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El sufrimiento y el deuteronomio



Partes: 1, 2, 3

    El Problema del sufrimiento visto a
    través de un análisis al Deuteronomio

    Introducción

    El propósito de este trabajo es examinar una
    porción de las Sagradas Escrituras a fin de que después
    de su análisis podamos extraer algunos elementos que
    permitan enfrentar un problema existencial. En este caso: el
    sufrimiento.

    En esta intención me limitaré a un aspecto de
    la Teología del A. T. a saber un análisis del libro de
    Deuteronomio. Desde un tiempo me preocupa la interpretación
    que tradicionalmente se hace sobre el esquema
    bendiciones-maldiciones y su aplicación en forma rígida
    en cuanto a obediencia o desobediencia a la ley.

    Al iniciar el estudio del libro de Deuteronomio lo
    haremos con la siguiente pregunta ¿Puede darnos el
    Deuteronomio, elementos para elaborar una respuesta ante el
    problema del sufrimiento? De la exégesis al pasaje Deut. 24:
    5-22 y del posterior análisis a todo el libro,
    desprenderemos los elementos necesarios para elaborar una
    respuesta ante el problema que nos preocupa.

    No es la intención de este trabajo entrar en
    detalles sobre los múltiples ejemplos y facetas en que se
    plantea el sufrimiento, aunque en el capítulo cuarto
    exponemos algunos ejemplos bíblicos; sino que más bien
    nos centraremos en la idea de "desdicha" que bien trata la autora
    alemana Dorothy Sölle en su obra "El Sufrimiento".
    Según ella el sufrimiento debe ser entendido como la
    "desdicha" o la máxima expresión de la miseria humana,
    representada por miles de seres en situaciones desventajosas.
    Aunque ella en su obra utiliza el ejemplo de viet-mam,
    fácilmente es aplicable a nuestra realidad
    latinoamericana.

    Luego de realizado el análisis al Deuteronomio y
    encontrado los elementos, veremos como hacer una aplicación
    de las conclusiones, ante el problema existencial del
    sufrimiento.

    Por lo expuesto, el lector encontrará en el
    desarrollo de este trabajo los siguientes temas:

    • 1. Un capitulo que enumerará algunos
      ejemplos de religiones que han tratado el tema del
      sufrimiento; además de una serie de planteos sobre esta
      temática, terminando con una serie de planteamientos
      contemporáneos en la obra de Dorothy Sölle que
      lleva por título "El Sufrimiento". (Cap. I).

    • 2. Dos capítulos y un apéndice que
      nos hablaran directamente de la obra del Deuteronomio: una
      exegesis bíblica a Deut. 24: 5-22; un análisis de
      todo el libro y comparación con otras posturas
      veterotestamentarias. (Cap. II, Apéndice y Cap.
      III).

    • 3. Un capítulo de ejemplos bíblicos
      de sufrimientos. (Cap. IV).

    • 4. Un capítulo de alcances
      teológicos. Estos serán, los elementos, que se
      desprenderán del análisis al Deuteronomio. (Cap.
      V).

    • 5. Finalmente una aplicación de las
      conclusiones alcanzadas, para elaborar una respuesta al
      problema existencial que ahora nos preocupa: el
      sufrimiento.

    Es obvio e intencional que la información aquí
    reunida está destinada preferentemente a los laicos de
    nuestras iglesias, con el único fin de aportar elementos
    ante este problema tan frecuente en las congregaciones
    cristianas.

    CAPITULO PRIMERO

    El sufriente: problema de ayer y
    hoy

    El problema del sufrimiento no necesita ser demostrado;
    es evidente, su relevancia para las principales civilizaciones y
    culturas, especialmente, en el aspecto religioso.

    El presente trabajo, centrará su atención, en
    las teología del Antiguo Testamento. Sin embargo, se ha
    considerado necesario, efectuar una breve mirada con el fin de
    percatarse como ha sido enfrentado el sufrimiento en diversos
    sistemas religiosos.

    RELIGIONES HINDUES.

    Es común, tanto el Brahamanismo, como al Hinduismo,
    que el sufrimiento de todo ser humano es una consecuencia por
    haber obrado mal en un estado anterior de la existencia. El
    sufrimiento aparece aquí como una retribución merecida:
    "de esta disciplina se sigue la necesidad de la
    auto-renunciación" (1).

    El Budismo.

    Nace en la India, y luego se propaga a diversos
    países.

    ______________

    • (1) Sutcliffe E.J. "Dios y el Sufrimiento"
      Herder Barcelona

    1959. p 14

    En parte el Budismo al igual que la doctrina
    Brahmánica, comparten la idea que el mundo prevalece el
    sufrimiento. La doctrina Brahmánica hablaba de un alma
    individual que sólo conseguía verdadera existencia al
    unirse a un alma universal, con la correspondiente
    separación del cuerpo en el momento de la muerte. Pero en
    relación al Budismo, éste cree que el hombre no posee
    un alma, sino más bien el hombre es una serie de
    pensamientos, sentimientos y acciones. Por lo que el problema se
    agudiza al ver que la persona sufre, tal vez por una culpa que no
    conoce ni tiene conciencia de una existencia anterior.

    Mazdeísmo y Zoroastrismo.

    Según este sistema religioso existen dos poderes
    desde la eternidad. El poder del Bien y del Mal. (Ahura Mazda y
    Angra Mainyu).

    "Entre estos dos poderes existe un conflicto perpetuo.
    Ambos son creadores, y todo lo que es malo y nocivo en el mundo
    es obra del creador malo". (2)

    El sistema dualista explica así el porque del
    sufrimiento del ser humano y llama a unirse a las fuerzas que
    luchan contra el mal en la esperanza de que el bien
    prevalecerá.

    ___________________

    • (2) Sutcliffe E.J. "Dios y el sufrimiento"
      Herder Barcelona

    1959 p. 20

    LOS EGIPCIOS.

    Los egipcios creían en el orden inalterable del
    mundo. Explicaban el sufrimiento diciendo que algunos hombres son
    afortunados y gozan de salud y vigor y otros no participan de
    estos beneficios. En ello, creían ver un orden en el
    universo: "Y como no hay nada que pueda perturbar el orden del
    universo, establecido desde el tiempo de la creación, los
    egipcios aceptaban con paciencia un destino que concebían
    inevitable". (3)

    Los castigos y premios eran situados en una vida,
    después de la muerte. La enfermedad era explicada como una
    actividad demoníaca o de malos espíritus.

    Es importante mencionar, que esto es solo un breve
    esbozo de la forma religiosa más antigua de los egipcios, ya
    que una civilización tan amplia ha incluido una serie de
    variantes en sus creencias.

    ___________________

    • (3) Sutcliffe E.J. "Dios y el sufrimiento"
      Herder Barcelona

    1959 p. 21

    LOS GRIEGOS.

    Si en los egipcios es imposible dar en pocas palabras su
    sistema religioso ante el sufrimiento, en los griegos esto se
    hace cada vez más difícil. Por el hecho de no tener los
    griegos un sistema religioso oficial que regulara los asuntos de
    fe, quedaban tales inquietudes, abiertas a todo tipo de
    infiltración; aunque, nunca se perdió de vista el
    sistema de dioses del Olimpo: "aunque creían que los dioses
    castigaban los malas obras, ellos mismos no eran concebidos como
    superiores a la debilidad moral de los mortales". (4)

    Así los dioses infringían castigo a los
    mortales más bien por celos o por contienda, cuando alguno
    de estos querían usurpar el lugar de un dios. Esto ilustra,
    el conocido mito de prometeo.

    Surge en la religión y filosofía de los
    griegos el tema del sufrimiento inmerecido. Pero los grandes
    filósofos trataron de encontrar una explicación con la
    idea del valor educativo y moral del sufrimiento. Así dice
    Creso Ciro: "Mis sufrimientos, aunque desagradables, han
    resultado enseñanzas". (5)

    ___________________

    • (4) Sutcliffe E.J. "Dios y el sufrimiento"
      Herder Barcelona p. 24

    • (5) Op. Cif. p. 28

    LOS ROMANOS.

    Su panteón era similar al de los griegos.
    Principalmente destacan el sufrimiento como una prueba y
    enseñanza. Es decir Dios es Bueno y prueba a los buenos. La
    prueba les endurece, les prepara: "considera todo genero de
    adversidad como una oportunidad de ejercitarse" (6).

    Para los romanos, es sufrimiento constituía
    entonces, una oportunidad para la virtud.

    LOS BABILONIOS.

    Tenían un panteón de dioses muy extenso. Las
    faltas morales acarrean la indignación y el desagrado de los
    dioses. El hombre religioso en Babilonia tenia que rogarles que
    aplacaran su ira, para que estos les libraran del
    sufrimiento.

    "Tan firme era la convicción de la relación
    que existía entre el sufrimiento y la transgresión, que
    un suplicante podía orar para que se apaciguase la divina
    ira, aun cuando estuviera proclamado la ignorancia acerca de cual
    dios o diosa pudiera haber ofendido" (7).

    ______________________

    • (6) Sutcliffe E.J. "Dios y el sufrimiento"
      Herder Barcelona p. 29

    • (7) Op. Cit. pp. 40 – 41.

    EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.

    La literatura del Antiguo Testamento, es rica en
    describir situaciones de sufrimiento, ya que no intenta ocultar
    la verdadera tragedia del hombre.

    Aunque no se puede afirmar, que en el Antiguo Testamento
    se encuentre solo un tipo de pensamiento, se nos muestra una
    amplia gama de experiencias y situaciones de dolor.

    El Antiguo Testamento reconoce el dolor físico,
    moral y también el de carácter espiritual. Y es a este
    último, al que brinda más atención, especialmente
    con las preguntas:

    " ¿ Por qué sufren los justos ? ¿ Por
    qué prosperan los malos? " (GEN. (3:16); SALMO 102; SALMO
    55; JEREMÍAS (15:18); SALMO (107:12,30). (8).

    Pero, el Antiguo Testamento, no responde de manera
    filosófica como muchos quisieran, pues, en ninguna parte se
    da una respuesta total y satisfactoria al razonar
    humano.

    ___________________

    • (8) Von Allmen, "Vocabulario Bíblico" pp.
      311 – 312.

    JOB Y EL PROBLEMA DEL SUFRIMIENTO DEL
    JUSTO.

    Job era un hombre rico que vivía en la tierra de
    Hus. Según la creencia de la época existía cierta
    relación entre la prosperidad y una vida virtuosa. Por lo
    que junto con decir, que era rico, se señalaba que era
    justo. (las posesiones materiales eran entendidas como un premio
    de Dios).

    En un consejo sostenido en el cielo, se habla que la
    virtud de Job era de carácter egoísta, y con la
    aprobación de Dios, le es quitada la prosperidad, pierde sus
    posesiones, hijos y amigos.

    Job reacciona diciendo: "Dios me lo dio, Dios me lo ha
    quitado; sea bendito el nombre de Dios". Demuestra así, su
    conformidad con la voluntad divina.

    Luego, todo su cuerpo siente el impacto de las heridas
    que le provocan una grave enfermedad; su propia mujer, al verlo
    en esas condiciones, le niega su apoyo moral. Rechaza la idea de
    quitarse la vida y reacciona completamente resignado diciendo: "
    ¿No recibimos de Dios los bienes? ¿Por qué no
    vamos a recibir también los males?".

    Tres amigos de Job, se proponen reanimarlo, pero al
    verle en una situación tan miserable, su previa
    compasión desapareció y se transformo en el duro
    convencimiento que se hallaban frente a un maldito de Dios. Esto,
    porque ellos compartían la idea que la prosperidad era el
    premio de Dios otorgaba a la virtud y los castigos eran causados
    por la maldad.

    A Job, le aumentaban los sufrimientos, no sólo
    sentía su piel pegada a los huesos sino que se agregaba el
    sufrimiento moral, de sentirse abandonado por los
    suyos.

    Luego, Job rompe su silencio para terminar con su
    heroica y paciente actitud y se lamenta que Dios le haya
    permitido nacer.

    Job, cuestiona a Dios, al romper su resignación, y
    en este sentido, está en camino de desconfiar de la voluntad
    divina. Sus amigos asumen la defensa de Dios y sus argumentos
    son: Dios actúa correctamente y Job necesariamente
    debía tener algún pecado. Solamente, si éste se
    arrepiente otra vez le ira bien. Job, (5:17).

    El sufrido varón, acept5a haber cometido
    pequeñas transgresiones, comunes a todo hombre, pero nada
    digno de semejante castigo. (Job sigue su argumentación
    dentro de la línea de la retribución).

    Considera falso los argumentos de sus amigos. El cree en
    el principio de la retribución, con el que Dios trata al
    hombre conforme a sus méritos o culpas, más éste
    no era su caso.

    En Job (27:2), acusa a Dios de tratarlo injustamente y
    es la etapa en la que no puede conciliar la sostenida creencia de
    la justicia divina y los horribles sufrimientos que él
    experimenta.

    Existe otro intento Teológico para defender a Dios
    y proviene de Eliú, quien no está conforme con sus
    compañeros, porque no han sabido convencer a Job de su
    culpa. Eliú busca otra interpretación, sostiene que los
    sufrimientos no son sólo castigos por algún pecado,
    sino que Dios también puede usarlo como algo medicinal o de
    manera pedagógica. Job (36:7, 12), (33:14, 28).

    Eliú cumple al hablar defendiendo a Dios y prepara
    el momento de la intervención de EL.

    Dios aparece, para terminar el debate, esperándose,
    que en esta parte del drama, Dios revelará el propósito
    que tuvo el consejo efectuado en el cielo.

    Pero, por lo visto, no pertenece al hombre conocer los
    secretos de los planes divinos, éste debe acatar el gobierno
    de Dios, por sobre todo. El discurso de Dios, es sólo para
    hablar de su poder y sabiduría.

    Job, termina sometiéndose, acata la omnipotencia de
    Dios, reconoce su escasa inteligencia, se retracta de sus
    manifestaciones y se muestra se muestra arrepentido de ellas.
    (9)

    LAS CONSECUENCIAS TEOLÓGICAS DE ESTE
    RELATO.

    El problema que se discute en el libro de Job, es la
    cuestión del sufrimiento del justo. Los amigos representan
    la opinión tradicional. (Sufrimiento = castigos por
    algún pecado); Job, sostiene que ese no es su
    caso.

    La doctrina sobre la responsabilidad y la
    retribución individual es muy destacada por Ezequiel, en el
    siglo VI A.C.

    El libro de Job, quiere afirmar que calamidades y
    sufrimientos no son, necesariamente, consecuencias de algún
    pecado. Aunque, no se sale del marco del principio de
    retribución, el libro pretende dar un paso, para mostrar
    otra faceta del sufrimiento; su carácter saludable,
    pedagógico. También destaca la disposición de Dios
    para perdonar.

    El principio de retribución está basado en que
    Dios es el guardián del orden moral y es justo gobernador
    del mundo por EL creado. La idea de una retribución
    después de la muerte, aún no estaba del todo
    desarrollada la que era situada en esta vida, de allí, que
    se les restituyesen todas sus propiedades a Job.

    ___________________

    • (9) C.F. Sutcliffe E.F. "Verbum Dei" JOB pp.
      104 – 107.

    En el libro de Job, no es mucho lo que se progresa, en
    cuanto a una interpretación del sufrimiento. De la
    retribución, se pasa a una actitud pedagógica, pero
    aún ésta tiene el trasfondo de la idea de la
    retribución.

    En el citado libro son ensalzados los atributos de Dios.
    Se contrasta el poder y la sabiduría de EL, ante la
    ignorancia e impotencia del hombre. El deber de éste es
    evitar el mal, obligación que se refleja claramente en el
    libro. El hombre debe conformarse ante la voluntad divina y
    admitir su gobierno. (10).

    Finalmente se debe manifestar, que obedece a una
    preocupación sapiencial, referida al orden moral; se desea
    ir más allá del marco puramente israelita. Por esta
    razón, pone a un hombre justo que no pertenece a la tribu de
    Israel.

    Considera las relaciones de Dios con el hombre más
    allá de las vinculaciones históricas del pueblo de
    Israel. Muestra un problema de tipo humano, en un plano
    universal, aunque, por otro lado, se debe reconocer, que no se
    abandonan las ideas básicas de la religión judía:
    Monoteísmo, Creación, Providencia Divina, etc.
    (11)

    EL DEUTERONOMIO.

    En nuestra apreciación de la literatura del Antiguo
    Testamento, no será posible considerar toda la amplia gama
    de manifestaciones e interpretaciones existentes. La
    preocupación de este trabajo, será esclarecer, si se ha
    interpretado bien al Deuteronomio, y a la vez determinar que
    elementos puede darnos este documento del Antiguo Testamento,
    para elaborar una interpretación teológica del
    sufrimiento.

    __________________

    • (10) C.F.Sutcliffe E..F. "Verbum Dei" JOB pp.
      111 – 114

    • (11) CF. García Cordero, M. "Biblia
      Comentada", Profesores de Salamanca. pp. 20 –
      24.

    Tradicionalmente, se ha considerado a este libro como
    rígido, intolerante e intransigente, en algunos de sus
    consejos para eliminar el mal. Además se cree que el
    sufrimiento es el resultado directo de la desobediencia a Dios.
    (12)

    Existen variadas limitaciones, que dan base a los
    lectores de la Biblia para aceptar el enunciado de la
    retribución.

    A través, de una breve análisis, se
    tratará de hacer un balance entre sus grandezas y
    limitaciones, a fin de obtener algunos elementos que permitan
    nuevas explicaciones teológicas, que vayan más
    allá de la resignación a que lleva la doctrina de la
    retribución.

    Previo al análisis del Deuteronomio, será
    necesario dar una mirada al desarrollo del problema de la
    Teodicea, como también a los recientes de una búsqueda
    destinada a encontrar una mejor interpretación al problema
    del sufrimiento.

    EL PROBLEMA DE LA TEODICEA.

    La Teodicea en sí, es el intento de responder al
    problema que plantea la siguiente interrogante: ¿Por
    qué si Dios es bueno y justo, permite el mal y el
    sufrimiento?.

    En medio del actual marco de desgracias, aun persiste la
    antigua pregunta: ¿Por qué sufren los justos?. No se
    nos escapa el sufrimiento de inocentes, y entre ellos, los
    niños. Personas sumidas en el sufrimiento, subsisten en
    él sin culpa y además, sin amparo ni protección.
    Hoy, más que nunca, esto constituye uno de los más
    duros golpes del argumento ateo, contra Dios.

    _________________________

    • (12) CF. Cunlife, Jones H. "Deuteronomio",
      Comentarios Antorcha, Editorial La Aurora. 1960. pp. 15
      – 35.

    En una época como la nuestra, cuya base está
    en la verificación empírica, tales argumentos se
    constituyen, para muchos, en prueba irrefutable,

    Sin embargo, es posible encontrar algunas respuestas a
    tales planteamientos. Una de ellas, han sido el Dualismo.
    Zaratustra, afirmaba que el bien y el mal son poderes divinos que
    están en mutua y constante lucha.

    Esta concepción base, a influido permanentemente en
    el pensamiento occidental, a través del gnosticismo y del
    maniqueísmos.

    Platón, reunió por primera vez, los diversos
    aspectos de los primitivos intentos de explicación de los
    problemas mencionados. Por ejemplo, el origen del mal, el Apeiron
    (Pitagóricos); o en la tensión del opuesto a la
    realidad (Heráclito); o por la causa de una ignorancia
    condicionada por el cuerpo (demócrito,
    Sócrates).

    Para Platón, Dios no es el autor del mal. Trata de
    quitar de la realidad al mal, condicionándolo
    cósmicamente (por la materia) o antropológicamente (por
    los efectos). De esta manera Platón convierte el mal y el
    sufrimiento en algo aparente.

    A pesar de que Platón, desea evitar el dualismo,
    solamente lo oculta. Posteriormente, el dualismo surgirá en
    el neoplatonismo, en los esquemas de emanación, en donde
    entiende al mal como un alejamiento progresivo de las cosas,
    respecto de su origen.

    En el judeo – cristianismo, el fundamento para el
    mal no está en lo cosmológico, sino, en lo
    histórico. Es la caída da del hombre lo que ofende al
    todopoderoso. El sufrimiento aparece como castigo y a la vez como
    prueba.

    En el cristianismo primitivo, se producen
    enfrentamientos, ante las siguientes inquietudes: ¿Dios
    quiere impedir el mal, pero no puede? (esto suprimiría su
    omnipotencia), o por otro lado, ¡puede, pero no quiere¡
    (estaría en contraposición con su bondad, ¡o no
    quiere, ni puede o quiere y puede¡ (pero la realidad del
    mal, no haría juego con esto).

    Los esfuerzos de la primera patrística, para
    responder a la Teodicea, se condensan en una figura prominente
    para la historia del cristianismo: Agustín.

    Este se interroga: ¿Cómo a pesar del gobierno
    de Dios, reina tal perversidad en la existencia
    humana?

    En su controversia contra el maniqueísmos, niega
    que el mal tenga un ser propio: "todo lo que existe es bueno. El
    mal, por consiguiente, cuya esencia yo busco no es una
    substancia." El mal es visto aquí como una caída de la
    esencia y de la naturaleza, de su medida, de su tipo y de su
    orden; en una tendencia al no ser, una corrupción, una
    carencia o una privación.

    Con esto, se llega a un argumento sobre la esencia
    negativa del mal. Por esta misma razón entonces, el mal no
    puede existir sin el bien; sólo puede existir en el. Esto se
    traduce en un testimonio dialéctico en el ser: si el ser
    aniquilara totalmente la substancia buena de dicha naturaleza, se
    disolvería así misma en la nada.

    Agustín, no cierra los ojos ante el problema del
    dolor de los inocentes; lo interpreta como una purificación
    y como una solidaridad con el pecado original.

    En cuanto al mal físico, Agustín sostiene, que
    se debe a la limitación de las creaturas inferiores, como
    parte de una necesaria ordenación gradual.

    A través, de las argumentaciones de Agustín,
    podemos observar que existe entonces, una cierta voluntad
    permisiva de Dios. O sea, que a pesar que el mal es contrario ala
    voluntad Divina, sólo puede existir en torno al bien, y
    así, en medio de esa voluntad permisiva, Dios puede
    transformar el mal en bien.

    Esta opinión de Agustín, siguió siendo
    decisiva en el cristianismo a pesar de las opiniones de Escoto
    Erígena, la concepción de Abelardo o de Nicolás de
    Cusa.

    Por otro lado, Tomás de Aquino, sobreedifica en la
    doctrina agustiniana, con un rigor más bien lógico,
    basado en la escuela aristotélica, desarrollando más el
    concepto clave de la permisión.

    G.W. LEIBNIZ, introduce la palabra Teodicea en la
    terminología filosófica y teologal (Romanos 3: 4ss;
    Salmo 51:6).

    Este término, pasa a ser un titulo general para
    nominar los esfuerzos para dar una respuesta al problema del mal.
    En resumen, esta palabra trata de mostrar la difícil empresa
    de "la justificación de Dios", ante el foro de la razón
    humana.

    KANT, define a la Teodicea:"como la defensa de la
    sabiduría altísima del autor del mundo, contra la
    acusación que la razón levanta contra ella, fundada en
    los absurdos del mundo".

    Desde Leibniz, la Teodicea se convirtió en una
    parte explícita de la doctrina filosófica de
    Dios.

    Más tarde, fueron ampliamente difundidas las
    "teodiceas" y esto contribuyó, a que esta palabra, se usara
    en reemplazo de la Teología Natural.

    La Teología Protestante, ha enfatizado que quien
    debe justificarse no es Dios ante el hombre, sino el hombre ante
    Dios. Pero, no se excluyen los pensamientos básicos de la
    Teodicea cristiana, como por ejemplo, que Dios crea el bien
    mediante el mal.

    LO PERMANENTE EN LA TEODICEA.

    En los tiempos modernos, el problema de la Teodicea,
    queda en la alternativa del optimismo o del pesimismo. Para
    ambos, es común el supuesto; "El mal no puede
    impedirse".

    Para el optimismo, el mal viene dado en las estructuras
    internas del mundo, como condición necesaria de un todo con
    valor superior. Esto, plantea a la Teodicea desplazándose
    hacia una Cosmodicea.

    El pensamiento optimista, trata de sostener que el
    sufrimiento tiene que ver con un orden y sentido dentro del
    mundo. Para ello, deduce la importancia de la alarma
    significativa dolor. Más, al valorar el orden de este mundo,
    tanto filósofos como teólogos, fracasan, al decir, que
    éste es el mejor de los posibles.

    El pesimismo, por su parte, exagera el problema del mal
    y del sufrimiento, dándole un carácter absoluto; se
    otorga un sentido extremo, que hace del mal un principio
    universal negativo, o por otro lado, la concepción dualista
    que ve en el mal un segundo principio.

    Tal visualización pesimista abre camino a una
    visión trágica del mundo, como una opción
    ineludible, que marca el destino del ser humano.

    Tal asunto es básico: el mundo ha sido afectado por
    la caída; puesto que lo sano quedó desacreditado por el
    abuso pecador, la redención del pecado, sólo podrá
    realizarse y tener expresión, en la realidad contraria de lo
    no santo: en el dolor y en la muerte.

    Aparece, entonces, el misterio de la cruz de Cristo. El
    problema del pecado del hombre, se transforma en el misterio del
    amor de Dios. Así como el pecado, es el fundamento externo
    de la cruz, del mismo modo, la cruz es el fundamento interno de
    la permisión del pecado.

    Cristo tuvo que ser la revelación encarnada del
    amor de Dios, en tal forma, que EL haciéndose pecador y
    maldecido por el hombre, lo crea de nuevo desde el pecado, como
    una superación del mal, a través del amor paciente y
    redentor.

    La dimensión pecadora del mal es vencida, por el
    hecho de la cruz de Cristo. La realidad de Cristo, ha suprimido
    la realidad contraria del pecado, por cuanto, la ha
    superado.

    El optimismo cristiano que cree en el poder del amor de
    Dios, quiere con Cristo, no dejar de lado, ningún pesimismo
    experimental, sino, más bien, soportarlo activamente y
    transformarlo.

    Al plantear el problema de la Teodicea, no debe bastar
    una respuesta filosófica ni debemos conformarnos con
    apreciaciones de este carácter. Se requiere, además,
    del esfuerzo por una respuesta material, con mayor contenido. Se
    necesita, más bien, una respuesta teológica.

    En relación, al planteamiento de la cruz, no se
    debe olvidar, que la culpa se muestra siempre como aquello que
    debía ser. El amor no necesita de ella. La victoria del amor
    sobre la culpa, es el descubrimiento de su carácter nulo,
    contrario, absurdo, inoperante y sin sentido. De este modo, la
    culpa permanece con tal; lo malo, el mal es tomado siempre en su
    verdadera significación.

    El mal y el sufrimiento, se transforman en una pregunta
    permanente, ante la cual estaríamos errados buscando una
    respuesta de carácter teórica o filosófica. Se
    hace necesario, encontrar una respuesta en la
    experiencia.

    Sin embargo, todo dependerá del sentido de la
    experiencia, y no tanto, del grado de optimismo o de pesimismo
    frente al sufrimiento.

    El sufrimiento, (el mal) es un llamado a la acción
    y no a la explicación. Es decir, si la respuesta pertenece
    al resultado; nuestra respuesta, es entonces, compromiso en todo
    conocer y experimentar, pero, simultáneamente es la
    participación en una esperanza siempre activa.

    El problema del sufrimiento, es una cuestión que no
    queda del todo resuelta, permanece, especialmente, si cada ser
    humano descubre su cuota de culpa en el dolor del mundo, pero no
    en una actitud silenciosa, sino , transformado en un grito, en un
    lamento, en una llamada.

    La Teodicea, es un nuestros días, no un
    desafío al intelecto, sino, un desafío para la
    acción. Esta opción, a la que somos llamados, solo es
    posible, en la esperanza frente al mal, pero una esperanza activa
    y luchadora.

    "Hay situaciones, que no requieren ser respondidas, sino
    más bien vividas " (Guardini). Una de ellas es,
    inequívocadamente, el problema del sufrimiento, que se
    traduce par los cristianos en una problemática de Teodicea.
    (13)

    _____________________

    • (13) CF. Kern, W., Splett J. "Sacramentum
      Mundi", Enciclopedia Teológica, Tomo 6, Palabra
      Teodicea, Edit. Herder, Barcelona. 1976.

    EL SUFRIMIENTO: INTENTOS Y BUSQUEDAS
    RECIENTES.

    Un aporte interesante, lo proporciona Dorothe
    Sölle, en un libro "El Sufrimiento", editado
    recientemente.

    Divide el problema del sufrimiento en dos partes: por un
    lado, trata de verificar las causas de éste y de su posible
    abolición, y por otro, ver el sentado del
    sufrimiento.

    "A quién no le preocupa la supresión de
    determinadas formas de sufrimiento, que todavía hoy afectan
    a los hombres, participará en el mantenimiento lucrativo de
    dichas situaciones acogiéndose a una ideología de
    aguante; su interpretación del sufrimiento será
    sádica, el que niega todo sentido del sufrimiento y coloca
    al individuo en el entramado socio – económico, que
    deberá dislocarse y volverse cínica". (14)

    La labor teológica cobra aquí gran
    importancia, para ampliar las fronteras del lenguaje evitando que
    el sufrimiento permanezca mudo, es decir, la tarea teológica
    seria estimular a actuar en la doble cuestión del
    sufrimiento.

    "…. Me parece tara de la teología
    –formalmente determinada el ampliar las fronteras de
    nuestro lenguaje." (15).

    _________________________

    • (14) CF. Kern, W., Splett J. "Sacramentum
      Mundi", Enciclopedia Teológica, Tomo 6, Palabra
      Teodicea, Edit. Herder, Barcelona. 1976.

    • (15) Sölle, Dorothe. "Sufrimiento".
      Ediciones Sígueme. Salamanca 1978. p. 12.

    D. Sölle, ve el sufrimiento en tres dimensiones:
    física, psíquica y social. Pero, agrega también,
    una categoría a la cual llama "desdicha" y la menciona como
    a la máxima expresión de la miseria humna: 2La falta de
    solidaridad con las desdichadas se considera como lo más
    natural del mundo. Las gallinas se precipitan a picotazos sobre
    la gallina herida. Esto es un fenómeno tan mecánico
    como la gravedad. Encontramos natural, despreciar más o
    menos a los infelices…" (16)

    Otra cuestión sobresaliente, en el citado libro, es
    la descripción de las fases del sufrimiento. En ellas
    está la posibilidad que el cristiano aporte con elementos,
    para terminar con lo que tiene la posibilidad de ser abolido o
    transformar la desgracia en una fuerza. La primera fase puede
    llamarse mutismo. Se caracteriza por ser un sufrimiento mudo, sin
    expresión, aislado, sin objetivos claros, si hay quejas,
    estas son gemidos indescifrables, sin posibilidades de razonar
    sobre su situación, sumisión e importancia.

    Ante esta etapa, sostiene: "La efectividad totalmente
    reprimida en el trabajo, irrumpe en la descripción de los
    dolores y de las angustias". (17)

    Insiste en que debe mezclarse efectividad y
    racionalidad. "La familia del dolor mudo necesita algo más
    que el puro conocimiento racional." (18)

    __________________

    • (16) Sölle, D. "Sufrimiento". Ediciones
      Sígueme. Salamanca 1978. p. 14

    • (17) Sölle, D. "Sufrimiento". Ediciones
      Sígueme. Salamanca 1978. p. 79.

    • (18) Op Cit. P. 79.

    Se enfatiza entonces, la necesidad y la importancia, de
    dar expresión al sufrimiento mudo. Derrocar la frialdad y
    extremo individualismo del sufrimiento en esta primera etapa: "Si
    se parte del hecho de que la fase del dolor insensible es
    también normal en nuestra sociedad, entonces, no se puede
    desestimar la fase de la expresión y el sufrimiento no puede
    remediarse pasando inmediatamente a la acción."
    (19)

    Aquí resurge el lenguaje y cobra importancia toda
    forma de expresión: La liturgia, la poesía, el canto,
    etc. Todo esto podrá ser una ayuda para dar expresión a
    las quejas.

    A la segunda etapa, se le puede llamar: Etapa conciente
    o captación del sufrimiento. Aquí, tenemos otras
    características, como por ejemplo: aparece la queja, ya no
    en gemidos indescifrables, sino con la conciencia del que sabe
    que puede hablar.

    Aparecen a la vez, el lenguaje, la efectividad e
    intentos de comunicación. Surge la sensibilidad, tanto ante
    sus propios sufrimientos como ante el de otros, se puede razonar
    y a si también clasificar su experiencia. Surge la
    pasión, el deseo de luchar.

    Se vislumbra la posibilidad, que junto con dar
    expresión, se puede invitar a una aceptación del
    sufrimiento y a su superación. Señalemos que ésta
    es la etapa más peligrosa: "El lenguaje de la segunda fase
    empuja más allá de sí mismo, hacia el
    cambio… los contenidos del sufrimiento pueden ahora
    discutirse … Este mismo proceso es doloroso ya que aumenta
    primeramente el sufrimiento y descubre todos sus disimulos."
    (20)

    ________________________

    • (19) Op Cit. P. 79.

    • (20) Sölle, D. "Sufrimiento". Ediciones
      Sígueme. Salamanca 1978. p. 78

    La tercera etapa, puede llamarse de organización y
    cambio. Se caracteriza por la disposición a la
    organización y el cambio, hay un lenguaje racional (que se
    entiende); hay sensibilidad transformada en solidaridad, hay
    conducta activa, y en cuanto al dolor del Hay una aceptación
    y superación de las impotencias, se distingue entre
    estructuras caducas y estructuras nuevas.

    Sölle dice: "creo que es imprescindible la fase de
    la lamentación, de la articulación, la fase de los
    salmos, para poder llegar a la tercera fase, en la cual es
    posible organizar la liberación y la ayuda de los
    desdichados." (21).

    ________________

    • (21) Sölle, D. "Sufrimiento". Ediciones
      Sígueme. Salamanca 1978. p. 80

    CAPITULO SEGUNDO

    ¿Por qué el
    deuteronomio?

    El problema del capitulo anterior, se traerá al
    terreno Bíblico, más específicamente al
    ámbito del Antiguo Testamento.

    Se ha elegido la corriente del pensamiento
    deuteronomista, por que tradicionalmente, se ha entendido como
    rígida en sus afirmaciones, maldiciones y bendiciones, y
    hasta el día de hoy, sigue ejerciendo una fuerte influencia
    en diversas iglesias cristianas.

    El propósito de este capitulo, es ver la diversidad
    de pensamientos que existen en la Biblia, y es así que no
    podemos tomar parcialidades de ella y eternizar una determinada
    interpretación. La pluralidad de pensamientos y corrientes
    es la que enriquece y da valor a la Biblia. Muy por el contrario
    ocurre, al tomar asuntos aislados, y darles un valor absoluto
    sobre los demás.

    Por tal razón, no se debe pensar por alto algo que
    es vital: la relación de las diversa fuentes que concurren
    antes de la aparición del deuteronomista e inmediatamente
    después, con una especial atención al contacto del
    deuteronomista y los profetas.

    Este análisis, será selectivo, ya que por
    espacio y tiempo no se podrán tratar todas las corrientes
    del pensamiento bíblico, como seria lo ideal, pero al menos,
    en este esfuerzo debe quedar demostrado el pluralismo
    bíblico.

    Es de suma importancia, ir a la Biblia y cotejar
    reflexiones, anticipaciones, asuntos históricos y
    teológicos, con situaciones actuales, que son las que en
    este trabajo tienen, una especial preocupación.

    "la situación de los episodios o personajes del
    Antiguo Testamento, nuclear en torno a cada uno, todo el periodo
    histórico al que pertenecen, de modo que no sólo surge
    la continuidad de la Historia Salvifica a nivel de episodios
    aislados, sino que a través de ellos, se urde la trama que
    enlaza cada etapa del plan redentor, percibimos su progreso, no
    por suma de elementos advenedizos, sino por crecimiento de lo que
    ya se encontraba en estado embrionario. Las anticipaciones del
    futuro, las reflexiones y relecturas del pasado y su cotejo con
    las situaciones presentes, son los movimientos de sístole y
    diástole, el ritmo de la historia bíblica en cuyo
    corazón nos vemos introducidos." (1)

    Una cuestión que debe quedar clara, es que no
    existe un Deuteronomio aislado, sino que surge en medio de otras
    tradiciones de pensamientos, elaboraciones teológicas,
    etc.

    Es así como es posible, hablar de fuentes o de
    tradiciones bíblicas. Estas tradiciones o fuentes, son el
    trabajo, generalmente de un grupo de personas y atribuidas a un
    autor de renombre. Es decir, el trabajo de varias personas es lo
    que ha contribuido a un común pensamiento, al que un
    redactor final ha puesto por escrito.

    De esta manera, puede apreciarse mejor el ambiente, no
    tanto libro por libro, sino a través de tradiciones que
    aparecen en muchos casos, yuxtapuestas. Ejemplo de esto,
    encontramos en Génesis (2:7) y (1:27). También en
    Génesis (6:5) y (6:12).

    Es así como, además del Deuteronomio, se
    pueden mencionar las grandes tradiciones, que aparecen
    ampliamente difundidas en el Antiguo Testamento:

    • Tradición Yavista, en que Dios es llamado
      Yahvé.

    • Tradición Elohista, que llama a Dios,
      preferentemente, Elohim, antes de la revelación del
      nombre divino en Sinaí.

    • Tradición Sacerdotal, que habla abundantemente
      del culto y del sacerdocio israelita.

    ________________

    • (1) Vicentini, J.I., en Presentación del
      libro "Historia de la Salvación", de CROATTO, J.S. Ed.
      Paulinas. B. Aires p. 6.

    • El Deuteronomio, que será objeto de nuestra
      atención y análisis preferencial.

    La costumbre, identifica en los ensayos bíblicos, a
    estas tradiciones, de la siguiente forma:

    – J – Tradición Yavista

    – E – Tradición Elohista

    – P – Tradición Sacerdotal

    – D – El Deuteronomio

    LA TRADICIÓN DEUTERONOMICA.

    E l libro del Deuteronomio, representa por sí solo,
    una tradición separada. Aunque solidariza en muchos aspectos
    con las otras tradiciones ya mencionadas, es en muchos de sus
    rasgos, original.

    Mientras que en las otras tradiciones se mezclan leyes y
    relatos, el Deuteronomio es una recopilación de leyes.
    más, a pesar de ser una tradición legislativa, nada
    tiene que ver con la sequedad de los códigos legales. Trata
    de convertir las prescripciones de la ley en un mensaje al ser
    humano (predicación). "Todo el libro está en segunda
    persona, el autor se dirige directamente a Israel (TU), o a los
    Israelitas (Vosotros) y da la razón de sus prescripciones."
    (2)

    El deuteronomista nos habla de diversos tremas, tales
    como:

    • del Dios de la Alianza, (4:39), (6:4)

    • prohíbe las representaciones de Dios, (4:16-18)

    • la elección de Israel, (4:32-34)

    • el carácter gratuito de esta elección, (7:
      7-8). (9: 4-5) –

    • Dios se compromete a derramar bendiciones materiales
      (7: 13-14), (28: 1-14) –

    __________________

    • (2) Homburg, K. , "Intruducao Ao Antiguo
      Testamento" Editora Sinodal, Brasil. 1976. p. 65.

    Por otra parte, también nos habla de la
    responsabilidad del hombre y la observación de los
    mandamientos (6: 5-9); del amor a Dios y de la fidelidad
    (10:12-15). Recuerda el hecho la salida de Egipto, como el
    beneficio-tipo de Dios, (6: 20, 21, 24) , (8: 2-6).

    Característica importante de esta tradición es
    el Culto Único. En el Código de la Alianza se
    permitían varios lugares para éste. Pero, a causa de
    los santuarios multiplicados, se corría el riesgo de imitar
    a otras religiones. Un solo culto, proclama el Deuteronomio,
    (12); así como existe un solo Dios. (12: 5-7).

    El amor al prójimo, como una profundidad social, es
    también un rasgo distintivo del Deuteronomio. Aunque, el
    prójimo es todavía el israelita y el extranjero
    habitante en la tierra, las limitaciones a este respecto, son
    comprendidas por el tiempo, en la tradición
    deuteronómica está el ambiente para una fraternidad
    más amplia.

    El término hermano es usado frecuentemente,
    mostrándonos el clima afectuoso que debe reinar. El amor al
    prójimo debe caracterizarse, según esta tradición,
    en una conducta social. (15:7, 8, 11), (15: 12-14), (24: 19-21),
    (23: 24-25) y (20: 5-8).

    La mayoría de los estudiosos, sitúan esta obra
    entre el reinado de Ezequías y el rey Josías. En
    tiempos de este ultimo, este libro fue encontrado en el templo.
    Gracias a el, se realizó una gran reforma, dirigida por el
    rey Josías. (3)

    __________________

    • (3) Courbillon J.G. , "Las Tradiciones
      Bíblicas", Ediciones Paulinas, Santiago. Chile. 1962.
      pp. 39 – 50.

    Reiteremos que diversas tradiciones recorren amplios
    trechos del Antiguo Testamento, no es posible detenerse en
    detalles, en cuanto a ellas, pero sirva esto para mostrar que
    cuando se ha escogido el Deuteronomio para el análisis de un
    determinado problema, se ha escogido una opción, entre otros
    círculos de pensamiento.

    Se han debido dejar fuera muchas otras cosas que
    debieran acompañar a esta información, pero lo vital,
    es mostrar el panorama en que se halla el libro que es objeto de
    nuestra atención.

    Partes: 1, 2, 3

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