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La planificación de la comunicación como estrategia fundamental en las organizaciones



  1. Introducción
  2. Antes
    de elaborar el Plan
  3. ¿Comunicarse con
    quién?
  4. El
    Plan de Comunicación paso a paso
  5. Listo
    el plan, ¿y ahora?
  6. ¿Comunicar hacia
    dónde?
  7. Lista
    de referencias

Introducción

Atrás quedaron los días en los que las
organizaciones creían ser sujetos aislados de la sociedad.
Hoy comienzan a entender que son parte del entorno y que
constantemente se encuentran en interacción con cada uno
de los elementos de éste, y esta interacción no
podría ocurrir sino a través de la
comunicación.

En el ámbito personal, la comunicación se
realiza de manera espontánea, no hay un plan que rija las
comunicaciones del día a día ni la manera en que
éstas se realizarán. No obstante, las empresas son
organismos complejos que reciben información de
múltiples formas y desde diferentes públicos. En
este sentido, cuando se trata de organizaciones, es fundamental
que exista una guía que rija los procesos comunicativos y
se adapte a las características y necesidades de cada uno
de los públicos de la empresa, incluyendo a la empresa
misma como destinataria y receptora de
información.

Las empresas manejan dinero, inversiones, de ellas
dependen personas, por lo que no pueden permitirse improvisar en
el ámbito comunicacional, tarea que podría esbozar
su éxito o su fracaso.

Es así como se plantea en las próximas
páginas conocer la importancia de la comunicación
en el ámbito organizacional y con ello de la
planificación de ésta. Recorriendo temas tales como
qué es la comunicación organizacional, qué
es un plan de comunicación, cuáles son los pasos
previos a la elaboración de un plan de
comunicación, quienes son los públicos de la
organización, cómo se elabora el plan de
comunicación y cuáles son los tipos de
comunicación que éste debe incluir, se darán
una idea del por qué en la actualidad el Departamento de
Comunicación empieza a tomar relevancia dentro de las
empresas.

"En una sociedad en la que todo
comunica,

no gestionar adecuadamente la
comunicación de la empresa

supone un riesgo para la
organización".

(Big Galicia, Manuales Prácticos de
la Pyme)

En este mundo cada vez más globalizado, repleto
de interconexiones, el ciudadano común, el consumidor, el
trabajador demanda cada vez más información, pero
no sólo se conforman con ser simples receptores de
ésta, sino que además desean participar, sugerir,
reclamar, opinar, en fin, comunicarse y recibir respuesta,
sentirse parte de algo a través de la
participación. Esta realidad se aproxima al concepto de
democracia que no sólo se aplica al ámbito
político-gubernamental, sino también a un elemento
importante de la sociedad como son las organizaciones.

La comunicación organizacional es una
"política transversal que cruza toda la empresa", es uno
de sus principales pilares y como tal se debe integrar dentro de
la estrategia empresarial (Bic Galicia, p. 25). Es así
como la estrategia empresarial y estrategia comunicacional
irían de la mano para concretar los objetivos planteados
por la empresa.

Pero las tareas comunicacionales no deben realizarse
empíricamente. En una empresa, el costo de trabajar bajo
la premisa de ensayo y error puede ser muy alto. Es por ello que
se necesita de una planificación de las tareas
comunicacionales. En este sentido, el plan de comunicación
debe tener como fin último colaborar con la
consecución de los objetivos estratégicos de la
empresa, es decir, la estrategia empresarial será la base
fundamental del plan comunicacional.

"La comunicación en la empresa es una necesidad
diaria, debe realizarse de formar regular y controlada, cuyos
resultados se muestran a largo plazo. Requiere de un seguimiento
y control y por supuesto de una mejora constante" (Bic Galicia,
p. 25). Esta tarea suele ser responsabilidad del Director de
Comunicación, figura que con el paso del tiempo y la
evolución de la comprensión de las ventajas de la
comunicación para las empresas, se ha convertido en un
estratega. Y es que

la comunicación en las empresas ha evolucionado
desde el concepto de comunicación como una necesidad
dentro de la empresa (la empresa tiene necesidad de comunicar) a
la comunicación como una demanda de la sociedad (la
sociedad es la que tiene necesidad de comunicación de las
empresas). En este sentido cabe ampliar la evolución que
ha tenido la comunicación en las empresas, llegando a un
modelo basado en la comunicación-acción, que supera
el mero hecho de comunicar. (Bic Galicia, p. 25)

No obstante, para lograr una planificación
eficiente de la comunicación, es necesario realizar
procesos previos de conocimiento y autoconocimiento que
permitirán en el futuro diseñar estrategias
coherentes con la manera de ser y hacer de la empresa y su
proyección externa e interna.

Antes de elaborar
el Plan

En vista de que la planificación de la
comunicación debe ir en armonía con los objetivos
estratégicos de la empresa, es importante conocer la
organización en su totalidad, ya que los aspectos
diferenciales o particulares de cada empresa o institución
van a determinar el modo de comunicar.

No cualquier imagen pública, aunque sea positiva,
beneficia a la institución. Es necesario articular de modo
integrado lo que la institución es realmente, lo que dice
que es y el modo en que viene percibida por los diversos
públicos, empezando por el interno (…) Es necesario
que lo que se comunica se ajuste a la realidad. (La Porte, 2005,
p. 5)

Esto implica que la persona o departamento encargado del
área comunicacional dentro de la empresa debe estar
completamente vinculado con la cultura de ésta, conocerla
y entenderla para poder usar sus herramientas propias como
instrumentos para la comunicación y al mismo tiempo
proyectarla.

Se trata entonces de conocer la empresa, hacer un
estudio de mercado, definir los objetivos de marketing y de
comunicación, definir el público objetivo para
luego construir el mensaje e idear la estrategia. Una vez
definidos los aspectos anteriores es posible planificar las
estrategias y acciones a nivel de comunicación
corporativa, comunicación externa, comunicación
interna, comunicación de crisis, gestión de medios
y responsabilidad social corporativa. Elaborado el plan con sus
estrategias y acciones se pasa al diseño del calendario
para la puesta en práctica de éstas. Así
mismo, no puede dejarse fuera de la planificación los
aspectos presupuestarios.

Barranco (2008) sugiere además la
realización de un resumen DAFO donde se determinen las
debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la
organización tanto en el ámbito interno como
externo. Es importante considerar también, por su
influencia en la comunicación interna, la situación
del entorno laboral. Para ello, "el mejor sistema es la
ejecución de estudios de clima laboral o estudios
psico-socio laborales que permitan detectar el estado
anímico de la plantilla y la situación actual de
ciertos factores organizativos y su posible evolución" (p.
2).

Es necesario conocer cuál es la imagen actual de
la empresa en el mercado, conviene entonces realizar un estudio
de imagen que defina el posicionamiento. "No podemos elaborar un
plan de comunicación sin saber quiénes somos,
dónde estamos y dónde queremos llegar.
También el lugar que ocupan las marcas competidoras"
(Enrique, Madroñero, Morales & Soler, 2008, p.
97).

¿Comunicarse con
quién?

La tarea es gestionar la comunicación con todas
aquellas personas, grupos de personas o públicos que de
una u otra manera se vean o puedan verse afectadas por las
actividades de una empresa. Bien sea clientes, empleados,
accionistas y proveedores. También existe relación
con "los medios de comunicación, las administraciones
públicas y los órganos reguladores, las
organizaciones gubernamentales, los sindicatos, los competidores,
etc." (El compromiso con los stakeholders, 2005, p. 11).
Pero hay que entender que no se trata de una relación
unilateral, donde sólo estos grupos se ven afectados por
la empresa, sino que a su vez la empresa se ve afectada por
ellos.

En todo caso, dependiendo de la naturaleza de la empresa
u organización, ésta debe definir cuáles son
los grupos con los que se relaciona en función de
planificar las tareas comunicativas a emprender. El manual El
compromiso con los stakeholders (2005) señala que mantener
relación con los públicos garantiza:

  • Facilitar una mejor gestión de riesgo y
    reputación.

  • Permitir que las empresas aprendan de sus
    públicos internos y externos, lo que genera mejoras de
    productos y procesos.

  • Desarrollar la confianza entre una empresa y sus
    públicos.

  • Posibilitar la comprensión del contexto
    complejo de los negocios, incluso el desarrollo de mercados y
    la identificación de nuevas oportunidades
    estratégicas.

  • Informar, educar e influenciar a los públicos
    y al entorno empresarial para mejorar sus procesos de toma de
    decisiones y las acciones que afectan a las
    compañías y a la sociedad.

  • Conducir a un desarrollo social más
    equitativo y sostenible al brindar una oportunidad de
    participar en los procesos de toma de decisiones a quienes
    tienen derecho a ser escuchados.

  • Permitir la combinación de recursos
    (conocimiento, personas, dinero y tecnología) que
    resuelva los problemas y alcance objetivos que las
    organizaciones no pueden lograr de forma
    independiente.

Una organización es un sistema y como tal
requiere de cooperación para funcionar, este es uno de los
principales beneficios que le brinda la comunicación a las
empresas, pues la comunicación sólo es posible con
la suma de todos, no se trata de un departamento o un director,
sino más bien de un trabajo conjunto de los
públicos (internos y externos) y la empresa.

Con la globalización se ha ampliado la
visión de las relaciones comunicacionales entre las
empresas, quienes las conforman y sus públicos. Se ha
pasado de las interacciones empresariales tradicionales, que
sólo tomaban en cuenta a los empleados, clientes,
inversores, proveedores y reguladores; a relacionarse con grupos
más amplios: comunidades locales, familiares de los
empleados, organizaciones de la sociedad civil, entre muchos
otros (El compromiso con los stakeholders,
2005).

El Plan de
Comunicación paso a paso

En las teorías sobre gestión empresarial,
se suele indicar que la planificación es, de las cuatro
funciones que pueden considerarse fundamentales:
planificación, organización, ejecución y
control, la de mayor importancia por su repercusión en las
otras tres. Si una actividad está mal planificada, su
ejecución será equívoca y el resto de las
funciones, ineficaces. (Barranco, 2008, p. 1)

Según Potter (citado en Enrique et al., 2008) un
plan de comunicación es un documento escrito en el que se
explican las actividades de comunicación con el fin
último de alcanzar las metas de la organización, el
marco de tiempo en que se llevará a cabo y el presupuesto
necesario para ello. Es una combinación de objetivos de
comunicación, misión y estrategias de la
organización.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que cada empresa es
un organismo único y como tal no existe un patrón
preestablecido para el diseño del plan de
comunicación. Cada plan responderá a los objetivos
planteados por la organización correspondiente, pero en
líneas generales, la planificación de la
comunicación debe cumplir ciertas pautas, distintos
expertos (Barranco, 2008; Bic Galicia; Hernández, 2002,
Palacios 2000) hacen mención a algunas de ellas que
serán agrupadas y sintetizadas a
continuación:

  • 1. Como elemento principal, los autores
    coinciden en la necesidad de delimitar los objetivos
    perseguidos por el plan de comunicación. En este
    sentido, se recomienda que estos sean definidos en trabajo
    conjunto entre el director de comunicación y la alta
    directiva de la organización, ya que los objetivos
    deben alinearse con la estrategia general de la empresa.
    Así mismo, estos objetivos deben ser cuantificables,
    medibles, alcanzables y realistas.

Suele definirse un objetivo general que debe coincidir
con la imagen que se desea transmitir, y un conjunto de objetivos
específicos que deben ser concretos y ordenados por
prioridades.

  • 2. Definir el público objetivo o target
    de la comunicación. Esto es quienes son los
    destinatarios o grupos de destinatarios en los que se
    centrarán los esfuerzos comunicativos. Para ello no
    basta conocer el público, sino también los
    medios que utiliza para informarse y el estilo comunicativo
    que maneja.

  • 3. Diseñar el mensaje. En este punto se
    debe definir claramente, a partir de los objetivos
    planteados, qué es lo que se quiere comunicar
    eligiendo las características o atributos a comunicar,
    así como el tono o estilo de la comunicación.
    Cabe destacar que cada uno de los mensajes que se deseen
    transmitir deben adaptarse a los públicos
    específicos a los que están
    dirigidos.

  • 4. Diseñar las acciones y las
    actividades a desarrollar. Una estrategia podría ser
    subdividir el objetivo general en tramos cortos y tratarlos
    como unidades independientes. Para cada segmento, se
    definirá un objetivo específico, se
    elegirá una o varias tácticas a utilizar y, por
    último, se decidirá qué acciones
    concretas habrá que realizar para alcanzar dicho
    objetivo.

  • 5. Identificar los medios necesarios para
    ejecutar las acciones previamente planteadas. Estos pueden
    ser de dos tipos:

  • 6. Establecer un cronograma o calendario donde
    se planifique la ejecución de cada una de las acciones
    en el tiempo. Se sugiere establecer los tiempos de
    atrás hacia adelante y efectuar una
    planificación completa y bastante general para el
    medio y largo plazo y otra, con mayor detalle, para el corto
    plazo.

  • 7. Calcular el presupuesto. Se trata de
    determinar los recursos económicos necesarios para la
    ejecución del plan.

Listo el plan,
¿y ahora?

Una vez cumplida la elaboración del plan,
siguiendo cada una de las etapas anteriormente planteadas, llega
el momento de la ejecución, la cual debe realizarse
siguiendo cada uno de los objetivos propuestos y las acciones
ideadas para ello. Pero la tarea no queda ahí, es
necesario hacer auditorías de seguimiento y control a las
acciones que se van ejecutando, esto con el fin de realizar
acciones de corrección cuando sean necesarios y así
llegar finalmente a los objetivos planteados. Para ello, los
citados expertos proponen una serie de indicadores a ser tomados
en cuenta como medida de evaluación a las acciones en
ejecución. Estos pueden ser:

  • a. Indicadores de realización
    física: miden el grado real de cumplimiento de las
    acciones programadas.

  • b. De realización financiera: miden
    cuánto del presupuesto real ha sido ejecutado sobre el
    presupuesto en principio destinado a la
    acción.

  • c. De impacto: mide el número real de
    personas impactadas a través de las acciones puestas
    en marcha. Por ejemplo número de apariciones en los
    medios, número de materiales enviados, etc.

  • d. De resultado: mide el número real de
    resultados alcanzados. Como por ejemplo el número de
    visitas de la página web.

Esta etapa de seguimiento y control se hace
imprescindible ya que en el transcurso de la ejecución del
plan suelen surgir modificaciones no previstas como consecuencias
de variaciones en el entorno o en las audiencias. Además,
sugiere Barranco (2008) que es importante controlar, de forma
permanente durante todo el desarrollo del plan, la
evolución de la imagen corporativa de la
organización, así como el grado de conocimiento de
la misma, tanto espontáneo como sugerido, y el nivel de
satisfacción con la estrategia de comunicación
implantada.

¿Comunicar
hacia dónde?

Tal y como se ha planteado, en la actualidad ha surgido
la necesidad de revisar a fondo la tarea comunicativa. La Porte
(citado en La Porte, 2005) dice que es necesario ver a la
organización como generadora de información y como
destinataria de información. Típicamente se concibe
la organización como una fuente generadora de
información hacia el exterior, se concibe la
comunicación en una sola dirección. Sin embargo, en
cuanto destinataria de información, la institución
recibe infinitud de mensajes provenientes de instituciones,
medios de comunicación, clientes, etc.

En este sentido, se debe tomar en cuenta los tipos de
comunicación que surgen en la empresa dependiendo del
origen de la información a comunicar, bien sea ambiental
(información que procede del entorno), interna (la que
procede y procesa la propia empresa) y corporativa (aquella que
la empresa procesa y proyecta al entorno exterior). Así
mismo, la dirección del flujo comunicacional (vertical,
horizontal, transversal) y su nivel de formalidad (formal o
informal). (Bic Galicia)

Sugiere Bic Galicia, seis áreas o dimensiones de
comunicación en la empresa, donde se toman en cuenta cada
uno de los aspectos comunicacionales vinculados a la empresa y
que deben ser planificados. Estas son:

  • Comunicación corporativa

  • Comunicación externa

  • Comunicación interna

  • Comunicación de crisis

  • Relaciones públicas

  • Responsabilidad social corporativa

La comunicación corporativa es la
actividad por la cual la empresa premeditadamente emite un
mensaje con el fin de transmitir o decir al público lo que
la empresa es. La comunicación corporativa es así
el discurso o mensaje que la empresa emite de sí misma a
sus destinatarios (Bic Galicia). Se trata de comunicar la
identidad corporativa, lo que la empresa es, su visión,
misión, filosofía, valores, etc; y su identidad
visual, logos, tipografías, etc.

El objetivo principal de la persona responsable de la
comunicación corporativa es velar por la integralidad del
discurso de la compañía, comprendiendo este tanto
en su identidad visual como en su identidad conceptual, con el
fin de lograr la imagen deseada de la empresa. (Bic Galicia, p.
43)

Entre las principales tareas de la comunicación
corporativa se encuentran:

  • Gestión del material corporativo: folletos,
    presentaciones, material gráfico y audiovisual,
    gestión de la web corporativa, etc.

  • Elaboración y seguimiento del cumplimiento
    del manual de identidad visual corporativa.

  • Gestión de la marca y de la arquitectura de
    marcas.

  • Construcción del posicionamiento.

  • Estudios de mercado.

  • Elaboración de la memoria anual de
    actividades de la empresa.

  • Desarrollo de regalos corporativos.

  • Elaboración de informes financieros y
    presentación de los grandes resultados (Bic Galicia,
    p. 45).

Por su parte, la comunicación externa
comprende lo meramente comercial. A través de estrategias
de marketing orienta los esfuerzos comunicativos hacia la
satisfacción de las necesidades del público a
través de los productos que ofrece la organización.
Para ello resultan indispensables los estudios sobre el
público mencionados anteriormente; conocer en profundidad
el público garantizará la fidelización de
los mismos. Otra herramienta de comunicación externa es la
publicidad, dirigida a informar al público la existencia
de determinado producto o servicio y, por supuesto, convencerlo
de adquirirlo (Bic Galicia).

En síntesis, las principales tareas de la
comunicación externa son (Bic Galicia, p. 49):

  • Diseño del plan de marketing.

  • Desarrollo de campañas de
    publicidad.

  • Ejecución y puesta en marcha de las acciones,
    contratación de los espacios publicitarios.

  • Elaboración de campañas y
    merchandising.

  • Medición de los resultados de las
    acciones.

Las tareas de comunicación interna se
encuentran dirigidas hacia el capital humano. "Es un proceso
comunicacional donde se integran los dirigentes (gerentes,
directores, etc.) de una organización con todos los
niveles de trabajadores de la misma. El principal objetivo de la
comunicación interna es implicar en el proyecto
empresarial a todos los miembros de la organización" (Bic
Galicia, p. 50).

El público interno debe saber comunicarse,
especialmente quienes ocupan cargos directivos, porque tomar
decisiones, solucionar problemas, delegar trabajos, motivar a los
trabajadores y planificar correctamente, solo pueden hacerlo
mediante una comunicación eficaz, esto es, oportuna y
relevante (Abreu & Ramírez, 2011).

En algunos casos se le da poca importancia a esta
área de la comunicación, sin embargo, este es el
tipo de comunicación que incide directamente en el clima
organizacional y cuando "no existe una política acertada
para ello se genera insatisfacción en los trabajadores que
se sienten poco tenidos en cuenta". (Aguilera, 2007, p.
5)

Así, las principales tareas de la
comunicación interna, según la organización
Bic Galicia (p.51), son:

  • Definir las necesidades de comunicación
    interna y las herramientas necesarias.

  • Captar los flujos de información y generar
    comunicación.

  • Dotar a la empresa de un sistema de
    información y gestión del
    conocimiento.

  • Desarrollar las comunicaciones internas: revistas,
    boletines, intranet, manual de acogida, etc.

  • Proponer iniciativas que estimulen al
    personal.

  • Colaborar con las áreas de recursos humanos y
    formación.

  • Definir indicadores y medir los resultados de las
    acciones.

  • Reforzar la cultura organizacional.

Pero es quizá la comunicación de crisis el
ejemplo más importante de la planificación de la
comunicación, se trata de "prever los posibles
daños que pueden surgir en las empresas y anticipar
soluciones al mal ocasionado", y tiene como fin último
"defender la imagen de la empresa ante sus públicos
objetivos y la opinión pública" (Bic Galicia, p.
52). Aunque una crisis es un hecho inesperado, resulta
imprescindible planificar acciones comunicativas si llegase a
ocurrir, sobre todo dependiendo del sector al que se dedique la
organización y los riesgos en que este se encuentre ante
por ejemplo fluctuaciones económicas o
medioambientales.

Dentro del plan de comunicación de crisis debe
incluirse estrategias para ejecutar acciones a nivel de
comunicación externa, para que maneje la opinión
pública, los medio, las diferentes entidades que se
relacionan con la organización; y de comunicación
interna, para mediar con el personal de la empresa. El manejo
adecuado de estas estrategias, a nivel interno y externo,
garantizará el éxito o fracaso de la
institución.

En síntesis, las tareas de la comunicación
de crisis comprenden (Bic Galicia, p. 54):

  • Designación de un comité de
    crisis

  • Elaboración de un manual de crisis

  • Diseño de la estrategia y puesta en marcha de
    actuaciones concretas durante la crisis

  • Elaboración de comunicados

  • Seguimiento y atención a los medios en la
    crisis y en la pos-crisis

Por su parte, las relaciones públicas tienen como
objetivo conseguir "que la empresa tenga una imagen positiva y un
reconocimiento en la sociedad". Sus funciones comprenden (Bic
Galicia, pp. 55-57):

  • Gestionar las relaciones con los medios de forma
    habitual.

  • Crear contenidos para su difusión
    (identificar y dar forma a la información interna
    susceptible de ser noticia e identificar focos de
    interés por tipo de medio, sector y profesionales para
    generar noticias) y mantener dinámicamente el
    área de prensa de la web.

  • Seguir los medios y archivo documental.

  • Controlar y formar la capacidad comunicativa de los
    portavoces.

  • Organizar los actos públicos (seminarios,
    conferencias, ferias…) propios o de
    terceros.

  • Gestionar eventos corporativos (jornadas de empresa,
    cenas de Navidad…).

  • Controlar los nombramientos.

  • Prestar asesoramiento en materia de protocolo y
    generar el manual interno de protocolo.

  • Coordinar las visitas oficiales a la
    sede.

  • Identificar los foros o necesidades de
    proyección de la empresa o de la alta
    dirección.

Por último, la responsabilidad social
corporativa
es la manifestación del compromiso de la
empresa y de sus trabajadores con la sociedad. Esta es
también una tarea comunicativa en tanto implica una
relación de la empresa con su entorno social y se
traducirá en un elemento que el público
tomará en cuenta al formar la imagen de la empresa. En
este sentido, las políticas de responsabilidad social
corporativa giran en torno a aspectos tales como (Bic Galicia p.
58):

  • Desarrollo sostenible y creación de
    riqueza.

  • Mejora del entorno social.

  • Respeto a los derechos humanos.

  • Preocupación y cuidado del medio
    ambiente.

  • Cumplimiento con la legislación
    vigente.

Cada uno de los tipos de comunicación
anteriormente descritos deben ser incluidos en la
planificación de la comunicación, cabe destacar que
estos no trabajan de manera aislada, sino que se encuentran
interconectados y trabajan todos en una misma dirección,
hacia la consecución de los objetivos planteados en la
política de comunicación de la empresa, donde se
establecen las pautas a partir de las cuales se debe "relacionar
la organización con sus públicos de interés,
de los directivos hacia los trabajadores, de los trabajadores
hacia el nivel directivo y de la organización en su
conjunto hacia los clientes y la sociedad en general" (Aguilera,
2007, p. 1).

En palabras de Enrique et al. (2008), todo esto se
resume en que una empresa

tiene que hablar con una sola voz, con un lenguaje
reconocido por el receptor; tiene que tener sus propios
códigos de identidad y una personalidad y unos valores
únicos e identificables, buscando como fin último
crear una imagen que la diferencia del resto de marcas o
productos. La empresa tiene que comunicar su concepto para crear
en el mercado esta imagen global, única y seductora para
el consumidor. (p. 89)

Además de esto, al planificar las estrategias
comunicacionales se deben tomar en cuenta todos los actores de la
empresa y de su público, pues una empresa es una
estructura social y como tal se relaciona constantemente con su
entorno, pero al mismo tiempo surgen distintos tipos de
relaciones a lo interno, relaciones basadas en la
comunicación. Las empresas deben romper el paradigma que
concibe la comunicación organizacional como una tarea
meramente publicitaria y ampliar la visión hacia todos los
beneficios que brinda un departamento de comunicación que
trabaje a toda marcha y pueda ejercer cada una de las funciones
antes descritas.

Lista de
referencias

Abreu, N. & Ramírez, F (2011). Las fases de
desarrollo de la política comunicacional. Sector
petroquímico del estado Zulia. III Congreso
InveCom

AccountAbility, United Nations Environment Programme,
Stakeholder Research Associates Canada Inc. (2205). El
compromiso con los stakeholders.

Aguilera, J. (2007). ¿Qué es y para
qué tener una política de comunicaciones? Obtenido
de:
http://www.gestiopolis.com/canales8/ger/que-es-y-para-que-tener-una-politica-de-comunicaciones.htm

Barranco, J. (2008). El plan de comunicación.
Obtenido de:
http://www.tendencias21.net/marketing/El-Plan-de-Comunicacion_a31.html

Como elaborar el plan de comunicación.
(s.f.). Manuales Prácticos de la Pyme. Bic
Galicia

Enrique, A., Madroñero, M., Morales, F. &
Soler, P. (2008). La planificación de la
comunicación empresarial
. Barcelona: Colección
Materials. Universidad Autónoma de Barcelona.

La Porte, J. (2005). Potencialidad creativa de la
comunicación interna en el tercer sector.
Palabra-Clave, 012. Bogotá, Colombia.

Palacios, M. (2000). Las compañías
petroleras y sus estrategias de comunicación. Hitos de
Ciencias Económico Administrativas, 16
,
27-34.

 

 

Autor:

Maddy Giulliana López
Granadillo

Cátedra: Comunicación
Organizacional

Docente: Jorge Moret

San Cristóbal, enero de
2014

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