El liderazgo social: formación y actitudes

Desde la aparición del ser humano en este mundo, desde la conformación de su sistema social a partir de la real necesidad de la sobrevivencia a los retos que la naturaleza le impone, ha sentido la necesidad de dirección, de alguien que lo guíe por el camino correcto para alcanzar los objetivos sociales y satisfactores que necesita para su desarrollo como individuo y ser social.

La persona que reúne y llena dicha necesidad, es aquél
a quien se le llama líder. Esta persona es la que logra encauzar
la actividad social y personal hacia la realización de las metas convenidas,
comúnmente llamadas.

El objetivo principal del presente trabajo monográfico, es precisamente dar a conocer a la sociedad el verdadero significado de ser líderes. Siendo consiente, de una manera eficaz, que para realizar el bien común, no hace falta ser grandes intelectuales; sino tener ciertos principios éticos y sobre todo la voluntad de querer ayudar a los demás.

En ese sentido, se ha hecho una cuidadosa selección de la información, de manera que se pueda emitir un conocimiento actualizado y con una gran expectativa de concientización. Para una mayor instrucción de ello, la presenta labor se le ha dividido en tres capítulos bien definidos que se detalla a continuación:

En el primer capítulo, se aclara el verdadero significado de ser líderes, desde un punto de vista meramente humano que cuya finalidad es persuadir en los demás de una manera positiva para guiar por el buen camino del bien y el compañerismo.

En el segundo capítulo, se da una alternativa de formación de un líder, puesto que este personaje, debe ser aquel que posee una libertad interior y por ende un buen control del ego.

Y por último, en el tercer capítulo, se muestra la verdadera actitud que debe poseer un líder, siendo lo fundamental adquirir sobre todo una personalidad fundamentada en ciertos principios éticos y morales.

LOS ALUMNOS

Prólogo

El líder ha de convencer y conmover, no basta con que el líder conozca la forma adecuada de proceder a de ser además capaz de actuar. A la gente se la convence por la razón, pero se le conmueve por la emoción.

El gran líder precisa, a la vez, la visión y la capacidad de conseguir lo adecuado, estos deben poseer una gran inteligencia , disciplina, laboriosidad e infatigable y arraigada confianza en sí mismos que les impulse un sueño que les permita arrastrar a los demás.

¿Los líderes nacen o se hacen? Esta pregunta ha prevalecido a lo largo de la historia. Ha sido fuente de discusión y polémica, pero gracias al presente trabajo, esa pregunta es apoyado desde un punto meramente real, sosteniendo que cada quien es dueño y arquitecto de su propio destino.

Aclarando de esta manera, que el liderazgo, no es un don reservado solamente a una elite de cualquier índole, sino es algo más, es el medio que se adquiere gracias a la constancia del cultivo de valores y que cuyo fin trascendental es hacer el bien para forjar la nuevas sociedades venideras.

Resumen

El liderazgo es la capacidad que poseen los individuos para dirigir a un grupo hacia un determinado objetivo propuesto. Es el medio que permite influir positivamente en los demás, con la finalidad de forjar el bien de la sociedad.

La formación de  actitudes de éxito es parte de la formación del Liderazgo. Nadie nace con ellos, son adquiridos y dependen de la voluntad personal. La formación en sí, debe estar inclinado en gozar de una profunda libertad interior y sobre todo a controlar el ego, que convierte a las personas en egocéntricas. Cuando una persona ha adquirido este tipo de hábito, se convierte en un ser, que no le interesa el bien de los demás. Y por lo tanto no sería un buen líder.

En cuanto a las actitudes que debe presentar el líder, las más importantes, debe ser: la autenticidad, coherencia, asertividad, y sobre todo debe ser alguien que sabe escuchar las necesidades y las inquietudes de los demás.

PALABRAS CLAVES: individuo, egocentrismo, actitudes, asertividad.

PARTE I.

¿Qué es el liderazgo?

DEFINICIÓN Y CONCEPTO DE LIDERAZGO

Es importante señalar, que en toda organización de personas, existe alguien que pone todas sus destrezas al servicio de los demás. Precisamente este, es el que recibirá el adjetivo calificativo de LIDER. Que dicho término proviene de LEADER, y al ser pronunciado en inglés, resulta ser como se escribe en español. Cuyo significado alude a: conducir, guiar, dirigir, etc.

Es importante aclarar que No existe una única definición de liderazgo. Comprender esto es el primer paso para convertirse en un líder eficaz. Algunos autores definen al liderazgo, de diferentes formas como pueden ser:

-Un líder es diseñado como la cabeza visible de un grupo, equipo u organización.-por ese punto, también es calificado como una persona carismática, capaz de tomar una decisión acertada y de inspirar a otros para alcanzar una meta que repercuta en el bien común.- así mismo, el líder es aquella persona que tiene la capacidad de comunicar de manera positiva y de influir sobre los demás.

En síntesis de todo ello, desde el punto de vista aclaratorio de:

(Porret Gelabert, 2008, pág. 108) manifiesta que: "el líder es aquella persona que, entre varias características personales, la más importante, es tener la capacidad de convencer a quienes le rodean para que le sigan, actúen de acuerdo con sus instrucciones o deseos".

Es decir, Los líderes son capaces de establecer una meta, persuadir a otros para que les ayuden a alcanzar esa meta, y llevar a su equipo a la completa realización. De manera que no busca su bien personal sino un bien que conlleve al bienestar del grupo.

EL LIDER Y EL GRUPO

No puede existir un líder sin un grupo de personas que sigan su misma dirección, poniendo su confianza en él. Como es lógico el líder, tiene la responsabilidad hacia sus seguidores, grupo, organización o equipo, para guiarlos de manera eficaz. Una persona con cierta responsabilidad de liderazgo no debe buscar ser el centro de todo: el que todo lo hace, el que todo lo puede si no enseñarles que dentro del grupo todos son importante y que desarrollan habilidades individuales y que con ello pueden aportar a la mejoría de todos. Porque un líder soberbio, es aquel ser que va perdiendo integridad y confianza dentro de los liderados.

En ese sentido Fischman (2000: 122) manifiesta que "la soberbia nos hace sordos a las señales (…) y reduce nuestra capacidad de responder rápido".

En equipo, los conflictos son retos de crecimiento, se muestran positivamente y se resuelven rápido. Cada experiencia de error que suele presentarse es una oportunidad para aprender de ello y no volver a caer en lo mismo.

Tener un propósito común significa trabajar con un sistema compartido de valores, se logra cuando los miembros del grupo comparten la misma visión y participan activamente en articular el propósito y los objetivos de la actividad de liderazgo. Esto ayuda a desarrollar un nivel alto de confianza, necesaria para que ocurra la colaboración.

El propósito común está conectado con los otros valores del Modelo ya que sirve como un puente entre el individuo, el grupo y la sociedad, puesto que este valor del grupo conecta a cada individuo, en cada ocasión donde se necesita que cada persona tenga una concepción similar de lo que el grupo busca, al mismo tiempo conecta a la sociedad ya que generalmente el propósito común se define en términos del cambio que se necesita lograr.

EL LIDERAZGO COMO DON DE SERVICIO

En este sentido, como se planteó anteriormente un líder es aquel que pone atención en el desarrollo y crecimiento de su equipo, desde sus compañeros hasta sus clientes.  su actitud viene de un sentimiento natural de ser útil a los demás. Luego viene la decisión consciente de aspirar en función de su persona. Esta clase de líder siente que es llamado a servir. Su corazón lo guía en vez de su ego. Muchas veces asume el liderazgo solamente si lo ve como la mejor manera de servir a la institución o a su equipo. No es posesivo ni inseguro con su posición porque lo ve como un acto de servicio en vez de un acto de dominio.

Respecto a ello, (Siliceo Aguilar, Angulo Belloc, & Siliceo Fernandez, 2001, pág. 20) da a conocer que: "… servir a los demás, implica una permanente lucha contra nuestro egoísmo, pues servir a otros es amarlos, ponerlos antes que a nosotros, es anteponer el beneficio de los demás a nuestros gustos, tiempos, placeres y satisfacción"

Con este se aclara que un líder está dispuesto a trabajar con otros. Inclusive, a dejar su posición si llega un mejor líder. No trabaja para incrementar su beneficio personal. Aprueba la retroalimentación y la ve como una ayuda para mejorar el servicio. Su enfoque es servir a la causa, en otras palabras ser útil a la visión de la institución.

El liderazgo de servicio no es fácil, por el mismo hecho de enfrentarte a lo que sea, pese a cualquier circunstancia, solamente lo hacen, aquellas personas que tienen un alto nivel de auto-estima. Estas personas no tienen dificultad en dar crédito a otros y no tienen dificultad en escuchar las ideas de otros. Tampoco se sienten amenazados por el éxito de otros. El liderazgo de servicio construye auto-estima y motiva el crecimiento personal para otros, mientras cumple los objetivos de la institución".

EL LIDERAZGO COMO MISION Y VISIÓN.

La visión y la misión de todo líder debe percatarse de que su fin trascendental sea perseguir el bien de sus liderados. Donde implique precisamente la visión del futuro, dar alas a la esperanza para llegar muy lejos, pero también valores personales acendrados en la propia lucha diaria por sacar adelante el proyecto personal de vida, de manera que los principios sustentables sean el ser coherente, unitario, y convergente a las metas,  y sobre todo mucha valentía para ser capaz de enfrentar nuevos retos que durante la vida suelen presentarse.

Por consiguiente, desde un punto de vista más acotador Siliceo, Angulo & Siliceo (2001: 18) señala: "la síntesis de toda visión y misión puede plantearse de la siguiente manera: como ser humano he decidido influir positivamente en otros y servirles al mismo tiempo". Con ello pretende señalar que el liderazgo no es el medio de esclavizar a los demás sino mas bien de hacerles sentir que están protegidos.

PARTE II.

Cómo formar un buen lider.

¿EL LIDER SE HACE O NACE?

 Esta es la clásica pregunta que suele presentarse ante el liderazgo, Puede que al plantearse la misma, flote en el ambiente la idea de un liderazgo carismático, unido al poder, a la sangre o a factores de otro orden (religiosos, familiares, etc.)

En algunos casos incluso puede tratarse de hijos de líderes famosos, que en alguna forma podría afirmarse que han heredado de sus padres esa condición o, al menos, esa inclinación que puede convertirse en vocación para ellos. Sinceramente, es evidente que son casos minoritarios en torno a los cuales, sobre todo hoy en día, no cabría apoyarse la tesis de un  liderazgo hereditario como tesis dominante a la hora de explicar este fenómeno.

En ese sentido, con la idea anterior se pretende que la respuesta más pertinente  a esa pregunta  es que el líder no nace sino que se hace. Eso quiere decir que estamos hablando de un liderazgo accesible a muchas personas, no reservado a una élite o a una minoría.

La formación de un líder implica un largo proceso, en la que las personas basadas en determinadas oportunidades, permite el desarrollo de capacidades, habilidades y hábitos que permiten actitudes y virtudes estables y que configuran lo que podemos denominar liderazgo: la capacidad de asumir la responsabilidad de conducir a otros al logro de sus objetivos personales y sociales.

Respecto a ello (Vegas, 2008, pág. 12) manifiesta que: "Las principales capacidades y habilidades de un líder se pueden aprender, pero se requiere que la persona este comprometida: que cambie de hábitos y que incorpore nuevas conductas a su personalidad"

Es decir, el proceso de construcción del liderazgo es una tarea progresiva que parte de unas bases, que apunta a unos objetivos y que se puede evaluar permanentemente. 

Así como también, desde un punto de vista explicativo, los líderes adquieren dicha virtud fruto de las responsabilidades que asumen y de la influencia que llegan a ejercer sobre los demás por la ejemplaridad en su conducta y por su capacidad de arrastre y de ayuda para conseguir determinados objetivos.

Cuando se habla de construcción, como se planteó anteriormente, no es una construcción hecha de simples habilidades para comunicarse o para persuadir. Es ante todo, desarrollo de hábitos estables, de valores y virtudes que le dan coherencia de vida, consistencia de actuación, entusiasmo por la tarea y una confianza en los demás que genera credibilidad, optimismo e iniciativa.

El liderazgo de que hablamos y cuya impronta se lleva en el espíritu no es un privilegio o una posición de prepotencia frente a los demás. Es una visión esperanzada a la que corresponde una misión que no es otra cosa que la responsabilidad de construir el futuro con las propias manos.

Para lograr una eficaz formación de un líder, el requisito primordial es gozar de una libertad que nazca en lo más profundo de lo interior y que la formación sea en función del desapego unánime del ego.

FORMACIÓN CON LIBERTAD INTERIOR.

La libertad interior está orientada a la disponibilidad para actuar con el medio y la sociedad que nos rodea como personas libres, pero hay situaciones que actúan como barrera, impidiendo que esto se llegue a realizar. Asi tenemos lo siguiente:La Ignorancia que consiste en la ausencia de conocimientos, y es un obstáculo ya que, para elegir algo, es preciso conocerlo.

El mejor consejo para obtener la libertad es abrir horizontes, ilustrar acerca de nuevas posibilidades. Cuando uno no cuenta con acceso a la información automáticamente la persona sin importar quien sea o el grado de conocimiento que posee deja de gozar con el valor importante de la libertad

otra barrera, es el miedo que actúa como perturbación emocional producida por la amenaza de un peligro inminente, y es un obstáculo ya que en casos extremos (pavor), puede producir una ofuscación completa de las facultades superiores, y todo lo que se ejecuta en esos momentos pierde el carácter de acto humano, pues el sujeto no puede responder de ello.

El miedo en la mayoría de los casos, es llevado en el interior o sea en lo mas profundo del ser , inconscientemente, aunque digamos lo contrario, y esto condiciona nuestro actuar sumiso. Otro de los factores que actúa negativamente en la formación de la libertad interior de un líder es la ira, que al igual que otras emociones y pasiones, produce una fuerte limitación en nuestra capacidad de elegir libremente. Las emociones como el odio, la tristeza, la alegría, los celos, la envidia y el enamoramiento, son respuestas orgánicas, por parte de la persona cuando percibe un objeto afín o discordante. Por otra parte está la Violencia que es una fuerza externa, física o psíquica, hasta sutil, ante la cual es difícil o imposible resistirse. Ésta puede debilitar la libertad humana hasta el grado de suprimir toda responsabilidad en lo que se refiere a la conducta manifestada en esos momentos.

FORMACION EN FUNCIÓN DEL CONTROL DEL EGO.

En esta parte de la formación cumple un papel importante la práctica diaria de la meditación porque cuya finalidad es de transformar radicalmente las cosas que se van apoderando de la buena voluntad que posee el ser humano. Las gentes que no trabajan en la aniquilación del yo viven mariposeando de escuela en escuela y no encuentran su centro permanente de gravedad, mueren fracasadas sin haber logrado la Autorrealización íntima del Ser.

En ese sentido (Fischman, 2004, pág. 18) señala: si queremos satisfacer nuestro ego debemos estar dispuestos a entregar el control de nuestra vida a terceras personas. El ego no controlado te convierte en una persona donde cree ser el centro de todo y piensa que todo lo que gira lo hace a su alrededor y eso mismo automáticamente convierte a la persona en un ser desconfiado, egoísta y que no le importa el bienestar de los demás

En esa parte, la formación del líder debe inclinarse por la construcción en la convivencia fecunda y en el trabajo en equipo. Vivimos en una sociedad en la que nadie se pierde o se salva sólo. Necesitamos por vocación constitutiva del hombre la presencia de los temas, propósitos comunes, tareas colectivas. El futuro es impensable sin ese trabajo mancomunado y sin los mecanismos de participación hechos realidad en la familia, en la empresa, en todas las instituciones de la sociedad.

El líder necesariamente tiene que poseer la corriente escondida de su fuerza espiritual y llenarse de un sentimiento afirmativo, asertivo, para trazar la vertical sobre el negativismo llorón y desolador.

Como afirma (baraivar, 2013, pág. 9) "el líder  Necesita un poco de la inspiración de los poetas, de la ternura de los niños y de la locura de los santos". De manera que pueda llegar a remover su fondo íntimo y profundo para hallar la emoción sentida, la ventaja de dar sin esperar calculadoramente la respuesta en términos de bienestar. 

PARTE III.

Valores y actitudes de un líder.

SER C0HERENTE.

Para optimizar la función de liderazgo, el líder necesita tener una serie de competencias y habilidades con las que debe contar. Una de ellas es la coherencia que es un elemento fundamental para que el líder resulte creíble, íntegro y estimule sin esfuerzos adicionales al equipo a imitarle. "La coherencia es co-herencia o resultado compartido".

Es importante esta actitud, porque evita el comportamiento negativo de un líder, que como es lógico afecta al equilibrio del sistema, en este caso, al equipo que dirige, por ello, es muy importante que tenga en cuenta qué hace, cómo lo hace y a quién afecta.

Un líder coherente es aquel que en determinadas situaciones, en lugar de hacer lo que siente, lo que le resulta más fácil o más cómodo, piensa antes de actuar en las posibles consecuencias que pueden tener sus actos en los sistemas con los que interactúa para evitar impactos no deseados. Por ello, un comportamiento coherente es resultado de un proceso integral, honesto y auténtico de relación entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. De esta manera, si el líder tiene un comportamiento auténtico y positivo, motivado por un pensamiento y sentimiento bueno, diciendo lo que cree y creyendo en lo que dice, su influencia en el equipo será también positiva. Y a la inversa, con su falta de coherencia influirá negativamente en el equipo.

SER AUTÉNTICO.

La autenticidad, presente en un líder es muy importante porque permite adquirir una personalidad con cierta naturalidad y honestidad. Esta actitud es la que eminentemente diferencia claramente los buenos líderes de los mediocres.

Porque el líder con este tipo de principios, puede consolidar la confianza en las relaciones interpersonales dentro de la organización y también más allá de lo estrictamente laboral. La autenticidad es algo más que ser abierto o decir la verdad. Se requiere un conocimiento de uno mismo y de sus valores. Esto implica que el líder efectivo (no el mediocre porque no podrá ser auténtico jamás) es el que será fiel a sí mismo; estará siempre abierto a los demás; se preocupará no solamente de hacer siempre lo correcto, sino de que se le considere una persona honesta.

Una cosa es definir qué es la autenticidad, pero otra muy distinta el saber la forma en que aquella se asume en las personas.

La autenticidad es un proceso que se adquiere fruto de un gran esfuerzo personal. Algunos autores hacen referencia respecto a este tema y es el caso de (Paz Soldan, 20015) quien indica:

…Un error común es creer que la autenticidad es una cualidad innata de las personas: que una persona es auténtica o no lo es. Pero en realidad, la autenticidad es una cualidad que los otros deben observar en ti.  Ningún líder puede mirarse al espejo y decir: Soy auténtico.

Con el cual se pretende aclarar como consecuencia, que uno puede controlar cuan auténtico se muestra ante los demás, no buscando su propio regocijo con la fama sino el bienestar de los demás. La gente actúa como juez percibe rápidamente cuando una persona está actuando bien o lo hace mal, ellos deben afirmar y mas no la persona misma, uno debe ser uno mismo pero a la vez saber ocupar el rol. Con fracasos a veces estrepitosos en el manejo de personas un líder en formación va desarrollando la intuición de qué cualidades debe acentuar o controlar en cada contexto.  La paradoja de la autenticidad es que no podemos olvidar que para convencer y sostener la energía de un equipo se requiere alguna dosis de teatralidad, pero sin llegar a la falsedad.  "Los diferentes personajes que uno tiene que asumir deben ser expresiones honestas de uno mismo.

Se podría pensar que para hacer esto bien, uno tendría que conocerse a la perfección explorar su vida interna con meditación o psicoterapia. Lo que hacen los líderes efectivos es enfocarse a tres o cuatro metas simples que conectan directamente con lo que creen.  La pasión con la que se dedican a lograrlas y cómo las comunican a sus seguidores es intensa, lo que transmite a otros de manera muy directa su autenticidad.

El líder auténtico con su forma de ejercer el liderazgo evita mucho sufrimiento, porque nadie se verá obligado a ajustar tanto sus comportamientos. Los expresará libremente, es más: el buen líder le pedirá que efectivamente así lo haga

En el lugar de trabajo, el fracaso se debe permitir porque es la única manera de que la autenticidad pueda aflorar. Se cometerán errores, pero si los liderados se sienten libres de reconocer errores, son más propensos a tomar riesgos, a probar algo nuevo, para encontrar formas más productivas de utilizar sus talentos y trabajar con sus fortalezas.

Como lo afirma (Canals, 2011, pág. 24) "un buen líder es un profesional con capacidad para movilizar los esfuerzos de otras personas." es recalcable que la actitud de un líder es formar con sus autenticidad nuevos líderes y no seguidores, que con su honestidad y coherencia que muestra y la forma en que ejemplifica la base interna de su ser determina la autenticidad.

En ese aspecto, si los individuos en el lugar de trabajo están abrazando constantemente su verdadera conducta auténtica, su reacción ante el mundo que les rodea será más coherente en lugar de tratar de averiguar cómo piensan y cómo deben actuar frente a los demás sobre la base de la conformidad.

SABER ESCUCHAR.

Lo que se necesita para ser un líder es saber escuchar. La mejor manera de que puedas influenciar a una persona, ganarte el derecho a ser escuchado y conocerla en lo mas profundo es que aprendas a saber escuchar. Para poder escuchar debes incorporar la actitud de empatía con las personas o sea ponerte en lugar del ellas para intentar comprender lo que sienten y porque actúan como lo hacen.

No se puede concebir el desarrollo de habilidades y competencias en comunicación para una persona en un grupo sin incluir la escucha como capacidad prioritaria. Es necesario entender como una destreza que requiere entrenamiento. Por lo general se cree que ser asertivo es hablar bien en público y lograr convencer a la gente con mensajes escritos determinados y contundentes. En gran parte, sí lo es. Pero no lo es todo. Es necesario entender la escucha como parte de las competencias corporativas en comunicación.

Como lo afirma (Rodrigues Estrada, 1988, pág. 50)que: "a menudo el dirigente piensa que ser buen comunicador es ser buen emisor. Con esto se olvida lo principal: ser buen receptor". Esto determina que nada refleja más en el liderazgo y el trabajo en equipo que la sensibilidad de las personas para escuchar a otros. Una entidad donde las personas abren espacios para escucharse mutuamente es considerada una empresa inteligente porque fomenta el desarrollo personal y crece de manera sana. Si no hay escucha no hay comunicación organizacional. Porque la misma implica un nivel más alto de civilización, de profesionalismo, de calidad humana. El arte de escuchar permite que el individuo sea mucho más asertivo. Y mejor líder o cualquier cargo que ocupa en la sociedad.

Porque ser asertivo es saber decir sí o no en el momento y de la forma oportuna. No dejarse llevar por los impulsos emocionales sino auto regular de manera inteligente las respuestas, para expresar lo que se piensa y lo que se siente. Todo eso sólo se logra si usted puede escuchar a todas las personas que le rodean y convierte la escucha en su competencia más estratégica para el logro de los indicadores de gestión de sus procesos laborales, académicos y sociales en general.

Dentro del liderazgo es definitiva la habilidad de escuchar. Un líder que no escucha, no es un buen líder. Un líder que escucha es un excelente líder. El liderazgo se fundamenta, antes que nada, en escuchar a las personas. Si el buen líder se reconoce en que la gente lo sigue, se puede afirmar que una persona no la sigue nadie si no escucha a la gente primero. Al sentirse escuchadas, las personas quieren seguir más y más a ese líder que está atento a sus inquietudes y necesidades.

Una persona hábil para escuchar se muestra como un líder sólido y estructurado. Como resultado, es admirado y querido por todos los que le rodean, quienes consideran un privilegio contar con su liderazgo. Los líderes de alto nivel de escucha llegan más allá y, por lo general, se convierten en mentores con alto nivel de influencia sobre las personas..

Saber escuchar  es un hábito inevitable de cultivar en el liderazgo. Un buen método es iniciarse en el esfuerzo de empezar a escuchar con atención a partir de un presiso momento,. Requiere esfuerzo: antes de hablar pensar, escuchar la opinión de la gente. que sientan que sus casos también lo son importantes al igual que de cualquier otro.

Aplicar la regla de la paciencia prestando atención a las persona que están hablando, interese o no lo que tenga que decir. Quizá la conversación no es de interés, quizá lo sea pero lo significativo es que demostrará a la persona que tiene sensibilidad ya que, al haber prestado atención, ha establecido un vínculo emocional y demostrado parte de su sabiduría como líder, que es el tiempo que dedica a la gente para enterarse, no solamente de los problemas que le expongan, sino de sus criterios, soluciones pero, muy especialmente, de los sentimientos y la pasión que ponen en el trabajo. El trabajo que realiza una persona requiere esfuerzo y responsabilidad y, si le sumamos pasión por lo que hace, es fácil exigir compromiso para con el grupo porque existe una entrega. Igual que en una relación personal, habrá una entrega con el trabajo y el equipo.

SER ACERTIVO.

La asertividad es esencial en el liderazgo, Desarrollarla hace mejor  y más eficiente el trabajo del líder pues el liderazgo es influencia y servicio, no autoritarismo. Como lo comparte: (Davis & Jhon., 2003, pág. 196) "la agresividad e interacción constante con los demás no es garantía de buen liderazgo". En ese estilo, la asertividad parte de una postura de respeto hacia los demás, claridad en tus criterios y la convicción en lo que defiendes, es confianza en ti  misma, valoración y reconocimiento de las cualidades de los demás. 

El liderazgo no radica en la posición que se ocupa o el título que se adquiere. No es mejor líder aquel que trata a los demás con autoritarismo y agresividad. Tampoco puede ser líder aquella persona que manipula, cohíbe ante los demás. Un buen líder cumple su propósito, para ello es necesario seguridad y convicción en lo que se cree. Sin embargo, es a la vez flexible y sabe tratar con respeto a los demás, reconocer sus derechos y valorarlos.

El liderazgo es influencia, influencia encausada a un propósito que beneficie a todos.  Es saber relacionarse, No es manipulación y eso solo se logra partiendo desde una comunicación asertiva.

La asertividad es definida como un término intermedio entre la pasividad y la agresión. O como el conjunto de cualidades que te capacitan para comunicarte con respeto hacia los demás y hacia ti misma. Ser asertivo es ser lo suficientemente valiente para  defender lo que tú quieres ante cualquier persona, lo suficientemente seguro para ser paciente con los demás y lo suficientemente honesto para entender que todos somos valiosos aun cuando no te guste la postura y la actitud de alguien.

 Desde otra perspectiva, si la comunicación es acompañado de asertividad será mejor pues se nota que una persona sabe lo que quiere, a donde se dirige y sobre todo conoce sus derechos y los defiende. La asertividad te permite valorar a los demás lo que automáticamente permite tener mayores resultados y es más eficiente. Logra influir en los demás y desarrollar el potencial del grupo. No irrespeta, agrede, ni se deja someter. Sabe servir a los demás mas no es servil. Y desde una perspectiva personal eso es lo que mejor define el real significado de Liderazgo y asertividad.

Los buenos Lideres Son Asertivos. La asertividad es una cualidad inherente al Liderazgo. Es esencial que todo el que quiera desarrollar su liderazgo desarrolle su asertividad.

ADQUIRIR UNA PERSONALIDAD MORAL

el liderazgo basado en una personalidad moral debe inclinarse de tener una visión clara de la sociedad que desea crear y de algunas de las estrategias que ayudarán a lograrla, y en base a esta visión y a estas estrategias, luchar activamente para construir una sociedad mejor; llevar un profundo compromiso personal de luchar por la transformación individual por medio del desarrollo y ejemplificación de una vida basada en principios éticos y morales, caracterizado por cualidades tanto de la rectitud como la bondad, y de luchar por una transformación colectiva por medio de acciones que promueven la unidad y la justicia.

Respecto a ello (siliceo, Casares, & Gonzales, 2000, pág. 129) testifican que: "el […] líder en todos los niveles y en todos los campos del trabajo humano es en realidad un constructor de la cultura organizacional"

Es importante señalar, respecto al anterior que un líder con cierto principio éticos y morales con una gran convicción de servicio tiene la capacidad de tomar la iniciativa, contribuye a una acción eficaz.. Por eso, es importante primero comprender y comprenderse con los principios del liderazgo moral, para luego desarrollar todas las capacidades dentro de este contexto positivo.

Para que sea más eficaz y penetrante, se necesita desarrollar ciertas capacidades, algunas de estas pueden ser por ejemplo el manejar los asuntos con rectitud de conducta, que tiene una dimensión moral en sí. Otras, tal como la capacidad de tomar la iniciativa, contribuyen a una acción eficaz, pero por sí solas, no determinan si el contenido de la acción sea positivo o negativo. Por eso, es importante primero comprender y comprometerse con los elementos del marco conceptual del liderazgo moral.

Conclusiones

• 1. La sociedad necesita de una persona que lo lleve a la realización de los objetivos planteados, a alcanzar los satisfactores sociales con el fin de llenar sus necesidades.

• 2. El individuo que desempeña este puesto recibe el nombre de líder; el liderazgo, por su parte, es la interacción entre este y los miembros que conforman el grupo social.

• 3. El líder se forma y tiene a su vez características que lo distinguen del resto de la gente; por eso se dice que es ambivalente.

• 4. Desde el punto de vista personal, cada quien es líder de sí mismo, pues tiene sobre sí la responsabilidad de llevar a buen término la propia existencia en acuerdo a los valores y objetivos propios.

Anexos

ENCUESTA.

• Para probar, con vista al futuro, si existirán buenos líderes dentro de nuestra sociedad que reúnan los requisitos trascendentales, se ha hecho una encuesta, que cuyo resultado esta graficada en la siguiente gráfica.

• DE ACUERDO A LA GRÁFICA ANTERIOR, SE HA CONCLUIDO LO SIGUIENTE

• De cada 10 personas, concluyen que el 50 % se siente capaz de dirigir un determinado grupo, además cuentan con las actitudes previstas anteriormente en este trabajo.

• De cada 10 personas el 30 % afirma que el liderazgo requiere ciertas responsabilidades y que lo mejor sería, si alguien produce algún tipo de iniciativa.

• De cada 10 personas, el 20% manifiesta que no necesitan lideres, porque creen que la libertad en las personas es importante, nadie debe influir en alguien para que este ceda algún tipo de conveniencias.

Bibliografía

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Davis, K., & Jhon., N. (2003). Comportamientohumano en el trabajo. Mexico: McGraw- Hill.

Canals, J. (2011). Ideas. el desarrollo de las capacidades del liderazgo., 24.

Fischman, D. (2004). EL ESPEJO DEL LIDER. Perú: extramuros.

Paz Soldan, J. P. (12 de enero de 20015). Liderazgo y gerencia de Personas. Obtenido de http://gerenciadepersonas.blogspot.com/2015/01/para-ser-lider-usted-debe-ser-usted.html

Porret Gelabert, M. (2008). Recursos humanos. España: ESIC.

Rodrigues Estrada, M. (1988). Liderazgo. Mexico: El manual moderno.

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Vegas, J. C. (2008). Liderazgo. Proyecto de cooperación UE- Perú/ PENX, 12.

A mis padres, profesores y amigos que

me ayudaron para que este

trabajo sea realidad.

Agradecemos en primer lugar a Dios por la vida y la salud que nos va concediendo, a nuestros padres por el apoyo que cada día nos brindan, a los profesores que de una y otra manera nos han asesorado, y a las personas que aportaron con sus opiniones e ideas para que este trabajo llegue a realizarse.

Autor:

Paisic Hoyos, Noiver.

Goñas Guivín, Soymer Jhoel.

Damacen Llaja, Marlith.

Fachin Inga, Evelyn.

Delgado Apaestegui, Maritza

Enviado por:

Silverio Visalot

UNIVERSIDAD NACIONAL TORIBIO RODRIGUEZ DE MENDOZA- AMAZONAS.

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD.

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

MONOGRAFÍA PRESENTADA PARA LA ASIGNATURA DE METODOLOGÍA DEL TRABAJO UNIVERSITARIO.