La autoexpresión personal y su tratamiento desde la orientación profesional.

En nuestro país se han establecidos algunos estereotipos que van dirigidos a cierto grupos de profesionales ya que la sociedad construye una representación de la misma al fragor de las experiencias vividas y al poco conocimiento del objeto de la profesión, estos juicios parcializados acerca de algunas profesiones influyen en la toma de decisiones de los adolescentes, que en esta etapa del desarrollo toman en cuenta las opiniones de los amigos, la familia, el grupo escolar y la sociedad de forma general a la hora de elegir la futura profesión que quieren ejercer. En el presente trabajo investigativo, se aborda un problema actual referido a cómo contribuir al desarrollo de la autoexpresión personal de los adolescentes del Preuniversitario para el logro de una adecuada orientación profesional. En tal sentido se plantea como objetivo reflexionar en torno a la orientación del desarrollo de la autoexpresión personal en estudiantes del Preuniversitario para su orientación profesional. En la investigación se utilizó la metodología de la investigación educativa aplicándose métodos teóricos y empíricos con el fin de procesar los fundamentos teóricos que se utilizó en la argumentación del tema, siendo el mismo de gran actualidad e importancia desde el punto de vista educativo, el cual ha sido poco abordado.

Palabras Claves: autoexpresión personal, orientación profesional, adolescencia.

Introducción

La sociedad cubana en la actualidad se ha encaminado a la actualización de su modelo económico y social, lo que contribuye al logro de profesionales vocacionados y comprometidos con los retos sociales. En este aparte, la educación cubana juega un papel fundamental contribuyendo al desarrollo integral de la personalidad de los hombres y mujeres protagonistas de los actuales y futuros cambios. Ello implica trabajar desde edades tempranas la orientación hacia la profesión, revelando las potencialidades de realización personal.

En este sentido, la elección de la futura profesión se convierte en el adolescente en la oportunidad de expresar su yo, de elegir cómo será en el futuro y si esa futura profesión refleja sus intereses y los modos de comportamiento y autoexpresión que se ve en el nivel de realización profesional de la persona.

Autores cubanos han tratado el tema de la autoexpresión desde un punto de vista psicológico tales como: N, Imbert (1996) J.C. González (2002), L.R Valenzuela (2003), M. Rojas (2005), el Dr. O. D"Angelo (2002), entre otros, los que coinciden en revelar la identidad como cristalizadora de la autoexpresión, cuestión que relacionada con la futura profesión se manifiesta como tendencia orientadora, sobre esto último se destacan autores como: G. Torroella, D. González (1982), F. González Rey (1983), N. Rivera (1986), H. Brito (1987), V. González (1989), J. L. Del Pino (1998), A. García (1999), O, Aulet Álvarez (2009), F. Trejo (2011) y otros; los cuales con sus resultados investigativos enriquecen la teoría y praxis relacionada con estas temáticas.

Si bien se reconoce la valía de estos aportes y otros referentes, es una realidad que los adolescentes del preuniversitario en su mayoría arriban al duodécimo grado sin saber porque carrera optar, situación que invita a seguir reflexionando en el tema.

A partir del estudio de esta temática se ha determinado la siguiente situación problémica: en la actualidad, según los estereotipos y prejuicios que la sociedad cubana ha establecido sobre un determinado grupo social de personas o profesionales, ha impactado de forma negativa en los adolescentes puesto que muchos de ellos no han logrado una autoexpresión personal completa en correspondencia con el nivel de realización personal, llegando a un estado de frustración a lo largo del tiempo manifestado en:

• Inconsistencia en la proyección de metas y expectativas relacionadas con la futura profesión.

• Incoherencia entre la actuación y la proyección futura.

• Dificultades en el ajuste personal.

Otras explicaciones están en que muchos de ellos desean autoexpresarse de la forma que deseen, pero no cuentan con el respeto de la sociedad, en especial de padres y familiares, a la autenticidad, en la expresión del yo o a la hora de elegir la carrera que quieren ejercer, por cuestión de los propios estereotipos acerca de las profesiones o grupos de personas.

En tal sentido se plantea como objetivo reflexionar en torno a la orientación del desarrollo de la autoexpresión personal en estudiantes del Preuniversitario para su orientación profesional. En la investigación se utilizó la metodología de la investigación educativa aplicándose métodos teóricos y empíricos con el fin de procesar los fundamentos teóricos que se utilizó en la argumentación del tema, siendo el mismo de gran actualidad e importancia desde el punto de vista educativo, el cual ha sido poco abordado.

Desarrollo

Según el Dr. O. D"Angelo la autoexpresión personal es: Revelar a los demás nuestra propia identidad, nuestras virtudes y defectos en vías de transformación, pero, también es recibir el respeto del resto de la sociedad, sin desconocer los elementos críticos constructivos que se pueden integrar al mejoramiento personal. Significa también: confianza en las elecciones personales y en la dirección de la propia vida, receptividad hacia las experiencias (en lo interior y lo exterior) y una valoración positiva de las relaciones personales profundas.

El estudio realizado sobre los autores que trabajan la orientación profesional ha permitido tener como basamento teórico para esta investigación la definición del Dr. Jorge Luis del Pino, quien la define como: "La relación de ayuda que se establece con el estudiante para facilitar el proceso de desarrollo de la identidad profesional del mismo, a través de diferentes técnicas y vías integradas al proceso educativo general, según la etapa evolutiva en que se encuentre."

A lo que se ha llegado a la conclusión en los siguientes indicadores:

• Nivel de autoconocimiento personal

• Correspondencia entre el objeto de la futura profesión y la necesidad de autoexpresión personal.

• Intención profesional

• Conocimiento del objeto de la profesión.

• Coherencia entre el proyecto profesional y el modo de actuación.

• Respeto a la autoexpresión personal.

El tema de la autoexpresión personal ha sido tratado desde diferentes concepciones y puntos de vista, constituye de suma relevancia tener una buena documentación del mismo para poder analizar los factores que influyen en el desarrollo de este problema en adolescentes.

Se coincide con el objetivo del psicólogo C. Rogers, quien afirma que en el tanto en el campo educativo como en de la psicoterapia, el objetivo de la autoexpresión es el logro de una persona madura, desarrollada integralmente, de un "individuo que funcione plenamente." (1982)

Este tipo de persona se caracteriza por la autenticidad y la autoexpresión, extendida como el cultivo de la disposiciones a expresarse tal como uno es, sin rasgos defensivos, lo que conlleva a la autoaceptación de errores y deficiencias, la expresión de auténtico "yo" y la coherencia personal, o sea, la concordancia entre lo que se experimenta, aquello de lo que es consciente y lo que comunica y hace (D"Angelo).

Estas cualidades le permiten al individuo aprender de los otros y de sus críticas y le propician un mayor acercamiento a la gente, de manera que pueden expresarse más abiertamente; por tanto, se trata de la reciprocidad de la autoexpresión, del cultivo de una tolerancia razonable y del respeto a la condición humana de las personas.

Pero lo cierto que la concepción de la libertad de experiencia personal, en Rogers, contribuye a la creación de personas menos sujetas a estereotipos, prejuicios y costumbres sociales rígidas e impositivas, que generan individuos defensivos y, muchas veces, la incongruencia en el plano de los actos morales (doble moral, etc.).

Entonces, el objetivo de la educación –señala Rogers- es el de desarrollar individuos abiertos al cambio, que puedan encarar de manera constructiva las perplejidades y problemas del mundo actual.

La adolescencia

La adolescencia es el período biológico, psicológico y social que va desde el inicio de la pubertad (alrededor de los 9 o 10 años) hasta los 19 o 20 años aproximadamente, aunque no existen límites rígidos en esta etapa que va del final de la niñez hasta la juventud. En ella ocurren cambios muy importantes en casi todos los sistemas del organismo. Se producen cambios considerables en la tasa del crecimiento y en la forma y composición del cuerpo, en sus proporciones y en su capacidad funcional. Debe destacarse el rápido crecimiento de las gónadas y demás órganos reproductores y de todos los caracteres que son indicadores de la maduración sexual. El dimorfismo entre los púberes femeninos y masculinos se establece definitivamente. Es rápido el crecimiento en longitud, todas las dimensiones corporales participan en este "estirón de la adolescencia". Esta velocidad de crecimiento, como promedio, primero en las hembras que en los varones.

En esta etapa llega a alcanzarse una organización más estable de los motivos de la personalidad con una dirección de futuro, lo que no era posible en la infancia. El interés por las actividades docentes puede convertirse en una motivación cognoscitiva definida.

En la adolescencia, el individuo continúa la búsqueda de independencia pero con nuevo vigor y en nuevas áreas. Desea más privilegios y libertades, como también menos supervisión adulta. Se preocupa principalmente de su "status" con sus pares inmediatos, quiere parecerse a los otros por la sensación de encontrarse fuera de lugar con respecto a ellos. Sus diferencias individuales son más marcadas, pero su calidad de individuo único todavía no es completamente entendida ni aceptada.

A los efectos de la presente investigación este rasgo de la adolescencia es de vital importancia, en tanto, puede ocasionar que la autoexpresión no se relacione con la realización personal del adolescente si este asume de manera pasiva el criterio del otro.

El adolescente tiene muchas preocupaciones, pero además tiene el problema de hacerse un lugar en la sociedad adulta, siente la obligación de encontrar una identidad propia. En resumen, se puede afirmar que el adolescente se preocupa de quién y qué es, y de qué hacer con eso.

Sus ansias naturales de independencia y libertad, su necesidad y su derecho de acceder paulatinamente a una sexualidad plena, libre y responsable encuentra en la mayoría de los casos la oposición de modelos sexuales estereotipados, esquemáticos sin alternativas que les imponen todas las fuerzas sociales.

La identidad personal

La adolescencia es un momento de búsqueda y consecución de la identidad personal. Esta identidad es de naturaleza psicosocial y comparte importantes ingredientes de naturaleza cognitiva. El adolescente se juga a sí mismo de la misma forma de cómo es percibido por los otros, y se compara con ellos. Estos juicios pueden ser consientes o inconscientes, con inevitables connotaciones afectivas, que dan lugar a una conciencia de identidad exaltada o dolorosa, pero nunca afectivamente neutra.

El adolescente tiene una enrome necesidad de reconocimiento por parte de los otros, necesita ver reconocida y aceptada su identidad por las personas (adultos, compañeros) que son significativas para él. Es este reconocimiento y aceptación lo que asegura un concepto positivo de sí mismo.

Ellos se encuentran con dos grandes fuentes de influencia social en su desarrollo:

• Los amigos, que adquieren un papel fundamental en este periodo,

• Y la familia, especialmente los padres.

Ellos pasan por momentos de cierta inestabilidad afectiva, pues están experimentando como son sus nuevos sentimientos, descubriendo sus contradicciones, sufriendo lo que deja atrás, y preocupado por lo nuevo que se le avecina. El adolescente en ocasiones expresa temores, no como el miedo infantil sino por ejemplo, el temor a la burla, al fracaso, a hacer el ridículo. Algunos no se sienten capaces en las actividades que se plantea el grupo de condiscípulos más cercanos. La adolescencia es una importante etapa de consolidación de la autoimagen y la autoestima.

Al final del periodo de la Secundaria Básica, el adolescente debe tomar importantes decisiones educacionales y vocacionales. No obstante, el proceso de las decisiones escapa muchas veces a su análisis consciente. Se basa en sus motivos formados durante la adolescencia temprana, pero las situaciones emocionales lo pueden perturbar; una decisión suya puede ser impulsiva, además, él y la adolescente toman sus decisiones bajo fuertes influencias grupales, es decir, desde los valores y normas que están actuando en el grupo donde ellos conviven.

La orientación valorativa de la personalidad solo se va consolidando a finales de esta etapa, sobre la base de los mayores conocimientos, y la experiencia moral obtenida en el marco grupal, escolar y familiar. Las opiniones morales y sociales de los alumnos y las alumnas muchas veces no se han conformado con esta edad como verdaderos valores de la personalidad. Los valores se van construyendo por la persona gracias a las actividades que este despliega en los grupos primarios y en estrecha relación con las figuras significativas.

La autoexpresión personal en los adolescentes

En esta etapa se manifiesta una actitud nueva hacia las antiguas imposiciones adultas, quieren reafirmar sus derechos a decidir sobre su persona en su espacio de actividades y tratan de imponer un límite a los derechos delos adultos sobre ellos. El adolescente se rebela ante tales oposiciones, lo que antes cumplía con deseos ahora se resiste a hacerlo, lo que antes aceptaba dócilmente, ahora lo ve como una privación de su derecho a la independencia.

El medio social les exige a los adolescentes las mayores responsabilidades en la esfera de su educación. Con el paso de la primaria a la secundaria se produce un cambio esencial en la vida del escolar. La actividad docente se hace más compleja, se diversifican las asignaturas y los profesores, la carga de actividades docentes y educativas se incrementa con nuevos contendidos, se requiere la utilización de variadas actividades educativas. Las tareas principales de la edad se expresan entonces en las diversas actividades docentes del Sistema Escolar.

La adolescencia es una gran experiencia de aprendizaje, tanto en el mundo escolar como social; adquisición de nuevas formas de relacionarse con otros, aperturas a nuevas actividades sociales, de valores más amplios y diferentes que los de su reducido marco familiar. Ellos se enfrentan a un mundo de nuevas y más complejas necesidades, retos y obstáculos sin que desde las etapas tempranas y en especial a lo largo de estas edades se les haya preparado, armándolo de las capacidades, los saberes, habilidades, en fin, las competencias que le posibiliten integrarse de forma satisfactoria al universo de los alumnos.

Estas cualidades le permiten al individuo aprender de los otros y de sus críticas y le propician un mayor acercamiento a los demás, de manera que pueden expresarse más abiertamente, por tanto, se trata de la reciprocidad de la autoexpresión, del cultivo de una tolerancia razonable y del respeto a la condición humana de las personas.

Ser auténticos en la adolescencia en los importantes campos de la vida social y luego en la profesional, significa encontrar una forma personal de realizar la propia actividad, para que sea productiva y concordante con nuestro "modo de ser". La autenticidad profesional se revelará en la dedicación a las tareas propuestas y se logra cuando se hace de la actividad social y de la profesión, parte inseparable de la vida, una forma importante de despliegue personal.

Es obvio, que la autenticidad se logra con mucho esfuerzo y búsquedas, a partir del ejercicio sistemático del autoconocimiento personal. La autenticidad, como manifestación de la autoexpresión personal requiere de una combinación positiva de: espontaneidad y esfuerzo.

Este "autodescubrimiento" podría ser solo la liberación de ataduras para hacer posible una proyección positiva hacia adelante, hacia la solución de importantes tareas, en todas sus esferas de vida y actividad social.

Esta acción o proceso de desvalimiento situaría pues, al individuo, en condiciones de asumir la responsabilidad de sus propias decisiones y elecciones, de construirse un futuro más realista y creador, de elaborar proyectos de vida más flexibles y acordes con sus posibilidades y, con ello, dedicar sus sanas energías psíquicas a la autoexpresión creadora, el aporte en la construcción de la sociedad.

Sería importante abordar como lo anteriormente planteado se relaciona con la profesión. Téngase en cuenta que el adolescente desde niño interactúa con las representaciones sobre la profesión construidas desde lo cotidiano, cuestión que establece vínculos entre la imagen que se tiene de la profesión y la imagen que quiere expresar el adolescente de sí mismo, todo ello relacionado con la posibilidad de solvencia económica que brinde dicha profesión y el propio objeto de la profesión en sí mismo.

Por otra parte González, V. (1997) plantea cuatro etapas por las cuales transita el desarrollo de la educación profesional de la personalidad, las que se explican a continuación:

• Etapa de formación vocacional general: Se manifiesta en las edades tempranas con la formación de intereses y conocimientos generales. Se debe propiciar que el niño se acerque a las más variadas esferas de la realidad, que se interese por conocer el mundo cree curiosidad por lo nuevo y lo inesperado. Se subraya la necesidad de que el niño forme cualidades de la personalidad que le favorezcan el posterior desarrollo de intereses y las potencialidades para aprender y crecer. Aquí es importante el desarrollo de la independencia, la perseverancia, la autoevaluación adecuada y la flexibilidad.

• Etapa para la selección profesional: El trabajo se dirige al desarrollo de intereses cognoscitivos, conocimientos y habilidades específicas, que se desprenden de aquellas asignaturas o esferas del saber y quehacer social hacia los cuales el adolescente ha ido mostrando inclinaciones o preferencia. Es importante que el joven tome conciencia de esas posibilidades y de las variadas vías mediante las cuales pueda canalizar en la sociedad esas cualidades personales. En esta etapa el proceso de orientación debe hacerse más diferenciado, y va dirigido a preparar al sujeto para el acto de selección profesional, momento importante en la conformación de su proyecto de vida y que constituye una tarea de desarrollo esencial de esta etapa.

• Etapa de formación y desarrollo de interés y profesionales: Se inicia con la entrada del adolescente o el joven al centro de formación profesional (media o superior). Se hace imprescindible que el alumno desarrolle intereses hacia el contenido de la profesión y asimile los conocimientos, habilidades y valores esenciales para el desempeño de esta. El objetivo fundamental de esta etapa es el logro de la identidad profesional, a lo cual debe contribuir todo el sistema educativo.

• Etapa de la consolidación de los intereses, conocimientos y habilidades profesionales: Esta etapa se puede iniciar desde los dos últimos años de la formación, o durante el ejercicio de la profesión. En este momento ya el joven debe haber formado ciertos intereses profesionales, conoce los fundamentos esenciales de su trabajo y puede desempeñarlos con alguna destreza.

Si bien se reconoce la valía de los estudio realizados que han permitido manifestar las etapas mencionada anteriormente, toda vez que permiten dilucidar como desde tempranas edades el sujeto s empieza a acercar e inclinarse por una u otra profesión, seria de altísimo valor conocer como en este proceso el sujeto va encontrando oportunidades de construir y expresar su imagen desde su futuro desempeño profesional.

Acciones propuestas para la solución al problema identificado

• Conferencias educativas dirigidas a profesores y padres para apoyar una adecuada autoexpresión personal en los adolescentes.

• Preparación educativa acerca del tema con los estudiantes.

• Lectura, debate y análisis de reflexiones que contengan el tema para fomentar la aceptación del mismo con los adolescentes.

• Utilización de la carpeta de tratamiento psicopedagógico encaminado al desarrollo de la autoexpresión personal en estudiantes del preuniversitario para una adecuada orientación profesional.

• Promover una adecuada relación comunicativa entre la escuela y la familia para lograr un nivel de aceptación.

Conclusiones

Trabajar la autoexpresión desde edades tempranas constituye uno de los retos del psicopedagogo y de los profesores en la actualidad, a través de todas las influencias y problemas en los que se enfrenta en la sociedad contemporánea. Analizar y trabajar en conjunto con la escuela y la familia facilitará una mejor comprensión del tema, constituyendo al desarrollo de esta categoría psicológica en los adolescentes del preuniversitario, ayudándolos a conocerlos, apoyarlos y respetarlos. Pero se trata principalmente de que aprendan a convivir a través de sus propias decisiones y de la correcta proyección futura de sus ideas y metas para un desarrollo correspondiente a sus necesidades de realización, venciendo los obstáculos y estereotipos a los que se enfrentarán en el futuro. Una forma de lograr una adecuada orientación profesional es encontrando una convergencia entre la profesión, la imagen de la profesión y la autoexpresión personal del sujeto, cuestión q adquiere relevancia cuando se refiere a la adolescencia donde esta última empieza a ocupar un lugar importante en el desarrollo de la personalidad.

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Autor:

José Anibal Ojeda Nuñez;

José Luis Riveron Rodriguez;

Yenier Ruiz Albuerne

Curso Escolar: 2015-2016