Logística aplicada al almacenamiento de los alimentos
Evitar el exceso de humedad ya que favorece el crecimiento de
gérmenes. No almacenar los alimentos directamente sobre el
suelo. Transportar los alimentos congelados en bolsas
isotérmicas o recipientes que mantengan el frío.
Almacenar separadamente los elementos crudos de los ya cocinados.
Mantener refrigerados los elementos perecederos.
Si ciertos alimentos se almacenan en el exterior protegerlos
contra los animales de insectos con mosquiteras y demás
Controlar la temperatura en los frigoríficos para que los
cambios en las mismas no afecten a los alimentos. Los alimentos
que precisen de refrigeración han de ser colocados en los
frigoríficos respetando las condiciones de
colocación establecidas por el fabricante, con el fin de
que cada uno esté a la temperatura adecuada para mantener
sus propiedades
En cuanto a la preparación de los alimentos es importante
tener en cuenta los siguientes consejos: No utilizar el mismo
cuchillo para cortar los alimentos crudos y los ya cocinados para
evitar la transmisión de gérmenes. Lavarse siempre
las manos antes de la preparación de alimentos y mantener
las uñas limpias y cortas. Es una medida fundamental para
evitar la contaminación de alimentos. Evitar el contacto
directo con las manos y utilizar en la medida de lo posible
pinzas y demás utensilios.
Si se tiene una herida aislarla perfectamente con un elemento
impermeable. Lavar ruidosamente las frutas y hortalizas ya que
pueden quedar restos de pesticidas en su cáscara.
Optar por preparar los alimentos al vapor, al horno o a
presión, evitando las frituras. Filtrar el aceite cuando
se vaya reutilizar y cambiar el aceite de la freidora cada 8
ó 10 usos. La preparación de alimentos debe hacerse
con lo más tarde posible antes de ser consumidos para
evitar que puedan ser contaminados. No recalentar los alimentos.
Especial atención requieren los alimentos preparados con
huevo como las mahonesas que no deberán conservarse
más de 24 horas (siempre en frigorífico y no a
más de 8º).
La habilidad que tienen los que manejan alimentos de asegurar que
estos estén sanos depende de las siguientes reglas de
manejo que se denominan de higiene personal general. 1.-
Bañarse diariamente. 2.- Usar unifom1e limpio y planchado.
3.- Llevar el pelo recortado con gorro o redecilla. 4.- Conservar
las uñas cortas, limpias y sin esmalte. 5.- Cubrir las
heridas y quemaduras con una venda impermeable. 6.- Hacer un
completo examen físico cada año. 7.- No fumar en la
zona de preparación de alimentos.
Se deben lavar las manos después de: 1.- Tocar partes no
higiénicas e infectadas del cuerpo. 2.- Limpiarse las
narices. 3.- Tocar cualquier lugar o equipo sucio o toallas de
limpiar. 4.- Manejar comida cruda, particularmente carnes, aves y
pescados. 5.- Recoger platos y utensilios sucios.
Las reglas generales de manejo sanitario dictan lo siguiente: l.-
Nunca use sus dedos o el utensilio de remover para probar la
comida. 2.- Mantenga los productos perecederos fuera de las
temperaturas de la zona de peligro, (7° a 60°
centígrados). Estas temperaturas pueden variar, consulte
al departamento de salud local para conocer las temperaturas
correctas para cada tiempo o fecha y lugar . 3.- Limpie y
desinfecte las superficies y utensilios de trabajo después
de haber manejado productos crudos.
4.- Descongele todos los alimentos en el refrigerador y
guárdelos allí hasta el momento de usarlos. 5.-
Cocine los alimentos considerados peligrosos (carnes, aves,
huevos, productos lácteos, pescados y mariscos) a la
temperatura interna recomendada para prevenir el crecimiento de
bacterias. 6.- Use el sistema PEPS en la rotación de
mercancías almacenadas (la primera que entra es la primera
que sale). 7.- Siempre use productos alimenticios que vengan de
proveedores reconocidos.