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La Gerencia Pública en Colombia



Partes: 1, 2, 3

  1. Transformación del
    Estado
  2. Concepto de lo
    público
  3. Paradigma privado y
    gerencia
  4. Prefacio de la
    Gerencia Pública
  5. Bibliografía

Transformación del
Estado

1.1. MARCO DOCTRINARIO

La transformación del Estado, que marca la huella
del final del siglo veinte, encierra una serie de
fenómenos que conjugan aspectos económicos,
ideológicos y políticos, todos como efecto de la
evolución del sistema capitalista mundial; y por supuesto,
todos esos fenómenos amparados por paradigmas y
teorías que sustentan los cambios. Es necesario examinar
dicha transformación, para identificar los factores que
generaron la adopción del modelo gerencial en la
administración del Estado; ver primero el Estado Moderno y
luego el Estado Postmoderno.

El primer elemento conceptual que se debe examinar para
comprender el nacimiento de la gerencia pública es el
derecho. Tanto porque esta disciplina es la sustenta el Estado,
como por el hecho de que desde la antigüedad se ha hablado
de esta materia y hoy aparenta ser una novedad en el tipo de
Estado entronizado en 1991.

Cuando se consulta en diferentes fuentes acerca del
concepto de Estado, se encuentra que existen muchas y diversas
apreciaciones de los autores que han intentado definir al Estado.
La historia romana afirma que Cicerón dijo que "Es una
multitud de hombres ligados por la comunidad del derecho y de la
utilidad
", o sea que desde la antigua Roma ya se pensaba en
el concepto. Luego por la época feudal, se le atribute a
San Agustín la afirmación de que "Es una
reunión de hombres dotados de razón, y enlazados en
virtud de la común participación de las cosas que
aman
". Pero fue en la transición entre feudalismo y
capitalismo, cuando fue necesario darle forma al organismo, que
los autores y pensadores más se preocuparon por construir
un concepto. Bodino dijo que "Es un conjunto de familias y
posesiones comunes gobernadas por un poder de mando según
la razón
"; Kant afirmó que "Es una
variedad de hombres bajo leyes jurídicas
" y entre
1650 y 1750 varios escritos figuran haciendo el esfuerzo de crear
un concepto.

Tomado del Internet[1]encontramos otros
autores que, según dice el autor del artículo, han
construido conceptos así:

Oppenheimer: "Es la institución social impuesta
por el grupo victorioso al derrotado, con el propósito de
regular su dominio y de asegurarse contra la rebelión
interna y los ataques del exterior"

Jellinek: "Es una asociación de hombres
sedentarios dotada de un poder de mando originario"

Bluntschli: "Es la personificación de un
pueblo"

Duguit: "Es una corporación de servicios
públicos controlada y dirigida por los
gobernantes"

Spengler: "El Estado es la historia considerada sin
movimiento. La historia es el Estado pensado en el movimiento de
fluencia"

Kelsen: "El Estado es el ámbito de
aplicación del derecho. El Estado es el derecho como
actividad normativa. El Derecho es el Estado como actividad
normal. En el Estado alcanza el pueblo su personalidad
jurídica"

Heller: "El Estado es la conexión de los
quehaceres sociales. El poder del Estado es la unidad de
acción organizada en el interior y el exterior. La
soberanía es el poder de ordenación territorial
exclusiva y suprema"

Carre de Malberg: "Es la comunidad política como
territorio propio y que dispone de una
organización"

Adolfo Posada: "Son los grupos sociales territoriales
con poder suficiente para mantenerse independientes"

Groppali: "Es la agrupación de un pueblo que vive
permanentemente en un territorio con un poder de mando supremo,
representado éste en el gobierno"

Agrega la autora de la monografía que
"existen infinidad de definiciones más, de entre las
cuales Arnaiz, elige tres, las cuales se citan a
continuación"
y cita:

1) Definición ahistórica: "El Estado como
Institución Política es la forma política de
un Pueblo o la organización política suprema de un
pueblo".

2) Definición moderna (Jellinek): "El Estado es
la agrupación humana sedentaria con un poder de mando
originario"

3) Definición del Estado Moderno (Duguit): "El
Estado existe y existió allí donde hubo una
relación entre gobernantes y gobernados en orden a la
solidaridad social"

Además de las definiciones, también
existen conceptos extensos en los que se observa al Estado desde
diferentes puntos de vista. Está el enfoque
marxista[2]que resalta el poder de Estado como el
aparato a través del cual la clase dominante ejerces su
dominación, atribuyéndole al Estado el único
fin de reproducir las condiciones de las relaciones de
producción y por lo tanto la tarea de perpetuar la
dominación de clase. En el enfoque marxista, el Estado,
junto con el régimen político, constituyen la
instancia política del modo de producción, que
conjuntamente con la instancia ideológica, tienen el rol
principal de reproducir las condiciones de la base
económica caracterizada por las relaciones de
producción, las que en el capitalismo, son de propiedad
privada de los medios de producción y venta de fuerza de
trabajo por quienes no son propietarios de estos medios.
También cita el artículo de internet un concepto
que afirma que "En la base del Estado se encuentra una serie
de hechos sociales, una serie de relaciones humanas; estas
relaciones son actos del hombre, condicionados por el contenido
psíquico propio de la naturaleza anímica de los
seres humanos; por consiguiente, el Estado es una creación
humana consistente en relaciones de voluntad de una variedad de
hombres
" y lo que la autora llama el Concepto
jurídico del Estado, señalando que es "La
corporación formada por un pueblo dotada de un poder de
mando originario y asentada en un determinado territorio da como
resultado un Estado
."[3]

Según las clases elementales de la escuela
secundaria, el Estado tiene elementos esenciales que lo
constituyen y siempre que estos elementos existan, está
configurado un Estado. Son el territorio, la población, el
gobierno y la soberanía. En Internet, el territorio, como
el espacio o porción geográfica en la que se
realiza la actividad estatal, que comprende el suelo con todos
sus accidentes estructurales, el subsuelo y el espacio
aéreo. El territorio constituye la base física del
Estado, y por lo tanto, existen relaciones entre la
geografía y la política. La población, o sea
la totalidad de individuos que habitan el territorio y que
presenta dos aspectos: uno, demográfico o cuantitativo,
referido a su número y densidad; otro, demológico o
cualitativo, vinculado a la raza, herencia y selección. La
población, es decir, la totalidad de los individuos que
forman el pueblo en el Estado, son sujetos activos y pasivos de
derechos y obligaciones. El gobierno que es esencialmente la
acción por la cual la autoridad impone una línea de
conducta, un precepto, a individuos humanos; su misión
principal es ordenar, naturalmente que esas órdenes no
deben ser arbitrarias, sino que han de dirigirse hacia la
consecución del bien público. La soberanía
como elemento modal de la estructura dinámica de la forma
política moderna; es un elemento o atributo del Estado y
una cualidad del poder que convierte un determinado poder
político en supremo, adicionando a su capacidad de
dirección la de obrar como instancia final de
decisión, acción y sanción; el poder
determinado como soberano no se encuentra subordinado
ningún otro; tiene superioridad, siendo, en su especie, el
poder más alto; la soberanía se encuentra
relacionada con el imperio de la ley, ya que una hace posible la
existencia de la otra, el orden jurídico impera en
función de la soberanía. En tales condiciones
entonces podemos afirmar que el Estado es una población
asentada en un territorio, que se somete a un gobierno quien
adopta poder soberano.[4]

De todas las diversas consideraciones referidas en las
notas anteriores, algunos elementos son comunes: los romanos se
refieren al derecho; los escolásticos al enlace
según un elemento común; los pre-modernos se
refieren a la razón y el poder jurídico; en la
mayoría se encuentra referencia a la autoridad, la
organización y las reglas de juego del conjunto humano que
se rige por dicho ente.

Por todo lo anterior, se deduce que el Estado se
constituye en un instrumento importante de la especie para
defender la subsistencia y para avanzar en el mejoramiento de las
condiciones y calidad de vida. Por eso el debate político
contemporáneo gira en torno a una organización
social con alta o baja presencia del Estado en la
economía, siendo ésta, la base sobre la cual se
erige el conglomerado social. La discusión conceptual del
siglo veinte en materia de economía para proponer las
fórmulas que se deben aplicar en beneficio de la sociedad,
de una u otra forma, colocaban al organismo como eje de la
discusión; así que cuando se discute sobre gerencia
pública, los conceptos se derivan de las fuentes
doctrinarias que argumentan una u otra posición frente al
papel del Estado.

Dos autores son los más relevantes en este
debate: por un lado John Maynard Keynes, economista inglés
y por el otro Friedrich August von Hayek, economista y
filósofo austriaco. El primero, quien pensando en la
economía, termina sentando las bases de una postura
política. Fue la preocupación que tenía por
la ocupación, es decir, porque la economía
utilizara todos los recursos disponibles, en ese tiempo, tierra,
capital y trabajo, de modo que se pudiera lograr el pleno empleo
de todos ellos, que le hizo ver en el Estado un papel
determinante. En su teoría general, sentó las bases
para el principal avance teórico de la época,
consistente en la confianza sobre la capacidad gubernamental para
influir, si no determinar, mediante las políticas fiscal y
monetaria el nivel de la actividad económica. Se
prestó gran atención al modo como, mediante los
gastos del gobierno, podía remediarse la
subocupación en el corto plazo, sobre la base de la
proposición keynesiana de que la inversión y la
propensión al consumo de la gente, determinan
conjuntamente el ingreso y la ocupación. Luego otros
autores como Samuelson[5]entre otros, sobre las
mismas bases desarrollaron conceptos que consolidan una
teoría acerca del papel del Estado en la economía y
por supuesto en el contexto de lo social bajo el concepto de la
política social.

Por el otro lado está Hayek, de quien el
periodista francés Denis Boneau, miembro de la
sección francesa de la Red Voltaire, escribe en la
página web de Corriente Roja el 13 de octubre de 2009, las
siguientes notas sobre este
economista:[6]

"Friedrich von Hayek se ha empeñado en
desacreditar a toda costa la regulación económica
alegando que es demasiado compleja para pretender organizarla. Su
teoría del «Estado mínimo» se ha
convertido en la religión del Partido Republicano de los
Estados Unidos en oposición tanto al «New
Deal» de los demócratas como al marxismo de los
soviéticos. Su escuela, financiada por las fundaciones de
las grandes transnacionales, se ha estructurado alrededor de la
Sociedad del Monte Peregrino, ha obtenido siete veces el premio
Nobel de Economía y ha inspirado a los gobiernos de
Pinochet, Reagan y Thatcher.

El pensamiento económico y político de
Friedrich A. von Hayek se ha impuesto como fundamento
ideológico del orden liberal. Constituye al mismo tiempo
el producto de una historia particular y de una red de relaciones
desarrollada a la sombra de las grandes fundaciones
norteamericanas.

Hayek, dando continuidad a la tradición
liberal iniciada por Adam Smith, defiende una concepción
mínima del Estado. Su especial aporte corresponde a la
crítica radical de la idea de «justicia
social», noción que disimula, según
él, la protección de los intereses corporativos de
la clase media. Preconiza la eliminación de las
intervenciones sociales y económicas
públicas.

El Estado mínimo es un medio para escapar al
poder de la clase media que controla el proceso
democrático a fin de obtener la redistribución de
las riquezas mediante el fisco. Su programa es expuesto en La
constitution de la liberté [La Constitución de la
Libertad] (1960): desreglamentar, privatizar, disminuir los
programas contra el desempleo, eliminar las subvenciones a la
vivienda y el control de los alquileres, reducir los gastos de la
seguridad social y finalmente limitar el poder sindical. El
Estado no puede asegurar la redistribución, sobre todo en
función de un criterio de «justicia
social».

Su papel se reduce a brindar un marco
jurídico que garantice las reglas elementales del
intercambio. En 1976 llega a proponer la
desnacionalización de la moneda, es decir, la
privatización de los bancos centrales nacionales para
someter la creación monetaria a los mecanismos del
mercado. Otras de sus posiciones parecen matizar el radicalismo
de su liberalismo; preconiza, por ejemplo, la creación de
un ingreso mínimo, pero esta propuesta debe verse como una
rehabilitación de la ley inglesa de los indigentes y no
como la marca de un «socialismo
hayekiano».

La teoría desarrollada por Hayek está
basada en una creencia compartida por todos los liberales, desde
los clásicos hasta los partidarios de las tesis
austriacas. La metáfora de la «mano
invisible», que asegura en el pensamiento de Adam Smith la
adecuación de la oferta y la demanda en los diferentes
mercados, ilustra perfectamente este presupuesto común que
tratan todos de demostrar a partir de diferentes postulados:
equilibrio general de Walras, desarrollado por Pareto; orden
espontáneo del mercado o catalaxia para la escuela
austriaca, lo que es el resultado de acciones no concertadas y no
el fruto de un proyecto consciente. No se quiere, no se planifica
el orden del mercado, es espontáneo.

Más vale un régimen no
democrático que garantice el orden espontáneo del
mercado que una democracia planificadora. Es el razonamiento que
justificará la presencia de los «Chicago boys»
en Chile. El pensamiento de Hayek es una mezcla de
conservadurismo (crítica a la democracia inspirada en la
denuncia de la Revolución Francesa de Edmund Burke) y de
liberalismo (Adam Smith). Alerta contra la democracia ilimitada
que conduce irremediablemente al reino de la democracia
totalitaria.

En realidad Hayek está obsesionado por las
clases medias que controlan los regímenes
democráticos: «Hay una gran parte de verdad en la
fórmula según la cual el fascismo y el
nacional-socialismo serían una especie de socialismo de la
clase media». Por otra parte, teme a los pobres cuyas
reacciones son imprevisibles. Reclama un ingreso mínimo
«aunque sólo sea en interés de los que
pretenden permanecer protegidos de las reacciones de
desesperación de los necesitados». Aunque haya
rechazado la idea de justicia social, Hayek desarrolla una
concepción especial de la justicia, liberal, pero a la vez
conservadora, incluso si se defiende en un artículo
titulado: Pourquoi je ne suis pas conservateur? [Por qué
no soy un conservador?.

Sus posiciones contra la «tercera vía
democrática y social» simbolizada por el New Deal
rooseveltiano y el laborismo inglés explican la
marginación de los ultraliberales a principios de los
años 50, especialmente en el seno de la más
poderosa de las organizaciones de intelectuales anticomunistas,
el Congreso para la Libertad de la Cultura".

En la biografía del personaje se lee
que[7]Hayek es nombrado profesor en la London
School of Economics en 1931 y luego en Chicago en 1950. En 1962
es profesor de Economía Política en Alemania
Federal… Este recorrido universitario no es casual: la London
School of Economics, financiada por la Fundación
Rockefeller, y la universidad de Chicago son bastiones de la
economía liberal. Constituye así una red
política e intelectual internacional en la que ha sabido
reunir a liberales, a conservadores británicos y
norteamericanos, pero sus teorías han sido difundidas
también en toda Europa Occidental. Cercano a Raymond Aron,
quien populariza sus tesis en Francia, se pretende un
«liberal intransigente» comprometido al mismo tiempo
contra el sovietismo y el fascismo.

La retórica del antitotalitarismo constituye una
vez más el instrumento ideológico privilegiado de
los intelectuales comprometidos con el Congreso para la Libertad
de la Cultura, organización dirigida por la CIA desde 1950
hasta 1967. Sin embargo, a partir de 1955, los ultraliberales
conducidos por Hayek son marginados frente a los
«laboristas», que representan una «tercera
vía» socialdemócrata y que contribuyen a
redefinir las orientaciones ideológicas del Congreso para
la Libertad de la Cultura. Así, un nuevo programa surge de
la Conferencia Internacional de Milán.

En París, Josselson, con el apoyo de la
Fundación Rockefeller, recluta y financia a los
participantes. La lista de ponentes es aprobada por un
comité compuesto por Raymond Aron, Michel Collinet, Melvin
Lasky, Sidney Hook, Denis de Rougemont… Cinco oradores son
cooptados. Son los encargados de establecer las directrices de la
ideología anticomunista del Congreso para la Libertad de
la Cultura en la sesión inaugural.

El coloquio Walter Lippman (1938), en el que participan
Mises y Hayek, es la ocasión es la ocasión de
reunir a profesores universitarios liberales hostiles al
fascismo, al comunismo y a todas las formas de intervencionismo
económico del Estado. El libro de Walter Lippman, The Good
Society, constituye el manifiesto temporal, en espera de La route
de la servitude (Camino de servidumbre), del grupo de
intelectuales relativamente marginados en la época del
keynesianismo triunfante. Según Walter
Lippman[8]el colectivismo es la raíz
común de los totalitarismos fascista y
comunista.

En 1947, en la lógica del plan Lippman, Hayek
participa activamente en la fundación de la Sociedad del
Monte Peregrino[9]que en cierta forma
«constituye la casa matriz de los think tanks
neoliberales». Un empresario suizo, Albert Hunold, permite
concretar las propuestas de Hayek, que desea implementar un
«forum liberal internacional», y de Wilhem
Röpke, que trata de lanzar una revista internacional. Hunold
reúne a industriales y banqueros suizos a fin de financiar
el think tank liberal. Reúne a intelectuales provenientes
de variadas corrientes pero que comparten la misma creencia en el
equilibrio espontáneo del mercado: a monetaristas como
Milton Friedman, a miembros de la escuela del Public choice
(James Buchanan), así como a personalidades asociadas a la
corriente neoaustriaca. Las reuniones internacionales son
financiadas, en un primer momento, por las fundaciones Relm y
Earhart.

La Sociedad del Monte Peregrino recibe a
continuación el apoyo de las siguientes ultra
conservadoras instituciones: La Fundación John Olin, la
Lilly endowment, la Fundación Roe, la Scaife Family
Charitable Trust y la Fundación Garvey.

La Sociedad del Monte Peregrino ara en el mar durante
veinticinco años. Los ideólogos neoliberales
permanecen aislados en un contexto de consenso intervencionista.
Será necesario esperar hasta la crisis del keynesianismo
para que las ideas de Hayek se impongan entre las élites
políticas. Gran Bretaña será el terreno de
la implementación de las medidas preconizadas.

Fundado en 1955, el Institute of Economic Affairs (IEA)
trabaja para difundir las tesis de Hayek y del monetarismo,
teniendo principalmente como objetivo a los medios patronales
(que permanecen por largo tiempo desconfiados) y financieros.
Ralph Harris, quien fuera director de la organización, es
magnificado desde 1979 por Margaret Thatcher. Para apoyar esta
dinámica de conversión liberal, miembros del
Partido Conservador (entre ellos Margaret Thatcher y Keith
Joseph) crean en 1974 el Centre for Policy Studies.

En 1977 surge otra organización: el Adam Smith
Institute. Gran Bretaña entra en una etapa de
«revolución conservadora». La victoria de
Thatcher en 1979 consagra el éxito de los think tanks
neoliberales. Miembros de estas organizaciones como Geoffrey Howe
y Nicholas Ridley fueron los pilares de los gobiernos
conservadores.

En los años setenta, que son los de la
conversión de numerosos políticos
británicos, se asiste a un acercamiento entre los
conservadores y los liberales, a un matrimonio entre los
herederos de Burke y de Smith.

Esta rápida historia de los think tanks
neoliberales resalta el peso político de las concepciones
económicas de Hayek. A partir de la Sociedad del Monte
Peregrino supo imponer su idea de Estado (mínimo, sin
ningún poder de intervención económica) y
del mercado («laissez-faire»). Como prueba de su
hegemonía intelectual recibe el premio Nobel en 1974, que
luego le es atribuido a seis de sus amigos ultraliberales: Milton
Friedman (1976), George Stigler (1982), James Buchanan, Maurice
Allais (1988), Ronald Coase (1991) y Gary Becker (1992). De
cierta forma es el programa que había formulado en su obra
La constitution de la liberté que se impuso como
«pensamiento económico único» a finales
del siglo XX.[10]

1.2. EL ESTADO MODERNO

Llámase Estado Moderno al Estado Burgués,
ese que se diseñó y construyó en la segunda
mitad del Siglo 18, con los aportes conceptuales y
teóricos de ideólogos como Bodino con "Los Seis
Libros de la Republica", Grocio con "El Derecho a la Guerra y a
la Paz", Altusio con "Política", Hobbes con "El
Leviatán", Locke con "Ensayo Sobre el Gobierno Civil",
Rousseau con "El Contrato Social", Montesquieu con "El
Espíritu de las Leyes" y demás procesos
intelectuales que ocurrieron después de la
separación de la Iglesia y del Estado al finalizar la
guerra de los 30 años en la Paz de Westfalia.

El Estado Burgués se erigió sobre el
concepto de libertad. Se trataba de esa libertad individual tan
necesaria para conseguir dinero dentro de las nuevas condiciones
económicas históricas, derivadas del sistema
capitalista que se estaba gestando. Libertad que se
contraponía a los amarres de tipo feudal que venían
de la anterior fase histórica cuando el absolutismo
monárquico impedía el libre pensar, decidir y
actuar. Una libertad indispensable para que el sistema de mercado
pudiera operar con sus propias leyes y los procesos
económicos de la empresa con trabajadores libres, pudiera
tener éxito.

Por supuesto, una sociedad basada en la libertad
individual necesitaba un ordenamiento y unas reglas de conducta
individual que evitaran la generalización del caos. Para
ello, era necesario un ente con autoridad y poder que pusiera
orden y regulara las interacciones de los individuos y la
ocupación común de los territorios. Ese ente no
podía ser otro que el Estado, el cual para ser neutral y
objetivo en el ejercicio del ordenamiento social, no podía
sustentarse en las normas religiosas de las que se había
emancipado en Westfalia, sino que debía tener nuevos
criterios y pautas que se agruparían dentro del concepto
de Derecho. Igualmente, para tener independencia con equilibrio
para todo el conglomerado, no podía depender del poder
religioso sino de la misma base social que lo sostiene y hacia
donde se dirige su papel. El poder del Estado radica en el pueblo
y su funcionamiento se rige por el derecho; solo así la
libertad individual, que no es otra que la libertad para el
enriquecimiento económico, encuentra las condiciones
propicias para una nueva sociedad: la Sociedad Capitalista con su
propio régimen político, el Régimen
Democrático.

El móvil que impulsó la creación
del Estado Moderno fue económico. Si no hubiera nacido una
clase burguesa con poder económico resultante de los
nuevos procesos económicos de producción y
distribución, no hubiera sido necesario un nuevo tipo de
Estado y hubiera continuado el Estado monárquico. Por esa
razón las funciones que se le asignaron son en
concordancia y dependientes de las condiciones del sistema
económico, donde prevalecen los intereses y requerimientos
de los más beneficiados económicamente por el
sistema.

Desde aquella época y durante dos siglos, los
beneficiados del sistema fueron los industriales. Personas que
con su capacidad de trabajo lograron acumular riqueza (Excedente
Económico) a través de actividades productivas del
sector secundario. La riqueza social estaba concentrada en la
actividad industrial y las funciones del Estado estaban
acondicionadas para proteger los intereses del los
industriales.

Además de los fines que se le asignaron al Estado
como son la defensa frente al exterior y la conservación
de la paz y el orden dentro del territorio, en últimas se
dice que su principal tarea es lograr el bien común, lo
cual se traduce en buscar el bien para todos, sin
excepción, los miembros de la sociedad. Pero ante un
sistema económico cuya principal características es
la de propiciar desigualdades de todo orden, la misión del
Estado se vuelve difícil. ¿Cómo hace este
ente por mucho poder que tenga, para luchar en contra de las
leyes que rigen el sistema capitalista y alcanzar el objetivo
general de bien para todos, si esto va en contra de las
minorías más beneficiadas del sistema
económico?

1.3. CAMBIOS CONSTITUCIONALES

Precisar los factores del tipo de Estado que conlleva el
modelo gerencial requiere comprender los fenómenos
históricos determinantes de la Constitución
Política, de la cual se desprende los elementos inherentes
a la administración del Estado. Algunos análisis
muestran cómo son los sucesos supranacionales derivados de
los procesos universales y estos a la vez consecuenciales de los
intereses de los grupos de poder económico mundial, los
hechos que explica el por qué se cambia la
Constitución Política en países dependientes
como Colombia.

Un ensayo elaborado como trabajo de grado en la
Especialización en Derecho Constitucional de la
Universidad Libre seccional Cali, muestra un análisis
comparativo entre la constitución de 1886 y la de 1991,
donde señala los hechos internacionales que determinan los
cambios en la Constitución Política
colombiana[11]

1.4. LA CONSTITUCIÓN EN EL SIGLO
XIX

Dice el citado ensayo académico:

"La vanguardia del desarrollo industrial por esa
época estaba en manos de Inglaterra y por tanto la mayor
influencia internacional la ejercía ese país, la
cual se extendió durante toda la segunda mitad del siglo,
período que se le conoce como la "Era Victoriana" por
haber estado en el trono la Reina Victoria. Estado Unidos, por su
parte, país de este continente que en el siguiente siglo
emergió en el concierto mundial, durante el comienzo de la
segunda mitad del siglo le tocó vivir una guerra civil que
le obligó a postergar hasta finales del mismo su
ímpetu en el desarrollo económico y la influencia
hacia el exterior. De modo que Inglaterra era el centro de poder
económico mundial y con ello también el epicentro
de la influencia política."

"El epicentro tecnológico de la economía
inglesa era la metalurgia. La existencia de carbón y
hierro acompañados de importantes avances en la
agricultura y el alejamiento de los problemas de guerra de otros
países europeos, permitió a este país
consolidar la industria que aprovechó la capacidad
energética interna para llevar la máquina a la
actividad productiva. Con ello generó una oferta cuantiosa
de bienes, suficiente para cubrir su mercado interno y salir al
resto del mundo buscar otros lugares donde vender, con el
complemento de la actividad colonial que le permitía
extraer las materias primas de otros países para alimentar
su industria metalúrgica y metalmecánica. Ya lo
dicen los textos de historia: "En Política Exterior,
Inglaterra se consolida como potencia política, militar y
económica, con un Imperio colonial de primer orden. La
política con respecto a Europa de aislamiento,
permitió centrar todos sus esfuerzos en la
expansión colonial. A pesar de esto, participó en
algunas cuestiones, así apoyó los nacionalismos,
belga, italiano y alemán y se opondrá a la
expansión rusa en su enfrentamiento contra los turcos.
Pero como hemos dicho, será a su expansión colonial
a la que dedicará sus mayores esfuerzos. Australia,
Estados Unidos, Canadá y Sudáfrica, eran zonas de
poblamiento inglés, unos dependían de ella y en el
caso de Estados Unidos le servía como mercado para sus
productos manufacturados. A partir de la segunda mitad del siglo
XIX, India será la colonia más importante del reino
británico la joya de la
Corona
"[12].

"Paralelamente al fortalecimiento industrial y al
expansionismo imperial hacia otros países, en el interior
se desarrollaban actividades políticas de especial
significado para el pensamiento universal. Se destacan pensadores
como Gladstone y Disraeli.[13]

"Se ubican entonces dos líneas de pensamiento
bien demarcadas: por una parte, el librecambio o sea el dominio
de las fuerzas del mercado con un Estado permisivo sin mucho
poder en la economía, con libertad para el comercio
exterior y con libertades extremas que se emancipan del
pensamiento religioso. Por otra parte, la propuesta de un Estado
interventor proteccionista, que cierra las fronteras y con una
tarea benefactora que también se le ha llamado
paternalista pero también aferrado a la tradición
conservadora de las costumbres y la moral."

"En el campo económico, además de los
ímpetus imperiales del Reino Unido, se destaca el
desarrollo industrial con la inclusión de la
energía en la motricidad de las fábricas. Ramas
industriales relevantes como la transformación de
productos primarios como la lana y su derivado estrella el
paño inglés, la industria metalmecánica con
su producto estrella los ferrocarriles y otros bienes de
producción como las máquinas y las herramientas, lo
mismo que los bienes intermedios como los insumos para la
construcción. Todas estas actividades industriales,
ávidas de mercados por fuera de las fronteras del
reino."

"Para 1863 se había instaurado una
Constitución Política mediante la cual se
había implantado un Estado federalista con existencia de
Estados de cobertura regional, que obedecían a las
élites locales de poder y correspondían con la
doctrina de liberalismo radical que hasta incluía la
separación del Estado y la Iglesia, con serios efectos en
la política fiscal por el cambio de propiedad de las
tierras que pertenecían a la Iglesia y que ahora se
convertían en fuente de pago de servicios al Estado o en
bienes susceptibles de gravamen."

"Después de serios conflictos entre los grupos de
poder de Bogotá y los territoriales, dice la historia que
"El conflicto dio el triunfo a Mosquera quien, desde 1861, se
había proclamado presidente provisional de la
República. Posesionado de su cargo, ejerció la
presidencia como un dictador mientras convocaba a una
convención para redactar una nueva constitución. En
medio de la guerra se creó el estado de
Tolima".

"El rasgo más sobresaliente de la dictadura
de Mosquera fue su política anticlerical. Poco
después de asumir la presidencia ordenó la
expulsión de los jesuitas y el destierro del Arzobispo de
Bogotá. Además, decreto la tuición de
cultos, es decir, una ley que prohibía a los religiosos
ejercer sus funciones sin autorización del Gobierno.
Mediante el decreto de desamortización de bienes de manos
muertas, expropió los bienes que pertenecían a
comunidades religiosas que no podían ser puestos en venta.
Las comunidades que se opusieron a este decreto fueron
abolidas
."

"En realidad, lo que se pretendía con esta
ley no era solamente atacar a la Iglesia sino también
mejorar la situación del Tesoro Nacional. Las tierras
expropiadas pasaron a manos del Estado que las vendió al
mejor comprador. En esta forma, la ley no favoreció a los
campesinos sin tierras ya que los bienes expropiados fueron
adquiridos por ricos comerciantes y
terratenientes."

"En medio de la guerra civil, que continuaba porque
algunos sectores de la población no estaban conformes con
la dictadura, Mosquera convocó a una convención
para elaborar una nueva constitución. La
convención, compuesta en su mayoría por liberales
radicales, es decir, por el ala del liberalismo que
pretendía aplicar en el país los más puros
principios del liberalismo clásico, se reunió en
Rionegro en 1863, y redactó una nueva carta
constitucional. Se inició entonces el período
radical, que se extendió hasta
1885
."[14]

La Constitución de 1863 proclamó
libertades individuales tales como libertad de comercio, de
opinión, de imprenta, de enseñanza, de
asociación, etc. Así mismo, concedió a los
ciudadanos el derecho de portar armas y de comerciar con ellas y
libertad para entrar y salir del país sin pasaporte ni
autorización. También suprimió la pena de
muerte. Además, concedió la ciudadanía
colombiana a cualquier ciudadano de las repúblicas
hispanoamericanas que residiera en nuestro país.
Estableció la separación entre la Iglesia y el
Estado y prohibió al clero adquirir propiedades.
Igualmente, proclamó el derecho del gobierno para
inspeccionar todos los cultos religiosos. Redujo el
período presidencial de 4 a 2 años y quitó
poderes al presidente de la República. La máxima
autoridad de la nación residía en el Parlamento por
ser este el representante de los ciudadanos. La
administración de justicia dependía de las leyes de
cada Estado.

El papel del Estado quedó reducido al de vigilar
el orden público y garantizar que se respetaran las
libertades individuales y se le privó de intervenir en las
actividades económicas. O sea un Estado al puro estilo
liberal clásico, muy similar a los planteamientos del
inglés Gladstone.

Entre 1874 y 1880, Inglaterra había tenido a
Disraeli como Primer Ministro, período en el cual el
imperio desplegó su mayor esfuerzo colonialista. Los
intereses de la economía inglesa se basaban en obtener
materias primas en los países satélite para
alimentar su industria nacional y así mismo vender los
productos de su industria en los mercados de ultramar lo que, de
paso, aseguraba también el negocio para las empresas de
transporte marítimo inglesas, que en esa época eran
las más poderosas del mundo gracias al desarrollo de la
industria naviera.

Para la Constitución de 1863 se encontró
con un terreno abonado en los comerciantes a quienes les
interesaba el librecambio. En la revolución del medio
siglo, que fue una guerra intestina, habían triunfado los
grandes comerciantes de modo que ellos tenían el poder y
les convenía la libertad para importar mercancía y
a la vez para exportar las materias primas que ya para esa
época, necesitaba la industria inglesa. Pero ya en el
decenio de los ochenta, treinta años después, las
condiciones económicas internas eran diferentes y las
políticas que aplicaba el reino a comienzos del decenio,
seis años antes de la constitución, eran las de
Disraeli. Por supuesto, las influencias de un país a otro
siempre llegan con más de un lustro de retardo. Al
respecto dice Tirado: "En 1885 todavía era más
barato el transporte de una mercancía entre un puerto
inglés y Medellín que entre esta ciudad y
Bogotá. La exportación de tabaco amplió la
capacidad importadora que fortificó a la burguesía
comerciante e hizo posible la navegación a vapor por el
río Magdalena, lo cual a su vez rebajó costos para
la introducción de mercancías y golpeó la
producción manufacturera nacional. De contera, ese
fortalecimiento de los comerciantes, y el peligro para los
artesanos, creó la instancias política para que la
burguesía comerciante pudiera movilizar a esta clase
social en el proceso revolucionario de mediados del siglo
XIX."
[15]

Como efecto de las políticas basadas en el
radicalismo que fueron incluidas en la Constitución de
1863, se fortalecieron elites regionales de terratenientes y
comerciantes a quienes el Estado solicitaba préstamos para
aliviar la situación fiscal. Además el gobierno
nacional había perdido imagen y las exportaciones de
tabaco se habían ido al suelo. El liberalismo se
había dividido en dos tendencias, los radicales que
defendían la Constitución vigente y los moderados
que, junto con los conservadores, querían cambiar hacia el
centralismo. A pesar de la división, Aquileo Parra, quien
era radical, fue elegido presidente y tuvo que enfrentar la
sublevación de los conservadores de Tolima y Antioquia.
Luego fue elegido Julián Trujillo con el apoyo de
liberales moderados y conservadores, quien inició los
cambios políticos en lo que se refiere a las relaciones
con la iglesia aunque el Congreso de mayoría liberal
radical, no estuvo de acuerdo. Sin embargo este presidente
creó las condiciones para facilitar los cambios en contra
de las normas de la Constitución de Rionegro.

Dicen los historiadores que "El gobierno de Trujillo
abrió el camino a la Regeneración, un movimiento
político cuyo objetivo era la restauración
política y económica del país, el
restablecimiento de la paz y el fortalecimiento de las
instituciones y del poder del Estado. A la cabeza de este
movimiento estaba Rafael Núñez, quien contaba con
el apoyo de los liberales moderados y de los conservadores
."
[16]

Desde 1880 en adelante, con los gobiernos de
Núñez, Zaldúa y Otálora se
aceleró el derrumbe del radicalismo y se comenzó a
promover una nueva constitución de carácter
centralista. Los radicales y caudillos regionales se opusieron a
esta idea y atacaron Núñez mediante un conflicto
que se inició en Santander y se extendió a otros
estados; pero con el apoyo de los conservadores y los liberales
moderados que se unieron en el Partido Nacional,
Núñez pudo vencer a los sublevados y declarar la
nulidad de la Constitución de Rionegro.

La constitución de 1886 consagró el
pensamiento de Núñez y del Movimiento de
Regeneración el cual decía que la
Constitución debía reflejar un equilibrio entre el
poder del Estado y las libertades individuales y que se
debía imponer la libertad y el orden como bases para
gobernar, lo cual sólo sería posible si existiera
un Estado centralizado con un poder ejecutivo fuerte.

La Constitución de 1886 estableció la
descentralización administrativa y la
centralización política. Solamente
existirían un congreso y un poder ejecutivo centrales, una
legislación para toda la nación y un
ejército único. Los antiguos estados, que de
ahí en adelante se llamarían departamentos,
gozarían de autonomía para asuntos administrativos
tales como obras públicas, educación y servicios
públicos entre otros, pero el nombramiento de los
gobernadores era responsabilidad del presidente de la
República.

Proclamó la religión católica como
elemento esencial dentro del orden social y la responsabilidad
del Estado de proteger la Iglesia. Además, la
educación pública quedó a cargo de la
Iglesia. Respetaba las libertades individuales pero
establecía ciertos límites a las mismas.
Restableció la pena de muerte para delitos graves y
reservó para el gobierno el derecho exclusivo de fabricar
y comerciar con armas. Otorgó el derecho de votar por
concejales y diputados a los varones mayores de 21 años
que ejercieran profesión, arte u oficio y sólo los
varones con renta superior a los $500 anuales y propietarios de
bienes inmuebles podían votar por los representantes y
designar a los electores encargados de elegir presidente y
vicepresidente.

Un Estado Nacional con un gobierno central fuerte, era
un campo apropiado para los intereses expansionistas de
Inglaterra. El país europeo necesitaba mercado nacionales
extensos que permitieran la colocación de grandes
volúmenes de mercancías para lo cual se
requería fronteras y trámites de comercio exterior
únicos. También era adecuado un solo gobierno para
facilitar los trámites y con la suficiente fortaleza para
brindar protección de la competencia de los demás
países europeos y de Estados Unidos que ya para esa
época había terminado la guerra civil y con el
triunfo del norte, estaba fortaleciendo su desarrollo industrial.
Por ello, a las empresas inglesas en el extranjero no les
convenía el librecambio que fue favorable a mediados del
siglo, cuando ni USA ni Alemania le podían competir.
Adicionalmente, la construcción de mercados nacionales en
países extranjeros, le permitía a Inglaterra vender
sus ferrocarriles desde la construcción, la
concesión y los productos como locomotoras, vagones y
rieles, así como la navegación fluvial donde
podían vender sus barcos de vapor.

Partes: 1, 2, 3

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