Todas las teorías son
legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es
lo que se hace con ellas.
Borges, Jorge Luis
Sociológicamente situados en la Tercera
Revolución Industrial -caracterizada por una
"economía del conocimiento", donde se constituye motor del
desarrollo de los pueblos ¡El conocimiento!, nos
corresponde asumir la responsabilidad de vivir esta "Era de la
Información Red", nutrida por transferencias intensivas de
información y comunicación desplegadas en el
acelerado e intenso avance de la tecnología, con tendencia
a evolucionar hacia un futuro mediato en puertas a la ansiada
"Sociedad del Conocimiento" (Peter Drucker, 1969), cuyo
instrumento innovador es la propia información, a la que
habremos de acceder a consecuencia de una auténtica
humanización de las sociedades vigentes.
Conocimiento es "información en
acción, es tener habilidades" (Ongallo, 2005). Es un
recurso que se comparte (saber individual sobre el qué y
el cómo, que converge en el saber colectivo), se
socializa. Un elemento económico intangible de la empresa
–si desde el prisma del Taylorismo y sobre
administración económica hablamos-; y que,
convertido en "capital intelectual" se traduce en ganancias para
la organización dando pie a la toma acertada de
decisiones.
Conocimiento es "…una construcción
permanente de cada individuo para su propio crecimiento"
(Rodríguez, 2004), enriquecido, comprendido y reconstruido
en bucles de espirales -en la mente y accionar habitual de cada
persona, por cada estudiante -si nos referimos al ambiente
escolar, desde sus más variadas vivencias (saberes
previos) vinculándolos con aquellos recogidos en la
escuela a fin de formar parte del mundo real que lo rodea en un
futuro, y para su propio autocrecimiento.
Todas las entidades saludables generan y usan
conocimiento. "Sienten y responden. Sin conocimiento, una
organización no se podría organizar a sí
misma" (Davenport y Prusak, 2001).
Por su parte, mencionar la "Gestión" es hacer
referencia al "Proceso mediante el cual se obtiene, despliega
o utiliza una variedad de recursos básicos para apoyar los
objetivos de la organización" (Ponjuán, 1998),
hacer uso -de manera global e integradora, de: herramientas,
recursos y canales de comunicación adecuados que
garanticen la eficacia y operatividad de la ejecución de
planes institucionales; priorizando la organización y
planeación en el uso eficiente y racional de los bienes,
tanto materiales como humanos, del sistema.
En esta transición vía la Sociedad del
Conocimiento "existen espacios educativos donde interaccionan
sinérgicamente la construcción de conocimiento y la
organización del aprendizaje" (Barojas, 2002), dicho
sea así se entiende que, precisamos gestionar "la
concentración, el buen criterio, la organización,
la innovación y la comunicación" (Faraday,
1867), componentes claves para lograr la consecución del
objetivo primordial del sistema educativo: "el conocimiento que
tendrá el ser humano".
Consecuentemente hablar de Gestión del
Conocimiento, en el Ámbito Educativo nos sitúa en
visionar una Enseñanza–Aprendizaje (E-A) dinámica y
flexible mediante procesos concretos, pertinentes, enriquecedores
y articuladores del capital humano -integrado por Docente y
estudiantes-, con el capital estructural potenciado por el uso de
la tecnología en crecimiento a través de la
telemática, y el capital relacional en permanente
correlación organizativa-ejecutiva del desarrollo
mismo.
En tanto Organizar la Enseñanza-Aprendizaje
significa vivenciar una evolución cíclica de tres
elementos sustanciales e interactuantes: aprendizaje,
conocimiento y comunicación.
Wilfred Carr señala que, la educación
-actividad práctica y activa del educador, requiere de un
"enraizamiento significativo en hechos de lo cotidiano, para
contribuir teórica e intencionalmente en mejoras
fácticas de situaciones de desigualdad socioeducativa, con
criterios de relevancia sociocultural y científica, como
de democratización del conocimiento." Luego, nuestro
quehacer pedagógico -un todo complejo e indisociable en el
que se entretejen aspectos cognitivos-racionales, afectivos y
morales, modela una práctica que se convierte en objeto
de investigación para la teoría y
viceversa modificándose y revisándose
dialécticamente, a partir del propio compromiso e
interés docente dispuesto a romper la inercia y
rutinarismo en su manera de trabajar.
Así, el accionar docente se nutre de una
gestión del conocimiento centrada en los aprendizajes de
los educandos, a partir de la "administración" equilibrada
-basada en su propia experticia profesional-, de capacidades,
habilidades, saberes y actuaciones del estamento estudiantil como
de los indispensables recursos del entorno. Dicha
"gestión" del conocimiento, (promotora del conocimiento
individual-organizativo, tácito-explícito e
interno-externo, con el soporte de una plana directiva dispuesta
a apoyar el trabajo conjunto) acumulada en el accionar
aúlico, debe transferirse tal cual recurso disponible al
colectivo docente, creando una conexión bastante
enriquecedora del ejercicio pedagógico al interior
institucional; pudiéndose, y debiendo posteriormente,
compartirse en las jornadas de las "redes" educativas (instancias
de cooperación, intercambio y ayuda recíproca entre
instituciones y programas educativos próximos de
gestión pública y privada) donde las Comunidades
pedagógicas de las IIEE exponen sus vivencias
didácticas a nivel de la provincia, la región o el
país.
¿Es posible transformar la práctica
docente, gestionadora del conocimiento y organizadora del
aprendizaje, en las IIEE del nivel secundario de EBR?
En la búsqueda de cómo potenciar el
capital intelectual del binomio docentes-estudiantes, dentro de
la Institución Educativa de Nivel Secundario,
podría aplicarse algún "Modelo Híbrido"
(combinación dinámica de los conocidos Skandia,
Intellectus, b-learning, Sociocultural, Tecnológico,
Relación Estudiantes-Docente-Estudiantes y otros
más), desde una perspectiva ecléctica,
sistémica y adaptativa que considere aspectos
fundamentales de todos ellos. Partiendo de la
identificación -entre los propios docentes-, de elementos
pioneros que, embebidos de la caracterización del modelo y
con actitud proactiva, pongan a disposición su "capital
intelectual-pedagógico", convenciendo al resto de la
comunidad educativa de las ventajas como necesidad de su
experimentación concertando los tamices requeridos en su
desarrollo (contando con herramientas de valoración y
evaluación potencial), ajustes imperativos del "capital
estructural" (tecnología web e internet, con
sostenibilidad y diseminación en el tiempo asegurando
criterios de calidad y equidad), a partir de un Plan de
Gestión del Conocimiento renovador de sus estructuras,
centrado en una visión común priorizadora del
factor humano, para nuestro caso, estudiantil.
Aportar así a la institución el valor
diferencial enriquecedor de un trabajo en equipo, en comunidades
docentes de interaprendizaje ("capital relacional"), abierto a la
innovación e integración, inmersas en un clima
organizacional y contexto óptimos, promotoras de la
compartición del conocimiento (presencial y en
línea) lo que ha de imprimir una gestión
participativa flexible, comprometida, cooperativa y
corporativa.
¿Entonces, cómo gestionar la
construcción del conocimiento y la organización del
aprendizaje matemático, en estudiantes del nivel
secundario, desde el aula misma?
El conocimiento matemático, fuente del patrimonio
cultural de la humanidad, construido y acumulado por el ser
humano en el intento de explicar su mundo y satisfacer sus
necesidades vitales, hasta la actualidad es consecuencia de un
sinnúmero de variadas experiencias en relación con
la evolución cultural, histórica y
científica de la sociedad.
Nuestros estudiantes del nivel secundario viven ya en un
mundo donde va en aumento y predominio el manejo del conocimiento
y la información, por lo que requieren de la inteligencia
de sus decisiones, de la originalidad de su pensamiento y de su
capacidad para abordar y solucionar problemas con
imaginación; dominios que no solo se constituyen
competencias de la ciencia matemática sino que esta ha de
desarrollar desde su capacidad de comprensión (en
correspondencia con el nivel de maduración y tipo de
experiencias ofrecidas al estudiante por su entorno educativo,
familiar y otros).
Entendida, el Área de Matemática, como
sistema comunicativo-representativo donde la Enseñanza
Aprendizaje de las teorías algorítmicas son
percibidas con espíritu crítico-lógico,
apropiación y adaptación de nuevas técnicas
y métodos de investigación didáctica,
científica y tecnológica; en su renovador enfoque
problémico atractivo y motivador (desterrando rigidez,
miedo y aburrimiento), impulsado por el Ministerio de
Educación Peruano a través de las "Rutas del
Aprendizaje en EBR", orienta su propósito funcional "para
la vida", con aprendizajes desarrolladores en los diversos
contextos sociales, económicos y políticos del
escenario local, nacional y mundial; hecho por el cual resulta
vital abordarla desde una gestión organizadora centrada en
los propios aprendizajes que fortalezca, tanto de manera
estratégica y sólida, el "saber actuar".
Esta tarea, desde la arista de la práctica
docente en el nivel secundario, empieza por reconocer que las
herramientas más poderosas que esta ciencia pone a nuestra
disposición son: el razonamiento, la comunicación y
la resolución de situaciones problemáticas de
contexto real; por lo que no resulta nada coincidente observar
que en esta última radica su Competencia principal;
conduciendo al educando a explorar, construir, despertar y
alimentar el fortalecimiento de seis capacidades: matematizar,
representar, comunicar, elaborar estrategias, utilizar
expresiones simbólicas y argumentar; todas ellas
integradas a sus propias experiencias como a sus expectativas
estudiantiles, y muy útiles en la vida diaria .
Incorporadas, para organizar-gestionar de manera eficaz,
objetiva, ordenada, clara, flexible y creativa la
construcción de conocimientos desarrolladores del
pensamiento matemático integral-crítico favorecedor
de un aprendizaje matemático realmente significativo
–dentro de esta nueva propuesta metodológica de
modelación didáctica matemática, desde el
aula secundaria de las IIEE de EBR; y con base en el Protocolo
heurístico TADIR (Barojas y Pérez, 2001), se hallan
las fases sugeridas a continuación:
1. "Aprender haciendo" o "learning by doing"
(John Dewey, 1952), sinónimo de ¡Manos a la
obra! O lo que es lo mismo: ¡aprendizaje en
acción!, con estudiantes dispuestos en aptitud y
actitud, dinámicos, interesados y suficiente
motivados. Generadores, a partir de procedimientos inductivos
y situaciones matematizadas contextualizadas, de sus propios
aprendizajes.2. Un compromiso efectivo del (la) docente,
facilitador del aprendizaje, de llevar a cabo las sesiones de
aprendizaje con inserción de las TICS direccionadas al
logro de un aprendizaje verdaderamente significativo
(atendiendo a las necesidades visuales, auditivas e incluso,
táctiles, de nuestros discentes). La tecnología
se considera un "objeto con posibilidades de acción en
el mundo real" (Gibson, 1996), desarrollador en diferentes
niveles de comunicación entre los
participantes-interlocutores; y trabajar con Computadoras y
calculadoras requiere conocimiento y habilidad del profesor y
a la vez le representa maneras nuevas de trabajar en aula.
Estas permiten que los estudiantes concentren sus esfuerzos
en razonar y resolver problemas, llevándoles a acceder
a otras áreas dela matemática, como las hojas
electrónicas de cálculo y los paquetes
estadísticos donde exploran relaciones
matemáticas de múltiples maneras, grafican
utilizando tablas algebraicas y usan softwares donde
resuelven actividades interactivas, manipulan y visualizan
conceptos difíciles de lograr con material concreto de
tipo no tecnológico.3. Coordinar oportunamente con el responsable
del Aula de Innovación Pedagógica de la
institución educativa, la planificación de
escenarios de presencialidad y virtualidad, a la vez, y todo
lo concerniente al trabajo del tema significativo y/o
contenido elegido.
Las redes informáticas suelen comportarse, en
estos tiempos, como las más atractivas –y
utilizadas-, en la transmisión de la información,
incrementando las comunicaciones, y su consiguiente
agilización, de tal suerte que "…la
incuestionabilidad de las nuevas tecnologías de la
comunicación, correctamente utilizadas, como herramientas
imprescindibles en el proceso de cambio cultural en la
organización" (Agostí, 2004), nos permite
aprovechar su fácil y amplio acceso en el ámbito
educativo a través de los servicios en red ofertados por
las AIP, con que se cuenta en los colegios
públicos.
Recordemos que, no se puede establecer una
Gestión del Conocimiento sin una integración
tecnológica previa y contundente a la vez, y que
representa un punto a favor la cualidad de nuestros discentes
de… ¡ser "nativos digitales"! (Marc Prensky,
2001)
4. Organizar puntualmente la sesión de
aprendizaje (búsqueda de la información,
elaboración de documentos, clasificación y
selección adecuada de software específico, y
otras acciones que facilitan la implantación y
ejecución exitosa del intranet requerido), haciendo
hincapié en el acopio cuidadoso del material
indispensable, la metodología heurística
–con incidencia en el Aprendizaje Basado en Problemas
Contextualizados (ABPC)-, los recursos, medios y tiempo
requerido.
Asimismo determinar los aprendizajes esperados
(ejercicio de experticia docente en el área, incorporando
sugerencias y recomendaciones recibidas con anticipación
por el colectivo docente de la especialidad), así como los
indicadores específicos por capacidad a desarrollar
(tomados de los Mapas de Progreso y en coherencia con los
Estándares de Aprendizaje).
5. Diseñar, en una etapa de
objetivación, las acciones a llevarse a cabo en las
mejores condiciones didácticas posibles, aprovechando
dos vías de comunicación -virtual (en
línea: juegos y lecturas audiovisuales) y presencial
(tareas y trabajos en físico, a través de
libros de la Biblioteca institucional y/o proporcionados por
el Estado); muy bien temporalizadas para fijar y reforzar los
conocimientos adquiridos por el educando.
Edmodo, plataforma virtual gratuita se convierte en un
aliado eficaz en lo que concierne a actividades previas a la
clase misma –o en el ambiente de AIP-, permitiéndole
interactuar desde casa o desde el ambiente de AIP en una
comunicación personalizada (Estudiante-Docente) e
integrarse a una comunidad virtual de grupo cerrado (otro
ambiente de desarrollo y aprendizaje en común) entre
participantes de un mismo grupo de estudio, monitoreados
constantemente por el/la docente.
6. Ejecutar el plan de acción o
"enseñanza viva" (entendida como "puesta en marcha" de
la programación de micro duración,
llámese talleres, laboratorios o proyectos
matemáticos, desprendidos de las programaciones de
corta duración: unidades de aprendizaje).
El uso de programas originales como Java clic -conjunto
de aplicaciones de software libre que posibilitan al docente
crear anticipadamente diversos tipos de actividades educativas
multimedia-, ofrece un paquete atractivo de situaciones
inferenciales lúdicas que bien aplican para la E-A del
área de matemática, tales como: rompecabezas,
asociaciones, ejercicios de texto, crucigramas, sopas de letras,
etc., a través de sistemas Windows, Linux, Mac OS X y
Solaris; permitiendo a los estudiantes recopilar, descubrir y
recrear –a través de la observación,
experimentación, extrapolación o conexión
con procesos activos de estructuración matemática-,
información y conocimientos en el curso de cada
actividad.
7. Manejar instrumentos seleccionados a fin de
compartir lo elaborado en la enseñanza misma con la
comunidad estudiantil beneficiaria quienes son los actores
involucrados en la construcción guiada de sus propios
aprendizajes significativos, y posteriormente con el equipo
de docentes del área.
El empleo del entorno Windows, Word, Excel, Power Point
y otros formatos, sirven bastante bien para los propósitos
de suscitar procedimientos tan importantes en el desarrollo del
pensamiento reflexivo-crítico de nuestro estudiante, como:
analizar, problematizar, razonar, argumentar, deducir, explicar y
anticipar; fijándole habilidades, destrezas y rutinas
fundamentales.
No dejemos de lado que, en la realidad de las IIEE
Estatales resultan verdaderos obstáculos e inconvenientes
las carencias de tipo económico que imposibilitan a buen
número de escolares el acceso a medios tecnológicos
en y desde casa, situación que es salvada por la escuela
con los recursos y medios audiovisuales implementados por el
Estado.
8. Exponer los saberes logrados, a partir de
procedimientos algorítmicos ensayados en equipos de
trabajo colaborativos (nuestro educando no está solo,
y el grupo clase -dentro del contrato didáctico-,
tiene su importancia en los fenómenos de aprendizaje
de tal suerte que el psiquismo individual convive con el
psiquismo grupal), sosteniendo y demostrando técnicas
de reflexión, análisis, criticidad, debate y
discusión, enlazadas firmemente a las estrategias
heurísticas empeladas como son: ensayo y error, lista
sistemática, razonamiento lógico,
generalización, búsqueda de patrones,
planteamiento de ecuaciones y otras.
Cumplir una "puesta en común" posterior a la
sistematización de sus experiencias, comunicando de manera
horizontal y democrática la explicación de
conceptos, leyes, propiedades y teorías descubiertas,
reproducidas y propuestas al plenario, en foro de
discusión temática, para su consenso y consiguiente
aprobación general. Contrastando y a la vez ampliando -a
manera de actividades-, tareas extensivas o de "refuerzo",
dirigidas a reproducir, aplicar e investigar-, tales
conocimientos con aquellos ofrecidos por el material de
MINEDU.
9. Una Autoevaluación y
Heteroevaluación, conjunta e integral del binomio
Estudiante-Docente, a través de fichas
específicas viabilizando, finalmente, el mejoramiento
académico en la consecución de una
educación de calidad.
"Desde el punto de vista de la gestión, es
muy importante saber cómo dar rienda suelta a la
creatividad innata de la gente". Akio
Morita
CONCLUSIONES
1. Gestionar el conocimiento y organizar el
aprendizaje desde un determinado Modelo ha de responder al
contexto particular del quehacer docente tanto como a las
necesidades específicas de los estudiantes
involucrados.2. Son posibles -y están presentes como
retos latentes para el (la) Docente del Área de
Matemática en el Nivel Secundario de este siglo XXI,
la gestión del conocimiento y la organización
del aprendizaje sustentados en la inserción de las
TICS en los diversos eventos didácticos del aula,
canalizando desajustes y vacíos programáticos
hacia un eslabonamiento consensuado y armónico de
estrategias y procedimientos en espiral, generando así
productividad y eficacia en su aplicación con los
estudiantes de EBR.
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Autora:
Norka Montedoro Mendoza
Profesora de Nivel Secundario, Área:
Matemática, Especialidad: Matemática. Mg. En
Docencia y Gestión Universitaria. Docente en la I.E. "San
Carlos"-Monsefú, con 28 años de servicio
magisterial. Perú-Lambayeque, Chiclayo.
Fecha correspondiente al trabajo realizado:
martes 22 de julio de 2014.