su corazón,
infielmente, se alejará de la sabiduría. Entonces
un hombre subirá al cielo y al final de esta semana, la
casa de dominación será consumida por el fuego y
será dispersado todo el linaje de la raíz
escogida.9 "Luego, en la séptima semana surgirá una
generación perversa; numerosas serán sus obras,
pero todas estarán en el error. 10 " Y al final de esta
semana serán escogidos los elegidos como testigos de la
verdad de la planta de justicia eterna. Les será dada
sabiduría y conocimiento por septuplicado. 11 [91] "Ellos
para ejecutar el juicio, arrancarán de raíz las
causas de la violencia y en ellas la obra de la falsedad. 12 [91]
"Después de esto vendrá la octava semana, la de la
justicia, en la cual se entregará una espada a todos los
justos para que juzguen justamente a los opresores, que
serán entregados en sus manos. 13 [91] "Y al final de esta
semana los justos adquirirán honestamente riquezas y
será construido el templo de la realeza de El Grande, en
su esplendor eterno, para todas las generaciones. 14 [91] "Tras
esto, en la novena semana se revelarán la justicia y el
juicio justo a la totalidad de los hijos de la tierra entera y
todos los opresores desaparecerán totalmente de la tierra
y serán arrojados al pozo eterno y todos los hombre
verán el camino justo y eterno. 15 [91] "Después de
esto, en la décima semana, en su séptima parte,
tendrá lugar el Juicio Eterno. Será el tiempo del
Gran Juicio y Él ejecutará la venganza en medio de
los santos. 16 [91] "Entonces el primer cielo pasará y
aparecerá un nuevo cielo y todos los poderes de los cielos
se levantarán brillando eternamente siete veces
más. 17 [91] "Y luego de esta, habrá muchas
semanas, cuyo número nunca tendrá fin, en las
cuales se obrarán el bien y la justicia. El pecado ya no
será mencionado jamás." 11 ¿Quién
entre todos los humanos puede escuchar las palabras del Santo sin
turbarse, comprender su mandamiento del Señor, o puede
imaginar sus pensamientos? 12¿O quién entre todos
los humanos puede contemplar todas las obras de los cielos o las
columnas angulares sobre las que descansan? ¿Y
quién ve un alma o un espíritu y puede volver para
contarlo? ¿O subir y ver todos sus confines y pensar u
obrar como ellos? 13 ¿O quién entre los hijos de
los hombres puede conocer y medir cuál es la longitud y la
anchura de toda la tierra? ¿O a quién se le han
mostrado todas sus dimensiones y su forma? 14
¿Quién entre todos los humanos puede conocer
cuál es la longitud de los cielos y cuál es su
altura o cómo se sostienen o cuán grande es el
número de las estrellas?

93: 3 Gn 5:18; 93: 4 Gn 6-7;
Jubileos 11:1-13; Ro 3:20, 7:7.13
; 93: 5 Gn 12:1-3;
93: 6 Dt 5:22; 93: 7 1R 7:11, 23:5; Sal
89:29-38
; 93: 8 2R 2:5, 25:8-12; 93: 11 Ap
19:11-21
; 93: 14 Mt 24.14; Mc 13:10; 93: 15 Dn
7:10; Mt25:31-46; Ap 20:11-15
; 93: 16 Is 65:17; 2P3:13;
Ap 21:1
; 93: 13 Ef 3:18

94 1 Ahora os digo hijos
míos: "Amad la justicia y caminad en ella, porque los
caminos de la justicia son dignos de ser aceptados, pero los
caminos de la iniquidad serán destruidos y
desaparecerán. 2 "A los hijos de los hombres de cierta
generación les serán mostrados los caminos de la
violencia y de la muerte y se mantendrán lejos de ellos y
no los seguirán". 3 Ahora os digo a vosotros justos: "No
andéis por los caminos de la maldad ni por los caminos de
la muerte porque seréis destruidos. 4 "En cambio buscad y
escoged para vosotros la justicia y elegid la vida; caminad por
los senderos de paz y viviréis y prosperaréis. 5
"Mantened mis palabras en vuestras reflexiones y no las
hagáis padecer el ser borradas de vuestros corazones, pues
sé que los pecadores tentarán a la gente para que
pida con mala intención la sabiduría y tanto que no
se le encontrará en ningún lugar, y ninguna prueba
puede evitarse. 6 "¡Desgracia para quienes edifican la
injusticia y la opresión y las cimientan en el
engaño, porque serán repentinamente derribados y no
habrá paz para ellos! 7a "¡Desgracia para los que
edifican sus casas con el pecado porque todos sus cimientos
serán arrancados y por la espada caerán! 8
"Desgracia para vosotros ricos porque habéis confiado en
vuestras riquezas, de vuestras riquezas seréis despojados
a causa de que vosotros no os habéis acordado del
Más Alto en la época de vuestra riqueza!  7b
Los que poseéis el oro y la plata pereceréis
repentinamente en el juicio. 9 "Habéis blasfemado y
cometido injusticia y estáis maduros para el día de
la matanza y la oscuridad, para el día del gran
juicio.

10 "Os digo y os anuncio que quien os ha
creado os derrocará y sobre vuestra ruina no habrá
misericordia pues vuestro Creador se alegrará de vuestra
destrucción. 11 "Y vosotros justos en esos días
seréis un reproche para los pecadores y los
impíos.

94: 4 Dt 29:19; Sal 85:11-14; 94:
5 St 4:3; 94: 6 Is 5.8; Am 8:5; Ha 2:9 ; 94: 7
Jr 22:13; Ha 2:11; 94: 8 Lc 6:24,
16:25

95 1 ¡Oh, si mis ojos fueran
aguas y yo pudiera llorar sobre vosotros, extendería mis
lágrimas como nubes y podría consolar mi angustiado
corazón! 2 ¿Quién os ha permitido hacer
ofensas y practicar maldades? El juicios alcanzará a
vosotros, pecadores. 3 No temáis a los pecadores, oh
justos, porque el Soberano del Universo los entregará de
nuevo en vuestras manos para que vosotros los juzguéis a
gusto. 4 ¡Desgracia para vosotros que lanzáis
anatemas que no se pueden romper, el remedio está lejos de
vosotros a causa de vuestros pecados! 5 ¡Desgracia para
vosotros que devolvéis el mal a vuestro prójimo,
porque seréis tratados de acuerdo a vuestras obras! 
6 ¡Desgracia para vosotros testigos falsos y para quienes
pesáis el precio de la injusticia, porque
pereceréis repentinamente! 7 ¡Desgracia para
vosotros pecadores que perseguís a los justos, porque
vosotros mismos seréis entregados y perseguidos a causa de
esa injusticia y el peso de su yugo caerá sobre
vosotros!

95: 1 Lc 19:41; 95: 3 Is 8.12;
2M 6:26; Mt 10:26-28; 1Co 6:2; 1P 3:1
; 95: 4 Sal 62:13;
Mt 6.38-47; Lc 6:27-28; Ro 2:1-2,6; 12:17-19

96 1 Tened esperanza oh justos,
porque repentinamente perecerán los pecadores ante
vosotros, y tendréis dominio sobre ellos de acuerdo a
vuestro deseo. 2 En el día de la tribulación de los
pecadores, vuestros hijos ascenderán y volarán como
águilas y vuestro nido estará más alto que
el de los cóndores; como ardillas subiréis y como
conejillos podréis entrar en las hendiduras de la tierra y
en las grietas de las rocas, lejos para siempre de la presencia
de los injustos, que gemirán como sirenas y
llorarán por causa de vosotros. 3 Por tanto, no
temáis vosotros los que habéis sufrido, porque la
sanación será distribuida entre vosotros, una luz
radiante os iluminará y escucharéis del cielo la
palabra de descanso. 4 ¡Desgracia para vosotros pecadores
porque vuestra riqueza os da la apariencia de justos, pero
vuestros corazones os convencen de que sois pecadores y ello
será un testimonio contra vosotros y vuestras malas
acciones! 5 ¡Desgracia para vosotros que devoráis la
flor del trigo, que bebéis vino en grandes tazas y que con
vuestro poder pisoteáis a los humildes! 6 ¡Desgracia
para vosotros que podéis beber agua fresca en cualquier
momento, porque de un momento a otro recibiréis vuestra
recompensa: seréis consumidos y exprimidos hasta la
última gota, porque rechazasteis la fuente de la
vida!  7 ¡Desgracia para vosotros que forjáis
la injusticia, el fraude y la blasfemia, porque contra vosotros
habrá un memorial por delitos! 8 ¡Desgracia para
vosotros poderosos que con la violencia oprimís al justo,
porque el día de vuestra destrucción está
llegando, el día de vuestro juicio y en ese tiempo
vendrán días numerosos y buenos para los
justos.

96: 3 Mt 11:28

97 1 Creed, oh justos, porque los
pecadores serán avergonzados y perecerán el
día de la iniquidad. 2 Sabed pecadores que el Más
Alto está pendiente de vuestra destrucción y que
los ángeles del cielo se alegran por vuestra
perdición.  3 ¿Qué vais a hacer
pecadores y a dónde huiréis el día del
juicio cuando escuchéis el murmullo de la oración
de los justos? 4 Os irá como a aquellos contra quienes
estas palabras serán un testimonio: "Sois cómplices
de pecado". 5 En esos días la oración de los justos
llegará hasta el Señor y llegarán los
días del juicio para vosotros. 6 Se leerán ante el
Santo y el Justo todas las palabras sobre vuestra injusticia, se
os llenará la cara de vergüenza y Él
rechazará toda obra basada en la injusticia. 7
¡Desgracia que estáis en medio del océano o
sobre el continente, porque su memoria es funesta para
vosotros!

8 ¡Desgracia para vosotros que
adquirís el oro y la plata con la injusticia!
Decís: "Hemos llegado a ser ricos, a tener fortuna y
propiedades y hemos conseguido lo que hemos
deseado; 

9 realicemos ahora nuestros proyectos,
porque hemos acumulado plata, llenan nuestros depósitos
hasta el borde, como agua, y numerosos son nuestros
trabajadores". 10 Como agua se derramarán vuestras
quimeras, porque vuestra riqueza no permanecerá, sino que
súbitamente volara de vosotros, porque la habéis
adquirido con injusticia y seréis entregados a una gran
maldición.

97: 8 Jr 22:13-17; Mi 3:10; Ap 3:7
; 97: 3 Mt 11:28 9 Am 8:5 ; 97: 10 Ha
2:5-8

Partes: 1, 2, 3, 4
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter