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Cáncer de mama

  1. Introducción
  2. ¿Que es el seno?
  3. ¿Qué es el cáncer de
    seno?
  4. Factores de riesgo
  5. Cuadro
    clínico
  6. Tipos
    de cáncer de mama
  7. Pruebas y exámenes
  8. Prevención
  9. Tratamientos
  10. Expectativas
    (pronóstico)
  11. Otros
    datos
  12. Conclusión
  13. Referencia
    bibliográfica

Introducción

En el mundo, uno de los cánceres más
comunes en las mujeres es el de mama.  Se ha estimado que
una de cada 13 mujeres se ve afectada a lo largo de su vida por
esta enfermedad. Aproximadamente cada año se diagnostican
un millón de casos y mueren por esta causa 372 mil
mujeres.

Debido a su elevada frecuencia y al valor
estético y simbólico investido a la mama, este
cáncer siempre ha originado un intenso sufrimiento a las
pacientes y a sus familias. Por estas razones, la
investigación sobre este tipo de cáncer ha
aumentado espectacularmente durante las 2 últimas
décadas, dando lugar a un progreso extraordinario en
nuestra comprensión de la enfermedad y en nuevos
tratamientos más eficaces y menos tóxicos.
Además, la difusión de conocimientos, los progresos
médicos y la mayor concienciación del
público general se han traducido en un diagnóstico
más precoz en estadios en los que, en general, es posible
una resección completa y una curación potencial de
la enfermedad. En este trabajo nos referimos a los diferentes
métodos de diagnostico que pueden ser utilizados para la
prevención del cáncer de mama y su eficacia. Una de
las pruebas de laboratorio son las mamografías; se han
estado usando por unos 30 años, y en los últimos 15
años los avances técnicos han mejorado mucho, tanto
la técnica como los resultados. Hoy en día, el
equipo que se usa está dedicado únicamente para
toma de los rayos X del seno, produce estudios que son de alta
calidad pero bajos en sus dosis de radiación. Los riesgos
de radiación se consideran insignificantes.

La detección precoz del cáncer es una
preocupación para los médicos, en 1964 la
organización mundial de la salud sobre la
prevención del cáncer consideraba que la
mayoría de los casos podrían beneficiarse de las
medidas preventivas. En esta lucha contra el cáncer tiene
que participar tanto medico como paciente, rel paciente debe
acudir a consulta si nota algún síntoma de
alarma.

OBJETIVOS

Disminuir la tasa de mortalidad y morbilidad por
cáncer, mediante la detección precoz del
cáncer de mama y apoyar a las mujeres que hayan tenido
cáncer de mama
ofreciéndoles orientación e
información y también a sus
familiares. 

Informar sobre las medidas de detección
precoz de cáncer de mama en sus fases iniciales y fomentar
la aplicación de las mismas.

El diagnóstico precoz hace que puedan tomarse las
medidas necesarias en cuanto a tratamientos y aumenta
la posibilidad de curación superior al 90%.

Detectar el cáncer a tiempo, hace que el
tratamiento sea menos agresivo y los efectos secundarios sean
menores.

¿Que es el
seno?

Las mamas o senos se componen de grasa,
tejido conectivo y glandular. En este tejido se encuentran las
glándulas productoras de leche de las que nacen unos 15
ó 20 conductos mamarios, para transportar la leche hasta
el pezón, rodeado por la areola. Estos lobulillos y
conductos se encuentran en el estroma, un tejido adiposo, en el
que también están los vasos sanguíneos y
linfáticos. Los tejidos mamarios están conectados,
además, con un grupo de ganglios linfáticos,
localizados en la axila. Estos ganglios son claves para el
diagnóstico del cáncer de mama, puesto que las
células cancerosas se extienden a otras zonas del
organismo a través del sistema
linfático.

El seno normal femenino consiste principalmente
en lobulillos (glándulas productoras de
leche), conductos (tubos diminutos que
llevan la leche desde los lobulillos al pezón)
estroma (el tejido adiposo y el
tejido conectivo que rodean los conductos y los lobulillos, los
vasos sanguíneos y los vasos
linfáticos).

La mayoría de los cánceres de seno
comienza en las células que recubren los conductos
(cánceres ductales). Algunos cánceres
de seno se originan en las células que recubren los
lobulillos (cánceres lobulillares), mientras que un
pequeño número se origina en otros
tejidos.

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¿Qué es
el cáncer de seno?

El cáncer de seno (o cáncer
de mama) es un tumor maligno que se origina en las células
del seno. Un tumor maligno es un grupo de células
cancerosas que pueden crecer penetrando (invadiendo) los tejidos
circundantes o que pueden propagarse (hacer metástasis) a
áreas distantes del cuerpo. Esta enfermedad ocurre casi
exclusivamente en las mujeres, pero los hombres también la
pueden padecer.

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Factores de
riesgo

Diversas investigaciones han encontrado un
grupo de factores de riesgo, o circunstancias, que hacen a una
persona más propensa para desarrollar el tumor.

  • Edad: el riesgo aumenta con la edad. La
    mayoría de cánceres de mama se produce sobre
    los 50 años; a los 60 el riesgo es más elevado
    y resulta muy poco frecuente por debajo de los 35
    años, aunque también es posible

  • Sexo: las mujeres son las más
    propensas a desarrollar cáncer de mama. Los hombres
    también pueden sufrirlo, pero la probabilidad es de
    uno por cada cien mujeres.

  • Antecedentes familiares: las posibilidades
    aumentan si una hermana, madre o hija ha sufrido esta
    enfermedad. Además este riesgo se eleva si el familiar
    que ha padecido cáncer lo ha hecho antes de la
    menopausia, o si ha afectado a los dos senos.

  • Haber sufrido otro cáncer: el riesgo
    de cáncer de mama aumenta si se ha sufrido previamente
    otro cáncer, especialmente de ovario o de colon, o un
    carcinoma lobular o ductal in situ (dos tipos de tumor
    maligno que aparecen en los lóbulos o en los conductos
    galactóforos de los senos, o conductos mamarios). Otro
    posible factor de riesgo es una hiperplasia benigna, una
    especie de tumor no maligno, que altera el tejido del
    seno.

  • no haber tenido hijos, o el primer parto a
    partir de los 30 años.

  • Factores medioambientales: se está
    investigando la posible influencia de pesticidas, campos
    electromagnéticos o contaminantes en agua y
    comida.

  • Estilo de vida: algunas investigaciones han
    hallado un posible vínculo entre el consumo de alcohol
    y el desarrollo de cáncer de mama.

  • Obesidad : A pesar de no tener ninguna
    constatación científica definitiva, muchos
    investigadores indican que seguir una dieta baja en grasas y
    rica en frutas y verduras, así como practicar
    ejercicio físico de forma regular pueden ayudar a
    prevenir la aparición del cáncer de
    mama.

  • Estrés: Una vida activa hasta
    límites excesivos no es conveniente ni beneficiosa.
    Llevar una vida estresante es nocivo para la salud y, en
    consecuencia, puede favorecer la aparición de
    enfermedades.

  • THS: Ciertos investigadores indican que a
    partir de los 10 años con terapia hormonal sustitutiva
    (THS) puede aumentar el riesgo de cáncer, mientras que
    otros destacan que no importa durante cuánto tiempo se
    ha tomado en el pasado, puesto que el riesgo de cáncer
    existe entre las que siguen la terapia hormonal, no entre las
    que la siguieron en un pasado.

Cuadro
clínico

El principal motivo de consulta en relación a las
mamas de una mujer es la detección de una masa o
tumoración. Aproximadamente el 90% de todas las masas
mamarias son causadas por lesiones benignas. Las que son suaves y
masas elásticas se asocian generalmente con
un fibroadenoma en mujeres de 20 a 30
años de edad y quistes en las mujeres
entre 30 y 40 años.39 40 Las masas malignas de
mama se caracterizan por ser solitarias, no muy notorias, duras y
dolorosas a la palpación.

Otra manifestación frecuente es dolor en los
senos. Dicha mastalgia rara vez se
asocia con cáncer de mama y suele estar relacionada con
cambios fibroquísticos en las mujeres pre
menopáusicas. Las mujeres posmenopáusicas que
reciben terapia de remplazo de estrógeno también
pueden quejarse de dolor en los senos provocado por cambios
fibroquísticos. El dolor de estos trastornos
fibroquísticos suele verse acompañado de
pequeñas tumoraciones difusas en las mamas.

El cáncer de mama precoz generalmente no causa
síntomas; razón por la cual los exámenes
regulares de las mamas son importantes. A medida que el
cáncer crece, los síntomas pueden
incluir enrojecimiento, hinchazón y
retracción de la piel o del pezón con la
aparición de agujeros o fruncimiento que luce como
cáscara de naranja. Otro problema frecuente es la
secreción del pezón. El flujo de un carcinoma de
mama suele ser espontáneo, con sangre, asociado a una masa
y localizado en un solo conducto en uno de las mamas. En algunos
casos la secreción de líquido proveniente del
pezón puede ser de color claro a amarillento o verdoso, y
lucir como pus.

Tumores mamarios o tumoraciones en las axilas que son
duras, tienen bordes irregulares y generalmente no duelen. Cambio
en el tamaño, forma o textura de las mamas o el
pezón. Los hombres también pueden desarrollar
cáncer de mama y los síntomas abarcan
tumoración mamaria, así como dolor y sensibilidad
en las mamas.

Los síntomas del cáncer de mama avanzado
pueden abarcar:

  • Bulto en la mama

  • Aumento del tamaño de los ganglios
    linfáticos (adenopatías) en la axila

  • Cambios en el tamaño, textura de la piel o
    color de la mama

  • Enrojecimiento de la piel

  • Formación de depresiones o arrugas

  • Cambios o secreción por el
    pezón

  • Descamación

  • Tracción del pezón hacia un lado o
    cambio de dirección

  • Dolor óseo.

  • Dolor o molestia en las mamas.

  • Úlceras cutáneas.

  • Hinchazón de un brazo (próximo a la
    mama con cáncer).

  • Pérdida de peso.

Hay que enfatizar que el cáncer de mama puede
manifestarse como una tumoración asintomática y que
cuando ya hay retracción de la piel sea un cáncer
avanzado, por lo que al detectar una masa, la paciente debe
buscar ayuda profesional y pedir un diagnóstico exacto
basado en estudios y no en presunción
clínica.

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Tipos de
cáncer de mama

No todos los bultos que aparecen en las mamas son un
síntoma de cáncer. De hecho, nueve de cada diez
bultos son benignos. Estos bultos no cancerosos pueden ser
fibrosis o tumores de tejido conectivo y glandular, o bien,
quistes o bolsas llenas de líquido. Los tumores benignos
de mama (fibroadenomas) no constituyen un peligro para la vida y
suelen tener fácil tratamiento. El principal tipo de
cáncer de mama es el adenocarcinoma, que se produce en
tejidos glandulares de cualquier parte del organismo. Los tumores
específicos del seno son:

  • Carcinoma ductal

(Localizado en los conductos). El carcinoma ductal in
situ se encuadra en los conductos mamarios o galactóforos,
a través de los cuales la leche llega hasta el
pezón. Si no se trata, puede extenderse más
allá de los conductos mamarios y originar
metástasis. Por esto es muy importante detectar a tiempo
su presencia, para evitar la progresión hacia el
cáncer. Esta detección sólo puede realizarse
a través de pruebas específicas, como una
mamografía, puesto que el carcinoma in situ no suele
producir ningún síntoma. El carcinoma ductal
invasor, o infiltrante invade el tejido adiposo del seno, desde
uno de los conductos. El carcinoma invasor es el más
frecuente de los cánceres de mama; supone aproximadamente
el 80 por ciento de todos los que se producen.

  • Carcinoma lobulillar o lobular

Dentro de este tipo se encuentra el carcinoma lobular in
situ, también llamado neoplasia lobular. El carcinoma
lobular invasor sigue el mismo proceso de filtración que
el carcinoma ductal invasor hacia el tejido adiposo, pero desde
los lobulillos.

  • Cáncer inflamatorio de mama

Menos frecuente. Se trata de un cáncer bastante
agresivo, que crece rápido. Se denomina inflamatorio
porque las células cancerosas bloquean los vasos
linfáticos y esto se manifiesta en la piel, que adquiere
una apariencia gruesa y ahuecada, similar a la de una
cáscara de naranja.

  • Otros tipos

También poco frecuentes de cáncer de mama
son el mucinoso o coloide, en el que las células
cancerosas producen cierta mucosidad, y el medular, un tumor
infiltrante, pero con mejor pronóstico que otros
cánceres invasores.

  • Cáncer de Paget

Se propaga por la piel del pezón y de la areola.
En este tipo de cáncer, la piel del pezón y de la
areola aparece escamosa y rojiza, con ocasionales pérdidas
de sangre. En ocasiones, la enfermedad de Paget puede estar
asociada con un carcinoma in situ o infiltrante.

Pruebas y
exámenes

El médico le preguntará
acerca de sus síntomas y factores de riesgo y luego
llevará a cabo un examen físico, el cual incluye
ambas mamas, las axilas y el área del cuello y del
tórax, Los exámenes utilizados para diagnosticar y
vigilar a los pacientes con cáncer de mama
abarcan:

  • Resonancia magnética de las
    mamas 
    para ayudar a identificar mejor la
    tumoración mamaria o evaluar un cambio anormal en una
    mamografía.

  • Ecografía de las
    mamas 
    para mostrar si la tumoración es
    sólida o está llena de
    líquido.

  • Biopsia de mama: usando
    métodos como biopsia espirativa, guiada por
    ecografía, estereotáctica o
    abierta.

  • Tomografía
    computarizada 
    para ver si el cáncer se ha
    diseminado por fuera de la mama.

  • Mamografía para
    detectar cáncer de mama o ayudar a identificar la
    tumoración o protuberancia mamaria.

  • Tomografía por emisión
    de positrones (TEP) 
    para verificar si el
    cáncer se ha diseminado.

  • Biopsia de ganglio
    linfático centinela para verificar si el
    cáncer se ha diseminado a los ganglios
    linfáticos.

Si el médico sabe que usted en
realidad tiene cáncer de mama, le harán más
exámenes. Esto se denomina estadificación, con lo
cual se verifica si el cáncer se ha propagado. La
estadificación ayuda a guiar el tratamiento y control.
Igualmente, le da a usted una idea de lo que puede esperar en el
futuro.

Los estadios o fases del cáncer de
mama van de 0 a IV. Cuanto más alto sea el número
del estadio, más avanzado estará el
cáncer.

Prevención

La autoexploración y las mamografías son
las herramientas más útiles para encontrar bultos
sospechosos en los pechos. En general, la técnica de la
mamografía facilita la detección de pequeños
bultos, difíciles de predecir mediante la palpación
de la mama. Este tipo de prueba debe repetirse anualmente a
partir de los 45 años.

Hable con el médico sobre cada cuánto se
debe hacer una mamografía. Los cánceres
mamarios precoces detectados por medio de una mamografía
tienen buenas probabilidades de curarse. 

El tamoxifeno está aprobado para la
prevención del cáncer de mama en mujeres de 35
años en adelante que estén en alto riesgo. Analice
esto con el médico.

Las mujeres que están en riesgo muy alto de
sufrir cáncer de mama pueden pensar en someterse a una
mastectomía preventiva (profiláctica). Se trata de
la cirugía para extirpar las mamas antes de que el
cáncer de mama se haya diagnosticado. Las posibles
candidatas abarcan:

  • Mujeres a quienes ya se les ha extirpado una mama
    debido a cáncer.

  • Mujeres con fuertes antecedentes familiares de
    cáncer de mama.

  • Mujeres con genes o mutaciones genéticas que
    aumenten el riesgo de padecer este tipo de cáncer
    (como BRCA1 o BRCA2).

Muchos factores de riesgo, como los genes y los
antecedentes familiares, no se pueden controlar. Sin embargo,
realizar unos cuantos cambios en el estilo de vida puede reducir
la probabilidad total de sufrir cáncer. Esto
incluye:

  • Consumir alimentos saludables.

  • Mantener un peso saludable.

  • Reducir el consumo de alcohol a un
    trago por día (las mujeres que están en alto
    riesgo de cáncer de mama no deben consumir alcohol en
    absoluto).

Tratamientos

Existen varios tipos de tratamiento que pueden emplearse
en un cáncer de mama. La terapia que se aplique depende de
muchos factores, entre los que se incluye el estadio o etapa en
que se encuentre el tumor, si hay o no metástasis, el
tamaño del cáncer y también de cómo
sean las células cancerosas. Con la clasificación
realizada por los médicos se establecen el tamaño
del tumor, los ganglios linfáticos afectados y el grado de
metástasis o propagación a otros órganos, si
es que hay. La más utilizada es el sistema TNM,
creado por el Comité Conjunto Americano del Cáncer.
Cada letra alude a una característica, que se define con
un número:

T (tamaño) , seguido de un
número del 0 al 4, se refiere al tamaño del tumor,
cuanto más grande es el cáncer, mayor es el
número.

N (nódulos) , del 0 al 3, hace
alusión a los ganglios linfáticos que se encuentran
afectados por las células cancerosas.

M (metástasis) seguida de un 0
ó 1, indica si el cáncer se ha extendido (1) o no
(0) a otros órganos.

En las etapas primeras del cáncer, se recurre a
la cirugía para extirpar el tumor, aunque a menudo el
abordaje quirúrgico se complementa con radioterapia para
eliminar las células tumorales que hayan podido escapar al
bisturí. Si el cáncer se encuentra diseminado en
otras zonas del organismo, se emplea la quimioterapia o la
terapia hormonal. Aquí también tiene cabida la
administración de radioterapia, en zonas concretas donde
se encuentren localizados grupos de células
cancerosas.

  • Cirugía. El tipo de
    intervención quirúrgica depende de la
    extensión del tumor. Si el tamaño del tumor lo
    permite, el cirujano puede realizar una lumpectomía,
    que consiste en la extirpación de parte del tejido
    mamario. Con la mastectomía, en cambio, se extirpa la
    mama por completo. Ambas intervenciones pueden requerir la
    erradicación de los ganglios linfáticos
    más próximos (situados en la axila).

  • Radioterapia. Es un tratamiento local, al
    igual que la cirugía. De hecho, en ocasiones se
    administra radioterapia después de una
    intervención quirúrgica, para eliminar las
    células cancerosas que no hayan sido extirpadas. La
    radioterapia es una eleva concentración de rayos X
    dirigida a un punto concreto. Al aplicar este tratamiento
    tras extirpar un cáncer, los médicos se
    aseguran de erradicar por completo el tumor.

  • Quimioterapia. Junto con la terapia hormonal,
    son los tratamientos más utilizados en cáncer
    de mama. Los tratamientos hormonales persiguen detener la
    progresión del cáncer, alterando los niveles de
    hormonas femeninas. En cambio, la quimioterapia erradica las
    células cancerosas, destruyéndolas. Estas son
    las principales familias de quimioterápicos empleados
    contra el cáncer de mama:

  • Alquilantes: actúan sobre el ADN
    evitando que la célula cancerosa se reproduzca. A esta
    familia pertenece busulfán, cisplatino,
    ciclofosfamida, dacarbazina, ifosfamida,
    mecloretamina.

  • Antimetabolitos: interfieren en el
    crecimiento del ADN y del ARN celular. Se encuentran en este
    grupo: 5-fluoracilo, metotrexato, gemcitabina, carabina y
    fludarabina.

  • Antibióticos antitumorales:
    actúan en el ADN deteniendo la acción de
    ciertas enzimas causantes de la mitosis (división por
    la que se reproducen las células). Algunos de ellos
    son la bleomicina, dactinomicina, daunorubicina,
    doxorrubicina e idarrubicina. 

  • Inhibidores de la mitosis: son sustancias de
    origen natural que frenan la mitosis (fórmula de
    reproducción celular). Estos inhibidores incluyen el
    paclitaxel, docetaxel, etoposida, vinblastina, vincristina y
    vinorelbina. La quimioterapia se administra generalmente por
    vía intravenosa , aunque algunas veces pueden darse
    quimioterápicos por vía oral o incluso
    intramuscular. Normalmente se deja de una a cuatro semanas
    entre una administración y otra de quimio. Estos
    ciclos o cursos los establece el oncólogo según
    el grado de enfermedad y la tolerancia a los efectos
    secundarios de la quimioterapia.

Terapia hormonal

Tamoxifeno: constituye el tratamiento
hormonal utilizado con más frecuencia en el cáncer
de mama. Este fármaco evita la liberación de
estrógenos, con el fin de que las células afectadas
por el cáncer no sigan
extendiéndose. 

Toremifeno: al igual que el tamoxifeno, es
un modulador del receptor estrógenico y parece haber
demostrado eficacia en el tratamiento de ciertos tipos de
cáncer de
mama. Progestágenos: estas hormonas se
producen de forma natural en el organismo de las mujeres, pero
sus derivados artificiales pueden ser útiles en
determinados tumores de mama. Junto con los progestágenos,
otras terapias hormonales pueden ser la aromatasa, los
análagos de la LHRH y la somatostatina, estos
últimos suelen utilizarse entre las pacientes
postmenospáusicas.

Después del tratamiento, algunas mujeres
continuarán tomando medicamentos por un tiempo. Todas las
mujeres continuarán haciéndose exámenes de
sangre, mamografías y otros exámenes después
del tratamiento.

Grupos de apoyo

El estrés causado por la enfermedad se puede
aliviar uniéndose a un grupo de apoyo para el
cáncer.
El hecho de compartir con otras personas que
tengan experiencias y problemas en común puede ayudarle a
que no se sienta solo.

Expectativas
(pronóstico)

Los tratamientos nuevos y mejorados están
ayudando a las personas con cáncer de mama a vivir por
más tiempo. Incluso con tratamiento, el cáncer de
mama puede diseminarse a otras partes del cuerpo. Algunas veces,
el cáncer retorna incluso después de que se extirpa
el tumor entero y se descubre que los ganglios linfáticos
están libres de cáncer.

Algunas mujeres que han tenido cáncer de mama
desarrollan un nuevo cáncer allí que no está
relacionado con el tumor original. 

La recuperación después del tratamiento
para el cáncer de mama depende de muchos factores. Cuanto
más avanzado esté el cáncer, menos alentador
será el desenlace clínico. Otros factores que
determinan el riesgo de recurrencia y la probabilidad de un
tratamiento exitoso abarcan:

  • Localización del tumor y qué tan lejos
    se ha diseminado

  • Si el tumor es positivo o negativo para los
    receptores hormonales

  • Marcadores del tumor

  • Expresión del gen

  • Tamaño y forma del tumor

  • Tasa de división celular o velocidad de
    crecimiento del tumor

Otros
datos

Efectos secundarios del tratamiento

  • Náuseas y vómitos: para
    evitarlos se pueden requerir medicamentos antieméticos
    (contra los vómitos). El médico le
    indicará no sólo los que debe tomar antes de la
    sesión de quimio, sino también los que
    tendrá que tomar en su casa. Procure beber mucho
    líquido, pues es útil frente a las
    náuseas. Irán remitiendo cuando pasen unos
    días tras el tratamiento.

  • Pérdida de cabello: a pesar de no ser
    un efecto grave, es motivo de angustia e
    insatisfacción para la mayoría de las
    pacientes, pues influye en la percepción de su propia
    imagen. Generalmente, la caída del cabello comienza a
    las dos o tres semanas del primer ciclo de terapia, remite al
    finalizar el tratamiento y el pelo vuelve a crecer a su
    velocidad normal.

  • Irritaciones en la boca: con la quimioterapia
    son frecuentes las mucosistis o irritaciones bucales. Es un
    trastorno más molesto que preocupante pues produce
    ardores en la boca. Para reducir esta alteración se
    recomienda extremar la higiene bucal y emplear cepillos de
    dientes con cerdas suaves, que no dañen las
    encías. También ayudan los enjuagues
    antisépticos.

  • Anemia: uno de los efectos secundarios
    más importantes en la quimioterapia es la
    reducción de la cantidad de glóbulos rojos en
    sangre. La anemia se manifiesta a través del
    cansancio, la debilidad y la palidez extrema. En ocasiones
    puede requerir una transfusión de sangre.
    También puede aparecer plaquetopenia o
    disminución excesiva de las plaquetas (las
    células sanguíneas que coagulan la sangre en
    caso de heridas). Este efecto produce un aumento de los
    hematomas (cardenales) o sangrado en encías y
    nariz.

  • Neutropenia: es otro de los efectos
    más vigilados por los médicos debido a la
    gravedad. Consiste en la reducción de los
    glóbulos blancos o leucocitos (las células que
    nos defienden de la intrusión de elementos
    patógenos, como virus o bacterias). La neutropenia
    favorece la aparición de infecciones (fiebre,
    infección de orina, dolor de garganta). Cáncer
    de mama en hombres Uno de cada 100 casos de cáncer de
    mama se produce en un varón. 

Pese a que la frecuencia es menor que entre las mujeres,
los hombres que sufren un cáncer de mama suelen tener un
peor pronóstico de la enfermedad. Esta diferencia no se
debe a que el tumor mamario en los hombres sea de un peor tipo,
sino sencillamente a que se diagnostica bastante más tarde
que entre las mujeres sobre todo por
desinformación. 

El riesgo de que un hombre desarrolle cáncer de
mama aumenta si lo ha padecido alguien en su familia directa y
también si ha sufrido el llamado síndrome de
Klinefelter, una alteración por la que no se produce
testosterona. Otros factores de riesgo son haber padecido
enfermedades testiculares o sufrir sobrepeso. Los tratamientos
que recibe un varón afectado por este tumor son los mismos
que los aplicados a las mujeres.

Conclusión

Por lo tanto podemos afirmar que el cáncer como
toda enfermedad crónica, implica adaptarse a la
enfermedad, esto debido a la naturaleza de la misma, su
progresión y los posibles tratamientos, todo lo anterior
provoca cambios en la paciente como: físicos, emocionales
y sociales provocando un impacto inesperado en la paciente dando
pie a reacciones de incertidumbre, angustia, miedo y
desesperación, entre otras.

Tal impacto puede lograr amortiguarse con el
establecimiento de una positiva relación con el
médico creándole confianza
seguridad así como también apoyo
psicológico que colaborará fundando una
mejor calidad de vida.

Así también existen otros factores que
influyen de manera predominante en el bienestar de la paciente,
entre ellos destaca: la estabilidad emocional,
buena comunicación familiar, apoyo de amistades,
de su esposo e hijos ( si se tiene), en sí, personas
allegadas a la paciente.

Por lo tanto la gravedad de la enfermedad está
dada por las creencias y expectativas de
cada persona en particular, así como en
la ideología que forma la sociedad a
dicha enfermedad.

Así que abrimos un camino a la esperanza, a las
alternativas y cambio de la
inadecuada información que se recibe respecto
al cáncer de mama.

Referencia
bibliográfica

Cuzick J, DeCensi A,
Arun B, et al. Preventive therapy for breast
cancer: a consensus
statement. Lancet Oncol.
2011;12(5):496-503.

National Cancer Institute: PDQ Breast
Cancer Treatment. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Date
last modified 08/22/2013.

http://www.cancer.gov/cancertopics/pdq/treatment/breast/healthprofessional.

Accessed November 12, 2013.

 

 

Autor:

Indira Andrade Yabarrena

UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR
CÁCERES VELÁSQUEZ

ESCUELA DE POST GRADO

MAESTRÍA EN SALUD

Monografias.com

MENCIÓN : SALUD PUBLICA

CURSO : SALUD PUBLICA I

SEMESTRE : I I

DOCENTE : ELIZABETH VARGAS
ONOFRE

CUSCO – PERU 2014

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