En República Dominicana se establecieron varias
categorías de feminicidio: Feminicidio Intimo: Son
aquellos asesinatos cometidos por hombres con quien la
víctima tenía o tuvo una relación
íntima, familiar, de convivencia, o afines a
éstas. Feminicidio no Intimo: Son aquellos asesinatos
cometidos por hombres con quienes la víctima no
tenía relaciones íntimas, familiares, de
convivencia, o afines a éstas. Frecuentemente, el
femicidio no íntimo involucra el ataque sexual de la
víctima. Feminicidio por Conexión:
Además del femicidio íntimo y el no íntimo,
existe una tercera categoría para clasificar las muertes
por femicidio: los feminicidios por conexión. Con esta
categoría se hace referencia a las mujeres que fueron
asesinadas “en la línea de fuego” de un hombre
tratando de matar o maltratar a una mujer. Este es el caso de
mujeres parientes, niñas u otras mujeres que trataron de
intervenir o que simplemente fueron atrapadas en la Acción
del femicida.
gesto de desagrado & ofensa verbal
¿Por qué este alto porcentaje de Feminicidio en
Dominicana? Uno de los factores que explica este alto porcentaje
de feminicidios que se cometen en la casa es que cuando se trata
del tipo íntimo las mujeres comparten este espacio de vida
con los homicidas.Feminicidio más Cometido en Dominicana.
La mayor parte de los feminicidios son íntimos, cometidos
por parejas, ex parejas, novios, ex novios y familiares de las
mujeres.Las Mujeres más Desprotegidas. Las mujeres
jóvenes son las más desprotegidas y una de cada
tres mujeres muertas en 2012 tenían 30 y 29 años,
mientras que en 2013 son las jóvenes entre 20 y 29 la que
más frecuentemente fueron víctimas de ese tipo de
crimen, representando el 31.82% del total.
violencia psicológica
prevención lógica antes de matrimonio psicologo de
parejas conozca su pareja antes de matrimonio siembra de valores
aprende a escuchar sea proactivo
violencia física
aprende a discutir reglas de oro conservar la calma no discutir
en presencia de otra personas no recordar problemas anteriores ya
resuelto conservar la intimidad ojo cuando su esposo no es
psicopata
prevención lógica ojo cuando su cónyuge no
sea un psicópata
hombre honor y responsabilidad el hombre es responsable del hogar
Responsable esclavo de su palabra no quejarse de vicio
En nuestro país, desde mediados de la década de los
ochenta, dentro del movimiento feminista y de mujeres organizadas
e independientes, se comenzó a utilizar el término
feminicidio para señalar los asesinatos de mujeres a manos
de sus compañeros, tiempo que corresponde a la
aparición del concepto en el mundo. Hasta el día de
hoy, no se ha cuestionado esta terminología y sigue siendo
utilizada en el movimiento social de mujeres, con algunas
referencias en la prensa cuando se trata de entrevistas a
feministas. De acuerdo a Patología Forense, unas 175
personas perdieron la vida en hechos violentos durante el pasado
mes de julio, incrementándose en un 6% los fallecimientos
con relación al mes anterior que reportaba 160 muertes. De
estos crímenes, el 21.14%, es decir 37, fueron mujeres, lo
que elevaría el incremento de los feminicidios, mantenido
en un 10 a 12% del total de homicidios en el país. El
Departamento de Estadísticas de la Procuraduría,
registra 117 feminicidios generales de enero a junio, inclusive,
24 más que el año pasado para el mismo
período. 57 casos, el 48.71%, son ejecutados por la pareja
o alguien del entorno de la víctima, lo que se refiere
como feminicidio íntimo y el resto, son feminicidios no
íntimos, de acuerdo a la Procuraduría.
consecuencias directas e indirectas de la violencia en hijos de
mujeres maltratadas
Esas 60 mujeres muertas violentamente por hombres que no
conocían, también son feminicidios que hay que
investigar, porque los datos de masculinidad violenta, misoginia
y resistencia machista en el país, obtenidos en varias y
diversas investigaciones, “huelen” a peligro. Pero
sobre todo, porque todo lo que se aprende, se puede desaprender y
en cuestiones de género, hay una amplia tarea que realizar
en la República Dominicana. Las primeras
estadísticas de feminicidio, estudiadas por Profamilia
hace casi 10 años, indicaban el mayor índice de
feminicidios en el entorno íntimo de la mujer, sobre todo
en la pareja, con un porcentaje de 70%, lo que nos refería
a escenarios diferentes. Esta disminución en los
feminicidios “domésticos”, podría
indicar resultados favorables de las estrategias montadas por el
sistema acusatorio de la justicia y el aumento en los
feminicidios desconocidos, podría ser una consecuencia de
las violencias sociales y misóginas, que consideran a la
mujer como una pertenecía que vale poco. Pero para
saberlo, hay que registrar y estudiar mejor cada caso, no
solamente contar el número de muertas.
Hay que profundizar en la manera en que se recogen los datos en
la Policía Nacional, que es la fuente de la
Procuraduría, y determinar en ese casi 52% de los
feminicidios, causas, escenarios, modos y maneras, para
establecer programas de prevención más refinados y
dirigidos a la cultura dominicana. Para eso, es importante que la
legislación penal tipifique estos crímenes que no
resisten la única del homicidio, por tratarse de la
violencia extrema de género, en un continuo de
prácticas y actitudes de alta complejidad sociocultural,
que terminan matando a las mujeres y solo a ellas. El
comportamiento social violento, generalizado con las mujeres,
tiene que ser una preocupación nacional y provocar
reacciones en el Estado dominicano, más allá de
contar muertas. Necesitamos registrar los fenómenos
sociales para estudiarlos y enfrentarlos.
En el caso de la República Dominicana, existe la necesidad
de una buena doctrina de la ley 24-97, cuyo marco jurídico
difiere del encuadre general de nuestro derecho: mientras en
éste se mantiene como principio la presunción de
inocencia de la persona acusada, en la aplicación de la
ley 24-97, hay que referirse a los principios de la
“Victimología” que establecen cómo la
víctima de delitos sexuales debe ser creída y
cómo su solo testimonio constituye la prueba, en el caso
que sea sobreviviente. La debilidad en la práctica
jurídica con estas legislaciones, relativamente nuevas,
está dada por la ausencia de pautas procedimentales
claras, la falta de reglamentaciones con sentido de
género, pero sobre todo, por la inercia cultural de
quienes administran y operan en la justicia. Esta insensibilidad
desde todo el sistema, favorece al agresor sexual aún
cuando el buen sentido debe reconocer la incriminación que
es persistente, estable en el tiempo, sin ambigüedades ni
contradicciones.
Recomendaciones: La situación que presenta el feminicidio
en nuestro país es grave. La muerte de más de 200
mujeres en un año desborda a toda la sociedad, y obliga a
todas las instituciones de poder, a promover acciones desde la
perspectiva de los derechos humanos de las mujeres, como una
cuestión de justicia social, de salud y de
educación. Las instancias de poder deberán
coordinar acciones con la sociedad civil para preparar
estructuras que, a corto, mediano y largo plazo, puedan dar
respuesta al fenómeno de la violencia de
género.
Acciones De Políticas Nacionales: Gobierno: Incorporar a
la agenda pública el tema del sexismo y sus consecuencias
como de atención especial, teniendo en cuenta la cantidad
de feminicidios anuales en nuestro país. Cumplir con los
protocolos internacionales en materia de violencia contra la
mujer y violencia intrafamiliar, de los cuales el país es
compromisario. Secretaría de Estado de la Mujer Realizar
campañas de sensibilización para romper los
estereotipos sexistas que propician la violencia de género
y propulsar a los poderes públicos para que determinen
espacios en todos los medios de comunicación, que permitan
la denuncia pública y la condena de actitudes y
comportamientos violentos masculinos hacia la mujer y sus hijos e
hijas. Realizar campañas y actividades públicas que
reconozcan e incorporen la terminología feminicidio y que
la expliquen a toda la sociedad. Promover un presupuesto adecuado
para desarrollar acciones hacia la erradicación de la
violencia de género a todos los niveles, en el
país. Aplicar el Plan Nacional de Atención y
Prevención de la Violencia Intrafamiliar. Coordinar
acciones de atención y prevención contra la
violencia hecha a la mujer y la violencia intrafamiliar con las
organizaciones de mujeres que trabajan el tema en el país
y reconocer el trabajo especializado que algunas han realizado en
los últimos veinte años.
Poder Judicial: Establecer un sistema de registro para los
feminicidios que sea uniforme en el sistema de justicia y que
utilice el prefijo FEM, por oposición al prefijo HOM que
tienen los expedientes de asesinatos y muertes actualmente. Si se
establece el prefijo sugerido, se facilitarían informes
anuales que recojan indicadores de importancia para establecer
programas especiales. Capacitar a todo el aparato operativo de la
justicia en el conocimiento del feminicidio, sus causas y
consecuencias. Introducir las reformas legales necesarias para
que el feminicidio sea tipificado como un tipo de crimen
especial. Crear un reglamento que determine el procedimiento de
la ley 24-97. Impulsar la reforma legal que prohíba los
abusos judiciales que favorecen la gratificación de los
feminicidas, tales como libertad provisional bajo fianza.
Establecer la gratuidad de los servicios médicos y legales
para quienes recurren a las leyes 14-94 y 24-97. Introducir en la
formación de jueces/zas, Ministerio Público,
policías, abogados/as y agentes sociales, la materia de
violencia de género, intrafamiliar y el feminicidio.
Prohibir la conciliación en materia de violencia de
género y dar mayor cobertura de seguridad a las medidas
cautelares especificadas por la 14-94 y la 24-97. Elaborar
protocolos policiales y sanitarios que sirvan de referente a los
profesionales de estas ramas, a la hora de abordar la
problemática de la violencia de género.
Medicina Forense: Asegurar que el sistema de registro judicial
sea homologado con el registro de Patología Forense de
manera que incluya los feminicidios, seguidos del suicidio del
feminicida, como casos de la justicia. Establecer la gratuidad de
los servicios médicos y legales para quienes recurren a
las leyes 14-94 y 24-97. Elaborar protocolos policiales y
sanitarios que sirva de referente a los profesionales de estas
ramas, a la hora de abordar la problemática de la
violencia de género. Fortalecer los mecanismos de
prevención de feminicidios, tales como ampliación
de Departamentos y personal especializado en la atención a
casos de violencia contra la mujer y violencia intrafamiliar,
registro de datos de reincidencia, etc. Coordinar acciones de
atención a masculinos agresores de mujeres, con la
Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia
Social.
Secretaría de Estado de Educación Incorporar en el
sistema educativo, el Principio de la Igualdad, las relaciones de
cooperación entre los sexos y la no tolerancia hacia las
actitudes y comportamientos que generen violencia de
género. Incorporar en los programas educativos el fomento
de resolución pacífica de conflictos. Fomentar la
investigación sobre el feminicidio en el país.
Fomentar el desarrollo de una cultura de gestión que
tengan en cuenta el género en las empresas y las
burocracias (incluida la ayuda internacional), para reemplazar a
las culturas de predominio masculino y, además, apoyar la
realización de estudios multidisciplinarios de las
masculinidades y los roles masculinos, especialmente la
investigación sobre las condiciones sociales y culturales
que producen una masculinidad violenta y patriarcal.
Organizaciones No Gubernamentales Promover el desarrollo de
alianzas entre las Organizaciones de mujeres, en el ámbito
nacional e internacional, así como con todas aquellas
instituciones que están llamadas a intervenir en los casos
de violencia a mujeres, para coordinar y proyectar unidas un
activismo para la lucha, encaminado a eliminar la violencia de la
vida de las mujeres. Así como las coordinaciones de
Abogacía que mantengan el reclamo en la sociedad entera
sobre los derechos de las humanas y de la niñez. Crear
espacios de coordinación interinstitucional con otras ONG
y OG, que implementen las acciones comunes para la
erradicación de la violencia.