La cultura económica en el profesional de las ciencias técnicas y la seguridad nacional (Cuba)

Resumen

Este trabajo está basado en un grupo de elementos que nos permiten reflexionar acerca de la necesidad del desarrollo de la cultura económica para el desempeño profesional pedagógico del profesor de las ciencias técnicas en las Universidades de Ciencias Pedagógicas, desde un enfoque interdisciplinario y como a través de la clase poder utilizar de forma permanente y actualizada los diferentes conceptos sobre economía y su salida en las diferentes asignaturas. En el se dan algunas sugerencias (acciones) sobre como se puede trabajar esta temática. En el se dan elementos que demuestran que esta problemática constituye un problema de seguridad nacional. En aras de contribuir al desarrollo de la cultura económica en todos los miembros de la sociedad y constatándose la carencia en la educación ideológica de los ciudadanos en lo relativo al desarrollo de la conciencia económica y su relación con el resto de los componentes de la conciencia social, además del insuficiente desarrollo de la conciencia para el ahorro y uso racional de los recursos energéticos en los directivos, personal docente, trabajadores y alumnos en general en la Educación Técnica y Profesional no existe un programa rector ni orientaciones metodológicas que unifiquen con coherencia, el imprescindible nivel teórico a varios programas relacionados con la economía como: Programa de Ahorro de Energía del MINED (PAEME), Programa de Uso Racional del Agua (PAURA), Programa de Medio Ambiente, Programa para la evaluación de los conocimientos jurídicos.

Estos antecedentes esenciales justifican la actualidad, significación social y pertinencia de acometer la presente investigación (Estrategia Pedagógica) de forma tal que permita integrar todos los factores y potencialidades educativas para el Desarrollo de la Cultura Económica.

Debe constituir, en su ejecución y perfeccionamiento, un cambio cualitativo en el desarrollo de la conciencia económica que tributa al actual empeño del Partido y el Estado cubano de lograr en el pueblo, una cultura general integral así como al perfeccionamiento de los profesionales que se forman actualmente.

Introducción

Vivimos en un mundo interesante excepcional (…), un mundo en plena fase de globalización que trae problemas tremendos y desafíos inmensos. Nuestro mayor interés es que nuestro pueblo en sus conocimientos, en su cultura y sobre todo en su conciencia política y científica se encuentre preparado para ese mundo que se nos viene encima y que marcha a pasos de gigantes. Luego los educadores debemos ponernos al nivel de nuestro tiempo y formar a las nuevas generaciones, para que puedan formar el mundo en uno más justo. (Castro Ruz Fidel, 1998)

Un mundo que en la actualidad, la calidad de la educación es una problemática, analizada por especialistas y educadores de diferentes países, independientemente del sistema social existente, ya que constituye un problema global directamente vinculado a la propia existencia del ser humano, al desarrollo de su personalidad y a su condición de ser social y por ende de una cultura económica acorde con los procesos sociales y económicos que se desarrollan en nuestro país y de forma general en el mundo contemporáneo.

La escuela como institución social responde por la formación de las nuevas generaciones de cubanos y mediadora de un sistema de influencias sociales que implican también a la familia y la comunidad, está llamada a jugar el papel que le corresponde en la formación de conocimientos y actitudes asociados al desarrollo de la cultura económica que necesita nuestro pueblo.

Hoy la educación se proyecta a un nivel cualitativamente superior, se abren paso las concepciones acerca de la educación basada en la pedagogía socialista. Entre ellas el carácter democrático de la educación, la función social de la escuela en la formación de las nuevas generaciones, la vinculación del estudio con el trabajo, la necesidad de desarrollar la actividad independiente del alumno en el proceso de aprendizaje, el papel creador del maestro. Todos estos principios, proceden de la más genuina tradición pedagógica de Cuba.

Desarrollo

Desde el triunfo de la Revolución, los EE.UU. nos tiene impuesto un bloqueo económico. Con el derrumbe del campo socialista, se agudiza el mismo, comenzando la etapa de Periodo Especial, debido a esto, el país tuvo que realizar cambios en todos los sentidos.

En el Informe Central al 1er Congreso del Partido Comunista de Cuba en 1975, se planteó…" Nuestros cuadros administrativos no tienen por lo general, la necesaria conciencia económica…"

Se repitió en los lineamientos económicos y sociales para el quinquenio 1981 – 1985 aprobados por el 2do Congreso del PCC…"la educación económica, la disciplina laboral, la conciencia y la cultura de productores, continuarán siendo en el futuro propósitos de la educación ideológica…"

En los dos últimos años han existido indicaciones precisas del Buró Político del PCC al MINED, MES e ICRT en aras de incrementar el trabajo para el desarrollo de la cultura económica y la conciencia de productores en todos los miembros de nuestra sociedad cubana, por lo cual esta temática debe ser tratada e introducida fundamentalmente en la Educación Técnica y Profesional que es a su ves quién tributa con la formación de profesionales del nivel medio mediante la programación de los medios masivos de comunicación así como en todas las esferas del trabajo político e ideológico, lo que supone dirigir este proceso conjuntamente con el perfeccionamiento de la formación de estos con sólidos conocimientos, habilidades y valores característicos de una cultura económica aplicable en las situaciones cotidianas en el ámbito laboral, social y formal.

Por otra parte entre las investigaciones llevadas a cabo por el ISPETP, en su carácter de Centro Rector para la Educación Técnicas y Profesional, se reconoce por los resultados alcanzados desde lo teórico y lo metodológico, el Proyecto de investigación aplicada integrado a los modelos de Escuela Politécnica Cubana, abordados desde los resultados obtenidos por la Dra. María del Rosario Patiño y otros investigadores, el M.Sc. Vladimir Rosales y colaboradores y por otras investigaciones como el Proceso de Dirección Pedagógico Coherente (DIPECO), Metodología de la Enseñanza para las Áreas Básicas y Profesionales en las carreras pedagógicas de perfil técnico, resultados que aseguran la base teórica y metodológica para integrar un proyecto para el desarrollo de la cultura económica aplicable a este nivel de educación.

Estos antecedentes esenciales justifican la actualidad, significación social y pertinencia de acometer la presente investigación de forma tal que permita integrar todos los factores y potencialidades educativas para el Desarrollo de la Cultura Económica.

En el VI congreso del PCC se planteo la necesidad de desarrollar la educación económica en todos los miembros de nuestra sociedad, por lo que después de un análisis de esta problemática se pudo constatar a partir del desarrollo de diferentes tipos de visitas regularidades tales como:

La carencia en la educación ideológica de nuestro pueblo en lo relativo al desarrollo de la conciencia económica y su relación con el resto de los componentes de la conciencia social.

Insuficiente desarrollo de la conciencia para el ahorro y uso racional de los recursos energéticos en los directivos, personal docente, trabajadores y alumnos en general.

No existe un programa rector ni orientaciones metodológicas que unifiquen con coherencia, el imprescindible nivel teórico a varios programas relacionados con la Economía como: Programa de Ahorro de Energía del MINED (PAEME), Programa de Uso Racional del Agua (PAURA), Programa de Medio Ambiente, Programa para la evaluación de los conocimientos jurídicos, los cuales se han ido aplicando hace algunos años.

El gran reto que se presenta ante las Ciencias Sociales en general y las Ciencias Pedagógicas en particular, es descubrir lo esencial en la complejidad de procesos que son diferentes, contradictorios, continuos, discontinuos y a la vez globalizantes; proyectar un futuro mejor a partir de las múltiples interacciones sociales, así como potenciar horizontes de expectativas más justas, solidarias y ecológicamente sostenibles. Olga Rosa Cabrera Elejalde (2006)

Escenarios matizados por conflictos, incertidumbres y esperanzas se hacen notar en las crisis económicas y educativas, que reclaman con urgencia transformaciones que se correspondan con las necesidades de los individuos y de la época.

En Cuba se experimentan cambios dentro de una nueva etapa revolucionaria, las transformaciones económicas iniciadas en los años 90 del pasado siglo han variado las formas de actividad humana y con ellas sus relaciones, proyecciones, aspiraciones y hasta el modo de vivir y hacer las cosas, sin apartarse de la máxima aspiración social de construir el socialismo.

En la actualidad se están produciendo una serie de cambios que se reflejan en las concepciones y prácticas de la formación y el desempeño profesional, dentro de lo cual adquieren connotación especial lo relativo al logro de una cultura económica.

Una de las misiones del docente es la de alcanzar en sus educandos una cultura general integral y técnica profesional que les permitan tomar conciencia de si mismo y de su responsabilidad como seres sociales críticos y transformadores, para actuar oportuna y consecuentemente, orientándose en lo sucesivo y frecuentes cambios que ocurren en el mundo que les ha tocado vivir y para lo que requieren tener una visión global de la realidad en toda su complejidad.

Para abordar la temática es necesario abordar los siguientes elementos:

A qué llamamos cultura económica.

La cultura económica puede ser entendida como el sistema complejo de interacciones sociales que se establecen en el proceso de producción de bienes materiales y servicios en un contexto histórico determinado que trascienden a toda actividad humana, se revela a través de los conocimientos, los modos de actuación, la conciencia económica, incluye las habilidades y destrezas adquiridas en el proceso de desarrollo y enriquecimiento humano, y se expresa en la creación y conservación de valores materiales en estrecha relación con los valores ético – económicos y espirituales en general. Dra Olga Rosa Cabrera Elejalde 2006.

La cultura económica está íntimamente relacionada con la política.

El pueblo de cuba ha librado numerosas batallas a lo largo de su historia, las cuales son muestra fehaciente del nivel logrado en la formación de una Cultura General Integral y especialmente como se ha solidificado la conciencia política. Los logros antes mencionados están sustentados por la labor educativa que bajo la dirección del Partido Comunista de Cuba han llevado a cabo todas las organizaciones y organismos de la sociedad, dentro de estos últimos se destaca el Ministerio de Educación (MINED).

Como parte del proceso de perfeccionamiento continuo, el MINED, ha instrumentado un grupo de programas para contribuir a los logros alcanzados, dentro de los cuales han jugado y juegan un papel importante el Programa Director de la Historia de Cuba, el Programa de Cultura Política, el Programa de Cultura Jurídica, el Programa de Ahorro de Energía, el Programa de Ahorro y uso Racional del Agua, entre otros que se desarrollan por diferentes vías y sobre todo aprovechando las potencialidades de los contenidos de las asignaturas contempladas en los diferentes planes de estudios.

En las condiciones actuales en un mundo en crisis económica, parece una gran contradicción que se obtengan tales victorias en el campo de las ideas, por un alto desarrollo de la conciencia política, y al mismo tiempo se manifiestas elementos negativos en el orden económico que van desde errores y desviaciones hasta la corrupción y el delito. Pero esto es producto de que la conciencia social no está compuesta sólo por la conciencia política, jurídica, ética, ideológica, etc., es también conciencia económica y sobre todo la relación dialéctica de ésta con las demás formas integrantes de la conciencia social.

La carencia en la educación ideológica de nuestro pueblo en lo relativo al desarrollo de la conciencia económica y su relación con el resto de los componentes de la conciencia social.

Insuficiente desarrollo de la conciencia para el ahorro y uso racional de los recursos energéticos en los directivos, personal docente, trabajadores y alumnos en general.

Ante esta situación el gobierno emprendió ajustes en el modelo económico del país, con la intención explícita de liberar a las fuerzas productivas de restricciones para su desarrollo, en el caso de la agricultura, por constituir un asunto de seguridad nacional, se aplican variadas formas de financiamiento bancario al productor y la introducción de procedimientos universalmente utilizados para la redistribución de la riqueza, como son los impuestos. Asimismo, continuará la exigencia sistemática a todos los organismos para evitar que se acumulen nuevamente impagos al sector campesino.

Al propio tiempo, se consolida el proceso de entrega de tierras en usufructo, con determinadas dificultades y manifestaciones de favoritismo que se enfrentan con firmeza. Se han entregado alrededor de 920 mil hectáreas a más de 100 mil beneficiarios, lo que representa el 54 % del total de áreas ociosas.

Esta compleja situación, reafirma la importancia de la educación económica de los directivos, docentes y profesores en formación del sector de la educación, como elemento fundamental para hacer frente a los hechos de corrupción, delito e ilegalidades, acerca de lo cual, el compañero Raúl Castro en la clausura del IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas insistió: "Sin la conformación de un firme y sistemático rechazo social a las ilegalidades y diversas manifestaciones de corrupción, seguirán no pocos, enriquecidos a costa del sudor de la mayoría, diseminando actitudes que atacan directamente a la esencia del socialismo

La cultura económica de la sociedad socialista posee un contenido cualitativo diferente al de las sociedades precedentes, pues se sustenta en el predominio de la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción, en el trabajo como principal fuente en la generación de las riquezas y en el bienestar de los ciudadanos desde una ética diferente, donde la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales tenga como centro al ser humano.

A través de la cultura económica se debe explicar el porqué de lo que se hace y el cómo se hace. Solo desde esta concepción es posible convertir en cultura, desde la economía, el comportamiento individual, es decir lograr la eficiencia como parte del actuar cotidiano y la eficacia como instrumento real en la toma de decisiones, para solucionar los problemas con efectividad y elevar las condiciones de vida de la sociedad.

Son múltiples los agentes que intervienen en el proceso de educación, toda sociedad diseña el sistema educativo en función de sus necesidades específicas y nada se deja a la espontaneidad, pues el destino de los hombres, los pueblos y de las naciones, dependen de las políticas educativas que se tracen en su devenir. En última instancia las instituciones, organizaciones y asociaciones constituyen el medio a través del cual se expresan, de forma más o menos directa, las diversas formas de la conciencia social.

En la vida social se manifiesta una compleja red de organizaciones sociales a través de las cuales funcionan esferas concretas de la actividad y la comunicación de los individuos. Cada una de esas instancias es una agencia socializadora, por cuanto contribuyen a la educación de sus miembros y a la coordinación de sus acciones individuales en función de determinados intereses colectivos.

Las organizaciones sociales, como medios de acción de las diversas formas de conciencia social tienen importancia propia como elementos de la educación política e ideológica del individuo y en la formación de las cualidades morales de la personalidad, mediante el desarrollo de actividades encaminadas a dicho fin.

Fomentar en los directivos y profesores de las instituciones educativas del sector, una sólida cultura económica, ha constituido siempre prioridad del Ministerio de Educación, lo que exige que estos no solo conozcan los diferentes conceptos y categorías económicas, sino que se apropien de esos conocimientos hasta convertirlos en habilidades que le permitan una eficiente actividad de dirección y principios que se arraiguen en convicciones y valores que se correspondan con el socialismo, como única vía para transmitírselos a los estudiantes que se educan.

Esto es particularmente importante para una sociedad interesada en la educación de la ciudadanía, para garantizar la integración plena y creadora del individuo al contexto social. De acuerdo con lo planteado, las organizaciones sociales elaboran sus intenciones educativas (influencias) en relación con el sector o grupo de la población sobre el que ejercen su acción directa.

La Educación Económica posibilita por tanto, un acercamiento a la economía, no referida solamente al aspecto técnico, sino a la formación de valores como alternativa ética al mundo individualista y egoísta del capitalismo y particularmente del neoliberalismo. Exige incrementar la información sobre la interrelación entre satisfacción de las necesidades y las posibilidades reales de satisfacerlas, así como, de dónde provienen los recursos y el dinero para satisfacer dichas necesidades en una sociedad como la cubana, que predomina la propiedad social sobre los medios de producción, enfatizando que la solución solo depende de nuestro esfuerzo.

Corresponde desempeñar a la Educación Económica un papel preponderante en la formación de valores que posibiliten dar continuidad histórica al proyecto socialista cubano, por lo que esta debe propiciar:

1. El conocimiento de la economía en sus aspectos más generalizadores: sus dimensiones, sus funciones, su carácter superestructural y su interdependencia con la base económica, su naturaleza y características y su relación con la ética.
2. El conocimiento de la Economía Política, con vistas a dirigir su estudio y promover su análisis para lograr el descubrimiento de su contenido de profundo carácter político, ideológico y axiológico y por tanto altamente educativo y desarrollador.
3. La interpretación de las leyes económicas del socialismo para comprenderlas y explicarlas, con una perspectiva actualizada, revelando su contenido político, ideológico, axiológico y ético, en correspondencia con la función educativa de la economía.
4. Sistematizar el estudio de la situación de la Economía mundial y la Economía cubana, como parte del sistema de conocimientos de la Educación Económica.
5. La preparación de un ciudadano patriota, revolucionario, antiimperialista, solidario, digno y virtuoso que garantice la continuidad histórica a la obra de la Revolución.
6. El reconocimiento de que el centro de su atención lo constituye el papel del trabajo, el ahorro y la eficiencia en la producción de bienes y servicios y como consumidor racional.

¿Que queremos?

De lo que se trata es de elevar el nivel teórico práctico de los conocimientos económicos porque solo así es posible hacer una interpretación adecuada de los problemas y encaminar todos los esfuerzos de nuestro pueblo al enfrentamiento de los rasgos de la conciencia del capitalismo que se han puesto de manifiesto, de forma lógica, en estos momentos de crisis económica.

¿Cómo lo queremos?

A continuación brindamos un grupo de sugerencias que a juicio de los autores contribuyen all desarrollo de la cultura económica de los profesionales de las ciencias técnicas:

– Incorporar en los proyectos educativos de las carreras de perfil técnica acciones metodológicas que favorezcan el desarrollo de una cultura económica comprometida con la idea de que Un Mundo Mejor es Posible.

– Profundizar en el enfoque interdisciplinario a través de la clase a utilizar de forma permanente y actualizada los diferentes conceptos sobre economía y su salida en las diferentes asignaturas.

– Emplear métodos activos de enseñanza y aprendizaje que contribuyan a desarrollar en el profesor en formación una conciencia de trabajar con eficiencia, eficacia, economía y ecológicamente para lograr la construcción del socialismo.

– Ofrecer a los estudiantes información periódica sobre la marcha de la economía cubana, latinoamericana y del resto del mundo de forma asequible e intencionada.

– Crear medios de enseñanza que propicien el tratamiento pedagógico de las temáticas relacionadas con cultura económica.

¿Por qué y para qué necesita un egresado del nivel superior tener desarrollada una cultura económica y como ésta influye en su desempeño profesional pedagógico?

– Para que un egresado del nivel superior pueda leer y comprender en un diario una noticia sobre el comportamiento económico – financiero de su país.

– Para valorar y comprender los efectos de la globalización.

– Para valorar y comprender en que consiste un mundo en crisis económica.

– Para que el profesor en formación construya su saber hacer y ser pedagógico profesional con responsabilidad y compromiso político e ideológico.

Hay que partir que la formación del docente para la Educación Técnica y Profesional es primordial en los momentos que vive Cuba dentro del perfeccionamiento del Modelo de Gestión Económico, para considerar la práctica como el espacio de formación por excelencia. Si bien esta idea retoma las concepciones pedagógicas acerca del valor formativo de la práctica, en tanto ella hace posible la formación y desarrollo del desempeño profesional, hoy se concibe como una posibilidad para que el futuro docente participe en la transformación educativa y en ese proceso experencial configure su personalidad, construya su saber hacer y ser pedagógico profesional.

En este contexto se organiza la formación inicial del profesorado en, lo que propicia el fortalecimiento de los claustros en los centros de enseñanza politécnica, debilitados por la falta de idoneidad y cobertura del personal docente provocados por las trasformaciones propuestas para la formación del técnico medio, tales como la formación de grupos docentes con no más de 30 estudiantes, atendidos por un profesor guía profesionalizado que solo imparte clases a su grupo y más de una asignatura, para lograr un Obrero Calificado y un Técnico Medio con una elevada cultura general integral.

Estas transformaciones, de carácter medular en la concepción de la educación, asumen por tanto un modelo para la formación del personal docente que requiere del funcionamiento de la escuela politécnica, como microuniversidad; en ella han de prepararse los estudiantes, docentes en formación, en y para la escuela, bajo la orientación, asesoría, y guía de un tutor, "docente en ejercicio, licenciado en educación, especializado en la rama técnico profesional, el cual por su contacto directo y sistemático con él; lo atiende durante toda su carrera en cada uno de los componentes, controlándolo y aportando cada una de sus vivencias y experiencias de forma consciente en la actividad que desempeñan". (MINED, 2003, P. 16).

Con el nivel habitual de la cultura económica no es posible transformar la realidad; de ahí que es responsabilidad que en el proceso de formación profesional pedagógico contribuyamos a desarrollar la conciencia económica de los educandos, dotándolos de conocimientos económicos científicamente fundamentados en correspondencia a su nivel de desarrollo intelectual para que sean capaces de comprender los problemas de esta naturaleza que se manifiestan tanto en el ámbito nacional e internacional, y que asuman el papel transformador que les corresponde, siendo portadores mediante su desempeño profesional de una conciencia de productores.

Como consecuencia de ello el modelo del profesional para la Educación Técnica y Profesional ha experimentando en la actualidad cambios trascendentales, tiene lugar una tercera revolución educacional en un contexto histórico social, marcado por la batalla de ideas, para lograr una cultura general integral. Y se revela como una aspiración importante que los estudiantes resuelvan problemas propios de la ciencia y la vida cotidiana, con una actuación trasformadora y valorativa, a partir de su identificación y formulación mediante la aplicación de conocimientos, así como de las experiencias y hábitos de su comunicación, es decir, expresarse, leer, comprende y escribir correctamente, actuar con un nivel de independencia y autorregulación de su conducta adecuada con la edad.

Por lo que garantizando un buen desarrollo de la cultura económica en el profesor en formación se aspira a que este se encuentre al nivel de su tiempo y sea capaz de formar la fuerza de trabajo de nivel medio al nivel de su tiempo, por lo que esta temática debe ser tratada e introducida fundamentalmente en la Educación Técnica y Profesional (ETP) como componente del sistema del trabajo político e ideológico, lo que supone dirigir este proceso conjuntamente con el perfeccionamiento de la formación de todos los profesionales de la Economía y de todas las demás ramas de estudio con sólidos conocimientos, habilidades y valores característicos de una cultura económica científicamente avalada y aplicable mediante el desempeño profesional en las situaciones cotidianas en el ámbito laboral, social y formal.

Conclusiones

* La educación económica en el sector de la educación constituye una problemática prioritaria y estratégica para la dirección del país en los momentos actuales, en cuya solución la educación debe desempeñar un papel fundamental.

* Se ha puesto de manifiesto la necesidad del desarrollo de la cultura económica en el nuevo contexto de la Educación Superior Pedagógica del personal pedagógico del Mined.

* Se constata la problemática de la cultura económica como un problema de seguridad nacional.

Recomendaciones

1- Que se priorice la problemática de la cultura económica como un problema de seguridad nacional.

2- Dar tratamiento a los problemas relacionados con la cultura económica de forma tal que se contribuya a una conciencia de ahorro y uso racional de los recursos.

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17 ——————- Programa del Medioambiente17—————— Programa Sobre los Conocimientos Jurídicos

18——————- (2012Planes de estudio de la carrera Economía En CD– R Materiales bibliográficos para UCP.

Autor:

DR.C. Ariel Gamez Iglesias.

Coautor:

MSc. Yusniel Ramos Barrera.