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La Teocracia o Gobierno Teocrático



  1. Preámbulo
  2. Concepto
  3. Fundamentos filosóficos
  4. Características
  5. Elementos
  6. Formas de Teocracia
  7. Sinopsis histórica
  8. El estado teocrático
  9. Ejemplos
  10. Conclusiones
  11. Fuentes de consulta e información

Preámbulo

"… Padre Nuestro, que estás en el Cielo,… ven a nosotros tu Reino y hágase tu Voluntad aquí en la Tierra como en el Cielo…"

¿Qué es una Teocracia? ¿La Teocracia es el gobierno de Dios? ¿Puede existir una teocracia? …O no puede existir, pues hasta ahora Dios no ha gobernado nunca directamente, o bien todos los regímenes lo son, en cuanto que el poder "viene de Dios", según los creyentes religiosos.

Concepto

El Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española, se define a la Teocracia como el "gobierno ejercido directamente por Dios", y en una segunda acepción: "Sociedad en que la autoridad política, considerada emanada de Dios, se ejerce por sus ministros".

Es una forma de gobierno en virtud de la cual el ejercicio del Poder Político está radicado en cabeza de Dios o de la Divinidad, o en el Gobernante o Autoridad Política o líder representante de Dios o de la Divinidad y cuyo fundamento radica en este.

ETIMOLOGÍA

La Teocracia (del griego ?e?? [theós], "dios" y ???t?? [kratos], "poder", "gobierno": «gobierno de Dios»)

En el griego tiene su origen el término de Teocracia. En efecto, dicho término deriva de los vocablos: "Théos", que significa Dios, y "Cracia", que viene a definirse como gobierno. Por ello, y según la definición de la Real Academia Española de la Lengua, teocracia es por tanto el gobierno que es ejercido directamente por Dios.

ORIGEN HISTÓRICO DEL TÉRMINO

El término "teocracia" se atribuye a Josefo, historiador judío del siglo I E.C., quien lo debió acuñar en su obra (libro II, sec. 16). Acerca del gobierno que se estableció sobre Israel en Sinaí, escribió: "Unos otorgan el poder a la monarquía, otros a la oligarquía, y otros al pueblo. Pero nuestro legislador, rechazando todos estos métodos, instituyó un gobierno teocrático [literalmente, "una teocracia"]. Permítaseme usar esta palabra, aunque violente el lenguaje. Atribuyó a Dios el poder y la fuerza". Por supuesto, para que este gobierno fuera una teocracia pura, no podía constituirlo ningún legislador humano, como Moisés, sino únicamente Dios.

Fundamentos filosóficos

Teoría política que fundamenta el origen divino del poder político y cuyo ejercicio sólo se justifica moralmente en la medida en que sirva a la mayor gloria de Dios en la Tierra. Se funda en las palabras del apóstol san Pablo: "no hay potestad que no provenga de Dios" y se integra después con las opiniones que sobre la sociedad y los fenómenos políticos enunciaron, especialmente en la Edad Media, los teólogos y doctores de la Iglesia Católica.

San Agustín (354-430), que es el más importante de los padres de la Iglesia y uno de los más calificados expositores de esta doctrina, afirmó que "Dios, así como es creador de todas las naturalezas, así es dador y dispensador de todas las potestades".

Santo Tomás (1225-1274) afirmó que la obediencia a los mandatos del gobierno es un deber religioso y que "el fin del Estado es la educación del hombre para una vida virtuosa y, en último término, una preparación para unirse a Dios ".

El papa Bonifacio VIII, en su bula Unam Sanctam del año 1302, afirmaba que, "por las palabras del Evangelio, sabemos que en esta Iglesia y en su poder existen dos espadas: una espiritual y otra temporal" y añadía: ambas están "en poder de la Iglesia; una debe ser empuñada por la Iglesia, la otra desde la Iglesia; la primera por el clero, la segunda por la mano de reyes y caballeros, pero según la dirección y condescendencia del clero, porque es necesario que una espada dependa de la otra y que la autoridad temporal se someta a la espiritual".

A fines del siglo antepasado, en su Encíclica sobre el origen del poder el papa León XIII (1810-1903), al resumir la doctrina teocrática, señaló que "la autoridad pública desciende de Dios, como de un principio natural y necesario, y que esa verdad se encuentra claramente expuesta en los libros santos y en los monumentos de la antigüedad cristiana".

El pontífice impugnó duramente a los enciclopedistas franceses, autores de la teoría contractualista sobre el origen del poder, de quienes dijo que "en el pasado siglo se atribuyeron el nombre de filósofos", y sostuvo que "los libros del Antiguo Testamento confirman en muchos lugares de una manera esplendorosa que el origen del poder humano está en Dios", por lo que aquéllos están equivocados al pretender que la sociedad política ha nacido del libre consentimiento de los hombres y que el poder viene del pueblo.

Ratificó estos conceptos en la encíclica Diuturnum illud, de 29 de junio de 1881, y los morigeró más tarde en su Inmortale Dei, en que sostuvo que la autoridad viene de Dios pero que "no está vinculada a ninguna forma de gobierno". Conminó a los jefes de Estado a no abusar de su poder, aunque advirtió que no es legítimo desacatarlos pues "la sedición es un crimen de lesa majestad no sólo humana sino también divina".

En la doctrina teocrática convergen, como se ha visto, la idea del origen divino del poder, que deriva la autoridad pública de la "gracia de dios" o de cualquier otra representación metafísica, y la idea de que el Estado es un instrumento para el cumplimiento humano de finalidades religiosas.

Sin embargo, caben dos variantes dentro de esta doctrina: la del derecho divino sobrenatural y la del derecho divino providencial.

La primera sostiene que dios escoge directamente a las personas que deben gobernar los Estados. Como consecuencia de esto la resistencia al gobernante es un pecado que puede acarrear la condenación eterna. Los monarcas absolutos tenían esta convicción. Por eso proclamaban que lo eran por la "gracia de Dios". A fines del siglo XVII, el prelado francés Jacques-Bénigne Bossuet (1627-1704) postuló el carácter absoluto y sagrado de la monarquía y el deber de obediencia de los súbditos aun en el caso de un príncipe injusto y opresor. Dijo que esta teoría la había sacado "de las propias palabras de la Santa Escritura."

La segunda variante, la del derecho divino providencial, sostiene que el gobernante no es seleccionado directamente por dios sino que emerge providencialmente de los propios acontecimientos sociales, guiados por la voluntad divina. De donde resulta que los hechos históricos elevan al trono o al poder, en cada época y en cada lugar, a la persona necesaria para conducir los destinos de la comunidad política.

La teocracia, en cualquiera de sus formas, lleva inevitablemente al /font>

Los orígenes de la teocracia son muy remotos. Se pierden en la
maraña de la magia y la hechicería de las sociedades primitivas.
Todas ellas fueron teocráticas. Sus caudillos fueron tenidos como encarnación
de la deidad. El totemismo de las hordas y los clanes primitivos no fue más
que una forma especialmente rudimentaria de teocracia. Los faraones del antiguo
Egipto eran considerados como personificación de los dioses. Los reyes
de la Antigüedad tuvieron esa misma calidad. El pueblo hebreo bajo Moisés
fue conducido teocráticamente. El absolutismo monárquico fundó
su poder en "la gracia de Dios". Muchos de los gobernantes modernos
se consideraron "ungidos" para ejercer el mando. El Tíbet,
hasta la huida del Dalai Lama en 1959, fue un régimen teocrático.

Francisco Franco se hacía llamar "Caudillo de España
por la Gracia de Dios". Saddam Hussein (1937-2006) en Irak se consideraba
un enviado de Dios con autoridad sobre las vidas y haciendas de sus súbditos.
Los pueblos árabes, sometidos al islamismo, son profundamente teocráticos.
La civilización aún no ha podido desterrar totalmente la teocracia
como ordenación política en que el poder se ejerce en nombre de
una autoridad divina.

En España, durante la larga dictadura falangista (1939-1975),
se denominó nacionalcatolicismo a la identificación de la nación
española con el catolicismo que hizo la alta jerarquía eclesiástica
-ser español era ser católico- y al control que, con el apoyo
del Estado, ella ejerció sobre importantes áreas de la vida política
y social de los españoles.

Desde 1937, cuando los obispos enviaron a Francisco Franco una carta
de apoyo a las fuerzas fascistas durante la guerra civil española, la
Iglesia Católica y el Estado permanecieron imbricados. La Iglesia ejerció
una determinante influencia en la vida pública y privada de España
y asumió el control de las actividades culturales y educativas, la censura
del teatro y de la cinematografía, la vigilancia sobre la edición
e importación de libros y materiales impresos y la rectoría de
las costumbres y de la vida moral del pueblo español.

Sin embargo, en la década de los 60 algunos sacerdotes y sectores
obreros católicos se desmarcaron del franquismo y empezaron a desarrollar
una tenue y clandestina resistencia contra el gobierno de Franco.

Pero la teocracia se ha dado y se da también en otras religiones.
El fundamentalismo islámico es una de las formas más brutales
y alienantes de teocracia. Sus actos de fanatismo religioso contra quienes no
comparten el credo oficial son monstruosos. En 1995 la justicia de Pakistán
procesó y castigó a dos cristianos, de los cuales uno era analfabeto,
bajo la acusación de haber grabado en una pared una frase "blasfema"
contra Mahoma. En Jordania se condenó a muerte a mujeres por el delito
de adulterio pero después se comprobó que eran vírgenes.
En 1998 se condenó a muerte en Irán al escritor inglés
Salman Rushdie por haber escrito sus "Versos Satánicos", que
según los fanáticos de la ortodoxia islámica "atentaban"
contra el Corán. Como el gobierno de los ayatolás no pudo apresarlo,
expidió la consigna de matar al poeta donde se lo encontrara con la oferta
de una recompensa monetaria a quien lograra hacerlo. El Ministerio de la Promoción
de la Virtud y de la lucha contra el Vicio de Afganistán -país
islámico pero no árabe- prohibió que las mujeres trabajaran
o estudiaran y que los hombres se cortaran la barba o usaran ropa occidental.
En 1998 impartió la orden para que los soldados talibanes afganos, con
su AK-47 en el hombro, irrumpieran en los almacenes de Kabul y destruyeran todos
los televisores y magnetófonos que encontraran porque "las películas
y la música llevan a la corrupción moral", y prohibió
además que los ciudadanos utilizaran internet, so pena de que la policía
religiosa castigara a los infractores "de acuerdo con la ley islámica".
En un acto bárbaro, el gobierno afgano destruyó con cohetes y
tanques de guerra las gigantescas estatuas budistas de piedra de más
de 1.500 años de antigüedad -entre ellas una maravillosa estatua
del Buda de 53 metros de altura- situadas en la provincia de Bamiyán,
en acatamiento de un decreto expedido el 26 de febrero del 2001 por el líder
supremo Mohammad Omar, quien consideró que aquellos invalorables testimonios
arqueológicos eran "falsos ídolos antiislamistas". El
"jefe de los fieles", como suelen los súbditos llamar al mulá
Mohammad Omar, emitió una serie de leyes y decretos para prohibir a la
gente escuchar música o bailar, a los sastres tomar medidas del cuerpo
femenino y a los padres y madres de familia permitir que sus hijos pongan a
volar cometas.

La teocracia islámica es un proyecto religioso y político
de largo alcance, que no sólo compromete la vida de los casi mil millones
de musulmanes sino que pretende someter a la humanidad entera a los designios
de Alá. Su propósito es organizar la sociedad y todas sus instituciones
bajo los principios religiosos plasmados en la sharia, o sea en las normas del
Corán, y en los hadices.

Para lograr este fin los fundamentalistas se proponen doblegar a los
impíos a través de la guerra santa (la yihad), en la seguridad
de que "la muerte por la gloria de Alá es nuestra mayor ambición",
según repitió Hassan al Bana, el fundador de la Hermandad Musulmana.

Una de las más fanáticas expresiones de la teocracia fundamentalista
islámica fue el régimen del ayatolá Ruhollah Jomeini en
Irán, a partir de la toma del poder en 1979 tras destronar al autócrata
sha Pahlevi, que impuso las más fanáticas y primitivas normas
y jueces religiosos especiales para aplicarlas y castigar con penas muy severas
-cárcel, flagelación o muerte- los "actos impíos",
tales como la extravagancia, el derroche, la hipocresía, el juego, el
adulterio, la occidentalización de las costumbres, la compasión
por los ateos y la traición a sus añejos principios.

Los gobiernos islámicos han contado con una ubicua y represiva
policía religiosa con la misión es custodiar la aplicación
de los preceptos del islam y combatir la "occidentalización"
de las costumbres. Ella se ha inmiscuido en la vida privada y pública
de las personas y penetrado en su intimidad. Afeitarse la barba, vestirse a
la usanza del "impío Occidente", inobservar el uso obligatorio
del atuendo islámico para las mujeres, dejar de asistir a la mezquita,
consumir alcohol, mantener abiertos establecimientos comerciales durante el
tiempo del rezo y otros incumplimientos de los mandatos coránicos han
constituido delitos perseguidos por la policía religiosa en Arabia Saudita,
Irán, Somalia, Gaza, Malasia, Marruecos, Indonesia y otros países
musulmanes.

En todos ellos hay una policía para la "Prevención
del Vicio y la Promoción de la Virtud" -la Motawa- que se encarga
de que los preceptos del Corán se cumplan. En algunos lugares, como en
Afganistán durante el gobierno de los talibanes, se llegó a los
extremos de prohibir que las mujeres trabajaran o estudiaran o que los hombres
se cortaran la barba o usaran ropa occidental. En 1998 se impartió la
orden para que los soldados talibanes, con su AK-47 en el hombro, irrumpieran
en los almacenes de Kabul y destruyeran todos los televisores y magnetófonos
que encontraran porque "las películas y la música llevan
a la corrupción moral", y se prohibió además que los
ciudadanos utilizaran internet, so pena del castigo a los infractores impuesto
por la policía religiosa de acuerdo con la ley islámica.

En Arabia Saudita la "Policía para la Prevención del
vicio y la Promoción de la Virtud" ha cometido excesos condenables.
En marzo del 2002 impidió que las alumnas de una escuela en La Meca abandonasen
el establecimiento en llamas porque no estaba presente un tutor masculino -padre
o hermano- y no permitió a los bomberos rescatar a las niñas.
En nombre de este prejuicio religioso quince de ellas murieron carbonizadas.

Todas las teocracias -la católica, la protestante, la judía,
la budista, la hindú, la islámica- tienen como rasgos comunes
el rechazo a la separación entre la iglesia y el Estado, la lucha por
la sacralización de la política, la defensa de la unidad de la
autoridad política y la religiosa en manos del clero, su oposición
a la secularización del Estado, el imperio de la ley religiosa sobre
todos los actos de la sociedad, la eliminación de la tolerancia religiosa
y de la libertad de cultos, la persecución a los seguidores de otras
religiones, el combate contra las "fuerzas del demonio", la defensa
de la intangibilidad de las tradiciones, el rechazo a la modernidad, la hostilidad
contra la modernización de las sociedades, y la adhesión a las
teorías políticas más retrógradas y autoritarias.

La más moderna de las teocracias es la que ejerce, tras bastidores,
la orden católica del Opus Dei en España y en varios países
latinoamericanos. El Opus Dei es el nombre que adoptó la asociación
de fieles católicos a escala internacional fundada en Madrid el 2 de
octubre de 1928 por monseñor José María Escrivá
de Balaguer (1902-1975), que agrupa a sacerdotes seculares y a laicos que ejercen
labores de apostolado, dentro de sus respectivos grupos de influencia, a través
actividades de educación, promoción social, beneficencia, trabajo
comunitario y labores análogas. Es una organización muy conocida
por su afán de poder y de riqueza. Se ocupa en reclutar fieles adinerados
de las altas esferas sociales como medio de influir sobre los mandos políticos
del Estado.

Características

1. Es una forma de gobierno, es decir, una manera de hacer funcionar
o ejercer el poder político de un Estado.

2. La teocracia se caracteriza por ser del tipo de gobiernos de poder
centralizado -que concentran en una o pocas personas una gran cantidad de poder.
En este sentido es una forma de gobierno opuesta a las basadas en la división
del poder, como la Repúblicana.

3. Necesariamente, en una teocracia existe una sola religión,
la oficial, y que domina todas las esferas de la vida del país -donde
las leyes emitidas por el gobierno son los mismos preceptos de la religión
dominante o coinciden con ella.

4. En los Estados Teocráticos ven a la religión como un
sistema completo de vida, se interesan más por el bienestar espiritual
de los gobernados que por el bienestar físico y material de los mismos.

5. Los Estado Teocráticos interpretan a Dios como creador del
ser humano, omnipotente, todopoderoso y perfecto, de tal forma que las leyes
y regulaciones que se encuentran prescritas en las sagradas escrituras son igualmente
perfectas por ser de su inspiración.

6. En los Estados Teocráticos le ley está íntimamente
vinculada con el pensamiento individual, por lo tanto la actuación de
los individuos está regulada no solamente por los organismo de coacción,
sino también por la sociedad en su conjunto, de allí derivan las
posiciones fundamentalistas de este tipo de sociedades.

7. En una teocracia, el poder del gobierno es usado para imponer creencias
y mandatos religiosos -una idea que es contraria al espíritu democrático
occidental.

8. las teocracias no son democráticas: el pueblo no elige a sus
representantes. Las personas, por otra parte, no pueden postularse para representar
a sus compatriotas, ya que la característica principal de la teocracia
es que se consideran a los dirigentes como emanaciones de Dios o representantes
de él. Esta particularidad, a su vez, anula la posibilidad de ejercer
la oposición debido a que, si el dirigente es Dios o su representante,
nadie puede reemplazarlo.

9. La Teocrática es un sistema revolucionario desde lo divino,
por lo tanto insurgente contra cualquier otro sistema humano. En el gobierno
teocrático, el Estado y la Sociedad quedan sometidos a las leyes, estatutos,
reglamentos, decretos y disposiciones divinas, las cuales rigen todas las áreas
de la vida. Se interpreta como obediencia directa a Dios, la sumisión
a la voluntad divina expresada mediante las leyes de Dios.

Elementos

El Estado Teocrático, al igual que cualquier otro tipo de Estado,
posee unos elementos de carácter material, formal e ideológico
que lo caracterizan. El Estado teocrático se sostiene sobre un "Aparato
de Estado"; que comprende los elementos de aparatos de "Estado Represivo"
(Elemento material), "Aparatos de Estado Jurídico-político"(Elemento
formal), y los "Aparatos de Estado Ideológico" (Elemento ideológico),
destinados a contralor y eliminar a los elementos distintos a la clase dominante,
en este caso, la clase religiosa (el clero sacerdotal).

El Aparato de Estado Represivo comprende los subelementos de: "poder
político" (que comprende la relación entre los gobernantes
y los gobernados), y el "poder de coacción (que comprende el sistema
jurídico y las fuerzas armadas que se usan como medios de represión
al ciudadano).

El Aparato de Estado Formal comprende los subelementos de: "la Constitución
política" y "las leyes" del país, el "libro
sagrado" (por ejemplo, la biblia), la "religión oficial"
o dominante del Estado y las "Instituciones políticas y religiosas"
establecidas.

El Aparato de Estado Ideológico comprende los subelementos de:
los medios de comunicación, el sistema educativo, los núcleos
de familia y la cultura (en cuanto a las tradiciones de la sociedad). Estos
elementos son dominados por la Iglesia oficial.

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Formas de Teocracia

A. Según su Naturaleza o Esencia:

1. Teocracia Directa o Pura

Se refiere al gobierno que ejerce Dios o una divinidad de manera directa.
El gobierno de Dios es, estructural y funcionalmente, una teocracia pura (del
gr. Theós: dios; y krátos: gobierno), un gobierno por Dios.

2. Teocracia Indirecta o Representativa

Se refiere al gobierno que ejerce una autoridad de manera indirecta.
En la teocracia representativa, por lo tanto, las autoridades gobiernan en el
nombre de Dios. De este modo, el líder religioso es también el
líder político, son la misma persona. Estos sistemas no contemplan
una separación entre el Estado y la institución religiosa.

B. Desde el punto de vista funcional o estructural

1. Teocracia Monista.

Es una forma de gobierno en la que los líderes gubernamentales
coinciden con los líderes de la religión dominante, y las políticas
gubernamentales son idénticas o están muy influidas por los principios
de la religión dominante; normalmente el gobierno afirma gobernar en
nombre de Dios o de una fuerza superior, tal como especifica la religión
local. Son sistemas políticos en los que los gobernantes se tornan cuasi
ministros religiosos, seres iluminados y mesías salvadores -al estilo
de Stalin en la URSS y Mao Tse-Tung en China.

2. Teocracia Dualista.

Es una forma de gobierno en donde la religión o líderes
espirituales y el gobierno o líderes gubernamentales coinciden en sus
ideas creando una especie de gobierno paralelo (co-gobierno), generalmente el
gobierno dice hacerlo en nombre de Dios esto según la religión
dominante del país.

Sinopsis histórica

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Conocer el origen cronológico de la teocracia es una tarea imposible,
sabemos que se remonta a épocas lejanas en las cuales el hombre comenzó
a crear mitos sobre seres divinos que dominaban la naturaleza y algunos de estos
hombres, atribuyéndose la cualidad de ser descendientes de esos seres
divinos o simplemente profetas ungidos por ellos, iniciaron la lucha por el
dominio del poder sobre la colectividad en nombre de su Dios.

La teocracia más antigua conocida dataría de las sociedades
tribales primitivas, en donde, en muchos casos, el Chamán ejercía
un doble rol como líder espiritual y jefe tribal. Dicho sistema está
contenido en los libros de Moisés que contienen las Leyes dictadas por
Yahvé. El faraón en el antiguo Egipto era, a la vez, sacerdote
y representante de los dioses. Existen otros tipos de teocracias o seudoteocracias.
Un ejemplo es el cesaropapismo, en que el poder es compartido entre un líder
secular (un emperador, un César) y un líder religioso (un papa).
La teocracia también puede ser ejercida directamente por el clero (como
ocurre en Irán) o indirectamente (como a través del derecho divino
de los reyes).

Ejemplos de gobiernos teocráticos que ya no están vigentes
fueron el Califato del Imperio islámico, el gobierno del emperador de
Japón -que era considerado un dios viviente en tiempos antiguos-, el
gobierno del Dalái Lama en Tíbet y el gobierno del Bogd Khan en
Mongolia. El Imperio Sij de la India también fue una forma de gobierno
teocrática durante su existencia, y en alguna medida, se aplicaría
lo mismo a Inglaterra, ya que el rey de Inglaterra era, a su vez, cabeza de
la Iglesia de Inglaterra.

El estado teocrático

1. ¿Qué es un Estado teocrático?

Un Estado teocrático es aquel donde los líderes civiles
también son líderes de una religión dominante. El aparato
estatal se rige por el clero de la religión dominante, y estos clérigos
dicen ser divinamente guiados e inspirados. Por lo tanto, la deidad o deidades
actúan como jefes del Estado. Puede tener dos brazos, una iglesia y el
estado, pero el brazo estatal siempre debe estar al servicio de la iglesia.

2. Ventajas del Estado teocrático

En el mundo moderno, se cree que los Estados teocráticos son menos
evolucionados y están más atrasados que una democracia moderna.
Sin embargo, cuentan con ciertas ventajas: con Dios como el jefe supremo del
Estado, el gobierno puede ordenar una mayor lealtad de los ciudadanos. Además,
la ciudadanía probablemente será más unida y menos rebelde
que en una democracia. Todo el mundo, al menos en la superficie, está
de acuerdo en que la ley debe basarse en el derecho divino, tal como la Torá
en el judaísmo, o el Corán en el Islam. Los Estados teocráticos
pueden ser bastante formidables en la guerra, como cuando Irán era capaz
de reunir a millones de hombres jóvenes en su conflicto contra Irak con
la promesa de una recompensa celestial para los "mártires"
de esa guerra. Las guerras de un Estado teocrático son santas, y por
lo tanto los soldados pueden sentirse más inspirados para luchar ferozmente
y pueden tener menos miedo a la muerte.

3. Desventajas de las teocracias

Los seres humanos más modernos dirían que las desventajas
de las teocracias son mayores que sus ventajas. Hay mucha menor libertad y menos
libertades civiles en un Estado teocrático que en un Estado que separa
Iglesia y Estado. Por ejemplo, en un Estado teocrático, una persona con
una religión diferente a la dominante pueden ser perseguida e incluso
asesinada. Las leyes no pueden basarse en la lógica o la justicia, sino
en las palabras de un libro antiguo, y no son discutibles y no se pueden cambiar
fácilmente. Muchos Estados teocráticos restringen la libertad
de las mujeres, especialmente en el caso de los Estados islámicos. La
libertad de expresión está severamente restringida.

4. Separación de la iglesia y el Estado

Debido a las enormes desventajas de la teocracia, los Estados modernos
suelen separar la iglesia del Estado, aunque todavía hay una religión
patrocinada por el Estado. Por ejemplo, la iglesia anglicana es la religión
oficial de Gran Bretaña, pero pertenecer a la iglesia anglicana no es
obligatorio, y otras religiones florecen en Gran Bretaña. En Estados
Unidos, no existe una religión oficial, y la Cláusula de Establecimiento
de la Constitución de dicho país prohíbe al gobierno favorecer
a una religión sobre otra. Esto proporciona a los ciudadanos la libertad
de practicar cualquier religión, y evita que el gobierno enseñe
cualquier religión en las escuelas públicas. Esto es parte de
la tendencia posterior a la Ilustración en la sociedad occidental hacia
el laicismo.

5. El Líder Teocrático.

La autoridad política o gobernante de un Estado teocrático
es una persona que encarna los ideales de los principios teocráticos
o religiosos (dogmas) y de los principios políticos de Estado. El líder
teocrático se caracteriza por ser a su vez "líder político"
y "líder religioso", es decir, ser una autoridad que representa
al Estado y el cuerpo civil, así como al Clero religioso para la conducción
y administración de la Nación hacia los fines establecidos conforme
a la Ley (Constitución) y la Religión. El líder teocrático
se caracteriza también porque posee la mayoría de los poderes
del Estado, y por lo tanto el manejo y control de todas las esferas de la vida
política, económica, social, cultura y militar dentro del Estado
teocrático.

6. ¿Teocracias O Monarquías Divinas?

Resulta difícil distinguir y definir hasta qué punto un
gobierno es teocrático o monárquico, ya que muchas monarquías
se definen como "divinas" en naturaleza o están directamente
relacionadas con una religión. El zar de Rusia, por ejemplo, con la Iglesia
ortodoxa rusa, el rey de Tailandia con el budismo, el emperador de China considerado
un ser divino (de allí el término Imperio Celestial), el rey de
Bután con el lamaísmo, etc.

Diferentes líderes han sido tanto políticos como religiosos.
Tres casos similares serían los del papa dentro de la Iglesia católica,
el califa del Islam y el Dalái Lama en el budismo tibetano.

El cesaropapismo, inaugurado por la práctica política de
Carlomagno, tendrá que ceder definitivamente ante el peso de la hierocracia,
que tiene en Gregorio VII (1073-85), en los canonistas del Siglo XII y en los
decretalistas del XIII, o en Bonifacio VIII (1294-1303) a los teóricos
de las máximas formulaciones del poder universal de los sucesores de
Pedro.1

Podría decirse que el papa ejercía poder político
sobre diferentes territorios clericales, incluyendo Roma, especialmente desde
el siglo XI (Gregorio VII) hasta el siglo XV. Aún hoy, como monarca del
Vaticano, es cabeza de la Iglesia católica, lógicamente sin ser
reconocido por otros cristianos, como ortodoxos y protestantes, pero siempre
con alguna influencia a nivel mundial.

El califa fue, hasta la abolición del califato otomano en 1924,
el máximo gobernante del Imperio islámico y, a la vez, "príncipe
de los creyentes" y jerarca máximo del Islam, aunque solo era reconocido
por un cierto sector, usualmente mayoritario, de los musulmanes, generalmente
dentro del sunismo. El Dalái Lama era gobernante monárquico de
Tíbet hasta la invasión de China en 1950 y, a su vez, también
era el máximo líder religioso del Imperio mongol tras la declaratoria
de "religión oficial" del lamaísmo por Altan Kan y,
posteriormente, en los países y regiones donde el lamaísmo o budismo
tibetano era predominante, como Mongolia, Bután, Ladakh, Tuvá,
etc., pero sin ser reconocido como líder por otras escuelas budistas
dentro del mundo budista.

Ejemplos

Ejemplos de gobiernos teocráticos:

1. En la Antigüedad.

La teocracia es quizás uno de las más antiguas formas de
gobierno si se tiene en cuenta que durante la Antigüedad y la Edad Media
las religiones del mundo ocupaban un lugar central y que eran, en definitiva,
las que organizaban la vida diaria, las prácticas sociales, las costumbres
y las formas de pensar de cada sociedad.

En este sentido, civilizaciones como la del Antiguo Egipto o algunas
de la Mesopotamia y los hebreos, entre otros, se caracterizaron
por poseer gobiernos en los cuales el gobernante principal era al mismo tiempo
el sumo representante religioso, quien tomaba todas las decisiones y, además,
el único que representaba al Dios en cuestión en el mundo terrenal.
En muchos casos se consideraba al rey o faraón descendiente directo de
los dioses, habiéndose entonces ganado al nacer la gracia divina para
gobernar sobre su pueblo.

Un ejemplo de teocracia es el Antiguo Egipto. Los faraones no
sólo eran los dirigentes políticos más importantes, sino
que también estaban considerados como representantes de las divinidades
e incluso eran sacerdotes.

América pre-hispánica: En el continente Americano,
antes de su descubrimiento y, aun, posterior a ello, se registraron una serie
de civilizaciones que se regían por el sistema gubernamental teocrático,
el principal de ellos fue el Imperio Inca; El Imperio incaico era una teocracia
basada en la agricultura y en el sistema de ayllus, o grupos de parentesco,
dominada por el inca, que era adorado como un dios viviente.

El pueblo Hebreo: conocemos a través de las antiguas escrituras
el carácter religioso del antiguo pueblo de Israel, sus reyes eran ungidos
por los sumos sacerdotes como reyes de su nación, nadie podía
acceder al gobierno sin el consentimiento de la iglesia hebrea. Los reyes de
Israel eran personas sumamente religiosas, en algunos casos, más sumergidas
en los asuntos del templo que en las tareas de gobierno, de alguna forma también
eran representantes de la religión.

El Tíbet fue otro ejemplo de teocracia hasta 2011. El líder
de esta región en el exilio recibe el título de Dalái Lama:
se trata del máximo referente religioso y, hasta 2011, de la principal
autoridad política. En dicho año, Tenzin Gyatso (el 14º Dalái
Lama) tomó la decisión de declinar todos los cargos de tipo político.

Ejemplos de gobiernos teocráticos antiguos, y que ya no están
vigentes, asimismo son:

  • El Califato del Imperio Islámico

  • El Gobierno del Emperador de Japón

  • El Gobierno del Bogol Khan en Mongolia

  • El Imperio Sij de la India

2. En la Actualidad.

Los siguientes son algunos ejemplos de teocracias actuales.

Ciudad del Vaticano

El gobierno de la Ciudad del Vaticano es ejercido por el Papa directamente,
siendo este gobernante político del Estado vaticano y, a la vez, máximo
jerarca religioso de la Iglesia católica.

Irán

En Irán, tras la Revolución Islámica, se estableció
una república islámica con una constitución de corte islámico
y unos órganos de gobierno que deben velar por el cumplimiento de principios
religiosos. Aunque actualmente el poder ejecutivo lo ejerce el presidente electo
democráticamente, el clero islámico debe dar su aprobación
a cualquier candidato que opte a un puesto de elección popular. Este
tipo de gobierno teocrático se inspira en el libro del chiita ayatolá
Jomeini Velayat-e faqih (también conocido como Gobierno islámico),
publicado en 1970, y, probablemente, el más influyente documento escrito
en los tiempos modernos en favor de la Teocracia.

Casos ambiguos

Arabia Saudí y Marruecos son casos discutibles. En el caso de
Arabia Saudí el país se declara defensor del Islam y que el Corán
es su constitución, además el Rey de Arabia Saudí ostenta
el título de Guardián de los Santos Lugares, así mismo
Marruecos es una monarquía constitucional, sin embargo, el Rey de Marruecos
es también líder espiritual del país y ostenta el título
de Príncipe de los Creyentes. No obstante, debido a su naturaleza de
monarquías no suelen ser incluidas dentro de las teocracias.

Conclusiones

Las teocracias son formas de gobiernos discutidas hoy en día,
ya que en la actualidad formas democráticas o parlamentarias, que buscan
abrir la representación y participación política de toda
la sociedad las consideran formas de gobierno irracionales y caducas. Sin embargo,
es normal encontrar que muchos estados de Medio Oriente, algunos de África
y hasta el Vaticano se mueven a partir de la idea teocrática de que quien
los gobierna está directamente vinculado con su dios.

En la actualidad existen pocas naciones que mantienen la Teocracia como
forma de gobierno, el régimen teocrático más representativo
actualmente es el Vaticano, el cual es una monarquía absoluta de carácter
electivo. Irán ha extendido su influencia por todo el mundo Islámico,
es un régimen de partido único y tiene en el Corán su fuente
legal por excelencia. La teocracia islámica más rigurosa, recientemente
derrocada, fue el régimen de los Talibanes de Afganistán. En el
Tibet persiste una teocracia desde hace mas de 500 años.

Casos a parte son; Israel, más que un régimen teocrático
es un régimen confesional aunque dominado por los integristas judíos,
también se dice que es una teocracia laica ya que la religión
está indisolublemente ligada a la existencia del Estado de Israel. Irlanda,
es un país oficialmente católico y el Reino Unido es anglicano.

Fuentes de consulta e información

1. Fuentes Bibliográficas:

Marx y la alineación, Ludovico silva, 1974.

Ciudad de Dios. San Agustín de Hipona. Madrid: Editorial Gredos.

– (2007). Volumen I: Libros I-VIII. ISBN 978-84-249-2883-4.

– (2012). Volumen II: Libros VIII-XV. ISBN 978-84-249-3661-7.

Diccionario de la Real Academia Española (DRAE). 2014

2. Fuentes de la Web o WWW:

http://es.wikipedia.org/wiki/Teocracia

http://www.definicionabc.com/politica/teocracia.php

http://contrapeso.info/2014/teocracia-una-definicion/

http://www.monografias.com/trabajos16/teocracia/teocracia

http://www.enciclopediadelapolitica.org/Default.aspx?i=&por=t&idind=1455&termino=

http://www.mercaba.org/Rialp/T/teocracia_i.htm

http://www.ehowenespanol.com/ventajas-desventajas-teocracia-info_182526/

http://www.jmsima.com/politica/195-%C2%BFque-es-un-gobierno-teocratico.html

 

 

Autor:

Eider Hernandez Medina

Abogado y Docente en el área de Ciencias Sociales

NOTA ACLARATORIA:

El presente documento no es propio de mi autoría, en
cuanto a originalidad y exclusividad, es un documento producto de la construcción
teórica-investigativa que se desarrollé con el fin de orientar
en el ámbito académico. Tampoco es tema acabado el tratado aquí,
en razón a que sólo es una tentativa que requerirá mejoramiento
con el paso del tiempo.

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