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Medidas de desinfeccion en las Instalaciones pecuarias (página 2)



Partes: 1, 2

Homogeneidad y Solubilidad. Es ideal que el
desinfectante sea soluble en toda clase de solventes y a
cualquier concentración; de ello depende su eficacia para
desinfectar todo tipo de sustancia y elementos.

No debe ser Tóxico. Algunos desinfectantes
producen reacciones secundarias como irritación en la piel
y mucosas en los animales y en el hombre, llegando algunas veces
a producir sensibilidad (principalmente en humanos). Un buen
desinfectante no debe producir ninguna reacción
indeseable.

Acción Detergente y Desodorante. Es un
tipo de acción de algunos desinfectantes que favorece
notablemente la eficacia, además de ayudar a la limpieza.
La presencia de compuestos oleosos sobre una superficie que se va
a desinfectar puede anular la acción del desinfectante.
Son mucho más eficaces los que son capaces de
desnaturalizar sustancias malolientes y eliminar suciedad y grasa
de todas clases.

Penetrabilidad. Existen grandes diferencias en
cuanto a la capacidad de penetración de los
desinfectantes; algunos se absorben sobre superficies porosas o
rugosas y no penetran. La presencia de tenso activos en la
fórmula favorece ampliamente esta cualidad. El
desinfectante de tipo ideal debe penetrar rápida y
eficazmente.

Homogeneidad. Los desinfectantes deben ser de
composición homogénea. Muchos de los desinfectantes
comerciales, particularmente los preparados a base de los
derivados de alquitrán, pueden variar, de vez en cuando,
considerablemente en su composición y, en consecuencia, en
su valor germicida.

Neutralidad sobre Materiales Inertes. Los
desinfectantes no deben afectar las superficies sobre las que
actúan, es frecuente que la naturaleza oxidante de algunos
de ellos ataquen los metales, lo cual puede evitarse utilizando
anticorrosivos en su formulación.

Economía. Esta es una condición que
debe ser analizada cuidadosamente. No se trata de encontrar el
producto más económico, sino obtener la mejor
relación costo-beneficio, puesto que en el análisis
debe considerarse eficacia, espectro y formulación. Lo
primero que se debe establecer, es la cantidad del principio
activo en la solución desinfectante; ello depende de la
concentración y la solución recomendada, pero los
productos con igual concentración pueden tener diferente
efectividad, de acuerdo con la formulación.

Etapas de la desinfección.

La desinfección de los establos puede realizarse
por medios mecánicos, físicos y químicos. En
la mayor parte de los casos se obtienen mejores resultados con la
combinación de los tres medios anteriormente
mencionados.

Cepero et al., plantean que todo el proceso de
desinfección está compuesto de varias operaciones,
de las cuales las esenciales son: la limpieza mecánica y
la propia desinfección.

Hurtado et al., exponen que la desinfección de
los establos representa un proceso de dos períodos. En el
primero hay que realizar una limpieza mecánica perfecta de
las superficies y en el segundo una desinfección adecuada.
La eficiencia completa depende de los dos períodos, siendo
ambos mutuamente insustituibles.

Según Kubieek las principales actividades que hay
que asegurar antes de la desinfección son las
siguientes:

  • 1- Determinar la superficie y tipo de locales u
    objetos señalados para desinfectar, así como la
    meta de la misma.

  • 2- Procurar equipos necesarios tanto para la
    limpieza mecánica como para la desinfección
    propia.

  • 3- Asegurar la suficiente cantidad de mano de
    obra para realizar la limpieza mecánica.

  • 4- Eliminación del estiércol,
    líquidos residuales y otros desechos, los cuales deben
    ser desinfectados antes de su eliminación en las
    desinfecciones fecales.

  • 5- Asegurar un local para el alojamiento
    temporal de los animales durante el tiempo que dure la
    desinfección.

  • 6- Preparar la cantidad suficiente de
    solución desinfectante.

  • 7- Eliminar los defectos de higiene en el
    lugar, especialmente desde el punto de vista constructivo y
    funcional.

Limpieza Mecánica. Una desinfección
sin limpieza previa no es una verdadera desinfección,
porque no cubre su verdadero objetivo, o sea, la
destrucción de los gérmenes
patógenos.

Tablada et al., Han reportado que una limpieza
mecánica produce del 85-93 % de decrecimiento microbiano.
Carrasco et al., señalan que la limpieza mecánica
remueve del 30 al 70 % de los microbios.

González Romano et al., manifiestan que la
realización de una buena limpieza mecánica elimina
del establo hasta el 90 % de los gérmenes y
encontró un decrecimiento microbiano por medio de la
limpieza mecánica en las áreas de defecación
siempre por encima del 99 %.

El objetivo principal de la limpieza mecánica es
disminuir por medios mecánicos la cantidad de
microorganismos en el ambiente que va a ser desinfectado y
eliminar sustancias que podrían disminuir de forma
significativa la efectividad del desinfectante usado o impedir
que el m ismo se ponga en contacto con los
microorganismos.

En las unidades la limpieza mecánica representa
el mayor problema de la desinfección, ya que es la
más exigente desde el punto de vista de tiempo y
trabajo.

Desinfección Propia. Según Cepero
et al., después de una excelente limpieza mecánica
tiene lugar la desinfección, que tiene como principio la
utilización de desinfectantes físicos o
químicos sobre las superficies.

Carrasco et al., para la mejor realización de
esta etapa de la desinfección hay que tener presente: El
resultado de la investigación inicial y de acuerdo a las
características del lugar, la resistencia de los
microorganismos que se pretenden eliminar, las
características de los desinfectantes y su capacidad
bactericida, temperatura, se determina el método
más adecuado de desinfección. El producto
desinfectante que se aplique sobre las superficies limpias debe
ser lo más completo posible en su composición, para
que se responda a los efectos deseados.

De acuerdo a lo planteado por Tablada et al., los
requisitos a tener en cuenta para los deferentes procedimientos
de desinfección son: Eliminar los microbios indeseables,
no dañar los materiales, no ser tóxicos,
aplicación flexible, propiedades físicas y
químicas adecuadas y deseadas, duración de la
acción necesaria.

Cepero et al., después de transcurrido el tiempo
de exposición del desinfectante, es necesario airear bien
los lugares desinfectados, sobre todo si tiene mal olor y
según la toxicidad y concentración de la
solución desinfectante, se aconseja un enjuague minucioso
de los bebederos, comederos, o desactivar químicamente al
producto utilizado.

Control del proceso de la
desinfección.

El control del proceso de la desinfección tiene
como objetivo fundamental conocer en qué medida fueron
considerados los factores que influyen en el efecto final de la
desinfección. En Cuba se ha podido comprobar, mediante
dichos controles, que las causas más frecuentes de
resultados negativos en la desinfección de las unidades
pecuarias son la limpieza mecánica deficiente y el empleo
de soluciones desinfectantes en cantidades insuficientes por
metro cuadrado de superficie. De lo antes expuesto se infiere la
importancia que posee el control del proceso de la
desinfección para evaluar su calidad y eficiencia,
pudiendo realizarse de las formas siguientes:

  • Control directo.

  • Control indirecto.

  • Control químico.

  • Control bacteriológico.

Control directo: Es el realizado en el momento la
desinfección por un técnico profesional. Esta forma
de control es más aconsejable cuando se trata de
enfermedades infecto-contagiosas y fundamentalmente durante la
desinfección focal final.

Control Indirecto: Se basa en el registro de un
protocolo de todos los aspectos que deben cumplimentarse
recomendados por el Servicio Veterinario. Se utiliza
principalmente durante la desinfección
preventiva.

Control Químico: El control Químico se
dirige en tres direcciones:

  • Determinar la concentración del
    desinfectante.

  • Determinar la concentración de la sustancia
    activa en las soluciones preparadas.

  • Comprobar el desinfectante en la superficie de los
    objetos desinfectados.

El control químico se recomienda efectuarlo en
todos los casos por su sencillez, rapidez y escasos
requerimientos. Cuando se realiza conjuntamente con los controles
bacteriológicos, se logran conclusiones más exactas
y objetivas.

Control Bacteriológico. Actualmente son
pocos los que niegan lo indispensable de los controles
bacteriológicos para evaluar la calidad de las
desinfecciones. Solamente mediante esta forma de control es
posible probar objetivamente la eficacia final de la
desinfección, a pesar de ser exigentes en cuanto al
tiempo, no poderse realizar directamente sobre el terreno y ser
laboriosos y costosos.

Entre los métodos de control
bacteriológico de la desinfección se pueden citar
los siguientes:

Método de sedimentación en placas
(método de las placas fijas o de Koch)

Este método utilizado para la evaluación
de la contaminación de aire consiste en tomar muestras del
aire ambiental antes y después de la desinfección.
Es muy exigente en la metodología del trabajo, los
resultados obtenidos son muy variables y no permite realizar
controles en forma inesperada. Los resultados no son
proporcionales al esfuerzo realizado, pues solamente aporta datos
sobre la intensidad del proceso de desinfección, pero no
sobre el efecto final de la misma.

Determinación de patógenos:

Lo mejor y más objetivo en el control
bacteriológico de la desinfección seria determinar
los agentes patógenos causantes de las enfermedades en las
superficies de los objetos desinfectados. Sin embargo, estos
métodos no son usualmente debido a las dificultades de
detectar estos agentes en el ambiente exterior con los
métodos convencionales; además, es poco confiable
su demostración antes de la
desinfección.

Indicadores indirectos de la
contaminación.

Las dificultades antes expuestas dieron origen a
utilizar los indicadores sanitarios que permiten determinar la
contaminación del ambiente exterior en forma
indirecta.

En el caso específico del empleo de estos
indicadores para evaluar la calidad de las desinfecciones, deben
poseer las características siguientes:

  • Deben detectarse en el ambiente externo antes de la
    desinfección en la mayoría de los casos, con el
    empleo de métodos convencionales y aún
    después de una esmerada limpieza
    mecánica.

  • Deben poseer similar o mayor resistencia a los
    medios desinfectantes que los gérmenes
    patógenos que se desea eliminar con la
    desinfección

Los gérmenes que generalmente son recomendados
para evaluar indirectamente la calidad de la desinfección
son los coliformes, de la familia micrococaceae y el Bacillus
subtilis
, debido a su frecuencia en los establos y que su
presencia se detecta en la mayoría de las muestras tomadas
en las superficies donde viven o tienen acceso los
animales.

La presencia de estos microorganismos después de
la desinfección indica un resultado desfavorable, pues la
resistencia a los medios químicos de desinfección
es igual o superior que la de los microorganismos
patógenos animales, según fue explicado
anteriormente.

En la figura 1 se expone la secuencia general que se
sigue para evaluar la calidad de la desinfección
según el método de Heiftz, actualmente normado en
Cuba.

En la figura 2 se explica la secuencia general del
método del caldo Bromotimol Azul con lactosa para detectar
coliformes y con ácida sódico para
enterococos.

Para la identificación de estafilococos, se
sembrara 0,5 ml del sedimento en una placa con caldo
carne-peptona con 50% de sacarosa y se incuba durante 24 h a 37
(C.

Se podrán utilizar otros medios de cultivos
selectivos para estafilococos.

El cultivo desarrollo se observara al microscopio para
dar conclusiones.

Interpretación de los
resultados.

  • 1. Para coliformes.

Heifetz modificado: Se observara que el color de
frambuesa del medio de cultivo pasara a verde con enturbiamiento
del verde y producción de gas.

  • 2. Para Estafilicocos.

Caldo carne peptona: Se observara enturbiamiento del
medio.

Agar sacado carne peptona.

Se observara crecimiento de colonias, el cual se llevara
al microscopio, para confirmar que se trata de
estafilococos.

Evaluación:

En caso de desinfecciones profilácticas se
sembrara solo para identificación de coliformes, debiendo
el resultado ser de ausencia de crecimiento en el 100 % de las
muestras, para que la desinfección se considere como
excelente, aunque puede aceptarse el 90 % de los resultados
negativos, si el crecimiento no se produce en comederos o
bebederos.

En caso de desinfecciones corriente se sembrara para
identificación de coliformes o estafilococos, en
dependencia del germen contra el que va dirigida la
desinfección.

Los estafilococos se usan como indicadores en los
desinfectantes contra Tuberculosos, Viruela, Leptospirosis y
enfermedades exóticas y los coliformes en los
restantes.

Para que la desinfección se considere como buena
se precisa ausencia de crecimiento en el 90 % de las muestras
como mínimo, pudiendo tomarse como aceptable hasta un 80 %
si los hallazgos no corresponden a comederos o
bebederos.

En caso de desinfección final se usará el
estafilococo como indicador, exigiéndose la presencia de
crecimiento en el 100 % de las muestras tomadas.

Capitulo 2:

Productos
apropiados y frecuencia en algunas enfermedades
específicas

  • 1- Brucelosis, vibriosis y
    Trichomoniasis.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución caliente de sosa al 2 %; emulsión caliente
de creolina al 5 %; solución de productos clorados con 2 %
de cloro activo; solución de formaldehido al 2 %;
solución caliente de carbonato de sodio al 5 % o lechada
de cal recién preparada al 20 %.

SE realizaran desinfecciones corrientes cada 30
días y después de cada extracción de
animales positivos, así como desinfecciones parciales en
las maternidades o locales, después de cada parto o
aborto.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución caliente de formaldehido al 7,5 % solución
caliente de formaldehido al 3 %, con la adición de un 3 %
de sosa cáustica; solución de productos clorados
con5 % de cloro activo o la solución de acido
paracébico al 1 %. También se pueden emplear la
solución caliente de formaldehido al 3 % con 10 h de
exposición, y específicamente en la
paratuberculosis, la emulsión caliente de creolina al 5
%.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada 10
días y después de cada extracción de
animales positivos.

  • 3- Antrax, Carbunco sintomático e
    Icterohemoglobinuria bacilar bovina.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución de formaldehido al 4 %; la solución de
productos clorados con 5 % de cloro activo o solución
caliente de sosa al 3 %.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada 30 a 45
días y desinfecciones parciales en los lugares de muerte o
enterramiento de animales, cada vez que eso ocurra.

  • 4- Leptospirosis.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución caliente de sosa al 2 %; solución de
formaldehido al 2 % emulsión caliente de creolina al 5 % o
la solución de productos clorados con 3 % de cloro
activo.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada 30 a 45
días.

  • 5- Paratifus y enfermedades diarreicas
    agudas.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución caliente de sosa al 2 %; solución de
formaldehido al 2 %; solución de productos clorados con 2
% de cloro activo; emulsión caliente de creolina al 5 % o
la lechada de cal recién preparada al 20 %.

Se realizaran desinfecciones cada 30
días.

  • 6- Peste porcina clásica,
    Neumonía y Gastroenteritis virales porcinas y Viruela
    en todas las especies, excepto aviar.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución caliente de sosa al 2 %; solución de
productos clorados con 2 % de cloro activo; solución de
formaldehido al 2 % o lechada de cal recién preparada al
20 %.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada 14 a 21
días.

  • 7- Anemia infecciosa equina y encefalomielitis
    infecciosa equina.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución caliente de sosa al 4 %; solución de
formaldehido al 2 %; emulsión caliente de creolina al 5 %
o solución de productos clorados con 3 % de cloro
activo.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada 30 a 45
días.

  • 8- Enfermedad de Aujeszky.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución caliente de sosa al 3 %; solución de
formaldehido al 1 %; solución de productos clorados con 3
% de cloro activo o lechada de cal recién preparada al 20
%.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada 30
días.

  • 9- Erisipela porcina.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución de formaldehido al 0,5 %; solución
caliente de sosa al 2 %; solución de productos clorados
con 3 % de cloro activo; lechada de cal recién preparada
al 20 % o solución caliente de carbonato de sodio al 5
%.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada 30 a 45
días

  • 10- Dermatomicosis.

Los desinfectantes a utilizar serán:
solución de formaldehido al 2 % con adición de 1 %
de sosa cáustica. Como desinfectante para
desinfección con medios propios de la unidad, se puede
utilizar la lechada de cal recién preparada al 20
%.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada 15
días.

  • 11- Rabia.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución de formaldehido al 4 % o la solución de
productos clorados con 5 % de cloro activo. Las jaulas
metálicas de perros se desinfectaran por flameo con un
soplete manual.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada vez que se
presente un caso de la enfermedad y después de su
eliminación.

  • 12- Pasterellosis aviar.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
emulsión caliente de creolina al 3 %; solución
caliente de sosa al 2 %; solución de productos clorados
con 1 % de cloro activo; solución de formaldehido al 0,5
%$ o lechada de cal recién preparada al 20 %.

Se realizaran desinfecciones corrientes en crianzas no
intensivas, cada 15 días.

  • 13- Pullorosis.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución caliente de sosa al 2 %; solución caliente
de carbonato de sodio al 10 %; solución de formaldehidoal
1 %; solución de productos clorados con 3 % de cloro
activo o lechada de cal recién preparada al

20 %.

Se realizaran desinfecciones corrientes en crianzas no
intensivas, cada 10 días.

  • 14- Colibacilosis, Salmonelosis y
    Seudotuberculosis aviar.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución caliente de sosa al 2 %; solución de
formaldehido al 2 %; emulsión caliente de creolina al 5 %;
solución de productos clorados al 2 % de cloro activo o
lechada de cal recién preparad al 20 %. Si no resulta
posible sacar las aves de las instalaciones se desinfectaran con
la lechada de cal.

Solo en brotes muy severos de colibacilosis y
Salmonelosis, se realizaran desinfecciones corrientes cada 15
días.

  • 15- Laringotraquieitis infecciosa
    aviar.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución caliente de sosa al 2 %; solución de
formaldehido al 2 %; solución de productos clorados con 2
% de cloro activo; solución caliente de carbonato de sodio
al 10 % o lechada de cal recién preparada al 20
%.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada 15
días solo en brotes epizoóticos.

  • 16- Viruela aviar.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución caliente de sosa al 3 %; solución de
productos clorados al 2 % de cloro activo; solución de
formaldehido al 2 % o lechada de cal recién preparada al
20 %.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada 15
días solo en crías no intensivas.

  • 17- Micoplasmosis aviar.

Los desinfectantes a utilizar serán: la
solución de productos clorados con2 % de cloro activo;
solución caliente de sosa al 2 %; solución de
formaldehido al 2 % o lechada de cal recién preparada al
20 %.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada vez que se
presente casos de la enfermedad.

  • 18- Loque americano.

La desinfección se realizara por separado, en
dependencia del tipo de material y del equipo. Las cajas,
añadiduras, cuadros y otras piezas de madera, se
desinfectaran mediante el flameo con soplete manual, hasta que la
madera adquiera un color pardo ligero, o mediante la
solución de peróxido de hidrogeno al 10 %, con la
adición de un 3 % de acido fórmico o
acético, aplicando tres dosis de 1 L/m2 cada 1 h. Una hora
después de la tercera desinfección, las cajas ya
serán aptas para su utilización.

Se podrá utilizar la solución alcalina de
formaldehido al 5 %, con adición de un 5 % de sosa
caústica, aplicando dos dosis de 0,5 L/m2 cada una hora.
Después de transcurrir 5 horas, las cajas desinfectadas se
enjuagaran con agua y se secan.

Los panales se desinfectaran por inmersión en la
solución de peróxido de hidrogeno al 3 %, con la
adición de un 3 % de acido fórmico o
acético; solución de monocloruro de yodo al 5 % o
formaldehido al 4 %. En vez de sumergirlos, los panales se
podrán asperjar por ambas partes con las soluciones
indicadas, hasta que se llenen las celdas, manteniéndose
durante 24 horas; después se enjuagan los panales y se
secan.

Las ropas de trabajo y otros utensilios blandos, se
sumergirán en solución de peróxido de
hidrógeno al 2 % durante 3 horas o en solución de
formaldehido al 4 % durante 4 horas.

Los utensilios metálicos del apicultor se
desinfectaran mediante el flameo, por inmersión en
solución de peróxido de hidrogeno al 3 % durante
una hora o hirviéndose en solución de carbonato de
sodio al 3 % durante 30 minutos o en solución de sosa al
0,5 % durante 15 minutos. Se enjuaga bien y se desinfecta
mediante la solución alcalina de formaldehido al 5 % con
adición de un 5 % de sosa caústica, durante 5
horas, después de lo cual se enjuaga y se seca.

  • 19-  Loque europeo, Paraloque, Paratifus,
    Septicemia, Cría ensacada, Parálisis viral,
    Acarapidosis, Nosematosis y otras enfermedades de las
    abejas.

Las desinfecciones se realizaran según lo
descrito para el loque americano, excepto los panales, los que se
tratan por inmersión o aspersión mediante la
solución de peróxido de hidrogeno al 2 %, con
adición de un 1 % de acido fórmico o
acético: monocloruro de yodo al 5 % o formaldehido al 4 %,
durante 24 horas de exposición, después de lo cual
se enjuagan y se secan.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada vez que se
presenten casos de la enfermedad.

  • 20- Enfermedades infecciosas de los
    conejos.

Los desinfectantes a utilizar serán: en las
jaulas, el flameo con un soplete manual o con solución
caliente de sosa al 2 %; solución de productos clorados
con 3 % de cloro activo; lechada de cal recién preparada
al 20 % o formaldehido al 2 %.

Los bebederos, comederos y otros elementos ligeros, se
desinfectan sumergiéndolos 30 minutos en agua hirviente o
por inmersión durante 3 horas en las soluciones
desinfectantes anteriormente señaladas en este
apartado.

Se realizaran desinfecciones corrientes completas cada 5
días; las jaulas, comederos y bebederos
diariamente.

  • 21- Enfermedades infecciosas de los
    caninos.

Los desinfectantes a utilizar serán: La
solución caliente de sosa al 2 %, solución de
productos clorados con 2 % de cloro activo; lechada de cal
recién preparada al 20 % o formaldehido al 2 %. Si la
enfermedad padecida en los perros es la tiña o rabia, se
utilizaran los productos establecidos en los apartados 10 y
11.

Se realizaran desinfecciones corrientes cada 5
días.

CAPITULO 3:

Comparación de cuatro métodos
bacteriológicos en el control de la calidad de las
desinfecciones en instalaciones pecuarias
bovinas

Materiales y métodos.

Para la ejecución de este trabajo fueron
seleccionadas tres unidades bovinas de la provincia de Villa
Clara, las cuales presentaban condiciones higiénico-
sanitarias aceptables, y en que se aplico una solución de
formol al 2 % a temperatura ambiente, después de haberse
efectuado la limpieza mecánica en las diferentes
áreas de la unidad.

El desinfectante fue distribuido en las distintas
superficies por una unidad móvil de desinfección,
aplicándole un tiempo de exposición de 3 horas,
según la norma ramal de desinfección
(1981).

Transcurrido este tiempo fueron recogidas muestras
procedentes de pisos, paredes, bebederos y comederos, de cada
instalación objeto de estudio. Para la recogida de las
muestras se utilizo hisopos estériles de igual peso, los
cuales fueron frotados en las distintas superficies de la
siguiente forma:

  • Heiftz modificado (la toma de muestra se realiza
    según la metodología establecida en la
    instrucción No 4-81 del I.N.M.V.

  • Heiftz modificado con histidina al 0,1 % (se toma la
    muestra directamente en un área de 100 cm2, y se
    incuba a 43 Celsius. La lectura se realiza a las 12 y 18
    horas).

  • Caldo lactosado con bromotimol para coli (se toma la
    muestra en un área de 10 cm2, se incuba a 37 Celsius y
    se realiza la lectura a las 8 horas).

  • Caldo lactosado con bromotimol para enterococos (se
    toma la muestra directamente en un area de 100 cm2, se incuba
    a 37 Celsius y se realiza la lectura a las 14
    horas).

Se tomaron dos muestras con cada medio de cultivo en
áreas no desinfectadas, asi como dos controles de
laboratorio, los cuales fueron incubados con las muestras
utilizadas en la experiencia. Loa controles positivos y un 20 %
de las muestras que cambiaron de color se pasaron a verde
brillante y agar sangre. A los resultados obtenidos se les
realizo una prueba de proporciones mediante la tabla de
"Z".

Resultados y discusión.

Los resultados obtenidos mediante la aplicación
de la solución desinfectante de formol al 2 % y a
temperatura ambiente en las unidades donde se realizo la
investigación, evidencian que de las 213 muestras por 4
medios de cultivo diferentes, se produjeron cambios de
coloración en 150, lo que representa un 70 % de muestras
positivas.

Correspondiendo a pisos 98, a paredes 57, a bebederos 22
y a comederos 36. Fueron positivas en pisos 82 para un 86,6 %; en
las paredes 30, para un 52 %; en los bebederos 10, para un 45 % y
en los comederos 28 para un 77 %. El medio de cultivo que tuvo un
mayor porcentaje de detectabilidad de muestras positivas fue el
de caldo lactosado con bromotimol coli (78 %), sin embargo, no se
encontraron diferencias significativas entre los medios de
cultivo empleados.

Se produjeron más de 50 % de cambios de
coloración con cada uno de los diferentes medios de
cultivo utilizados, criterios estos que coinciden con Cepero et
al.,(1982), los cuales alcanzan un 62,8 % de muestras positivas
en una investigación realizada donde aplicaron la
solución desinfectante de formol al 2 % y a 70 Celsius y
la evaluación mediante el medio de cultivo caldo lactosado
con bromotimol y discrepamos de Hurtado y Vera (1983), los que
demostraron una efectividad superior al 90 % con la
solución desinfectante de formol al 2 % tanto a
temperatura ambiente como a 70oCelsius.

Se considera que las limpiezas mecánicas en las
tres unidades donde se efectuó el muestreo, no presentaban
las condiciones optimas para llevar a cabo las desinfecciones
programadas, situación esta que se evidencia con los
resultados obtenidos mediante la utilización de los
diferentes medios de cultivo empleados.

Se coincide con Carrasco et al., (1984), los cuales
plantean que con una limpieza mecánica exhaustiva se puede
lograr la eliminación de un 99,9 % de los gérmenes
que se encuentran en las distintas superficies.

Dentro del ámbito nacional se han llevado a cabo
experiencias con el objetivo de evaluar la efectividad de las
desinfecciones profilácticas en nuestras instalaciones
pecuarias, pudiéndose situar los trabajos realizados por
Martínez et al., (1976); Rotella Pérez et al.,
(1978); Cepero et al., (1985).

El medio de cultivo que presento el mejor comportamiento
en cuanto a la detectabilidad de áreas deficientes fue el
caldo lactosado con bromotimol coli, concebido dentro de la
metodología para valorar las desinfecciones
profilácticas en nuestras unidades pecuarias, pero que
resulta rápido y operativo y pudiera valorarse su
posibilidad de aplicación dada las ventajas que se han
señalado en este trabajo.

Los controles tomados de superficie con cada medio de
cultivo utilizado cambiaron de color, mientras que los controles
de laboratorio mantuvieron su color original. Del 20 % de las
muestras positivas y los controles de suoerficies se aislaron
Escherichia coli, Staphylococcus spp y Streptococcus
spp.

Tabla 1. Resultados obtenidos en la calidad de la
desinfección transcurridas 3 horas de aplicarse el formol
al 2 % a temperatura ambiente, utilizando diferentes
métodos de control.

Monografias.com

Conclusiones

El análisis de los resultados obtenidos permite
arribar a las siguientes conclusiones:

  • No existen diferencias significativas entre la
    detectabilidad de los medios de cultivo empleados, aunque el
    caldo lactosado con bromotimol tiene una tendencia a detectar
    mayores cantidades de muestras positivas.

  • El medio de cultivo caldo lactosado con bromotimol
    pudiera resultar un sistema rápido y eficaz para
    valorar la calidad de las desinfecciones en nuestras
    instalaciones pecuarias.

Evaluación de las desinfecciones
profilácticas con formaldehido al 1 % en instalaciones
porcinas.

Materiales y métodos.

Se utilizaron las naves de ceba de 10 unidades porcinas.
Después de efectuada la limpieza mecánica, se
realizo la desinfección con los animales dentro,
utilizándose una solución de formaldehido al 1 % a
temperatura ambiente. La concentración se controlo
químicamente.

Después de tres horas de exposición se
realizo el control microbiológico de la
desinfección, tomándose un total de 55 muestras en
cada unidad, distribuidas de la siguiente forma: pisos (15),
comederos (10), bebederos (10), paredes mayores de 1 metro de
altura (10) y paredes menores de 1 metro de altura (10), lo que
representa un total de 550 muestras.

Las muestras se toman con hisopos estériles en un
área de 10 cm2, incluidos en tubos con medio de cultivo
caldo lactosado con bromotimol y se incubaron a 37oCelsius
durante 8 horas, después de las cuales se realizo la
lectura.

Resultados y discusión.

De un total de 550 muestras tomadas por el método
de control bacteriológico que utiliza el caldo lactosado
con bromotimol, en las desinfecciones realizadas en naves de Ceba
con los animales dentro, 267 resultaron positivas, lo que
representa un 48,5 % de efectividad y evidencia que
después de estas desinfecciones se mantienen altos niveles
de contaminación con respecto a los indicadores del grupo
coliformes.

Dannenbergt (1982) plantea que las desinfecciones
realizadas con animales dentro de las instalaciones no alcanzan
una efectividad total.

En la reducción de los altos niveles de
contaminación, la búsqueda de sistemas de limpieza
más efectivos y la desinfección con los animales
dentro con desinfectantes que no afecten a los cerdos, parecen
ser caminos a seguir si se tienen en cuenta las deficiencias de
los sistemas actuales (Ferrer, 1985).

González Romano et al., (1985) encontraron
niveles de contaminación bacteriana elevados en diferentes
superficies de cebaderos porcinos, los que disminuyeron en un 99
% después de una profunda limpieza mecánica,
reduciéndose aun mas después de 1 hora de efectuada
la desinfección con formaldehido al 2 %, a temperatura
ambiente y con los animales dentro, para incrementarse en un 35 %
a las tres horas de realizada la desinfección.

Resultados obtenidos con el medio caldo lactosado con
bromotimol después de transcurridas tres horas de
efectuarse la desinfección con formaldehido al 1 % a
temperatura ambiente en naves de ceba con animales
dentro.

Monografias.com

La desinfección con animales dentro a pesar de no
resultar del todo efectiva como puede lograrse en instalaciones
vacías, proporciona mejoras sustanciales en las
condiciones ambientales en el interior de las instalaciones
(González Romano, 1984). Este trabajo coincide con la
opinión de esos autores, de que las desinfecciones
profilácticas en las instalaciones porcinas
cumplirán realmente su cometido si se produce el vaciado
de las mismas, lo que permite una correcta limpieza
mecánica y una optima desinfección.

Conclusiones.

Una vez consultada la literatura.

  • La calidad de la limpieza mecánica en las
    naves de ceba de las instalaciones porcinas con los animales
    dentro, no garantiza una adecuada preparación de las
    superficies para la desinfección.

  • Las desinfecciones profilácticas en
    instalaciones porcinas con los animales dentro no tienen una
    buena efectividad, aunque reducen la contaminación
    ambiental durante el ciclo tecnológico de
    ceba.

Diferentes variantes del caldo lactosado con
bromotimol en la determinación de la efectividad de
desinfecciones profilácticas.

Para la ejecución de este trabajo se
seleccionaron 20 unidades bovinas típicas donde
después de efectuada la limpieza mecánica se
distribuyo la solución de hidróxido de sodio al 2 %
a temperatura ambiente y en la cantidad de 1 L/m2 mediante una
unidad móvil (Duk).

Transcurridas 3 horas de aplicarse la solución
desinfectante se tomaron 20 muestras con cada variante utilizada
(5 pisos, 5 comederos, 5 bebederos y pared menor de 1 m de
altura) en áreas de 10 cm2 con hisopos estériles,
lo que represento un total de 400 muestras para cada variante, ya
que se tomaron 100 muestras de cada area con las diferentes
variantes empleadas.

Las variantes empleadas fueron las
siguientes:

  • I- Caldo lactosado con bromotimol pH 7.2. Toma
    de muestra de forma directa.

  • II- Caldo lactosado con bromotimol pH 7. Toma
    de muestra de forma directa.

  • III- Toma de muestra con 5 mL de
    solución salina fisiológica pH 7.
    Introducción del hisopo en el caldo lactosado con
    bromotimol pH 7.2.

  • IV- Toma de muestra con 5 mL. De
    solución salina fisiológica pH 7 con
    adición de 0,5 mL de acido acético al 0,2
    %.

  • V- Toma de muestra con 5 mL de agua destilada
    estéril pH 7. Introducción del hisopo en el
    caldo lacto9sado con bromotimol pH 7.2.

Las muestras fueron trasladas al laboratorio donde
fueron procesadas e incubadas a 37 oC. Se realizaron lecturas a
las 8 horas. Se tomaron 2 muestras como control de cada variante,
a las cuales se les midió el pH en el momento de llegar al
laboratorio. Fueron considerados controles de laboratorio y de
las superficies investigadas antes de la desinfección en
cada muestreo.

Resultados y Discusión.

Los resultados obtenidos mediante la utilización
de las 4 variantes del caldoosado con bromotimol en
relación al método normal no evidenciaron
diferencias significativas CP <0,05> de acuerdo al
análisis estadístico empleado.

Las variantes III Y IV presentaron el mejor
comportamiento en cuanto a lograr un mayor número de
muestras positivas, lo cual posibilita resultados seguros y
confiables cuando se utiliza la solución de
hidróxido de sodio en las desinfecciones
profilácticas de las instalaciones pecuarias. (ver
tabla).

Reinier, Teresita y Cepero (1986) realizaron
experimentos en condiciones de semiproduccion utilizando la
solución de hidróxido de sodio al 2 % y diferentes
variantes del caldo lactosado con bromotimol y obtuvieron que la
variante consistente en la toma de las muestras directamente con
el caldo lactosado con bromotimol pH 7 resulto la que mayor por
ciento de muestras positivas detecto.

González Romano (1988) no encontró
diferencias significativas entre 4 variantes ensayadas del caldo
lactosado con bromotimol y el método normal en trabajos
efectuados con la solución de hidróxido de sodio al
2 % en condiciones de semiproduccion.

Este trabajo coincide con los resultados del citado
autor, quien señalo que en las variantes que se utilizaron
del caldo lactosado con bromotimol es necesario mantener las
condiciones adecuadas para el crecimiento bacteriano, aspecto de
gran importancia a considerar, ya que el uso de soluciones
desinfectantes muy básicas o acidas pueden causar
alteraciones de pH del medio de cultivo y dificultar el
crecimiento de los microorganismos.

Resultados obtenidos mediante la utilización de
diferentes variantes del caldo lactosado con bromotimol
después de transcurridas 3 horas de aplicarse la solucion
de hidróxido de sodio al 2 % en instalaciones
bovinas.

Monografias.com

En lo que también se coincide con Carrasco et
al.,(1979) y Methling (1984).

Conclusiones

  • Es necesario utilizar las variantes III Y IV en el
    control de las desinfecciones profilácticas realizadas
    con la solución de hidróxido de sodio al 2 %
    para lograr condiciones adecuadas para el crecimiento
    bacteriano.

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Curriculum vitae del Dr.C. Omelio
Cepero Rodriguez

Graduado en la carrera de Medicina Veterinaria 1973.
Defendió su doctorado en Leipzig, Alemania. 1988. Culmino
la especialidad de Epizootiología.en 1984. Ha impartido
las asignaturas de: Zoohigiene, Epizootiología General y
Especial, Manejo de Desastres y Zoonosis. Ha participado en 7
Congresos Internacionales y 18 Nacionales. Tiene publicado 124
trabajos en revistas Nacionales e Internacionales. Ha dirigido
siete Proyectos de Financiamiento, dos a nivel Nacional y cinco
Territorial. Miembro de Honor de la Sociedad Prevención y
Mitigación de Desastres y miembro titular de la Sociedad
de Epizootiología, ambas de carácter nacional.
Presidente de la Sociedad de Desastres de la provincia de Villa
Clara y Miembro del Consejo Científico del I.M.V., de la
Facultad de Ciencias Agropecuarias y de la Universidad Central.
Desde el año 1992 dirige el tema de Investigación:
"Impacto de los desastres en la salud y producción
animal". Autor de siete libros. Ha recibido en tres ocasiones el
Premio Nacional "Juan Pedro Carbo Servia" en la categoría
de Docencia e Investigación y en cinco ocasiones en el
orden colectivo, por ser elegida la sociedad de Medicina
Veterinaria en caso de desastre la filial más destacada a
nivel del país. Presidente del Consejo Científico
de la Facultad de Ciencias Agropecuaria durante cuatro
años.

 

 

Autor:

Omelio Cepero Rodríguez,

Doctor en Ciencias Veterinarias. Profesor Titular.
Departamento de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Facultad
de Ciencias Agropecuarias. Universidad Central "Marta Abreu" de
Las Villas. Santa Clara. Cuba.

Iliana Eusebia Méndez
Hernández,

Máster en Psicopedagogía. Profesor
Asistente. Departamento de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la
Facultad de Ciencias Agropecuarias. Universidad Central "Marta
Abreu" de Las Villas. Santa Clara. Cuba.

UNIVERSIDAD CENTRAL "MARTA ABREU" DE LAS
VILLAS

DEPARTAMENTO DE MEDICINA VETERINARIA Y
ZOOTECNIA

FACULTAD DE CIENCIAS
AGROPECUARIAS

Partes: 1, 2
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