Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El desencanto de Europa (impotencia, melancolía y suicidio económico) (página 8)




Enviado por Ricardo Lomoro



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12

Berlín.- Un aspecto de la crisis en Ucrania que
Rusia y Occidente tienen que entender es que el resto del mundo
parece no interesarle el tema del todo. Aunque Occidente, junto
con Japón, pueden considerar la crisis como un
desafío al orden mundial, la mayoría de los
demás Estados no se sienten en riesgo por la
anexión de Crimea por Rusia u otros proyectos que tenga en
ese país. En cambio, muchos perciben la crisis
principalmente como la incapacidad de Europa para resolver sus
propias disputas regionales -aunque un resultado exitoso
podría dar un impulso a la influencia de Europa en el
mundo como actor de mantenimiento de la paz.

A medida que la crisis en Ucrania se desarrollaba, en
Rusia los responsables del diseño de políticas y
comentaristas hablaban del "final de la era de la posguerra
fría", mientras que el viceprimer ministro ruso, Dimitri
Rogozin, incluso parecía dar la bienvenida al comienzo de
la nueva Guerra Fría. Dichos deseos se basan en la idea de
que un conflicto entre Rusia y Occidente definiría una vez
más todo el sistema internacional, lo que daría
así nuevamente a Rusia su estatus de
superpotencia.

Sin embargo, lo anterior no va a suceder. Como lo
muestran las reacciones de las potencias emergentes a la crisis
en Ucrania, la política mundial ya no está definida
por lo que sucede en Europa, incluso cuando se está
gestando allí un conflicto mayor. El sistema internacional
se ha vuelto tan multipolar que ningún Estado no europeo
puede ahora elegir velar por sus propios intereses en lugar de
sentir la obligación de apoyar a Oriente u
Occidente.

Solo unos cuantos dirigentes dudan que el uso de la
fuerza de Rusia para poner en riesgo la integridad territorial de
Ucrania, cambiar sus fronteras y anexarse Crimea violara el
derecho internacional. La abstención de China en el voto
subsecuente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
claramente mostró el malestar de sus dirigentes con la
política del Kremlin. Sin embargo, casi un tercio de los
miembros de las Naciones Unidas enviaron un mensaje igualmente
contundente mediante su abstención o no
participación en el voto de la Asamblea General para
condenar las acciones de Rusia.

Incluso los gobiernos amigos de Occidente -incluido
Brasil, India, Sudáfrica e Israel– no estaban preparados
para apoyar a una u otra parte. La periodista de India, Indrani
Bagchi, consideró las abstenciones como una nueva forma de
no alineación.

El cinismo y el schadenfreude también pueden
tener una influencia. Raja Mohan, prominente estratega indio,
señala que Europa "nunca ha dejado de dar lecciones a Asia
sobre las virtudes del regionalismo", pero ahora parece incapaz
de lidiar con sus propios desafíos regionales de
seguridad.

El mensaje implícito de la nueva tendencia de no
alineación es directo: ¿Por qué nos debe
importar el conflicto territorial en Europa cuando los europeos
no logran actuar enérgicamente en Palestina, Cachemira o
en las disputas territoriales por el Mar de China Oriental y el
Mar de China Meridional? En cambio, muchos de estos países
están llamando a Occidente a apaciguar la crisis y a, como
se pidió en una declaración oficial china del
Ministerio de Asuntos Exteriores, "mostrarse prudente y no
provocar un aumento de las tensiones".

Se trata de un buen consejo -y no es diferente de lo que
los europeos recomiendan a otros en situaciones similares. Sin
embargo, a diferencia de otras regiones del mundo, Europa,
incluida Rusia, puede estar orgullosa de sus organizaciones de
seguridad regional, como la Organización para la Seguridad
y la Cooperación en Europa (OSCE); Europa necesita
garantizar su funcionamiento.

Por ejemplo, la OSCE ganaría una gran fuerza si,
mediante su amplio abanico de mecanismos diplomáticos
(como mesas de negociación y apoyo durante reformas
constitucionales) lograra mitigar la crisis en Ucrania, lo que
por ende fortalecería la seguridad europea. Al llevarlo a
cabo, también se ofrecería un ejemplo poderoso de
regionalismo institucionalizado que podría servir de
modelo de resolución de conflictos a otros
países.

Alternativamente, si Europa es incapaz
de resolver con diplomacia la crisis en Ucrania, su influencia
global, y la de Rusia, sin duda desaparecerá. Rusia ha
mostrado al mundo que es posible acosar a sus vecinos y robar su
territorio mediante la fuerza bruta; pero en un sistema
multipolar globalizado, esto no será suficiente para sumar
otros países a su causa. Además, la UE, como un
tigre de papel muy sofisticado, no sería más
atractivo.

Los Estados miembros de la UE no tienen
interés en dejar que el continente retorne al nacionalismo
étnico y la política del poder. La crisis en
Ucrania es por ende un desafío y al mismo tiempo una
oportunidad. Si Europa quiere seguir siendo un polo en el sistema
internacional multipolar, tiene que probar que puede emprender
una política exterior y de seguridad común, en
especial en tiempos de crisis y conflicto.

Esto significa que la UE debe surgir de
la crisis en Ucrania con un compromiso más fuerte hacia la
defensa común y la planificación de contingencias
conjunta, y una política energética unificada que
garantice independencia de Rusia en cuanto al gas y el
petróleo. Sin embargo, Europa también tiene que
mostrar que tiene la capacidad y la decisión de defender
los principios de las relaciones internaciones basadas en
normas.

Mantener y fortalecer los pilares de defensa
común de Europa no es una tarea sencilla, pero las
organizaciones de seguridad multilaterales como la OSCE no
están diseñadas para actuar en tiempos
pacíficos. Tienen el objetivo de proteger a los miembros
de la manipulación y la agresión, de una forma que
permita reunir apoyo mundial. En este sentido, el principal deber
de Europa ahora es potenciar sus considerables activos
estratégicos.

(Volker Perthes is Chairman and Director of Stiftung
Wissenschaft und Politik, the German Institute for International
and Security Affairs, Berlin)

Economía post-crisis (Project Syndicate –
18/6/14)

Londres.- En la elección del Parlamento Europeo
del mes pasado, los partidos euroescépticos y extremistas
ganaron el 25% del voto popular. Las victorias más
resonantes se registraron en Francia, el Reino Unido y Grecia.
Estos resultados fueron ampliamente, y correctamente,
interpretados como una señal del grado de descontento
entre una elite europea arrogante y los ciudadanos
comunes.

Más inadvertidos, porque son
menos obvios desde un punto de vista político, son los
murmullos intelectuales de hoy, cuya manifestación
más reciente es el libro Capital in the Twenty-First
Century del economista francés Thomas Piketty, una
acusación fulminante a la creciente desigualdad. Tal vez
estemos siendo testigos del inicio del fin del consenso
capitalista neoliberal que ha prevalecido en todo Occidente desde
los años 1980 -y que, para muchos, condujo al desastre
económico de 2008-2009.

Particularmente importante es el creciente descontento
de los estudiantes de economía con los programas
universitarios. El descontento de los estudiantes importa, porque
la economía ha sido durante mucho tiempo el faro
político de Occidente.

Este descontento nació en el "movimiento
económico post-autista", que comenzó en
París en 2000, y se propagó a Estados Unidos,
Australia y Nueva Zelanda. La principal queja de sus seguidores
era que la economía convencional que se les
enseñaba a los estudiantes se había convertido en
una rama de las matemáticas, desconectada de la
realidad.

La revuelta progresó poco en los años de
la "Gran Moderación" de los 2000, pero revivió
luego de la crisis de 2008. Dos vínculos importantes con
la red anterior son el economista estadounidense James Galbraith,
hijo de John Kenneth Galbraith, y el economista británico
Ha-Joon Chang, autor del éxito editorial 23 Cosas que no
te cuentan sobre el capitalismo.

En un manifiesto publicado en abril, estudiantes de
economía en la Universidad de Manchester defendían
una estrategia "que comienza con los fenómenos
económicos y luego les brinda a los estudiantes un kit de
herramientas para evaluar de qué manera las diferentes
perspectivas pueden explicarlos", en lugar de con modelos
matemáticos basados en presunciones irreales.
Notablemente, Andrew Haldane, director ejecutivo para Estabilidad
Financiera en el Banco de Inglaterra, escribió la
introducción.

Los estudiantes de Manchester sostienen que "la
corriente convencional dentro de la disciplina (teoría
neoclásica) ha excluido toda opinión disidente, y
podría decirse que la crisis es el último precio de
esta exclusión. Enfoques alternativos como la
economía post-keynesiana, marxista y austríaca
(así como muchos otros) han quedado marginados. Lo mismo
puede decirse de la historia de la disciplina". En consecuencia,
los estudiantes tienen escasa conciencia de las limitaciones de
la teoría neoclásica, mucho menos de las
alternativas.

El objetivo, según los
estudiantes, debería ser "conectar las disciplinas dentro
y fuera de la economía". La economía no
debería estar divorciada de la psicología, la
política, la historia, la filosofía y demás.
Los estudiantes son específicamente proclives a estudiar
cuestiones como la desigualdad, el papel de la ética y la
justicia en la economía (a diferencia del foco
prevaleciente en la maximización de las ganancias) y las
consecuencias económicas del cambio
climático.

La idea es que este tipo de intercambio intelectual
ayude a los alumnos a entender mejor los fenómenos
económicos recientes y mejorar la teoría
económica. Desde este punto de vista, todos
saldrían beneficiados con la reforma de los programas de
estudio.

El mensaje más profundo es que la
economía convencional es, por cierto, una ideología
-la ideología del libre mercado-. Sus herramientas y
presunciones definen sus temas. Si asumimos una racionalidad
perfecta y mercados completos, estamos impedidos de explorar las
causas de los fracasos económicos en gran escala.
Desafortunadamente, esas presunciones tienen una profunda
influencia en la política.

La hipótesis de mercados
eficientes -la idea de que los mercados financieros, en general,
evalúan los riesgos de manera correcta- brindó el
argumento intelectual para una amplia desregulación de la
banca en los años 1980 y 1990. De la misma manera, las
políticas de austeridad que Europa utilizó para
combatir la recesión del 2010 en adelante estaban basadas
en la idea de que no había más recesión que
combatir.

Esas ideas estaban emparentadas con las
opiniones de la oligarquía financiera. Pero las
herramientas de la economía, como se las enseña hoy
en día, ofrecen poco margen para investigar los
vínculos entre las ideas de los economistas y las
estructuras de poder.

Los alumnos "post-crisis" de hoy tienen razón.
¿Entonces qué es lo que mantiene en funcionamiento
el aparato intelectual de la economía
convencional?

Para empezar, la enseñanza y la
investigación económica está profundamente
inmersa en una estructura institucional que, como sucede con
todos los movimientos ideológicos, recompensa la ortodoxia
y castiga la herejía. Los grandes clásicos de la
economía, desde Smith hasta Ricardo y Veblen, no se
enseñan en las aulas. El financiamiento a la
investigación se asigna sobre la base de la
publicación de diarios académicos que abrazan la
perspectiva neoclásica. La publicación en estos
diarios también es la base de cualquier
promoción.

Es más, se ha convertido en un
principio rector que cualquier avance hacia una estrategia
más abierta o "pluralista" en cuanto a la economía
presagia una regresión a modos de pensamiento
"pre-científicos", de la misma manera que los resultados
de la elección del Parlamento Europeo amenazan con revivir
un modo más primitivo de la política.

Sin embargo, las instituciones y las
ideologías no pueden sobrevivir por simple conjuro o
recordatorios de horrores pasados. Tienen que enfrentar el mundo
contemporáneo de la experiencia vivida.

Por ahora, lo mejor que puede lograr la reforma de los
programas de estudio es recordarles a los alumnos que la
economía no es una ciencia como la física, y que
tiene una historia mucho más rica de la que se puede
encontrar en los libros de texto estándar. En su libro La
economía del bien y del mal, el economista checo
Tomáš Sedlácek demuestra que lo que llamamos
"economía" no es más que un fragmento formalizado
de una gama mucho más amplia de pensamiento sobre la vida
económica, que va desde la épica sumeria de
Gilgamesh hasta las metamatemáticas de hoy.

Por cierto, la economía convencional es una
destilación lastimosamente estrecha del saber
histórico sobre los temas que aborda. Debería
aplicarse a cualquier problema práctico que pueda
resolver; pero sus herramientas y presunciones siempre
deberían estar en una tensión creativa con otras
ideas vinculadas al bienestar y al florecimiento humano. Lo que
se les enseña a los estudiantes hoy ciertamente no merece
su estatus imperial en el pensamiento social.

(Robert Skidelsky, Professor Emeritus of Political
Economy at Warwick University and a fellow of the British Academy
in history and economics, is a member of the British House of
Lords. The author of a three-volume biography of John Maynard
Keynes, he began his political career in the Labour
party…)

(Una vez más peco de falta de humildad
-perdón-, y me tomo el atrevimiento de invadir el espacio
literario de "los que saben" -algunos nobeles y otros noveleros-
para escribir sobre el resultado electoral del 25M, en un enfoque
políticamente incorrecto, desde la óptica del
elector enfadado: aquel que votó en contra de los que le
robaron la ilusión)

– Begin the Beguine en la UE: entre las Google Glass y
el shadow banking

Monografias.com

Mientras los miembros del Consejo siguen apostando por
las "realidades virtuales" y tolerando las "armas financieras de
destrucción masiva", la plutocracia europea ha descubierto
-tarde y mal- que puede tener "los días contados".
Demasiados trozos para tan poca tarta.

"A veces miramos hacia atrás y nos sorprende
descubrir que nadie nos sigue", reflexionaba Matteo Renzi en su
emotiva intervención ante el Senado italiano del pasado 24
de febrero de 2014, "y no reparamos en que no nos sigue nadie
porque todos nos han sobrepasado". Algo de eso les ha ocurrido a
los dos partidos hegemónicos europeos, que la noche del 25
de mayo despertaron de un sopor de décadas para comprobar
que entre ambos habían perdido casi un cuarto de la
representación asamblearia.

Un escalofrío recorre Europa desde aquel
día. No es una revolución, pero de alguna forma se
le parece. Es la advertencia de que hasta aquí
llegó la marea, a este muelle vino a atracar exhausta la
vieja gabarra de la Comunidad Europea cargada de ilusiones
perdidas, necesitada de un alicatado hasta el techo, pidiendo a
gritos un tiempo nuevo.

La gente está harta de sobresueldos, corruptelas,
enchufes, harta del mamoneo entre políticos y financieros,
de confusión entre lo público y lo privado, de
sometimiento de la Justicia a los amos del sistema, de "blindajes
totales", "puertas giratorias" y "paracaídas de
oro".

Un hartazgo que es imposible camuflar con mil
campañas de lavado de imagen. Hartos de inmovilismo, el
gran pecado de la Comisión Europea. La gente no quiere
discursos; quiere hechos, demanda cambios, pide reformas. "Si los
reformistas no hacen las reformas, vendrán a hacerlas los
populistas", dice Renzi. La cosa es sencilla: los europeos no se
han vuelto locos, no se han convertido al leninismo de la noche a
la mañana. Simplemente quieren vivir en una región
decente. Que no es poco. 

Si usted fuera un elector europeo (o un marciano, de
paso por Europa) y leyera que…

– (7/7/10) Afectados por el terremoto de L'Aquila se
manifiestan en el centro de Roma. Alrededor de 5.000 afectados
por el terremoto que el año 2009 devastó la
provincia de L'Aquila (centro de Italia) se manifestaron en el
centro de Roma para protestar contra la lentitud con que avanzan
las obras de reconstrucción y denunciar la
situación en que siguen viviendo 15 meses después
de la tragedia… El 18 de febrero de 2013 el Tribunal de
Cuentas Europeo envió al Parlamento el Informe Especial
nº 24/2012, titulado "La respuesta del Fondo de Solidaridad
de la Unión Europea al terremoto de Abruzo de 2009:
pertinencia y coste de las operaciones". El 25 de junio de 2013,
durante una audiencia organizada por el grupo PPE del Parlamento
Europeo a este respecto, las actuales autoridades italianas
alegaron que el CASE debe considerarse un proyecto de viviendas
temporales, no permanentes, ya que se tardará entre 15 y
20 años en reconstruir el casco antiguo, es decir, unos 25
años desde que tuvo lugar el terremoto. Asimismo, durante
la audiencia, las autoridades italianas afirmaron que el
mantenimiento de CASE supone 9 millones de euros al año
debido a la mala calidad de las viviendas.

– La apertura del nuevo aeropuerto de Berlín
deberá esperar hasta 2016. La inauguración estaba
prevista originalmente para finales de 2011, pero un
cúmulo de errores ha ido posponiendo el proyecto. El coste
de la obra, fijado inicialmente en 2.400 millones de euros,
podría superar los 5.000.

– Polémica en Francia por la compra de 2.000
vagones de tren muy anchos para sus estaciones. La ministra de
Ecología y Transportes, Ségolène Royal,
pidió "responsabilidades" por una "decisión
estúpida". Las obras de acondicionamiento costarán
más de 300 millones de euros. "Los culpables
pagarán", dice el Gobierno.

– Los expertos confirman la relación entre los
seísmos y el proyecto submarino de gas Castor
(Castellón – España). El Instituto
Geográfico Nacional concluye que la inyección de
gas despertó una falla. El Ministerio de Industria se ha
comprometido con los acreedores de Escal UGS, la sociedad
concesionaria, a retribuir la inversión realizada en el
difunto proyecto. El "entierro" silencioso del Castor
costará al Estado entre 1.500 y 1.700 millones de euros a
pagar por los usuarios del gas durante los próximos 20
años.

– La esclavitud sigue presente en la avanzada Europa del
siglo XXI. (7/2/12) La BBC ha extraído a la superficie de
la opinión pública varios casos de esclavitud
sufrida por parte de personas en riesgo de exclusión
social, víctimas de pandillas nómadas
británicas e irlandesas. Trabajando obligados y amenazados
en condiciones extremas y por una remuneración escasa o
incluso en ocasiones inexistente, estas personas deben seguir las
reglas del juego de sus captores para conservar su propia
vida.

– Donar el cuerpo para ahorrar. (13/12/10) Como
ejercicio altruista o como medio para evitar los elevados gastos
de un entierro, la donación de cuerpos en España ha
crecido de forma vertiginosa en el último lustro. Las
facultades de Medicina disponen de una abundante reserva de
cadáveres y algunas quedarán desbordadas en unos
años por las solicitudes que gestionan. "El aumento tiene
que ver con un motivo económico. Los entierros son caros y
muchas personas mayores quieren evitarle el gasto a sus hijos",
resume el profesor Jorge Murillo, de la Universidad
Autónoma de Madrid, que ha visto aumentar las peticiones
el 40% en dos años y está a un paso de la
saturación.

– Los griegos que abandonan a sus hijos por la crisis.
(15/1/12) Una mañana, pocos días antes de Navidad,
una maestra en Atenas encontró una nota junto a una de sus
alumnas de cuatro años. "Hoy no vendré a buscar a
Ana porque ya no puedo mantenerla", decía el mensaje.
·Por favor, hazte cargo de ella. Lo siento. Su madre". En
los últimos dos meses, el Padre Antonios, un cura joven
ortodoxo que dirige un centro para jóvenes sin recursos,
encontró cuatro niños abandonados a las puertas de
su institución. Uno de ellos era un bebé de apenas
pocos días. Otra organización de caridad
recibió la visita de una pareja, cuyos gemelos fueron
internados en un hospital por malnutrición. La madre
sufría desnutrición y por ende no estaba en
condiciones de amamantarlos… Casos como estos han causado
conmoción en un país donde los lazos familiares son
importantes y donde no poder cuidar de los hijos es socialmente
inaceptable. Muchos griegos no pueden creer que estas historias
"del tercer mundo" estén ocurriendo en su propio
país.

– Gibraltar limitará la venta de tabaco a un
cartón para frenar el contrabando. (19/6/14)

Gibraltar cede y por primera vez toma medidas para
acabar contra el contrabando de tabaco, una práctica que
causa cada año un agujero en las arcas del Estado
español de más de 1.000 millones de euros. Ante la
presión de empresas como la británica Imperial
Tobacco, la dueña de Altadis, y, sobre todo del Gobierno
español, el Peñón tiene ya en marcha una
Propuesta de Enmienda a la Ley del Tabaco.

Pobreza, desocupación, desnutrición,
abandono escolar, niños que van al colegio solo, para que
les dan de comer, alto porcentaje de jóvenes que ni
estudian ni trabajan, reducción de la asistencia
sanitaria, precariedad de la educación pública,
incumplimiento del contrato social con los pensionistas,
corrupción, casta política, plutocracia,
politización de la justicia, patrimonialización del
estado, hipocresía, cinismo, prevaricación,
nepotismo… Hay hambre y miedo (solo nos falta la
guerra).

… ¿cómo reaccionaría?
¿a quién votaría? ¿a quiénes
botaría? Y eso, para empezar…

Primero "desafección" política, luego
"aviso" electoral, y más allá…
¿rebelión social?

En esta desnortada Unión Europea, donde se
intenta practicar un capitalismo "sin mercado" y un socialismo
"sin planificación", a lo único que atinan estos
"ilustres ignorantes" es ofrecernos sexo, drogas y rock and roll,
para "estimular" el PBI.

A la Unión Europea se le han roto las costuras.
No se puede contener una burocracia talle XL, en un cuerpo social
anoréxico. Y no hay peor receta que intentar meter a un
conjunto de países en un ropaje que ya no le cabe. O dicho
de otra forma. Lo relevante es cómo conseguir una
normalización de las relaciones entre la sociedad y la
política.

Esta incapacidad para debatir sobre los asuntos de mayor
calado y, al mismo tiempo, la primacía de la
política cortoplacista (siempre, o casi siempre, desde la
perspectiva local), muestra la inexistencia de un espacio
común de entendimiento capaz de crear un espíritu
colectivo.

Una Unión Europea es mucho más que una
bandera, un himno, un mercado, o un territorio físico
dislocado. Debe ser una identidad cultural y un modelo de
convivencia (que ahora amenaza con romperse).

El filósofo y sociólogo Jürgen
Habermas cumple 85 años. Pupilo de Adorno y representante
más visible de la segunda generación de la Escuela
de Frankfurt, es un europeísta convencido y uno de los
intelectuales más influyentes de Alemania.

En febrero de 2014, el Partido Socialdemócrata
Alemán (SPD) lo invitó a la convención en la
que preparaban las elecciones europeas. Él
aprovechó la ocasión para decirles unas cuantas
cosas, entre ellas sus duras críticas a un modelo de
políticas públicas insolidario que solo ve
impuestos ahí donde debería ver ciudadanos. A sus
85, Jürgen Habermas sigue dando qué pensar… y
en su caso, la expresión es literal. Nacido en
Düsseldorf en 1929, se le considera el representante
más sobresaliente de la segunda generación de
filósofos de la Escuela de Frankfurt y una de las grandes
figuras del pensamiento europeo contemporáneo.

Comprometido con el proyecto europeo, ha sido
también un férreo crítico de Merkel y ha
apuntado directamente a los líderes políticos
europeos por "el déficit de legitimidad" de los programas
de rescate aprobados en la UE sin contar con los ciudadanos. Esa
es, a su juicio, la gasolina que pondrá en marcha la
locomotora de los nacionalismos y populismos.
"¡Señoras y señores de las instituciones
europeas! Vuestra Europa nos aburre. Nos produce un aburrimiento
mortal. Porque carece de espíritu. De visión. De
imaginario. ¡Carece de poética! Mirad: el
carbón y el acero. La CEE. Luego la UE. Los criterios de
convergencia. Europa, en su unión, no es más que
una materia y un certificado, un mercado y un acrónimo",
escribió hace poco en La memoria ya no basta para Europa,
un artículo publicado en el diario El País
poco antes de las elecciones europeas.

(Junio 2014) A 70 años del desembarco de
Normandía (Día D), y a 25 años de la
caída del Muro de Berlín (¿Día M?),
es decepcionante, desconcertante, inaudito…, ver una
Europa miope, cortoplacista, mediocre, en estado de flacidez
ideológica…, a la que después de tantas
intoxicaciones y excesos de juegos de rol, los capitalistas
ganadores, han dejado como un yogur caducado, en "vías de
subdesarrollo".

Los manipuladores de conciencia están desnudos.
La casta política no tiene respuestas (aunque el "golpe"
sigue adelante). Las regulaciones son reemplazadas por las
colusiones. ¿Con qué reemplazarán las
reacciones populares?… ¿con la represión?
Después de la banalización del mal…
¿llegará la banalización de la
violencia?

¿Deconstrucción, demolición o
terremoto? La Europa de los "mercaderes" ha fracasado. El
ejercicio de "represión financiera" desarrollado por los
supervisores durante esta crisis ha beneficiado casi
exclusivamente a la economía financiera, sin que sus
efectos se hayan trasladado de forma definitiva a la actividad
real, ni al sector privado hiperendeudado.

Santayana afirmó hace décadas que
"aquellos pueblos que no entienden su historia están
condenados a repetirla". Sería de desear que el
enfático estudio de las "imbecilidades financieras" (la
era de los excesos) cometidas por los EEUU, y "replicadas" (en un
"seguidismo" inane) por Europa, pueda ayudar a prevenir futuras
crisis.

El futuro de la Unión Europea probablemente no
esté en la "nube", ni en la "niebla" (como prometen los
apóstoles de la tecnología), tampoco en la "banca
en la sombra" donde insisten en moverse los "señores del
dinero", sino en la economía productiva, el crecimiento
económico, la creación de empleo y la
participación ciudadana. Más votos y menos botox.
La mayoría silenciosa demostró ser una
mayoría insatisfecha.

Ilustres "ignorantes": ¿para cuándo una
Europa más solidaria, inclusiva y
democrática?

Parte IV – ¡Es la economía,
estúpido! (¿tendrá que ser el BCE quien
salve la UE?)

Monografias.com

Dragui "alquila" el helicóptero de Bernanke
(mientras Yellen lo deja en tierra)

(WSJ Europe – 13/5/14) El repunte del mercado de
deuda de la eurozona es considerable. La rentabilidad de los
bonos españoles a cinco años ha caído desde
el 7% de 2012 a un nivel por debajo de los bonos del Tesoro de
EEUU. Los rendimientos de los bonos irlandeses a diez
años, que en 2011 se acercaron al 14%, están ahora
por debajo de los de Reino Unido.

Es cierto que el repunte comenzó con una
revisión del riesgo que suponía la deuda en los
países afectados por la crisis y la desaparición de
la amenaza de una posible disolución de la eurozona. Pero
pensar que los inversores creen ahora que España e Irlanda
tienen menos riesgos que EEUU y Reino Unido sería un
despropósito.

La diferencia que sí resulta más llamativa
es la que existe entre Alemania, EEUU y Reino Unido. El Bund a
diez años tiene una rentabilidad de solo el 1,44% frente
al 2,64% de los bonos del Tesoro a diez años y al 2,72% de
los bonos británicos.

La diferencia de 1,2 puntos porcentuales a favor del
bono alemán con respecto a los bonos del Tesoro de EEUU
nunca ha sido mayor en los últimos quince años; los
rendimientos alemanes están solo 0,3 puntos porcentuales
por encima de sus mínimos históricos.

Eso refleja el motor fundamental que mueve a los
mercados de bonos: la divergencia de las perspectivas de
inflación y la política monetaria entre estas
regiones que cada día que pasa es más evidente. La
Reserva Federal de EEUU está retirando su programa de
compra de deuda mientras que el Banco de Inglaterra va camino de
comenzar a plantearse una subida de tipos.

En cambio, todo apunta a que el BCE decidirá
flexibilizar su política monetaria; el mercado, de hecho,
tiene esperanzas de que Draghi acabe sucumbiendo al atractivo de
la compra de deuda a gran escala, también conocida como
expansión cuantitativa.

"El banco central de Alemania está dispuesto
a respaldar un arsenal de medidas de estímulo que el Banco
Central Europeo anunciaría el próximo mes para
combatir una inflación demasiado baja, una decisión
que subraya el cambio que ha experimentado el Bundesbank en el
último año dónde ha dejado de ser el rebelde
de la zona euro"…
El Bundesbank se ablanda y Europa espera
nuevos estímulos a la economía (The Wall Street
Journal – 14/5/14)

El Bundesbank está abierto a apoyar pasos
enérgicos y, en algunas instancias, sin precedentes de
parte del BCE, como el cobro de una tasa de interés
negativa sobre los depósitos bancarios, límites
para los créditos de largo plazo a los bancos y
adquisiciones de paquetes de préstamos bancarios,
indicó a The Wall Street Journal una fuente bien
informada.

Las proyecciones del BCE para la inflación en
2016, que los funcionarios de la entidad tendrán a su
disposición cuando se reúnan (en junio de 2014),
jugarán un papel clave en el apetito del banco central
alemán para respaldar políticas adicionales de
estímulo, agregó la fuente. El apoyo constituye, de
todos modos, la señal más clara de que el
Bundesbank, una institución que durante años se
caracterizó por su oposición a las medidas de
emergencia del BCE para combatir la crisis de la deuda,
está plenamente comprometido con la lucha contra una tasa
demasiado baja de inflación de la zona euro.

La postura del Bundesbank representa un giro importante
para su presidente, Jens Weidmann, cuyos tres años al
frente de la entidad han estado marcados por su férrea y
aislada oposición a la principal política del BCE
para afrontar la crisis: un plan de compra de bonos orientado a
estabilizar los mercados de deuda.

El Bundesbank considera que el programa de compra de
bonos, creado en septiembre de 2012, es una peligrosa
combinación de políticas monetarias y fiscales, si
bien su mera existencia logró restaurar la calma en los
mercados y alivió los temores de un desmantelamiento de la
zona euro. El programa jamás se ha usado.

No obstante, el banco central alemán parece
dispuesto a emplear en forma agresiva las herramientas monetarias
del BCE para ayudar a cumplir su meta de que la inflación
no supere 2% en el mediano plazo. La flexibilización de su
postura beneficia tácticamente al Bundesbank al hacer que
sus puntos de vista adquieran mayor relevancia en los mercados y
al fortalecer su posición cuando se opone a medidas como
la compra de activos a gran escala.

Los bancos centrales buscan una inflación baja,
que mantiene a raya los costos de financiamiento y provee un
entorno estable para que las empresas y familias gasten. Sin
embargo, cuando los precios al consumidor son muy bajos, es
más difícil pagar las deudas y los consumidores
aplazan las compras ante la esperanza de que los precios bajen.
El BCE también ha dejado en claro su preocupación
por la alta cotización del euro, que debilita la
inflación.

"El Consejo de Gobierno no tiene reparos para actuar la
próxima vez", dijo Draghi el 8 de mayo (2014),
después que el BCE no modificara las tasas de
interés, que están en los niveles más bajos
de la historia. Destacó que la entidad analizaría
las últimas proyecciones de inflación antes de
tomar una decisión.

El cambio de postura del banco central alemán
empezó a notarse hace casi un año, cuando Weidmann
aprobó el compromiso del BCE de mantener las tasas de
interés en los niveles actuales o menores durante "un
período prolongado".

Sin embargo, el respaldo del Bundesbank a nuevas medidas
de estímulo tiene sus límites. La entidad sigue
resistiendo la compra a gran escala de deuda pública y
privada, un proceso conocido en la jerga financiera como
relajamiento cuantitativo. El banco central alemán, no
obstante, está abierto a un paquete importante de medidas.
Estas incluyen reducciones en las tasas de créditos y
depósitos, préstamos sin límites a los
bancos comerciales entre mediados de 2015 y mediados de 2016,
créditos de largo plazo de tasa fija a los bancos y
algunos compras de valores respaldados por activos.

La lista es significativa. Ningún banco central
de la envergadura del BCE ha experimentado con una tasa de
interés negativa sobre los depósitos. La actual
tasa del BCE es de cero, que en la práctica castiga a los
bancos por depositar fondos en el BCE. Esto podría
debilitar el euro conforme los inversionistas internacionales
miran con mayor recelo los activos denominados en
euros.

De todos modos, los pasos que el Bundesbank está
dispuesto a apoyar podrían cambiar y dependen mucho de los
próximos pronósticos del BCE sobre la
inflación hasta 2016. En la actualidad, el banco central
prevé que la inflación promedie 1% este año,
1,3% el siguiente y 1,5% en 2016.

Monografias.com

¿Cuánto más pueden endeudarse los
países europeos sin que haya riesgo de impago?

Las previsiones de la Comisión Europea auguran
que la deuda pública española superará este
año la barrera del 100% del PIB. En este punto, hay que
plantearse: ¿tiene el país capacidad para devolver
este préstamo tan elevado?

Hay que ir con cautela porque los expertos calculan que
España ya ha entrado en el nivel máximo de
endeudamiento sostenible. Concretamente, el límite de
deuda para la economía española se sitúa
entre el 98,76% y el 123,45% del PIB, según un estudio
presentado recientemente en la Fundación BBVA y obra de
Jean Charles Rochet, Michel A. Habib, ambos de la Universidad de
Zúrich y miembros del Swiss Finance Institute, y Fabrice
Collard, de la Universidad de Berna.

Estos economistas ubican el tope máximo de
endeudamiento sostenible (es decir, que se puede pagar sin
problemas) para España en ese baremo teniendo en cuenta
varios aspectos. Sus cálculos se basan en el
superávit primario esperado, el crecimiento esperado, la
volatilidad del crecimiento y en la cantidad de deuda que el
gobierno pueda obtener en el futuro. Y, de hecho, en su estudio
incluyen varias cifras de deuda máxima aplicando
diferentes datos de déficit primario (el resultado es la
horquilla de deuda que aprecia en el gráfico) y que en
cada país varía según sus circunstancias
económicas.

Monografias.com

El informe aplica esta fórmula a 23 países
de la OCDE, pero en este artículo nos vamos a centrar en
los estados miembros de la zona euro para los que hay
cifras.

¿Dónde saltan las alertas?

España, como se aprecia en el gráfico,
está todavía en la zona de deuda sostenible, al
igual que Irlanda (con una deuda estimada para este año
del 121%) y Bélgica (101,7%).

Sin embargo, los países en los que su
endeudamiento reviste más peligro son: Grecia, que con una
deuda pública del 177,2% se coloca muy por encima del
límite que podría pagar sin problemas
(60,35%-75,44%); Portugal cuyo endeudamiento alcanzará
este ejercicio el 126,7%; e Italia con una deuda del
135,2%.

Estos datos evidencian el endeudamiento en el que han
incurrido los cuatro países que han recibido un plan de
ayuda financiera por parte de Europa (Grecia, Portugal, Irlanda y
España).

Una cuestión curiosa que Rochet expuso durante su
intervención en la conferencia de la Fundación BBVA
es que ya en 1990 el mercado hubiera podido anticipar el problema
griego si se hubiera aplicado su fórmula para calcular el
nivel máximo de deuda sostenible, porque a partir de
ahí comenzó a traspasar el
límite.

Por otra parte, los resultados de su estudio muestran la
delicada situación financiera, sobre todo, de Italia, que
se sitúa entre los farolillos rojos. Rochet comentó
que el hecho de que la economía italiana esté por
encima del límite supone que ya está en peligro
ante una posible catástrofe o un shock
financiero.

Además, este experto insistió en que la
probabilidad de incumplimiento de un país muestra una
marcada asimetría alrededor de la deuda máxima
sostenible de ese país: es decir, aumenta lentamente por
debajo y muy rápido por encima. Esto supone que una vez
pasada la barrera de la deuda máxima se disparan las
posibilidades de default. De ahí, la necesidad de
controlar el endeudamiento en España que ya está en
la zona en la que saltan las alertas. Además, el informe
defiende que las opciones de impago "son muy inestables" y pueden
pasar de cero a cien rápidamente por el efecto de un shock
externo.

En este sentido, Rochet opinó que "la deuda es un
problema político no económico". "Los
límites institucionales como los establecidos en
España son una buena idea", explicó. Sin embargo,
no se mostró muy partidario de que los límites se
fijaran con un nivel concreto como es el caso de España en
el 60%, sino que abogó por una entidad independiente que
en cada momento valorara cuál es el rango
óptimo.

"Los países avanzados pueden mantener un
coeficiente deuda sobre PIB elevado porque lo gobiernos
harán todo lo posible por no caer en el impago. Pero hay
que tener un margen fiscal, hay que ser cautos",
concluyó.

Los mercados no se pueden "estimular" sin el "Viagra" de
los Bancos Centrales

"A cinco años del fin de la crisis
financiera, el débil crecimiento en Europa, la titubeante
recuperación en Estados Unidos y el enfriamiento de la
economía china han obligado a las autoridades
económicas a replantearse los próximos pasos a
seguir"…
La economía global sigue pendiente del
estímulo de los bancos centrales (The Wall Street Journal
16/5/14)

La actividad en las 18 economías que conforman la
zona euro se expandió a una tasa interanual de 0,8% en el
primer trimestre (2014), informó el 15 de mayo Eurostat,
la agencia de estadísticas de la Unión Europea. Al
excluir a Alemania, la mayor economía de Europa, que
creció un saludable 3,3%, la región registró
una leve contracción.

El Banco Central Europeo (BCE) parece encaminado a
anunciar un paquete de estímulo que busca impedir que la
zona euro caiga en un período prolongado de estancamiento,
mientras que la Reserva Federal de EEUU trata de reducir el apoyo
que le brinda a la economía. Autoridades estadounidenses
señalan, en privado, que esperan que China tome cartas en
el asunto para reactivar su economía y estabilizar el
sistema financiero en caso de que la actividad siga perdiendo
fuerza o un auge inmobiliario empiece a perjudicar a los
bancos.

Los bancos centrales han gastado billones de
dólares para apuntalar los mercados financieros y la
economía global desde la crisis de 2008. Aunque la Reserva
Federal empezó a desmantelar su programa de
estímulo, sigue inyectando US$ 45.000 millones mensuales
al mercado mediante la compra de bonos.

"Durante seis o siete años hemos estado
escuchando que estas políticas monetarias elevarían
las tasas de interés y la inflación y que el
crecimiento repuntaría, y nada de eso ha ocurrido", dice
David Kotok, presidente y director de inversión de
Cumberland Advisors. "Nos hallamos en esta posición y no
sabemos qué hacer como inversionistas. Estamos todos
aterrados ante un alza de las tasas de interés y ahora
observamos cómo caen".

Datos de la propia Fed mostraron un descenso de la
producción industrial en abril (2014) y del ánimo
entre los constructores del país. El banco central estima
que la economía está repuntando en el segundo
trimestre, después de un debilitamiento en el primer
trimestre atribuido principalmente a un invierno más crudo
de lo habitual. "Supongo que observaremos un repunte a medida que
nos adentremos en el segundo semestre, pero mientras más
tiempo pase sin que se produzca el crecimiento de 3% que muchos
proyectaron, más crecerá la preocupación de
que hay otros factores que no hemos tomado debidamente en
cuenta", señaló en una entrevista Eric Rosengren,
presidente del Banco de la Reserva Federal de Boston.

Un factor que complica el margen de maniobra de la Fed
son las señales que sugieren que la inflación se
acercará a la meta de 2% acumulado en 12 meses, luego de
estar muy por debajo de ese nivel en los últimos dos
años. El Índice de Precios al Consumidor
subió 2% entre abril de 2013 y 2014, luego de un alza
anualizada de apenas 1,5% en marzo y de 1,1% en
febrero.

China, la segunda economía del mundo, sigue
mostrando signos de debilidad. Un reciente informe mostró
una caída de 9,9% en las ventas de viviendas en los
primeros cuatro meses del año (2014) frente a igual lapso
del año previo. Las ventas minoristas y la
producción industrial también se
desaceleraron.

Por ahora, sin embargo, los esfuerzos más
enérgicos para estimular la economía provienen de
Europa. Mario Draghi, presidente del BCE, advirtió a los
mercados la primera semana de mayo (2014) que la entidad
anunciará probablemente nuevas medidas en junio para
tratar de elevar la inflación, que llegó a 0,7% en
abril, muy por debajo de la meta de poco menos de 2%.

Monografias.com

"Observamos un repunte cíclico, pero es
anémico tomando en cuenta la profundidad del
bajón", dijo Simon Tilford, director ejecutivo del Centro
para la Reforma Europea, un centro de estudios de Londres.
"Normalmente, uno aguardaría un crecimiento más
acelerado después de una recesión como la que
tuvimos", señaló.

Los "bisbiseos" de Draghi… ¿son como los
de Bernanke… o como los de Greenspan?

"En sus dos años y medio al frente del BCE,
Mario Draghi ha dejado frases que son ya parte de la historia de
la entidad por su trascendencia y por su impacto en los mercados.
La última, del 8 de mayo, sirvió para debilitar al
euro en un 2,7%, que es la mitad de lo que subió en
2014… y sin adoptar ninguna medida, le bastó con afirmar
que en junio estarían "cómodos con actuar"…

El hombre que susurraba a los mercados (El Economista –
26/5/14)

Ocho de mayo de 2014, Bruselas, 14:28 horas. El
presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se
prepara para salir ante los periodistas después de que la
entidad haya decidido mantener sin cambios su política
monetaria. A su alrededor, los precios se atascan y el miedo a
una inflación baja se extiende por Europa… y los
inversores comienzan a demandar soluciones en forma de
estímulos.

14:52. Draghi lleva 32 minutos hablando y su discurso no
deja ningún resquicio a los estímulos monetarios.
Sus palabras son herméticas: la inflación ha
avanzado dos décimas respecto al mes anterior, hasta el
0,7 por ciento, por lo que está en la tendencia correcta.
Los inversores actúan en consecuencia y se atiborran de
euros y empujan a la divisa hasta el entorno de 1,40
dólares (máximo desde octubre de 2011). Es en ese
momento cuando Super Mario susurra una frase que cambia el rumbo
del mercado: "El Consejo de Gobierno está cómodo
con actuar en la reunión de junio". Una persona con un
puñado de palabras modifica el camino de los mercados
mundiales: las bolsas comienzan a subir con fuerza y el euro cae
más de un 1 por ciento en apenas una hora, una
caída igual a todo lo que subió en 2012 y la mitad
de lo que subió en 2013.

La colección de frases para el recuerdo de Mario
Draghi cada vez es mayor. El banquero central italiano, apodado
Super Mario precisamente por su capacidad para cambiar el signo
de los mercados, es uno de los grandes valedores del euro.
La situación actual de la eurozona no se entiende si no se
tiene muy presente su intervención de julio de 2012. En el
momento más crítico de la moneda común,
cuando estaba al borde de la ruptura, bastaron unas palabras
sanadoras suyas para curar todos los males. "Haré todo lo
que sea necesario para salvar el euro y, créanme,
será suficiente".

Si ahora la periferia está de moda y los
inversores se pelean por conseguir papel de España, Italia
o Irlanda (la demanda ha superado con creces la oferta en las
últimas emisiones), Draghi fue el creador de esta
tendencia. Las compras de bonos soberanos del BCE fueron
directas, entre septiembre de 2010 y febrero de 2012, con el
programa SMP; e indirectas con las dos rondas de préstamos
a la banca (LTRO).

Uno de los retos a los que se ha enfrentado el BCE una
vez que el mercado comprendió que "el euro es
irreversible" ha sido frenar la apreciación de la divisa.
Los analistas marcan los 1,40 dólares como el nivel clave
a partir del cual cada avance de la moneda europea tiene un
impacto negativo sobre los precios.

Draghi siempre ha defendido que el tipo de cambio no es
un objetivo que tenga el BCE en su mandato, sin embargo, desde el
momento en el que su apreciación amenaza la estabilidad de
la inflación, ya pasa a ser una preocupación para
la entidad. "Si el euro se dispara hacia niveles de 1,45
podríamos estar hablando de un riesgo de deflación
importante", explica Pedro Servet, director de Divisas de Citi en
España, "según nuestras estimaciones, un 10 por
ciento de apreciación del euro tendría un impacto
en el PIB de la eurozona de un 1 por ciento".

Los susurros de Draghi también han servido para
frenar el avance del euro desde que comenzara a apreciarse con
fuerza en 2013. "El tipo de cambio es importante para el
crecimiento y la estabilidad de precios, por lo que seguiremos de
cerca su evolución", advirtió en la reunión
de octubre de ese año. En este periodo, cada vez que
volvían las presiones alcistas con la moneda única,
Super Mario salía ante los mercados para recordar que
"vigila de cerca" la evolución del euro. La estrategia de
momento ha dado sus frutos, ya que sin apenas adoptar nuevas
políticas (sus únicas medidas en el último
año y medio han sido dos rebajas de tipos), ha conseguido
que el tipo de cambio no haya alcanzado los 1,40
dólares.

Una de las advertencias más recurrentes de Draghi
ha sido la de recordar a la banca la posibilidad de situar la
tasa de depósitos en negativo. Esto es, la cuenta
que facilita el BCE para que las entidades financieras de la
eurozona depositen su exceso de liquidez. Con un tipo de
interés negativo, el organismo europeo trataría de
forzar a la banca a mover su dinero y, de este modo, ayudar a que
el crédito fluyese hasta la economía real. Cuando
empezaron estas amenazas, a finales de 2012, la banca aparcaba
más de medio billón de euros en esta facilidad,
mientras que los manguerazos de liquidez de los LTRO no llegaban
a las empresas.

"El BCE está estudiando medidas no convencionales
y técnicamente estamos preparados para situar la facilidad
de depósito en tipos negativos", advirtió Draghi y
la banca captó el mensaje.

Ha pasado ya un año y medio desde que comenzara a
lanzar este aviso y la facilidad de depósito sigue anclada
en el 0 por ciento y además no ha adoptado ninguna medida
heterodoxa. Sin embargo, las entidades financieras casi han
retirado toda su liquidez de esta facilidad.

Super Mario hace de "bombero pirómano" (crea la
burbuja y luego alerta de su peligro)

Desde que en el verano de 2012 Mario Draghi
anunciara su compromiso con la continuidad del euro y su voluntad
de hacer todo lo posible, compra de deuda soberana incluida, para
garantizar su supervivencia, sus palabras se han convertido en el
faro indiscutible que guía el paso de los inversores.
Entonces estableció un suelo al castigo a la deuda
soberana de la periferia europea que no ha hecho más que
elevar su precio, en favor del abaratamiento del coste de
financiación de los Estados"…
El BCE avisa del
riesgo de que se esté creando una burbuja en la deuda
soberana (Cinco Días – 28/5/14)

Forjado en el funcionamiento de los mercados financieros
durante su paso por Goldman Sachs y conocedor por tanto de las
dinámicas que impulsan a los inversores en su toma de
decisiones, Mario Draghi acaba de lanzar un mensaje con el que
advertir al mercado de que quizá se ha pasado de rosca con
la deuda soberana europea. Y lo hace pocos días antes de
que se celebre una reunión en la que los inversores
parecen haber puesto todas sus expectativas para que el rally
continúe y de la que esperan que Draghi tome nuevas
medidas para estimular el crecimiento, incentivar el
crédito y combatir el largo horizonte de baja
inflación que prevé la
institución.

El BCE ha salido a enfriar los ánimos del
mercado. En el informe de estabilidad financiera del mes de mayo
(2014), advierte del riesgo de que los inversores estén
creando las bases para una burbuja en el mercado de deuda en su
continua búsqueda de rentabilidad.

El BCE señala que esa búsqueda de
rendimiento, una vez alejado el peligro de ruptura de la zona
euro, ha beneficiado a los bancos y a los Estados de la zona
euro, pero avisa también de que puede crear desequilibrios
y abre la posibilidad de que se deshagan posiciones de
inversión de forma "profunda y desordenada". De hecho
alude directamente a la posibilidad de que parte del capital que
ha llegado a la zona euro procedente de los mercados emergentes
regrese a estas economías, a pesar de las previsiones de
un menor crecimiento. Y recuerda en el informe que, según
experiencias pasadas, los activos emergentes "tienden a
comportarse bastante bien en los períodos siguientes a una
importante salida de fondos". Apunta así al cambio de
rumbo que puede tomar el apetito por el riesgo de los
inversores.

Además, advierte de que a pesar de la
mejoría en el sentimiento hacia la deuda soberana de los
países del euro, la sostenibilidad del pago de esa deuda
sigue siendo un desafío. Menciona que el apetito de los
inversores puede verse influido "por los efectos secundarios de
las elecciones europeas y nacionales", que servirán de
termómetro para para comprobar el grado de compromiso de
los políticos con los desafíos fiscales y
estructurales. En su línea habitual, el BCE insiste en la
importancia de que los Gobiernos eviten caer en la complacencia y
en cierta fatiga reformista, un mensaje que cobra mayor calado a
la vista del auge del euroescepticismo que arroja el resultado de
las recientes elecciones europeas.

Y añade un par de razones más para enfriar
el entusiasmo de los inversores: la continuada confianza en el
euro depende de una recuperación económica
aún frágil, a lo que se suman el creciente riesgo
geopolítico relacionado con Ucrania y la vulnerabilidad de
China, que puede impactar en la ahora robusta demanda inversora
de activos de riesgo.

En este escenario, las instituciones financieras
necesitan tener suficientes colchones o seguros para afrontar un
posible ajuste desordenado en los mercados financieros. Asimismo
el BCE considera que es necesario seguir actuando para mitigar el
escepticismo respecto a los balances de los bancos de la zona del
euro.

Europa y el BCE: "estimula" que algo queda
(¿quién le teme a la deflación?)

"Parece claro que el Banco Central Europeo
tratará de estimular la economía de la eurozona en
su reunión del jueves. Los países vecinos
estarán esperanzados pero también nerviosos porque
el BCE podría acabar contagiándoles el problema de
la deflación"…
¿El BCE está
trasladando el problema de la deflación a otras partes?
(The Wall Street Journal – 3/6/14)

No hay dudas de que la economía de la eurozona
está atravesando dificultades, aunque el desempleo por fin
ha empezado a bajar y la inflación se está
relajando. Ambos son consecuencia de una débil demanda
conjunta, que a su vez está disminuyendo debido al
descenso de los créditos bancarios al sector
privado.

Al BCE le gustaría que los bancos volvieran a
prestar. Pero es una postura difícil para el banco porque
al mismo tiempo, muchas instituciones financieras de la
región aún necesitan sanear sus balances, y los
hogares son reacios a pedir prestado. Así que, aunque
muchos analistas esperan que el banco central lance otra
operación de refinanciación a largo plazo para
conseguir que los bancos vuelvan a prestar dinero, no está
nada claro que este esfuerzo vaya a funcionar mejor que en
anteriores ocasiones.

Una solución mucho más fácil e
inmediata sería depreciar el euro. El presidente del BCE,
Mario Draghi -entre otros- ha acordado que el euro está
demasiado fuerte y que es un importante factor tanto en la
debilidad económica de la región como en la
tendencia bajista de la inflación. Un euro más
débil no solo mejoraría la competitividad de la
región, sino que elevaría los precios de las
importaciones y reduciría el riesgo de caer en una espiral
de deflación. Después de todo, el programa del
Banco de Japón para depreciar el yen logró acelerar
el crecimiento y la inflación.

Pero depreciar el euro significa apreciar otras divisas.
Y al elevar el precio de otras divisas, lo que realmente
estaría haciendo el BCE sería traspasar las
presiones deflacionistas de la eurozona a otras economías.
En efecto, los esfuerzos de Japón por elevar la tasa de
inflación interna depreciando su moneda parecen haber
trasladado parte del problema deflacionista a la
eurozona.

Croacia, Hungría y Bélgica, que no forman
parte de la eurozona, están sufriendo ya una
deflación. Suecia y Suiza han estado flirteando con
precios negativos. Y la tasa de inflación de Reino Unido
ha caído por debajo del objetivo del Banco de Inglaterra
del 2% pese a la fortaleza de la economía. Los bancos
centrales en estos países tendrán entonces que
realizar esfuerzos para depreciar sus propias divisas, o seguir
vinculando sus divisas al euro.

Por otro lado, la apreciación del euro
traería tranquilidad a las economías emergentes que
sufrieron fuertes reveses en sus divisas el año 2013 y que
ahora sienten los efectos inflacionistas, como Turquía. Al
fortalecerse sus divisas, estarán mejor situadas para
recortar los tipos de interés respecto a niveles que han
empezado a reducir el crecimiento.

"La caída sostenida de la inflación
empuja al Banco Central Europeo a intervenir para reactivar la
economía"…
Los estímulos
económicos se asoman en Europa (The Wall Street Journal –
4/6/14)

El Banco Central Europeo se dispone a combatir una
inflación demasiado baja, en medio de una evidencia cada
vez más clara de que la debilidad de los precios
está socavando la recuperación de la zona euro tras
la crisis de la deuda.

Un informe difundido el 3 de junio (2014) mostró
que los precios al consumidor en los 18 países que
conforman la zona euro apenas crecieron 0,5% el mes anterior, su
nivel más bajo en cuatro años, y dejó al
descubierto la magnitud del desafío que tiene por delante
el Banco Central Europeo (BCE) mientras se prepara para su
reunión del jueves.

La inflación está muy por debajo de la
meta del banco central, de poco menos de 2%, en un momento en que
se empieza a normalizar en otras economías avanzadas, como
Estados Unidos.

Un anémico repunte de la economía europea
ha contribuido a un malestar político generalizado en la
región, que quedó en evidencia en los resultados de
las recientes elecciones para el Parlamento Europeo.

En momentos en que el margen de maniobra de los
gobiernos es limitado por los altos niveles de endeudamiento, el
banco central es una de las pocas instituciones que puede tomar
cartas en el asunto para reactivar la economía del bloque.
El BCE, sin embargo, ha vacilado en su empeño por ofrecer
la respuesta adecuada.

Monografias.com

El euro, en manos de Draghi

"El tipo de cambio del euro nunca ha sido un tema
cómodo para el Banco Central Europeo (BCE). Como escapa de
sus competencias directas, la institución ha solido
despachar las preguntas o las críticas por su
posición con respecto a la divisa europea echando balones
fuera, con alusiones a las recomendaciones del G-7 o a que las
divisas deben reflejar los fundamentales de sus respectivas
economías"…
Y Draghi logra colar al euro "dentro
del mandato" del Banco Central Europeo (El Confidencial –
5/6/14)

Monografias.com

Pero incluso en este tema Mario Draghi ha dejado su
impronta. A su forma, palabra a palabra, ha logrado que en los
últimos meses el euro haya pasado de tener un papel
secundario en las decisiones de la entidad que preside a
desempeñar otro protagonista. Desde que a mediados de
marzo (2014) reconoció que la fortaleza del euro era
"crecientemente relevante" para los precios, su dialéctica
no dejado de hacerse más gruesa. En abril insistió
en esta idea y ya en sus intervenciones más recientes ha
admitido directamente que el vigor del euro es una de las
principales causas de la baja inflación en la
Eurozona.

Este proceso es análogo a la histórica
maniobra que protagonizó en julio de 2012. Si entonces, en
el discurso en el que se comprometió a "hacer lo que sea
necesario" para salvar el euro, se las arregló para meter
la subida de las primas de riesgo "dentro del mandato" del BCE
-en ese caso, porque había que luchar contra la
fragmentación financiera-, ahora ha vuelto a hacerlo,
puesto que ha colado el tipo de cambio del euro entre sus
prioridades porque supone un riesgo para el fin fundamental de la
entidad: garantizar la estabilidad de los precios, una meta que
se sustancia en mantener la inflación por debajo, pero
cerca, del 2%.

Este viraje desemboca en que, aunque oficialmente el BCE
nunca reconocerá que actúa para debilitar su
divisa, oficiosamente las medidas que anuncie el 5/6
perseguirán ese objetivo. En particular, las rebajas de
los tipos de interés oficiales y de la facilidad de
depósito -estos últimos para situarlos en negativo-
y las iniciativas que ensanchen de nuevo el balance del BCE -como
una operación de financiación a largo plazo (LTRO)
condicionada o un programa de expansión crediticia (CE) u
otro de expansión cuantitativa (QE)- pretenderían
en ese efecto de prolongar la corrección del euro de las
últimas semanas.

Porque la divisa europea ya ha vuelto sobre sus pasos en
el último mes. Desde que Draghi anticipó en la
rueda de prensa del 8 de mayo que la institución se
sentía "cómoda con la posibilidad de actuar" el 5
de junio, el euro se ha depreciado cerca de un 3% contra el
dólar, hasta los 1,36 dólares.

Si Draghi satisface las elevadas expectativas que ha
levantado, ese movimiento tendrá continuidad, Por el
contrario, si defrauda, la moneda única volverá a
subir; y cuanto mayor sea esa decepción, más
rápido se aproximará de nuevo hacia los 1,40
dólares.

Antes de antes: Lecturas recomendadas (ustedes mismos
deben dar o quitar razón)

– Los efectos imprevistos del bazuca de Draghi (El
Economista – 5/6/14)

(Por Matthew Lynn)

¿Cuánto? ¿Cuándo?
¿Con qué activos? Son muchas las preguntas sin
respuesta sobre la flexibilización de la política
monetaria que se espera que el Banco Central Europeo presente
hoy, pero dos cosas están claras: a la Eurozona no le
quedan más opciones que embarcarse en algún tipo de
flexibilización cuantitativa (lo que algunos analistas ya
han calificado de gran bazuca) y no saldrá como el BCE o
casi todos los analistas esperan.

La flexibilización cuantitativa en la eurozona
tendrá grandes repercusiones en los mercados y las
economías, como ocurrió cuando se imprimió
dinero en EEUU, Reino Unido y Japón, pero muchas
será en lugares imprevistos o por lo menos no donde lo
espera el BCE. Europa del este experimentará una burbuja
de activos, el valor de la libra esterlina crecerá, EEUU
subirá tipos antes de lo previsto, Alemania le
cogerá el gusto a imprimir dinero y el oro se
hundirá todavía más en un mercado
bajista.

Lo que seguramente no haga, o al menos no en un grado
importante, será sacar a la economía europea de la
recesión.

Si Mario Draghi no hace algo para flexibilizar la
política monetaria confundirá las expectativas y
podría desperdiciar su credibilidad. A los mercados se les
ha hecho creer que actuará. Con el resto de la
economía global en recuperación, la
situación en la Eurozona sigue siendo difícil. La
economía holandesa volvió a contraerse en el
último trimestre y la francesa estuvo plana. Ni siquiera
el crecimiento alemán parece tan sano como antes. La
inflación está muy por debajo del objetivo y los
precios podrían caer pronto en términos
absolutos.

Si el BCE no actúa ahora para contrarrestarlo,
¿cuándo lo hará?

Las posibilidades

La forma de la flexibilización aún no
está clara. Lo más probable es que sea un recorte
de los tipos de interés, seguido de tipos negativos (es
decir, los bancos tendrían que pagar por el privilegio de
depositar su efectivo en el BCE). O podría
ocurrírsele un plan específico de préstamos
directos a las empresas, como hizo el Banco de Inglaterra. Lo
más radical sería comprar activos o intervenir en
los mercados de divisas. Flexibilización cuantitativa pura
y dura.

La historia de la impresión de dinero por un
banco central en Japón, EEUU y el Reino Unido nos dice que
no funciona como se espera. El plan es levantar la
economía de la eurozona, pero lo más probable es
que afecte a cualquier otro sector.

Éstos son los cinco efectos que puede
provocar:

Una burbuja de activos en Europa del este. Con la
flexibilización cuantitativa el dinero salpica a las
economías vecinas. Se bombeará a los bancos de la
eurozona con dinero nuevo del banco central pero no
necesariamente acabará prestado a pequeñas empresas
de España o Portugal. Lo más probable es que
encuentre el camino hacia los mercados especulativos
cercanos.

Los emergentes de Europa del este están
moribundos desde la crisis de 2008 pero la flexibilización
cuantitativa en Europa lanzará un boom de sus activos y,
en particular, los inmobiliarios.

La libra esterlina subirá como la espuma. Los
mercados de divisas detestan que los bancos centrales impriman
dinero. Los inversores saldrán del euro y casi todos se
pasarán a su alternativa más próxima, que
será la libra. El Reino Unido crece más
rápido que el resto de Europa y el Banco de Inglaterra
habla de subir los tipos el año que viene.

Paradójicamente, la fuerza de la libra (y la
caída resultante de la inflación) pospondrá
esa subida aunque, por lo menos durante un año, la libra
estará en alza.

Los tipos de interés de EEUU subirán
más deprisa. La Reserva Federal todavía no ha
decidido cuándo subirá los tipos. La liquidez
creada por el BCE se abrirá paso hacia el resto del mundo
y gran parte acabará en EEUU. Eso hará parte del
trabajo que hacía el programa de impresión de
dinero de la Fed.

Esto facilitará a la Fed retirar su
flexibilización cuantitativa más rápido de
lo que nadie se espera y empezará a subir tipos sin que se
produzcan efectos especialmente dañinos porque la
flexibilización cuantitativa de la eurozona tomará
el relevo al trabajo de la Fed.

Los alemanes le cogerán el gusto a la
flexibilización cuantitativa. No hacemos más que
leer sobre la fobia alemana a imprimir dinero por la
hiperinflación de los años veinte. Puede que sea
verdad pero en 2014 el BCE logrará reducir el tipo de
cambio. Eso ayudará a los exportadores (que, casualmente,
son casi todos alemanes).

Sus rendimientos subirán y también los
precios de las acciones de las grandes empresas de
exportación (también alemanas). En 2015, el DAX se
pondrá por las nubes y también la riqueza del
alemán medio. ¿Resultado? Empezarán a pensar
que la flexibilización cuantitativa es estupenda. A todos
les gustan las cosas que les hacen ricos con poco esfuerzo
aparente.

El oro entrará en un mercado bajista puro y duro.
Desde que se habla de que el BCE está a punto de lanzar un
programa masivo de flexibilización cuantitativa.
¿Qué le ha pasado al oro? Se ha hundido el precio.
Ha bajado de 1.300 dólares/onza en mayo a 1.245
dólares ahora. Tal vez se haya roto el
eslabón.

Si la idea cobra fuerza, el oro estará en apuros
y, en lugar de debilitarse sin más, podría hundirse
en un mercado bajista completo.

Lo único que no es probable es la
recuperación sostenida de la economía de la
eurozona. Los demás activos subirán y la
generosidad del BCE llenará los bolsillos de los
inversores que se coloquen en el lado bueno de la
operación, como ocurrió con el Fed y el Banco de
Japón en el pasado.

(Matthew Lynn, director ejecutivo de Strategy
Economics)

– Mr. Draghi: es la demanda de crédito, no la
oferta (Vozpópuli – 5/6/14)

(Por Juan Ramón Rallo)

Se puede llevar al caballo al río, pero no se le
puede obligar a beber. Ésa debería ser una
máxima inscrita en el frontispicio de todos los bancos
centrales del planeta, especialmente en momentos de crisis
deflacionaria. Pero, atendiendo a lo observado en los
últimos años, parece que los institutos emisores de
la moneda fiat prefieren seguir creyendo en la inocua
omnipotencia de sus actuaciones: esa ingenuidad, de hecho, parece
hallarse detrás del reciente paquete de medidas del
BCE.

¿Qué ha hecho el BCE?

Básicamente, aprobar una inyección de
financiación barata al sistema financiero por tres
canales.

El primero, penalizar a los bancos que mantengan
depósitos en el BCE en lugar de prestarlos: esto es,
imponer tipos de interés negativos sobre los
depósitos. Actualmente, los depósitos bancarios en
el BCE ascienden a 350.000 millones de euros.

Segundo, dejar de "esterilizar" las compras de deuda
pública que efectuó entre mayo de 2010 y febrero de
2012 bajo el mecanismo del Securities Markets Programme.
Básicamente, durante esos años el BCE estuvo
comprando deuda periférica en los mercados secundarios,
pero financiaba esas compras colocando semanalmente
depósitos a una semana al sistema financiero: es decir, la
liquidez que añadió comprando deuda la retiraba
incentivando a que los bancos la aparcaran en depósitos
remunerados en el BCE. Ahora, el banco central dejará de
subastar semanalmente esos depósitos, de modo que los
bancos tendrán disponible toda esa liquidez. El importe
aproximado de la liquidez que dejará de drenarse es de
175.000 millones de euros.

Tercero, el BCE ofrecerá en septiembre y en
diciembre de este año financiación a la banca por
importe equivalente al 7% de la cartera de créditos que
los bancos hubieran extendido al sector privado no financiero
europeo (familias y empresas) a fecha de 30 de abril de 2014 (se
excluyen de ese cómputo los créditos hipotecarios):
es lo que se conoce como Targeted Long Term Refinancing
Operations (TLTRO). El BCE estima que la financiación
ofrecida por esta vía ascenderá a 400.000 millones
de euros. Además, desde marzo de 2015 a junio de 2016, se
ofrecerá trimestralmente a la banca la posibilidad de
pedirle prestado al BCE una cantidad de financiación
equivalente al triple del crédito neto que le hayan
otorgado al sector privado (de nuevo, excluyendo del
cómputo los créditos hipotecarios).

Y por si lo anterior fuera poco, Draghi también
ha prometido (forward guidance) que los tipos de interés
se mantendrán en los actuales niveles durante tanto tiempo
como sea necesario y ha apuntado al establecimiento futuro de
nuevos mecanismos de provisión de liquidez: un programa de
compra de titulizaciones de préstamos empresariales e
incluso, ha amagado, un Quantitative Easing.

Las medidas del BCE, por tanto, van a proporcionarle a
la banca un muy importante volumen de financiación que
podría canalizar hacia el sector privado: para que nos
hagamos una idea de su magnitud, tan sólo la liquidez que
quedará liberada en 2014 (alrededor de un billón de
euros) equivale a todo el endeudamiento actual de las empresas
españolas. No es un monto ciertamente pequeño, y
son muchos quienes ya se están frotando las manos pensando
en cómo ese chorreo crediticio "reactivará" el
gasto interno de la Eurozona. Sólo hay dos problemas.
Primero: a corto plazo, es muy probable que este paquete de
medidas apenas surta efecto alguno. Segundo: si surtieran efecto,
las consecuencias serían harto negativas.

¿Y si el caballo no quiere beber?

De entrada, deberíamos plantearnos en qué
cambian estas medidas la situación subyacente de la
Eurozona: las perspectivas de crecimiento siguen siendo
débiles (el propio Draghi ha rebajado hoy su expectativa
de crecimiento para la Eurozona), el paro sigue por las nubes en
la periferia y familias y empresas siguen muy endeudadas (aunque
sustancialmente menos que hace cinco años). Ninguno de
estos elementos invita a que el sector privado quiera endeudarse
mucho más de lo que se está endeudando hasta la
fecha: es decir, en términos agregados, nada.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter