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Papel del profesor en la Universidad Cubana



  1. Introducción
  2. Desarrollo
  3. Conclusiones

Introducción

En lo referido al liderazgo del profesor en la
gestión del proceso educativo, podemos señalar que
este se caracteriza por una movilidad bastante grande a causa del
propio desenvolvimiento del objeto de dirección, grado de
complejidad, nivel técnico y tecnológico, formas de
organización a partir del cumplimiento de las áreas
de resultado clave. Las funciones del profesor según se
desprende de estas reflexiones se pueden resumir en un conjunto
de acciones que forman parte de la propia gestión
educativa entre las que merece mencionarse: control y
ubicación de la bibliografía básica y
complementaria, de los videos, esquemas lógicos y otros
medios, resultados del diagnóstico de la asignatura. "La
aspiración de convertir a toda Cuba en una gran
universidad, implica que todo profesional debe ser,
potencialmente un profesor universitario. De ello se infiere que
el papel del liderazgo del profesor constituye un elemento
básico para el éxito en el trabajo educativo con
los estudiantes universitarios en el nuevo modelo educativo de
universalización.

En la preparación de estos profesores para
ejercer el magisterio, ha jugado un papel fundamental el sistema
de acciones que se han desarrollado a nivel de universidad y de
la Sede Universitaria Municipal para elevar a niveles superiores
la preparación de estos, dentro del cual se incluyen el
postgrado de Pedagogía y didáctica y el
Orientación psicopedagógica personalizada donde
recibe una preparación capaz de fundamentar los diferentes
programas de las asignaturas y una caracterización acorde
al modelo en que está insertado y es capaz de guiar a sus
estudiantes en el trabajo educativo. Es necesario promover la
participación de ellos en las distintas tareas, velar por
su desarrollo político e ideológico durante el
desarrollo de su carrera. desarrollar actividades creadoras,
elevar la efectividad del proceso docente educativo, el profesor
se debe plantear requerimientos cada vez más altos que le
permiten cumplir exitosamente el encargo social de nuestras
universidades.

Desarrollo

Para cumplir con éxito las tareas que se le
plantean al profesor debe tener en primer lugar una visión
clara de los objetivos que persigue nuestra política
educacional, buena preparación pedagógica y
además una cultura general elevada. El profesor debe
organizar, orientar, ayudar, encaminar, guiar, enseñar
cómo hacer una cosa de la mejor forma, observar, penetrar
en la esencia del asunto, aconsejar, encontrar las deficiencias y
buscar las vías para erradicarlas, apoderarse de la mejor
experiencia, interesar a sus estudiantes, consultar con los
demás, revisar, chequear, supervisar, evaluar, estimular.
En estas ideas está la esencia del papel del liderazgo del
profesor en el actual proceso de universalización,
él está llamado a ser un verdadero preceptor, como
lo fue Rafael María de Mendive para José
Martí. En su labor como educador A.S Makarenko
refirió que no se nace siendo maestro, el amor a los
estudiantes y el interés por el trabajo magisterial son el
resultado de una formación: la maestría del
educador no es cualquier arte que exige talento, sino es una
especialidad que hay que estudiar. Todo ello deriva en una mejor
y más eficiente labor de este en la gestión de los
procesos educativos en la Universidad del siglo XXI.

Es necesario lograr un profesional creativo,
independiente, preparado para asumir su autoeducación
durante toda la vida; que sea capaz de mantenerse constantemente
actualizado, utilizando igualmente las oportunidades ofrecidas
por las universidades de atender al profesional con una
educación posgraduada que responda a las necesidades del
desarrollo del país. " …el dominio pleno de los
conocimientos, habilidades, valores y capacidades más
generales del objeto de la profesión que permiten al mismo
la aprehensión del método para actuación
profesional, según refiere G. García y F. Addine,,
(2003). Con frecuencia, cuando se habla de este concepto, se
trata además la importancia de estar preparado para
trabajar en colectivos, en equipos multidisciplinarios,
participando activamente en la construcción social del
conocimiento. El profesor debe guiar y ser consejero sobre las
fuentes y formas posibles de apropiación del conocimiento
y propiciar el desarrollo de hábitos, habilidades y
destrezas para la búsqueda, selección y tratamiento
de la información. Su actuación la determinan las
demandas del que aprende, por lo que coordina, orienta y controla
la marcha del proceso y sus resultados.

En el aspecto jurídico el profesor utiliza las
siguientes resoluciones vigentes:

Instrucción 1/2009: Descuento ortográfico
en todas las evaluaciones. Instrucción 1/2010: Sobre la
evaluación de los profesores. Instrucción 2/2009:
por ciento mínimos de asistencia a las actividades
docentes presenciales para asistir a la evaluación e
incentivos. Instrucción 3/08; Sistema de
preparación superación docente del profesor
universitario. Resolución 185/2009: Normas sobre los
exámenes de ingreso a la Educación Superior.
Reglamento disciplinario Interno. Carta circular del Ministro de
Educación Superior sobre el comportamiento del profesor
universitario. Resolución 128/2006. Establece reglamento
del cambio de categoría docente.

Los estudiantes, por su parte, deben adoptar un papel
mucho más activo en su propia formación, no son
meros receptores pasivos de lo generado por el profesor, sino
agentes activos en la búsqueda, selección,
procesamiento y asimilación de la información de
una manera independiente, regulando sus procesos de aprendizaje,
por tanto, son verdaderos protagonistas. De alguna manera se
está introduciendo en esta modalidad una idea subyacente,
el autoaprendizaje que está en el corazón mismo de
la Educación a Distancia. Por otra parte, el uso de la
tecnología de la información abre una fuente de
conocimientos y destrezas. El profesor debe utilizarla y ayudar a
que sus estudiantes lo hagan, como una herramienta al servicio de
su autoformación.

En respuesta a estas transformaciones la
reconceptualización del rol del profesor es una exigencia
de los procesos de descentralización, de autonomía
en la gestión de las escuelas y de los cambios que
están ocurriendo en los procesos de enseñanza y
aprendizaje.

Por lo anterior consideramos que al rol del profesor le
son propia la creatividad y la innovación pero, estas
características no devienen en el desempeño del
quehacer profesional del maestro por arte de magia ya que, al
encapsularlo en ámbitos escolares formales y
burocráticos el resultado es todo lo opuesto, la actividad
se hace monótona, estereotipada y se limita el despliegue
de sus potencialidades. En su vida cotidiana el profesor
debe adoptar diferentes decisiones que transitan desde estimular
el aprendizaje de un currículo que no ha sido
diseñado para heterogeneidad, complementar procederes para
mantener la disciplina en el salón de clase y buscar
soluciones ante la carencia de recursos materiales. En las
conceptualizaciones del rol profesional del profesor se observan
diferentes posiciones que transitan desde definirlo por las
acciones observables del maestro en la consecución de los
fines esperables de los procesos de enseñanza que se
refiere a las competencias del maestro para lograr un aprendizaje
efectivo en los alumnos hasta otra en que el acento se pone en la
profesionalización del rol.

Evidentemente, prevalece la tendencia en los profesores
de asumir un rol directo, los profesores emplean buena parte del
tiempo de clases hablándole a los estudiantes, hablando
con ellos y supervisándolos cuando trabajan
individualmente en sus puestos, estas son formas de
recitación-trabajo, pero también los debe inducir a
situaciones problémicas para promover el pensamiento.
Benjamín Franklin, refirió: "Dime y lo olvido,
enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo
aprendo". La posición de poder que ocupa el maestro en la
clase, le genera seguridad, al desempeñar el rol como
poseedor de todo el saber, ignorando que los estudiantes
también tienen saberes individuales y que la
conjugación de todos facilita la construcción del
conocimiento.

 Ello implica que el proceso de formación
profesional que tiene lugar en las universidades debe desplazar
el centro de atención de la adquisición de
conocimientos y habilidades a la formación integral de
la personalidad del estudiante
, de la concepción del
estudiante como objeto de la formación profesional a la de
sujeto de su formación profesional. El
aprendizaje de concibe como el proceso de
construcción, por parte del sujeto que aprende, de
conocimientos, habilidades y motivos de actuación que se
produce en condiciones de interacción social, en un medio
sociohistórico concreto sobre la base de la experiencia
individual y grupal y que lo conduce a su desarrollo
personal.

La enseñanza, concebida como el proceso
de orientación del aprendizaje del estudiante por parte
del profesor, propicia las condiciones y crea las situaciones de
aprendizaje en las que el estudiante se apropia de los
conocimientos, forma las habilidades y motivos que le permiten
una actuación responsable y creadora. Esta nueva
concepción de enseñanza reconoce al profesor como
un orientador del estudiante en el proceso de aprendizaje; no se
trata del profesor autoritario de la pedagogía tradicional
que impone al estudiante qué y cómo aprender;
tampoco es el caso del profesor no directivo que espera
pacientemente a que el estudiante sienta la necesidad de aprender
espontáneamente para facilitar su expresión. El
profesor orientador del aprendizaje es un guía que conduce
al estudiante por el camino del saber sin imposiciones, pero con
la autoridad suficiente que emana de su experiencia y sobre todo
de la confianza que en él han depositado sus alumnos, a
partir del establecimiento de relaciones afectivas basadas en la
aceptación, el respeto mutuo y la comprensión. "En
el aprendizaje no solo es importante lo que se aprende, sino
cómo se aprende", según refieren M. García y
M. Martínez. 1991.

Exigencia de la clase contemporánea en la nueva
universidad cubana

La clase puede definirse como una actividad docente en
la cual los estudiantes guiados por el profesor se enfrentan a la
solución de problemas de su vida mediante tareas docentes
en función de apropiarse de diversos contenidos y alcanzar
determinados logros, basándose en métodos y estilo
propios, en función de desarrollar competencias
múltiples. Para realizar con éxito la
educación de la personalidad de las nuevas generaciones es
necesario analizar, como una influencia importante, la
dirección del proceso pedagógico y ello condiciona
la valoración del quehacer pedagógico del profesor,
responsable fundamental de dicho proceso en el cual la clase es
la forma de organización básica y a la vez su
pequeña gran obra pedagógica.

Según refiere el doctor Emilio Ortiz, dentro de
las exigencias de la clase contemporánea
están:

1.- La educación política e
ideológica en la clase.

2.- La elevación del nivel científico y el
logro de la profundidad y solidez de los conocimientos de los
alumnos.

3. – La educación de la actuación
independiente en la actividad cognoscitiva y la
estimulación en ellos del deseo de auto superación
permanente.

4.- La aplicación de los conocimientos, los
hábitos y las habilidades adquiridos en la solución
de nuevos problemas.

5. – El desarrollo de las capacidades creadoras en los
alumnos.

6. – La educación de las cualidades positivas en
la personalidad.

7. – La formación de la cultura laboral en los
alumnos.

8. – Las diferencias individuales de los
alumnos.

9. – El desarrollo de las posibilidades de cada
alumno.

10.- La diferenciación e individualización
del proceso de enseñanza en los diferentes momentos de la
clase.

11.- La educación del colectivismo en el proceso
de enseñanza – aprendizaje.

En la clase debemos tener en cuenta aspectos muy
importantes, como son:Comunicación, motivación,
aprendizaje, individualización y personalización
del proceso.

En toda clase contemporánea debe
lograrse:

1.-Un enfoque político e ideológico
definido, así como un nivel científico actualizado,
acorde con el contenido que se imparte y con el nivel de
enseñanza que se trabaje.

Se ubica en primer lugar con toda intención
porque en los momentos actuales no deben considerarse como dos
realidades dicotomizadas lo político e ideológico y
lo científico, sino dos exigencias que deben
complementarse. Cada una de manera aislada no permite satisfacer
la intención actual de reafirmar el carácter
humanista y holístico en la formación de las nuevas
generaciones, donde valores como el compromiso y sentido de
pertenencia ocupan un lugar cimero, junto con la solidaridad,
responsabilidad y honestidad, entre otros.

2.-Una comunicación y actividad conjunta profesor
– alumno, alumno – alumno, profesor – (sub.) grupo y alumno –
(sub.) grupo que estimulen la motivación y la
cognición durante todo el proceso.

3.-Un aprendizaje participativo que propicie la
construcción de los conocimientos y el desarrollo de
hábitos y habilidades en un contexto socializador, donde
el profesor juegue un papel fundamental de mediación
pedagógica como dirigente del proceso, así como el
desarrollo de cualidades y valores en la personalidad. El
contenido de la clase debe explotarse a partir de sus
potencialidades axiológicas reales en función de
una didáctica de los valores, pero que no se agota en la
clase.

4.-Una estimulación de las inteligencias
múltiples y la creatividad, concebidas como un proceso de
la personalidad.

5.-La atención a la diversidad que se produce en
el proceso de enseñanza y de aprendizaje durante todos los
momentos de la clase.

6.-Una incitación a la actuación
consciente e independiente de los alumnos en la actividad
cognoscitiva y el deseo de autosuperación.

7.-Un vínculo con el énfasis de la
institución y con la experiencia de los alumnos, a
través del trabajo con tareas docentes que se derivan de
los problemas que debe resolver en su actuación
cotidiana.

Ahora bien, ¿Cómo convertir estas
exigencias en indicadores concretos?

Para este desglose partimos de las siguientes
premisas:

  • Su relación explícita o
    implícita con los principios del proceso
    pedagógico.

  • Prever, tanto las acciones de enseñanza del
    profesor, como las acciones de aprendizaje del
    alumno.

  • Que contribuyan a la preparación de las
    clases por parte del profesor, así como la
    observación de ellas por parte de quienes las deseen
    controlar.

Esta propuesta es hecha para ayudar a la
reflexión de los profesores y no para intentar normar o
esquematizar.

Indicadores de la clase de excelencia:

  • Explotación de las potencialidades educativas
    del contenido de la clase y su vínculo con la realidad
    político – social.

  • Utilización de métodos
    pedagógicos que propician el debate y la
    polémica sobre problemas políticos e
    ideológicos actuales en el aula y fuera de
    ella.

  • El profesor como modelo a imitar por su
    preparación profesional pedagógica y por sus
    cualidades morales.

  • Incorporación a la clase de los hechos
    más actualizados de las ciencias que tributan a la
    asignatura.

  • Mantenimiento del nivel motivacional en los
    distintos momentos de las actividades docentes.

  • Atmósfera de respeto, afectividad y un clima
    psicológico positivo durante la clase.

  • Ejecución por parte de los estudiantes de
    acciones y operaciones que los entrenan en las habilidades
    básicas de las asignaturas.

  • Las actividades que se desarrollan en la clase
    permiten la adquisición de los conocimientos por parte
    de los estudiantes con determinado nivel de
    independencia.

  • Se observan enfoques interesantes, desconocidos y
    novedosos en la clase por parte del profesor y de los
    alumnos.

  • Se aprecia en las explicaciones y preguntas que hace
    el profesor en la clase una tendencia a la
    problematización del contenido.

  • Se reconoce y estimula la originalidad demostrada
    por los estudiantes en la clase, el trabajo independiente y
    la evaluación.

  • Se plantean o asignan tareas independientes a los
    estudiantes de acuerdo con la caracterización que se
    tiene de cada uno de ellos.

  • Se permiten y respetan preguntas, valoraciones y
    recomendaciones de los estudiantes durante la
    clase.

  • Se ajusta lo planificado y ejecutado en clase a las
    características individuales de los
    estudiantes.

  • Se incita a los estudiantes a la búsqueda y a
    la investigación en diferentes fuentes para ampliar
    sus conocimientos con relación a la
    asignatura.

  • Se actualizan los contenidos de la clase con
    resultados de investigaciones que resulten de interés
    para los estudiantes.

  • Se promueven y explotan ejemplos que parten de la
    experiencia de los alumnos y que se relacionan con la
    clase.

El logro formativo es un modelo pedagógico del
encargo social que refleja los propósitos, metas y
aspiraciones a alcanzar por el estudiante, que indican las
transformaciones graduales que se deben producir en su manera de
sentir, pensar y actuar. Cuando hablamos de transformación
gradual en la manera de sentir, hacemos referencia al
desarrollo de las cualidades y valores de la personalidad del
estudiante (saber ser), a partir de las potencialidades
educativas que ofrezca el contenido a impartir en la clase. Estas
cualidades y valores se determinan mediante la aplicación
de instrumentos de diagnóstico fundamentalmente y de la
entrega pedagógica que se realice en el grupo de
estudiantes. Cuando se habla de transformación gradual en
la manera de pensar, se hace referencia al desarrollo del
pensamiento lógico del estudiante (saber). Esto
está referido a los conocimientos que aprenderá o
ejercitará durante la clase. Al hablar de
transformación gradual en la manera de actuar, se hace
referencia al desarrollo de habilidades lógicas o
intelectuales y prácticas en su personalidad (saber
hacer).

Aspectos que no deben dejar de cumplirse en el
desarrollo de la clase para que ésta reúna los
estándares mínimos de calidad:

  • Derivación y formulación del
    logro.

  • Orientación hacia el logro.

  • Motivación durante toda la actividad
    docente.

  • Selección y organización del
    contenido.

  • Domino del contenido por el docente.

  • Utilización de potencialidades educativas del
    contenido.

  • Asequibilidad del contenido.

  • Métodos y procedimientos que activan el
    aprendizaje.

  • Trabajo independiente de los estudiantes.

  • Orientación de las tareas y ayuda
    según necesidades.

  • Uso de recursos didácticos.

  • Formas de organización de la actividad
    docente.

  • Evaluación y control.

  • Comunicación docente – alumno y alumno –
    alumno.

  • Atención a las diferencias
    individuales.

  • Propicia autocontrol y
    autovaloración.

  • Cumplimiento del logro propuesto.

La formación integral de estudiante en la
adquisición de conocimientos científicos, aparejada
a la formación de valores, unidas favorecen el egreso de
nuestras universidades de un profesional más capaz, dotado
de cualidades de alto significado humano, capaces de enfrentar
los retos de la época actual. La Filosofía como
forma de la conciencia social, capta y refleja la realidad, se
desarrolla a partir de la práctica histórico –
social y generaliza los aportes de la ciencia, brinda el
método científico de análisis social que
proporciona el Marxismo. El Marxismo Leninismo es un producto
cultural, resultado del desarrollo alcanzado por el pensamiento
universal a lo largo de la historia. Es método de
análisis social que permite comprender el pasado para
transformar el presente y alcanzar un futuro mejor.

Conclusiones

El profesor es el representante de las aspiraciones
sociales, pero los que van a ser objeto de transformación
son los estudiantes y esto es un proceso no solo consciente sino
motivado. Por esa razón los alumnos tienen que participar
activamente en la dirección. El profesor debe ser una
persona competente, lo cual determina a la vez la esfera en la
cual ejecuta y realiza sus actividades. La responsabilidad que
muestra en el cumplimiento de sus funciones no se delega, se
mantiene. En la medida que sea más culto, preparado, capaz
de utilizar los últimos avances de la Revolución
Científico-Técnica, más estará en
condiciones de dar respuesta a las inquietudes y dudas que puedan
presentar sus discípulos, para hacer de la gestión
educativa una vía para el cumplimiento de los objetivos y
la misión que se propone la universidad a la entrada de
este siglo. En consecuencia la autoridad, el poder del educador,
hay que entenderlo como una energía básica y la
capacidad para servir a los demás, a los estudiantes y a
la sociedad en general; entenderlo como la autoridad moral
necesaria para promover y desarrollar la acción educativa
que permita traducir las intenciones y finalidades del proceso de
enseñanza aprendizaje o docente educativo en realidades
concretas que mejoren y enaltezcan la existencia y naturaleza
humana. Teniendo en cuenta la importancia que adquiere el
liderazgo en los procesos universitarios, tal y como
señala, Ruiz Callejas

El liderazgo no es algo imposible o muy difícil
de lograr por el maestro o profesor, la psicología social
explica, que la capacidad de liderazgo está formada por un
conjunto de habilidades conductuales que la mayoría de las
personas pueden aprender. El profesor a través del
liderazgo eficiente alcanza a crear una situación positiva
y un ambiente favorable donde es más fácil que
él y sus estudiantes logren lo siguiente:

• Comprender la misión y las funciones del
proceso educativo.

• Unidad de acción orientada a los
propósitos u objetivos comunes del proceso
educativo.

• Defender la identidad cultural, el sentido de
pertenencia y la cohesión social de la escuela.

• Promover la participación, la
comunicación y la cooperación entre los estudiantes
del grupo para superar los conflictos internos.

• Preservar la integridad del grupo y de la escuela
mediante el desarrollo de valores, el cumplimiento de las normas
y el mejoramiento de las relaciones interpersonales,
públicas y sociales.

• Generar cambios de mentalidad y de actitud en los
estudiantes, en función del desarrollo de la escuela y de
su personalidad, tanto desde el punto de vista de su
instrucción como de su educación.

• Consolidar los cambios logrados en los
estudiantes mediante la creación de escenarios de
interacción creativa, formativa y productiva, en las
dimensiones curricular y extracurricular con un sentido
extensionista, para su mejoramiento continuo y
sostenido".

Es importante tener en cuenta que el líder a
diferencia del profesor tradicional, reconoce la necesidad del
cambio, innova, concentra en los estudiantes, inspira confianza,
motiva y promueve la participación de ellos en las
diferentes tareas ejerciendo el control de las mismas, enfrenta
con optimismo los desafíos del futuro, es disciplinado,
promueve el saber, escucha, hace hablar, evalúa junto al
grupo, estimula; en una palabra hace las cosas que hay que hacer.
Del educador se espera, en su rol de profesor guía o de
tutor, que sea capaz de orientar de un modo particular,
personalizado al educando, permitiendo a su vez que, en
concordancia con la etapa de desarrollo en que este se encuentra,
alcance mayor autonomía en el proceso educativo y de
autoformación en general. Por otra parte, del educando se
esperan, como resultado de estas influencias, una serie de
transformaciones que se traduzcan en un ser humano enriquecido,
con nuevas competencias y recursos personológicos que le
permitan un mejor desempeño para asumir los retos que le
esperan en el futuro y para convertirse en diseñador,
hacedor de su propio proyecto de vida. Los profesores, en la
universidad, actúan para ayudar a un grupo a lograr
objetivos. No existe actividad humana que no esté dirigida
a la realización de algún objetivo o grupo de
objetivos. En el cumplimiento de estos se reflejan ante todo las
leyes objetivas, las exigencias de las leyes del desarrollo
económico y social."En la historia de la sociedad
actúan personas dotadas de conciencia, que pueden
premeditadamente o bajo la influencia de emociones que aspiran a
determinados objetivos ". Engels,Federico. 1870.

 

 

Autor:

MsC. EPG. .Elizabeth Silva
Rodríguez

Prof. Asistente

Coautores:

Dra .Alba Iris Hernández Silva.

Esp I grado MGI y Psiquiatría. Prof.
Instructora

Dr: Gervacio Sánchez
Moisés.

Esp. de I Grado en Psquiatría.
Instructor

Lic. Maribel Julia Verdecia La Rosa.

V/ Dtora Docente Hosp .Psiquiátrico. Las
Tunas

Julio/2014

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