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Las finanzas y el presupuesto público



  1. Finanzas públicas
  2. Gasto público: introducción
  3. Impuestos: incidencia impositiva, eficiencia eonomica, impestos optimos y estructura impositiva en Venezuela
  4. Aspectos macroeconómicos de las cuentas fiscales
  5. Impactos macroeconómicos de las política fiscal, tributarias y monetarias
  6. Deuda: teoria, deuda interna, deuda externa, deuda y equilibrio economico

Finanzas públicas

La ciencia de las Finanzas Públicas atiende todo lo relacionado con la forma de satisfacer las necesidades que demande la comunidad de personas que integran un Estado, se inclinan a cubrir las exigencias del colectivo, donde predomina el interés general.

Elementos que la Integran:

  • Las Necesidades Públicas

  • Servicios Públicos

  • Gasto Público

  • Recursos Públicos

  • Renta Nacional

Gasto público: introducción

El gasto público es aquel en que el Estado incurre para sostener las instituciones gubernamentales centrales y para financiar servicios públicos prioritarios que permanecen en manos estatales; es decir, la cantidad de recursos con que puede funcionar el Estado para el ejercicio de sus diversas funciones. El gasto social es un subconjunto del gasto público que agrupa los recursos que el Estado destina directamente para atender el desarrollo y el bienestar de su población. Hay diferentes criterios sobre las partidas presupuestarias que deben incluirse en el cómputo del gasto social, pero hay acuerdo respecto a sectores básicos tales como la educación, la salud y la vivienda. En este trabajo se utilizan los datos suministrados por la Oficina Central de Presupuesto (OCEPRE) donde se especifican los siguientes sectores sociales: educación, salud, seguridad social, cultura y comunicación social, ciencia y tecnología, vivienda y servicios y desarrollo social. En el caso de la función pública, la población espera de la administración gubernamental determinados resultados en materia de provisión de bienes y servicios públicos.

Los bienes públicos son aquellos cuya producción se basa en el principio de no exclusión, de acuerdo con el cual ninguna persona estaría impedida de su satisfacción; partiendo de este señalamiento, en términos generales, la función del gasto social es propiciar la acción redistributiva del ingreso nacional. Por lo tanto, el gasto público, y en particular el gasto social, es un mecanismo que debe contribuir a financiar el desarrollo humano y a la superación de la pobreza. De esta manera, existe un conjunto de decisiones de asignación a privilegiar en las funciones públicas con la dotación de recursos, lo cual lleva a definir los indicadores que resumen el grado en que una sociedad decide priorizar al sector público y, dentro de éste, al sector social, asignando una cantidad de los ingresos nacionales. Una primera dimensión remite a la prioridad otorgada al gasto público total y al gasto social en relación con el Producto Interno Bruto: razón de gasto público y razón de gasto social, respectivamente, definidas como indicadores de prioridad macroeconómica; una segunda dimensión relativa a la prioridad otorgada al gasto social en comparación al conjunto del gasto público: razón de asignación social, donde se refleja la prioridad fiscal del gasto social, y una tercera, a la prelación sectorial según sus componentes: salud, educación, vivienda y sus servicios, seguridad social, etc.

La razón de gasto público define el grado de esfuerzo que hace la sociedad para dotar de una base material a su sector público. Mide el porcentaje de ingreso nacional que se destina al gasto público. En Venezuela durante el período 1990-1998 estos porcentajes fueron bastante estables fluctuando entre un valor mínimo de 19,7 % en 1993 y un valor máximo de 26,4 en 1991 .En 1998, inicio de un período de una fuerte contracción económica, debido a la disminución de los precios de los hidrocarburos, el porcentaje de participación fue de 21,7%, valor que refleja una moderada participación del sector público en Venezuela. Análisis de los ingresos y gastos públicos en países de América Latina y de economías desarrolladas, señalan que Venezuela, entre 1978 y 1995, con sus programas de ajustes perdió 4,7 y 9.0 puntos porcentuales de sus ingresos y gastos públicos, respectivamente, medidos como porcentaje del PIB (De La Cruz,1998).La razón de gasto público social es el resultado de las decisiones de asignación de los recursos del sector público en el área social con relación al ingreso nacional. Mide el porcentaje de ingreso nacional que se destina al gasto social. En el período 1990-1998 esta razón osciló entre 7,27 % en 1996 y 9,93% en 1992.

La relación muestra un gasto social relativamente bajo en Venezuela. Las posibilidades de crecimiento del gasto social dependerán del crecimiento de PIB (nivel de riqueza) y de la prioridad que se le asigne a este concepto (en Francia este porcentaje fue de 22,2% en 1994). En el período analizado, Venezuela presentó una tendencia hacia una política de gasto social donde se estableció como prioridad el equilibrio fiscal. La razón de gasto público social registró un comportamiento procíclico y proajuste moderado, disminuyendo al producirse una caída en la actividad económica (1993-1996 y 1998) y aumentando en caso contrario. La razón de asignación social corresponde al porcentaje del gasto público que se destina a financiar los servicios sociales en general. La importancia relativa del área social en la asignación de los recursos gubernamentales ha fluctuado en Venezuela durante el período 1990-1998 entre 31,1% en 1990 y 41,5% en 1992. Según el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, una opción eficiente para un país es aquella en la cual se tiene un reducido gasto público (25%), y donde un porcentaje alto de dicho gasto, superior al 40%, consiste en asignación social (en Chile esta razón fue de 70% en 1994).

El nivel de gasto social de un país depende no sólo de la prioridad de la asignación, también tiene relación con múltiples factores que intervienen en esta decisión tales como la situación de las finanzas públicas, el rol del Estado y del sector privado, los déficits sociales y la calidad del sector público. Estrategia del gasto en los sectores sociales: La distribución sectorial del gasto con relación al PIB permite analizar cómo el gasto se reparte entre los distintos sectores sociales y establecer la priorización en su distribución. Durante el período 1990-1998 la participación del sector educación fluctuó entre un mínimo 2,12 % en 1996 y un máximo 3,74% en 1992, con tendencia al descenso (ver Cuadro No. 5.1). Esta asignación es bastante baja si se considera que expertos de la UNESCO establecen que el gasto en educación debe ser por lo menos el 6% del PIB. A partir de 1993, disminuyó ligeramente la participación del sector salud, aunque se aprecia una pequeña recuperación en 1997 y 1998. El sector vivienda y sus servicios mantuvo su participación, advirtiéndose disminuciones durante el lapso 1993-1995 e incrementos en 1997 y 1998. Los sectores de seguridad social y desarrollo social mejoraron su prioridad en los dos últimos años.

Clasificación del Gasto Público:

Gastos funcionales

Gastos Económicos

Factores que determinan la composición del gasto público:

Factores demográficos

Cambios Sociológicos

Factores tecnológicos

Factores ambientales

Impuestos: incidencia impositiva, eficiencia eonomica, impestos optimos y estructura impositiva en Venezuela

Es la prestación de dinero o en especies que establece el estado conforme a la ley, con carácter obligatorio, a cargo de personas físicas y morales para cubrir el gasto publico y sin que haya para ellas contraprestaciones o beneficio especial, directo e inmediato.

El impuesto es una prestación tributaria obligatoria, cuyo presupuesto de hecho no es una actividad del Estado referida al obligado y destinada a cubrir los gastos públicos.

Actualmente en el país se aplican los siguientes impuestos (no petroleros).

IVA (Impuesto al Valor Agregado)

IDB (Impuesto al Débito Bancario) (De aplicación temporal)

ISLR (Impuesto sobre la renta)

IAE (Impuesto a los Activos Empresariales)

IAEA (Impuesto sobre Alcohol y Especies Alcohólicas)

ISDRC (Impuesto sobre Sucesiones, Donaciones y Ramos Conexos)

TF (Timbres Fiscales)

ISCMT (Impuesto Sobre Cigarrillos y Manufactura de Tabaco)

EORNF (Estatuto Orgánico de la Renta Nacional Fósforos).

Clasificación de los impuestos:

Impuestos Directos

Impuestos Indirectos

Impuestos Progresivos

Impuestos Regresivos

INCIDENCIA IMPOSITIVA:

La incidencia impositiva es la parte de la ciencia económica que analiza quién paga realmente los impuestos. Y es que a muchos alumnos y gente de la calle les sorprende saber que no son los legisladores quienes deciden quien paga los impuestos, sino las leyes del mercado. Es decir, aunque el Ministro de Hacienda diga que un determinado impuesto lo paga el consumidor, el mercado mueve los precios y hace que, al final, los impuestos los paguen parcialmente los empresarios (vendedores) y parcialmente los demandantes (compradores). Sobre quien realmente paga el impuesto sobre el beneficio de las empresas (Impuesto de Sociedades) escribimos en este blog hace muy poco. Hoy vamos a intentar explicar quien paga el IVA La proporción del impuesto total que pagan unos y otros dependen de lo que los economistas llamamos "elasticidades".

Aspectos macroeconómicos de las cuentas fiscales

La política fiscal es la opción de política económica que las autoridades poseen para alterar el ritmo de la actividad económica. Por ello, cualquier diseño económico que pretenda alcanzar o mantener la estabilidad macroeconómica requiere de una clara estrategia fiscal. Venezuela no ha escapado a ello. Por política fiscal se entiende el uso de variables fiscales, esencialmente impuestos y gasto público, como estabilizadores macroeconómicos. Al mismo tiempo, la política fiscal debe orientarse a la provisión de bienes públicos y la redistribución de la riqueza.

Los resultados macroeconómicos de una estrategia fiscal dependen de su estructura de financiamiento. Impuestos, privatizaciones, depreciación del tipo de cambio y emisiones de deuda interna y/o externa aparecen como mecanismos tradicionales de financiamiento. Los impuestos son utilizados para cerrar brechas fiscales mediante una disminución del ingreso disponible de la sociedad. Las privatizaciones, por su parte, representan la venta de un activo para generar un flujo, el cual financiará el déficit fiscal. De hecho, las privatizaciones son un mecanismo de financiamiento de una sola vez. Las emisiones de deuda pública (doméstica y/o externa) tratan de financiar un gasto presente a costa de un gasto futuro. Por último, la depreciación del tipo de cambio como mecanismo de financiamiento puede ser únicamente utilizado en países en los que el sector público es el sector exportador neto de la economía. Los potenciales efectos monetarios de algunos de estos mecanismos serán comentados en otra oportunidad, debido a que trascienden los objetivos iniciales de esta nota.

El financiamiento público a través de los impuestos puede realizarse mediante mecanismos explícitos, como son: la tributación directa (o impuesto sobre la renta) y/o la tributación indirecta (o impuesto al consumo suntuario y ventas al mayor y aranceles). Los primeros se basan en reducir el ingreso disponible de quienes lo pagan al Gobierno. Por el contrario, los impuestos indirectos son usualmente transferidos a otras personas. Aun en este caso existen dificultades debido a que el grado de transferencia del impuesto no es cero para el caso de la imposición directa ni ciento por ciento para el caso indirecto. Adicionalmente, los impuestos directos se pueden ajustar a las características de los contribuyentes, mientras que los impuestos indirectos pechan las transacciones sin tomar en consideración las características del comprador o vendedor, sino únicamente la cantidad de dinero utilizada en las transacciones que se realizan en determinados mercados.

Por tanto parece conveniente poseer una combinación apropiada de tributación directa e indirecta. No obstante, la primera debe utilizarse para alcanzar equidad fiscal, y la segunda debe instrumentarse para obtener ingresos tributarios eficientemente. Esta distinción existe debido a que la tributación indirecta, así sea con tasas impositivas diferenciadas para bienes de primera necesidad o bienes de lujo, no es un buen instrumento distributivo.

En la actualidad, los recientes aumentos saláriales en el sector público y la reforma laboral pueden implicar un aumento en los gastos nominales por el orden de 2,5% del producto. El financiamiento de dichos gastos no parece ser un problema basado en el hecho que los ingresos fiscales registrados en el presupuesto de 1997 son muy conservadores. Por tanto, dichos gastos pudieran ser financiados a través de ingresos petroleros adicionales por precios promedios superiores a los US$ 14 por barril, ajustes en los gastos totales de inversión (incluyendo inversión directa y transferencia de capital) los cuales representan 4,4% del producto interno, aumentos de deuda pública neta interna y/o externa y hasta una depreciación en el tipo de cambio.

Por lo anterior, la reducción de la inflación estará directamente relacionada con buena estructura de ingresos fiscales. De lo contrario, la utilización de impuesto-inflación para cerrar la brecha fiscal produce efectos sociales importantes sobre la distribución del ingreso. Esta situación nos lleva a pensar que la búsqueda de una sociedad estable requiere de una situación macroeconómica organizada y bien administrada. De manera que esa búsqueda requiere de la existencia de un sistema tributario que funcione, y consecuentemente, de unas finanzas públicas claras con el objeto de alcanzar la tan ansiada estabilidad económica. De esta forma, las autoridades podrán dedicarse a sus actividades de suministro de bienes públicos y redistribución de la riqueza.

Impactos macroeconómicos de las política fiscal, tributarias y monetarias

La política fiscal es la opción de política económica que las autoridades poseen para alterar el ritmo de la actividad económica. Por ello, cualquier diseño económico que pretenda alcanzar o mantener la estabilidad macroeconómica requiere de una clara estrategia fiscal. Venezuela no ha escapado a ello. Por política fiscal se entiende el uso de variables fiscales, esencialmente impuestos y gasto público, como estabilizadores macroeconómicos. Al mismo tiempo, la política fiscal debe orientarse a la provisión de bienes públicos y la redistribución de la riqueza.

Los resultados macroeconómicos de una estrategia fiscal dependen de su estructura de financiamiento. Impuestos, privatizaciones, depreciación del tipo de cambio y emisiones de deuda interna y/o externa aparecen como mecanismos tradicionales de financiamiento. Los impuestos son utilizados para cerrar brechas fiscales mediante una disminución del ingreso disponible de la sociedad. Las privatizaciones, por su parte, representan la venta de un activo para generar un flujo, el cual financiará el déficit fiscal. De hecho, las privatizaciones son un mecanismo de financiamiento de una sola vez. Las emisiones de deuda pública (doméstica y/o externa) tratan de financiar un gasto presente a costa de un gasto futuro. Por último, la depreciación del tipo de cambio como mecanismo de financiamiento puede ser únicamente utilizado en países en los que el sector público es el sector exportador neto de la economía. Los potenciales efectos monetarios de algunos de estos mecanismos serán comentados en otra oportunidad, debido a que trascienden los objetivos iniciales de esta nota.

El financiamiento público a través de los impuestos puede realizarse mediante mecanismos explícitos, como son: la tributación directa (o impuesto sobre la renta) y/o la tributación indirecta (o impuesto al consumo suntuario y ventas al mayor y aranceles). Los primeros se basan en reducir el ingreso disponible de quienes lo pagan al Gobierno. Por el contrario, los impuestos indirectos son usualmente transferidos a otras personas. Aun en este caso existen dificultades debido a que el grado de transferencia del impuesto no es cero para el caso de la imposición directa ni ciento por ciento para el caso indirecto. Adicionalmente, los impuestos directos se pueden ajustar a las características de los contribuyentes, mientras que los impuestos indirectos pechan las transacciones sin tomar en consideración las características del comprador o vendedor, sino únicamente la cantidad de dinero utilizada en las transacciones que se realizan en determinados mercados.

Por tanto parece conveniente poseer una combinación apropiada de tributación directa e indirecta. No obstante, la primera debe utilizarse para alcanzar equidad fiscal, y la segunda debe instrumentarse para obtener ingresos tributarios eficientemente. Esta distinción existe debido a que la tributación indirecta, así sea con tasas impositivas diferenciadas para bienes de primera necesidad o bienes de lujo, no es un buen instrumento distributivo.

Con base a lo anterior, la recaudación tributaria explícita total representa sólo una medida parcial de la carga fiscal que recae sobre la sociedad. De hecho, se hace indispensable la inclusión de un componente tácito como es el impuesto-inflación que la sociedad de hecho cancela. Por ello, la carga fiscal total debe estar constituida por la suma de los impuestos directos e indirectos y el impuesto-inflación. Este último impuesto viene determinado por la pérdida que perciben los individuos del sector privado por mantener activos nominales en un ambiente inflacionario.

El impuesto-inflación es un impuesto que se genera como mecanismo endógeno del sistema económico para cerrar la brecha fiscal. Por ello, dicho impuesto es una variable que se calcula a posteriori y siempre termina por financiar tácticamente los desequilibrios fiscales.

Consecuentemente, el proceso inflacionario parece venir determinado en Venezuela por la estructura del financiamiento del sector público (o cómo se cierra la cuenta fiscal). Ello incluye un componente de incertidumbre o expectativa que la sociedad tratará de anticipar. En este contexto, los esfuerzos que se realicen para reducir el ritmo inflacionario serán efímeros hasta que no exista una estructura de financiamiento clara. Desde el punto de vista distributivo, el impuesto-inflación es el más regresivo de todos los impuestos debido a que pecha a la sociedad sin establecer diferencias de estratos de ingresos.

En la actualidad, los recientes aumentos saláriales en el sector público y la reforma laboral pueden implicar un aumento en los gastos nominales por el orden de 2,5% del producto. El financiamiento de dichos gastos no parece ser un problema basado en el hecho que los ingresos fiscales registrados en el presupuesto de 1997 son muy conservadores. Por tanto, dichos gastos pudieran ser financiados a través de ingresos petroleros adicionales por precios promedios superiores a los US$ 14 por barril, ajustes en los gastos totales de inversión (incluyendo inversión directa y transferencia de capital) los cuales representan 4,4% del producto interno, aumentos de deuda pública neta interna y/o externa y hasta una depreciación en el tipo de cambio.

Por lo anterior, la reducción de la inflación estará directamente relacionada con buena estructura de ingresos fiscales. De lo contrario, la utilización de impuesto-inflación para cerrar la brecha fiscal produce efectos sociales importantes sobre la distribución del ingreso. Esta situación nos lleva a pensar que la búsqueda de una sociedad estable requiere de una situación macroeconómica organizada y bien administrada. De manera que esa búsqueda requiere de la existencia de un sistema tributario que funcione, y consecuentemente, de unas finanzas públicas claras con el objeto de alcanzar la tan ansiada estabilidad económica. De esta forma, las autoridades podrán dedicarse a sus actividades de suministro de bienes públicos y redistribución de la riqueza.

Deuda: teoria, deuda interna, deuda externa, deuda y equilibrio economico

DEUDA

Se considera deuda, cualquier obligación en numerario pendiente de cumplimiento, entre otras las derivadas de contrato de arrendamiento financiero, de operaciones financieras derivadas, las aportaciones para futuros aumentos de capital y las contribuciones causadas desde el último día del periodo al que corresponden y hasta el día en que devan pagarse, tambien son deudas los pasivos y las reservas del activo, pasivo o capital, que sean o hayan sido deducibles.

No son deudas las originadas por partidas no deducibles.

Momento en que se considera la existencia de una deuda. Por la adquisición de bienes o servicios, así como de la obtención del uso o goce temporal de bienes; cuando se hayan acumulado y el pago se haga con posterioridad y en el caso de capitales tomados en préstamo, cuando se reciba parcial o totalmente

Los tipos de deuda existentes son las que se mencionan a continuación:

DEUDA INTERNA

 La deuda interna así como la deuda pública total son componentes muy importantes del presupuesto total y cada vez dejan menos recursos disponibles para invertir en otras áreas tales como infraestructura, sector social, educación y otras.

La deuda interna es considerada uno de los principales "disparadores del gasto público", y un riesgo para la estabilidad económica del país en el mediano plazo. Representa un obstáculo para el desarrollo económico del país al deprimir la inversión de diferentes maneras. Una, la participación del Estado y su competencia por adquirir fondos en el mercado doméstico, presiona las tasas de interés reales al alza, encarece los costos de los proyectos de inversión y reduce la inversión interna. Otra, la competencia estatal por obtener fondos frescos en el mercado interno para hacer frente a los faltantes financieros, limita las posibilidades del sector privado de financiar sus proyectos de inversión.

La deuda interna constituye un esquema de financiamiento regresivo e injusto. Primero, es un mecanismo contrario a una distribución del ingreso en favor de los más necesitados, pues el Estado tiene que destinar cada vez más fondos a pagar los intereses de la deuda pública, donde los tenedores de tales títulos son personas de recursos relativamente abundantes dentro de la sociedad y no los pobres, pues éstos no poseen títulos de deuda interna. Así, los fondos que se dedican al pago de intereses de la deuda interna podrían alternativamente destinarse a desarrollar programas de asistencia social para grupos de escasos recursos. Segundo, el financiamiento de los gastos corrientes del Estado con deuda también tiene una dimensión moral que tiene que ver con un elemento de justicia intergeneracional.

DEUDA INTERNA NETA

Es la deuda interna bruta menos las obligaciones totales del sistema bancario con el Sector Público.

DEUDA EXTERNA

La Deuda externa es un fenómeno bastante reciente y, sin embargo, su papel en el marco político y económico internacional de este último cuarto de siglo ha sido fundamental. Su primera y más importante etapa es la del préstamo, en la década de los 70. En ella, los petrodólares (excedente de liquidez en dólares de los países exportadores de petróleo), la recesión en EEUU y Europa y, hasta fines de 1979, las bajas tasas internacionales de interés, ofrecen a los países económicamente subdesarrollados un marco idóneo para el acceso fácil a créditos abundantes y baratos. Los principales prestamistas, la banca comercial privada, ve en estos préstamos la mejor manera de rentabilizar el capital, y considera a los Estados clientes privilegiados (un Estado no puede declararse insolvente).

El uso de este dinero varía en cada país, pero por lo general sirve para dotar de armamento moderno a los ejércitos estatales e impulsar empresas cercanas al gobierno (en el peor de los casos, para asegurar la permanencia de gobiernos dictatoriales y corruptos). En aquellos lugares donde se realizaron inversiones industriales no fue suficiente para frenar los impagos que a mediados de los 80 empezaron a hacerse insostenibles. A finales de los 70 y principios de los 80 las tasas de interés subieron de forma desorbitada, entre otras cosas como reacción a los problemas económicos por los que habían pasado los EEUU (balanza comercial negativa y grandes gastos en la guerra de Vietnam). El resultado fue un endeudamiento progresivo de éstos países, cuya señal de alarma fue la crisis de México en 1982. Los siguientes años se denominarán la "década pérdida", puesto que en ellos aún no se toma conciencia de la gravedad del problema y se aplican medidas con el fin de hacer sostenible la deuda.

En realidad, la banca comercial gana tiempo mientras asumen el problema el Fondo Monetario Internacional (FMI), los Bancos de Desarrollo y otros organismos internacionales, pero la Deuda empieza a funcionar como un círculo vicioso, donde el pago de los intereses obliga a los países endeudados a obtener más prestamos (en peores condiciones) que supondrán a su vez nuevos intereses impagables. En 1996, los países latinoamericanos, africanos y asiáticos endeudados debían más de dos billones de dólares a Estados, bancos comerciales e instituciones financieras multilaterales (en este orden de importancia), casi el doble que diez años antes. Cerca del 50% de los pagos anuales que efectúan estos países son exclusivamente intereses de la Deuda.

La magnitud del problema hace entrar en acción a los grandes organismos económicos internacionales, y las medidas para resolverlo pasan por ajustes estructurales que pudieran garantizar la estabilidad económica de los países endeudados. A pesar de un cambio de mentalidad en los 90 respecto del problema, estas medidas no han pasado hasta ahora de intentar hacer sostenible la Deuda dentro del marco económico clásico. Este es el caso del último programa del FMI y el Banco Mundial, dirigido a los Países pobres altamente endeudados (PPAE), un grupo de países que deben cumplir fuertes medidas económicas a lo largo de seis años con el fin de ver reducida su Deuda (normalmente en no más del 15% del total). Lo cierto es que la deuda total acumulada por los países subdesarrollados ha crecido ininterrumpidamente, a pesar del progresivo aumento de los pagos, y sus efectos son cada vez más evidentes en la acentuación de las desigualdades y la concentración de las riquezas.

DEUDA Y EQUILIBRIO ECONOMICO:

"La caída económica tiene un rol en la restauración del adecuado equilibrio, no solo en términos económicos sino también en aspectos culturales y morales. Estimula el ahorro y la prudencia al invertir, y le recuerda a la gente que lo importante no es tener todo lo que se pueda sino usar inteligentemente los recursos, de modo tal que sean compatibles con los valores fundamentales", señala el presidente del Acton Institute*, entidad de reconocido prestigio por su misión de promover una sociedad y una economía libres, en el marco cultural de virtudes morales y a la luz de la ética cristiana.

7. PRESUPUESTO POR PROYECTOS Y ACCIONES CENTRALIZADAS Y PRESUPUESTO POR PARTIDAS Y PROGRAMAS VENTAAS , DESVENTAJAS Y DIFERENCIA ENTRE ELLOS.

Situaciones Presentes en el Presupuesto Público:

Presupuestos deficitarios

Presupuestos superávit

Requisitos del presupuesto público:

1. El presupuesto debe ser agregable y desagregable en centros de producción.

2. Las relaciones entre los recursos asignados y los productos resultantes de esa asignación deben ser perfectamente definidas.

3. Una parte de la producción expresada en el presupuesto es un requisito directo de las políticas y otra parte sólo es un requisito indirecto de tales políticas.

4. El presupuesto debe expresar la red de producción donde cada producto es condicionado y, a la vez, condiciona a otros productos de la red, existiendo así unas determinadas relaciones de coherencia entre las diversas producciones que se presupuestan.

Principios del presupuesto público:

  • Programación

  • Equilibrio

  • Flexibilidad

  • Continuidad

  • Periodicidad

  • Especificación

  • Claridad

  • Acuciosidad

  • Unidad

  • Exclusividad

  • Universalidad

  • Integralidad

Tipos de clasificación presupuestaria:

De los Recursos (Ingresos Públicos):

  • De acuerdo a su periodicidad

  • Económica

  • Por sector de Origen

De los egresos públicos: (gastos públicos):

Institucional

Económica

Regional

Por naturaleza de gastos

Sectorial

Mixta

Tipos de Presupuesto Público:

Presupuesto Tradicional

Presupuesto por Programas

Sistema de PlaneamientoProgramación– Presupuestación (PPBS)

Presupuesto Base Cero

Diferencias entre el sistema tradicional y el sistema base cero:

TRADICIONAL

BASE CERO

Se inicia con un importe monetario ya existente.

Se inicia con el importe monetario en cero.

Principia definiendo los rubros y partidas presupuestarias que se deben gastar en el próximo período.

Principia haciendo un diagnóstico, definiendo una misión y objetivos, los cuales posteriormente se cuantificarán, según las mejores alternativas.

Evalúa la relación costo-beneficio de nuevas actividades.

Evalúa la relación costo-beneficio en todo el sistema.

No examina alternativas óptimas ante cierta situación.

Analiza y evalúa diferentes alternativas con el objeto de escoger la mejor.

Se elabora para las actividades que incluyen tanto los costos directos como indirectos.

Se elabora únicamente en actividades que implican costos indirectos.

Ventajas del presupuesto Base Cero:

  • Ahorros significativos y se aplicarían los recursos en forma equitativa y justa.

  • Reduce los esfuerzos al identificar los paquetes con sus actividades.

  • El importe del presupuesto seria el deseado y eliminaría gastos innecesarios

  • Permite hacer una clara diferencia entre las actividades que son productivas y las que no son.

  • Brinda la oportunidad de integrar el personal en torno a unos objetivos deseados.

Limitaciones del presupuesto Base Cero:

  • El desconocimiento de la técnica de las personas que trabajan en las empresas

  • A las personas no les gusta que las controlen.

  • Debido al mayor número de personas que deben participar en su formulación algunas podrían considerar al sistema como algo intrascendente.

  • En los primeros años el proceso de formulación conlleva tiempo y ello puede verse como pérdida de tiempo.

  • Puede haber demasiado subjetivismo

Acerca de la rectificación y reprogramación presupuestaria:

Modificaciones Presupuestarias

Tipos de Modificaciones Presupuestarias

Reprogramaciones Presupuestarias

Tipos de Modificaciones Presupuestarias:

Créditos Adicionales

Rectificaciones

Insubsistencias o anulaciones de crédito

Ajustes en los Créditos por reducción de ingresos

Traspasos de Créditos

Reprogramación de contratos de Obras

Ley del Presupuesto Público

Esta ley es el núcleo motor a través del cual el gobierno electo busca conseguir las metas que persigue tanto en materia Fiscal, Monetaria y Cambiaria.

La ley Presupuestal tiene, por su contenido, una singular capacidad para afectar el tejido socioeconómico de un país. Se decide que cantidad de recursos se asignará a las distintas actividades tales como Educación, Salud, Defensa, Justicia, etc.

En esta Ley se decide que tipo de actividades productivas o de consumo pagarán más o menos impuestos, que ingresos (Salarios, ganancias, rentas, etc.) serán los que estarán gravados y cuales no lo estarán.

Instituciones públicas que ayudan al desarrollo de la economía:

OCEPRE

SENIAT

Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional

Ministerio de Planificación y Desarrollo (CORDIPLAN)

Banco Central de Venezuela (BCV)

Fondo de Inversión para la Estabilización Macroeconómica

CASOS

  • EJEMPLOS DE FINANZAS Y PRESUPUESTO PUBLICO

1.- EJEMPLOS DE TRIBUTACIÓN MEDIANTE FILIAL O SUCURSAL

CASO A) Una sociedad residente en el Estado X ha invertido en el Estado Z, habiendo obtenido beneficios por importe de 200. Una vez pagados los impuestos, serán repatriados los beneficios al Estado X.

Z aplica un Impuesto del 35% tanto para las filiales como para las sucursales y del 20% para las rentas obtenidas por no residentes sin utilización de sucursal. X aplica el método de imputación ordinaria sin reconocimiento del impuesto subyacente.

Tanto la filial como la sucursal tributan al tipo del 35% aplicado a los beneficios netos obtenidos pero veremos que el coste fiscal del rendimiento 200 es diferente según utilicemos filial o sucursal. La repatriación de beneficios desde la sucursal a la central se produce sin una nueva tributación. Sin embargo, en el caso de la filial, la repatriación de beneficios a la matriz soportará una tributación adicional del 20% (además del 35% ya soportado.

ESTADO Z

FILIAL

SUCURSAL

Beneficio neto

100

100

Impuesto(35%)

35

35

Beneficio después Impuesto

65

65

Renta repatriada

52

65

 

 

 

ESTADO X

 

 

Base imponible Estado X

65

100

Impuesto Estado X (34%)

22,10

34

Deducc. Imp.pagado en Z

13

34

Imp.total pagado en X

9,1

0

Impuesto efectivo total

57,10

35

Renta disponible en Est. X

42,90

65

Vemos que cuando el impuesto es más alto en el Estado destino de la inversión, es más rentable realizar la inversión a través de sucursal, puesto que nos ahorramos el gravamen adicional que sufrimos en el caso de la filial. Además, existen 2 ventajas más; el impuesto es total o parcialmente deducible en el segundo Estado y en caso de que la sucursal tuviera pérdidas, serían compensables con otros ingresos de la casa central.

La primera conclusión que extraemos es que, en principio, es más rentable la inversión mediante sucursal.

 

 

 

Autor:

BERMUDEZ JEEY

BOADA MAYERLING

WU XIU LAI

CIUDAD GUAYANA, FEBRERO DE 2010

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