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Aristoteles – Obra Biológica (página 6)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

Los pies de los cuadrúpedos son diferentes. Unos son solípedos, otros bisulcos y otros fisípedos[511]son solípedos los pies de aquellos que por su tamaño y por tener mucho elemento terroso dicha parte ha recibido una secreción en la naturaleza de la uña a cambio de cuernos y dientes, y, por su abundancia, el casco es una uña única en lugar de varias. Por eso, tampoco tienen astrágalo en la mayor parte de los casos, porque la flexión de la pata trasera resulta muy difícil si hay un astrágalo. En efecto, las patas que poseen un solo ángulo se abren y cierran menos que las que tienen más , pero el astrágalo, como es una clavija, se inserta entre las dos partes, como un miembro ajeno, provocando peso y volviendo el paso más firme. Por eso, los que poseen astrágalo no lo tienen en las patas delanteras sino en las traseras, porque es preciso que las patas que guían sean ligeras y puedan doblarse fácilmente y que las traseras sean firmes y puedan extenderse. Además, procura un golpe más fuerte a la hora de defenderse: tales animales se sirven de los miembros traseros para dar coces a lo que les moleste.

Los bisulcos poseen astrágalo (porque las patas traseras son muy ligeras), y, como tienen astrágalo, no son solípedos, puesto que la materia ósea que le falta al pie se queda en la articulación. Los fisípedos no tienen astrágalo ya que no serían fisípedos sino que la partición sería tan ancha como el espacio que ocupa el astrágalo. Por eso, la mayor parte de los animales que lo poseen son bisulcos.

Los hombres son los animales que tienen los pies más grandes en proporción a su tamaño, y es razonable porque es el único que se mantiene derecho; por consiguiente, como son dos los pies que deben soportar todo el peso del cuerpo, es preciso que sean largos y anchos. El tamaño de los dedos de los pies y de las manos es opuesto en proporción: en éstas, su función es la de coger y apretar, por lo tanto, deben [690b] ser largos (pues la mano rodea con su parte flexible), mientras que en aquéllos es la de asegurar el paso y, para esto, es preciso que la parte del pie que no presenta divisiones sea más grande que los dedos. Y es mejor que la punta esté dividida a que no lo esté, pues todo el pie sentiría dolor si se le dañase una sola parte, pero esto no sucede así porque está dividido en dedos. Además, como son cortos, pueden ser menos perjudicados. Por eso, los pies de los hombres son fisípedos y no tienen los dedos largos. También poseen el género de las uñas por la misma causa que en las manos: es preciso que las extremidades estén muy protegidas debido a su debilidad.

Así pues, hemos hablado sobre casi todos los animales sanguíneos vivíparos y terrestres.

Capítulo 11

De los animales sanguíneos ovíparos, unos son cuadrúpedos y otros, ápodos. Sólo hay un género ápodo, el de las serpientes. La causa de su carencia de pies se ha explicado en los tratados Sobre la marcha de los animales[512]Por lo demás, tienen una forma parecida a la de los cuadrúpedos ovíparos. Estos animales tienen la cabeza y las partes que hay en su interior por las mismas causas que los demás animales sanguíneos, y una lengua en la boca, excepto el cocodrilo de rio: éste, que podría parecer tenerla, no posee sino solamente el espacio. La razón es que, en cierto modo, es a la vez un animal terrestre y acuático. Como es terrestre tiene el lugar para la lengua, pero como es acuático carece de ella. En cuanto a los peces, como hemos dicho anteriormente, unos parecen no tenerla a no ser que se les abra la boca completamente, y otros tienen una que no pueden articular[513]La razón es que hacen poco uso de la lengua porque no pueden masticar ni saborear sino que es durante la deglución cuando en estos animales se produce la sensación y el placer del alimento. La lengua procura la sensación de los sabores mientras que el placer se obtiene durante el descenso de la comida. En efecto, es al tragar cuando perciben los alimentos grasos, calientes o de otra manera. Así pues, los vivíparos también tienen esta sensación y el goce de casi todos [691a] los manjares y comestibles se produce con la dilatación del esófago durante la deglución. Por eso, los propios peces no son ávidos respecto a las bebidas y los jugos ni respecto a los manjares y la comida ; sin embargo, el resto de los animales tiene la sensación del gusto pero aquellos carecen de ésta, sólo poseen la otra. Entre los cuadrúpedos ovíparos, los lagartos, así como las serpientes, tienen la lengua bífida y con la punta tan fina como un cabello, como hemos dicho anteriormente. Las focas también tienen la lengua bífida. Por eso, todos estos animales son voraces.

También existen animales cuadrúpedos ovíparos con los dientes de sierra, como los peces. Pero tienen todos los órganos sensoriales igual que los demás animales, por ejemplo: narices para el olfato, ojos para la vista y orejas para el oído, aunque no son prominentes sino un simple conducto, como en las aves. En ambos casos, la causa es la dureza de la piel, ya que éstos tienen plumas y todos aquellos un caparazón, y el caparazón es semejante a la escama por su posición pero más duro en su naturaleza. Esto queda claro en las tortugas, en las serpientes grandes y en los cocodrilos de río. Se vuelven más duras que los huesos porque su naturaleza es así.

Estos animales no poseen el párpado superior, como tampoco las aves, sino que cierran el ojo con el inferior por la causa que explicamos en aquellas[514]Algunas aves parpadean con una membrana que les sale del rabillo del ojo pero estos animales no parpadean, pues sus ojos son más duros que los de las aves. La razón es que a los animales alados una visión aguda les es muy útil en la vida mientras que a éstos les ayuda menos ya que toda esta clase de animales viven en cuevas. Como la cabeza está dividida en dos partes: la superior y la mandíbula inferior, el hombre y los cuadrúpedos vivíparos mueven las mandíbulas no sólo hacia arriba y hacia abajo sino también hacia los lados, mientras que los peces, las aves y los ovíparos cuadrúpedos solamente hacia arriba y hacia abajo. El motivo es que tal movimiento sirve para morder y [691b] partir, mientras que el lateral para triturar. El movimiento lateral es útil para los que tienen muelas pero a los que no las tienen les es totalmente inútil, por lo cual se les ha suprimido a todos ellos, porque la naturaleza no hace nada superfluo[515]Todos los demás animales mueven la mandíbula inferior pero el cocodrilo de rio sólo la superior[516]La razón de esto es que sus pies son inútiles para coger y retener pues son muy pequeños. Para estas funciones la naturaleza ha hecho útil la boca en lugar de los pies. Y para retener o coger, el movimiento que le resulta más provechoso es aquél con el que puede dar el golpe más fuerte, y el golpe siempre es más fuerte desde arriba que desde abajo. Como debe servirse de la boca tanto para coger como para morder, pero el acto de retener es más necesario para el animal que no tiene manos ni pies bien configurados, le resulta más útil mover la mandíbula superior que la inferior. Por lo mismo, también, los cangrejos mueven la parte superior de las pinzas pero no la inferior, pues en vez de manos tienen pinzas, de modo que necesitan que la pinza sea útil para coger pero no para partir: partir y morder es una función de los dientes. En los cangrejos y otros animales que pueden realizar tranquilamente la acción de coger, como no pueden utilizar la boca en el agua, el trabajo está dividido: cogen con las manos o con las patas pero parten y muerden con la boca. La naturaleza ha hecho la boca de los cocodrilos útil para ambas funciones, porque las mandíbulas se mueven de tal manera.

Todos estos animales poseen cuello porque tienen pulmón. Reciben el aire a través de la tráquea, que es larga. Como la parte entre la cabeza y los hombros recibe el nombre de cuello, la serpiente es la que menos de tales animales podría parecer tener cuello sino lo análogo a él, al menos si esta parte debe distinguirse entre los límites mencionados. Las serpientes presentan una particularidad respecto a animales congéneres y es que pueden girar la cabeza [692a] hacia detrás mientras el resto del cuerpo se queda quieto. La razón es que, igual que los insectos, pueden enroscarse; por consiguiente, sus vértebras son muy flexibles y cartilaginosas. Esto les ocurre necesariamente por esta causa y existe para lo mejor, para protegerse de los ataques por detrás. Como su cuerpo es largo y ápodo, está mal conformado para darse la vuelta y vigilar por detrás: no le sirve en absoluto levantar la cabeza y no poder girarla. Tales animales tienen, además, una parte análoga al pecho pero no poseen mamas ni allí ni en el resto del cuerpo, como tampoco la aves ni pez alguno. La causa es que ninguno de ellos tiene leche. La mama es un receptáculo como lo es un vaso de leche. Ni éstos ni ningún otro animal que no sea internamente vivíparo tienen leche, porque ponen huevos y en el huevo se produce la nutrición que se corresponde con la leche de los vivíparos. Se hablará más claramente sobre ello en los tratados Sobre la generación[517]Respecto a la flexión de los miembros se ha investigado anteriormente en los tratados Sobre la marcha[518]de una forma común a todos.

Tales animales tienen también una cola, unos más grande y otros, más pequeña, sobre cuya causa ya hemos hablado de forma general.

El camaleón es el más delgado de los ovíparos terrestres pues es el que menos sangre posee de todos. La razón es el carácter de su alma[519]cambia de aspecto por miedo, y el miedo es un enfriamiento que se produce por la escasez de sangre y la falta de calor[520]

Sobre los animales sanguíneos ápodos [692b] y cuadrúpedos, cuántas partes externas tienen y por qué causas, se ha dicho casi todo.

Capítulo 12

La diferencia que hay entre unas aves y otras reside en el exceso o defecto de las partes y en el más y el menos. Unas tienen patas largas y otras, cortas; unas tienen la lengua ancha y otras, estrecha. Lo mismo sucede en el resto de las partes. Sin embargo, tienen pocas que difieran entre sí por una particularidad[521]En comparación con los demás animales, se distinguen por la forma de sus partes. Todas tienen plumas, y esto es una particularidad frente al resto. Las partes de los animales están cubiertas, unas de pelo, otras, de caparazones y otras, de escamas, pero las aves tienen plumas. Además, el ala es divisible y no se parece en la forma a la de los que la tienen de una pieza[522]En éstos no se puede dividir pero en aquellas, sí, además, una no tiene cañón y la otra, sí[523]También tienen en la cabeza la extraordinaria y particular naturaleza del pico frente a los demás animales.

Los elefantes tienen trompa en lugar de manos, algunos insectos lengua en lugar de boca y éstas, en lugar de dientes y labios, el pico óseo[524]Sobre los órganos sensoriales ya hemos hablado.

Tienen un cuello prolongado por naturaleza, y por la misma causa que los demás. Unas lo tienen corto y otras, largo, y en casi todas se corresponde con las patas. En efecto, las que tienen patas largas tienen el cuello largo y las que las tienen cortas, corto, salvo las palmípedas. Pues si las aves de patas largas tuviesen [693a] el cuello corto no les serviría para coger la comida del suelo, como tampoco a las aves de patas cortas si lo tuviesen largo. Además, en las carnívoras, su largura se opondría a su modo de vida: el cuello largo es débil y su vida se basa en la fuerza. Por ello, ningún ave rapaz tiene el cuello largo. Las palmípedas y las que poseen los pies separados y achatados que pertenecen al mismo género que las palmípedas tienen el cuello largo (porque, de este modo, les es útil para sacar la comida del agua) pero las patas cortas para nadar.

Los picos difieren según los tipos de vida. Unas lo tienen recto y otras corvo; lo tienen recto todas las que lo utilizan para alimentarse, y corvo las carnívoras porque utilizan tal pico para hacer fuerza y necesitan procurarse el alimento de animales, y la mayor parte de las veces, por la fuerza. Aquellas cuya vida transcurre en los pantanos y son herbívoras, tienen el pico ancho: lo utilizan para escarbar y para tirar y cortar el alimento[525]Algunas de ellas también tienen el pico largo, así como también el cuello, porque cogen el alimento del fondo. La mayoría de éstas y de las completa o parcialmente palmípedas viven de atrapar ciertos animalillos diminutos que hay en el agua. Y el cuello es para éstas como la caña al pescador, y el pico, como el sedal y el anzuelo[526]

La parte anterior y posterior de su cuerpo, también llamada tronco en los cuadrúpedos, es una región conjunta en las aves; además, en lugar de brazos o patas delanteras tienen unidas al tronco las alas, una parte particular [693b], porque en vez de en el omoplato, tienen las extremidades de las alas sobre la parte posterior. Tienen dos patas, como el hombre, que se doblan hacia dentro, como en los cuadrúpedos, y no hacia fuera como en el hombre[527]

Las alas, como las patas delanteras de los cuadrúpedos, se pliegan hacia el exterior. Son bípedos por necesidad. Entre los sanguíneos se incluye la sustancia del ave y, al mismo tiempo, el tener alas, y los sanguíneos no se mueven con más de cuatro puntos de apoyo. Así pues, cuatro son también las partes unidas al tronco en las aves, como en otros animales terrestres que andan. Unos, sin embargo, tienen brazos y piernas, los cuadrúpedos cuatro patas, pero las aves, en lugar de patas delanteras o brazos, poseen una particularidad, las alas. Como pueden extenderse, la capacidad de volar de un ave se incluye en su sustancia. Por lo tanto, no les queda más remedio que ser bípedos. De ese modo, tendrán cuatro órganos de desplazamiento contando con las alas.

Todas tienen el pecho puntiagudo y carnoso; puntiagudo para volar (porque como el pecho ancho ofrece mucha resistencia al aire, no se podría mover), y carnoso porque el pecho puntiagudo es débil si no tiene mucha protección. Bajo el pecho se halla el vientre, que va hasta el orificio de salida del excremento y la articulación de las patas, igual que en los cuadrúpedos y los hombres. Esta parte está entre las alas y las patas.

Todos los animales que paren seres vivos o ponen huevos poseen un cordón umbilical en su nacimiento, pero en las aves adultas no se ve. La causa queda clara en los tratados Sobre la generación[528]La unión se realiza por el intestino y no es, como en los vivíparos, una parte de las venas.

Las aves que pueden volar tienen [694a] grandes y fuertes alas, como las rapaces y las carnívoras. Necesitan poder volar debido a su modo de vida, por lo cual también tienen abundantes plumas y grandes alas. Pero no ocurre solamente en las rapaces sino también en otros géneros de aves voladoras cuyo medio de salvación se basa en la rapidez del vuelo o cuya vida es migratoria. Algunas aves son pesadas y no pueden volar; son aquellas que viven en tierra y comen hierbas o que nadan y pasan la vida cerca del agua. El cuerpo de las rapaces, sin contar con las alas, es pequeño, porque la alimentación se emplea en éstas y en sus armas y medios de defensa. El cuerpo de las que no pueden volar es, por el contrario, voluminoso, por eso son pesadas. Algunas aves pesadas tienen como medio de defensa en lugar de las alas el llamado espolón en las patas. Sin embargo, no se da el caso de que las mismas aves tengan a la vez espolón y uñas corvas. La razón es que la naturaleza no hace nada superfluo[529]Los espolones son inútiles para las rapaces y las voladoras. Sirven para las luchas en tierra, por eso lo poseen ciertas aves pesadas. A éstas, sin embargo, las uñas corvas les resultan no sólo inútiles sino también perjudiciales porque se clavan e impiden la marcha. Por eso, todas las rapaces andan con dificultad y no se posan sobre las piedras. La naturaleza de las uñas les es contraria en ambos casos.

Esto es, por necesidad, resultado de su formación. En efecto, el elemento terroso y caliente[530]del cuerpo se convierte en partes útiles para la lucha. Cuando fluye hacia arriba procura la dureza o largura del pico pero, cuando fluye hacia abajo, produce los espolones en las patas o largura y fuerza en las uñas de los pies. Sin embargo, no crea cada uno de éstos al mismo tiempo en distintas partes y de distinta manera, ya que la naturaleza de esta excreción se vuelve débil cuando se dispersa [694b]. En unos procura la largura de las patas. En algunos, en vez de esto, rellena el espacio entre los dedos. Por eso, unas aves nadadoras son, por necesidad, absolutamente palmípedas y otras tienen separada la naturaleza de cada uno de sus dedos, y en cada uno de ellos ha hecho crecer una especie de remo totalmente unido. Esto sucede necesariamente por estas causas. Así, tienen tal clase de pies porque es lo mejor para su vida, a fin de que las aves que viven en el agua y no necesitan alas puedan utilizar los pies para nadar. En efecto, las aletas son a los peces como los remos a las naves. Por eso, si unos pierden las aletas y otros la membrana que tienen entre los dedos[531]ya no pueden nadar.

Algunas aves tienen patas largas. La razón es que las aves de tal clase viven en pantanos. La naturaleza crea los órganos para la función, no la función para los órganos. Así pues, como no nadan no son palmípedas y como viven en suelo blando tienen patas y dedos largos, y la mayoría de ellas presentan muchas articulaciones en los dedos. Puesto que no son grandes voladoras, aunque todas están hechas de la misma materia, la nutrición destinada a la rabadilla la ha empleado en las patas y las ha hecho crecer. Por eso, cuando vuelan, utilizan las patas en lugar de la rabadilla: vuelan estirándolas hacia detrás. De este modo, las patas les son útiles, de otra manera, les molestarían. Los que tienen las patas cortas vuelan con ellas junto al vientre. Pues así, no les estorban, sin embargo, en las rapaces, existen para la función de agarrar la presa.

Entre las aves que tienen un cuello largo, las que lo tienen muy grueso vuelan con él extendido y las que lo tienen muy fino, con él replegado, ya que resulta menos frágil si vuela así protegido.

[695a] Todas las aves tienen un isquión, aunque podría parecer que no tienen sino dos muslos debido a la largura del isquión: se extiende hasta la mitad del vientre. La razón es que este animal bípedo no se mantiene derecho, porque si tuviese, igual que los hombres o los cuadrúpedos, un isquión corto a partir del ano y la pata inmediatamente a continuación, no podría ponerse de pie en absoluto. El hombre se mantiene derecho, pero los cuadrúpedos, por su peso, se apoyan sobre las patas delanteras. Las aves no están derechas porque su naturaleza es parecida a la de los enanos y carecen de patas delanteras porque, en su lugar, tienen alas. En vez de esto, la naturaleza ha creado un isquion largo y lo ha llevado hasta la mitad del cuerpo. Debajo de éste ha situado las patas, para que el peso esté equilibrado por ambos lados y pueda andar y permanecer estable. Así pues, queda explicada la causa por la que son bípedas pero no están derechas. La razón de que las patas carezcan de carne es la misma que en los cuadrúpedos; sobre ésta también hemos hablado antes.

Todas las aves, tanto palmípedas como fisípedas, tienen cuatro dedos (sobre el avestruz de Libia trataremos más tarde[532]porque tiene dos dedos, y explicaremos, al mismo tiempo, las restantes diferencias que presenta con el género de las aves). Tres de éstos están delante y uno detrás, en lugar del talón, para darles estabilidad. En las aves de patas largas este dedo es de escaso tamaño, como es el caso de la polla de agua. No tienen más dedos. La disposición de los dedos en otras aves es así, sólo el torcecuello tiene dos delante y dos detrás. La razón es que su cuerpo se inclina menos hacia delante que el de las demás.

Todas las aves tienen testículos, pero se encuentran en el interior. La causa será explicada en los tratados Sobre la generación de los animales[533]

Las partes de las aves [695b] son de este modo.

Capítulo 13

El género de los peces presenta aún más mutiladas las partes externas. No tienen patas ni manos ni alas (la causa de esto ya se ha explicado[534]sino que el tronco entero es continuo desde la cabeza hasta la cola. Esta última no es igual en todos; unos la tienen muy parecida pero en ciertos peces planos, es espinosa y larga, pues el crecimiento de esta parte se produce a lo ancho, como ocurre en los peces torpedo y en las pastinacas y cualquier otro selacio semejante. En tales peces la cola es espinosa y larga pero en algunos es carnosa y corta, por la misma causa que en los peces torpedo. No supone ninguna diferencia el que sea corta y muy carnosa o larga y menos carnosa. En los rapes sucede lo contrario. Como su parte delantera es ancha y carece de carne, toda la parte carnosa que le ha quitado, la naturaleza la ha puesto en la parte posterior y la cola.

Los peces no tienen miembros separados porque su naturaleza contiene la capacidad de nadar de acuerdo a la definición de su sustancia, puesto que la naturaleza no hace nada superfluo ni vano[535]Como son sanguíneos en sustancia, tienen aletas, porque pueden nadar, pero carecen de pies porque no andan. La adición de pies es útil para el movimiento en el suelo. Pero no pueden tener a la vez cuatro aletas y pies o algún otro miembro semejante, pues son sanguíneos. Los tritones, que tienen branquias, poseen pies porque no tienen aletas sino una cola fina y ancha.

Aquellos peces que no son planos, como la raya y la pastinaca, poseen cuatro aletas, dos en la parte anterior y dos en la [696a] posterior. Ninguno tiene más pues no sería sanguíneo. Casi todos estos tienen las de delante[536]pero ciertos peces largos y gruesos no tienen las de detrás[537]como la anguila, el congrio y cierto género de mújoles que vive en el lago de Sifa[538]Aquellos que son por naturaleza muy largos y muy parecidos a las serpientes, como la morena, simplemente no tienen ninguna aleta pero se mueven por ondulaciones, sirviéndose del agua como las serpientes de la tierra. La causa de que los peces parecidos a las serpientes no posean aletas es la misma de que las serpientes carezcan de pies. La razón está explicada en los tratados Sobre la marcha y el movimiento de los animales[539]Si se moviesen con cuatro puntos de apoyo, lo harían de mala manera. Si tuviesen las aletas muy cerca, se moverían con dificultad, y si las tuviesen separadas, ocurriría lo mismo por el gran espacio que habría entre ellas. Si tuviera más órganos de locomoción serían animales no sanguíneos. La causa es la misma para los peces que tienen sólo dos aletas. Los que son parecidos a las serpientes y muy largos también se sirven de la ondulación en vez de las dos aletas. Por eso, también reptan en tierra firme y viven durante mucho tiempo, además, unos tardan en asfixiarse y otros, cuya naturaleza está próxima a la terrestre se asfixian aún menos.

En cuanto a las aletas, los peces que sólo poseen dos, aquellos a los que no se lo impide su anchura, las tienen en la parte anterior. Los que poseen anchura las tienen junto a la cabeza porque en esa región carecen de largura con la que moverse en defecto de éstas: el cuerpo de tales peces es prolongado en la cola. Las rayas y sus semejantes nadan con la extremidad ancha en vez de con las aletas. En cuanto a los que poseen menos anchura, como el pez torpedo y el rape, tienen las aletas anteriores debajo, debido a la anchura de la superior, y las posteriores, cerca de la cabeza. Así pues, la anchura no les impide moverse. Sin embargo, éstas de delante son más pequeñas en comparación con la de arriba. El pez torpedo tiene dos aletas cerca de la cola pero, en lugar de estas dos, utiliza la anchura de cada semicírculo como dos aletas. Sobre las partes de la cabeza y los órganos sensoriales hemos hablado anteriormente[540]

El género de los peces presenta una particularidad frente a los demás [696b] animales sanguíneos por la naturaleza de las branquias. La causa se ha explicado en los tratados Sobre la respiración[541]Los que poseen branquias las tienen cubiertas excepto todos los selacios (porque son cartilaginosos), que las tienen descubiertas. La razón es que los peces son espinosos y el opérculo es de naturaleza espinosa mientras que todos los selacios son cartilaginosos. Además, su movimiento es lento porque no son ni de naturaleza espinosa ni tendinosa, frente al de los espinosos, que es rápido. Es preciso que el movimiento del opérculo sea rápido: porque la naturaleza de las branquias existe para la espiración. Por eso, en las especies de los selacios, la unión de las branquias se forma en los propios conductos y no necesitan cubierta, a fin de que el movimiento se produzca rápidamente.

Algunos de ellos tienen muchas branquias y otros, pocas; unos las tienen dobles y otros, simples. La mayor parte tiene el extremo simple. Los detalles sobre esto hay que estudiarlos en las Planchas Anatómicas y en la Historia de los animales[542]La razón de su abundancia o su escasez es la abundancia o escasez de calor en el corazón. El movimiento en los que tienen más calor debe ser más rápido y más fuerte[543]Las branquias múltiples y dobles son de mejor calidad que las simples y más pequeñas. Por eso, también, algunos pueden vivir mucho tiempo en el exterior, son aquellos que poseen las branquias más pequeñas y menos potentes, como la anguila y todos los parecidos a las serpientes, ya que no necesitan mucho enfriamiento.

También presentan diferencias respecto a la boca. Unos la tienen recta y hacia delante y otros, en la parte inferior, como los delfines y las especies de los selacios. Por eso, toman el alimento vueltos de espaldas. Parece que la naturaleza lo ha hecho así no sólo para la protección de otros animales (como tardan en darse la vuelta los otros animales se salvan; todo este tipo de peces son carnívoros) sino también, para que no se deje llevar por su glotonería respecto a la comida. Si lo tomasen con facilidad morirían rápidamente por hartura[544]Además, como la naturaleza de su hocico es redonda y estrecha no pueden abrirlo fácilmente. Incluso entre los que tienen la boca arriba [697a], unos la tienen hendida y otros, afilada; los que son carnívoros, hendida, como los que tienen dientes de sierra, porque tales animales tienen la fuerza en la boca, mientras que los que no comen carne, afilada.

En cuanto a la piel, unos la tienen cubierta de escamas (la escama está separada del cuerpo por su brillo y finura), y otros, áspera, como la lija , la raya y peces semejantes. Sin embargo, hay muy pocos con la piel lisa. Los selacios la tienen sin escamas y áspera porque son cartilaginosos. La naturaleza ha empleado la parte terrosa de allí[545]en la piel.

Ningún pez tiene testículos ni externa ni internamente, así como ningún otro ápodo, por lo cual tampoco los tienen las serpientes. El conducto de la excreción y de la reproducción es el mismo, igual que en todos los demás ovíparos cuadrúpedos, porque no tienen vejiga ni producen excremento líquido.

Así pues, el género de los peces presenta estas diferencias respecto al resto de los animales. Sin embargo, los delfines, las ballenas y toda esta clase de cetáceos no tienen branquias sino una abertura[546]porque tienen pulmón. Expulsan por la abertura el agua de mar ingerida por la boca. Tienen que ingerir líquido porque toman el alimento en el agua y, una vez ingerido, necesitan expulsarlo. Las branquias son útiles para los que no respiran. La razón se ha explicado en los tratados Sobre la respiración[547]En efecto, es imposible que el mismo animal respire y tenga branquias al mismo tiempo. A cambio, tienen una abertura para la expulsión del agua. Esta está situada delante del cerebro ya que lo podría separar de la columna vertebral. La razón de que éstos tengan pulmón y respiren es que los animales grandes necesitan más calor para moverse. Por eso tienen pulmón, porque está lleno de calor sanguíneo. Estos animales son, en cierto modo, terrestres y acuáticos: inhalan el aire como los terrestres pero son ápodos y toman el alimento del agua como los acuáticos.

[697b] Las focas y los murciélagos, por el hecho de estar entre dos géneros, las primeras entre acuáticas y terrestres, y los segundos, entre alados y terrestres, participan de ambos y de ninguno. Las focas, consideradas como animales acuáticos, tienen pies, y como terrestres, aletas (pues los pies de detrás son muy parecidos a las aletas de los peces pero, además, tienen todos sus dientes de sierra y afilados). Los murciélagos, considerados como alados, tienen pies, pero como cuadrúpedos, no, ni tampoco tienen rabo ni rabadilla ; no tienen rabo porque son voladoras ni rabadilla porque son terrestres. Pero esto les sucede por necesidad. Son de alas membranosas y ningún animal posee rabadilla si no tiene plumas divisibles : la cola se forma de tal clase de plumas. El rabo, sin embargo, sería un impedimento que lo tuviesen los animales alados.

Capítulo 14

Lo mismo ocurre con el avestruz de Libia. Posee las características de un ave y de un animal cuadrúpedo. Como no es cuadrúpedo, tiene alas, y como no es un ave, tampoco vuela ni se eleva en el aire, además, no utiliza las plumas para volar sino que son como pelos. Por otro lado, como es cuadrúpedo tiene pestañas superiores y está pelado por la cabeza y la parte superior del cuello, por lo tanto, sus pestañas son más peludas, pero como ave, tiene las partes inferiores cubiertas de plumas. También tiene dos patas como un ave pero tiene el pie partido en dos como un cuadrúpedo. No tiene dedos sino pezuñas. La razón de esto es que no tiene el tamaño de un ave sino de un cuadrúpedo, pues, en general, el tamaño de las aves es, necesariamente, más pequeño: no resulta fácil mover un cuerpo de gran volumen elevado en el aire.

Así pues, hemos hablado sobre las partes y la causa por la que cada una se encuentra en los animales, en todos los animales uno por uno. Después de estas explicaciones hay que tratar sobre su reproducción[548]

De Motu Animalium

Sobre el movimiento de los animales

De Motu Animalium

Sobre el movimiento de los animales

Capítulo 1

[698a] Sobre el movimiento de los animales, cuántos son propios de cada género, cuáles son las diferencias y cuáles las causas de las características de cada género se ha examinado en otros libros[549]Ahora, hay que examinar de forma general la causa común de cualquier tipo de movimiento (pues unos animales se mueven con el vuelo, otros con la natación, otros con la marcha y otros de otro modo semejante).

Que el principio de los diferentes movimientos es lo que se mueve a sí mismo, y el de esto, lo inmóvil, y que el primer motor es necesariamente inmóvil, se ha determinado anteriormente[550]precisamente cuando también se trató sobre el movimiento eterno, si existe o no existe, y si existe, qué es. Pero se debe entender esto no sólo en la teoría general sino también en sus aspectos particulares y sensibles, a través de los cuales también buscamos teorías generales y con los cuales creemos que deben estar de acuerdo. Está claro que también en éstos no puede haber movimiento sin que haya algo en reposo, sobre todo en los propios animales. Es preciso, pues, que si alguna de sus partes se mueve, otra permanezca quieta; y por eso, tienen articulaciones los animales[551]En efecto, utilizan las articulaciones como centro, y el conjunto de la parte en la que se halla la articulación es no sólo uno y dos, sino también recto y flexionado, cambiando potencial y actualmente a través de la articulación.

Cuando la parte se dobla y se mueve, uno de los puntos de la articulación se mueve mientras que el otro permanece, como sería si los puntos A y D de un diámetro permanecieran fijos mientras que B se moviese y produjese AC. En este ejemplo, sin embargo, parece que el centro es en todos los aspectos indivisible (en efecto, simulan, según dicen, el movimiento en ellos, ya que ninguna de las figuras geométricas se mueve) pero en las articulaciones los centros son en potencia y en acto unas veces [698b] únicos y otras, divisibles[552]En cualquier caso, el principio relacionado con el movimiento, en cuanto principio, permanece siempre quieto cuando la parte de debajo se mueve, por ejemplo: el codo cuando el brazo se mueve, el hombro cuando se mueve el brazo entero, la rodilla cuando se mueve la pantorrilla y la cadera cuando se mueve la pierna entera. Así pues, es evidente que cada animal debe tener en sí mismo algo en reposo de donde partirá el principio de lo que es movido, y apoyándose en lo cual, será movido tanto como conjunto integral como por partes.

Capítulo 2

Pero todo reposo que hay en un animal es, no obstante, nulo si no hay algo exterior que esté absolutamente fijo e inmóvil[553]Merece la pena detenerse a examinar esta afirmación. En cuanto a la investigación, se ocupa no sólo de cuanto concierne a los animales sino también del movimiento y la marcha del universo. Tal como en ello es preciso que haya algo inmóvil si va a moverse, del mismo modo es aún más preciso que haya algo inmóvil fuera del animal, apoyándose en lo cual se mueva lo que es movido. Si eso cede constantemente, como cuando los ratones andan sobre tierra o los animales sobre arena, no habrá avance, ni habrá tampoco marcha si la tierra no permanece, ni vuelo ni natación si el aire o el agua no ofrecen resistencia. Y esto debe ser diferente de lo que es movido, y el todo del todo, y lo que es de ese modo inmóvil no debe ser parte de lo que se mueve, de otro modo, no será movido[554]Prueba de ello es el siguiente problema: ¿por qué un hombre mueve fácilmente un barco desde fuera si empuja con una pértiga el mástil o cualquier otra parte donde lo dirija, mientras que si se intenta hacer esto estando dentro del propio barco no podría moverlo ni el Titio[555]ni tampoco el Bóreas[556]soplando desde el interior del barco, si soplase del mismo modo que representan los pintores: lo pintan lanzando el soplo desde sí [699a] mismo. Cuando uno emite el soplo suavemente o cuando lo emite con tanta fuerza como para provocar un enorme viento, si lo lanzado o expulsado es algo diferente, es necesario en primer lugar que empuje apoyándose en alguna de sus propias partes que esté en reposo y luego, que esta parte, ya sea la parte misma o aquella a la que pertenece, permanezca descansando en algo exterior a ella.

El hombre que está dentro del barco empujándolo y apoyándose en él, razonablemente no lo mueve, porque es necesario que aquello contra lo que se apoya esté quieto. En este caso, lo que mueve y en lo que se apoya es lo mismo. En cambio, si empuja o tira desde fuera lo mueve, pues la tierra no forma parte del barco[557]

Capítulo 3

Una dificultad podría ser que si algo mueve el conjunto del cielo es preciso que esto sea inmóvil y que no forme parte del cielo ni esté dentro de él. Si lo mueve estando él mismo en movimiento necesariamente tiene que mover cuando está en contacto con algo inmóvil, y esto no debe ser parte de lo que mueve. Y si lo que mueve es inmediatamente inmóvil, de ningún modo será parte de lo que es movido. También están en lo cierto los que afirman que cuando una esfera se mueve en círculo ninguna de sus partes está en reposo. Pues o toda ella tendría que estar en reposo o su continuidad se dispersaría[558]Sin embargo, no está bien suponer que los polos de la esfera tienen cierta fuerza, porque no tienen magnitud sino extremidades y puntos. Por ello, nada semejante tiene sustancia?alguna[559]y es imposible que un solo movimiento sea efectuado por dos agentes. Ellos consideran los polos como dos. De tal consideración se podría aventurar que hay algo que se relaciona con toda la naturaleza del mismo modo que la tierra se relaciona con los animales y las cosas que se mueven a través de ellos.

Los que en la fábula representan a Atlas[560]con los pies sobre la tierra podrían creer que han contado el mito con conocimiento porque éste es como un diámetro que hace dar vueltas al cielo en torno a los polos. Esto sería razonable por el hecho de que la tierra permanece. Pero a quienes afirman esto se les debe decir que la tierra no es parte del universo. Además, la fuerza de lo que mueve y la de lo que permanece tienen que ser iguales. En efecto, hay una cantidad de fuerza y de potencia por la cual permanece lo que permanece, como también mueve lo que mueve. Y hay por necesidad una proporción tanto entre los que están en reposo como entre los movimientos opuestos. Y las fuerzas [699b] iguales no se ven afectadas la una por la otra sino que son dominadas por un exceso. Por eso, si lo que mueve es Atlas o cualquier fuerza semejante del interior no debe ofrecer una resistencia mayor que la quietud que tiene la tierra en reposo. De otro modo, la tierra será movida lejos del centro y de su propio lugar.

Cuanto empuja lo que empuja, así es empujado lo que es empujado, y en una proporción igual a la fuerza. Mueve primero lo que está en reposo de manera que la fuerza es más y mayor que el reposo en lugar de semejante e igual. Lo mismo ocurre con la fuerza de lo que es movido y no mueve. Será necesario que la potencia de la tierra en reposo sea tan grande como la que tiene todo el cielo y lo que lo mueve. Y si esto es imposible, es imposible también que el cielo sea movido por algo semejante del interior[561]

Capítulo 4

Hay un problema respecto a los movimientos de las partes del cielo que podría examinarse porque está en relación con lo dicho. En efecto, si uno supera la quietud de la tierra con la potencia del movimiento, está claro que la alejará del centro. Y es evidente que la fuerza de la que deriva esta potencia no es infinita[562]pues la tierra no es infinita, de manera que tampoco lo es su peso.

Lo imposible se define de muchas maneras[563](decimos que es imposible que la voz sea vista[564]de distinto modo que decimos que es imposible que nosotros veamos a los hombres en la luna[565]pues lo uno es por necesidad mientras que lo otro se puede ver por su natural pero no será visto por nosotros), y creemos que el cielo es indestructible e indisoluble por necesidad[566]pero según este razonamiento resulta que no lo es necesariamente. Es natural y posible que exista un movimiento mayor que aquél por el que la tierra permanece inmóvil y por el que el fuego y el cuerpo superior se mueven[567]Así pues, si hay movimientos superiores éstos se disolverán entre sí. Y si no los hay, es posible que existan (no puede existir un movimiento infinito por el hecho de que ningún cuerpo puede ser infinito[568]el cielo podría ser destruido. Pues, ¿qué impide que ocurra esto si realmente no es imposible? No es imposible a menos que lo contrario sea necesario. Pero dejemos para otro discurso este problema[569]

¿Debe haber algo inmóvil y fijo fuera de lo que es movido, que no forme parte de él, o no? Y esto, ¿es necesariamente así también en el universo? Parecería extraño, quizá, que el principio del movimiento estuviera en el interior. Por eso, a quienes sostienen esto les parecerían correctas las palabras de Homero[570]

"Pero no podréis arrastrar del cielo a la tierra

[700a] a Zeus, el más alto de todos, por mucho que os afanéis.

Colgaos todos, dioses y diosas todas." [571]

En efecto, lo completamente inmóvil no puede ser movido por nada. A partir de lo cual se resuelve el problema expuesto hace tiempo de si puede o no puede disolverse la ordenación del cielo si depende de un principio inmóvil. No sólo en los animales debe ser inmóvil de esa manera sino también en todas las cosas que se mueven a sí mismas respecto de un lugar[572]Una parte del animal tiene que estar quieta y otra en movimiento, apoyándose en la cual será movido lo que es movido, por ejemplo si moviese una de sus partes: una parte se apoya sobre otra como en algo fijo.

Respecto a los seres inanimados que se mueven, se podría dudar si todos poseen en sí mismos lo que permanece quieto y lo que mueve, y también éstos tienen que apoyarse necesariamente en algo externo que está en reposo, o no es posible, como en el caso del fuego, la tierra o algún ser inanimado, mas que éstos sean movidos por aquellos primeros. Todos los seres inanimados son movidos por otro, y el principio de todos los que son movidos así son las cosas que se mueven a sí mismas. De tales cosas se ha tratado en relación con los animales. Toda esta clase debe tener en su interior lo que está fijo y en el exterior aquello en lo que se van a apoyar. Pero si hay algo superior y primero que mueve, es incierto, y es otro el tratado sobre tal principio. Todos los animales que se mueven, lo hacen apoyándose en algo externo, no sólo cuando inspiran sino también cuando espiran. En nada se diferencia lanzar un peso grande de uno pequeño, como hacen los que escupen y los que tosen, y los que inspiran y espiran.

Capítulo 5

Pero, ¿sólo en lo que se mueve a sí mismo respecto de un lugar debe permanecer algo o también en lo que sufre una alteración por sí mismo y en lo que crece? Hay otro tratado sobre la generación primera y la corrupción[573]Pues si existe un movimiento al que llamamos primero, éste sería la causa de la generación y de la corrupción, y también igualmente de todos los demás movimientos. Como en el universo, también en el animal existe éste primer movimiento cuando ha alcanzado su perfección. Por consiguiente, esto también es para él causa de crecimiento, si se produce en alguna ocasión, y de alteración, y si no, no es necesario. Los primeros crecimientos y alteraciones son producidos por otro y por otras causas. Nada puede [700b] ser en modo alguno causa de su propia generación y corrupción. Lo que mueve debe ser anterior a lo que es movido, y lo que genera a lo generado, y nada es anterior a sí mismo[574]

Capítulo 6

Acerca del alma, si se mueve o no, y si se mueve, cómo se mueve, se ha hablado antes en los tratados sobre ella. Y como todo lo inanimado es movido por otro, sobre lo que es primeramente movido y lo eternamente movido, de qué modo se mueve y cómo mueve lo que primero mueve, se ha determinado con anterioridad en los tratados sobre la primera filosofía. Queda examinar cómo el alma mueve el cuerpo y cuál es el principio del movimiento del animal[575]Exceptuando el movimiento del universo, los seres animados son la causa del movimiento de las demás cosas que se mueven mutuamente por chocar entre sí. Por eso todos sus movimientos tienen límite, y también los de los seres animados. Todos los animales mueven y son movidos con algún fin[576]de manera que esto, la finalidad, es límite de todo su movimiento. Vemos que lo que mueve al animal es la inteligencia, la imaginación, la intención, la voluntad y el apetito[577]Todo esto es remitido a la mente y al deseo. La imaginación y la sensación ocupan el mismo lugar en la mente, pues todos son capaces de juzgar aunque difieren en ciertos aspectos que se han explicado en otros libros[578]La voluntad, el valor y el apetito son todos una forma de deseo, mientras que la intención es común a la inteligencia y al deseo. Por tanto, lo deseado y lo pensado es lo que primero mueve, pero no todo lo pensado sino el fin de las cosas factibles. Por eso, entre lo bueno lo que mueve es lo semejante, pero no todo lo bello. En efecto, mueve desde el momento en que hay otro motivo, es decir desde el momento en que existe un fin entre cosas de diferente finalidad. Se debe establecer que lo aparentemente bueno tiene un lugar entre lo bueno, y también lo agradable, pues es aparentemente bueno[579]Por consiguiente, está claro que en un aspecto lo eternamente movido por lo que eternamente mueve es movido de la misma manera que cada uno de los animales y, en otro aspecto, se mueven de forma diferente, por eso, mientras unas cosas se mueven siempre, el movimiento de los animales tiene un límite. Lo eternamente bello y lo verdadera y primeramente bueno, y no lo que unas veces es bueno y otras no, es demasiado divino y demasiado precioso como para que haya algo anterior. [701a] En efecto, lo primero mueve sin ser movido, mientras que el deseo y lo deseable mueven una vez movidos. En cambio, lo último movido no necesariamente mueven nada[580]De esto se deduce de forma evidente que la marcha es lógicamente lo último que se produce entre los seres movidos[581]Pues el animal se mueve y anda por deseo o por intención cuando se produce alguna alteración respecto a la sensación o la imaginación.

Capítulo 7

¿Por qué cuando piensa unas veces obra y otras no, y unas veces se mueve y otras no? Parece que ocurre algo semejante cuando se piensa y se reflexiona sobre las cosas inmóviles[582]Pero en ese caso el fin es una pesquisa (cuando se ha pensado las dos premisas, se ha pensado y dispuesto la conclusión mientras que en aquel caso, la conclusión de las dos premisas resulta ser la acción; por ejemplo, cuando uno piensa que todo hombre tiene la capacidad de andar y uno mismo es un hombre, inmediatamente anda, pero si uno piensa que en un momento dado ningún hombre tiene la capacidad de andar y uno mismo es un hombre, inmediatamente permanece quieto. Y realiza ambas acciones a no ser que algo lo impida o lo obligue. Debe crear algo bueno, y una casa es un bien, inmediatamente hace una casa. Necesito una cubierta, un manto es una cubierta, necesito un manto. Lo que necesito debo hacerlo: necesito un manto, debo hacer un manto. Y la conclusión "debo hacer un manto" es una acción. Se obra desde un principio. Si va a ser un manto es necesario que esto exista primero, y si esto, esto otro. Y uno hace esto de inmediato. Así pues, está claro que la acción es la conclusión. Las premisas que llevan a la acción son de dos tipos: la de lo bueno y la de lo posible. Del mismo modo que algunos que van haciendo preguntas, así la mente no se detiene en absoluto en examinar la otra premisa, la evidente. Por ejemplo, si andar es bueno para el hombre, no se ocupa de que "él mismo es un hombre". Por eso, todas las cosas que hacemos sin calcular, las hacemos enseguida. Pues cuando uno actúa por percepción o por imaginación o por pensamiento con vistas a conseguir algo, obra inmediatamente. Lo produce el acto del deseo en lugar de la pregunta o el pensamiento. Tengo que beber, dice mi deseo. Esto es bebible. Lo ha dicho la sensación, la imaginación o el pensamiento. Inmediatamente uno bebe. De este modo son empujados los animales a moverse y obrar, y la causa última de su movimiento es el deseo, y éste se produce mediante la sensación, la imaginación o el pensamiento. De las cosas que desean hacer, unas veces las hacen por gana o ánimo y [701b] otras, por deseo o intención[583]

Tal como las marionetas[584]se mueven al producirse un pequeño movimiento cuando se sueltan las cuerdas y éstas chocan entre sí, y cuando se conduce un carrito, éste se mueve en línea recta y, por el contrario, se mueve en círculo porque tiene las ruedas desiguales (pues la más pequeña se convierte como en un centro, igual que en los cilindros), del mismo modo también se mueven los animales. En efecto, tienen órganos semejantes y en cuanto a la naturaleza de los nervios y de los huesos, éstos son como las maderas y el hierro de aquellas y los nervios como las cuerdas: se mueven cuando estos se sueltan y se relajan.

En las marionetas y en los carritos no hay alteración, pues si las ruedas interiores se hicieran más pequeñas y luego más grandes, él mismo se movería en círculo. En el animal la misma parte puede hacerse mayor o menor y cambiar su configuración al crecer las partes por el calor y contraerse de nuevo por el frío y alterarse. Producen alteraciones la imaginación, las sensaciones y los pensamientos. Las sensaciones son en el momento cierto tipo de alteración, mientras que la imaginación y el pensamiento tienen la potencia de las cosas. En cierto modo, la idea concebida del calor, del frío, del placer o de lo terrible es semejante precisamente a la de cada una de las cosas, por eso nos estremecemos y sentimos miedo solamente con pensarlo. Todas estas afecciones son también alteraciones. Cuando se alteran las partes del cuerpo unas se vuelven mayores y otras menores. Está claro que un pequeño cambio producido en un principio produce grandes y numerosas diferencias a distancia[585]Por ejemplo, cuando se hace un cambio mínimo en un timón el cambio de proa es mayor. Además, cuando por calor, frío o cualquier otra afección semejante, se produce una alteración en la región del corazón, incluso en una parte de éste imperceptible por su tamaño, provoca una gran diferencia en el cuerpo: rubor, palidez, escalofríos, temblores y sus contrarios.

Capítulo 8

Así pues, el principio del movimiento es, como se ha dicho, lo perseguible y lo evitable dentro de lo factible, y necesariamente el calor y el frío siguen a su pensamiento e imaginación. Lo triste es evitado mientras que lo agradable, perseguido (sin embargo, este hecho pasa desapercibido en las partes pequeñas) y casi todo tipo de [702a] dolor y placer están acompañados de cierto frío y calor. Esto es evidente a partir de las afecciones. Las osadías, temores, placeres amorosos y demás dolores y placeres corporales están acompañados de calor o frío, ya sea de forma local ya sea en el total del cuerpo. Los recuerdos y las esperanzas, que utilizan como imágenes tales sensaciones, son en mayor o menor medida, causa de las mismas. Por tanto, es también razonable que las partes internas y las relativas a los principios de las partes orgánicas[586]sean creadas cambiando de sólidos a líquidos y de líquidos a sólidos, y a blando y a duro alternativamente. Como esto sucede de esta manera y además, lo pasivo y lo activo tienen la naturaleza que hemos referido en numerosas ocasiones, cuando ocurre que uno es activo y el otro pasivo, y ninguno de ellos falla a su definición, inmediatamente uno actúa y el otro sufre[587]Por eso uno piensa que tiene que andar y anda por así decir al mismo tiempo, a no ser que alguna otra cosa lo impida. Las afecciones preparan convenientemente las partes orgánicas, el deseo, las afecciones y la imaginación, el deseo. Esta última se origina mediante el pensamiento o la sensación. Se produce de manera simultánea y rápida porque lo activo y lo pasivo se relacionan por naturaleza entre sí.

Lo que primero mueve al animal debe estar en un principio. Se ha explicado que la articulación es principio de un movimiento y fin de otro. Por eso, la naturaleza la utiliza unas veces como una y otras, como dos. Cuando se realiza un movimiento a partir de ella uno de sus puntos extremos debe permanecer en reposo, mientras que otro debe ser movido. Se ha dicho antes que lo que mueve tiene que apoyarse en algo fijo. Por lo tanto, el extremo del brazo es movido y no mueve, mientras que en la flexión del codo una parte, que se halla dentro del propio conjunto movido, es movida pero debe haber también otra parte inmóvil, y esto es lo que decimos cuando afirmamos que un punto es uno en potencia pero llega a ser dos en acto; de modo que, si el animal fuese un brazo, el principio del alma, el que mueve, estaría en alguna parte allí. Puesto que algo inanimado puede ponerse asimismo en relación con la mano, por ejemplo: si uno moviese un bastón en la mano[588]es evidente que el alma no estaría en ninguno de los dos extremos, ni en el extremo de lo que es movido ni en el otro principio. En efecto, el [702b] palo tiene un principio y un fin en relación con la mano. De modo que por eso, si el principio que mueve a partir del alma no se sitúa en el bastón, tampoco se sitúa en la mano. Pues es la misma relación también que existe entre el extremo de la mano y de la muñeca, y entre esta parte y el codo. No hay diferencia entre los que están sometidos a crecimiento y los que no, pues el bastón llega a ser como una parte separable. Es necesario que no esté en ningún principio que sea la terminación de otro, ni cualquier otro lejos de aquel, por ejemplo, el principio del extremo del bastón está en la mano pero el de ésta, en la muñeca. Si el principio no está en la mano, porque está aún más arriba, tampoco está allí, pues incluso cuando el codo está en reposo se mueve toda la parte inferior contigua.

Capítulo 9

Como es igual desde la parte izquierda y la derecha, y los opuestos se mueven de forma simultánea de manera que no es que la parte izquierda se mueva porque la derecha está quieta ni viceversa, y el principio de ambas está siempre más arriba[589]es necesario que el principio del alma que mueve esté en el centro, pues el centro es el límite entre ambos extremos. La misma relación existe entre los movimientos de la parte superior y los de la inferior, por ejemplo, los de la cabeza y los de la espina dorsal en los que la poseen. Y es razonable que ocurra esto porque decimos que también lo sensible está allí, de modo que cuando se altera la región en torno al principio mediante la sensación y modifica las partes continuas, éstas cambian por extensión y contracción de manera que el movimiento se produce en los animales necesariamente a través de éstas.

La parte central del cuerpo es una en potencia pero en acto deben llegar a ser más, pues los miembros se mueven de forma simultánea desde el principio, y cuando uno se mueve, otro permanece en reposo. Me refiero, por ejemplo a que en ABC[590]B es movido y A mueve. Pero ciertamente debe haber algo fijo si uno va a ser movido mientras otro mueve. Así, aunque A es uno en potencia, será dos en acto, de modo que no debe ser un punto sino una magnitud. Y por otro lado, es posible que C se mueva al mismo tiempo que B, de manera que los dos principios de A deben mover al ser movidos. De este modo, es preciso que haya alguna otra cosa además de éstos que mueva sin ser movida.

Al producirse un movimiento los extremos y los principios en A se apoyarían entre sí, [703a] como si unos hombres apoyándose sobre sus espaldas moviesen las piernas. Sin embargo, tiene que haber algo que mueva a los dos, y esto es el alma, que es diferente a tal magnitud pero que está en ella.

Capítulo 10

Según el razonamiento que define la causa del movimiento, el deseo es el centro que mueve al ser movido[591]En los cuerpos animados debe haber un cuerpo de tal clase. Lo que es movido y no mueve por naturaleza puede verse afectado por una fuerza ajena. Lo que mueve debe tener cierta potencia y fuerza[592]Es evidente que todos los animales poseen un aliento innato[593]y son fuertes por éste. (Se ha expuesto en otros puntos cuál es la conservación del aliento innato[594]Este parece tener la misma relación con el principio del alma que el punto de las articulaciones, que mueve y es movido, con lo inmóvil. Puesto que el principio en unos animales está en el corazón y en otros, en lo análogo, por eso también el aliento innato parece hallarse allí. Si el aliento es siempre igual o se vuelve siempre diferente, se ha de discutir en otro tratado[595](el mismo que para el resto de las partes). Está claro que está por naturaleza bien dotado para ser móvil y ejercer fuerza. Los trabajos propios del movimiento son el impulso y la tensión[596]de modo que el órgano tiene que poder dilatarse y contraerse. Tal es la naturaleza del aliento, pues no es forzada cuando se contrae y puede ser forzada y violenta por la misma causa, y tiene peso en comparación con los elementos ígneos y ligereza en comparación con los contrarios[597]Lo que va a mover no debe ser de tal clase por alteración. Pues los cuerpos naturales prevalecen uno sobre otro por exceso; lo ligero es vencido abajo por lo más pesado y lo pesado es arriba vencido por lo más ligero.

Se ha explicado con qué parte movida mueve el alma y por qué
causa. La constitución del animal se ha de concebir como una ciudad bien
gobernada[598]Pues una vez que se ha establecido el orden en
la ciudad, no hay necesidad de un soberano diferente que deba asistir cada uno
de los asuntos, sino que cada individuo realice su cometido como se le ha mandado
y que una cosa suceda a otra por costumbre. En los animales se produce el mismo
proceso por naturaleza y por el hecho de que cada uno de sus componentes realiza
su propia función de forma natural, de modo que no precisan un alma en
cada parte sino que, al hallarse ésta en un principio [703b] del
cuerpo, las distintas partes viven porque están adheridas a él
y realizan su propia función por naturaleza.

Capítulo 11

Se ha explicado cómo los animales realizan movimientos voluntarios y por qué causas. Pero algunas partes realizan ciertos movimientos involuntarios, la mayoría son no voluntarios[599]Llamo involuntarios, por ejemplo, al del corazón y al de las partes pudendas (a menudo se mueven por alguna imagen, no porque realmente lo haya ordenado la mente). No son voluntarios, por ejemplo, el sueño, el despertar, la respiración y todos los demás semejantes. Ni la imaginación ni el deseo son absolutamente responsables de estos movimientos, al contrario, como los animales necesariamente sufren una alteración física y cuando las partes se alteran unas crecen y otras decrecen de modo que los cambios naturales de uno a otro contienen ya movimiento y cambio (las causas de los movimientos son los calentamientos y enfriamientos naturales, tanto externos como internos), y los movimientos de las partes referidas que suceden contra la razón se producen cuando coinciden con una alteración. En efecto, el pensamiento y la imaginación, como se ha dicho anteriormente, ofrecen las posibles acciones de las afecciones. Presentan las imágenes de las cosas factibles. Estas partes actúan con más claridad por el hecho de que cada una de ellas es como un ser vivo independiente. [La razón de esto es que contienen humedad vital][600]. El corazón es evidente por la siguiente causa: porque contiene los principios de las sensaciones. Prueba de que el órgano reproductor es del mismo tipo es que la fuerza seminal sale de ella como un ser vivo. Razonablemente los movimientos se unen al principio desde las partes y a las partes desde el principio, y se llegan así los unos a los otros.

Hay que considerar A como principio[601]Los movimientos llegan al principio por cada una de las letras inscritas y desde el principio, cuando éste es movido y cambiado, porque es muchos en potencia, el principio de B va a B, el de C va a C y el de ambos a ambos. De B va a C pasando de B a A como hacia el principio y de A a C como desde el principio. La razón de que el movimiento contrario a la razón se produzca en las partes en unas ocasiones sí y en otras, [704a] no, a pesar de que se haya pensado lo mismo, es que unas veces hay suficiente materia pasiva y otras no la hay en cantidad y cualidad suficiente[602]

Así pues, hemos tratado las causas relativas a las partes de cada animal, al alma, y además la sensación, el sueño, la memoria y el movimiento en general. Queda hablar sobre la generación[603]

De Incessu Animalium

Sobre la marcha de los animales

De Incessu Animalium

Sobre la marcha de los animales

Capítulo 1

[704a] Sobre las partes útiles a los animales para su movimiento de un lugar a otro hay que examinar por qué causa cada una de ellas es así y para qué las poseen los animales[604]y, además, las diferencias entre las partes de un mismo y único animal y las de los otros que difieren en género. Consideremos en primer lugar cuántos puntos hay que examinar[605]

Lo primero es con cuántos puntos mínimos se mueven los animales, luego por qué los sanguíneos se mueven con cuatro y los no sanguíneos con más, y, en general, por qué causa unos animales son ápodos, otros bípedos, otros cuadrúpedos y otros de muchos pies, y por qué tienen un número par de pies todos aquellos que tienen pies; en general, los puntos con los que se mueven son pares[606]

Además, por qué causa el hombre y el ave son bípedos y los peces ápodos. Y por qué el hombre y el ave, siendo bípedos, tienen opuesta la flexión de sus patas. En efecto, el hombre flexiona su pierna de forma convexa mientras que el ave lo hace en sentido cóncavo. Además, el propio hombre flexiona sus piernas y sus brazos en dirección opuesta. Dobla los brazos en sentido cóncavo y las rodillas en sentido convexo. Los cuadrúpedos vivíparos flexionan sus patas de forma contraria a los hombres y unas opuestas a las otras. Las patas delanteras las doblan en dirección [704b] convexa y las traseras en dirección cóncava. Además, todos los cuadrúpedos no vivíparos sino ovíparos tienen la particularidad de doblar las patas hacia el lateral[607]

Además de estas cuestiones está por qué causa los
cuadrúpedos mueven sus patas en diagonal. Hay que investigar las causas
de todas estas y cuantas otras sean afines. Que esto es así, queda claro
a partir de la investigación de la naturaleza pero el por qué
hay que examinarlo ahora[608]

Capítulo 2

Debemos tomar como principio[609]de la reflexión
aquellos puntos que solemos utilizar frecuentemente en la investigación
natural, teniendo en consideración los que son de ese modo en todas las
obras de la naturaleza. Uno de estos es que la naturaleza no hace nada en vano
sino que siempre hace lo mejor de acuerdo a las posibilidades de la sustancia
de cada género animal. Por eso, si es mejor de tal manera, así
es también por naturaleza. A continuación debemos considerar las
dimensiones espaciales[610]cuántas y de qué clase
son en los que la presentan. Pues hay seis dimensiones agrupadas en tres pares;
la primera es la superior y la inferior, la segunda la anterior y la posterior,
y la tercera, la derecha y la izquierda. Además de esto, hay que considerar
que los principios de los movimientos de un lugar a otro son el impulso y la
tensión. Estos son movimientos en sí mismos mientras que lo llevado
por otro es movido de forma accidental. Pues lo llevado [705a] por algo
no aparenta moverse a sí mismo sino ser movido por otro.

Capítulo 3

Definidos estos puntos, expliquemos los que se siguen de estos. De cuantos animales cambian de lugar, unos lo hacen con todo el cuerpo de una vez, como los que saltan, y otros, por partes, como todos los que andan. En estos dos cambios lo que se mueve siempre cambia apoyándose en aquello que le sirve de base. Por eso, si esto se retira demasiado deprisa como para que lo que realiza el movimiento sobre él pueda apoyarse y si no ofrece en absoluto resistencia alguna a lo que se mueve, nada puede moverse a sí mismo sobre ello[611]En efecto, el que salta realiza el salto apoyándose en su propia parte superior y en lo que hay bajo sus pies. Las partes se ofrecen resistencia unas a otras en las flexiones y, en general, lo que presiona ofrece resistencia a lo presionado. Por eso, los pentatletas[612]saltan más con pesas que sin ellas, y los corredores corren más si balancean los brazos, pues en la tensión se origina cierto apoyo en las manos y las muñecas.

Lo que se mueve realiza siempre el desplazamiento usando al menos dos
partes orgánicas, una que está como presionando y otra que es
presionada. La parte que permanece quieta es presionada porque soporta el peso,
mientras que la se estira por que la otra soporta el peso. Por eso, ningún
animal que carezca de partes puede moverse así, pues no tiene en sí
mismo la división entre la parte pasiva y la activa.

Capítulo 4

Por otro lado, las dimensiones con las que por naturaleza se definen los animales[613]son un número de seis: la superior y la inferior, la anterior y la posterior y, además, la derecha y la izquierda. Todos los animales tienen la parte superior y la inferior. La superior y la inferior no sólo se hallan en los animales sino también en las plantas. Se distribuyen por su función y no exclusivamente por su posición en relación con la tierra y el cielo. La parte desde la que se produce la distribución del alimento y el crecimiento en cada [705b] uno es la superior. La parte hacia la que éste progresa en último extremo es la inferior. Una es una especie de principio y la otra, un fin[614]La superior es el principio. Podría parecer, sin embargo, que en las plantas es más propia la inferior, pues no tienen igual posición la parte superior y la inferior en éstas que en los animales. No es igual en su relación con el universo pero sí en cuanto a su función. En efecto, las raíces son la parte superior para las plantas, pues desde allí se distribuye la alimentación a las partes que crecen, y la toman por éstas como los animales por la boca[615]

Todo lo que no sólo vive sino que, además, es un animal tiene una parte anterior y una posterior. Todos estos animales tienen sensación y por ésta se distingue la parte anterior de la posterior. Las partes en las que se produce la sensación y de donde procede para cada animal están delante, mientras que las partes opuestas a éstas están detrás.

En todos los animales que participan no sólo de la sensación sino que pueden efectuar un cambio de lugar por sí mismos, en éstos se diferencian la parte izquierda y la derecha según se ha dicho; igualmente, se había explicado antes que cada una de ellas se distingue por su función, no por su posición. La parte del cuerpo donde está por naturaleza el principio del desplazamiento es para cada animal la derecha[616]mientras que la opuesta a ésta y que la sigue de forma natural es la izquierda. Esta se distingue mejor en unos que en otros[617]Cuantos realizan el mencionado desplazamiento sirviéndose de sus partes instrumentales (me refiero, por ejemplo, a los pies, alas o cualquier otro semejante) se distingue más lo dicho respecto a tales partes. Por otro lado, los que no avanzan con semejantes partes sino mediante las secciones de su propio cuerpo, igual que algunos ápodos como las serpientes, el género de las orugas y junto a éstas las que llaman lombrices de tierra[618]poseen la diferencia mencionada pero no está claramente definida.

Que el principio del movimiento está en la derecha lo prueba
el hecho de que todos llevan el peso en la izquierda. De este modo, la que soporta
el peso puede ser movida porque la que va a iniciar el movimiento está
libre. (Por eso también, se sostienen más fácilmente a
la pata coja sobre la izquierda; pues es natural que la derecha mueva y que
la [706a] izquierda sea movida.). Por lo tanto, el peso no debe recaer
sobre la parte que va a mover sino sobre la que va a ser movida. Pero si se
coloca sobre la que mueve y el principio del movimiento, o no moverá
en absoluto o bien con mayor dificultad. Una prueba es que el principio del
movimiento y los avances parten de la derecha, pues todos echan hacia delante
el pie izquierdo y, cuando están de pie, tienen adelantado preferiblemente
el izquierdo, a no ser que por azar ocurra de otra manera. Pues no se mueven
con el pie adelantado sino con el ha quedado detrás. Además, se
defienden con la derecha. Por esa causa las partes derechas son iguales en todos.
De donde sale el principio del movimiento es lo mismo para todos y en ello tiene
su situación por naturaleza. La derecha es de donde sale el principio
del movimiento. Por eso todas las conchas en espiral de los testáceos
están a la derecha[619]No se mueven en espiral sino que
avanzan todos en sentido contrario, como las púrpuras y los buccinos.
Puesto que todos se mueven desde la derecha y aquellos se mueven en la misma
dirección por sí mismos, es necesario que todos sean igualmente
diestros. Los hombres, más que otros animales, tienen separadas las partes
izquierdas, porque están más en consonancia con la naturaleza
que los demás animales. Por naturaleza es mejor la parte derecha que
la izquierda y está separada de ella. Por eso, la derecha es más
diestra en los hombres. Como la derecha está delimitada, la izquierda
es razonablemente menos móvil y está más separada en éstos.
También hay en el hombre otros principios muy diferenciados por naturaleza,
el superior y el anterior.

Capítulo 5

Aquellos animales en que se distingue la parte superior y la anterior, como los hombres y las aves, son bípedos (dos de los cuatro puntos son alas en unos y manos y brazos en otros). Cuantos poseen la anterior y la superior de la misma manera son cuadrúpedos, de muchos pies y ápodos. Llamo "pie" a la parte que está sobre un punto del suelo y que puede realizar un desplazamiento. Pues los pies parecen haber tomado su nombre del suelo[620]Algunos parecen tener la parte anterior y la posterior de la misma forma, [706b] por ejemplo: los moluscos y los testáceos de concha en espiral. Sobre ellos se ha hablado antes en otros libros[621]

Siendo tres las regiones, la superior, la media y la inferior, los bípedos
tienen la superior dirigida a la superior del universo, los de muchos pies o
ápodos hacia la media y las plantas hacia la inferior. La razón
es que las plantas son inmóviles y que la parte superior se dirige hacia
el alimento, y el alimento sale de la tierra. Los cuadrúpedos la tienen
hacia la región media, así como los de muchos pies y ápodos,
porque no están erguidos. Los bípedos la tienen dirigida hacia
la superior porque están derechos, especialmente el hombre, porque es
el bípedo más acorde con la naturaleza. Y es razonable que los
principios provengan de estas partes; pues el principio es noble, y la parte
superior es más noble que la inferior, la anterior más que la
posterior y la derecha más que la izquierda. Es correcto también
afirmarlo a la inversa, que como los principios están en éstas,
éstas son más nobles que las partes opuestas.

Capítulo 6

Que el principio del movimiento parte de la derecha se hace evidente a partir de lo explicado. Como en un todo continuo en el que una parte se mueve y otra permanece, pudiendo moverse el conjunto porque una de las dos se mantiene quieta, de manera que ambas efectúan movimientos contrarios, es necesario que haya algo común por lo que éstas estén en conexión entre sí, y allí se halla el principio del movimiento de cada una de las partes, así como el de estabilidad; está claro que en cuantas mencionadas oposiciones hay un movimiento particular para cada una de las partes opuestas, todas éstas tienen un principio común en la cohesión con las citadas partes, me refiero a la derecha y a la izquierda, a la superior y a la inferior, y a la anterior y la posterior.

En relación con la parte anterior y la posterior no hay una distinción tal respecto a lo que se mueve a sí mismo, porque nada tiene un movimiento natural hacia atrás[622]ni lo que es movido tiene una separación por la cual realice un desplazamiento en cada una de estas dos direcciones. Sin embargo, sí que la hay en la derecha y la izquierda, y la superior y la inferior. Por eso, todos los animales que avanzan utilizando las partes instrumentales no [707a] presentan una diferenciación entre la parte anterior y la posterior, sino entre los otros, los dos pares, primero una distinción entre derecha e izquierda, porque debe haberla inmediatamente entre dos cosas, y luego, otra en cuanto se convierten en cuatro.

Como la parte superior y la inferior, la derecha y la izquierda se conectan entre sí en un mismo principio común (al que llamo el que gobierna el movimiento[623]es preciso que en todo lo que va a realizar convenientemente el movimiento de cada parte esté definida de algún modo y establecida en las distancias relacionadas con los principios mencionados, tanto los correlativos como los parejos que hay en estas partes; la razón de todos los movimientos citados. El movimiento de la derecha y la izquierda en el animal, así como el de la parte superior y la inferior, procede de un principio común, y éste tiene que estar en cada animal donde esté en igual situación respecto a cada principio de las citadas partes.

Capítulo 7

Así pues, está claro que el movimiento de un lugar a otro pertenece sólo o especialmente a esos animales que realizan el desplazamiento con dos o cuatro puntos. Por lo tanto, como esto ocurre casi exclusivamente en los sanguíneos, es evidente que ningún animal sanguíneo puede moverse con más de cuatro puntos, y si hay alguno que tiene la condición natural de moverse sólo con cuatro puntos, éste debe ser necesariamente sanguíneo.

Lo que ocurre con los animales también concuerda con lo explicado. En efecto, ningún animal sanguíneo en ningún momento puede vivir, por decirlo así, dividido en más partes, y no puede participar del desplazamiento con el que se movía cuando era continuo e indiviso. En cambio, algunos animales no sanguíneos y de muchos pies, pueden seguir viviendo seccionados durante largo tiempo en cada una de sus partes[624]y realizar el mismo movimiento que antes de ser partidos, como las llamadas escolopendras y otros insectos [707b] alargados. En todos estos la parte posterior realiza la marcha en el mismo sentido que la anterior. La causa de vivir una vez seccionados es que cada uno de ellos está constituido como si fuese algo continuo compuesto de muchos animales. Por qué es de esta manera, resulta evidente a partir de las explicaciones anteriores.

Los animales con una constitución más acorde con la naturaleza e, incluso, aquellos sanguíneos que son ápodos se mueven por naturaleza con dos o cuatro puntos. En efecto, éstos se mueven con cuatro puntos mediante los cuales realizan el movimiento. Avanzan utilizando dos flexiones; están la derecha y la izquierda, y la anterior y la posterior en su anchura en cada una de sus flexiones; en la parte cercana a la cabeza está el punto anterior derecho e izquierdo, y en la próxima a la cola están los puntos posteriores. Parecen moverse con dos puntos, uno delante y otro detrás en conexión. La razón es que por su anchura están apretados, puesto que en estos animales, la derecha va delante y pasa su movimiento correspondiente a la parte de detrás, como en los cuadrúpedos.

La razón de las flexiones es la longitud. En efecto, tal como los hombres altos andan encorvados y cuando su hombro derecho se dirige hacia delante, la cadera izquierda, se inclina más bien hacia atrás y la mitad del cuerpo se vuelve cóncava y curva, del mismo modo se debe pensar que las serpientes se mueven curvándose sobre la tierra. La prueba es que se mueven igual que los cuadrúpedos: se cambian por turnos lo cóncavo y lo convexo. Cuando el punto izquierdo es guía de las partes anteriores, lo cóncavo se convierte a su vez en lo opuesto; el punto derecho es a su vez interior. El punto derecho delantero está en A, el izquierdo en B, el derecho posterior en C y el izquierdo en D[625]

Así se mueven las serpientes entre los animales terrestres y
las anguilas, congrios y morenas entre los animales acuáticos, y cuantos
otros tengan una forma más semejante a las serpientes. Algunos animales
acuáticos de tal clase, sin embargo, no poseen aletas, como [708a]
las morenas, sino que se sirven del mar como las serpientes de la tierra
y del mar (pues las serpientes nadan del mismo modo que cuando se mueven sobre
la tierra). Otros tienen sólo dos aletas, como los congrios, las anguilas
y cierto género de mújoles que se dan en el lago de Sifa[626]Y,
por eso, los habituados a vivir en tierra se mueven con menos flexiones en el
agua que en la tierra, como el género de las anguilas[627]Los
mújoles que poseen dos aletas compensan con la flexión dentro
del agua los cuatro puntos.

Capítulo 8

La razón de la carencia de pies de las serpientes es que la naturaleza no hace nada en vano, sino mirando todo lo mejor para cada uno dentro de sus posibilidades, manteniendo la particular sustancia de cada uno y su propia esencia[628]Y, además, por lo que dijimos anteriormente, que ningún sanguíneo es capaz de moverse con más de cuatro puntos. A partir de esto resulta evidente que todos los sanguíneos que tienen una longitud desproporcionada en relación con la naturaleza del resto del cuerpo, como las serpientes, ninguno de ellos puede tener pies. Ellos no pueden tener más de cuatro pies (pues no serían sanguíneos)[629], y si tuvieran dos o cuatro pies serían casi totalmente inmóviles: de esta manera su movimiento es necesariamente lento e inútil.

Todo animal con pies tiene por necesidad un número par de pies. Aquellos que realizan el desplazamiento únicamente mediante el salto no necesitan pies, al menos para tal movimiento. Pero aquellos que utilizan el salto, y este movimiento no les resulta suficiente sino que además necesitan caminar, claramente es mejor así para ellos, de otro modo les sería totalmente imposible marchar[630]Como tal desplazamiento se produce por partes y no, como en el salto, con todo el cuerpo a la vez, cuando se desplaza, unos pies deben permanecer en reposo y otros, en movimiento, y cada animal debe hacerlo con los pies opuestos, cambiando el peso desde los pies en movimiento a los que permanecen en reposo. Por eso ningún animal [708b] puede andar utilizando tres o un pie. Pues en este caso, no tiene base suficiente sobre la que soportar el peso del cuerpo, y en el otro, tiene sólo una de las dos oposiciones, de modo que si él intenta moverse así, caerá necesariamente.

Todos los que tienen muchos pies, como las escolopendras, pueden realizar
la marcha con un número impar de patas, tal como parecen hacer actualmente
si se ha mutilado una de sus patas, porque la mutilación de patas en
disposición simétrica es compensada por la abundancia de patas
restantes a cada lado. Para éstos, llega a ser como el arrastre por los
otros del miembro mutilado, pero no es andar[631]No obstante,
es evidente que éstos realizarían mejor el desplazamiento si tuviesen
un número par de patas, es decir, que no les faltara ninguna y que tuviesen
las patas en disposición simétrica. De este modo, podrían
equilibrar su peso y no cargar más un lado que otro si tuviesen un apoyo
simétrico y ningún espacio vacío entre los opuestos. El
animal, cuando anda, avanza alternando cada una de sus partes, pues de ese modo,
su posición llega a ser igual a su forma original. Así pues, queda
explicado que todos los animales tienen un número par de pies y por qué
causa.

Capítulo 9

A partir de esto resulta claro que si nada estuviese quieto, no habría flexión ni extensión[632]Flexión es el cambio de recto a curvo o angular, y extensión es el de una de estas formas a recto. En todos los cambios mencionados es necesario que la flexión o extensión se produzcan con relación a un único punto. Y, por otro lado, si no existiera la flexión no habría ni marcha ni natación ni vuelo. Pues desde el momento en que los animales con pies se mantienen en pie y apoyan su peso alternativamente en cada una de sus patas opuestas, es necesario que mientras una pata avanza, se realice la flexión de la otra. Pues los miembros en disposición simétrica son por naturaleza iguales en longitud, y es preciso que el que soporta el peso esté derecho, como una perpendicular a la tierra. Pero cuando [709a] avanza se forma una hipotenusa que equivale a la longitud del miembro fijo y a la extensión intermedia[633]Y como los miembros son iguales, el fijo tiene que flexionar o en la rodilla o en la articulación en el caso de animales que andan y carecen de rodillas. La prueba de que esto es así es que si uno camina por tierra a lo largo de un muro, la línea trazada no será recta sino torcida[634]porque el trazo del miembro flexionado es menor y mayor el del que está quieto y levanta.

Es posible, sin embargo, moverse sin la flexión de la pierna, como cuando los niños gatean[635]Una afirmación semejante había antiguamente acerca de los elefantes, aunque no es cierta. Tales animales se mueven mediante una flexión en los omoplatos o en las caderas. Pero ningún animal podría ir recto de una forma continua y segura sino que se movería como en las palestras los que avanzan de rodillas por el polvo. Pues la parte superior es grande, por lo que el miembro debe ser largo. Si es así, necesariamente hay una flexión. En efecto, como se mantiene de pie en línea recta, si el miembro movido hacia delante va a ser inflexible, o caerá por ser menor la línea recta o no avanzará. Pues, si estando recta una de las patas, la otra está adelantada, será mayor siendo igual. Esta equivaldrá a la fija y a la hipotenusa. Entonces es necesario que la que avanza sea flexionada y que, una vez flexionada, al mismo tiempo extienda la otra, la doble, avance y permanezca sobre la perpendicular: los miembros forman un triángulo isósceles y la cabeza queda más abajo cuando está perpendicular a la base que pisa.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
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