El astrónomo y físico inglés Stephen Gray
(1666 – 1736) durante los últimos años de la
década del 20 demostró que los materiales
conductores pueden ser electrizados si están aislados, y
que esta carga eléctrica adquirida puede ser trasladada
distancias considerables (200 metros) desde un extremo
electrificado conectado a un hilo conductor hasta el otro extremo
convenientemente dispuesto para captar la señal recibida.
Es por ello que estos estudios han sido considerados la antesala
de los trabajos de la telegrafía que vinieron a
cristalizar en la práctica algo más de un siglo
más tarde. En sus experimentos también descubrieron
que para que la electricidad, o los efluvios o virtud
eléctrica, como ellos lo llamaron, pudiera circular por el
conductor, este tenía que estar aislado de tierra.
Posteriormente se dedico también al estudio de otras
formas de transmisión de la electricidad, que él
sequía denominando efluvios eléctricos.Más
adelante, junto con los científicos G. Wheler y J Godfrey,
efectuó la clasificación de los materiales en
eléctricamente conductores y aislantes. Ilustración
hecha por Winkler, Profesor de griego y latín en Leipzig,
sobre el experimento hecho por Stephen Gray
A partir de sus estudios demuestra que hay solamente dos tipos de
electricidad y le llama vítrea a aquella que se libera
frotando vidrio (que se asocia luego a la carga positiva) y
resinosa a aquella que se libera frotando ebonita (que
corresponde a la carga negativa). Introduce el principio
universal de que las cargas del mismo tipo se repelen y de
diferente clase se atraen. El profesor de Química
francés Charles Francois de Cisternay Dufay (1698-1739)
abordó en la década del 30 el problema de
determinar los tipos de carga eléctrica. Enterado de los
trabajos de Gray este científico francés, dedico su
corta vida al estudio de los fenomenos eléctricos. Du Fay,
entre otros muchos experientos, observo que una lámina de
oro siempre era repelida por una barra de vidrio
electrificada.
En 1746 el físico holandés Pieter van Musschenbroek
(1692 – 1791), profesor de la Universidad de Leiden,
publica los resultados obtenidos en el intento práctico de
acumular electricidad estática en una botella y provocar
su descarga conectando su borne central a tierra. Casi
simultáneamente el inventor alemán Ewald Georg von
Kleist (1700-1748) descubre un dispositivo similar al del
holandés que pasa a la historia con el nombre de "Botella
de Leiden", y que representa el antecesor de los condensadores
modernos. El aparato que acumulaba o condensaba electricidad
llegó a convertirse en un dispositivo útil para la
experimentación. Conecto dicha maquina a una botella
con agua, el electrodo metálico central lo introdujo en el
agua, mientras que su asistente Cuneaus la sostenia con la mano.
Mientras se aprieta contra la esfera que gira un cuero,se generan
cargas eléctricas positivas, que son recogidas por el
cuerpo metalico que se apoya en la esfera, este sede las cargas
negativas a la esfera, quedando con una carga positiva que se
reparte por todo el y el agua que es conductora, esta carga
positiva induce una carga negativa en el lado externo de la
botella.
En el campo de la electricidad, el inicio del siglo trajo los
trabajos del discípulo de Boyle, Francis Hauksbee (1660
-1713), uno de los primeros en construir máquinas
electrostáticas por fricción y estudiar los
fenómenos de la descarga eléctrica, incluso a
través de aire enrarecido, observando el resplandor
producido en los primitivos barómetros. Estos estudios
fueron antecedentes de la luminiscencia eléctrica en gases
enrarecidos. Por otra parte, la principal fuente de electricidad
para la mayor parte de las experiencias del siglo XVIII fueron
tales máquinas eléctricas por fricción. La
máquina fue sometida a diferentes innovaciones como la
sustitución de la esfera de vidrio que giraba
rápidamente mediante un sistema móvil por un disco
y el acople de un tubo metálico que permitía la
transmisión de la electricidad producida hasta el lugar
deseado.
La constante gravitacional de Newton fue determinada
experimentalmente en este siglo por el físico y
químico inglés Henry Cavendish (1731-1810) y lo
hizo burlando la debilidad de la fuerza gravitacional con una
precisión superada sólo un siglo más tarde,
a través de la determinación de la fuerza atractiva
que ejercían esferas de plomo de una gran masa sobre
pequeñas masas unidas a un péndulo de
torsión. Cavendish resulta insuperable en materia del
diseño experimental para mediciones cuantitativas de
propiedades físico – quimícas de las
sustancias. Será pues una referencia obligada a lo largo
de este siglo. Cavendish comparó las conductividades
eléctricas de soluciones equivalentes de
electrólitos y expresó una primera versión
de la ley de Ohm. Sus experimentos en electricidad fueron
publicados un siglo después de haberlos realizado cuando
Maxwell los redescubrió en 1879.. A Cavendish corresponde
también el mérito de haber determinado las
constantes físicas que permitieron objetivamente
diferenciar unos gases de otros. Así pudo descubrir en
1766 al gas más ligero de los conocidos, el llamado
más tarde por Lavoisier, Hidrógeno
Joseph Priestley, el genial físico-químico
británico, fue amigo de Franklin y en su relación
epistolar le confiesa (20 años antes de los
experimentos de Coulomb) su deducción de que la
atracción electrostática debía estar sujeta,
de acuerdo con ciertas experiencias conducidas por Franklin, a
leyes del mismo carácter matemático que las de la
gravitación. Formado para ser Ministro de una
Iglesia se convierte en un brillante investigador. Por su apoyo
declarado a la Revolución Francesa una turba
enardecida en 1791 le quemó la casa y sus pertenencias.
Obligado a emigrar, muere diez años después en los
Estados Unidos.
En la próxima década entran en el repertorio de
nociones físicas la inducción eléctrica y la
conservación de la carga. En torno a este desarrollo
aparece la figura de Benjamín Franklin (1706-1790). En
1751 publica sus resultados en Londres con gran éxito. En
el período que media entre 1746 y 1756 desarrolla
importantes investigaciones que lo llevan a importantes
inferencias a partir del principio de conservación
de la carga. Benjamín Franklin no solo representa el
científico que construye una teoría para explicar
el fenómeno electrostático implicado en la
botella de Leiden, el experimentador incansable que propone la
hipótesis de que las tormentas son un fenómeno
eléctrico, el inventor del pararrayos, y el
político sagaz, sino también el investigador
preocupado por la creciente emisión de gases contaminantes
que idea sistemas para controlar el exceso de humo de las
chimeneas y el inventor de estufas más eficientes que
producen más calor con menos combustible.
Benjamín Franklin fue el principal seguidor de
los postulados de Isaac Newton en América. En su
Pensilvania fue presidente de la Sociedad
Abolicionista y dos meses antes de morir firmó una
petición al Congreso de los EU instando a la
abolición de la esclavitud
La nueva teoría deducida por Franklin rechazaba la
teoría de du Fay sobre la existencia de dos tipos de
electricidad, y afirmaba que todos los cuerpos portan un fluido
único que en exceso o defecto de un valor
“normal” producía los efectos
eléctricos. Franklin supuso que las propiedades atractivas
y repulsivas observadas en diferentes materiales bajos distintas
circunstancias eran debidas a las cantidades relativas de este
fluido más que a diferentes tipos de fluidos.
Concluyó también que este fluido se encontraba en
todas las cosas, de modo que podía ser transferido de una
cosa a otra. La pérdida del fluido en un cuerpo
resulta en la ganancia de la electricidad en el otro. Este
llegó a ser conocido como el principio de
conservación de la carga eléctrica.
También se debe a Franklin el primer convenio relacionado
con la electricidad. Los materiales que ganan una carga
según la teoría de Franklin eran positivos,
mientras aquellos desde los que la carga se cedía eran
negativos. La electricidad se mueve entonces desde el positivo
(el cuerpo con mayor carga) al negativo (el cuerpo de menor
carga). La teoría del fluido único asentada
en los postulados de la mecánica newtoniana, abona el
camino de progresos que en el campo del electromagnetismo se
alcanzan en el siguiente siglo. La creatividad de Franklin lo
lleva a combinar teoría y práctica de manera que
realiza numerosas invenciones entre las que se destaca el
pararrayos, la primera aplicación práctica que
emerge del campo aún joven de la electricidad y que tiene
la inapreciable virtud de ahorrar incontables vidas.
Franklin no sólo fue un eminente hombre de Ciencia
sino se considera uno de los fundadores de los Estados
Unidos de América.
El hito que inaugura la electrostática como disciplina
científica viene representado por el descubrimiento de su
ley fundamental en 1 777 por el físico francés
Charles Coulomb (1736 – 1806). Coulomb inventa la balanza de
torsión para medir la fuerza de atracción entre
cuerpos eléctricamente cargados y obtiene así la
expresión matemática que recuerda a la ley de la
gravitación universal y atrapa en lo cuantitativo el
fenómeno de atracción o repulsión
electrostática. La unidad de medida de la carga
eléctrica, el Coulomb, perpetúa su memoria.
Balanza de torción de Coulomb Ley de Coulomb
El último tramo del siglo XVIII nos trae en materia de
electricidad los trabajos de uno de los pioneros en el campo de
la biofísica, el médico italiano Luigi
Galvani (1737-1798). En verdad cuando Galvani empezó sus
trabajos estimulando eléctricamente patas de rana, el
problema de la irritabilidad animal y de si los nervios eran
conductores de un “fluido nervioso” análogo al
eléctrico, ya era ampliamente debatido en los
círculos médicos de la Universidad de Bolonia.
Galvani fue 33 años profesor de la Universidad de
Boloña y sus trabajos son los primeros que apuntan a la
existencia de fuerzas bioeléctricas en el tejido animal.
Fue este cirujano, que renunciara a su cátedra
universitaria cuando la invasión napoleónica para
morir un año después, el primer biofísico de
la historia. La teoría del fluido eléctrico animal
fue rechazada por el también italiano Alessandro Volta y
el debate Galvani – Volta fue uno de los episodios notables con
que nacen las ideas modernas sobre la electricidad. Galvani
propuso que la rana y todos los otros seres vivos poseían
una electricidad inherente y sospechó que la electricidad
era transferida a las fibras musculares desde los extremos de los
nervios, actuando cada fibra muscular como una minúscula
botella de Leyden. La principal contribución de Galvani
fue abrir el camino para el estudio de los mecanismos de la
generación y propagación de las señales
eléctricas en el sistema nervioso Poco después de
la difusión del dispositivo construido por Musschenbroek,
el Abad Jean-Antoine Nollet (1700-1770) propuso en la Academia
parisina el uso de la electrificación estática como
técnica de recuperación física para
diferentes casos de parálisis motora. Nollet
describió en detalle el método para producir y
aplicar la electricidad “friccional”. La idea de que
la electrificación podría tener valor
terapéutico recorrió toda Europa. Sin
embargo, los resultados de la electroterapia fueron muy
contradictorios porque los médicos de la época lo
aplicaron indistintamente sin distinguir las causas de la
parálisis. Luigi Galvani (1737-1798).
Al morir Galvani en 1798, el físico italiano Alejandro
Volta había comenzado a cuestionar que el origen de las
contracciones musculares de la rana observadas por su compatriota
fuera la electricidad de naturaleza animal. Volta
demostraría que usando discos de metales diferentes
separados por telas humedecidas en ácido, se genera una
corriente eléctrica. Hizo así uno de los
inventos más grandes del siglo la batería
eléctrica. La pila de Volta, la primera batería
eléctrica, hizo posible la construcción de
dispositivos para mantener una corriente eléctrica por un
circuito dado, y abordar el problema de los nexos entre la
electricidad y el magnetismo. Una vez presentados sus trabajos en
la Academia francesa de la Ciencia, aceptó el
título de Conde de Lombardía, territorio ocupado
por las tropas napoleónicas. La primera pila: pila de
Volta de la Volta dibujada por el mismo en una carta dirigida al
presidente de la Royal Society.
André Marie Ampere (1775-1836) Este físico y
matemático francés, nacido cerca de Lyon, es
conocido por sus importantes aportaciones al estudio de la
corriente eléctrica y el magnetismo, que constituyeron,
junto con los trabajos del danés Hans Chistian Oesterd, al
desarrollo del electromagnetismo. Sus teorías e
interpretaciones sobre la relación entre electricidad y
magnetismo se publicaron en 1822, en su Colección de
observaciones sobre electrodinámica y en 1826, en su
Teoría de los fenómenos electrodinámicos.
Ampere descubrió las leyes que hacen posible el
desvío de una aguja magnética por una corriente
eléctrica, lo que hizo posible el funcionamiento de los
actuales aparatos de medida. Descubrió las acciones mutuas
entre corrientes eléctricas, al demostrar que dos
conductores paralelos por los que circula una corriente en el
mismo sentido, se atraen, mientras que si los sentidos de la
corriente son opuestos, se repelen. La unidad de intensidad de
corriente eléctrica, el amperio, recibe este nombre en su
honor.
Hans Chistian Oesterd (1777-1851) Este físico y
químico danés, nacido en Rudköbing,
estudió en la Universidad de Copenhague, fue profesor de
física en esa universidad y de la Escuela
Politécnica, y un gran estudioso del electromagnetismo. En
1813 ya predijo la existencia de los fenómenos
electromagnéticos, lo cual no demostró hasta 1819,
junto con Ampere, cuando descubrió la desviación de
una aguja imantada al ser colocada en dirección
perpendicular a un conductor, por el que circula una corriente
eléctrica, demostrando así la existencia de un
campo magnético en torno a todo conductor atravesado por
una corriente eléctrica, e iniciándose de ese modo
el estudio del electromagnetismo. Se cree que también fue
el primero en aislar el aluminio, por electrólisis, en
1825, y en 1844 publicó su Manual de física
mecánica.
Georg Simón Ohm (1787-1854) Este físico
alemán, conocido principalmente por su
investigación sobre las corrientes eléctricas,
nació en Erlangen, en cuya universidad estudió. Fue
Profesor de matemáticas y física en una escuela
militar de Berlín y director del Instituto
Politécnico de Nuremberg y, después de sufrir
muchas críticas en su país, mientras su fama se
extendía fuera de Alemania, fue, en 1849, nombrado
catedrático de física experimental en la
Universidad de Munich, puesto que ejerció hasta su muerte.
Estudio la relación que existe entre la intensidad de una
corriente eléctrica, su fuerza electromotriz y la
resistencia, formulando en 1827 la ley que lleva su nombre (Ley
de Ohm: U = I R). También se interesó por la
acústica, la polarización de las pilas y las
interferencias luminosas. La unidad de resistencia
eléctrica, el ohmio, recibe este nombre en su honor.
Samuel Finley Breese Morse (1791-1872) Este pintor e inventor
estadounidense, es principalmente conocido por la
invención del telégrafo eléctrico y del
código que lleva su nombre. Nació en Charlestown
(Massachusetts), y estudió en el Colegio de Yale
(actual Universidad de Yale). Estudió pintura en Londres y
se convirtió en un retratista y escultor de éxito.
En 1825 colaboró en la fundación de una sociedad de
bellas artes, que mas tarde sería la Academia Nacional de
Dibujo, en la ciudad de Nueva York convirtiendose al año
siguiente en su primer presidente. Enterado por aquella
época, de los descubrimientos del francés
André Marie Ampere, sobre la corriente eléctrica y
el magnetismo, comenzó a interesarse por los experimentos
químicos y eléctricos, dedicándose durante
varios años a la puesta a punto del telégrafo,
efectuando en 1837 y con gran éxito las primeras pruebas.
También inventó un alfabeto, que representa las
letras y números por una serie de puntos y rayas,
(conocido actualmente como código Morse) para poder
utilizar su telégrafo. En el año 1843, el Congreso
de los Estados le asignó 30.000 dólares para que
construyera la primera línea de telégrafo
entre Washington y Baltimore, y el 24 de mayo de 1844 Morse
envió su ya famoso y primer mensaje: "¿Que nos ha
traido Dios?". Fue objeto de muchos honores, y en sus
últimos años se dedicó a experimentar con la
telegrafía submarina
Michael Faraday (1791-1867) Este físico y químico
inglés, que fue discípulo del químico
Humphry Davy, es conocido principalmente por su descubrimiento de
la inducción electromagnética, que ha permitido la
construcción de generadores y motores eléctricos, y
de las leyes de la electrólisis; por lo que es considerado
como el verdadero fundador del electromagnetismo y de la
electroquímica. Faraday nació en Newington, era
hijo de un herrero, por lo cual recibió escasa
formación. Mientras trabajaba de aprendiz con un
encuadernador de Londres, leyó libros sobre temas
científicos y realizo experimentos con la electricidad. En
1812 Humphry Davy contrató a Faraday como ayudante en su
laboratorio químico de la Royal Institution y al
año siguiente le llevó con él a un largo
viaje por Europa. En 1824 Faraday entró en la Royal
Society, único honor que acepto en su vida, y al
año siguiente fue nombrado director del laboratorio de la
Royal Institution. Faraday realizó sus primeras
investigaciones en el campo de la química bajo la
dirección de Davy, descubriendo el benceno. Sin embargo,
las investigaciones que convirtieron a Faraday en el primer
científico de su época las realiz, en los campos de
la electricidad y el magnetismo. En 1831 trazó el campo
magnético alrededor de un conductor por el que circula una
corriente eléctrica, ya descubierto por Oersted, y ese
mismo año descubrió la inducción
electromagnética, demostró la inducción de
una corriente eléctrica por otra, e introdujo el concepto
de líneas de fuerza, para representar los campos
magnéticos. Durante este mismo periodo, investigó
sobre la electrólisis y descubrió las dos
leyes fundamentales que llevan su nombre: 1ª) La masa de
sustancia liberada en una electrólisis es directamente
proporcional a la cantidad de electricidad que ha pasado a
través del electrólito [masa = equivalente
electroquímico, por la intensidad y por el tiempo (m = c I
t)]; 2ª) Las masas de distintas sustancia liberadas por la
misma cantidad de electricidad son directamente proporcionales a
sus pesos equivalentes. Faraday escribió muchas obras y
artículos para publicaciones especializadas, destacando
entre ellos: Manipulación química, 1827;
Investigaciones experimentales en electricidad,
1855;Investigaciones experimentales en física y
química, 1859; La historia química de una
bujía, 1861. La unidad de capacitancia, el faradio, recibe
este nombre en su honor.
Este físico e inventor inglés, es especialmente
conocido por ser el primero en aplicar el circuito
eléctrico que lleva su nombre (puente de Wheatstone), para
medir resistencias eléctricas. Nació en Gloucester
y trabajó de aprendiz con su tío, constructor de
instrumentos musicales de Londres. Mas adelante heredó el
negocio y en 1829 inventó la concertina (especie
acordeón). Fue un autodidacta en el campo de la ciencia,
se convirtió en profesor de filosofía experimental
de la Universidad de Londres en 1834. En colaboración con
el ingeniero William Fothergill Cooke, patentó en 1837 el
primer telégrafo eléctrico británico,
coincidiendo en el tiempo con el inventado por Morse. Charles
Wheatstone invento además: el instrumento óptico
para ver las fotografías en tres dimensiones, llamado
estereoscopio, un telégrafo automático y un
péndulo electromagnético. En 1868 fue nombrado sir.
Charles Wheatstone (1802-1875)
Este físico estonio, que estudio en la universidad de
Dorpat y llego a ser profesor de la de San Petersburgo, es
conocido principalmente por formular la ley de la
oposición de las corrientes inducidas que lleva su nombre,
y que enuncio en 1833. Ley de Lenz: El sentido de las corrientes
o fuerza electromotriz inducida es tal que se opone siempre a la
causa que la produce, o sea, a la variación del flujo.
Realizo también importantes investigaciones sobre la
conductividad de los cuerpos, en relación con su
temperatura, descubriendo en 1843 la relación entre ambas,
lo que luego fue ampliado y desarrollado por James Prescott
Joule, por lo que pasaría a llamarse "Ley de Joule".
Heinrich Friederich Lenz (1804-1865)
James Prescott Joule (1818-1889) Físico ingles, nacido en
Salford, conocido principalmente por sus estudios sobre: la
energía y sus aplicaciones técnicas, el efecto
calorífico producido por la corriente eléctrica y
sobretodo por la formulación de la ley que lleva su
nombre, y que dice así. Ley de Joule: Todo cuerpo
conductor recorrido por una corriente eléctrica, desprende
una cantidad de calor equivalente al trabajo realizado por el
campo eléctrico, para transportar las cargas de un extremo
a otro del conductor: Q = 0,24 R I2t. Fue uno de los más
notables científicos de su época, discípulo
de Dalton, estudio y demostró experimentalmente la
equivalencia mecánica del calor, determinó
también la relación numérica entre las
energías térmica y mecánica, y junto con su
compatriota, el físico William Thomson (conocido
posteriormente como lord Kelvin), Joule descubrió que la
temperatura de un gas desciende cuando se expande sin realizar
ningún trabajo. Este fenómeno, que se conoce como
efecto Joule-Thomson, es la base a la refrigeración.
También, alrededor de 1841, y junto con el
científico alemán Hermann von Helmholtz,
demostró que la electricidad es una forma de
energía y que los circuitos eléctricos cumplen la
ley de la conservación de la energía. Joule
recibió muchos honores de universidades y sociedades
científicas de todo el mundo. Sus Escritos
científicos se publicaron en 1885 y en 1887. La unidad de
energía denominada Julio (equivale a 1 vatio
segundo) recibe este nombre en su honor;
León Foucault (1819-1868) Este físico
francés, nacido en París, invento el giroscopio,
demostró la rotación de la tierra, mediante su
famoso péndulo y midió la velocidad de la luz,
mediante espejos giratorios. En el campo de la electricidad, se
dedico al estudio del electromagnetismo y descubrió las
corrientes que llevan su nombre. Foucault fue uno de los primeros
en demostrar la existencia de corrientes inducidas,
parásitas, en los núcleos de circuitos
magnéticos (hoy llamadas corrientes de Foucault en su
honor). Para la determinación de la velocidad de la luz
trabajó con el físico francés Armand Fizeau
e individualmente Foucault demostró, que la velocidad de
la luz en el aire es mayor que en el agua. En 1851 hizo su famosa
demostración de la rotación de la Tierra,
suspendiendo un gran péndulo desde la cúpula del
Panteón de París, demostrando con el movimiento del
péndulo la rotación de la Tierra sobre su eje.
También fue el creador de un método para medir la
curvatura de los espejos telescópicos.
Gustav Robert Kirchhoff (1824-1887) Este físico
alemán, nació en Königsberg (actualmente
Kaliningrado, Rusia), y en el campo de la electricidad es
conocido, principalmente, por haber formulado las dos leyes o
reglas, que llevan su nombre, sobre la distribución de
corrientes y tensiones en un circuito. Fue profesor de
física en las universidades de Breslau, Heidelberg y
Berlín, y junto con los químicos alemanes Robert
Wilhelm Bunsen y Joseph von Fraunhofer, fue de los primeros en
desarrollar las bases teóricas y experimentales de la
espectroscopia, desarrollando el espectroscopio moderno para el
análisis químico. En 1860 Kirchhoff y Bunsen
descubrieron el cesio y el rubidio mediante la espectroscopia.
Kirchhoff también estudio el espectro solar y
realizó importantes investigaciones sobre la transferencia
de calor Reglas de Kirchhoff: 1ª) La suma algebraica de las
intensidades que concurren en un punto es igual a cero. 2ª)
La suma algebraica de los productos parciales de intensidad por
resistencia, en una malla, es igual a la suma algebraica de las
fuerzas electromotrices en ella existentes, cuando la intensidad
de corriente es constante.
Este físico y matemático escocés,
nació en Edimburgo y estudió en las universidades
de Edimburgo y Cambridge, fue profesor de física de las
universidades de Aberdeen, Londres y Cambridge. Es especialmente
conocido por sus estudios e investigaciones sobre la
teoría cinética de los gases y el
electromagnetismo. También se dedico a la
investigación de la visión de los colores y los
principios de la termodinámica, y formuló,
teóricamente, que los anillos de Saturno estaban formados
por materia disgregada. Maxwell amplió las investigaciones
que Michael Faraday había realizado sobre los campos
electromagnéticos, demostrando la relación
matemática entre los campos eléctricos y
magnéticos, formulando las ecuaciones fundamentales del
electromagnetismo, que relacionan el campo eléctrico y el
magnético para una distribución espacial de cargas
y corrientes, que actualmente llevan su nombre. También
demostró que la naturaleza de los fenómenos
luminosos y electromagnéticos era la misma, demostrando
que ambos se propagan a la velocidad de la luz. Su obra
más importante es el Treatise on Electricity and Magnetism
(tratado de electricidad y magnetismo), que vio la luz en 1873, y
en donde, por primera vez, publicó sus cuatro ecuaciones
diferenciales en las que describe la naturaleza de los campos
electromagnéticos. También escribió: Matter
and motion (materia y movimiento, 1876) y Theory of Heat
(teoría del calor, 1877). La teoría de Maxwell,
entre los fenómenos luminosos y electromagnéticos,
recibió su comprobación definitiva cuando Heinrich
Rudolf Hertz obtuvo en 1888 las ondas electromagnéticas de
radio. La unidad de flujo magnético en el sistema
cegesimal, el maxwell, recibe este nombre en su honor. James
Clerk Maxwell (1831-1879)