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Estrategia para la formación de la identidad deportiva en niños (as)




Enviado por Laura Rodriguez



Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Insuficiencias
  3. Características de los niños y
    niñas de 3 a 6 años de edad
  4. Concepción educativa para el tratamiento
    de la Identidad Deportiva en niños y niñas de 3
    a 6 años de edad, con énfasis en la literatura
    infantil
  5. Estrategia comunitaria para la formación
    inicial de la identidad deportiva en niños y
    niñas de 3 a 6 años de edad, sustentada en una
    concepción educativa
  6. Modelo
    de actividad de narración de historias infantiles
    relacionada con el deporte
  7. Conclusiones
  8. Recomendaciones

Introducción

Para comprender las funciones sociales del
deporte infantil es importante un acercamiento a la
definición de deporte. Es común la acepción
que lo designa como: "toda aquella actividad física que
involucra una serie de reglas o normas a desempeñar dentro
de un espacio o área determinada" pero en realidad el
deporte abarca mucho más que el componte técnico,
es decir, las normas o reglas para su realización. Se
trata, pues, de transmitir valores culturales como parte de la
actividad deportiva que favorece la identidad deportiva y
cultural en sentido general de los diversos grupos de la
sociedad.

A partir de este primer acercamiento se
consideró pertinente asumir el concepto de deporte,
aplicable en términos generales a la población
infantil, definido como: actividad histórico social
singularizada por la acción física fatigable,
competitiva y a veces agresiva, modelada por las necesidades,
gustos y preferencias de los componentes personales activos y
pasivos que participan, así como por los reglamentos de
las especialidades deportivas o formas de organización
más o menos espontáneas, en las que emergen ritos,
valores, principios y rasgos identitarios que se expresan en las
dimensiones de juego, trabajo y ocio, condicionada por los
diversos contextos, circunstancias y escenarios socioculturales,
así como por el complejo de influencias que intervienen en
la formación integral de los seres humanos. (Montero
Quesada, 2007)

Desde el surgimiento de la actividad
deportiva, esta ha servido de entretenimiento tanto para quien lo
realiza como para quien observa su práctica por esto es
uno de los ámbitos de actividad que más involucra a
las personas de todo el mundo, independientemente de la edad y
origen social.

La Organización de las Naciones
Unidas (ONU) en 1989, promovió la "Declaración de
los Derechos del Niño", estableciendo que representan un
conjunto de normas acordadas que deben respetar todos los
países que la firmaron y ratificaron.Esta
Convención fue adoptada por la Asamblea General de la
Naciones Unidas, en noviembre de 1989. Sus artículos
proponen nuevos aportes a los contenidos en la
"Declaración de los Derechos del Niño" de
1959.

La "Declaración de los Derechos de
los Niños", plantea entre otras cosas, el derecho a la
educación, a jugar, descansar y hacer deportes
derecho a participar en la vida cultural y artística. El
artículo que esgrime el "Derecho a jugar, descansar y
hacer deportes", fue refrendado por The National Association for
Sport and Physical Education´s Youth Sports Tast Force, en
1996, con los siguientes artículos, aplicados a la
actividad deportiva infantil, a fin de preservar los valores en
salud y educativos de la práctica deportiva infantil, a
saber:

Participar en las competiciones deportivas
y en un nivel adecuado con la habilidad; tener un liderazgo
adulto calificado, a jugar como un niño y no como un
adulto, a compartir el liderazgo y toma de decisiones, a
participar en un entorno seguro y saludable, a recibir una
preparación adecuada para la competición, a una
igualdad de oportunidades para tratar de conseguir el
éxito, a ser tratado con dignidad y a divertirse en su
participación deportiva.

Con esta manifestación de derechos,
se reafirma el concepto que la iniciación deportiva
implica el "desarrollo de las habilidades motrices, es decir, que
hace referencia al aprendizaje motriz y es muy importante separar
la iniciación deportiva con la especialización
precoz" (del Río Martínez, P., 1989).

A través del deporte se transmiten
disímiles valores como: cooperación, ayuda mutua,
solidaridad, integración, etc.; este tipo de actividad es
sinónimo de igualdad, tolerancia, respeto, disciplina,
cultura, perseverancia entre otros atributos humanos.

De estas primeras ideas subyace la
funcionalidad social del deporte en múltiples dimensiones:
"puede que se haga deporte por motivos que nada tengan que ver
con la salud: por placer, por amor al riesgo de la aventura, como
válvula de escape o por amor a la competición."
(Consejo de Europa, 1996. Pág. 57) Pero, de todas formas,
"la actividad física es beneficiosa para todo el mundo, a
todas las edades, desde la infancia a la vejez, para el individuo
que goza de buena salud y para el aquejado por una enfermedad
crónica o una minusvalía. (Consejo de Europa, 1996.
Pág. 12)

Dentro de las funciones más
importantes del deporte está la educativa, esta se
relaciona con todas las demás en sus más
disímiles formas, pues se trata de una disciplina muy rica
y variada. Si desde la infancia se educa "deportivamente", puede
ser posible que se eviten graves conflictos futuros en esta
área y pueda enriquecerse más el
humanismo.

Hay que tener en cuenta que el deporte,
como institución social, influye en la interacción
de la persona con la sociedad y con el resto de las personas
(Consejo de Europa, 1996, pag. 124). Esta es la razón por
la cual en la educación básica de las escuelas debe
cuidarse este aspecto. En estas primeras edades los seres humanos
son más vulnerables, razón por la cual se debe
tomar conciencia de que el deporte es algo más que un
gusto, una afición, una herramienta…, es una forma
de vida. De este modo se abre el camino hacia la continuidad de
la práctica; se le crea costumbres a los más
pequeños. Es por todo esto que el ideal de sociedad
deportiva es aquel en el que cualquier individuo que practique
deporte lo haga de una manera educada, es decir, que pueda
contrarrestar los problemas derivados de la carencia de
educación deportiva como: la violencia, la competitividad
prematura y mal enfocada, la ignorancia de la práctica
más adecuada para cada persona, etc.

En las Escuelas de Educación Inicial
es donde se tiene el primer contacto con el mundo de la
educación física. Es a través del
método lúdico que los profesores de esta disciplina
organizan para enseñar gran cantidad de contenidos; pero,
aún existen numerosos lastres en la Educación
Física que deben ser corregidos para que el deporte tenga
una función realmente educativa en la infancia y
extenderlas en el resto del contexto comunitario.

Una buena educación tiene mucho de
educación física, y de educación a
través de lo físico: "el deporte encierra un
interés muy grande desde un punto de vista
pedagógico, sobre todo cuando sabemos que (…) los
deportes organizados (clubes) -además de la escuela
(…)- constituyen el principal ambiente de
socialización "pública"…." (Consejo de
Europa, 1996. Pag. 124); en otro sentido, "Existe una
correlación tenue, aunque repetida, entre el ejercicio
repetido con regularidad durante un periodo largo y la mejora de
las funciones cognitivas." (Consejo de Europa, 1996. Pag. 55).
"La aptitud física adecuada que se deriva de la
práctica regular de una actividad física se traduce
en la mejora de la forma, el reforzamiento de la autonomía
funcional y la independencia psicológica, contribuyendo
así a una mejor calidad de vida." (Consejo de Europa,
1996. Pag 12)

"Para algunos, el deporte y el ejercicio
pueden, hipotéticamente, forjar la personalidad. Para
Furnham (1990), el deporte y las actividades de ocio pueden tener
el efecto de favorecer el modo de vida, en relación, por
ejemplo, con los hábitos alimenticios (…) el
sueño y el descanso." (Consejo de Europa, 1996. Pag 108).
"Para mucha gente, la práctica de una actividad
física es un modo sencillo de adquirir y conservar una
mejor higiene de vida. De ahí a decir que el ejercicio y
el deporte pueden tener una influencia positiva concreta en los
comportamientos en general solo hay un paso que habría que
franquear con mucha prudencia. Quizá, para el individuo,
la actividad física sea un estímulo que le lleve a
modificar el resto de sus costumbres para proteger mejor su
salud." (Consejo de Europa, 1996. Pag 57)

Educar a través del deporte no es
cosa fácil, no se trata de hacer deporte solo porque se
sabe que es bueno para la salud; es necesario tener dominio
pedagógico de este tipo de actividad, pues "la
educación físico-deportiva puede: integrar y
excluir; crear un sentimiento de identidad hacia un grupo, o un
sentimiento de rechazo a todo grupo que no sea el propio;
democratizar o fomentar la tiranía y la cultura de la
imposición; armonizar o provocar la agresión;
proteger el medio ambiente, o degradarlo (Consejo de Europa,
1996. Pag. 100).

Parlebas (1987) realizó una
interesante investigación (…): sus resultados le
permiten concluir que, cuando la estructura es favorable, la
actividad física produce cambios en las relaciones
interindividuales que mejoran sensiblemente la estructura
socioafectiva del grupo. El comportamiento motor puede modificar,
evidentemente, las relaciones interpersonales, pero esos cambios
no son sistemáticos ni se producen necesariamente.
(Consejo de Europa, 1996.Pag 115)

Por eso el deporte es tan importante en la
educación, ya no solo en las primeras edades, sino en
todas. Porque "el deporte constituye teóricamente
(…) el modelo ideal de aprendizaje del comportamiento
social." (Consejo de Europa, 1996. Pag 130); y porque "los
cambios en los progresos de socialización de los
individuos que practican una actividad física solo pueden
tener lugar gracias al aprendizaje social. Es una
dimensión del aprendizaje que (…) se apoya en la
interacción con otros participantes, interacción
verbal y no verbal." (Consejo de Europa, 1996. Pag
109)

Es sabido que el aprendizaje en las
primeras edades se basa en el aprendizaje motor, pues el
desarrollo cognitivo e intelectual va íntimamente ligado
al desarrollo motor. Por supuesto, también sabido es que
el mejor desarrollo motor para un niño es el que proviene
del juego: "la importancia del movimiento para el proceso de
socialización es particularmente innegable en los
niños. El juego es indisociable del desarrollo cognitivo y
moral del ser humano; por medio de él, el niño,
desde el principio de su vida, se entrena en papeles diferentes y
aprende a percibirse a la vez como igual a los otros y diferente
de ellos.

"En el caso de los niños
pequeños, la importancia del movimiento para la
socialización es prácticamente indiscutible. Piaget
(1970) puso de manifiesto la relación entre el juego y el
desarrollo cognitivo y Kohlberg supo relacionar el desarrollo
cognitivo con el desarrollo moral. Cada forma lúdica
permite a los niños participar en distintos papeles
sociales y aprender funciones preciosas del contexto social
general. Mead señaló que, en el niño, el
juego puede servir de poderoso agente de socialización. En
la fase siguiente, cuando comienza a participar en juegos
organizados, el niño aprende a percibir los papeles que
desempeñan los otros, es decir a percibir lo que hacen los
otros para inspirarse en ello y hacerlo él mismo. Y, por
supuesto, todo ello se desarrolla en relación con la
finalidad común, que consiste en que el niño se
convierta en miembro de la colectividad. De este modo, el
niño aprende a comprender los papeles del adulto, a
preocuparse por los demás y a cooperar con ellos.
Asimismo, empieza a descubrir qué actitud adoptar ante los
adversarios." (Consejo de Europa, 1996. Pag. 114)

La práctica ha demostrado que a
muchos profesores de las Escuelas de Educación Inicial se
les agota el caudal de iniciativas para mantener la
motivación de los niños durante la educación
Física, es por ello que se requiere conocer y aplicar
nuevas estrategias, métodos y contenidos a través
de las cuales puedan ampliarse las influencias educativas hacia
los niños mediante el vínculo con el trabajo del
promotor deportivo que labora en condiciones del contexto
comunitario integrado.

Cada niño que practica deportes
experimenta motivaciones distintas. Normalmente, según los
grupos de edad suelen repetirse algunas. Los estudios de los que
nos habla el Consejo de Europa (1996, pag. 136) "ponen de
manifiesto que los niños tienen razones diferentes para
iniciar la práctica de un deporte, pero mencionan de forma
más especial algunas como el aprendizaje y el
perfeccionamiento de sus aptitudes, el gusto por la
competición, el hecho de estar entre amigos, el placer, la
búsqueda de una buena salud física, el gusto por
los desafíos y la experiencia del éxito. (…)
Hay que señalar que el placer por la diversión, en
los niños más pequeños, es el principal
móvil de la práctica deportiva en los mismos, a
veces participan en los juegos deportivos para agradar a otras
personas pero sigue primando el primero.

Las actividades deportivas en los
niños más pequeños favorecen por regla
general sus estados de ánimo y sus pulsiones, afectos y
emociones fluyan con más libertad en un espacio imaginario
especialmente creado por estas actividades, el cual en cierto
modo trae a la memoria aspectos de la realidad no recreativa.
(…) Las actividades recreativas están
diseñadas para invocar directamente a los sentimientos de
las personas y para excitarlos, si bien en diferentes maneras y
con diferente intensidad. (Elias, 1992. Pag 57)

Este tipo de actividad suscita sentimientos
y provocan excitación. El peligro imaginario, el miedo y
el placer, la tristeza y la alegría miméticas son
desencadenados y quizá disipados por la puesta en escena
de los pasatiempos. Éstos evocan estados de ánimo
diferentes y quizá contrapuestos, como los de dolor y
júbilo, agitación y paz espiritual. Así
pues, los sentimientos que puede despertar la situación
imaginaria de una actividad recreativa son de la misma naturaleza
que los que se suscitan en las situaciones de la vida real -es lo
que la palabra "mimético" significa-. (Elias, 1992. Pag.
57)

El deporte sin excepción de edad y
sexo tiene una función preventiva, porque de ser bien
dirigido, es bueno para la salud. Las actividades físicas
previenen de muchas insuficiencias, patologías y problemas
de salud en general, la inexistencia o la insuficiencia de esas
actividades físicas derivan en las insuficiencias,
patologías y problemas de salud en general mencionadas.
Por ejemplo, si haces ejercicio, quemas grasas y es mucho
más difícil ponerse gordo, y mucho menos, acabar
siendo obeso; pero si no se hace ejercicio, lo normal es
engordar, y es muy posible acabar siendo obeso, con todas las
dificultades que ello acarrea.

Mediante la práctica deportiva se
aumenta y mejoran las capacidades funcionales: aptitud muscular
(fuerza, potencia y resistencia de los músculos), tono
muscular, agilidad, equilibrio, coordinación
neuromuscular, función cardiorrespiratoria (capacidad
aeróbica y resistencia); mejora las estructuras: densidad
y composición óseas, estructura y función de
las articulaciones, flexibilidad, eliminación de grasas;
mejora aspectos psicosociales: bienestar general
psicológico y social, función cognitiva, buenas
costumbres (hábitos alimentarios, cuidar el sueño
etc.), imagen de uno mismo (a cualquier edad),
socialización, optimismo, categoría social, en la
actividad doméstica, en el trabajo, en la vida cotidiana;
reduce en el plano psicológico de: la ansiedad, la
angustia, el aislamiento, depresiones, trastornos
psicológicos.

Hay que tener en cuenta que el deporte
puede ser bueno o malo. Solo es cuestión de cómo,
cuándo y por qué se practica.

Es cierto que el deporte se puede practicar
sin tener a nadie detrás que oriente cómo se hace y
que dirija. Pero también es muy importante que para lograr
una práctica que reporte beneficios, es necesario que
desde la infancia se eduquen correctamente para lograr la
autonomía necesaria y adquirir conciencia de que es
saludable. Pues de no funcionar de la manera correcta, se corre
el riesgo de practicar una actividad física inadecuada que
derive en lesiones, enfermedades, etc. "Según Balz (1989)
es más importante la experiencia concreta y la
evaluación que el razonamiento verbal. Pero establecer que
la influencia del deporte produce resultados positivos plantea
numerosas dificultades: se trata, en efecto, de un factor de
socialización incierto y ambivalente, y su forma de
difusión a otros campos de la vida es, a veces,
contradictoria y está cargada de afectividad. Por eso,
Balz recurre a la enseñanza: el deporte y la actividad
física pueden favorecer la socialización si
están bien dirigidos." (Consejo de Europa, 1996.
Pág. 109)

"Grossarth, Maticek, Eysenk et al. (1990),
cuando hablan de la formación de actitudes son, en gran
parte, producto de la reacción del individuo ante otras
personas investidas de un valor importante para él (por
ejemplo su entrenador, su director deportivo, otros deportistas,
el público, etc.). Estos autores subrayan que "es posible
moderar las actitudes negativas y reforzar las positivas mediante
un entrenamiento de la autonomía, consistente en hacer que
el deportista tenga más seguridad en sí mismo y sea
más independiente de las nefastas presiones ejercidas por
otras personas, ya sean presiones reales o imaginarias". (Consejo
de Europa, 1996. Pág. 109)

Lamentablemente existe el mito entre la
gente de que el deporte es: violencia, maltrato, dureza, aspereza
en los modos, etc., y este esquema se transmite de cierto modo a
los más pequeños. Ocurre que la violencia, los
gestos maleducados, los insultos, es lo que llama la
atención de los espectadores y por tanto de esto es a
veces de lo que más se habla en los diversos
círculos de debate.

Desgraciadamente, en los clubes y equipos,
y aún en muchas escuelas de deporte infantil el entrenador
sigue adoptando el rol de persona dura y siempre cabreada para
que le tengan respeto. Es muy triste ver a una persona que se
enfada con un niño porque no es capaz de llevar a cabo una
actividad. Resulta vergonzoso ver cómo un chico no puede,
y el entrenador le exige más, con el único fin de
ganar. Ese es el problema, que lo único que se les exige
es ganar. Se les puede exigir aprender, respetar, esforzarse,
etc. (todas las que sean pedagógicamente aceptables), pero
no ganar, porque va a crecer pensando que éxito y victoria
son sinónimos. "Solo bajo la presión de los
adultos, los niños comprenden con bastante rapidez de
qué se trata y adoptan progresivamente la actitud de la
competición. Tratan cada vez más de jugar bien y de
ganar, se interesan menos por el juego limpio y por el simple
placer de jugar (Volkwein, 1993). (Consejo de Europa, 1996.
Pág. 116)

En relación con la moral, el deporte
pregona la famosa exigencia de "juego limpio". El problema
consiste en saber si un deportista "adquiere una tendencia a
comportarse de acuerdo con sus esquemas de moral teórica
más maduros, aunque los imperativos y estrategias
convencionales de la victoria empujen a adoptar otro
comportamiento" (M. R. Weiss, 1986)." (Consejo de Europa, 1996.
Pág., 111)

Todo responsable de educar a niños
debe conocer las consecuencias de sus acciones con ellos. El
grado de influencia de los monitores y profesores deportivos en
las primeras edades (sobre todo) es elevadísimo.
Evidentemente, todos los responsables en educarles
deberían no mostrarles nunca algunos de estos caminos,
como pueden ser la violencia, la irrespetuosidad, el avanzar
pisando a los demás, etc. La manera de comportarse y de
actuar.

No en muchos lugares se habla de deporte y
cultura como términos interrelacionados. Pero lo cierto es
que el deporte también es cultura. El deporte actualmente,
y sobre todo si se mira desde la política y los
dirigentes, es un objeto comercial, y es un error intentar
explicarlo como otra cosa. Como tal, ha perdido la parte que le
toca en la educación (como ya se ha explicado), en la
salud, en el ocio, en la transmisión de valores, en la
cultura, etc. Y como tal, su estructura ha cambiado con respecto
a lo que era hace unas décadas.

"Ciertos factores son determinantes con
respecto a la socialización: el grado de
cooperación entre los individuos, la calidad del
liderazgo, el espíritu de competición, la
importancia concedida a la victoria, la parte que se deja a la
actividad individual espontánea y la libertad de
elección y de decisión, el peso de las estructuras
formales. Otros factores favorecen la socialización
armoniosa de los niños: primacía de la tarea sobre
el resultado, conciencia de la finalidad del entrenamiento y
visión a largo plazo." (Consejo de Europa, 1996.
Pág. 102-103). "La alegría, la falta de angustia y
de sentimientos negativos dependerán, no obstante, de las
ambiciones con respecto al éxito, de los móviles
que empujan al deportista y del clima en el que se practique el
deporte." (Consejo de Europa, 1996. Pág. 102)

¿Qué se quiere decir con
esto? Pues que, dependiendo de la motivación que les demos
a los niños, ellos van a disfrutar de unas cosas o de
otras. Se les puede enseñar que solo se es feliz si se
gana, o se les puede enseñar que solo el hecho de
participar en un grupo es del todo satisfactorio.

Con respecto a la pura competición,
ésta no es mala en sí. "Las competiciones
deportivas permiten que los seres humanos venzan a otros en un
combate físico sin dañarlos físicamente. La
resolución de la tensión y del esfuerzo de la
batalla en la victoria puede producir un efecto vigorizante y
purificador. La persona puede sentir con gozo y sin mala
conciencia la confirmación de la propia valía, un
acrecimiento justificado de su autoestima en la seguridad de que
fue una lucha limpia. En ese sentido, el deporte proporciona amor
a uno mismo sin remordimiento." (Norbert Elias, 1992. Pág.
65)

Pero este amor deviene en egoísmo,
envidia y no aceptación deportiva de la derrota (todos los
cuales derivan en otros problemas a corto y a largo plazo) cuando
la única meta es ganar. Es el viejo lema de "hay que saber
perder, pero es más importante saber ganar". Solo
así se consigue que dos grupos de personas que se
enfrenten acaben unidos amistosamente. "La noción de juego
limpio es esencial: solo puede concebirse la socialización
a través del deporte si adquiere dimensiones morales. Pero
la tiranía del éxito provoca desviaciones cada vez
más numerosas, no solo en el deporte profesional, sino
también allí donde el deporte tiene la
función de modelo (…) " (Consejo de Europa, 1996.
Pág. 101)

Como parte del deporte infantil se observa,
el deseo de los niños de conseguir el triunfo y ya se
notan los esfuerzos por no quedarse atrás en los actos de
competición. Cratty da la siguiente explicación:
"En la acción motriz influyen habitualmente las
incidencias sociales relacionadas con la situación
inmediata y el contexto cultural general en el que se desarrolla
la acción. A medida que el individuo adquiere un saber
técnico, no solo se preocupa por los detalles de la tarea
que efectúa, sino también por la actuación
que la cultura ambiente espera de él."

La idea del deporte es que es un medio
estupendo para enseñar y para aprender. El deporte, en un
altísimo porcentaje, gusta, y es una fuente de gozo.
Entonces, la cuestión es utilizar ese placer para educar.
El deporte tiene esa facultad que quizá solo las artes
tienen, y que consiste en sentir algo inefable cuando lo
practicas. Es ese que tenemos el gusto de practicar cuando todo
el contexto que lo rodea es idóneo.

El deporte socializa por el movimiento
mismo, y por la naturaleza de los contactos sociales que
acompañan las distintas actividades deportivas. Favorece
el aprendizaje de los papeles del individuo y de las reglas de la
sociedad y la solidaridad. Es básico en la
adquisición de valores culturales, actitudes individuales
y colectivas. (Consejo de Europa, 1996. Pág.
101)

En relación al plano
psicológico y a la personalidad, los estudios realizados
han demostrado que el ejercicio físico y el deporte pueden
favorecer la autoimagen, la autoestima, la ansiedad, la
depresión, las tensiones, el estrés, la
autoconfianza, la energía, la eficacia, el bienestar, la
cólera, la fatiga y la transparencia de espíritu
(Consejo de Europa, 1996. Pp. 111 y 120)

El mensaje que se quiere transmitir ya
está dicho. Pero, resumiendo: "Debe promoverse un cambio
cultural que lleve a los participantes a aceptar la actividad
física como un elemento fundamental de la vida cotidiana.
El éxito, en este aspecto, se traducirá en una
mejora de la salud individual y pública, contribuyendo a
mejorar la calidad del medio ambiente." (Consejo de Europa, 1996.
Pág. 17)

Hay que entender que, si dejamos que un
niño se eduque con los juegos de videoconsola, con la tele
y con los juguetes cada vez más inútiles que salen
al mercado, las consecuencias pueden ser (y, de hecho, en muchos
casos, ya lo son) terribles.

Los valores que un niño asimila son
muchos y muy variados, y sus influencias educacionales contienen
gran cantidad de variantes. Estamos seguros de que, entre los
valores que un niño aprende de la televisión y todo
lo anterior, está la violencia, la competitividad y la
adoración a ídolos falsos.

En cuanto a la competitividad, hay que
señalar que, si no se educa ni se dirigen las actividades
físicas, el niño que se vea inferior, se
desmotivará. Es común insultar al gordito y
reírse de él porque no es capaz de saltar como los
otros. Es precisamente contra eso contra una de las cosas que un
profesional debe luchar. Si no, en el deporte infantil se repite
el modelo profesional que ya se ha explicado: la
autoselección, o la selección natural: los que
disponen de mejores condiciones, seguirán haciendo
deporte, (Consejo de Europa, 1996. Pág. 30) los que no, se
retirarán pronto. Un educador (ya sea el profesor como el
promotor deportivo) deben plantearse como objetivo principal el
que a todo el mundo le guste el deporte. Y para ello debe evitar
las exclusiones fomentando el espíritu de grupo, la
cohesión, la confianza, las ayudas desinteresadas y el
aspecto socializador del deporte.

Dos de las actividades humanas, y por
consecuencia podríamos considerarlas como de
carácter social, son la actividad física y el
deporte, que representan prácticas de los individuos que
constituyen una aportación importante no sólo a la
cohesión e identidad social, sino a la salud de las
personas.

M. José Cayuela Maldonado, en su
libro Los Efectos Sociales del Deporte, comenta que "el deporte
es uno de los fenómenos más populares de nuestro
tiempo. Es en él donde se producen y expresan algunos de
los grandes valores de la sociedad contemporánea". Dice
además que, desde el punto de vista social, la
práctica deportiva facilita las relaciones, canaliza la
agresividad y la necesidad de confrontación, despierta la
sensibilidad y la creatividad y contribuye al mejoramiento del
clima social.

El deporte no es educativo si nos limitamos
a enseñar aspectos técnicos y tácticos con
el objetivo de crear "campeones" y ganar el mayor número
de competiciones posibles; o al menos, no es tan educativo como
podría ser ya que el aprendizaje y desarrollo de patrones
motores o estratégicos es sólo una parte de lo que
debería implicar la práctica deportiva en las
edades tempranas. La función educativa del deporte
debería implicar además la transmisión de
hábitos, valores y actitudes; los educadores deben
favorecer el desarrollo de las habilidades sociales que
posibiliten relaciones entre los participantes, fundamentalmente
propiciando acciones de solidaridad y tolerancia. Todo esto en un
contexto educativo donde prime la formación integral del
niño y no otros aspectos que pueden desarrollarse en
etapas posteriores.

En este sentido hay que enmendar el deporte
como un instrumento relacionado con la formación, que
alcanza su esencia educativa cuando forma a ciudadanos
responsables, personas libres de elegir su propio destino. Por
ello se ha de contribuir a integrar la diversidad social sin
valores prefijados y preestablecidos, independientemente de la
procedencia masculina o femenina del valor o del sujeto
(Buñuel, 1992). Así, en la medida en que la
sociedad destruya mitos y supere desigualdades, el deporte se
convertirá en algo más justo.

Insuficiencias

  • 1. La mayoría de los
    niños (as) de 3 a 6 años que transitan por la
    fase preescolar, no practican deportes infantiles adecuados a
    sus necesidades e intereses culturales, debido a carencias de
    tecnologías educativas, además de la falta de
    iniciativas y de recursos materiales para su
    desarrollo.

  • 2. Los niños (as)
    practicantes de algún deporte no tienen claramente
    definidos un sentido de pertenencia, ni objetivos metas
    relacionados con este tipo de práctica, desconociendo
    sus potencialidades en este sentido.

  • 3. Los profesores de
    Educación Física no aplican variantes
    educativas que favorezcan la identidad deportiva como parte
    del desarrollo identitario que caracterizan a los
    niños de estas edades, ponderando la dimensión
    física del hecho deportivo.

  • 4. La estrategia educativa del
    centro no revela una marcada intencionalidad educativa que
    favorezca el tratamiento de la identidad deportiva a
    través de las actividades deportivas de la
    Educación Física, así como sus
    vínculos con otros campos del universo
    cultural.

  • 5. La práctica deportiva
    infantil no explota las potencialidades educativas desde la
    diversidad de los niños (as) de esta fase preescolar
    para el tratamiento de la conducta de los mismos.

  • 6. Las actividades deportivas que
    se desarrollan carecen de un enfoque que favorezca la
    identidad deportiva desde la Educación
    Física.

  • 7. En el enfoque integral
    físico-educativo vigente para la fase preescolar, no
    queda lo suficientemente claro la concepción para el
    tratamiento de la identidad física y
    deportiva.

Problema
científico

¿Cómo cultivar la
formación inicial de la Identidad Deportiva en los
niños (as) de la comunidad Los Próceres de ciudad
Bolívar?

Objetivo general

Elaborar una estrategia comunitaria para el
fortalecimiento de la Identidad Deportiva en niños (as) de
la comunidad Los Próceres de ciudad Bolívar,
sustentada en una concepción educativa.

Objeto de Estudio

Proceso de formación de la Identidad
Deportiva.

Campo de Acción

Formación inicial de la Identidad
Deportiva en la población infantil

Idea a defender

Una estrategia comunitaria para la
formación de la identidad física y deportiva de la
población de niños y niñas de 3 a 6
años de edad en el contexto comunitario vinculado al
escolar, sustentada en una concepción educativa con
énfasis en los efectos de la literatura infantil,
constituyen una vía factible para la formación
integral de esta población.

Tareas científicas

  • 1. Determinar los fundamentos
    teóricos para la formación inicial de la
    Identidad Deportiva mediante estrategias comunitarias
    vinculadas al deporte y la literatura infantil en el contexto
    comunitario integrado.

  • 2. Caracterizar la
    población de niños 3 a 6 años de edad y
    el ambiente deportivo ideal para ellos, en el contexto
    comunitario objeto de estudio.

  • 3. Elaborar una concepción
    educativa para el tratamiento inicial de la Identidad
    Deportiva en comunidades de niños y niñas de 3
    a 6 años de edad, vinculada con la literatura
    infantil.

  • 4.  Diseñar una estrategia
    comunitaria para la formación inicial de la Identidad
    Deportiva en la comunidad de niños y niñas de 3
    a 6 años de edad sustentada en la concepción
    propuesta

  • 5. Valorar los resultados de la
    efectividad de la estrategia.

Métodos de Nivel
Teórico

Histórico – lógico

Análisis y
Síntesis

Inducción –
Deducción

Enfoque sistémico

Métodos de Nivel
Empírico

Observación participante

Encuestas

Entrevistas

Población y
muestra

De una población de 180 niños
(as) de la comunidad Los Próceres, del municipio Heres,
Estado Bolívar, se trabajó con una muestra de 54 lo
que representa el 30% de ellas 30 niñas y 24 niños.
Esta muestra fue seleccionada al azar.

Aporte teórico: La tesis
consta de una introducción, dos capítulos,
conclusiones, recomendaciones, bibliografía y anexos que
incluye tablas. En el Capítulo I, se tratan los
fundamentos generales sobre la formación inicial de la
Identidad Deportiva y sus nexos con el deporte y la literatura
infantil, relacionada con este tipo de actividad en el contexto
comunitario integrado, en el que se particulariza la
función social del deporte infantil como formadores
iniciales de identidad; se hace una caracterización de la
población de niños 3 a 6 años de edad y el
ambiente deportivo ideal para ellos, en un contexto comunitario
objeto de estudio. En el Capítulo II se hace una propuesta
de Estrategia para la formación inicial de la Identidad
Deportiva en los niños de referencia, sustentada en una
concepción educativa, para lo cual se parte de la
caracterización de la comunidad "Los Próceres" de
ciudad Bolívar; finalmente, se valoran los resultados de
la estrategia propuesta.

Si bien, es un concepto ampliamente
definido en la bibliografía especializada (Sánchez
Bañuelos, 1986; Blazquez, 1986; Hernández Moreno,
1986) y en el que el común denominador lo constituye
aceptar que es un proceso cronológico en el transcurso del
cual un sujeto toma contacto con nuevas experiencias regladas
sobre una actividad físico deportiva, "tradicionalmente,
se conoce con el nombre de iniciación deportiva el
período en el que el niño empieza a aprender de
forma específica la práctica de uno o varios
deportes." (Blázquez, 1986).

Funciones hacia las que se puede
orientar la iniciación deportiva

  • a) El deporte
    recreativo

b) El deporte competitivo.

c) El deporte educativo.

d) El deporte salud.

Identidad es el conjunto de rasgos
propios de un individuo o de una colectividad que los
caracterizan frente a los demás. Si este concepto lo
aplicamos a la persona, llegamos a la definición de que
IDENTIDAD PERSONAL es la conciencia que una persona tiene de ser
ella misma y distinta a las demás. Implica una conciencia
de la permanencia del yo. La identidad personal evalúa,
coordina e integra las percepciones, que son análisis
interpretativos de un conjunto de datos, a partir de los cuales
obtenemos información.

Se entiende la Identidad Deportiva como un
proceso histórico-cultural, regido por una imagen propia
del deporte, que a partir de hechos y personalidades que se
distinguen a escala internacional, nacional y local, conducen a
una transformación en el modo de actuación del
individuo en la sociedad.(concepto de Silva, Las
Tunas).

López (2006) clasifica los hechos
en la Educación Física
en tres grupos:
cotidianos, físico-motrices e histórico-sociales.
Clasificaciones que se asumen para el tratamiento de la Identidad
Deportiva desde el proceso de enseñanza-aprendizaje de la
Educación Física.

Características de los niños y
niñas de 3 a 6 años de edad

La etapa de 3 a 6 años de edad es
muy gratificante, ellos quieren agradar y complacer a sus padres
y demás personas, esta inclinación por establecer
relaciones hay que aprovechar educativamente esta necesidad para
crear las bases de su incipiente identidad y su pertenencia a la
familia.

En cuanto a su desarrollo psicomotor, los
niños de 3 años empiezan a dejar de ser
"psicomotrizmente patosos", son mucho más ágiles.
Es la edad de la monopedestación, pueden controlar un
hemicuerpo en relación al otro, por lo que pueden
sostenerse sobre un solo pie, deambular y correr decusadamente en
forma correcta y pedalear un triciclo.

Las reacciones motrices de los niños
de 3 a 6 años de edad obedecen al contenido del lenguaje,
reaccionando cada vez según el significado de las
palabras. Los movimientos provocados van limitándose a las
señales orales exclusivamente impulsivas.

Concepción
educativa para el tratamiento de la Identidad Deportiva en
niños y niñas de 3 a 6 años de edad, con
énfasis en la literatura infantil

La práctica deportiva en
niños y niñas debe sustentarse en una
concepción que propenda un tratamiento acorde con las
exigencias de los deportes con las características de la
edad de los practicantes. Aspecto que debe ser del dominio de los
maestros, entrenadores y la familia; de modo que la actividad
deportiva contribuya más a su educación y no educar
para el deporte.

Para estimular la identidad personal de los
niños y niñas mediante la actividad deportiva, los
profesores de educación física deben desarrollar
actividades que estimulen el desarrollo social y emocional
saludable.

Favorecer la socialización en
niñas y niños implica desarrollar trabajo cooperado
e integrado. La cooperación mediante el trabajo en grupo
favorece la ejecución de tareas en un plano de
interés común. En este sentido, la práctica
deportiva es un acto de libertad que estimula y desarrolla la
entrega individual para la consecución de metas
colectivas. La integración ocurre cuando los sujetos
participan e impulsan la dinámica del equipo, actuando
como protagonistas voluntarios y comprometidos.

Estrategia
comunitaria para la formación inicial de la identidad
deportiva en niños y niñas de 3 a 6 años de
edad, sustentada en una concepción
educativa

En el caso que nos ocupa la estrategia
comunitaria se refiere al proceso de dirección de
actividades para la transformación de un objeto desde su
estado real hasta un estado deseado. Presupone por tanto partir
de una base contextual desde el punto de vista teórico y
empírico y de un diagnóstico que evidencie el nivel
de dificultades y necesidades para poder planificar estrategias
específicas que serán instrumentadas mediante
actividades para darle cumplimiento a los objetivos que se
propongan en cada estrategia.

El proceso estratégico se
estructurada en cuatro grandes etapas compuestas por
procedimientos u operaciones que los gestores (promotores,
profesores, etc) deben asumir para hacerla cumplir en el escario
comunitario cuyo centro de coordinación y
concertación es la escuela. Las etapas son:

  • 1. Etapa de
    contextualización

  • 2. Etapa de
    Diagnóstico

  • 3. Etapa de planificación
    de estrategias específicas

  • 4. Etapa de intervención
    comunitaria

Determinación de estrategias
específicas para la formación de la identidad
deportiva, con énfasis en el vínculo literatura
infantil – deporte

Las siguientes estrategias contienen
atributos de la identidad deportiva y aspectos que contribuyen a
la formación integral de los niños y niñas
practicantes de deporte en un nivel básico de su
desarrollo; estos constituyen base esencial donde se forman los
primeros rudimentos de los futuros talentos deportivos. Es por
eso que en el contexto deportivo escolar vinculado al
comunitario, se sugiere trabajar las nociones básicas de
la educación en valores, para estimular en ellos las
primeras nociones de identidad deportiva.

Estrategias

Partes: 1, 2

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