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Manifestación de Jesucristo (página 3)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5

Eze 28:12 Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey
de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el
Señor: Tú eras el sello de la perfección,
lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. Eze 28:13 En
Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra
preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe,
crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo,
esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas
estuvieron preparados para ti en el día de tu
creación. Eze 28:14 Tú, querubín grande,
protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí
estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Eze
28:15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que
fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. Eze 28:16
A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de
iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de
Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh
querubín protector. Eze 28:17 Se enalteció
tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu
sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré
por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren
en ti. Eze 28:18 Con la multitud de tus maldades y con la
iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo,
pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te
consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos
de todos los que te miran. Eze 28:19 Todos los que te conocieron
de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto
serás, y para siempre dejarás de ser.

Eze 29:2 Hijo de hombre, pon tu rostro contra
Faraón rey de Egipto, y profetiza contra él y
contra todo Egipto. Eze 29:3 Habla, y di: Así ha
dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy
contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que
yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es el
Nilo, pues yo lo hice. Eze 29:4 Yo, pues, pondré garfios
en tus quijadas, y pegaré los peces de tus ríos a
tus escamas, y te sacaré de en medio de tus ríos, y
todos los peces de tus ríos saldrán pegados a tus
escamas. Eze 29:5 Y te dejaré en el desierto a ti y a
todos los peces de tus ríos; sobre la faz del campo
caerás; no serás recogido, ni serás juntado;
a las fieras de la tierra y a las aves del cielo te he dado por
comida. Eze 29:6 Y sabrán todos los moradores de Egipto
que yo soy Jehová, por cuanto fueron báculo de
caña a la casa de Israel. Eze 29:7 Cuando te tomaron con
la mano, te quebraste, y les rompiste todo el hombro; y cuando se
apoyaron en ti, te quebraste, y les rompiste sus lomos
enteramente. Eze 29:8 Por tanto, así ha dicho
Jehová el Señor: He aquí que yo traigo
contra ti espada, y cortaré de ti hombres y bestias. Eze
29:9 Y la tierra de Egipto será asolada y desierta, y
sabrán que yo soy Jehová; por cuanto dijo: El Nilo
es mío, y yo lo hice. Eze 29:10 Por tanto, he aquí
yo estoy contra ti, y contra tus ríos; y pondré la
tierra de Egipto en desolación, en la soledad del
desierto, desde Migdol hasta Sevene, hasta el límite de
Etiopía. Eze 29:11 No pasará por ella pie de
hombre, ni pie de animal pasará por ella, ni será
habitada, por cuarenta años. Eze 29:12 Y pondré a
la tierra de Egipto en soledad entre las tierras asoladas, y sus
ciudades entre las ciudades destruidas estarán desoladas
por cuarenta años; y esparciré a Egipto entre las
naciones, y lo dispersaré por las tierras. Eze 29:13
Porque así ha dicho Jehová el Señor: Al fin
de cuarenta años recogeré a Egipto de entre los
pueblos entre los cuales fueren esparcidos; Eze 29:14 y
volveré a traer los cautivos de Egipto, y los
llevaré a la tierra de Patros, a la tierra de su origen; y
allí serán un reino despreciable. Eze 29:15 En
comparación con los otros reinos será humilde;
nunca más se alzará sobre las naciones; porque yo
los disminuiré, para que no vuelvan a tener dominio sobre
las naciones. Eze 29:16 Y no será ya más para la
casa de Israel apoyo de confianza, que les haga recordar el
pecado de mirar en pos de ellos; y sabrán que yo soy
Jehová el Señor. Eze 29:17 Aconteció en el
año veintisiete en el mes primero, el día primero
del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
Eze 29:18 Hijo de hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia hizo a
su ejército prestar un arduo servicio contra Tiro. Toda
cabeza ha quedado calva, y toda espalda desollada; y ni para
él ni para su ejército hubo paga de Tiro, por el
servicio que prestó contra ella. Eze 29:19 Por tanto,
así ha dicho Jehová el Señor; He aquí
que yo doy a Nabucodonosor, rey de Babilonia, la tierra de
Egipto; y él tomará sus riquezas, y recogerá
sus despojos, y arrebatará botín, y habrá
paga para su ejército. Eze 29:20 Por su trabajo con que
sirvió contra ella le he dado la tierra de Egipto; porque
trabajaron para mí, dice Jehová el
Señor.

Num 11:17 Y yo descenderé y hablaré
allí contigo, y tomaré del espíritu que
está en ti, y pondré en ellos; y llevarán
contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú
solo. Num 11:18 Pero al pueblo dirás: Santificaos para
mañana, y comeréis carne; porque habéis
llorado en oídos de Jehová, diciendo:
¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente
mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará
carne, y comeréis. Num 11:19 No comeréis un
día, ni dos días, ni cinco días, ni diez
días, ni veinte días, Num 11:20 sino hasta un mes
entero, hasta que os salga por las narices, y la
aborrezcáis, por cuanto menospreciasteis a Jehová
que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de
él, diciendo: ¿Para qué salimos acá
de Egipto? Num 11:21 Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil
de a pie es el pueblo en medio del cual yo estoy; ¡y
tú dices: Les daré carne, y comerán un mes
entero! Num 11:22 ¿Se degollarán para ellos ovejas
y bueyes que les basten? ¿o se juntarán para ellos
todos los peces del mar para que tengan abasto? Num 11:23
Entonces Jehová respondió a Moisés:
¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová? Ahora
verás si se cumple mi palabra, o no. Num 11:24 Y
salió Moisés y dijo al pueblo las palabras de
Jehová; y reunió a los setenta varones de los
ancianos del pueblo, y los hizo estar alrededor del
tabernáculo. Num 11:25 Entonces Jehová
descendió en la nube, y le habló; y tomó del
espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta
varones ancianos; y cuando posó sobre ellos el
espíritu, profetizaron, y no cesaron. Num 11:26 Y
habían quedado en el campamento dos varones, llamados el
uno Eldad y el otro Medad, sobre los cuales también
reposó el espíritu; estaban éstos entre los
inscritos, pero no habían venido al tabernáculo; y
profetizaron en el campamento. Num 11:27 Y corrió un joven
y dio aviso a Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan en
el campamento. Num 11:28 Entonces respondió Josué
hijo de Nun, ayudante de Moisés, uno de sus
jóvenes, y dijo: Señor mío Moisés,
impídelos. Num 11:29 Y Moisés le respondió:
¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo
el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová
pusiera su espíritu sobre ellos.

Eze 31:3 He aquí era el asirio cedro en el
Líbano, de hermosas ramas, de frondoso ramaje y de grande
altura, y su copa estaba entre densas ramas. Eze 31:4 Las aguas
lo hicieron crecer, lo encumbró el abismo; sus ríos
corrían alrededor de su pie, y a todos los árboles
del campo enviaba sus corrientes. Eze 31:5 Por tanto, se
encumbró su altura sobre todos los árboles del
campo, y se multiplicaron sus ramas, y a causa de las muchas
aguas se alargó su ramaje que había echado. Eze
31:6 En sus ramas hacían nido todas las aves del cielo, y
debajo de su ramaje parían todas las bestias del campo, y
a su sombra habitaban muchas naciones. Eze 31:7 Se hizo, pues,
hermoso en su grandeza con la extensión de sus ramas;
porque su raíz estaba junto a muchas aguas. Eze 31:8 Los
cedros no lo cubrieron en el huerto de Dios; las hayas no fueron
semejantes a sus ramas, ni los castaños fueron semejantes
a su ramaje; ningún árbol en el huerto de Dios fue
semejante a él en su hermosura. Eze 31:9 Lo hice hermoso
con la multitud de sus ramas; y todos los árboles del
Edén, que estaban en el huerto de Dios, tuvieron de
él envidia. Eze 31:10 Por tanto, así dijo
Jehová el Señor: Ya que por ser encumbrado en
altura, y haber levantado su cumbre entre densas ramas, su
corazón se elevó con su altura, Eze 31:11 yo lo
entregaré en manos del poderoso de las naciones, que de
cierto le tratará según su maldad. Yo lo he
desechado. Eze 31:12 Y lo destruirán extranjeros, los
poderosos de las naciones, y lo derribarán; sus ramas
caerán sobre los montes y por todos los valles, y por
todos los arroyos de la tierra será quebrado su ramaje; y
se irán de su sombra todos los pueblos de la tierra, y lo
dejarán. Eze 31:13 Sobre su ruina habitarán todas
las aves del cielo, y sobre sus ramas estarán todas las
bestias del campo, Eze 31:14 para que no se exalten en su altura
todos los árboles que crecen junto a las aguas, ni
levanten su copa entre la espesura, ni confíen en su
altura todos los que beben aguas; porque todos están
destinados a muerte, a lo profundo de la tierra, entre los hijos
de los hombres, con los que descienden a la fosa. Eze 31:15
Así ha dicho Jehová el Señor: El día
que descendió al Seol, hice hacer luto, hice cubrir por
él el abismo, y detuve sus ríos, y las muchas aguas
fueron detenidas; al Líbano cubrí de tinieblas por
él, y todos los árboles del campo se desmayaron.
Eze 31:16 Del estruendo de su caída hice temblar a las
naciones, cuando las hice descender al Seol con todos los que
descienden a la sepultura; y todos los árboles escogidos
del Edén, y los mejores del Líbano, todos los que
beben aguas, fueron consolados en lo profundo de la tierra. Eze
31:17 También ellos descendieron con él al Seol,
con los muertos a espada, los que fueron su brazo, los que
estuvieron a su sombra en medio de las naciones. Eze 31:18
¿A quién te has comparado así en gloria y en
grandeza entre los árboles del Edén? Pues derribado
serás con los árboles del Edén en lo
profundo de la tierra; entre los incircuncisos yacerás,
con los muertos a espada. Este es Faraón y todo su pueblo,
dice Jehová el Señor.

Luk 13:18 Y dijo: ¿A qué es semejante el
reino de Dios, y con qué lo compararé? Luk
13:19
Es semejante al grano de mostaza, que un hombre
tomó y sembró en su huerto; y creció, y se
hizo árbol grande, y las aves del cielo anidaron en sus
ramas.

Mar 13:31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis
palabras no pasarán. Mar 13:32 Pero de aquel
día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que
están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Mar 13:33
Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo
será el tiempo. Mar 13:34 Es como el hombre que
yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus
siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que
velase. Mar 13:35 Velad, pues, porque no sabéis
cuándo vendrá el señor de la casa; si al
anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la
mañana; Mar 13:36 para que cuando venga de repente, no os
halle durmiendo. Mar 13:37 Y lo que a vosotros digo, a todos lo
digo: Velad.

Mar 1:23 Pero había en la sinagoga de ellos un
hombre con espíritu inmundo, que dio voces, Mar
1:24
diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con
nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para
destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. Mar
1:25 Pero Jesús le reprendió, diciendo:
¡Cállate, y sal de él! Mar 1:26 Y el
espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y
clamando a gran voz, salió de él. Mar 1:27 Y todos
se asombraron, de tal manera que discutían entre
sí, diciendo: ¿Qué es esto?
¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad
manda aun a los espíritus inmundos, y le
obedecen?

Luk 4:33 Estaba en la sinagoga un hombre que
tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual
exclamó a gran voz, Luk 4:34 diciendo:
Déjanos; ¿qué tienes con nosotros,
Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te
conozco quién eres, el Santo de Dios. Luk 4:35 Y
Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal
de él. Entonces el demonio, derribándole en medio
de ellos, salió de él, y no le hizo daño
alguno. Luk 4:36 Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a
otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con
autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y
salen?

Luk 8:26 Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que
está en la ribera opuesta a Galilea. Luk 8:27 Al
llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la
ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no
vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros. Luk
8:28 Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y
postrándose a sus pies exclamó a gran voz:
¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios
Altísimo? Te ruego que no me atormentes. Luk 8:29 (Porque
mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues
hacía mucho tiempo que se había apoderado de
él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las
cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.) Luk 8:30 Y
le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te
llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios
habían entrado en él. Luk 8:31 Y le rogaban que no
los mandase ir al abismo. Luk 8:32 Había allí un
hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron
que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso. Luk 8:33 Y los
demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato
se precipitó por un despeñadero al lago, y se
ahogó.

Mat 3:10 Y ya también el hacha está
puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo
árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el
fuego. Mat 3:11 Yo a la verdad os bautizo en agua para
arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado
yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo;
él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Mat 3:12 Su aventador está en su mano, y limpiará
su era; y recogerá su trigo en el granero, y
quemará la paja en fuego que nunca se
apagará.

Luk 13:6 Dijo también esta parábola:
Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y
vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. Luk
13:7
Y dijo al viñador: He aquí, hace tres
años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo
hallo; córtala; ¿para qué inutiliza
también la tierra? Luk 13:8 El entonces, respondiendo, le
dijo: Señor, déjala todavía este año,
hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Luk 13:9 Y si
diere fruto, bien; y si no, la cortarás
después.

1Ti 5:21 Te encarezco delante de Dios y del
Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que
guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con
parcialidad.

Conferencia 4

Las
Carencias

El Perseguido

De la Calamidad a la Restitución
de Dios

Job Sometido a Pruebas: Job 1:1-22

Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era
este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del
mal. Y le nacieron siete hijos y tres hijas. Su hacienda era
siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes,
quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel
varón más grande que todos los orientales. Y
acontecía que habiendo pasado en turno los días del
convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de
mañana y ofrecía holocaustos conforme al
número de todos ellos. Porque decía Job:
Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán
blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera
hacía todos los días. Un día vinieron a
presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los
cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a
Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo
Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de
andar por ella. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No
has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él
en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y
apartado del mal?

Respondiendo Satanás a Jehová, dijo:
¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado
alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al
trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus
bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano
y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti
en tu misma presencia.

Dijo Jehová a Satanás: He aquí,
todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu
mano sobre él. Y salió Satanás de delante de
Jehová. Y un día aconteció que sus hijos e
hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el
primogénito, y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban
arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos, y
acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a
filo de espada; solamente escapé yo para darte la noticia.
Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que
dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las
ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente
escapé yo para darte la noticia. Todavía estaba
éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron
tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los
llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente
escapé yo para darte la noticia. Entre tanto que
éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas
estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el
primogénito; y un gran viento vino del lado del desierto y
azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó
sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé
yo para darte la noticia.

Entonces Job se levantó, y rasgó su manto,
y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y
adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi
madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y
Jehová quitó; sea el nombre de Jehová
bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a
Dios despropósito alguno.

Pro 8:13 El temor de
Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia,
el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.
Pro 8:14
Conmigo está el consejo y el buen juicio; Yo soy la
inteligencia; mío es el poder.
Pro 8:15 Por
mí reinan los reyes, Y los príncipes determinan
justicia.
Pro 8:16 Por mí dominan los
príncipes, Y todos los gobernadores juzgan la tierra.

Pro 8:17 Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que
temprano me buscan.

Joh 6:45 Escrito está en los profetas: Y
serán todos enseñados de Dios. Así que, todo
aquel que oyó del Padre, y aprendió, viene a
mí. Joh 6:46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel
que vino de Dios, éste ha visto al Padre. Joh 6:47 De
cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida
eterna. Joh 6:48 YO SOY el pan de vida. Joh 6:49 Vuestros padres
comieron el maná en el desierto, y son muertos. Joh 6:50
Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de
él comiere, no muera. Joh 6:51 YO SOY el pan vivo que he
descendido del cielo; si alguno comiere de este pan,
vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi
carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Joh 6:52
Entonces los judíos contendían entre sí,
diciendo: ¿Cómo puede éste darnos su carne a
comer? Joh 6:53 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os
digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis
su sangre, no tendréis vida en vosotros. Joh 6:54 El que
come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le
resucitaré en el día postrero. Joh 6:55 Porque mi
carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. Joh
6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí
permanece, y yo en él. Joh 6:57 Como me envió el
Padre Viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come,
él también vivirá por mí. Joh 6:58
Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros
padres comieron el maná, y son muertos; el que come de
este pan, vivirá eternamente. Joh 6:59 Estas cosas dijo en
la sinagoga, enseñando en Capernaum. Joh 6:60 Y muchos de
sus discípulos oyéndolo, dijeron: Dura es esta
palabra; ¿quién la puede oír? Joh 6:61 Y
sabiendo Jesús en sí mismo que sus
discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os
escandaliza? Joh 6:62 ¿Pues [qué] será, si
viereis al Hijo del hombre que sube donde estaba primero? Joh
6:63 El Espíritu es el que da vida; la carne para nada
aprovecha; las palabras que yo os he hablado, son Espíritu
y son vida. Joh 6:64 Mas hay algunos de vosotros que no creen.
Porque Jesús desde el principio sabía
quiénes eran los que no creían, y quién le
había de entregar. Joh 6:65 Y decía: Por eso os he
dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado de
mi Padre. Joh 6:66 Después de esto, muchos de sus
discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con
él. Joh 6:67 Dijo entonces Jesús a los doce:
¿Queréis vosotros iros también? Joh 6:68 Y
le respondió Simón Pedro: Señor, ¿A
quién iremos? [Tú] tienes [las] palabras de vida
eterna. Joh 6:69 Y nosotros creemos y conocemos que tú
eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente. Joh 6:70
Jesús les respondió: ¿No he escogido yo a
vosotros doce, y uno de vosotros es diablo?

Job pasa por nuevas Pruebas

Job 2:1-13 Aconteció que otro día
vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de
Jehová, y Satanás vino también entre ellos
presentándose delante de Jehová. Y dijo
Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes?
Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De
rodear la tierra, y de andar por ella. Y Jehová dijo a
Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que
no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y
recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía
retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra
él para que lo arruinara sin causa? Respondiendo
Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que
el hombre tiene dará por su vida. Pero extiende ahora tu
mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema
contra ti en tu misma presencia.

Y Jehová dijo a Satanás: He aquí,
él está en tu mano; mas guarda su vida. Entonces
salió Satanás de la presencia de Jehová, e
hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie
hasta la coronilla de la cabeza. Y tomaba Job un tiesto para
rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.
Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu
integridad? Maldice a Dios, y muérete. Y él le
dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has
hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien,
y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con
sus labios.

Luk 1:19 Y respondiendo el ángel le dijo:
Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y soy enviado a
hablarte, y a darte este evangelio.

Heb 1:13 Pues, ¿A cuál de los
ángeles dijo jamás: Siéntate a mi diestra,
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Heb
1:14
¿No son todos espíritus servidores,
enviados en servicio por amor de los que son los herederos de la
salud?

Joh 14:30 Ya no hablaré mucho con
vosotros, porque viene el príncipe de este mundo; mas no
tiene nada en mí.

2Co 4:3 Que si nuestro Evangelio está encubierto,
a los que se pierden está encubierto; 2Co 4:4 en
los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de
los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del
Evangelio de la gloria del Cristo, el cual es la imagen de Dios.
2Co 4:5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo
Jesús, el Señor; y nosotros, vuestros siervos por
Jesús.

1Pe 5:8 Sed templados, y velad; porque vuestro
adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor
buscando a quien devorar; 1Pe 5:9 al cual resistid firmes en la
fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en
la compañía de vuestros hermanos que están
en el mundo. 1Pe 5:10 Mas el Dios de toda gracia, que nos ha
llamado a su gloria eterna por Jesús, el Cristo,
después que hubiereis padecido un poco de tiempo,
él mismo os perfeccione, confirme, corrobore y
establezca.

Jas 1:12 Bienaventurado el varón que
soporta la tentación; porque cuando haya resistido la
prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido
a los que le aman. Jas 1:13 Cuando alguno es tentado, no diga que
es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por
el mal, ni él tienta a nadie; Jas 1:14 sino que cada uno
es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído
y seducido.

1Pe 1:6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque
ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que
ser afligidos en diversas pruebas, 1Pe 1:7 para que
sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el
oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada
en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
1Pe 1:8 a quien amáis sin haberle visto, en quien
creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con
gozo inefable y glorioso; 1Pe 1:9 obteniendo el fin de vuestra
fe, que es la salvación de vuestras almas.

Php 3:7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia,
las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Php
3:8
Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como
pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo
Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido
todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, Php 3:9 y ser
hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por
la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de
Dios por la fe; Php 3:10 a fin de conocerle, y el poder de su
resurrección, y la participación de sus
padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
Php 3:11 si en alguna manera llegase a la resurrección de
entre los muertos.

Luk 22:31 Dijo también el Señor:
Simón, Simón, he aquí Satanás os ha
pedido para zarandearos como a trigo; Luk 22:32 pero yo he rogado
por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma
a tus hermanos. Luk 22:33 El le dijo: Señor, dispuesto
estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino
también a la muerte.

1Co 10:12 Así que, el que piensa estar firme,
mire que no caiga. 1Co 10:13 No os ha sobrevenido ninguna
tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os
dejará ser tentados más de lo que podéis
resistir, sino que dará también juntamente con la
tentación la salida, para que podáis soportar. 1Co
10:14 Por tanto, amados míos, huid de la
idolatría.

Los tres amigos de Job

Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y
Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le
había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque
habían convenido en venir juntos para condolerse de
él y para consolarle. Los cuales, alzando los ojos desde
lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos
rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus
cabezas hacia el cielo. Así se sentaron con él en
tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba
palabra, porque veían que su dolor era muy
grande.

Job se queja de Dios

Job 3:3 Perezca el día en que yo nací,
Y la noche en que se dijo: Varón es concebido.
Job
3:4 Sea aquel día sombrío, Y no cuide de
él Dios desde arriba, Ni claridad sobre él
resplandezca.
Job 3:7 ¡Oh, que fuera aquella noche
solitaria, Que no viniera canción alguna en ella!
Job
3:8 Maldíganla los que maldicen el día, Los que
se aprestan para despertar a Leviatán.
Job 3:11
¿Por qué no morí yo en la matriz, O
expiré al salir del vientre?
Job 3:12 ¿Por
qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los
pechos para que mamase?
Job 3:13 Pues ahora
estaría yo muerto, y reposaría; Dormiría, y
entonces tendría descanso,
Job 3:16 ¿Por
qué no fui escondido como abortivo, Como los
pequeñitos que nunca vieron la luz?
Job 3:17
Allí los impíos dejan de perturbar, Y
allí descansan los de agotadas fuerzas.
Job 3:18
Allí también reposan los cautivos; No oyen la
voz del capataz.
Job 3:20 ¿Por qué se da
luz al trabajado, Y vida a los de ánimo amargado,
Job
3:21 Que esperan la muerte, y ella no llega, Aunque la buscan
más que tesoros;
Job 3:22 Que se alegran
sobremanera, Y se gozan cuando hallan el sepulcro?
Job 3:23
¿Por qué se da vida al hombre que no sabe por
donde ha de ir, Y a quien Dios ha encerrado?
Job 3:25
Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha
acontecido lo que yo temía.
Job 3:26 No he tenido
paz, no me aseguré, ni estuve reposado; No obstante, me
vino turbación.

Elifaz reprende a Job

Job 4:1 Entonces respondió Elifaz
temanita, y dijo: Job 4:2 Si probáremos a hablarte, te
será molesto; Pero ¿quién podrá
detener las palabras?
Job 4:3 He aquí, tú
enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos
débiles;
Job 4:4 Al que tropezaba enderezaban tus
palabras, Y esforzabas las rodillas que decaían.
Job
4:5 Mas ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas;
Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.
Job 4:6
¿No es tu temor a Dios tu confianza? ¿No es tu
esperanza la integridad de tus caminos?
Job 4:7
Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido?
Y ¿en dónde han sido destruidos los
rectos?

Eph 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de
vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria
edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Eph 4:30 Y
no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el
cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Eph 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritería y maledicencia, y toda malicia. Eph 4:32 Antes
sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos
unos a otros, como Dios también os perdonó a
vosotros en Cristo.

Heb 12:11 Es verdad que ninguna disciplina al presente
parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después
da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido
ejercitados. Heb 12:12 Por lo cual, levantad las manos
caídas y las rodillas paralizadas; Heb 12:13 y haced
sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga
del camino, sino que sea sanado. Heb 12:14 Seguid la paz con
todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al
Señor.

Job 5:2 Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al
codicioso lo consume la envidia.
Job 5:3 Yo he visto al
necio que echaba raíces, Y en la misma hora maldije su
habitación.
Job 5:4 Sus hijos estarán
lejos de la seguridad; En la puerta serán quebrantados, Y
no habrá quien los libre.
Job 5:5 Su mies
comerán los hambrientos, Y la sacarán de entre los
espinos, Y los sedientos beberán su hacienda.
Job 5:6
Porque la aflicción no sale del polvo, Ni la molestia
brota de la tierra.
Job 5:8 Ciertamente yo
buscaría a Dios, Y encomendaría a él mi
causa;
Job 5:9 El cual hace cosas grandes e
inescrutables, Y maravillas sin número;

Rom 2:5 Pero por tu dureza y por tu corazón no
arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la
ira y de la revelación del justo juicio de Dios, Rom 2:6
el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: Rom 2:7
vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria
y honra e inmortalidad, Rom 2:8 pero ira y enojo a los que
son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a
la injusticia;

Hos 10:2 Está dividido su corazón. Ahora
serán hallados culpables; Jehová demolerá
sus altares, destruirá sus ídolos. Hos 10:3
Seguramente dirán ahora: No tenemos rey, porque no temimos
a Jehová; ¿y qué haría el rey por
nosotros? Hos 10:4 Han hablado palabras jurando en vano al
hacer pacto; por tanto, el juicio florecerá como ajenjo en
los surcos del campo.

Job reprocha la actitud de sus amigos: Job 6. Job
argumenta contra Dios: Job 7. Bildad suhita proclama la justicia
de Dios: Job 8. Incapacidad de Job para responder a Dios: Job 9.
Job lamenta su condición: Job 10. Zofar naamatita acusa de
maldad a Job: Job 11
. Job proclama el poder y la
sabiduría de Dios: Job 12
. Job defiende su
integridad: Job 13 Job discurre sobre la brevedad de la vida: Job
14. Elifaz temanita reprende a Job: Job 15
. Job se queja
contra Dios: Job 16
. Bildad suhita describe la suerte de
los malos: Job 18
. Job confía en que Dios lo
justificará: Job 19 Zofar naamatita describe las
calamidades de los malos: Job 20
. Job afirma que los malos
prosperan: Job 21. Elifaz temanita acusa a Job de gran maldad:
Job 22. Job desea abogar su causa delante de Dios: Job 23. Job se
queja de que Dios es indiferente ante la maldad: Job 24. Bildad
suhita niega que el hombre pueda ser justificado delante de Dios:
Job 25. Job proclama la soberanía de Dios: Job 26
.
Job describe el castigo de los malos: Job 27. El hombre en
busca de la sabiduría: Job 28. Job recuerda su felicidad
anterior: Job 29. Job lamenta su desdicha actual: Job 30. Job
afirma su integridad: Job 31. Baraquel buzita Eliú
justifica su derecho de contestar a Job: Job 32. Eliú
censura a Job: Job 33. Eliú justifica a Dios: Job 34 35.
Eliú exalta la grandeza de Dios: Job 36 37 Jehová
Jehová convence a Job de su ignorancia

Job 38:1-41 Entonces respondió
Jehová a Job desde un torbellino, y dijo:
¿Quién es ése que oscurece el consejo
Con palabras sin sabiduría? Ahora ciñe como
varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me
contestarás. ¿Dónde estabas tú cuando
yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes
inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas, si
lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella
cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases?
¿O quién puso su piedra angular, Cuando alababan
todas las estrellas del alba, Y se regocijaban todos los hijos de
Dios? ¿Quién encerró con puertas el mar,
Cuando se derramaba saliéndose de su seno, Cuando puse yo
nubes por vestidura suya, Y por su faja oscuridad, Y
establecí sobre él mi decreto, Le puse puertas y
cerrojo, Y dije: Hasta aquí llegarás, y no
pasarás adelante, Y ahí parará el orgullo de
tus olas? ¿Has mandado tú a la mañana en tus
días? ¿Has mostrado al alba su lugar, Para que
ocupe los fines de la tierra, Y para que sean sacudidos de ella
los impíos? Ella muda luego de aspecto como barro bajo el
sello, Y viene a estar como con vestidura; Mas la luz de los
impíos es quitada de ellos, Y el brazo enaltecido es
quebrantado. ¿Has entrado tú hasta las fuentes del
mar, Y has andado escudriñando el abismo? ¿Te han
sido descubiertas las puertas de la muerte, Y has visto las
puertas de la sombra de muerte? ¿Has considerado tú
hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto.
¿Por dónde va el camino a la habitación de
la luz, Y dónde está el lugar de las tinieblas,
Para que las lleves a sus límites, Y entiendas las sendas
de su casa? ¡Tú lo sabes! Pues entonces ya
habías nacido, Y es grande el número de tus
días. ¿Has entrado tú en los tesoros de la
nieve, O has visto los tesoros del granizo, Que tengo reservados
para el tiempo de angustia, Para el día de la guerra y de
la batalla? ¿Por qué camino se reparte la luz, Y se
esparce el viento solano sobre la tierra? ¿Quién
repartió conducto al turbión, Y camino a los
relámpagos y truenos, Haciendo llover sobre la tierra
deshabitada, Sobre el desierto, donde no hay hombre, Para saciar
la tierra desierta e inculta, Y para hacer brotar la tierna
hierba? ¿Tiene la lluvia padre? ¿O quién
engendró las gotas del rocío? ¿De qué
vientre salió el hielo? Y la escarcha del cielo,
¿quién la engendró? Las aguas se endurecen a
manera de piedra, Y se congela la faz del abismo.
¿Podrás tú atar los lazos de las
Pléyades, O desatarás las ligaduras de
Orión? ¿Sacarás tú a su tiempo las
constelaciones de los cielos, O guiarás a la Osa Mayor con
sus hijos? ¿Supiste tú las ordenanzas de los
cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la
tierra? ¿Alzarás tú a las nubes tu voz, Para
que te cubra muchedumbre de aguas? ¿Enviarás
tú los relámpagos, para que ellos vayan? ¿Y
te dirán ellos: Henos aquí? ¿Quién
puso la sabiduría en el corazón? ¿O
quién dio al espíritu inteligencia?
¿Quién puso por cuenta los cielos con
sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién
los hace inclinar, Cuando el polvo se ha convertido en dureza, Y
los terrones se han pegado unos con otros? ¿Cazarás
tú la presa para el león? ¿Saciarás
el hambre de los leoncillos, Cuando están echados en las
cuevas, O se están en sus guaridas para acechar?
¿Quién prepara al cuervo su alimento, Cuando sus
polluelos claman a Dios, Y andan errantes por falta de
comida?

Job 39:1 ¿Sabes tú el tiempo en
que paren las cabras monteses? ¿O miraste tú las
ciervas cuando están pariendo? ¿Contaste tú
los meses de su preñez, Y sabes el tiempo cuando han de
parir? Se encorvan, hacen salir sus hijos, Pasan sus dolores. Sus
hijos se fortalecen, crecen con el pasto; Salen, y no vuelven a
ellas. ¿Quién echó libre al asno
montés, Y quién soltó sus ataduras? Al cual
yo puse casa en la soledad, Y sus moradas en lugares
estériles. Se burla de la multitud de la ciudad; No oye
las voces del arriero. Lo oculto de los montes es su pasto, Y
anda buscando toda cosa verde. ¿Querrá el
búfalo servirte a ti, O quedar en tu pesebre?
¿Atarás tú al búfalo con coyunda para
el surco? ¿Labrará los valles en pos de ti?
¿Confiarás tú en él, por ser grande
su fuerza, Y le fiarás tu labor? ¿Fiarás de
él para que recoja tu semilla, Y la junte en tu era?
¿Diste tú hermosas alas al pavo real, o alas y
plumas al avestruz? El cual desampara en la tierra sus huevos, Y
sobre el polvo los calienta, Y olvida que el pie los puede pisar,
Y que puede quebrarlos la bestia del campo. Se endurece para con
sus hijos, como si no fuesen suyos, No temiendo que su trabajo
haya sido en vano; Porque le privó Dios de
sabiduría, Y no le dio inteligencia. Luego que se levanta
en alto, Se burla del caballo y de su jinete. ¿Diste
tú al caballo la fuerza? ¿Vestiste tú su
cuello de crines ondulantes? ¿Le intimidarás
tú como a langosta? El resoplido de su nariz es
formidable. Escarba la tierra, se alegra en su fuerza, Sale al
encuentro de las armas; Hace burla del espanto, y no teme, Ni
vuelve el rostro delante de la espada. Contra él suenan la
aljaba, El hierro de la lanza y de la jabalina; Y él con
ímpetu y furor escarba la tierra, Sin importarle el sonido
de la trompeta; Antes como que dice entre los clarines:
¡Ea! Y desde lejos huele la batalla, El grito de los
capitanes, y el vocerío. ¿Vuela el gavilán
por tu sabiduría, Y extiende hacia el sur sus alas?
¿Se remonta el águila por tu mandamiento, Y pone en
alto su nido? Ella habita y mora en la peña, En la cumbre
del peñasco y de la roca. Desde allí acecha la
presa; Sus ojos observan de muy lejos. Sus polluelos chupan la
sangre; Y donde hubiere cadáveres, allí está
ella.

Job 40:1 Además
respondió Jehová a Job, y dijo: ¿Es
sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con
Dios, responda a esto.
Entonces respondió Job a
Jehová, y dijo: He aquí que yo soy vil;
¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi
boca. Una vez hablé, mas no responderé; Aun dos
veces, mas no volveré a hablar.

Manifestaciones del poder de
Dios

Respondió Jehová a Job desde el
torbellino, y dijo: Cíñete ahora como
varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me
responderás. ¿Invalidarás tú
también mi juicio? ¿Me condenarás a
mí, para justificarte tú? ¿Tienes tú
un brazo como el de Dios? ¿Y truenas con voz como la suya?
Adórnate ahora de majestad y de alteza, Y vístete
de honra y de hermosura. Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo
altivo, y abátelo. Mira a todo soberbio, y
humíllalo, Y quebranta a los impíos en su sitio.
Encúbrelos a todos en el polvo, Encierra sus rostros en la
oscuridad; Y yo también te confesaré Que
podrá salvarte tu diestra. He aquí ahora behemot,
el cual hice como a ti; Hierba come como buey. He aquí
ahora que su fuerza está en sus lomos, Y su vigor en los
músculos de su vientre. Su cola mueve como un cedro, Y los
nervios de sus muslos están entretejidos. Sus huesos son
fuertes como bronce, Y sus miembros como barras de hierro. El es
el principio de los caminos de Dios; El que lo hizo, puede hacer
que su espada a él se acerque. Ciertamente los montes
producen hierba para él; Y toda bestia del campo retoza
allá. Se echará debajo de las sombras, En lo oculto
de las cañas y de los lugares húmedos. Los
árboles sombríos lo cubren con su sombra; Los
sauces del arroyo lo rodean. He aquí, sale de madre el
río, pero él no se inmuta; Tranquilo está,
aunque todo un Jordán se estrelle contra su boca.
¿Lo tomará alguno cuando está vigilante, Y
horadará su nariz?

Job 41:1 ¿Sacarás tú al
leviatán con anzuelo, O con cuerda que le eches en su
lengua? ¿Pondrás tú soga en sus narices, Y
horadarás con garfio su quijada?
¿Multiplicará él ruegos para contigo?
¿Te hablará él lisonjas? ¿Hará
pacto contigo Para que lo tomes por siervo
perpetuo?¿Jugarás con él como con
pájaro, O lo atarás para tus niñas?
¿Harán de él banquete los compañeros?
¿Lo repartirán entre los mercaderes?
¿Cortarás tú con cuchillo su piel, O con
arpón de pescadores su cabeza? Pon tu mano sobre
él; Te acordarás de la batalla, y nunca más
volverás. He aquí que la esperanza acerca de
él será burlada, Porque aun a su sola vista se
desmayarán. Nadie hay tan osado que lo despierte;
¿Quién, pues, podrá estar delante de
mí? ¿Quién me ha dado a mí primero,
para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es
mío. No guardaré silencio sobre sus miembros, Ni
sobre sus fuerzas y la gracia de su disposición.
¿Quién descubrirá la delantera de su
vestidura? ¿Quién se acercará a él
con su freno doble? ¿Quién abrirá las
puertas de su rostro? Las hileras de sus dientes espantan. La
gloria de su vestido son escudos fuertes, Cerrados entre
sí estrechamente. El uno se junta con el otro, Que viento
no entra entre ellos. Pegado está el uno con el otro;
Están trabados entre sí, que no se pueden apartar.
Con sus estornudos enciende lumbre, Y sus ojos son como los
párpados del alba. De su boca salen hachones de fuego;
Centellas de fuego proceden. De sus narices sale humo, Como de
una olla o caldero que hierve. Su aliento enciende los carbones,
Y de su boca sale llama. En su cerviz está la fuerza, Y
delante de él se esparce el desaliento. Las partes
más flojas de su carne están endurecidas;
Están en él firmes, y no se mueven. Su
corazón es firme como una piedra, Y fuerte como la muela
de abajo. De su grandeza tienen temor los fuertes, Y a causa de
su desfallecimiento hacen por purificarse. Cuando alguno lo
alcanzare, Ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete
durará. Estima como paja el hierro, Y el bronce como
leño podrido. Saeta no le hace huir; Las piedras de honda
le son como paja. Tiene toda arma por hojarasca, Y del blandir de
la jabalina se burla. Por debajo tiene agudas conchas; Imprime su
agudez en el suelo. Hace hervir como una olla el mar profundo, Y
lo vuelve como una olla de ungüento. En pos de sí
hace resplandecer la senda, Que parece que el abismo es cano. No
hay sobre la tierra quien se le parezca; Animal hecho exento de
temor. Menosprecia toda cosa alta; Es rey sobre todos los
soberbios.

Jehová Confesión y
justificación de Job: La Humildad de Job

Job 42:1 Respondió Job a
Jehová, y dijo: Yo conozco que todo lo puedes, Y que no
hay pensamiento que se esconda de ti. ¿Quién es el
que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba
lo que no entendía; Cosas demasiado maravillosas para
mí, que yo no comprendía. Oye, te ruego, y
hablaré; Te preguntaré, y tú me
enseñarás. De oídas te había
oído; Mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, Y
me arrepiento en polvo y ceniza. Y aconteció que
después que habló Jehová estas palabras a
Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se
encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no
habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job.
Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi
siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job
orará por vosotros; porque de cierto a él
atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no
habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo
Job. Fueron, pues, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar
naamatita, e hicieron como Jehová les dijo; y
Jehová aceptó la oración de
Job.

Heb 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y
eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y
penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas
y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón. Heb 4:13 Y no hay cosa creada que
no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas
están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien
tenemos que dar cuenta.

Eph 1:11 En él asimismo tuvimos herencia,
habiendo sido predestinados conforme al propósito del que
hace todas las cosas según el designio de su voluntad, Eph
1:12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los
que primeramente esperábamos en Cristo. Eph 1:13 En
él también vosotros, habiendo oído la
palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y
habiendo creído en él, fuisteis sellados con el
Espíritu Santo de la promesa,

Joh 12:44 Jesús clamó y dijo:
El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me
envió; Joh 12:45 y el que me ve, ve al que me
envió. Joh 12:46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que
todo aquel que cree en mí no permanezca en
tinieblas.

Act 7:55 Más él, estando lleno del
Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la
gloria de Dios, y a Jesus que estaba a la diestra de Dios, Act
7:56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo
del Hombre que está a la diestra de Dios. Act 7:57
Entonces [ellos] dando grandes voces, [se] taparon sus
oídos, y arremetieron unánimes contra
él;

Jas 4:7 Sed pues sujetos a Dios; resistid al
diablo, y huirá de vosotros. Jas 4:8 Allegaos a Dios, y
él se allegará a vosotros. Pecadores, limpiad las
manos; y [vosotros los] de doble ánimo, purificad los
corazones. Jas 4:9 Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra
risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Jas 4:10
Humillaos delante de la presencia del Señor, y él
os ensalzará.

Heb 10:10 En esa voluntad somos santificados
mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para
siempre. Heb 10:11 Y ciertamente todo sacerdote está
día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces
los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; Heb
10:12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo
sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,
Heb 10:13 de ahí en adelante esperando hasta que sus
enemigos sean puestos por estrado de sus pies; Heb 10:14 porque
con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los
santificados. Heb 10:15 Y nos atestigua lo mismo el
Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Heb
10:16 Este es el pacto que haré con ellos
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las
escribiré,
Heb 10:17 añade: Y nunca
más me acordaré de sus pecados y
transgresiones.

Restauracion de la Prosperidad de
Job

Job 42:10 Y quitó
Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo
orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas
que habían sido de Job. Y vinieron a él todos sus
hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le
habían conocido, y comieron con él pan en su casa,
y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal
que Jehová había traído sobre él; y
cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro.
Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que
el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos,
mil yuntas de bueyes y mil asnas, y tuvo siete hijos y tres
hijas. Llamó el nombre de la primera, Jemima, el de la
segunda, Cesia, y el de la tercera, Keren-hapuc. Y no
había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda
la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.
Después de esto vivió Job ciento cuarenta
años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta
la cuarta generación. Y murió Job viejo y lleno de
días.

Act 7:50 ¿No hizo mi mano
todas estas cosas?

Rom 12:14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y
no maldigáis. Rom 12:15 Gozaos con los que se
gozan; llorad con los que lloran. Rom 12:16 Unánimes entre
vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes.
No seáis sabios en vuestra propia opinión. Rom
12:17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno
delante de todos los hombres.

1Ti 6:17 A los ricos de este siglo manda que no
sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales
son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas
en abundancia para que las disfrutemos. 1Ti 6:18 Que hagan bien,
que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; 1Ti 6:19
atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que
echen mano de la vida eterna.

Psa 144:12 Sean nuestros hijos como plantas
crecidas en su juventud, Nuestras hijas como esquinas labradas
como las de un palacio;
Psa 144:13 Nuestros graneros
llenos, provistos de toda suerte de grano; Nuestros ganados, que
se multipliquen a millares y decenas de millares en nuestros
campos;
Pro 17:6 Corona de los viejos son los
nietos, Y la honra de los hijos, sus padres.
Psa
91:16
Lo saciaré de larga vida, Y le
mostraré mi salvación.
Pro 3:16
Largura de días está en su mano derecha; En su
izquierda, riquezas y honra.
Pro 3:17 Sus caminos son
caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz.

Conferencia 5

Los
Resentimientos

La Señal de Dios en
Jonás

Jon 2:1 Entonces oró
Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez,
Jon 2:2 y dijo:

Invoqué en mi angustia a Jehová, y
él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y
mi voz oíste. Me echaste a lo profundo, en medio de los
mares, Y me rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas
pasaron sobre mí.

Entonces dije:

Desechado soy de delante de tus ojos; Mas aún
veré tu santo templo. Las aguas me rodearon hasta el alma,
Rodeóme el abismo; El alga se enredó a mi cabeza.
Descendí a los cimientos de los montes; La tierra
echó sus cerrojos sobre mí para siempre; Mas
tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios
mío. Cuando mi alma desfallecía en mí, me
acordé de Jehová, Y mi oración llegó
hasta ti en tu santo templo. Los que siguen vanidades ilusorias,
Su misericordia abandonan. Mas yo con voz de alabanza te
ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí.
La salvación es de Jehová.

Y mandó Jehová al pez, y vomitó a
Jonás en tierra. y muchos animales?

Jas 5:12 Pero sobre todo, hermanos míos, no
juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por
ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea
sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en
condenación. Jas 5:13 ¿Está alguno
entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está
alguno alegre? Cante alabanzas. Jas 5:14 ¿Está
alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la
iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el
nombre del Señor. Jas 5:15 Y la oración de fe
salvará al enfermo, y el Señor lo levantará;
y si hubiere cometido pecados, le serán
perdonados.

Act 16:23 Después de haberles azotado mucho, los
echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los
guardase con seguridad. Act 16:24 El cual, recibido este
mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y
les aseguró los pies en el cepo. Act 16:25 Pero a
medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los
presos los oían. Act 16:26 Entonces sobrevino de repente
un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la
cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas
las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.

Psa 142:1 Con mi voz clamaré a
Jehová; Con mi voz pediré a Jehová
misericordia.
Psa 142:2 Delante de él
expondré mi queja; Delante de él manifestaré
mi angustia.
Psa 142:3 Cuando mi espíritu se
angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En
el camino en que andaba, me escondieron lazo.
Psa 142:4
Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera
conocer; No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida.

Psa 142:5 Clamé a ti, oh Jehová; Dije:
Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de
los vivientes.

Luk 22:44 Y estando en agonía, oraba
más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de
sangre que caían hasta la tierra. Luk 22:45 Cuando se
levantó de la oración, y vino a sus
discípulos, los halló durmiendo a causa de la
tristeza;

Psa 88:5 Abandonado entre los muertos, Como
los pasados a espada que yacen en el sepulcro, De quienes no te
acuerdas ya, Y que fueron arrebatados de tu mano.
Psa 88:6
Me has puesto en el hoyo profundo, En tinieblas, en lugares
profundos.
Psa 88:7 Sobre mí reposa tu ira, Y me
has afligido con todas tus ondas. Selah
Psa 88:8 Has
alejado de mí mis conocidos; Me has puesto por
abominación a ellos; Encerrado estoy, y no puedo
salir.
Psa 88:9 Mis ojos enfermaron a causa de mi
aflicción; Te he llamado, oh Jehová, cada
día; He extendido a ti mis manos.

Eze 37:11 Me dijo luego: Hijo de hombre, todos
estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen:
Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y
somos del todo destruidos. Eze 37:12 Por tanto, profetiza, y
diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He
aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os
haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la
tierra de Israel. Eze 37:13 Y sabréis que yo soy
Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de
vuestras sepulturas, pueblo mío.

Psa 69:1 Sálvame, oh Dios, Porque las
aguas han entrado hasta el alma.
Psa 69:2 Estoy hundido
en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; He venido a abismos
de aguas, y la corriente me ha anegado.
Psa 69:3 Cansado
estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido
mis ojos esperando a mi Dios.
Psa 69:4 Se han aumentado
más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin
causa; Se han hecho poderosos mis enemigos, los que me destruyen
sin tener por qué.

Act 13:33 la cual Dios ha cumplido a los hijos de
ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está
escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres
tú, yo te he engendrado hoy. Act 13:34 Y en cuanto a que
le levantó de los muertos para nunca más volver a
corrupción, lo dijo así: Os daré las
misericordias fieles de David. Act 13:35 Por eso dice
también en otro salmo: No permitirás que tu Santo
vea corrupción. Act 13:36 Porque a la verdad David,
habiendo servido a su propia generación según la
voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y
vio corrupción. Act 13:37 Mas aquel a quien Dios
levantó, no vio corrupción. Act 13:38 Sabed, pues,
esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia
perdón de pecados, Act 13:39 y que de todo aquello de que
por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en
él es justificado todo aquel que cree. Act 13:40 Mirad,
pues, que no venga sobre vosotros lo que está dicho en los
profetas: Act 13:41 Mirad, oh menospreciadores, y asombraos,
y desapareced; Porque yo hago una obra en vuestros días,
Obra que no creeréis, si alguien os la
contare.

2Co 1:9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia
de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos,
sino en Dios que resucita a los muertos; 2Co 1:10 el cual nos
libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún
nos librará, de tan gran muerte; 2Co 1:11 cooperando
también vosotros a favor nuestro con la oración,
para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro
por el don concedido a nosotros por medio de muchos. 2Co 1:12
Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra
conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con
sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos
conducido en el mundo, y mucho más con
vosotros.

Rom 12:1 Así que, hermanos, os ruego por
las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos
en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional. Rom 12:2 No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Rom 12:3 Digo,
pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está
entre vosotros, que no tenga más alto concepto de
sí que el que debe tener, sino que piense de sí con
cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a
cada uno. Rom 12:4 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos
muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma
función, Rom 12:5 así nosotros, siendo muchos,
somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los
otros.

Heb 13:15 Así que, ofrezcamos siempre a
Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir,
fruto de labios que confiesan su nombre. Heb 13:16 Y de hacer
bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales
sacrificios se agrada Dios.

Act 4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por
vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del
ángulo. Act 4:12 Y en ningún otro hay
salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a
los hombres, en que podamos ser salvos.

Mat 8:25 Y vinieron sus discípulos y le
despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que
perecemos! Mat 8:26 El les dijo: ¿Por qué
teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose,
reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande
bonanza. Mat 8:27 Y los hombres se maravillaron, diciendo:
¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y
el mar le obedecen?

Jon 4:1-11 Pero Jonás se
apesadumbró en extremo, y se enojó. Y oró a
Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto
lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso
me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que
tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de
grande misericordia, y que te arrepientes del mal. Ahora pues, oh
Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es
la muerte que la vida. Y Jehová le dijo: ¿Haces
tú bien en enojarte tanto? Y salió Jonás de
la ciudad, y acampó hacia el oriente de la ciudad, y se
hizo allí una enramada, y se sentó debajo de ella a
la sombra, hasta ver qué acontecería en la ciudad.
Y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual
creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su
cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se
alegró grandemente por la calabacera. Pero al venir el
alba del día siguiente, Dios preparó un gusano, el
cual hirió la calabacera, y se secó. Y
aconteció que al salir el sol, preparó Dios un
recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la
cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor
sería para mí la muerte que la vida. Entonces dijo
Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y
él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte. Y
dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la
calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste
crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de
otra noche pereció. ¿Y no tendré yo piedad
de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de
ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano
derecha y su mano izquierda, y muchos animales?

Luk 15:28 Entonces se enojó, y no
quería entrar. Salió por tanto su padre, y le
rogaba que entrase. Luk 15:29 Mas él, respondiendo, dijo
al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no
habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado
ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Luk 15:30 Pero cuando
vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has
hecho matar para él el becerro gordo. Luk 15:31 El
entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y
todas mis cosas son tuyas.

Act 13:45 Pero viendo los judíos la muchedumbre,
se llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo
decía, contradiciendo y blasfemando. Act 13:46
Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A
vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la
palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os
juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos
volvemos a los gentiles. Act 13:47 Porque así nos ha
mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de
los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra.
Act 13:48 Los gentiles, oyendo
esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor,
y creyeron todos los que estaban ordenados para vida
eterna.

Jas 4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No
sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?
Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye
enemigo de Dios. Jas 4:5 ¿O pensáis que la
Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho
morar en nosotros nos anhela celosamente? Jas 4:6 Pero él
da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y
da gracia a los humildes. Jas 4:7 Someteos, pues, a Dios;
resistid al diablo, y huirá de vosotros. Jas 4:8 Acercaos
a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores,
limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo,
purificad vuestros corazones.

Joe 2:12 Por eso pues, ahora, dice Jehová,
convertíos a mí con todo vuestro corazón,
con ayuno y lloro y lamento. Joe 2:13 Rasgad vuestro
corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a
Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente,
tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del
castigo. Joe 2:14 ¿Quién sabe si volverá y
se arrepentirá y dejará bendición tras de
él, esto es, ofrenda y libación para Jehová
vuestro Dios? Joe 2:15 Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno,
convocad asamblea.

Php 1:21 Porque para mí el vivir es
Cristo, y el morir es ganancia. Php 1:22 Mas si el vivir en la
carne resulta para mí en beneficio de la obra, no
sé entonces qué escoger. Php 1:23 Porque de ambas
cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar
con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; Php 1:24 pero
quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.
Php 1:25 Y confiado en esto, sé que quedaré, que
aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro
provecho y gozo de la fe, Php 1:26 para que abunde vuestra gloria
de mí en Cristo Jesús por mi presencia otra vez
entre vosotros.

1Co 9:14 Así también ordenó el
Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del
evangelio. 1Co 9:15 Pero yo de nada de esto me he
aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga
así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie
desvanezca esta mi gloria. 1Co 9:16 Pues si anuncio el evangelio,
no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta
necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el
evangelio!

Jas 1:17 Toda buena dádiva y todo don perfecto
desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay
mudanza, ni sombra de variación. Jas 1:18 El, de su
voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que
seamos primicias de sus criaturas. Jas 1:19 Por esto, mis
amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo
para hablar, tardo para airarse; Jas 1:20 porque la ira del
hombre no obra la justicia de Dios. Jas 1:21 Por lo cual,
desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con
mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras
almas. Jas 1:22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan
solamente oidores, engañándoos a vosotros
mismos.

Luk 10:18 Y les dijo: Yo veía a Satanás
caer del cielo como un rayo. Luk 10:19 He aquí os doy
potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza
del enemigo, y nada os dañará. Luk 10:20
Pero no os regocijéis de que los espíritus se os
sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están
escritos en los cielos. Luk 10:21 En aquella misma hora
Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo
te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque
escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has
revelado a los niños. Sí, Padre, porque así
te agradó. Luk 10:22 Todas las cosas me fueron entregadas
por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el
Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien
el Hijo lo quiera revelar.

1Co 7:29 Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es
corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la
tuviesen; 1Co 7:30 y los que lloran, como si no llorasen;
y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran,
como si no poseyesen; 1Co 7:31 y los que disfrutan de este mundo,
como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se
pasa.

2Co 7:9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido
contristados, sino porque fuisteis contristados para
arrepentimiento; porque habéis sido contristados
según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis
por nuestra parte. 2Co 7:10 Porque la tristeza que es
según Dios produce arrepentimiento para salvación,
de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo
produce muerte. 2Co 7:11 Porque he aquí, esto mismo de que
hayáis sido contristados según Dios,
¡qué solicitud produjo en vosotros, qué
defensa, qué indignación, qué temor,
qué ardiente afecto, qué celo, y qué
vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en
el asunto.

Psa 145:13 Tu reino es reino de todos los siglos, Y
tu señorío en todas las generaciones.
Psa
145:14 Sostiene Jehová a todos los que caen, Y levanta
a todos los oprimidos.
Psa 145:15 Los ojos de
todos esperan en ti, Y tú les das su comida a su
tiempo.
Psa 145:16 Abres tu mano, Y colmas de
bendición a todo ser viviente.
Psa 145:17 Justo
es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas
sus obras.
Psa 145:18 Cercano está Jehová
a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de
veras.
Psa 145:19 Cumplirá el deseo de los que le
temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los
salvará.
Psa 145:20 Jehová guarda a todos
los que le aman, Mas destruirá a todos los
impíos.

Jon 1:1-17 Vino palabra de Jehová a
Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a
Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque
ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se
levantó para huir de la presencia de Jehová a
Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que
partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en
ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de
Jehová. Pero Jehová hizo levantar un gran viento en
el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se
pensó que se partiría la nave. Y los marineros
tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar
los enseres que había en la nave, para descargarla de
ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la
nave, y se había echado a dormir. Y el patrón de la
nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes,
dormilón? Levántate, y clama a tu Dios;
quizá él tendrá compasión de
nosotros, y no pereceremos. Y dijeron cada uno a su
compañero: Venid y echemos suertes, para que sepamos por
causa de quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes,
y la suerte cayó sobre Jonás. Entonces le dijeron
ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este
mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes?
¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres? Y
él les respondió: Soy hebreo, y temo a
Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra. Y
aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por
qué has hecho esto? Porque ellos sabían que
huía de la presencia de Jehová, pues él se
lo había declarado. Y le dijeron: ¿Qué
haremos contigo para que el mar se nos aquiete? Porque el mar se
iba embraveciendo más y más. El les
respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os
aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido
esta gran tempestad sobre vosotros. Y aquellos hombres trabajaron
para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el
mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.
Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora,
Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este
hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque
tú, Jehová, has hecho como has querido. Y tomaron a
Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de
su furor. Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran
temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos.
Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase
a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres
días y tres noches.

Jas 5:4 He aquí, clama el jornal de los
obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por
engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores
de los que habían segado han entrado en los oídos
del Señor de los ejércitos. Jas 5:5 Habéis
vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos;
habéis engordado vuestros corazones como en día de
matanza. Jas 5:6 Habéis condenado y dado muerte al justo,
y él no os hace resistencia. Jas 5:7 Por tanto, hermanos,
tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad
cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra,
aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la
tardía.

Luk 9:57 Yendo ellos, uno le dijo en el camino:
Señor, te seguiré adondequiera que vayas. Luk 9:58
Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de
los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde
recostar la cabeza. Luk 9:59 Y dijo a otro: Sígueme. El le
dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a
mi padre. Luk 9:60 Jesús le dijo: Deja que los muertos
entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de
Dios. Luk 9:61 Entonces también dijo otro: Te
seguiré, Señor; pero déjame que me despida
primero de los que están en mi casa. Luk 9:62 Y
Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado
mira hacia atrás, es apto para el reino de
Dios.

2Th 1:6 Porque es justo delante de Dios pagar con
tribulación a los que os atribulan, 2Th 1:7 y a vosotros
que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se
manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los
ángeles de su poder, 2Th 1:8 en llama de fuego, para dar
retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al
evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 2Th 1:9 los
cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos
de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, 2Th
1:10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus
santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto
nuestro testimonio ha sido creído entre
vosotros).

Mat 26:45 Entonces vino a sus discípulos y
les dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la
hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores.
Mat 26:46 Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega. Mat
26:47 Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los
doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte
de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. Mat
26:48 Y el que le entregaba les había dado señal,
diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle. Mat 26:49 Y
en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve,
Maestro! Y le besó. Mat 26:50 Y Jesús le dijo:
Amigo, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y
echaron mano a Jesús, y le prendieron.

Rom 13:11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya
hora de levantarnos del sueño; porque ahora está
más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando
creímos. Rom 13:12 La noche está avanzada, y se
acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las
tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Rom 13:13
Andemos como de día, honestamente; no en
glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no
en contiendas y envidia, Rom 13:14 sino vestíos del
Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de
la carne.

Eph 5:13 Mas todas las cosas, cuando son puestas en
evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo
que manifiesta todo. Eph 5:14 Por lo cual dice:
Despiértate, tú que duermes, Y levántate
de los muertos, Y te alumbrará Cristo.
Eph 5:15
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como
necios sino como sabios, Eph 5:16 aprovechando bien el tiempo,
porque los días son malos. Eph 5:17 Por tanto, no
seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la
voluntad del Señor.

Eph 1:11 En él asimismo tuvimos herencia,
habiendo sido predestinados conforme al propósito del que
hace todas las cosas según el designio de su voluntad, Eph
1:12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los
que primeramente esperábamos en Cristo. Eph 1:13 En
él también vosotros, habiendo oído la
palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y
habiendo creído en él, fuisteis sellados con el
Espíritu Santo de la promesa, Eph 1:14 que es las arras de
nuestra herencia hasta la redención de la posesión
adquirida, para alabanza de su gloria.

Mat 12:40 Porque como estuvo
Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres
noches, así estará el Hijo del Hombre en el
corazón de la tierra tres días y tres noches. Mat
12:41 Los hombres de Nínive se levantarán en el
juicio con esta generación, y la condenarán; porque
ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y
he aquí más que Jonás en este
lugar.

Tema 3: La importancia del arrepentimiento
(tiempo 45 minutos)

Una Lista que Resume

  • 0. Clame fuertemente a Dios y
    conviértase del mal camino y de la rapiña
    (Jonás 3:5-10).  

  • 1. Reconozca que ha pecado contra
    el cielo y contra Dios y que no es ya digno de ser llamado su
    hijo (Lucas 15:17-21;  2 Samuel
    12:13
    ).

  • 2. Llore amargamente por el pecado
    (Lucas 22:61,62).

  • 3. Acérquese a Dios, limpie
    sus manos;  purifique r sus corazones, aflíjase,
    lamente y llore;  cambie su risa en llanto y su gozo en
    tristeza;  humíllese ante Dios (Santiago
    4:8-10
    ).

  • 4. Deje sus caminos impíos
    y sus malos pensamientos y vuélvase al Señor
    (Isaías 55:7).

  • 5. Redima los pecados con justicia
    y las iniquidades haciendo misericordia con los oprimidos
    (Daniel 4:27).

  • 6. Ore a Dios y confiese que usted
    ha pecado y hecho iniquidad, que ha hecho impíamente y
    ha sido rebelde y se ha apartado de sus mandamientos y de sus
    ordenanzas.  Busque el favor del Señor
    volviéndose de sus pecados y prestando atención
    a la verdad del Señor (Daniel
    9:4,5,13
    ).

  • 7. Mejore sus caminos y sus obras
    y obedezca al Señor (Jeremías
    26:13
    ).

  • 8. Confiese el nombre de Dios y
    conviértase del pecado (1 Reyes
    8:35
    ).

  • 9. Vuelva en usted, ore a Dios y
    conviértase a Dios de todo corazón y con toda
    el alma (2 Crónicas 6:37,38).

  • 10. Busque la salida que Dios ha
    provisto para resistir firme la tentación (1
    Corintios 10:13
    ).

  • 11. Siembre para el
    Espíritu para segar vida eterna;  no se canse de
    hacer bien;  haga bien a todos mayormente a la familia
    de la fe  (Gálatas 6:8-10).

  • 12. Gima y clame a causa de todas
    las abominaciones (Ezequiel 9:4)

  • Partes: 1, 2, 3, 4, 5
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