- Introducción
- La ética
como necesidad de la cultura universitaria - Problemas
socioéticos más visibles en el deporte cubano.
Enfoque crítico - El fomento de la
eticidad en la UCCFD como parte de la estrategia de
extensión universitaria - Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexo
- Bibliografía
Introducción
En la tesis doctoral del autor de este trabajo se ha
definido la cultura axiológica como el conjunto de
conocimientos, habilidades y valores que el estudiante aprehende
en el contexto académico universitario como un todo
mediante los diferentes procesos sustantivos, la cual se
complementa con las posiciones más ortodoxas en la
existencia de asignaturas y disciplinas específicas para
el tratamiento de lo sociocultural en su sentido más
estricto. (…)[1] Es una definición
que se fundamenta en la propuesta que nos hace el sabio griego
Aristóteles cuando pensaba: "A aquellos que pueden ser
orientados, debemos prestarles nuestra ayuda ética,
más aún que si se tratara de ayuda
material."[2] La sociedad humana, como paradigma
de lo propiamente social, se define a sí misma por
formadora de "culturas". Una cultura es un conjunto de elementos
(básicamente: objetos, costumbres, reglas e ideas) creados
por el hombre y que han de ser aprehendidos. El ser humano no
nace con estos elementos, no son instintivos, por lo que tienen
que ser aprendidos.
El hecho de que estos postulados hayan sido formulados y
expuestos por el que suscribe, hace ya más de una
década, precisamente en el proceso mismo de la
conformación de la mencionada tesis, no ha derivado en
absoluto hacia el declive de este interesante tema, sino que,
contrario sensu de lo que se pudiera explicar alrededor del
mismo, cada vez se torna más actual. Hoy día, se ha
convertido en una práctica, la imposibilidad de hacer
coincidir el ser con el deber ser. El apremio por la vida
cotidiana actual, "mundana" para algunos, ha olvidado, relegado o
simplemente echado a un lado, aquellos preceptos importantes que
constituyeron la base de la convivencia de nuestros padres y
abuelos y que a mi juicio, no han sido debidamente protegidos.
Muchos de ellos han caído estrepitosamente en el descuido
y la indiferencia, lo cual ha sido a todas luces
contraproducente. Es por ello que el objetivo de este trabajo,
consiste en dotar a los directivos, profesores y estudiantes de
las facultades de cultura física, así como a los
entrenadores y funcionarios de los equipos deportivos, muchos de
los cuales se preparan en nuestra universidad, de algunas de los
herramentales culturales y praxiológicos que el hombre
mismo ha ido concibiendo, en aras de su mejoramiento humano y
conductual, desde la óptica de la Ética
Pública y que sin embargo, bajo el pretexto de los
avatares de la vida, los han echado en saco roto.
El proyecto educativo liderado por los coordinadores y
tutores de conjunto con los jefes de grupos y brigadas en la
estrategia educativa universitaria, tiene que proveer los frutos
esperados en la dirección de una conducta ética y
estética responsable, de ahí que esta propuesta se
dirija a coadyuvar a la solución del problema relacionado
con el trabajo sociocultural de los educadores, para su
interacción con el universo juvenil que constituye el
objeto de su labor directa en las aulas
universitarias.
Como los asuntos relacionados con la moral y el
comportamiento humano son tan antiguos como la humanidad misma,
no pocos filósofos de la antigüedad se ocuparon de
esta problemática y fueron sacando sus conclusiones al
respecto, que hoy perduran, dada la porfiada actualidad del tema
en cuestión. Entre estos se pueden mencionar a
Aristóteles, Platón, Cicerón, Séneca,
Confucio, Plutarco, entre otros. Para que se tenga una idea de la
importancia que le proporcionaron a este tema, baste
señalar que solo Aristóteles escribió tres
de sus más importantes obras con alusiones directas al
contenido de la ética en obras tales como Política,
Ética Nicomaquea y Gran Ética. En uno de sus
pensamientos de más alto vuelo refería al respecto
ese gran filósofo griego: "No se enseña
ética[3]para saber que es la virtud, sino
para ser virtuosos."
Esta máxima está indicando a los
educadores y educandos, cual es el propósito de la ciencia
dedicada a los problemas de la ética, que casi siempre ha
sido soterrada como un asunto sin sentido, dado que se necesita
ser muy probo en el cumplimiento de los deberes y ejercicios
ciudadanos, con una honradez a toda prueba en la
conducción pública y privada, como para llevar
adelante tan gigantesca empresa. Como el Maestro José de
la Luz y Caballero enseñaba: "Instruir puede cualquiera.
Educar, sólo quien sea un evangelio vivo", los directivos
y docentes universitarios cubanos siendo consecuentes con esta
sentencia, de sus aulas han salido hombres con elevados
valores[4]de la talla de los Mella, Trejo,
José Antonio, Fidel, Delio, por sólo citar algunos
ejemplos que harían interminable la lista. Igualmente
profesores como Varona, Vicentina, Graciela, Talhía, han
poblado las aulas de las universidades cubanas, incluso en etapas
bien convulsas de la vida nacional, en las cuales la
corrupción y el latrocinio se entronizaron en el
país, y formaba parte de su quehacer, estas personas
siguieron siendo ejemplos de dignidad y temple.
La ética necesita formar parte de todo el
quehacer universitario, dado que cada personita que se
gradúa como profesional en nuestras aulas ha observado y
en lo adelante observará con mayor acento y detalles, el
conjunto de actitudes antiéticas que a diario se suceden,
y en las cuales puede ser un portador ingenuo, dado más
por la ignorancia que por los deseos de ser una persona
putrefacta, corrompida e ilícita. Por otro lado, el
ejército de luchadores contra las actitudes indeseables de
todo tipo, tiene que ir en aumento y no debe quedar en el marco
estrecho de las aulas universitarias, sino que debe expandirse al
plano comunitario y en ello juegan un enorme papel las acciones
que se desarrollan en el campo de la extensión
universitaria. En este sentido los proyectos comunitarios que se
despliegan en la Universidad de Ciencias de la Cultura
Física y el Deporte, en la Universidad de La Habana, la
CUJAE en el municipio Marianao, así como en la Universidad
Pedagógica "Enrique José Varona", por sólo
citar tres casos determinados, constituyen ejemplos de que es
posible dicho alcance. El centro Martin Lhuter King Jr. es otro
de los ejemplos importantes de la cultura axiológica
comunitaria en uno de los emblemáticos barrios de la
Capital que es Pogollotti en el municipio Marianao. Los grandes
pensadores a los cuales se hacía referencia anteriormente,
coincidían en que una de las formas de prever dichas
actitudes estaba dada por la adecuada educación en los
valores de los ciudadanos. Cicerón precisaba: "Aquellas
personas que saben de las constituciones políticas y sus
cambios no son hombres, sino dioses porque esta materia es
divina, es lo máximo a que puede aspirar el
hombre."[5] Indudablemente hacía
mención al papel de la formación de los valores,
los principios y las virtudes en la educación ciudadana
como un fenómeno cultural, de arraigo entre la gente. De
igual forma Platón en sus diálogos con
Protágoras señalaba el significado trascendental
que jugaba la educación y la enseñanza de estos
tópicos en la formación de los
jóvenes.
El Héroe Nacional de Cuba José
Martí razonaba: "Educar es depositar en cada hombre toda
la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre
resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive; es
ponerlo al nivel de su tiempo para que flote sobre él, y
no dejarlo debajo de su tiempo con lo que no podrá salir a
flote: es preparar al hombre para la vida." Martí estaba
indicando el papel de la educación en el desarrollo futuro
de los hombres y mujeres que han de vivir ese futuro.
¿Cómo podrán salir a flote en un ambiente de
corrupción moral, política o económica? Ya
el propio Comandante en Jefe lo advertía en su discurso de
17 de noviembre de 2005. Tanto Martí como Fidel han
apostado por el mejoramiento humano que promueve la
educación avanzada y popular que propone la Dra. Julia
Añorga Morales y un poco más atrás en el
tiempo del Dr. Paulo Freyre.
El pensamiento axiológico de estos grandes
hombres sintetiza como un pacto lo que se necesita hacer en este
campo para enraizar los principios y valores que no conduzcan a
lo que tan certeramente ha señalado Fidel, de que solo
nosotros podemos destruir la revolución y el Socialismo en
este país. Por ello se precisa construir una cultura de
los valores que satisfaga, a partir de los procesos sustantivos
que conforman la estrategia educativa de la educación
superior, estos requerimientos, que no van a sobrevenir mediante
el complemento que brinda la exhortación, la
contemplación y el entusiasmo, sino que se precisa de un
pensamiento armónico consecuente que formando parte de
dichas estrategias pueda materializar lo que expresaban esos
grandes teóricos.
Palabras claves: Cultura axiológica; Ética
Pública; Extensión Universitaria
DESARROLLO
La ética
como necesidad de la cultura universitaria
El mundo actual vive una época de cambios ha
expresado en más de una ocasión el presidente
Correa de Ecuador. Han cambiado los tiempos. Sin embargo, el
viejo pensamiento dogmático, ortodoxo y metafísico
continúa fuertemente varado en los viejos códigos,
que no han perecido ni mucho menos, y que a veces levantan la
cabeza más de lo debido, por obra y gracia de las personas
que le dan aforo, capacidad y determinación. Sobre todo la
capacidad para el servicio humano es lo que más se
incumple y aparece aún como una asignatura pendiente del
hombre, que no es más que la demostración de la
ausencia de una verdadera educación en los valores
importantes en una serie de instituciones que impiden la eficacia
y la eficiencia operacional de esas entidades.
Los antivalores surgidos de un tiempo a esta parte con
tremendísima fuerza, tales como el dopaje y el juego
amañado, en el deporte; la venta de exámenes y los
fraudes académicos en la esfera educacional; los
escándalos de corrupción administrativa que surgen
por doquier en nuestras entidades económicas, entre otras,
han probado que no bastan tan solo, los instrumentos de control
interno utilizados para combatirlos y que han sido propuestos por
la Contraloría General de la República mediante la
Ley # 60, se necesita de algo más y es que hay que hacer
prevalecer el papel de la educación en la
contención de estos flagelos. Las leyes, los reglamentos,
los decretos leyes, reportes, informes, entre otros tratados y
documentos han demostrado su utilidad hasta determinados
límites, a partir de los cuales han revelado
también ellos mismos, su vulnerabilidad y agotamiento. Se
impone educar en la conducta ética que induce a ser
"pobre, pero honrado", y que es un magnífico instrumento
de autocontrol individual que raras veces falla, dado que
actúa desde el propio fuero interno del sujeto.
Lo que realmente mueve al hombre son los valores y por
eso es tan importante inculcarlos desde la familia y desde la
educación. "…El hogar es la primera escuela del
niño y sus padres sus primeros maestros, por lo que es
necesario aprender a educar a los hijos"[6]. Una
vez más resurge el papel de la ética como una
disciplina necesaria en cualquier ámbito en que el hombre
quiera trascender.
Para las universidades cubanas el desarrollo de los
preceptos éticos, que deriven en el autocontrol del
individuo hacia un mejoramiento personológico, arraigado
en los principios y valores de su sociedad constituye una de las
premisas históricas que hacen de nuestra ciencia una
necesidad insoslayable en el quehacer universitario. En la esfera
deportiva, en que el ser humano, está más que
necesitado, obligado al desarrollo de una cultura del esfuerzo,
esta condición se acrecienta. En esta esfera no es
concebible un ser perezoso, por lo que el hombre o la mujer
están obligados a aportar todo de sí para obtener
los resultados a los que aspira y el esfuerzo supremo es el
único pasaporte que posee hacia el
éxito.
La necesidad para la universidad del deporte de regirse
por una actitud ética de excelencia, la impone
también el contexto actual de muchas de las familias de
nuestros jóvenes atletas, quienes a la par con su
disfuncionalidad[7]en el seno de sus hogares, la
codicia ha suplido a la prudencia, la mentira ha relevado a la
verdad, el egoísmo ha dañado el colectivismo. La
sociedad capitalista es testigo de ese mal que tratan de erigir
como un pensamiento único actual y que en su momento
denunciara Einstein respecto a los propios estudiantes de su
país. Refería este sabio: "La competencia ilimitada
conduce a un desperdicio enorme de trabajo, y a esa
amputación de la conciencia social de los individuos que
mencioné antes. Considero esta mutilación de los
individuos el peor mal del capitalismo. Nuestro sistema educativo
entero sufre de este mal. Se inculca una actitud competitiva
exagerada al estudiante, que es entrenado para adorar el
éxito codicioso como preparación para su carrera
futura. Estoy convencido de que hay solamente un camino para
eliminar estos graves males: el establecimiento de una
economía socialista, acompañado por un sistema
educativo orientado hacia metas sociales. En una economía
así, los medios de producción son poseídos
por la sociedad y utilizados de una forma planificada. Una
economía planificada que ajuste la producción a las
necesidades de la comunidad, distribuiría el trabajo a
realizar entre todos los capacitados para trabajar y
garantizaría un sustento a cada hombre, mujer y
niño. La educación del individuo, además de
promover sus propias capacidades naturales, procuraría
desarrollar en él un sentido de la responsabilidad para
sus compañeros-hombres en lugar de la glorificación
del poder y del éxito que se da en nuestra sociedad
actual"[8]. Como se aprecia este artículo
escrito por Einstein en 1949, está fresco y es relevante
hoy en día.
El espíritu del championismo que se ha instituido
en muchos de nuestros entrenadores, ha sido una conducta que muy
pocas veces ha favorecido la actuación ética de los
jóvenes atletas. Los muchachos que ingieren sustancias
prohibidas por tratar de alcanzar el éxito codicioso a
toda costa y a todo costo, ignoran a veces, cuánto
daño se provocan a sí mismos no sólo en lo
que respecta a su salud, sino respecto de la posición
moral. De ahí que la preparación de los estudiantes
universitarios de la cultura física y el deporte para
enfrentar este y otros flagelos perjudiciales, resulta una
necesidad impostergable, que rebasa el estrecho horizonte de una
asignatura optativa donde se traten estos temas.
La institución universitaria como un todo,
mediante la actuación con intencionalidad de los procesos
sustantivos debe aportar a la educación desde la
óptica de la ética pública, dado que esta
disciplina auxilia el trabajo del colectivo, dando a conocer que
perjudica o no. ¿Por qué la Ética
Pública? Esta disciplina tiene que ver con el proceso
mediante el cual todos los miembros de la institución
cooperan al logro de normas y procederes conductuales que tienen
una estrecha relación con la concordia colectiva y que
configuran el comportamiento ulterior de los individuos que
conforman la colectividad dada. Es una definición que es
ajustable a todos los colectivos, por lo que incluye a la
familia, la escuela y a la comunidad. De igual forma contiene en
su esencia a los equipos deportivos que en la práctica,
deben acceder hacia una gran familia y no siempre se constituyen
en tales, debido a los problemas éticos que nos aquejan.
Los equipos de la alta competencia cubanos proceden de los
más disímiles parajes de la geografía de
nuestro país y no siempre su procedencia obedece a un
hogar funcional en todo el sentido de la palabra. Por sólo
situar un dato, el 85 % de los jóvenes atletas de nuestros
equipos nacionales en el Cerro Pelado y la Cardín proceden
de hogares disfuncionales, lo cual no quiere decir que ello sea
el elemento esencial para las conductas antiéticas que se
observan en algunos atletas, pero si son una especie de
complemento más existente entre ellos, que retocan en
negativo dichas conductas. El hecho de que nuestros
jóvenes atletas se hayan convertido en las personas
adultas de los diferentes hogares dada su posición
económica boyante, han conducido en parte al descuido en
la asimilación de los problemas éticos, que son
manejados por personas inexpertas, que están
señalando el rumbo, sin tener la necesaria
preparación sociológica para enfrentar las metas
sociales a las que les depara el propio devenir.
Las exigencias no bien fundadas de la familia hacia los
atletas conducen a estos a la comisión de actos que no
siempre tienen una medida de corte ético, e incluso
tientan el afán de lucro lo que denigra la moral propia y
del colectivo, con el consecuente descrédito del sistema
deportivo cubano en especial.
Problemas
socioéticos más visibles en el deporte cubano.
Enfoque crítico
La ética eleva la cultura en general de la
sociedad, por cuanto como decía el Maestro, es la utilidad
de la virtud, que se aprehende para ser virtuosos. Precisamente
las nociones de la ética, que tienen que ver directamente
con el perfil administrativo y tecnológico de los aspectos
relacionados con el deporte cubano, cargan con una serie de
problemas, dificultades e inconvenientes, que su análisis,
se constituye en el puntal fundamental de este epígrafe
del trabajo, en particular aquellos que guardan una estrecha
relación con la educación de los valores en el seno
de nuestro deporte. No resulta fácil llevar al lenguaje de
la ciencia la explicitación de dichos aspectos, pero debe
y tiene que ser una preocupación de los cientistas
sociales de la rama, dedicarse a una temática que resulta
no solo interesante, sino que es una esfera muy importante dado
su elevado influjo entre niños y jóvenes. Los
problemas que más significativamente se encuentran son los
siguientes:
La ambición y el egoísmo.- Se ha
desatado un inusitado apetito por lo material que el deber
ser ha sido relegado por el ser del tener. Es una
extrapolación a nivel micro de lo que acontece en los
últimos tiempos a escala social, donde se muestra como
un resquebrajamiento del espíritu de altruismo que
caracterizó al deportista cubano y al cubano en
general, como un ser admirable, capaz de darlo todo, a cambio
de nada, cediéndole el paso, poco a poco, a las
posiciones más individualistas y egocéntricas.
La marcada tendencia a ese interés material por sobre
los juicios de valor provenidos de la conciencia
ideológica se han ido rezagando y han quedado como
fenómenos prehistóricos.
La esfera del deporte, no ha escapado a este flagelo, y
aunque se ve menos que en el plano social, dado el
espíritu de equipo que se imprime a prácticamente
todos los resultados deportivos, que conlleva a su vez, que el
ambiente que se respire sea diferente, es decir, más
proclive al colectivismo, al igual que en otras esferas de la
vida social se están dando y proliferan manifestaciones de
este corte.
La avaricia y la deshonestidad.- Resultante de las
primeras enunciadas aquí y que son tan antiguas como
la humanidad misma, se han profundizado de alguna manera
estos vestigios, que ganan cada vez más adeptos, en su
mayoría so pretexto de la real y no ficticia
precariedad del cubano promedio actual. El deporte, no ha
estado exento de estos flagelos conductuales y determinadas
posiciones de nuestros atletas, entrenadores y directivos, se
han debido precisamente a las debilidades y fallas
encontradas en torno a la conducta ética. En estas se
potencian otros elementos de los antivalores tales como la
codicia y la envidia.El desorden y la desorganización.- Ha sido un
mal que entronizado en todo el país durante los
difíciles años del periodo especial,
también fue abarcando de cierto modo, la esfera del
deporte en general. Sobrevino la desmotivación, el
desinterés y la desidia y estos fueron conduciendo
paulatinamente a los desarreglos que en la actualidad
aún se aprecian. Una de esas consecuencias se hace
visible en la situación de las instalaciones
deportivas, las cuales no en todos los casos se debe a
problemas materiales. En el Consejo de Ministros anterior
pasado, el compañero Raúl llamaba la
atención al respecto. Estas manifestaciones han
originado la posibilidad de la introducción de la
ineptitud de conjunto con la irresponsabilidad.La insolencia y la falta de respeto.- La creencia
por determinados atletas de que todos sus logros deportivos
han sido el fruto del esfuerzo y el sacrificio personal,
obviando el real y manifiesto apoyo de todo el país al
desarrollo pleno y el despliegue de sus potencialidades, han
derivado en aspectos conductuales realmente intolerables que
rayan en la desfachatez y la descompostura, alcanzando hasta
la falta de respeto y la agresividad respecto de los
funcionarios y líderes deportivos. La disciplina que
impone el deporte por sí mismo, se ha visto afectada
por estas concepciones, que como se aprecia, nada tienen que
ver con lo material y sí con lo formacional y
educativo.La deslealtad y la traición.- Posiciones que
son estimuladas desde fuera, y que por tanto su
connotación es diferente a partir de que estos
antivalores han arreciado su presencia en el deporte cubano,
debido entre otras cosas a las condiciones de vida a que el
pueblo ha sido sometido por el duro embargo imperial y
también por el bloqueo interno que tanto ha costado.
Todo lo relacionado con la mercantilización del
deporte, se inscribe en este contexto. Se precisa trabajar en
los valores de fidelidad, sinceridad, lealtad, probidad,
nobleza, confianza, entre otros.La incompetencia y la incapacidad.- Muy vinculado al
desorden y la indisciplina, se ha tomado su espacio la
torpeza y la impericia. El oportunismo emparentado con un
entramado organizativo que evidencia deficiencias y fallas,
hace que los más aptos se alejen, en tanto se abren
las puertas a los menos capaces, que posteriormente se dan el
lujo de impedir el acceso a la destreza y el buen hacer por
cualquier medio. Ejemplos se manifiestan en nuestro medio y
de ahí que florezca por doquier la
improvisación y la negligencia se han ido
enseñoreando como resultado de la ignorancia y la
ineptitud.La complicidad y el soborno.- Finalmente un espacio
para el fenómeno de la corrupción que se ha ido
introduciendo en el deporte mediante el soborno y el juego
amañado, con poco éxito en nuestros medios,
pero que aunque no nos llega más que al tobillo, no se
le puede dejar que levante la cabeza.
Todos estos vicios emanados del mismo seno de la
sociedad anterior capitalista, con su propaganda consumista, ha
encontrado refugio entre lo más puro de nuestra sociedad
que es su niñez y su juventud y ha hallado recalo en ella,
por la ingenuidad de unos y el dejar hacer de otros, como
aquellos directivos, los cuales sin la preparación debida,
fueron escalando en las posiciones del poder revolucionario, en
los más cruciales años del periodo especial y al
calor de la "batalla de ideas" que la apresaron y convirtieron en
su cuartel general, lo cual les permitió hacer y deshacer
a su antojo, todo lo que sus calenturientas cabezas
predisponía, y ello fue objeto de análisis
exhaustivo, dada la peligrosidad de la
actuación.
A ello se unieron las profundas debilidades que se
fueron acumulando en el sector educacional y en el seno de la
familia, que les imposibilitó en la práctica,
actuar como muro de contención recto y pundonoroso al
desenfreno moral y social reinante.
Los acuerdos del VI Congreso del PCC, que se traducen de
forma general en los Lineamientos económicos y sociales
aprobados, están dirigidos a minimizar y erradicar estos
defectos, que hacia el futuro auguran una lucha muy fuerte, sobre
todo en el plano formacional de la ética y los valores. Es
una batalla en la cual, las universidades tienen que estar en la
primera fila del combate y de modo especial, la universidad del
deporte, debido a lo que ha sido expuesto antes en lo referido al
enorme arraigo que el mismo posee entre la grey infantil y
juvenil.
Fueron premonitorias las palabras de Fidel cuando
advertía sobre estos antivalores que posteriormente a su
introducción, se hace muy difícil el poder
acometerlos desde una posición estratégica bien
argumentada. Esa alerta de Fidel ha contribuido a que estemos
mejor preparados para ese combate, en el cual los aspectos de
corte ético tienen mucho que hacer contra el subdesarrollo
moral, que es la falta de las virtudes necesarias que requieren
las personas para conducir por buenos derroteros al país.
El código de ética no es potestativo de un solo
sector, aunque para la educación signifique lo
primero.
El deporte por su objeto social es un organismo
formador, por lo que está urgido de ser conquistado por
personas que dueñas de sí mismas, comprendan que
los deberes sociales están por encima de todo, y que el
bien público se ha de menester, debido a la escasez que en
estos tiempos tenemos de él. Lo bueno y lo justo, en su
diversidad, se han de imponer a la sociedad que no quiera
perecer, por lo que la educación y el entrenamiento de los
atletas cubanos deben estar impregnados de esta propuesta. Se
sabe nuestros estudiantes en sentido general, no son buenos
oyentes de estos temas y que más bien los rechazan e
incluso los escuchan vanamente, lo cual está dado sobre
todo por el desconocimiento que tienen de las acciones de la
vida.
El fomento de la
eticidad en la UCCFD como parte de la estrategia de
extensión universitaria
La estrategia de extensión universitaria en la
UCCFD está dirigida a buscar la integralidad
añorada en los estudiantes de cultura física, no
sólo mediante su inserción en las actividades que
les conciernen como estudiantes de la carrera en sus diferentes
esferas de actuación, sino como verdaderos ciudadanos de
una patria nueva. Este propósito, no es privativo de la
Universidad del Deporte solamente, sino que es una finalidad que
intentan alcanzar de uno u otro modo, todas las universidades
cubanas, según sus peculiaridades.
La extensión universitaria es un proceso
sustantivo que vinculado a la docencia, la investigación y
las actividades políticas e ideológicas en la
comunidad universitaria y su entorno, tiende en su quehacer al
desarrollo y despliegue de todas las potencialidades
gnoseológicas, culturales, recreativas, deportivas y
científicas de los universitarios en pos de la cultura
general integral de los mismos.[9]
Las ideas del programa de extensión
universitaria, y que sirven de base a la estrategia
específica de la UCCFD, fueron esbozadas como tal por los
doctores Mercedes González Larrea y Gil Ramón
González y han sido retomadas para su diseño
curricular y extracurricular a nivel de la Universidad del
Deporte Cubano por el autor de este trabajo. Son ideas que
requieren de su completamiento y profundización a cada
nivel de la actuación de las universidades, pero que como
sus mismos autores recomiendan, requieren de su
instrumentación, con vista a su implementación. En
este caso la UCCFD mediante el proyecto educativo en las
diferentes brigadas marcha hacia adelante en este esfuerzo
formacional. Su fin es intencionalizar mucho más el
trabajo con el grupo estudiantil que es un llamado de la
última reunión de vicerrectores de la esfera con el
Ministerio de Educación Superior. Entre estas ideas se
pueden resaltar las siguientes adecuadas a los fines e intereses
del sistema deportivo cubano en su conjunto:
a) Atender rigurosamente la conducta de los
estudiantes, educadores, entrenadores y directivos de la
UCCFD y de los centros deportivos en los que brindamos
servicio. Cada vez más debe prestársele
atención al aspecto de la conducta ética de los
que de cierta forma llevan hacia delante las riendas de la
universidad. Ellos son un reflejo de lo que podrán
hacer nuestros estudiantes más allá hacia el
futuro. Se ha desatado en la universidad una apetencia por
los viajes y por los elementos superfluos de corte material,
que si bien hacen falta, sobre todo en estos tiempos, se ha
perdido la moderación y la mesura lo cual tiene su
impronta en los estudiantes y su conducta ulterior. El deber
de ser cuidadosos hace responsables a cada uno de los
encargados de la formación de los futuros profesores
de la educación física y entrenadores de los
equipos que representarán a Cuba en la arena
internacional en todas las categorías. Este
fenómeno es causa de que prácticamente
ningún estudiante muestre inclinación hacia la
esfera de actuación de la educación
física y todos prácticamente se inclinen a las
que propician rápidos ascensos de ese tipo, lo cual es
pernicioso desde el punto de vista formativo.b) Crear con carácter permanente la
Cátedra de Ética en cuyos avances
trabajó el profesor Pedro Rey Scarp, desde la
cátedra martiana, pero que no se culminó. Su
finalidad esencial sería la evaluación y
difusión de los aspectos éticos y
axiológicos del deporte, formando parte de la
atención directa de la Rectoría. Su
función básica estaría signada por el
establecimiento y promoción de las normas de conducta,
principios y valores éticos a seguir en las diferentes
áreas de la universidad y del sistema deportivo en su
conjunto. El complemento de actividades y tareas
extensionistas a desarrollar estarían vinculadas a la
participación de todos en un ambiente de pulcritud
moral, donde los antivalores prácticamente, no tengan
cabida y sean presas del repudio unánime de la
comunidad universitaria. Su función será
fortalecer la cultura axiológica de nuestra
organización deportiva.c) Destacar con intencionalidad de
prevalecencia en el papel normativo los marcos
jurídicos e imperativos del cumplimiento de los
preceptos legales que contiene el Código de
Ética del Deporte, inexistente hasta ahora.
Actualmente en la Universidad, el existente, está
ligado en su letra, tanto para estudiantes como para
trabajadores, con algunas especificidades, vinculadas al
deber ser, con escaso desemboque en la obligatoriedad moral
del cumplimiento de los mandatos éticos. Eso permite
flexibilizar las medidas a tomar que en su mayoría, a
veces, son burladas ya que no se le presta atención en
este sentido.d) Explicitar mucho más en las
actividades académicas, de superación,
investigaciones y postgrados, las acciones extensionistas que
desarrolla la universidad y el significativo papel de la
cultura ética. Con marcado interés se han
observado los postgrados que han sido propuestos por nuestra
institución, así como los cursos, seminarios,
el evento del centro de estudios (CETLHON 2012), el simposio
anual sobre cultura física terapéutica entre
otros, y aunque solo de soslayo estos temas reciben su
tratamiento, no siempre se hurga en sus esencias y más
bien queda relegado a un segundo nivel de la atención
respecto de los demás temas, cualquiera que ello sea.
En la mayoría de los casos no se favorece su
tratamiento.e) Especificar en la universidad el
acercamiento a los valores del deporte cubano por cada
especialidad deportiva, estableciendo el por qué de su
significado dentro de ellos, su historia, logros y
resultados. A partir de aquí los compromisos y metas
que se pueden proponer. Es un problema a resolver el hecho de
que los códigos establecidos en la actualidad no se
diferencien mucho unos de otros, de manera que los jugadores
de ajedrez, juramentan prácticamente con el mismo
discurso que los de beisbol, lo cual aunque guarda una
estrecha relación en el sentido del sistema deportivo
como tal, se trata de dos disciplinas distintas, que son
diferentes por sus motivos de juego y los intereses de
competición tanto deportivos propiamente dichos como
políticos y sociales.f) Interiorizar los valores éticos como
parte de la educación y el sentido de pertenencia de
los miembros de la universidad y de los diferentes equipos
del sistema deportivo. Precisamente en esta medida
está el reto principal de todo el trabajo por el
fomento de la cultura axiológica de los estudiantes,
entrenadores, deportistas y profesores cubanos. Cómo
modelar y convertir en una práctica cotidiana el deber
ser, es decir, como aniquilar los vicios que se han ido
alojando en el deporte y que son amenazas y debilidades que
pueden conducirnos a problemas más serios. Para ello
se requiere de la actuación de empuje de los
especialistas que dominan estos temas y que al mismo tiempo
se muestren didácticos para trasmitir los
conocimientos y habilidades respectivas, y que mediante las
dinámicas y técnicas de grupos se alcance la
sensibilización deseada en esta
dirección.g) Estimular que la salida de todas las
acciones extensionistas o de otra índole, tengan su
sello en una cultura de la ética y de los valores como
hilo conductor que atraviese todo el funcionamiento de la
universidad y que se logre con este influjo, permear a los
diferentes centros y equipos del sistema deportivo cubano. Un
hombre bien entrenado sin valores éticos sostenidos,
es un deportista derrotado. La enseñanza de la
ética, sobre todo en estos tiempos, donde en muchos
hogares de nuestros atletas, no se favorece el mejor trabajo
en su favor, los centros educacionales y deportivos tienen
que convertirse en ejes conductores del desempeño de
sus estudiantes, atletas, abarcando también a los
entrenadores y funcionarios del deporte en general. La
ventaja que tiene tanto la universidad como los centros de
entrenamiento para el deporte es la juventud de sus atletas,
que ingresan a los mismos, como alumnos y desde las
más tempranas edades, que son modificables en los
comportamientos, lo cual quiere decir que se pueden alcanzar
los propósitos deseados. No es tarde aún para
ganar en las lecciones de ética que queramos
introducir, ya que la ética penetra en todos los
aspectos de la vida tanto sociológica, como
personológica y deportiva. Ello presupone que en los
planes de entrenamiento, en los planes de estudio, en los
programas de formación de cada disciplina y
asignatura, un espacio importante tiene que ser ocupado por
todo el acervo cultural relacionado con la ética como
cultura en pos de hacerlos virtuosos no solo en los
músculos, sino también en el alma.h) Establecer el sistema de censuras de los
actos antiéticos y las sanciones ejemplarizantes
mediante sus correspondientes reglamentos tanto para la
universidad por ser la formadora de los futuros entrenadores
de los equipos nacionales y provinciales de todas las
categorías como en los centros deportivos de alta
competencia. Es increíble el daño que provoca
la impunidad. Existen probados casos de que se han dejado sin
sancionar, por mirar hacia otro lado, debido a que por un
motivo u otro los atletas son necesarios, y ese
"perdón" ha traído más perjuicio que
beneficio, por su impronta sobre el resto. Muchos
oportunistas han visto estos actos como momentos para
desenfrenar sus conductas reprimidas, por el convencimiento
de que no les pasará nada.i) Trabajar en la Universidad de Ciencias de la
Cultura Física y el Deporte por la elaboración
del Código de Ética del sistema en su conjunto,
dado que la UCCFD es el alma mater del deporte cubano. Ella
es al sistema deportivo cubano, lo que la Universidad de La
Habana es a la cultura nacional. Nadie, medianamente cuerdo,
podrá soslayar la notable influencia de ambas
instituciones a la hora de la toma de decisiones o
simplemente para un consejo sano alrededor de los modos de
actuación específicos de nuestra sociedad. Lo
mismo ocurre con el ISA, la CUJAE, la Universidad
Pedagógica y otros centros de estudios reconocidos que
conformarían un largo y valioso listado de
instituciones. Todas ellas constituyen un caudal de
conocimientos nada despreciable. Sin embargo, la
última década del pasado siglo, vio el
decrecimiento, al menos en la experiencia deportiva, de esa
influencia, sobre todo al calor de posturas
antiéticas, ligadas al "quítate tú para
ponerme yo", vinculadas a la lucha por el relumbrón
material.
Conclusiones
1. La excelencia en los procesos sustantivos de
la Universidad del Deporte no será alcanzada si no
incorporamos a ello la formación de una conducta
ética sólidamente establecida. El peligro de
que tanto los profesores como los entrenadores y sus
discípulos puedan manifestarse con un comportamiento
no acorde a los principios de la ética, nos
imposibilitará de la conquista de nuevas y superiores
metas.2. La necesidad de combinar los aspectos
técnicos docentes-deportivos y éticos
está dada por los aportes que realiza la misma en el
sentido de que cada uno de nosotros seamos virtuosos. La
integralidad a la que se aspira en la universidad es en la
práctica insostenible si no nos hacemos
éticamente creíbles.3. La preparación de las universidades
para enfrentar los vicios en el sentido de que no penetren a
sus funcionarios públicos, así como a sus
graduados como a sus discípulos, es una necesidad
impostergable. De tal forma la batalla que se tiene que
librar por el fomento de los principios éticos ocupa
un primer espacio en la labor de los directivos de la
Universidad del Deporte, tomando en cuenta que la
ética no es una sumatoria de principios, sino un
cambio de mentalidad en la actuación
concreta.
Recomendaciones
Desarrollar el curso de postgrado[10]de
la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el
Deporte de forma sistemática en los diferentes centros de
alto rendimiento del sistema deportivo cubano, y en particular en
las EIDE que es donde comienza la formación cultural e
integral de los deportistas cubanos.
Bibliografía
1. Acosta G., L (2005) La formación de
la cultura axiológica sindical de los estudiantes
universitarios. (Tesis en opción del título de
Doctor en Ciencias Filosóficas). Universidad de La
Habana.2. __________ (1997) Teoría y
Práctica en la Educación Avanzada (Tesis en
opción del título de Máster en Ciencias
de la Educación avanzada). Universidad de Ciencias
Pedagógicas "Enrique J. Varona" La Habana.3. __________ (1998) Proceso de
Intervención a trabajadores de la Educación en
las condiciones de trabajo y salud. Revista "Con Luz Propia".
SNTECD4. __________ (1999) Condiciones de vida y
trabajo en los educadores. Material impreso. SNTECD. La
Habana.5. __________ (2003) La Investigación
Científica en el SNTECD. (Pedagogía
2003)6. __________ (2004) La organización
sindical y su papel en la formación de valores.
(Ponencia Universidad 2004).7. Alfonso, G. (1991) Teoría de la
Verdad y Ética de la responsabilidad. Editorial
Paidós, Barcelona. España.8. Álvarez Sintes, Roberto. (2001).
Temas de Medicina General Integral. Volumen I. Salud y
Medicina. Ciudad de la Habana. Editorial Ciencias
Médicas. 377p.9. Añorga Morales, J. (1995)
Educación Avanzada ¿Mito o Realidad?
Impresión Ligera, La Habana.10. Aristóteles. (1982) Ética
Nicomaquea. Editorial Aguilar. Madrid.11. _________ (1981) Gran Ética.
Editorial Aguilar. Madrid.12. _________ (1982) Política. Editorial
Aguilar. Madrid.13. Camps, V. (1994) Los valores de la
educación. CEPES. La Habana14. Carvajal Rodríguez, C. y col.
(2003). Educación para la Salud en la escuela. Ciudad
de la Habana. Editorial Ciencias Médicas.15. Cicerón. (2001) Sobre los deberes.
Alianza Editorial. Madrid.16. Colectivo de Autores. (2004).
Español comunicativo, en la Cultura Física.
Ciudad de la Habana. Editorial Deporte.17. Frank, Victor. (2004) El hombre en busca de
sentido. Editorial Herder. Madrid.
Página siguiente |