El Combate de Guenque en tierras de Vargas, dentro de la Libertadora

El Combate de Guenque y la muerte del General en Jefe Esteban Luján durante La Revolución Libertadora en el Litoral Central, como preludio a La Batalla de La Victoria en los valles de Aragua en 1902

Punta de Tarma, año 2.005

En los anales de la historia militar de Venezuela se conoce muy poco sobre la importancia que tuvo el Combate de Guenque en el año 1.902. Donde las fuerzas del General en Jefe Cipriano Castro Ruiz les asestaron una contundente derrota a los insurgentes de La Revolución Libertadora liderada por el General en Jefe Manuel Antonio Matos.

La guerra que se dio entre los años 1.901 y 1.903, con el fin de tumbar al gobierno restaurador que se estableció con la invasión de los andinos y que magistralmente emularon La Campaña Admirable desde el pueblo de San José de Cúcuta hasta la ciudad de Santiago de León de Caracas en 1.899, solo es comparable con la que realizó el Libertador Simón Bolívar y Palacios en 1.813.

San José de Cúcuta, año 1.875

Con este trabajo de investigación histórica, queremos dar a conocer algunos personajes que dentro de la tradición oral y no documentada académicamente, nos dieron sus aportes en algunos momentos de su vida para que pudiéramos conocer lo que sucedió realmente en el sitio de Guenque y en las aguas caribeñas que bordean sus costas entre Arrecifes y Mamo, y que antiguamente fueron tierras y costas que formaron parte de la Parroquia Carayaca del desaparecido Depto. Vargas del Distrito Federal.

Vamos a conocer un poco sobre los personajes que jugaron roles protagónicos, para que se diera el Combate de Guenque que llenó de guerras civiles y de tragedias y luto en innumerables familias de nuestra patria; la cual fue una etapa histórica muy difícil para el desarrollo de nuestra economía y que fue objeto de una crisis que acabó con las exportaciones de cacao y café que se hacían hacia Europa, a través de los puertos de Carúpano, Guiria y Cumaná en 1.902 y que finalmente nos relaciona con los hechos que estamos viviendo en esta primera fase del siglo XXI.

Realmente, esa guerra fue propiciada por las empresas norteamericanas e inglesas del petróleo, asfalto y del acero, quienes financiaron La Revolución Libertadora y cuyo protagonista principal en nuestras tierras al oeste del actual Edo. Vargas, fue el barcelonés General en Jefe Dr. Nicolás Rolando Monteverdi alias "El Indio" y quien aun tiene descendientes en tierra tarmeña que se dedican a la producción agrícola y avícola en las haciendas de Guare, Guaricuay y Guasca.

¿Quién fue el General en Jefe Nicolás Rolando Monteverdi?

El General Nicolás Rolando Monteverdi ocupó la cartera
del Ministerio de Agricultura, Industria y Comercio en el gobierno del General
en Jefe Ignacio Andrade Troconis en 1.898. Siendo en esa ocasión
su Ministro de Hacienda el General en Jefe Manuel Antonio Matos. Luego
el General Rolando fue designado Presidente del Edo. Bolívar
en 1.899. Sus nietos José J. Alvins Rolando fue miembro de
la Respetable Logia Masónica "Andrés Bello" Nº
33 en el Oriente de Caracas, jurisdiccionada a la Muy Respetable Gran
Logia de la República de Venezuela y don Ramón
Alvins Rolando fue un próspero hacendado en la Parroquia Carayaca,
quien contrajo matrimonio con una hija de don José Minos Santi,
dueño de la Hacienda "Curiana" en Tarmas y de
las tierras donde hoy está el Centro de Adiestramiento Naval Capitán
de Navío "Felipe Estévez", la CANTV y la Iglesia
Parroquial del Sagrado Corazón de León en Catia
de La Mar.

Calle Real de Pariata en el año 1.933

El personaje que en cuestión jugó un rol y papel de gran importancia en La Revolución Libertadora en este litoral central, fue el General Esteban Lujan; quien nació en la comunidad de Pariata en la Parroquia Maiquetía en tiempos de las guerras campesinas, cuyo máximo adalid fue el Generalísimo Ezequiel Zamora Correa, El General del Pueblo Soberano.

El General Lujan era miembro de la familia Trujillo que vivió por la Calle Real de Pariata y quienes son descendientes de honestos labradores canarios que llegaron a nuestras tierras en tiempos del gobierno del General en Jefe Carlos Soublette en 1.843 y se establecieron en las tierras de San Joseph de Galipán; convirtiendo ese lugar en un centro de producción agrícola que por muchísimas décadas abasteció a los mercados municipales tanto en La Guaira y Maiquetía como a Caracas por los lados de San José, Coche y Quinta Crespo.

Uno de sus descendientes fue el político mepista don Obdulio Trujillo, electo Diputado por el Distrito Federal al Congreso Nacional con la tarjeta del MEP, durante las elecciones de diciembre del año 1.968 y quien fue otrora dirigente sindical en los tiempos de la dictadura perejimenista; teniendo que asilarse en la República de Colombia en aquellos oscuros años, donde fueron asesinados el Capitán (Av.) Wilfredo Omaña y el Teniente (Ej.) León Droz Blanco por los esbirros de la Seguridad Nacional (SN).

Sin embargo, el Comandante Lujan siguió en sus andanzas militares con el gobierno del General en Jefe Francisco Linares Alcántara en 1.877 y a quien conoció personalmente en la Hacienda Chichiriviche; donde cuyo líder de la gesta federal tuvo un hijo con una afro-tarmeña, que fue conocido en toda esa corrida, hasta el hoy extinto pueblo de Catia de La Mar, como lo fue el afro-carayaquero Tiburcio Mayora, padre del negro Bruno Mayora.

Pío Rengifo

Al General Esteban Lujan lo vemos participando en actividades políticas a partir de 1.888, cuando era Coronel del Ejército Nacional durante el mandato presidencial del Dr. Juan Pablo Rojas Paul entre 1.888 y 1.890, donde fue designado Jefe Civil de la Parroquia Carayaca, teniendo como Secretario nada más y nada menos que al notable poeta tarmeño don Pío Rengifo (1.864-1.917).

El General Esteban Lujan siempre fue enemigo de los personalismos dentro de las estructuras de gobierno y mando; odiaba el culto mesiánico que impusieron los aduladores del General en Jefe Antonio Guzmán Blanco a su persona y de la misma manera en la persona del General en Jefe Cipriano Castro; siendo ese un mal de poca monta que ha perdurado hasta el presente en la figura de los seguidores del Comandante-Presidente Hugo Rafael Chávez Frías.

El General Lujan fue el más leal de todos los jefes que estuvieron al lado del Presidente Dr. Rojas Paul, bajo el lema de: ¡Lealtad sin servilismo; independencia sin reacción!

Luego sirvió bajo las órdenes del General en Jefe Joaquin Crespo Torres a partir del año 1.892, participando en la Revolución Legalista. En la crisis que se produjo en ese año con el Dr. Guillermo Tell Villegas y su hijo Guillermo Tell Pulido en La Guaira, conoció a esa vieja gloria de la Guerra Federal, como lo fue el General en Jefe Luciano Mendoza. A pesar de que su joven amigo Pío Rengifo era gran admirador del Dr. Raimundo Andueza Palacio, por la forma elocuente con la cual ese mandatario manejaba sus discursos como orador ante las masas en su tiempo y época.

Una vez que el General Crespo pegó un grito en la Hacienda "El Totumo" en el Guárico y se levantó en armas en contra del Dr. Andueza Palacio, acompañando a los caleteros de La Guaira, quienes se fueron con La Legalista, para frenar el continuismo de Andueza. No cabían dudas algunas que al General Crespo le gustaba muchísimo el poder, ya que había ocupado la primera magistratura entre los años 1.884 y 1.886. Luego vino la caída del gobierno del General en Jefe Ignacio Andrade Troconis en 1.899 y eso contribuyó a que muchos de los liberales amarillos cerrasen filas en contra de los generales Cipriano Castro Ruiz y Juan Vicente Gómez Chacón.

Lugar en donde se dio el Combate de Guenque y mataron al General Esteban Lujan en 1.902

El centenario anciano don José Félix Tortoza Castillo, último bisnieto de cacique tarmeño Hilario de La Caridad Tortoza Rodríguez en la casa de su hija doña Jovita Bello de Kienzler frente al antiguo Camino Real que iba hacia la Hacienda "Tarma Abajo" y al pueblo de "Uricao" en 1.980, brillantemente nos legó este memorable relato sobre lo que aconteció en el Combate de Guenque y que llevó a la muerte al General Esteban Lujan:

"Yo creo que en el sitio de Guenque fue una de las primeras derrotas que sufrieron los soldados de la Revolución Libertadora en esos tiempos. El General Esteban Lujan fue traicionado por Vicente Viana, quién como Judas Iscariote logró meter a las fuerzas castristas por los lados de Zapateral, hasta alcanzar Arrecifes; y de esa forma acorralarlo en el sitio de Guenque. Ese hombrecito se fue de Carayaca hacia los lados del Tuy con un salvoconducto que le dieron en esa época y que aún conservan sus descendientes. Inclusive, él fue el bisabuelo de ese jovencito que anda por ahí echando vainas por los lados de El Vigía en Tarmas y quien orondamente se llama Orlando Porras, nieto del difunto Ambrosio Porras, quien era tío de los negros tarmeños José, Práxedes y Maximiliano Mayora".

José Félix Tortoza Castillo (*1.886-+1.986)

"El otro traidor y el más peligroso de todos ellos fue el negro pariatero General Juan Rodríguez, quién se encontraba fuera de la zona del combate y con unos silbidos indujo a las tropas del andino tachirense General Emilio Antonio Ríos a que avanzaran con sus tropas bien armadas y aperados sus bestias hacia los lados de Guenque; para tomar por sorpresa al General Esteban Luján; ya que Guenque es un lugar escabroso entre las montañas y el mar, y que no le daba salida alguna a los emboscados de La Libertadora y que fue tramada por los propios hombres del General Esteban Luján quienes estuvieron infiltrados dentro de sus tropas".

"Una vez muerto el General Esteban Lujan en Guenque, el General Nicolás Rolando con un barco artillado atacó a las fuerzas castristas que se movilizaron hacia la Hacienda "Uricao" y allí atacaron ese reducto de las tropas castrista acantonadas en el valle de Uricaro o Uricao; las cuales se dirigían buscando por la costa y por las montañas al pueblo de La Victoria.

"En esa acción de armas que se dio en las playas de Uricao, se destacó mi pariente el indio tarmeño y maestro de la primera escuela Juan Pablo Tortoza, saliendo herida en esa jornada su esposa doña Anacleta Gutiérrez y en donde más de 300 tarmeños regaron con su preciada sangre su valor; dejando sus inertes cuerpos enterrados en sus cálidas arenas y teniendo como testigo el inmenso cocotal que adornaba ese valle y la desembocadura del Río Uricao; registrando como ejemplo de heroísmo para las futuras generaciones de tarmeños y carayaqueros en general, el valor con que esa gente se batió para defender el gobierno del General en Jefe Cipriano Castro Ruiz, de las apetencias de la gente rica de Venezuela y de los ataques de algunos países extranjeros que vinieron con sus buques de guerras a tratar de pisotear a nuestra gente y a nuestra tierra. Aquella gente que allí sembrada por varias décadas fueron desenterrados cuando se construyó la piscina del Club Oricao en 1.982".

Pueblo de Maiquetía a finales del siglo XIX

Ahora comencemos a narrar lo que nos contó el nonagenario y respetable anciano tarmeño y panadero don Agustín Peinate en su residencia en la Calle "Tamanaco" del pueblo de San José de Carayaca en el año 2.005:

"Caramba vale, hay que recordar que en la acción de Guenque se dio por los lados de Mamo y allí murió en combate el General Esteban Lujan en 1.902. Siendo el poeta Pío Rengifo uno de sus más fieles seguidores y quién sin vergüenza alguna siempre estuvo al servicio de la oligarquía y vieja godarría carayaquera; yendo en contra de los habitantes y pobladores de su propio pueblo natal, Tarmas".

"Vicente Viana llevó a las tropas castristas por el viejo camino que iba del pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas al puerto de Arrecifes. El General Juan Rodríguez, supuestamente, mandó como posta a mi tío el Sargento Lope Péinate para que le avisaran al General Esteban Lujan que las fuerzas del General Emilio Antonio Ríos se acercaban aceleradamente a su campamento en Guenque".

"Ya que entre los planes operacionales y tácticos del General en Jefe Nicolás Rolando Monteverdi se constaba que el General Esteban Lujan se les uniría con sus tropas a sus fuerzas cuando los buques en donde venía con su ejército pasara frente a las costas de Mamo en las cercanías de Catia de La Mar".

Agustín Peinate

"La incorporación del General Luján con su gente a las fuerzas del General Rolando era de vital importancia en esos días; ya que él y su gente conocían los caminos y atajos para entrarles a las fuerzas castristas que se movilizaban hacia el pueblo de La Victoria en los valles de Aragua".

"Además, lo sucedido en el Combate de Guenque fue garrafal para las fuerzas comandadas por el General Manuel Antonio Matos y sus generales comprometidos en la Revolución Libertadora; debido a que el General Nicolás Rolando Monteverdi esperaba fortalecerse en la zona de El Guapo y en las tierras costeñas de Miranda".

"En aras de poder recibir suministros de armas, municiones y pertrechos para poder enfrentar a las fuerzas que operaban bajo las inmediatas órdenes del General Juan Vicente Gómez, y de esa manera tratar de derrotar al General Cipriano Castro Ruíz, para tratar de derribarlo definitivamente del poder político y militar".

En el pueblo de Tarmas hubo viejos ancianos que mantenían en sus narraciones orales que el General Esteban Lujan fue herido en Guenque y sometido al más vil maltrato físico; ya que le despalmaron los pies untándoles salmuera y a pesar de las torturas recibidas por algunos soldados castristas no podía morir. Al fin tuvieron que sacarle un Santo Cristo que tenía en uno de sus brazos incrustado y de esa manera fue que pudo fallecer; siendo sepultado en la orilla de la playa.

El señor Agustín Péinate conoció al negro y venerable anciano Valentín Mayora, el único sobreviviente que hubo en el Combate de Guenque en 1.902 y quien le comentó que en esos cruciales momentos el General Esteban Luján estaba bebiendo aguardiente en una molienda de caña de azúcar que hubo cerca de allí en Mamo.

Parece ser que el General Lujan cuando recibió la posta que le envió el General Juan Rodríguez, expresó estas palabras: "… No qué va, dígale al General Rodríguez, que al General Luján no lo agarra nadie de sorpresa…".

Resulta que a ese representante de la Revolución Libertadora en estas tierras lo sorprendieron las fuerzas castristas y acabaron con casi toda la gente que tenía allí acampada. El General Juan Rodríguez combatió en muchas escaramuzas que se dieron en los tiempos de la Federación y de las guerras civiles que se suscitaron a finales del siglo XIX.

La situación se agravó debido a que en el sitio de La Victoria en los valles de Aragua; el General Francisco Linares Alcántara Esteves (hijo), quién era hermano por parte de padre de Tiburcio Mayora en el pueblo de Chichiriviche de la costa, tuvo informaciones precisas sobre lo sucedido en el Combate de Guenque con las tropas del General Esteban Luján.

El General en Jefe Francisco Linares Alcántara Esteves (hijo) era un profesional en el arte de la guerra, ya que era egresado de la Escuela Militar de West Point en los Estados Unidos de América (USA) en 1.897 y que gracias a los lazos familiares en ese zona del litoral centro norte costero caribeño de La Guaira y Aragua, pudo obtener informes de inteligencia que le dieron a conocer la situación real que vivieron las fuerzas de La Libertadora en esos cruciales momentos de 1.902. La cual sirvió de antesala para la derrota que sufrieron los rebeldes en la Batalla de La Victoria en esos días difíciles para Venezuela; donde nos debatíamos entre el bloqueo naval a que nos sometieron los países europeos y la guerra civil que se estaba gestando en esa época.

La Batalla de La Victoria se dio entre el 13 de octubre y el 2 de noviembre de 1.902. La misma fue muy sangrienta, porque se combatió a machete limpio; debido a que las fuerzas del gobierno tuvieron muchas dificultades con el parque, a causa de las pocas municiones que presentaron en esas aciagas horas. En el entendido que sus fuerzas en cuanto a soldados se refieren, estuvieron por debajo de los 16.000 hombres que tenían los jefes de la Revolución Libertadora.

Ambas fuerza militares estuvieron bajo el comando de los siguientes generales:

Ejército Restaurador de Venezuela (9000 soldados).-

Ejército de La Revolución Libertadora (16.soldados).-

"El General Juan Rodríguez falleció en el pueblo de Carayaca el 8 de abril de 1.931. Después de haber avasallado a nuestro heroico pueblo desde 1.908. Lo más insólito de este viejo combatiente en las guerras civiles que vivió entre traiciones y tramposerías, y siempre congratulándose con las clases dominantes del país, de quienes fue su gendarme en estas tierras de Carayaca".

En estas investigaciones históricas tenemos que sacar a relucir
sus artimañas, las cuales produjeron actos de terratenientazgos y latifundismos
en esta gran dimensión territorial ubicada entre montañas y costas,
y que siempre fueron tierras de los antiguos Taramaquas o Tarmas. Lo
increíble del caso, fue que el finado General Juan Rodríguez
se vino por estas tierras a hacer lo que en ganas le venía, haciendo
valer sus dotes de manda más. Inclusive, tuvo una casa en el pueblo de
Tarmas, precisamente hoy en día es propiedad de la familia del
difunto pescador Martín Pedrad, nativo del pueblo de Choroní.

Ángel Herrera Guevara, año 2.005

El difunto agrarista Angel Herrera Guevara natural del pueblo de Santa Teresa del Tuy en donde nació en 1.927 y primo del dramaturgo José Ignacio Cabrujas en su casa ubicada sobre el antiguo cementerio colonial del pueblo de Tarmas, en una de sus amenas tertulias en compañía de los miembros del Grupo de Protección Histórica Tármense (PROHITA), les manifestó lo siguiente a mediados del año 1.980:

"Entre el 19 de diciembre de 1.901 y 22 de julio de 1.903 se combinaron los intereses personales de los viejos caudillos regionales con los magnates de las empresas transnacionales del acero y asfalto que operaban en nuestro país; con el fin de tumbar al régimen del General en Jefe Cipriano Castro Ruiz y en la cual el banquero General en Jefe Manuel Antonio Matos financió la Revolución Libertadora que estuvo comandada en el campo de batalla por el General en Jefe Nicolás Rolando Monteverdi "El Indio", quien libró con sus fuerzas grandes batallas en La Victoria, El Guapo, Cumaná y El Zamuro en Ciudad Bolívar".

"Caramba vale, el vencedor en todas esas jornadas militares fue el Benemérito General en Jefe Juan Vicente Gómez Chacón. La Revolución Libertadora fue la última guerra civil que se vivió Venezuela".

""Los magnates norteamericanos engatusaron al banquero Manuel Antonio Matos quien fue conocido como el General "Jean Marine Farine". Este vagabundo de la godarría venezolana estaba casado con una hija del Gral. Antonio Guzmán Blanco y había sido ministro en los gobiernos anteriores del Liberalismo Amarillo. El Gral. Manuel Antonio Matos combinado con los generales Domingo Monagas y Luciano Mendoza se lanzaron on toda su fuerza y con inmensos recursos logísticos para llevar a cabo La Revolución Libertadora. Sufriendo una gran derrota militar en la memorable Batalla de La Victoria que se suscitó entre el 13 de octubre y el 2 de noviembre de 1.902. Las fuerzas de la oligarquía criolla aliadas a los grandes consorcios transnacionales del acero y el asfalto sufrieron 3.000 bajas en ese campo de batalla en los valles de Aragua.

General Manuel Antonio Matos y sus generales de La Libertadora

"A pesar del esfuerzo que hicieron los generales en jefes Nicolás Rolando Monteverdi (Barcelona) y "El Caribe" Zoilo Vidal (Ciudad Bolívar) quienes gallarda y valientemente combatieron en el ala central del ejército de la Revolución Libertadora. Saliendo herido el Gral. Zoilo Vidal en esa acción de armas. La Batalla de La Victoria se decidió fue a través del combate que anteriormente habían sostenido el Gral. Emilio Antonio Ríos con sus fuerzas castristas en contra del Gral. Esteban Luján en el sitio de Guenque en las cercanías de Catia de La Mar; quien comandaba las tropas de vanguardia de los alzados de la Revolución Libertadora en esas costas al oeste del litoral central".

"Cabe decir, que el Gral. Esteban Lujan murió en esta acción de armas; permitiendo que las tropas tachirenses y de origen esclavizado que comandaba el Gral. Emilio Antonio Ríos, quien avanzó con un batallón y una pieza de artillería hacia los lados de La Victoria. La misión que tenía el Gral. Lujan era contener a las fuerzas castristas en ese lugar, hasta tanto se desplazara el Gral. Nicolás Rolando Monteverdi con su gente desde Puerto Francés en las cercanías del pueblo de Chirimena, hacia el oeste del litoral guaireño con destino a La Victoria".

"El Gral. Manuel Antonio Matos, debido a sus ademanes manflóricos fue acusado de ser homosexual; ya que se comentaba en los círculos de su época que tenía relaciones íntimas con el Dr. José Antonio Olavarría; de quién decían era un hombre de empuje, mientras que el Gral. Matos era un hombre de aguante".

¡Esos fueron los corrillos de esa época!

Entre las cosas que salieron publicadas en la Revista Satírica "El Diablo" editada en New York, el 14 de junio del año 1.895, bajo el Nº 105, Año IV y que reza así: "… Es General, no porque haya peleado alguna vez, sino porque no le tiene miedo al machete…". (p.12).

¡Ese es un indicativo que el Dr. Manuel Antonio Matos fue un claro manflórico de clase oligárquica!

"En la Batalla del Guapo hubo 1.200 muertos, el 10 de noviembre de 1.902. Destacándose en cuanto a valor se refiere el Gral. Juan Rodríguez, quien era un negro fuerte, alto y bembón. Además de ser el hombre que traicionó a las fuerzas de La Revolución Libertadora que comandaba su mentor y amigo el General en Jefe Esteban Lujan en el sitio de Guenque y a orillas del Rio Mamo en las cercanías del pueblo de Catia de La Mar".

El Gral. Juan Rodríguez con sus macheteros pintados de negro, le salvó la vida al Gral. Juan Vicente Gómez Chacón en la memorable Batalla de El Guapo, resultando herido en esa sangrienta acción de armas. Ese negro traidor que era nativo de Pariata en Maiquetía, por tan vil acto fue premiado como Jefe Civil de Carayaca, desde 1.908 hasta el año 1.931.

¡Caraá vale, en la Batalla del Zamuro en Ciudad Bolívar hubo 1.500 muertos en 1.903!

El Combate de Guenque fue el preludio de las batallas de La Victoria y El Guapo, dándose de esta manera:

"Resulta, que el Gral. Esteban Luján fue Jefe Civil de Carayaca en 1.888. Su Secretario en esa Jefatura Civil fue el borracho tarmeño de Pío Rengifo, uno de las pocas personas que sabía leer y escribir en el pueblo de Tarmas".

"Esteban Lujan nació en Pariata por los lados de Maiquetía y fue hijo de campesinos provenientes de las Islas Canarias. Fueros sus hijos Roso Lujan y Víctor Luján. El Gral. Luján tenía una gran cantidad de compadres por todas estas tierras al oeste de La Guaira, quienes oyendo los gritos de La Revolución Libertadora se unieron a sus fuerzas en 1.902. La idea era formar parte del ejército del Gral. Nicolás Rolando Monteverdi; el mentor político del Gral. Lujan fue el poeta tarmeño Pío Rengifo quién se dio a la tarea de conspirar en contra del gobierno del Gral. Cipriano Castro en el litoral guaireño y aragüeño".

Aquellos soldados nacionalistas de La Revolución Libertadora enarbolaban unos estandartes con tres franjas verticales con los colores azul, amarillo y escarnado que era la del mando supremo del Ejército Libertador y la de las unidades de combate llevaba la enseña blanca que fue la misma que usó el General Joaquin Crespo en La Revolución Legalista en 1.892. El General Esteban Lujan llevaba en su quepis militar una cucarda con los tres colores del pabellón nacional.

"El General Cipriano Castro le dio órdenes expresas al tachirense Gral. Antonio Emilio Ríos, que sin miramiento alguno combatiese a las fuerzas del Gral. Lujan por los lados de Catia de La Mar. El Gral. Lujan proveniente desde Mamo hizo un movimiento hacia los lados de Guenque; en esa acción lo acompañó el negro pariatero Gral. Juan Rodríguez; sugiriéndole a su jefe la necesidad de movilizarse hacia la parte alta de Arrecifes y en dirección al antiguo camino que iba hacia Caracas".

"Ya que ambos generales habían acordado que si venían fuerzas del gobierno, como señal de aviso sonaría un disparo de máuser y así sus hombres se pondrían en estado de alerta. Este exceso de confianza llevó al Gral. Esteban Lujan a acampar sus fuerzas en esa zona; sin pensar que iba a ser traicionado por su subalterno el Gral. Juan Rodríguez y mucho menos por su compadre y baquiano Vicente Viana".

"El Gral. Emilio Antonio Ríos arribó con sus fuerzas intactas al pueblo de Carayaca y allí contactaron al labrador Vicente Viana; ofreciéndole una recompensa por la cabeza del Gral. Luján y un salvoconducto para salir bien librado de esta contienda traidora".

"El Gral. Ríos dividió sus fuerzas en dos direcciones; una que entrarían por los lados de Mamo y otra por los lados de Arrecifes; en la primera el baquiano Vicente Viana condujo las fuerzas castristas por los caminos antiguos de Tarmas a Arrecifes y el Gral. Juan Rodríguez acarreó a la otra fuerza del Gral. Ríos hacia Mamo, en dirección al antiguo camino que iba a Catia de La Mar".

"Ciertamente, las tropas del Gral. Luján, sí estuvieron acampadas en Guenque; dando el Gral. Ríos la orden de atacar por sorpresa a las fuerzas del Gral. Esteban Luján, antes de que se pusieran en estado de combate. Siendo sorprendidas en ese litoral, aunque hay que reconocer que estando en desventaja pelearon con valor y denuedo; sucumbiendo casi la totalidad de sus hombres en esa confrontación".

"Hay que destacar, que los escuálidos del ayer fueron mucho más valientes que los escuálidos de hoy en día; al menos tuvieron el valor de batirse en el campo de batalla; donde perdieron sus estandartes y glorias, que fueron los mismos de las grandes transnacionales norteamericanas del asfalto, petróleo, carbón y acero".

El anciano José Félix Tortoza Castillo continuó con estos relatos:

El Gral. Esteban Lujan fue llevado preso al poblado de Mamo y allí fue torturado, y despalmados sus pies a base de salmuera; muriendo a causa del suplicio a que lo sometieron los soldados andinos del Gral. Ríos. Los comentarios populares de los moradores del lugar fueron que el Gral. Lujan estaba cruzado y no podía morir.

El Gral. Lujan, aún moribundo, se dirigió al Gral. Ríos, manifestándole: ¡Gral. Ríos, déjeme morir en paz!

El Gral. Ríos, viendo a su presa en ese estado de gravedad, le preguntó: ¿Por qué usted dice eso, Gral. Lujan?

Respondiéndole, el Gral. Lujan: "… Gral. Ríos, yo soy de estas tierras y aquí creemos mucho en supersticiones con influencia africana"

¡Yo estoy cruzado!

El General Ríos, algo intrigado, procedió a preguntarle al Gral. Lujan: ¿Qué quiere decir usted, con eso de que está cruzado, Gral. Lujan?

El Gral. Lujan, le contestó: "… Gral. Ríos, yo no voy a pelar bolas, si usted no me saca el Santo Cristo que tengo incrustado en mi brazo izquierdo…".

Sebastián Kienzler Tortoza

"Por el amor de Di_s, sáquemelo".

Seguidamente, el Gral. Ríos sacó su bayoneta y trazando un punto en el brazo izquierdo del Gral. Lujan, le sacó el Santo Cristo que allí tenía metido. Lo extraño del caso, fue que el Gral. Lujan no pegó ni un grito, sorprendiendo al Gral. Ríos, quien con respeto a su vencido, señaló estas palabras: ¡Ahora puede descansar en paz, Gral. Lujan!

Allí en el campo de Guenque en 1.902, el General en Jefe Esteban Lujan le entregó su alma al Creador. Cabe decir, que el único sobreviviente de ese combate fue el negro Valentín Mayora, natural de Chichiriviche de la costa y quién con buena mente nos contó los relatos que se dieron en ese combate en tiempos de la Revolución Libertadora.

El señor Sebastián Kienzler Tortoza, antiguo Comisario del pueblo de Tarmas y descendientes de los colonieros que fundaron La Colonia Tovar en El Palmar de El Tuy en 1.843, nos narró en la Plaza Bolívar de su pueblo natal en el año 1.980:

"Valentín Mayora sobrevivió en esa contienda militar porque se lanzó al agua en la hondonada de Arrecifes; nadando desaforadamente algunas millas, hasta alcanzar las orillas Picure; quedando a salvo de la metralla del Gral. Emilio Antonio Ríos. Él fue trabajador en la Hacienda "Curiana", cercana al pueblo de Ntra. Sra. de La Candelaria de Tarmas y que fue propiedad del viejo guayanés Concejal José Minos Santi vinculado a la familia del Gral. Nicolás Rolando; ya que uno de sus nietos fue el hacendado Iván Alvins Rolando, dueño de las haciendas "Tarma Abajo", "Guasca", "Guare" y "Guaricuay".

"Valentín Mayora murió en la Hacienda "Curiana" en 1.947. Él era hermano de los arpistas José de los Santos Mayora, Manuel Mayora y Fermín Mayora. El poeta dicharachero Pío Rengifo, a raíz de la derrota que sufrió la gente de La Libertadora en Guenque, se fue para siempre de su pueblo natal, Tarmas".

Torreón del trapiche de la Hacienda "Curiana" en Tarmas, año 1.980

"José de los Santos Mayora falleció el 11 de octubre de 1.973 y su esposa Adela Pabla Mayora de Mayora murió el 4 de marzo de 1.989. Ambos están sepultados en la entrada del cementerio de Tarmas. Las viejas crónicas tarmeñas refieren esos sucesos cuando se celebraba el Día de los Santos Inocentes el 28 de diciembre en Tarmas, que era el día en que gobernaban las mujeres en el pueblo; en donde las negras Micaela Mayora y Adela Iriarte mandaban a buscar a los arpistas para que ese día tocaran alegremente en la plazuela del pueblo".

"Entre esos tocadores estuvieron los hermanos Mayora y nos refieren que en ese día las mujeres se vestían con las ropas de sus maridos, con la manifiesta intención de ejercer su gobierno. En muchos casos amarraron a José de los Santos Mayora en un palo en la plaza, colocándole posta de ganado en los pies y echándole candela. Esas fiestas fueron eliminadas en tiempos del Gral. Eleazar López Contreras; tratando de retomarse nuevamente en el mandato del Gral. (Ej.) Marcos Pérez Jiménez. Pero tuvieron que ser eliminadas por la severidad con que las mujeres les imponían las sanciones a los hombres en ese día".

En aquellos tiempos los ancianos y ancianas comentaban en el pueblo de Tarmas, que cuando el Gral. Cipriano Castro supo lo acaecido con la muerte del Gral. Esteban Lujan reprendió severamente al Gral. Emilio Antonio Ríos, con estas palabras: "… Gral. Ríos, a un hombre valiente como al Gral. Esteban Lujan, no se le asesina de esa manera…".

¡Eso fue un acto de cobardía por parte suya, Gral. Ríos!

¿No sea tan toche, que lo puedo mandar a charapear con uno de esos negros de mi escolta personal!

¡Yo le dije a usted que me lo trajera vivo, carajo!

¿Por qué usted no cumplió la orden, como se la di, peazo de toche?

"El Gral. Antonio Ríos entró en desgracia con el gobierno del Gral. Cipriano Castro Ruiz, desde esos días. El Combate de Guenque fue en verdad el preludio de la serie de combates y batallas que libraron los jefes de La Revolución Libertadora en el centro de Venezuela; ya que ellos necesitaban un bastión o punta de playa que estuviera entre Arrecifes y Chichiriviche de la costa, para luego tomar por sorpresa a las fuerzas del gobierno castrista en La Victoria, Maracay y Valencia; una vez consolidada las posiciones avanzarían hacia Caracas y de esa forma dar al traste con el gobierno del Gral. Cipriano Castro Ruiz".

Ahora nos toca presentar la versión del Combate de Guenque que les contó el difunto afro-tarmeño Nicanor León Mayora en la Casa de "El Tambo" o "Coco de Salomé" a los miembros del Grupo de Investigaciones Históricas "Carapaica" en el 2.005:

Nicanor León Mayora, año 2.005

"Mi abuelo Manuel María Mayora también conocido con Santamaría me contó que él fue uno de esos revoltosos en esa época en que se dio el Combate de Guenque en 1.902. En esos días él venía por la playa en dirección hacia El Picacho que está en Picure, que era por donde estaba el Camino Real".