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La comuna como alternativa de desarrollo socio económico local en Venezuela




Enviado por Alfredo Díaz



Partes: 1, 2

    Introducción

    Lo que se presencia hoy día no surgió de
    golpe, es el resultado de más de cien años de
    desarrollo sostenido del capital en su proceso natural de
    globalización, de centralización y
    concentración del capital.

    El curso de la historia ha sido muy diferente para los
    pueblos de las distintas regiones del planeta, unas partes del
    mundo han desarrollado sociedades industriales alfabetizadas,
    otras sólo han desarrollado sociedades agrícolas no
    alfabetizadas, esta desigualdades históricas han
    proyectados sombras sobre el mundo moderno actual, donde existen
    países con un desarrollo económico enorme basado en
    la acumulación del capital y otros donde éste no se
    alcanza.

    Muchas corrientes del pensamiento económico no
    escatimaron esfuerzos de anclar el término de
    países del primer mundo a aquellos que son potencias
    económicas y, tercer mundo aquellos que de alguna manera o
    por condiciones históricas no lograron un desarrollo
    económico como tal.

    Latinoamérica no escapa de esta realidad, durante
    el siglo XX esta región la denominaban el patio trasero de
    los Estados Unidos de Norte América (tercer mundo), y en
    la mayoría de los países latinoamericanos sus
    gobierno fueron dictatoriales al servicios del imperio
    norteamericano, dejando al olvido al pueblo sumido en pobreza
    extrema y desigualdades económicas, repercutiendo en el
    desarrollo de estos países, sin embargo, ya finalizando el
    siglo XX, algunos países como Cuba y Chile han
    experimentado un avance en su desarrollo, fundamentalmente en el
    desarrollo local en diversas regiones de estos dos
    países.

    Venezuela es parte de esta realidad siendo una potencia
    petrolera, el modelo de desarrollo implementado a finales del
    siglo pasado, se caracterizó por establecer patrones de
    concentración de renta y de poder que se convirtieron en
    los principales generadores de pobreza y exclusión,
    contribuyendo a la depredación ambiental y acelerando los
    procesos migratorios y de urbanización, trayendo como
    consecuencia una pobreza extrema en algunas regiones del
    país. El país ha experimentado un desarrollo
    anárquico que ha afectado el desarrollo endógeno y
    la calidad de vida de los venezolanos, al no existir una
    economía diversificada y sostenible.

    En Venezuela se vienen realizando cambios muy profundos
    en el campo político, que abarca todos los ámbitos
    estructurales para la transformación del país entre
    esta tenemos la creación de las organizaciones
    comunitarias como los Consejos Comunales y Comunas como palanca
    para el desarrollo socio económico y local de estos
    territorios específicos.

    1.1.-
    Conceptualización del término
    desarrollo

    1.1.1.- Evolución del concepto de
    desarrollo.

    Los orígenes del desarrollo datan de la antigua
    Grecia donde filósofos como Platón y
    Aristóteles reflexionaron sobre este concepto, sin
    embargo, ni durante la edad media, ni durante el período
    de transición entre la época medieval y la
    mercantil se aprecia en la literatura consultada elementos
    básicos de la teoría del desarrollo. Ello era
    debido a que el clima de opinión y el sistema de valores
    predominantes no favorecían la idea del
    desarrollo.

    Hasta que no se produjo un cambio en dicho sistema de
    valores no surgirían los primeros antecedentes del
    concepto del desarrollo, lo que se puede localizar en los
    escritos de algunos mercantilistas italianos, españoles,
    franceses e ingleses, y de los fisiócratas franceses hasta
    las corrientes clásicas, neoclásicas, keynesianas y
    las marxistas.

    El término desarrollo fue tratado por primera vez
    en un documento público en la primera Declaración
    Inter-Aliada de 1941 y en la Carta del Atlántico del mismo
    año, (Sunkel y Paz, 1986; Sunkel, 1996; Prats, 1999).
    Luego volvió a reafirmarse en la Conferencia de San
    Francisco en 1945, que dio origen a la Organización de
    Naciones Unidas (ONU). (Dr. Francisco Ángel Becerra Lois.
    & Dr. Jesús René Pino Alonso.,
    s. f.)

    A lo largo de la historia, definir el concepto de
    desarrollo ha sido complejo sin que todavía se alcance un
    consenso en su definición. Como resultado de ello,
    heredamos hoy diversos términos asociados: crecimiento
    económico, igualdad, desarrollo humano, calidad de vida,
    bienestar y capacidad, y, en los últimos tiempos,
    desarrollo sustentable o sostenido.

    Durante la década de los años 50 y los 60
    del pasado siglo, el objetivo fundamental del desarrollo
    económico era el crecimiento, por lo que se le concede una
    importancia casi exclusiva a la acumulación de capital.
    Crecimiento y Desarrollo Económico se identifican, siendo
    la eficiencia económica el objetivo a cubrir en la
    producción.

    Existen elementos suficientes para demostrar que el
    crecimiento económico no significa siempre, ni en todos
    los casos, desarrollo real para un país ni para la
    mayoría de su población.

    El desarrollo era medido en aquel entonces, por el
    indicador del Producto Interno Bruto (PIB) el cual incluye la
    producción realizada dentro de los límites
    geopolíticos de un país dado, y aún se
    considera como parámetro, otro índice
    económico de desarrollo ha sido la tasa de crecimiento del
    Producto Interno Bruto per cápita, estas ideas eran
    erróneas, pues no necesariamente todo crecimiento del
    Producto Nacional Bruto per cápita puede ser
    sinónimo de desarrollo, puesto que muchos países
    tanto desarrollados como en vías de desarrollo han logrado
    un aumento considerable del mismo, sin embargo no han podido
    eliminar, ni tan siquiera disminuir, los índices de
    pobreza de su población.

    Por lo general, estos incrementos del Producto Interno
    Bruto, no siempre traen consigo las mejoras esperadas, no son
    perceptibles en las regiones más pequeñas y
    apartadas; algo así sucede en el país y con
    nuestras parroquias y consejos comunales y comunas, lo que nos ha
    llevado a dedicarle un espacio investigativo a nuestras
    poblaciones más desfavorecidas.

    Este enfoque cuantitativo fue superado posteriormente
    cuando comenzó a considerarse que para medir el
    desarrollo, deben existir condiciones necesarias que garanticen
    la realización del potencial humano; luego a ello se
    incorporó la equidad, tratada como acceso a la
    ventaja.

    En la década de los setenta el desarrollo
    económico se define en términos de reducción
    o eliminación de la pobreza, la desigualdad y el
    desempleo, dentro de un contexto de crecimiento económico.
    Pero es sabido, que el crecimiento económico no quiere
    decir que realmente haya un desarrollo económico, pues
    para que haya desarrollo económico tiene además que
    cumplir con tres objetivos:

    • Aumentar la disponibilidad de bienes que sirven de
      sustento vital tales como alimento, vivienda, sanidad y
      protección, así como ampliar su
      distribución.

    • Elevar el nivel de vida que abarca además de
      rentas más altas, la creación de más
      puestos de trabajo

    Aumentar el margen de posibilidades de elección
    económica y social, librándoles de la servidumbre y
    la dependencia no solo de otra gente y otros países, sino
    también de la ignorancia y la miseria humana. " (El Cuba.
    Centro de Investigaciones de la Economía Mundial.
    Investigaciones sobre el desarrollo humano en Cuba 1996. La
    Habana: Editora Caguayo SA, 1997. —p135.)

    Nace entonces el término Ecodesarrollo, definido
    como el desarrollo socialmente deseable, económicamente
    viable y ecológicamente prudente, introduciéndose
    así la preocupación por el medio ambiente. (Lic.
    Olga María Villar Korneluk, 2007)

    En la década de los noventa, como resultado de
    los esfuerzos del Programa de las Naciones Unidas para el
    desarrollo (PNUD), surge un nuevo concepto de desarrollo centrado
    en las aplicaciones de las capacidades humanas, surgiendo una
    nueva forma de medición del desarrollo conocida por el
    Índice de Desarrollo Humano (IDH). (Lic. Olga María
    Villar Korneluk, 2007)

    El desarrollo humano se concibe no sólo como el
    ingreso y el crecimiento económico, sino que engloba
    también el florecimiento pleno y cabal de la capacidad
    humana y destaca la importancia de poner al ser humano (sus
    necesidades aspiraciones y opciones) en el centro de las
    actividades de desarrollo. "El desarrollo humano es un proceso
    mediante el cual se amplían las oportunidades del ser
    humano. Esa es su acepción más simple, y al mismo
    tiempo, más abarcadora."

    El desarrollo se define como un proceso de mejoramiento
    de cinco dimensiones indispensables:

    1. Crecimiento económico.

    2. Mejoramiento de la calidad de vida.

    3. Afirmación de valores y de la identidad,
    incluyendo la equidad étnica, de clase, género y
    generación.

    4. Ciudadanía y democracia, como valores
    individuales y colectivos.

    5. Equilibrio ecológico.

    "En las Naciones Unidas se comenzaron a proponer ideas
    de desarrollo con un concepto formado con estas cinco dimensiones
    pero tratado con distintos términos, estos son: la
    economía como motor de crecimiento; la paz como fundamento
    del desarrollo; la justicia como pilar de la sociedad; el medio
    ambiente como una base para la sustentabilidad; y la democracia
    como base para una buena gobernabilidad".

    En La Habana, el profesor Stiglitz7 reafirmaba:
    "Necesitamos tener objetivos claramente definidos. No se
    trata sencillamente de alcanzar un aumento en los ingresos, sino
    de crear un crecimiento económico equitativo, estable y
    democrático. Es importante que aumente el bienestar
    material, pero ello es solo parte del objetivo. Necesitamos
    preocuparnos por la solidaridad social, la justicia, la calidad
    de vida y la educación….pues la educación no
    puede verse como un medio para aumentar los ingresos, sino
    también como un elemento que enriquece la calidad de
    vida".
    (Lic. Olga María Villar Korneluk,
    2007)

    El desarrollo no es un proceso sólo
    económico, aunque la economía esté en primer
    plano, es un proceso social real, político en primer
    lugar, en que a partir de la relación de poder se persigue
    un reordenamiento de la sociedad en interés y beneficio de
    las clases sociales mayoritarias del pueblo.

    El desarrollo hay que definirlo en primer término
    por su capacidad para fomentar en todas las sociedades humanas el
    ejercicio de las cualidades que se distinguen como especie. De
    este modo, cumplido el ciclo de la vieja teoría que en su
    momento pareció expresar de manera a la vez admirable y
    viable las mejores aspiraciones del mundo existente a mediados
    del siglo XX, debemos encarar el hecho de que el desarrollo solo
    será sostenible por lo humano que sea, y que "humano",
    solo puede significar si de desarrollo se trata, equitativo,
    culto, solidario, y capaz de ofrecer a sus relaciones con el
    mundo natural, la armonía que caracterice a las relaciones
    de su mundo social" .

    "Para hacer el concepto de desarrollo concreto,
    perceptible, medible y visible se plantean cuatro premisas
    importantes, según plantean (Dr. Francisco Ángel
    Becerra Lois. & Dr. Jesús René Pino Alonso.,
    s. f.)

    Premisa Uno: Crecimiento no es igual a
    desarrollo; puede haber, excepcionalmente, crecimiento en
    ausencia de desarrollo; pero no puede haber desarrollo con
    ausencia de crecimiento. Más aún: la
    acumulación meramente cuantitativa de sucesivos
    crecimientos, produce la transición cualitativa al
    desarrollo y lleva en sí a desarrollo.

    Premisa dos: Desarrollo, no es un término
    mesurable en términos absolutos (no hay "desarrollo cero",
    no hay "menos desarrollo"; siempre su análisis
    estará atrapado en dimensiones espacio-temporales que le
    otorgan relatividad a su expresión. Esto provoca que se
    exprese en término de niveles de desarrollo que encierran
    una relatividad, bien en el tiempo, bien en la dimensión
    geoespacial.

    Premisa tres: Desarrollo es un fenómeno
    social e histórico, tanto porque su contenido es
    exclusivamente social, en tanto fenómeno, como que por sus
    formas, expresiones y percepciones, se manifiesta en una
    dimensión espacio-temporal determinada, que es reflejada
    por la conciencia social.

    Premisa cuatro: Por tanto, desarrollo se refiere
    a niveles en el avance ascendente del individuo social,
    genéricamente considerado como ente humano, es decir, en
    sus relaciones sociales.

    Obviamente, el concepto de desarrollo pierde su
    carácter estrictamente cuantitativo para transformarse en
    un concepto más cualitativo y, por consiguiente,
    más complejo, multidimensional e intangible. La
    integralidad buscada aparece como una necesidad de compatibilizar
    lo económico, lo social y lo ambiental, sin comprometer
    las posibilidades del desarrollo de las nuevas generaciones y de
    la vida futura del planeta.

    1.1.2.-
    Desarrollo Local y Desarrollo Socioeconómico
    Local

    El desarrollo local ha recibido especial atención
    en los últimos años. Diversos autores de varios
    continentes como, Arocena (1977), Di Prieto (1999),
    Vázquez B, (1999), Boisier (2001), en Becerra (2003) y
    otros, han propuesto sus propias definiciones, algunas
    conceptualizaciones las que se exponen y que pueden ayudar a
    comprender el significado de este término, se tiene
    entonces:

    "… proceso de crecimiento económico y de
    cambio estructural que conduce a una mejora en el nivel de vida
    de la población local, en el que se pueden identificar
    tres

    dimensiones: una económica, en la que los
    empresarios locales usan su capacidad para organizar los factores
    productivos locales con niveles de productividad suficientes para
    ser competitivos en los mercados; otra, sociocultural, en que los
    valores y las instituciones sirven de base al proceso de
    desarrollo; y, finalmente, una dimensión
    político-administrativa en que las políticas
    territoriales permiten crear un entorno económico local
    favorable, protegerlo de interferencias externas e impulsar el
    desarrollo local." (Vázquez-Barquero, 1999)

    El autor Enrique Gallicchio (2007) lo define como
    "…proceso orientado, de cooperación entre actores
    públicos de diferentes niveles institucionales (locales,
    regionales, nacionales, internacionales), así como la
    cooperación entre el sector público y el privado
    que son aspectos centrales del proceso. Para que éste sea
    viable, los actores locales deben desarrollar estrategias de
    cooperación y nuevas alianzas con actores extra
    locales".

    El desarrollo local, para cumplir con sus objetivos,
    debe resolver, desde el territorio, algunos aspectos entre los
    que encontramos:

    • La potenciación de lo existente (personas,
      recursos, empresas, gobiernos).

    • La obtención de recursos externos al
      territorio (personas, recursos, empresas).

    • La gestión del excedente económico que
      se produce en el territorio (cómo usamos los recursos
      generados en el territorio).

    Desde nuestra óptica, se entiende el desarrollo
    local como un proceso en el cual el objetivo primordial es crecer
    desde un punto de vista endógeno, mejorando las
    condiciones de vida de los habitantes, a mediano y largo plazo, y
    donde se establezcan acciones en el corto plazo que permitan
    avanzar de manera gradual.

    Es necesaria una concertación de los agentes
    locales con agentes regionales, nacionales e internacionales en
    función de una mejora económica, social y de
    sostenibilidad medio ambiental a partir de la distribución
    y el acceso a los recursos disponibles, con equidad y
    autonomía de los gobiernos locales para generar
    política estratégicas que conlleven al desarrollo
    sostenible.

    Los últimos años han sido
    fructíferos en la formulación de conceptos acerca
    del desarrollo local, producto de los incrementos en los estudios
    sobre el tema, de ahí que puede entenderse como un
    "…proceso transformador que se origina desde adentro hacia
    fuera… promoviendo la participación de actores
    colectivos, utilizando estrategias metodológicas que han
    sido creadas a partir de la concepción del desarrollo
    dinámico, equitativo, pluricultural y
    participativo.

    La historia del desarrollo local no ha estado ajena a la
    imposición de modelos de una concepción vertical y
    paternalista, es común que se propongan esquemas desde la
    intelectualidad para las localidades, por lo que, después
    de delimitado un espacio físico a investigar (localidad),
    se hace imprescindible determinar quienes auspician ese
    desarrollo que se desea. Es precisamente en este espacio donde se
    da un papel protagónico a los actores (agentes de cambio)
    encargados de gestionar su propio desarrollo facilitando la
    solución a los problemas populares. Pero bien, los
    procesos de desarrollo local transcurren en un territorio
    específico, por lo tanto cuando se habla de desarrollo
    local se refiere al desarrollo de un territorio; enfocado desde
    la perspectiva objetiva y subjetiva nos remite a la idea del
    desarrollo local integral.

    Partiendo del criterio de que el desarrollo local es
    concebido como un proceso de crecimiento económico y de
    cambio estructural que a largo plazo conduce a mejorar el nivel
    de vida de los habitantes, es preciso entender que el mismo
    requiere generar un entorno económico y social favorable,
    permitiendo aprovechar los recursos endógenos. Esto puede
    lograrse con un impulso económico, potenciando la labor de
    los empresarios locales considerados como los principales agentes
    estratégicos y fomentando los valores culturales,
    así como el papel que desempeñan las instituciones
    locales, garantizando la elaboración de instrumentos y
    políticas adecuadas para promover el
    desarrollo.

    El problema del desarrollo en la sociedad humana
    constituye un fenómeno multilateral, complejo, que reviste
    las características de la integralidad que distingue a la
    sociedad misma, el estudio del mismo tiene que basarse en el
    enfoque de la totalidad, lo que va más allá de la
    visión global. Es necesario enfatizar en las
    interconexiones internas del objeto de investigación las
    que constituyen el núcleo cohesionador del sistema. (Pino,
    2010)

    Los procesos de desarrollo local transcurren en un
    territorio específico, por lo tanto cuando se habla de
    desarrollo local se refiere al desarrollo de un territorio. El
    territorio no es un mero espacio físico; es por esto que
    no debe ser visto como un lugar donde suceden las cosas sino como
    una variable, como una construcción social. El territorio
    es a la vez condicionador y condicionado por y desde las acciones
    de los actores y las comunidades. (Pino, 2010)

    Lo local es un concepto relativo, construido siempre en
    relación a un global, que va cambiando según el
    territorio que se defina. Así, lo local puede ser un
    barrio, una zona, una ciudad, una micro región o una
    región, nacional o transfronteriza. (Pino,
    2010)

    El autor antes mencionado define "el desarrollo socio
    económico local
    como un concepto o categoría
    social, histórica, en constante formación y
    precisión, es una práctica sobre la cual puede y
    debe conceptualizarse, es una acción, un proceso humano de
    cambio multidimensional de los individuos, los colectivos, las
    localidades, regiones y naciones, basado en la actuación
    consciente y coordinada de actores, en el que pueden cometerse
    errores pero con el compromiso de alcanzar resultados progresivos
    en la sociedad.

    Es reivindicación por un futuro mejor, aliciente
    político movilizador que se distingue del crecimiento,
    aunque lo requiere como sustento: las infraestructuras son
    necesarias como medios pero no como finalidad en sí
    mismas. Requiere de la animación y movilización de
    los actores pero no se puede reducir a proyectos y no depende de
    estadísticas, informes o valoraciones de expertos. Se
    apoya en una metodología de movilización, por tanto
    pedagógica, donde el principal instrumento movilizador es
    la capacitación, la formación, la
    persuasión. Debe orientarse a los actores, a los decisores
    y a los beneficiarios de modo que se conviertan en agentes
    conscientes y conciencia colectiva del desarrollo.

    Se sustenta en la gestión del liderazgo en todos
    los eslabones en que se articula el proceso y se alienta,
    conduce, controla, evalúa y ajusta con una política
    democráticamente compartida, de acción
    participativa, que propenda conscientemente el equilibrio
    dinámico entre eficiencia, equidad y ecología, como
    aspectos fundamentales de los ámbitos económico,
    social y ambiental, en tanto garante de los cambios estructurales
    que potencien solidaridad, justicia social, calidad de vida y uso
    racional de los recursos endógenos, de modo que se
    garantice el desempeño ascendente del bienestar social
    presente y futuro". (Pino, 2008).

    Por su parte, Vázquez Barquero (1988), citado en
    Alburquerque (1997) señala "El desarrollo económico
    local puede definirse como un proceso de crecimiento
    económico y cambio estructural que conduce a una mejora
    del nivel de vida de la población local y en el cual
    pueden distinguirse varias dimensiones" (p.24)

    Estas dimensiones del Desarrollo Económico Local
    (DEL), son enunciadas por el Instituto Latinoamericano y del
    Caribe de planificación económica y Social (ILPES,
    2003) de la manera siguiente:

    Lo territorial: El DEL, se produce en un espacio
    geográfico delimitado por características
    físicas, socioculturales y económicas particulares.
    Su impulso obliga a identificar diferentes territorios para que
    las iniciativas respondan a las características
    específicas y a la vocación
    económica.

    Lo económico: Analiza las relaciones
    económicas que se dan en el territorio valorando las
    oportunidades, limitantes y fortalezas bajo una
    orientación de competitividad y eficacia

    Lo sociocultural: Pone énfasis en las
    personas que actúan en una zona determinada, sus formas de
    relacionarse, los patrones culturales y los valores que
    constituyen la base para impulsar las iniciativas del Desarrollo
    Económico Local

    Lo ambiental: La sostenibilidad ambiental debe
    estar en armonía con las actividades económicas
    para no poner en riesgo los potenciales y oportunidades de largo
    plazo. Por eso se necesita la intervención institucional
    que permita disponer de normas apropiadas para proteger el medio
    ambiente.

    Lo institucional: Se integra por las
    organizaciones privadas y públicas, las organizaciones
    sociales y comunales existentes en el territorio, sus relaciones,
    procedimientos y reglas de actuaciones, así como la
    normatividad que tiene como función el gobierno nacional y
    municipal. Además, lo institucional también se
    relaciona con la existencia de reglas del mercado y su
    función reguladora del sistema económico
    nacional.

    (https://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/25126/2/articulo9.pdf)

    Desde esta perspectiva, se deduce que el desarrollo
    económico local es un proceso organizado, planificado y
    concertado en el cual actores e instituciones buscan estimular
    actividades económicas y generar empleo utilizando los
    medios y recursos disponibles para el mejoramiento de la calidad
    de vida de los habitantes de un municipio o una
    región.

    Ninguno de los conceptos hasta aquí analizados
    puede interpretarse de una manera aislada, hay una evidente
    intersección entre los conceptos de desarrollo territorial
    y desarrollo regional con los de desarrollo local, todos deben
    conjugarse para propiciar opciones de desarrollo en diferentes
    dimensiones espaciales.

    1.1.3.-
    Desarrollo Socioeconómico Local en
    Venezuela

    Venezuela para ubicarse eficientemente a nivel
    económico y social en los grandes mercados se ha planteado
    como responder competitivamente al proceso de
    globalización que le viene impuesto desde su entorno, lo
    cual implica aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado
    global y evitar las amenazas que toda economía abierta
    supone para las localidades que no han encontrado los mecanismos
    para adaptarse a las nuevas condiciones.

    En este sentido, Venezuela, se caracteriza por "Poseer
    una sociedad más distributiva que productiva" (Camargo
    2005), cuya base económica principal es la actividad
    petrolera. Posee estructuras estadales fuertemente centralizadas
    en casi todas sus funciones y su configuración territorial
    destaca por una excesiva concentración de población
    y de actividades económicas en el eje
    centro-norte-costero, mientras que en las regiones de Guayana y
    Los Llanos (centro y sur del territorio), donde se localiza la
    mayor parte de los recursos naturales.

    En Venezuela se han diseñado políticas y
    estrategias de desarrollo regional y local que, mediante un
    conjunto de instrumentos socios territoriales adaptados a la
    realidad del país, han pretendido hacer más
    competitivos los espacios locales.

    En referencia al Plan Nacional de Desarrollo Regional
    2001 – 2007, donde se considera el territorio como elemento
    fundamental para articular el modelo de desarrollo sustentable, a
    través de la estrategia de descentralización
    desconcentrada. Esta estrategia procura la construcción de
    una sociedad, cuyas orientaciones fundamentales sean la
    democracia participativa, la transformación productiva y
    la equidad en la búsqueda de un desarrollo más
    armónico y sostenido.

    La visión del desarrollo territorial que se
    presenta está dirigida a promover un Desarrollo Humano
    Sostenible; es decir, un mejoramiento de la distribución
    territorial del ingreso, sobre la base del aprovechamiento de las
    potencialidades de cada región, que se exprese,
    espacialmente, en una ocupación racional, armónica
    y eficiente del territorio para lograr una distribución
    equilibrada de las actividades productivas, las inversiones para
    las generaciones actual y futura y un verdadero desarrollo
    institucional, a fin de avanzar hacia una sociedad
    democrática. Esta estrategia se sustenta en la
    búsqueda de cinco equilibrios. (Plan de Desarrollo
    Regional 2001 – 2007)

    – Equilibrio Económico: Se orienta a
    desarrollar un modelo económico que permita la
    producción global de riqueza y la justicia en su disfrute;
    es decir, la construcción de una sociedad equitativa,
    justa y próspera, para lo cual es necesario establecer una
    economía humanista, autogestionaria y
    competitiva.

    – Equilibrio Social: Se orienta, no sólo a
    corregir las enormes diferencias que afectan a nuestra sociedad
    con su gran carga de exclusión e injusticia social sino
    también, al desarrollo pleno del ciudadano en los aspectos
    relativos al ejercicio de la democracia.

    – Equilibrio Político Institucional: Se
    orienta a promover la transformación del marco
    institucional dentro del cual los actores políticos,
    sociales y económicos hacen sus planes y toman sus
    decisiones.

    – Equilibrio Territorial: Se orienta a desarrollar
    un modelo de ocupación del territorio mediante la
    estrategia de descentralización desconcentrada, a partir
    del potencial y las restricciones ambientales y culturales del
    mismo.

    – Equilibrio Internacional: Se orienta a lograr la
    adecuada inserción de Venezuela en el ámbito
    internacional y el impulso a la integración de las
    naciones latinoamericanas y caribeñas, en lo
    económico, lo territorial y lo
    energético.

    En relación a este aspecto durante los
    últimos 14 años nace la necesidad de crear
    proyectos y programas de desarrollo local establecidos en las
    Líneas del Plan de Desarrollo Económico y Social de
    la Nación 2001 – 2007, del Proyecto Simón
    Bolívar 2007-2013 y ahora el Plan de la Patria 2013-2019,
    orientado sobre la base de una nueva Ética Socialista, La
    Suprema Felicidad Social, Democracia Protagónica
    Revolucionaria y el Modelo Productivo Socialista, con el
    propósito de tener un modelo productivo sustentable para
    satisfacer a la población y erradicar la
    pobreza.

    Para ello es determinante el desarrollo de la propiedad
    social sobre los factores y medios de producción
    básicos y estratégicos que permita que todas las
    familias y los ciudadanos y ciudadanas venezolanos y venezolanas
    ejerzan el pleno goce de su derechos económicos, sociales,
    políticos y culturales, logrando el vivir bien.

    La construcción del Poderío
    Económico de Venezuela como potencia energética,
    agroalimentaria e industrial a futuro, obliga a consolidar los
    avances en cuanto al desarrollo del marco normativo y de la
    política de inversiones soberanas para que la riqueza
    nacional esté al servicio de la vida de nuestro pueblo y
    de la construcción de un mundo de justicia y
    paz.

    Desarrollar el poderío económico de la
    Nación en base al aprovechamiento óptimo de las
    potencialidades que ofrecen nuestros recursos para la
    generación de la máxima felicidad de nuestro
    pueblo, así como de las bases materiales para la
    construcción de nuestro socialismo bolivariano. (Plan de
    la Patria 2012)

    A este respecto, se ha venido moldeando un sistema de
    relaciones sociales de producción sustentado en los
    valores del saber y el trabajo; al servicio de la
    satisfacción plena de las necesidades humanas de nuestro
    pueblo: alimentación, agua, electricidad, vestido,
    vivienda y hábitat, transporte, salud, educación,
    cultura, ciencia y tecnología que se establecen como
    objetivos. (Plan de la Patria 2012)

    Según lo planteado los programas que se
    desarrollan deben abarcar al colectivo con base al desarrollo
    local con valores de saberes y trabajo por lo que se han
    diseñado estrategias y organizaciones tales como consejos
    comunales y comunas.

    1.2.- La
    estrategia hacia el desarrollo local

    Para alcanzar mayores niveles de productividad y
    competitividad así como disminuir las desigualdades
    territoriales algunos países han requerido la
    utilización de estrategias de desarrollo local o
    endógeno para aprovechar las oportunidades
    territoriales.

    Al respecto, los recursos para potenciar el desarrollo
    local comprende: los recursos físicos, que corresponde a
    la infraestructura en el desarrollo local; los recursos humanos,
    los cuales potencian el desarrollo; los recursos
    económicos-financieros, como instrumentos de iniciativas
    económicas para la creación de empresas y empleos;
    los recursos socio-culturales, constituyen los valores, creencia,
    idiosincrasia del ámbito local y; los recursos
    tecnológicos, que corresponde al progreso
    tecnológico y el desarrollo local. Lázaro (1997),
    por lo que debe adoptar de muchos aspectos y elementos para
    alcanzar el desarrollo económico social en las
    localidades.

    Sobre la base de este argumento, Alburquerque (2004)
    sostiene que Las estrategias de desarrollo local constituyen
    formas de ajuste productivo flexibles en el territorio, pues no
    se sustentan en el desarrollo concentrador y jerarquizado, basado
    en la gran empresa industrial y la localización en grandes
    ciudades, sino que fomentan el uso de los recursos potenciales
    endógenos, para construir un contexto institucional,
    político y cultural de fomento de las actividades
    productivas y de generación de empleo en los diferentes
    ámbitos territoriales. (Ligia García Lobo,
    2004)

    Asimismo Zapata (2007), considera que dentro de los
    programas de desarrollo local el territorio tiene una nueva
    dimensión al momento de formular estrategias para promover
    el proceso, pues los aspectos físicos, ambientales,
    socioculturales, organizativos, territoriales, contextuales y el
    grado de desarrollo de sus estructuras, determinan las
    posibilidades de progreso de las comunidades. En consecuencia,
    los agentes comprometidos con el desarrollo local deben tener
    conocimiento relacionado con las fortalezas, oportunidades,
    debilidades y amenazas del territorio para emprender el
    proceso.

    Es decir se trata de un producto en el que intervienen
    numerosos factores, que pueden condicionar o facilitar los
    procesos de desarrollo. Por ello el territorio debe tener su
    propio proyecto de desarrollo diseñado e impulsado por los
    diferentes actores locales. Por otra parte la gestión
    tecnológica para Paredes (1996), es el conjunto de
    actividades estratégicas de carácter
    técnico-gerencial que se implementan en una
    organización productiva, para orientar el manejo y control
    de la variable tecnológica, a través de procesos y
    metodologías que sirven para manejar la productividad de
    la organización a los fines de maximizar sus
    resultados.

    Por su parte Iván Silva Lira (2003), enumeran una
    serie de aspectos que son característicos de los procesos
    de estrategias de desarrollo local, que son las
    siguientes:

    Emergen desde dentro en la medida en que existen,
    estén desarrolladas o se puedan desarrollar las
    capacidades que permiten su surgimiento como respuesta a la
    situación actual. Por tanto, revalorizan el conjunto de
    recursos locales y buscan una utilización óptima de
    su potencial.

    Vale decir que se trata de procesos que se impulsan
    conscientemente, en los cuales la presencia de algún actor
    local ha sido relevante para su impulso y la activación
    del potencial de recursos internos se entiende como una
    posibilidad cierta de ser alcanzada.

    • b) Basan su estrategia en una solidaridad con
      el territorio.

    Esto, mediante la afirmación de la identidad
    cultural como medio de lograr una imagen de marca diferenciada y
    atractiva que signifique la reactivación de un proceso de
    desarrollo.

    Es, por tanto, esencial entender la importancia del
    territorio y de su gente como protagonistas de este proceso, ya
    que de lo que se trata es de descubrir si sobre estas bases se
    puede producir una reactivación que le dé imagen de
    marca diferenciada al proceso.

    La primera especificidad del desarrollo local respecto a
    otros modelos de desarrollo se refiere a su ámbito de
    aplicación espacial. En este sentido, partiendo de que la
    ambigüedad del término local recubre en la
    práctica diferentes realidades, ella se puede entender
    como un espacio de dimensión institucional (o
    sociocultural) subregional, sin perjuicio de que en algunas
    circunstancias pueda abarcar la propia órbita regional
    completa. Desde esta perspectiva, lo local no debe verse como una
    mera demarcación administrativa, sino como un espacio
    geográfico con unas características similares que
    se traducen en una problemática socioeconómica
    común. Sus problemas y necesidades, sus tradiciones y
    cultura, valorables desde el punto de vista de potencialidades de
    desarrollo, deben ser recogidas en el análisis prospectivo
    que se haga.

    Como ha sido señalado por varios autores lo local
    hace referencia al espacio más abarcador en el que se
    inserta (municipio, departamento, provincia, región,
    nación). Lo local hace sentido si se lo mira desde afuera
    y desde arriba y en tal sentido las regiones constituyen espacios
    locales mirados desde el país, así como la
    provincia es local desde la región y la comuna es local
    desde la provincia.

    Lo esencial es comprender que el desarrollo local es una
    modalidad de desarrollo que puede tomar forma en territorios de
    variados tamaños pero no en todos, dada la complejidad
    intrínseca del proceso de desarrollo (Arocena, 1997;
    Boisier, 2000; Buarque, 1999; Del Castillo et al., 1998,
    y Vásquez-Barquero, 2000).

    c) Responden a una voluntad de gestión
    partenarial o asociativa entre representantes públicos y
    privados.

    Esto es posible por una identificación previa de
    necesidades delimitadas territorialmente que hace que surja la
    identidad. El partenariado asocia autoridades públicas
    locales y supralocales, empresas, centros de formación, y
    demás asociaciones diversas. Ésta es una
    particularidad de la mayor relevancia, ya que lo que aquí
    está expresado se refiere a comprender que no es posible
    desarrollarse aisladamente. No es posible que lo haga el sector
    público solo, o el privado por su cuenta. De lo que se
    trata es de ver como consensuar una imagen objetivo común
    de lo que debiera ser nuestro proyecto de desarrollo de corto,
    mediano y largo plazo, y detrás del cual se sumen todos
    los esfuerzos.

    Dado que los procesos de desarrollo endógeno
    afectan a todos los niveles de la vida (económico, social,
    cultural, ambiental, educacional e institucional), parece
    acertado involucrar en el proceso a toda la sociedad civil, de
    manera que el proyecto tenga una mayor legitimidad al aparecer
    respaldado por gran parte de los agentes locales. Aunque este
    método de trabajo es necesario en cualquier proyecto, es
    aún más evidente en un proceso de desarrollo local,
    donde la existencia de una actitud positiva por parte de la
    población local contribuye a facilitar la
    adaptación a las pautas marcadas en la
    estrategia.

    • d) Liderazgo y animación del
      proceso.

    Dinamizar y dirigir a los actores socioeconómicos
    es fundamental para el surgimiento de iniciativas y su
    integración dentro de unos objetivos estratégicos,
    así como para motivar a la población para que
    participe en el proceso. Esta labor de liderazgo requiere un
    soporte de algún tipo político o institucional. Las
    instituciones gubernamentales son quienes normalmente van a
    contar con esos atributos, y en esa medida pueden ser adecuadas
    para dirigir el proceso de animación y dirección
    del desarrollo. No obstante, no sólo las instituciones
    gubernamentales se muestran adecuadas para realizarlo. Existe una
    amplia lista de agentes de desarrollo local (empresarios,
    líderes sindicales, universidades, agencias
    públicas o privadas) que pueden tomar la iniciativa de
    dinamización y liderazgo de los procesos locales, o al
    menos colaborar para que sean un éxito. No está de
    más decir, sin embargo, que donde estos procesos han sido
    exitosos, detrás de ellos ha existido un fuerte liderazgo
    de la autoridad pública local respectiva, llámese
    alcalde, intendente, prefecto o gobernador.

    • e) La originalidad de las experiencias locales
      consiste en que permiten recoger y estimular todos los
      elementos endógenos dinámicos desde una
      perspectiva integral.

    Esto incluye los recursos humanos, físicos y
    financieros locales, pero también los exteriores, en vista
    de suscitar nuevos proyectos. Este carácter integrador se
    muestra con estructuras que valorizan las estrategias de los
    actores y la solidaridad entre éstos. Se trata en
    definitiva de mantener una permanente actitud de
    diagnóstico, control y seguimiento de lo que se
    está haciendo y de lo que se puede hacer para incorporar
    al proceso todas las potencialidades internas disponibles y
    estimular la capacidad de atracción de las externas que
    sean consecuentes con este enfoque.

    • f) Difícilmente encajables en modelos o
      estructuras de gestión muy rígida o
      cerrada.

    La propia naturaleza endógena y espontánea
    de las iniciativas económicas supone que sean, lo que
    demanda una postura de flexibilidad y de gran creatividad para
    enfrentar con posibilidades de éxito estos
    desafíos.

    g) Acciones que se pueden emprender y que se transforman
    en características específicas de estos
    procesos.

    Entre las acciones que se pueden emprender para la
    consecución del desarrollo local, está en primer
    lugar la función de las pequeñas y medianas
    empresas (pyme). Las nuevas empresas deben beneficiarse
    de una situación geográfica y de un entorno
    económico favorable a su implantación.

    Por ello, se debe informar a los posibles empresarios
    para que elijan correctamente los lugares de implantación
    en función del tipo de tejido empresarial y servicios
    existentes, de los ejes geográficos, de la
    evolución industrial y tecnológica y de la
    adecuación de la producción en función de
    los mercados.

    Partes: 1, 2

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